—¿No estará siendo controlado por algún tipo de dispositivo? —les preguntó el Dr. Barker desde su intercomunicador.

—Puede ser... —comentó Atlanta.

—Traten de buscar sí en los oídos o atrás de sus cabezas hay pequeños objetos tecnológicos o algo parecido... —les ordenó el Dr. Barker, mostrándose con total seriedad.

—Bueno comandante Barker —dijo Cyrock sarcásticamente.

—¡No te pases Cyrock! —exclamó algo molesto el doctor—. La SDCA solo tiene un comandante y ese es...el comandante Ryan.

Él lo admiraba.

—¿Y tú que harás observar cómo peleamos sentando tomando Fioravanti? —preguntó Cyrock riéndose al final.

—Eh...no... —contestó rápidamente el Dr. Barker entre balbuceos debido a que en realidad estaba haciendo lo que Cyrock le había preguntado—. Yo estoy supervisando.

En ese momento Lobo apareció y los miró.

—¿Vienen a pelear o qué? —interrumpió Lobo la conversación vía intercomunicadores.

El hexahumano peludo lanzó una gran roca del parque para llamar la atención de Cyrock y Atlanta.

A pesar de que era enorme, la roca no fue lanzada con suficiente fuerza pero luego lanzó otra con mucho más fuerza.

—Seguro quieren distraernos —mencionó Atlanta en voz baja a su compañero una vez que Cyrock rompió la roca en muchos pedazos con su cañón.

—Bueno sí así es, igual vamos a pelear —contestó Cyrock—. ¿No podemos rechazar una pelea o sí, compañera?

Cyrock sonrió.

—Claro que no compañero —Atlanta sonrió de igual manera.

—Yo iré con estos agentes y tú con aquellos —Cyrock se acercó a sus compañeros y señaló a los que iban con Atlanta.

Los agentes que iban con la agente de traje blanco disparaban constantemente a los guerreros del Caos.

Atlanta los derrotaba con facilidad gracias a su tridente.

—¡Deja en paz a mis compañeros Atlanta! —gritó con gran fuerza Lobo derrotando con su súper fuerza y velocidad a los agentes que acompañaban a la hermosa Atlanta.

Ella al observar a sus compañeros derrotados sostuvo con fuerza su tridente y lo cargó de energía de forma inmediata. Retrocedió ya que sabía que enfrentarse a Lobo no era algo fácil y aún más para ella, pero al ser considerada una de las mejores agentes de la SDCA decidió afrontar el reto y derrotarlo, aun con pocas esperanzas de lograrlo.

Atlanta utilizó su tridente cómo espada tratando de darle múltiples estocadas a su rival, pero no lo lograba, Lobo era más rápido. Ella no se rindió y decidió golpearlo una vez más con su tridente, en ese momento Lobo apareció ante ella agarrándola con fuerza de su brazo izquierdo para luego mandarla a volar hacía una pared.

Evidentemente aquél golpe fue tan fuerte para ella, al sentir todo su cuerpo adolorido y además de su codo izquierdo le salía sangre.

—No podrás contra mí débil humana —exclamó Lobo riendo a carcajadas.

Los Ojos de Lobo se tornaron diferentes.

«¿Débil humana?», se preguntó mentalmente enojada.

—Entonces es oficial, están siendo controlados —dijo en voz baja mientras aún permanecía acostada en el suelo. Todas las sospechas del doctor Barker eran ciertas.

Atlanta confirmó la sospecha del doctor.

De forma rápida prendió su intercomunicador para informarles al comandante y al Dr. Barker.

—Es oficial están siendo controlados por el extraterrestre —fue lo que informó Atlanta.

—Gracias agente por informarnos, cuándo resolvamos los problemas en la nave iremos con refuerzos —respondió el comandante Ryan.

Los Guerreros del Caos ya habían logrado invadir la nave de la SDCA y el comandante con el Dr. Barker estaban tratando de detenerlos, aunque ellos eran más fuertes por sus diferentes artefactos y armas los Guerreros del Caos los superaban en números.

—¡Genial estoy sola! —musitó Atlanta con el ceño fruncido.

Mientras tanto en otro lado del malecón 2000 de Guayaquil se encontraban peleando Cyrock con sus compañeros vs Andróx y los Guerreros del Caos. Las cosas para Cyrock y compañía se estaban complicando más de lo debido gracias al poder de Andróx.

Ellos se encontraban detrás de una pared mediana observando todo desde varios metros alejados de Andróx, a esa distancia el poder de Andróx no los afectaba tanto.

—¿Cómo lo derrotaremos señor? —preguntó uno de los agentes de la SDCA mientras se tapaba los oídos con sus manos.

