—¡No puede ser! —exclamó con desilusión Atlanta al confirmar que efectivamente Lobo había sido liberado.

Su desilusión se notaba más en la expresión de su rostro.

El Dr. Kren intentó agarrar su bastón nuevamente pero Atlanta lo cogió primero, decidió lanzarlo muy lejos hasta al otro lado de la puerta, rápidamente él le dio una patada y salió corriendo por su bastón.

Los demás villanos que estaban encerrados pedían por su libertad a Lobo.

—Lobo ayúdanos...sácanos de aquí... —era lo que gritaban los apresados.

—¿Liberarlos? —preguntó Lobo alzando su ceja derecha.— ¿A ustedes?

—Sí, mueve tú peludo trasero y sácanos de aquí ya... —gritó un villano con un aspecto muy parecido al de Frankenstein.

—No, yo no los liberaré —contestó rápidamente Lobo— Lo único que me importaba era que yo fuera libre...nada másñ

Lobo reía a carcajadas al final.

—¡Desgraciado! —gritó uno de los villanos llamado Franx dando puñetazos en la pared transparente de su celda.

Lobo decidió irse y por lo tanto ignorar a Atlanta pero ella lo detuvo lanzándole un rayo.

—¿A dónde vas? —preguntó Atlanta después de lanzarle el rayo.

—¿A dónde más? —respondió con una pregunta Lobo, se mostraba muy confiado y a la vez feliz de ser libre— Voy a salir de aquí y disfrutar mi libertad.

Cuando le habló ni siquiera la miró, le dio la espalda.

—¡No te dejaré escapar! — anunció Atlanta mientras se dirigía hacia él.

La agente intentó golpearlo con su tridente pero Lobo la esquivaba de forma fácil.

—Atlanta eres tan linda pero lástima que tenga que desgarrar tu piel con mis filosas garras —mencionó Lobo mientras movía sus garras y a la vez estás aumentaban su tamaño.

Atlanta retrocedió y se protegió con un campo de fuerza que creó al presionar uno de los botones de su tridente. Con sus garras Lobo trataba de romper el campo de fuerza pero no podía, así que decidió usar mucha más fuerza y más rapidez hasta que finalmente pudo romper el campo de fuerza.

Atlanta contraatacó lanzando múltiples rayos aunque Lobo era mucho más veloz que ella al lanzar los rayos, así que ella no podía lograr impactarlo y por ende nuevamente Lobo esquivaba sus rayos con total facilidad.

El villano peludo retrocedió un poco solo para abalanzarse hacía ella en un solo intento y así lo hizo, cayó encima de ella, Atlanta no pudo defenderse ya que este inmediatamente le sostuvo sus brazos y piernas.

Atlanta intentaba soltarse pero era inútil, su fuerza no se comparaba con la de él.

—¡Atlanta que sexy estás! —exclamó Lobo mientras rozaba su larga y peluda cola por las piernas de Atlanta.— Ahora que han pasado dos años desde la última vez que peleamos definitivamente te has vuelto mucho más sexy.

—¡Maldito! —exclamaba ella con repudio total hacía él.

Lobo en un momento se quedó en silencio y sus ojos cambiaron levemente de color por unos segundos pero estos fueron suficientes para que Atlanta lo notara. Él la soltó, se levantó inmediatamente y decidió marcharse a toda prisa, como si alguien lo hubiera llamado.

Atlanta quedó pensativa al ver la actitud extraña que había adoptado Lobo, tanto así que no tuvo tiempo para detenerlo y cuándo decidió lanzarle rayos eléctricos era muy tarde, él ya se había marchado.

—¿Qué pasó Atlanta, acaso te gustó el roce de su cola por tus piernas? —preguntó Franx riendo a carcajadas— ¿No será qué tenemos que hacer algo parecido para qué podamos salir de aquí?

—¡Cállate! —gritó Atlanta e inmediatamente bajó el volumen del micrófono de las celdas cuando caminó hacia la puerta y presionó uno de los tantos botones que estaban instalados en la pared cercana a la puerta.

