✿¦capítulo 32

-¿Te gustaría ir a una cita? -Le pregunto Jungkook a Jimin. Ambos debajo de un frondoso árbol el cual les daba sombra.

Habían salido de la Universidad y ahora estaban en un lugar verde, donde disfrutaban del aire fresco.

Jimin quien daba caricias a los cabellos largos de su novio le miró y sonrió.

-¿No estamos en una cita ahora?. -Le dijo.

-Pero una cita donde podamos disfrutar de una buena comida. Conozco un buen restaurante para ir. -le propuso Jungkook.

Jimin asintió. -Esta bien. -Se inclino para besar los labios de Jungkook, quien gustoso recibió los labios de su chico.



La noche del sábado Jungkook fue por Jimin a su casa.

Ambos iban vestidos algo formales, Jimin llevaba unos pantalones de pinza color beige, una camisa formal blanca media manga, la cual era en forma V dejando ver parte de su clavícula y su pecho, llevaba unos botines negros de medio tacon, y su abrigo el cual llevaba para más noche.

Jungkook, llevaba unos pantalones formales negros, una camisa formal negra la cual se señia a su torso, dicha camisa iba por dentro de su pantalón, llevaba unos botas negras, las cuales no eran ni muy formales ni tan formales,pero le daba un el toque perfecto.

Jimin no tenía idea a que Restaurante Jungkook lo llevaría, cuando llegaron, el lugar era tan elegante y hermoso.

Jungkook lo llevo al segundo piso donde había reservado su mesa.

Cuando llegaron, encima de la mesa había un enorme ramón de rosas blancas y rojas.

-Son hermosas. Gracias. -Le dijo tomándolas. Jungkook le invito a que se sentara.

-Yo también compre algo para ti. -le dijo Jimin.

Le entrego la caja qué Jungkook se imaginó era para el desde que lo fue a traer. Tomo la caja qué Jimin le entrego y la abrió.

Jimin estaba atento al rostro de Jungkook, esperando a que le gustara su regalo.

-Me encanta. -le dijo Jungkook.

Jimin sabía que su novio era fanático de las chaquetas de cuero, así que, decidió comprarle una de color negro con las letras de su nombre bordadas de color dorado; JJK

Encima de la chaqueta, también iba un hermoso reloj que hacía juego con la chaqueta.

Jungkook beso a Jimin.

Tuvieron una buena velada. Con Jimin deseando llegar al departamento de Jungkook, ya que, solo le había entregado una parte de su regalo.

-No me dirás. -Dijo Jungkook mirando al frente mientras conducía al departamento.

Jimin negó con una sonrisa traviesa.

-Es sorpresa. -Jungkook ya no insistió. Más bien aceleró para poder llegar cuanto antes.

Cuando llegaron, Jimin le dijo que podía esperarlo en la cama, mientras el fue al baño a preparar la parte final de su regalo.

Jungkook tenía los primeros botones de su camisa sueltos, había arremangado las mangas de estas.

Sus ojos estaban clavados en la puerta del baño esperando a que Jimin saliera, no sabe por que, pero una erección empezó a formarse, no tiene idea de que será el regalo de Jimin, pero algo lo hacía sentir ansioso.

Cuando sintió que enserio se estaba poniendo duro se dejó caer en la cama, quizás Jimin solo le daría algo más, lo mejor era de estar teniendo pensamientos lujoriosos con respecto a la sorpresa de su novio.

Cuando estuvo dispuesto por levantarse y tocar la puerta, esta se abrio dejando ver a su novio, quien llevaba una bata encima.

Se acercó a pasos pequeños a él y se paró enfrente de él.

Sin decir palabra alguna, Jimin quito el nudo de la bata y la deslizó por sus brazos para que esta cayera al suelo, dejando ver las prendas que su lindo cuerpo lucía.

Una falda de colegiala, un listón rosa alrededor de su lechoso muslo, una top blanco de botones.

Era un fetiche completo.

-Es tu regalo sorpresa Jungkookie... -le dijo Jimin.

Jungkook lo acercó a su cuerpo.

-Jimin, ¿Acaso quieres matarme bebé?. Te vez demasiado hermoso.

-¿Solo hermoso? . -le dijo Jimin cerca de sus labios.

-Y muy caliente. -

-Entonces que esperas para disfrutar de tu regalo. -

Jungkook estampó sus labios con los de Jimin, metiendo su lengua, disfrutando del contacto que esta hacia con la contrario.

Puso el cuerpo de Jimin sobre la cama, para seguidamente volver a chocar sus labios. Besando su cuello y clavículas.

Sus manos viajando por todo el cuerpo de Jimin, tocando donde el quería, era tan dichoso de poder ser él quien poseía el cuerpo del hermoso y sexy chico que tenía debajo de él.