—No sé cómo vencerlos —Cyrock también estaba con sus oídos tapados por sus manos—. Lo más extraño es que solo nosotros estamos siendo afectados por el poder de Andróx mientras que él y los demás guerreros del caos siguen disparándonos y están cómo si nada.

—Debe ser algún truco —agregó otro de los agentes.

—Bueno ya me cansé de estar escondido —indicó Cyrock quitando sus manos de sus oídos—. ¡Es hora de pelear!

Levantó su mano derecha, la posicionó al frente específicamente al nivel de su hombro y haciendo puño generó ondas sónicas contrarrestando los gritos de Andróx.

Las ondas sónicas eran de igual magnitud a las de Andróx.

Andróx dejó de gritar.

—¿Qué fue eso? —preguntó asombrado Andróx—. ¿Cómo hiciste?

Andróx aún no salía del asombro.

—Créeme que ni yo sé —Cyrock se rascó la parte de atrás de su cabeza. Su expresión demostrada que no mentía.

—No se detengan sigan disparando —gritó Andróx a los Guerreros del Caos.

Los agentes también comenzaron a disparar, tanto agentes cómo guerreros caían, al ver eso Andróx decidió gritar nuevamente.

Los guerreros del caos aprovechaban y mataban a los agentes de la SDCA al ver que ellos estaban indefensos, poco a poco los agentes morían, pero esto no pasaba con Cyrock ya que al ser un ciborg tenía el cuerpo más resistente.

—¡Malditos mataron a mis compañeros! —gritó furioso Cyrock. Nuevamente decidió dejar de taparse sus oídos y usando su súper velocidad apareció frente a Andróx para darle un fuerte puñetazo en su mandíbula qué lo hizo caer inconsciente—. ¡Al fin!

Cyrock suspiró mientras se sobaba sus orejas.

—Que poder más letal, por poco ciento que mi oído humano revienta —dijo Cyrock antes de golpear a los demás guerreros del caos.

Se acercó inmediatamente a sus compañeros caídos y al comprobar que ninguno seguía vivo se tapó con su antebrazo los ojos.

—Agentes caídos acá en el lado sur del puente de madera se necesitan refuerzos y personal de salud para atender a los posibles heridos —decía por su intercomunicador con un tono de voz que expresaba tristeza.

—Ya vamos hacía allá— contestó un médico de la SDCA.

Mientras tanto Kren ya estaba en un gran edificio instalando el segundo cilindro tecnológico. Posicionó sus dedos índice y anular en su sien derecha para ver cómo estaban las cosas, por medio de Lobo pudo observar que él iba ganando y que no había ningún problema, pero cuándo se dio cuenta que Andróx había sido vencido intentó ponerlo en pie y así lo hizo usó gran parte de su poder mental para que Andróx despertara.

«No puedo perder, tendré que seguir usando a estos humanos con poderes para poder lograr mi objetivo, como sea tengo que usarlos hasta que mueran, haré que mi raza se sienta orgullosa», dijo mentalmente.

Cyrock decidió ir a ayudar a su compañera pero Andróx nuevamente atacó.

Sus ondas sónicas afectaron nuevamente sus oídos.

—No pienso seguir más con esto —exclamó Cyrock corriendo velozmente hacía en dónde estaban Atlanta y Lobo.

Atlanta corría para poder salvar su vida, era lo menos que podía hacer, ya no podía seguir peleando y menos contra alguien cómo Lobo, quién cada vez que la atrapaba la golpeaba y la lanzaba por todas direcciones dañando su cuerpo en gran medida.

—Es inútil escapar débil humana, nosotros seremos quiénes ganaremos —decía Lobo abriendo su mano una y otra vez dispuesto a matarla.

—¡Hey alto ahí! —exclamó Cyrock antes de lanzarle un rayo de energía de la palma de su mano.

Lobo al recibir el impacto del cañón de Cyrock fue a parar varios metros atrás rompiendo varias paredes, hasta que el poder perdió su fuerza, cayó al suelo muy adolorido y lastimado, después de todo esa era la nueva arma letal y más fuerte que tenía Cyrock, que esperaba el comandante Ryan poder probarla contra Vincent en primer lugar.

—Ahora vamos a derrotar a Andróx, necesito tu ayuda —Cyrock miró a su compañera.

—Está bien, pero antes tendré que hacer algo —contestó Atlanta antes de apretar un nuevo botón que tenía su tridente.

Cyrock se apartó un poco, al apretar el botón una luz de color azul envolvió el cuerpo de Atlanta por unos doce segundos, hasta que finalmente la luz desapareció.

