13. Sueños extraños
—Señor quería informarle algo muy extraño que se nos estaba pasando por alto —decía uno de los científicos del SDCA mientras buscaba un archivo en una computadora.
—¿Qué cosa, agente? —preguntó el comandante Wilson.
—El día que Carlos o Calavera Mortal cómo se hace llamar ahora llegó junto con sus secuaces... la nave extraterrestre que está en la parte baja se prendió de la nada y emitía sonidos extraños, no se sabe realmente que sucedió —le explicaba el científico mientras abría un video grabado por la cámara de seguridad.
El comandante Wilson veía el vídeo que tenía una duración de menos de un minuto.
—Vaya eso sí que es muy raro —dijo mientras fruncía el ceño— ¿Qué habrá pasado con la nave?
—Los demás científicos concordamos que quizás uno de los secuaces de Calavera podría ser el dueño de esa nave y quizá la nave reaccionó al sentir su presencia porque lo que si sabemos, es que la nave es tecno orgánica —comentó el científico mientras trataba de buscar más vídeos— Pero eso solo es una suposición.
—Yo creo que esa suposición es verdadera, piénselo todo concuerda, desde el momento en que los secuaces de Carlos entraron a la SDCA la nave reaccionó de forma extraña haciendo muchos ruidos pero cuándo se fueron los ruidos cesaron —agregó el Dr. Barker que acababa de llegar a unirse a la conversa— Probablemente entre uno de ellos está el dueño de la nave extraterrestre o aún peor no solo es uno sino varios, en caso de que eso cierto probablemente nos enfrentemos a una amenaza aún más mayor que el mismo objetivo V143
Al día siguiente mientras Vincent dormía comenzó a tener nuevamente sueños extraños.
Primero comenzó teniendo el mismo sueño de la vez anterior, el cuál trataba de un hombre sin rostro que lo perseguía y le repetía una y otra vez... "no huyas de tu destino", "debes enfrentar tu propio destino".
Su nuevo sueño consistió en que él caminaba por las calles de Guayaquil en la noche, pero no había nadie más que a excepción de él porque la ciudad estaba completamente desolada y buscaba por cada rincón para encontrar a alguien más, hasta que continuó avanzando para seguir buscando y mientras pasaba por un callejón observó una persona que parecía ser una mujer que huía de alguien o de algo.
Vincent decidió perseguirla, pero ella no se dejaba ver hasta que la alcanzó, mientras se acercaba a ella decidió quitarle la capucha que tenía. Cuándo finalmente le quitó la capucha no pudo observar su rostro, pero sabía que era una mujer y lo comprobó cuándo esta le habló, pero lo más extraño era que Vincent nunca había oído su voz en ningún lado.
Le estaba pasando cosas similares a lo que había soñado la noche anterior.
—¿Quién eres tú? —preguntó Vincent a la mujer misteriosa mientras no dejaba de tocarle el rostro borroso que ella tenía.
La mujer quitó el brazo de Vincent con delicadeza.
—La verdadera pregunta es... ¿quién eres tú? —contestó la mujer señalándolo con su dedo índice.
—Yo...yo soy Vincent —dijo rascándose su cabello.
—No tú eres... —respondió la mujer pero Vincent no pudo escucharla porque se despertó rápidamente al escuchar la sirena del carro de bomberos.
—Qué... ¿qué está pasando? —preguntó Vincent al escuchar la sirena muy cerca de dónde él se encontraba.
Vincent se vistió rápidamente y sin pensarlo dos veces fue al lugar del incendio para ayudar.
Cuándo llegó observó cómo muchos de los bomberos trataban de ayudar a las personas del edificio.
—No es suficiente...¿qué haremos?... —le decía un bombero a otro, ambos sostenían la escalera con firmeza para que sus compañeros subieran a través de ella y rescataran a los heridos.—Debemos apagar el fuego antes de que se propague a los demás edificios.— Al escuchar eso Vincent decidió entrar al edificio de una vez, por cada piso del edificio él usó su súper velocidad para crear viento al rededor pero no pudo apagar el fuego en vez de eso hizo que el fuego se propagara aún más.
No le quedó otra manera más que sacar rápidamente a todas las personas que estaban atrapadas en el edificio y que los bomberos se encarguen del fuego.
De dos en dos los ayudaba salir del lugar que se estaba consumiendo poco a poco por el fuego.
Los bomberos estaban asombrados al verlo.
—¿Tú eres el sujeto raro que detuvo el avión verdad ayer verdad? —preguntó uno de los bomberos asombrado al tenerlo de frente.
—Sujeto raro... —musitó Vincent, esas dos palabras fueron las que más resonaron en su mente.
—Sí...eso creo —contestó de mala gana.
—¿Cómo que crees? —agregó otro de los bomberos que se unió a la conversación— Tú eres ese sujeto, mi hija estaba muy cerca del lugar dónde sucedió eso y usando su celular grabó el momento en que amortiguas la caída del avión con tus poderes...fue sorprendente.
—Sí...que bien... —contestó Vincent con incomodidad— Gracias, supongo.
—¿Ya no falta nadie? —Vincent les preguntó a los dos bomberos con los cuáles estaba hablando.
—No...creo que no... —respondió uno de ellos pero un fuerte gritó captó no solo su atención sino la de todos los presentes.
—¡Auxilio! —exclamaba una mujer para que la rescaten.
—Yo me encargaré —dijo Vincent con seriedad e inmediatamente corrió hacía el edificio que cada vez estaba más prendido en llamas.
Vincent buscó en cada piso pero el grito de la mujer parecía provenir del último piso, así que fue inmediatamente para allá.
—¿Dónde estás? —preguntó Vincent mirando por todos lados— Aquí estoy yo...para ayudarte.
No la encontraba por ningún lado.
Al entrar en un cuarto pudo divisar a una mujer, ella estaba de pie y con la cabeza agachada.
—¡Aquí estás! —dijo Vincent al ver que la mujer no se estaba quemando.
Vincent comenzó a toser por todo el humo que había en el lugar algo estrecho.
—¡Ya voy por ti! —avisó Vincent y con su velocidad llegó dónde ella en un santiamén.
—¡Aquí está tu salvador! —dijo Vincent mientras se preparaba para llevársela a un lugar seguro.
—No humano, no eres su salvador no pudiste salvarla — habló la mujer mientras su tono de voz cambiaba de uno fino a uno más grueso, el tono de voz se fue distorsionando poco a poco hasta sonar grotesco y maligno.
A medida que la mujer levantaba su cabeza, su cuerpo cambiaba de apariencia.
—¿Qué...qué eres tú? —Vincent estaba realmente asombrado al ver la apariencia real del extraño ser que se encontraba en frente de él y rápidamente miró hacía la esquina del cuarto ya que ahí se encontraba el cuerpo sin vida de una mujer.
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