Mientras le quitaba el top y le daba atención a los pezones erectos de Jimin, a su mente vino algo. Se había llenado de información con respecto a la intimidad de hombres y habían ciertas cosas que quería hacer con Jimin.

Así que, dejo de hacer lo que hacía y miro a Jimin.

Sin decirle nada le dio la vuelta.

-¿Jungkook?....-lo nombró.

Jungkook subió su falda y admiro la bonita braga que su novio tenía, bien, sería una lástima quitársela, antes de hacerlo, amazo ambas mejillas efundadas en la suave tela. Jimin jadeo, no tenía idea de las intenciones de Jungkook, pero cada toque que este le daba lo hacía sentír más ansioso.

Jungkook quito las bragas de Jimin y la puso en su mesita de noche, esas se quedarían con él.

Subió la falda de Jimin y lo abrió de piernas, alcanzó una almohada y la puso debajo del vientre de Jimin.

Cuando Jungkook abrió sus nalgas Jimin abrio sus ojos con sorpresa.

-Jungkook qué-ahhhg~.... -no termino de formular su oración, por que Jungkook había enterrado su rostro entre sus mejillas traseras y pasando su lengua por su entrada.

-Solo dejame hacerlo bebé. Se que lo disfrutarás. -le dijo Jungkook para volver a su trabajo.

Jimin no se opuso, por que en realidad no tenía las fuerzas suficientes para hacerlo, no cuando la lengua de Jungkook hacia presión en su entrada.

Apretó las sábanas y cerro los ojos jadeando y gimiendo.

Jungkook apretaba la porción de carne mientras su lengua hacía gemir a Jimin.

-K-kook... -jadeo Jimin. El pelinegro había adentrado dos dedos en su entrada.
-Te necesito a ti... Por favor....

Jungkook saco sus dedos, pero volvió a enterrar su rostro en las dos mejillas de Jimin, él pelirosa no creía poder soportar si seguia así, estaba sobre estimulado.

Se separó mirando el trasero de Jimin, él cual estaba rojo por los apretones qué el daba, se inclino para morder una de sus mejillas algo fuerte.


-¡Jungkook! -jadeo Jimin, a pesar de que eso era lujorioso, le había dolido.

-Lo siento bebé. -

Se despojo de su ropa y tomo un preservativo. Bombeo su polla unos segundos y deslizó el condón en su extensión.

Jimin le miró deseoso de poder sentirlo, deseando que se enterrara en él lo más profundo. Quito la almohada y se respingo más su trasero, se pecho se pego al colchón.

Jungkook lo miro en esa posición, tomo lugar detrás de él y tomo sus caderas para adentrarse de una sola estocada dentro de él. Justo lo que necesitaba. No tardó en moverse, dando estocadas rápidas y profundas al interior de Jimin.

El pelirosa enterró su rostro en la almohada ahogando sus gemidos en cada estocada que su novio le daba.

Jungkook le daba palmadas a sus glúteos disfrutando de enterrarse en él.

-Ahhg~-gimió cuando Jungkook tomo su cintura fuerte.
La falda aun permanecía en él, Jungkook no vio necesario quitáselo, que mejor que follarlo con la falda puesta.

Salió de él y lo acostó en la cama, tomo las piernas de Jimin, beso la que tenía el listón rosa, y puso ambas piernas en sus hombros y volvió a entrar en él.

Las embestidas empezaron como antes, rápidas y fuertes. Jungkook beso los labios de Jimin y lo beso.

Jimin mordio el hombro de Jungkook cuando este tocó su punto dulce. El pelinegro siguió maltratando su próstata.

-Jungkook... Ahí, más... ahh~...

Jimin se abrazo a la espalda de Jungkook cuando sintió que estaba cerca, mientras que el pelinegro aceleraba sus movimientos y jadeaba ronco con el orgasmo cerca.

Hasta que Jimin se corrió manchando su abdomen y luego le siguió Jungkook corriendose.




Luego de su encuentro pasional qué tuvieron, ambos estaban en la cama, limpios y duchados.

-Nene.-Llamo Jungkook, Jimin hizo un sonido dándole a entender que lo escuchaba, tenía sus ojos cerrados intentando dormir.
-¿Esas chicas todavía siguen molestándote?. -Jimin asintió.


Y es que, aunque los dos quisieran hacer algo, no podían, por que después de todo seguian siendo chicas y ellos chicos. No es como que podían actuar de una forma como cuando Hwang lo hacía.

-¿Crees que si hablo con ellas dejen de hacerlo?

-No lo creo. - le dijo Jimin.
-Creo que las harías enojar más. -

Y si, eso había pensado Jungkook, pero era molesto ver como varias chicas miraban a Jimin. Claro que el las miraba de igual forma o quizás peor, según sus amigos tenía una mirada oscura qué hacía intimidar a cualquiera.

Mientras sean solo palabras él estará tranquilo.



Un poco de amor :)

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