—¿Qué fue eso? —preguntó asombrado Cyrock—. ¿Acaso es un nuevo invento de Barker?

—Sí, exacto... —confirmó ella—. Él creó este nuevo botón que es capaz de curarme levemente o al menos de llenarme de energía y fuerza por al menos tres minutos, después quedaré muy agotada y más inútil por así decirlo.

—Lo imaginé... —comentó Cyrock—. Barker y sus cosas.

La conversación fue interrumpida por el grito de Andróx y el aullido de Lobo, quiénes nuevamente habían aparecido ante ellos, adoloridos y todo, pero al fin y al cabo habían aparecido para seguir peleando.

—¿Segundo round? —preguntó Lobo sonriendo.

El afilaba sus garras en ese momento, movía su cola de un lado a otro con más fuerza y velocidad.

Cyrock y Atlanta sabían que esta vez Lobo iba con todo.

—Acabemos esto ya, solo me quedan tres minutos... —Atlanta preparó las descargas eléctricas de su tridente.

—Tú ve con el tío ese de doble cara que yo voy con el peludo de acá —exclamó Cyrock.

El grandote se acercó a Lobo rápidamente para golpearlo con sus puños robóticos pero Lobo se protegía con sus garras, el hexahumano quería derrotar a su gran rival cortándole los brazos o las piernas, pero la velocidad mejorada de Cyrock se lo impedía.

—¿Qué pasó peludito, no puedes alcanzarme? —preguntó con tono burlón Cyrock.

—No me subestimes humano robotizado —gritó Lobo corriendo detrás de Cyrock intentando poder cortarlo con sus filosas garras.

Cyrock corrió hasta llegar a la parte superior de un restaurante y al llegar ahí se detuvo.

—¿Qué pasó hojalata te cansaste? —preguntó agitado Lobo, acababa de llegar al mismo lugar que Cyrock.

—¿No serás tú? —respondió con una pregunta Cyrock, sonrió, después de todo él no estaba cansado—. Solo mírate, falta poco y caes desmayado.

Mientras ellos discutían en la parte posterior del restaurante Atlanta huía y a la vez lanzaba descargas eléctricas a Andróx hasta que finalmente llegó a la parte antero inferior del restaurante.

—¡Bien! Me dijo que aquí termina todo —dijo en voz Atlanta mirando hacia arriba.

La pelea entre buenos y malos apenas estaba comenzando.

—¡Esta vez lograré cortarte ya verás! —anunció Lobo intentando como sea cortar los brazos robóticos de Cyrock. Muchas veces estuvo a punto de hacerlo ya que Cyrock solo le limitaba a esquivarlo, hasta que finalmente logró su cometido envolviendo la pierna izquierda de Cyrock.

Lobo logró hacerlo caer al suelo sentado y en el momento en que iba a cortar su cabeza Cyrock sacrificó su brazo derecho, aunque no salía sangre de su brazo, el hexahumano peludo estaba más que satisfecho con lo que había hecho.

—Así uno a uno iré cortando tus extremidades hasta finalmente cortar tu cabeza maldita hojalata —vociferó Lobo alegre porque estaba ganando.

Cyrock sonrió mientras no dejaba de mirar a su rival.

—¿Por qué sonríes humano? —preguntó Lobo al ver la expresión de Cyrock.

—Pues...porque crees que ganaste, pero no es así— Cyrock dejó de sonreír y se colocó de pie una vez más.

De la parte que quedaba de su brazo derecho se mostraron varios botones, él apretó uno de color azul que hizo que dicho brazo se moviera hasta darle un puñetazo que Lobo no pudo evitar.

Antes que Lobo cayese al suelo el brazo cortado alzó en el aire a Lobo por su largo cabello, Cyrock en ese momento le dio una gran patada en su abdomen haciéndolo caer a la parte inferior del restaurante. Lobo cayó sobre Andróx, quién estaba gritando para que sus ondas sonoras afecten los oídos de Atlanta, cuándo quedó aplastado inmediatamente dejó de gritar.

Ambos villanos habían sido finalmente derrotados por Cyrock y Atlanta.

Atlanta miró hacia arriba, Cyrock quién se encontraba mirando hacia abajo. 

Sonrió al ver el rostro de felicidad de Atlanta, la bella agente de la SDCA también sonrió, pero un fuerte estruendo se escuchó, era la nave en la que habían llegado que estaba cayendo, ya habían pasado los tres minutos y Atlanta ya se sentía cansada y le dolía su cuerpo.

Esta vez no podía escapar para salvarse.

Cyrock intentó salvarla pero cuándo llegó no pudo hacerlo, la nave ya había impactado el suelo.