Mientras el comandante Ryan junto con sus agentes peleaban contra Calavera Mortal y los guerreros del caos, Vincent estaba en un lugar público con el ser grotesco de dos rostros.

—¡No tenemos que pelear! —Vincent trataba de evitar una pelea. Estaba cambiando, no quería ser la misma persona que cometía malos actos, quería ser mejor.

—Eso lo dices solo porque todas estas personas nos observan —mencionó el ser de dos caras con voz fuerte— Quieres hacerte el bueno ante ellos pero él ya me contó toda tu verdad.

—¿Él? —indagó Vincent sin saber de quién hablaba—¿A quién te refieres?—. Preguntó una vez más—. No me digas...¿qué te aliaste con el alíen?

—Sí, él es mi amo ahora, el podrá ayudarme... no como tú que te crees un héroe y no pudiste y ni podrás ayudarme... —expresó muy enojado el ser grotesco antes de gritar tan fuerte haciendo que todos los espectadores sufran.

El grito también mandó a volar a Vincent varios metros más de lo que lo había hecho la última vez que se enfrentaron.

Cuándo terminó de gritar muchas de las personas salieron corriendo de la escena.

Vincent regresó inmediatamente tocándose sus oídos levemente para calmar su dolor.

—¡Salgan de aquí! —les advertía Vincent a los espectadores— No es seguro.

Algunos le hicieron caso mientras que otros hacían caso omiso, tan solo se dedicaban a grabar y a tomar fotos.

El ser de dos caras reía muy fuerte al ver lo que estaba causando.

Vincent decidió detenerlo, con su telepatía lo elevó en el aire y comenzó a marearlo, pero nuevamente el villano gritaba haciendo sangrar los oídos de todos los presentes. Cada vez Vincent escuchaba los gritos más bajaba la intensidad en que le daba vueltas para marearlo así que decidió golpearlo con un poste, haciendo que su enemigo cayera inconsciente.

Los espectadores aplaudieron al ver cómo una vez más él los salvaba.

Vincent se acercó a su enemigo solo para verificar que no esté muerto, cuándo se acercó lo suficiente hacía su rostro, sus ojos se abrieron y cambiaron de color por unos segundos y nuevamente salió despedido producto de sus feroces gritos.

Los gritos no fueron tan potentes como las primeras veces así que por lo tanto Vincent regresó y al llegar se pudo dar cuenta que su enemigo ya no estaba, fue ahí cuando los espectadores le dijeron que se había marchado inmediatamente después de su último grito.

Los Guerreros del Caos se habían marchado una vez que en la SDCA se interrumpiera la energía eléctrica.

En esa ocasión no hubo tantas bajas como en el ataque anterior y el único apresado que escapó fue Lobo o al menos eso parecía.

Mientras el comandante tomaba agua, uno de los agentes se le acercó para enseñarle un vídeo después de que la electricidad del lugar se regenerara de nuevo.

—¡Señor observe! —dijo llamando la atención del comandante— Aquél extraterrestre estuvo aquí en la zona subterránea solo para llevarse la nave.— decía el agente mientras le mostraba el vídeo por medio de una mini laptop.

—¿Qué, cómo es posible? —preguntaba el comandante molesto y a la vez sorprendido—¿Cuándo entró?

—No sabemos señor, en las cámaras de la entrada nunca se lo ve pasar —contestó el agente— Y los guardias que resguardaban la nave están todos muertos señor...

—No puede ser, siempre nos toman el pelo...es hora de usar medidas drásticas... —exclamó muy molesto consigo mismo el comandante mientras botaba al suelo con fuerza el vaso de agua quebrándolo al instante.

Mientras él hablaba Monje acababa de llegar e iba acercándosele.

—¿Medidas drásticas dices? —preguntó el Monje de traje azul haciendo una leve pausa— Sí quieres llamo a mi equipo, aunque ellos están algo ocupados pero no creo que tarden en llegar.—continuó el monje cuyo nombre verdadero es Harry, sonrió al terminar de hablar.