luke sonrió sintiendo que la piel de michael se erizaba bajo los pequeños alientos que bañaban aquella delicada zona bajo su boca.

"lu-luke, basta."

"no estoy haciendo nada." habló haciendo que sus labios rozaran su cuello.

"no me gusta que respires en mi cuello, hemmings."

"bien, dejaré de hacerlo." se rindió, situando su cara frente a michael. "pero no me bajaré de encima de ti."

"no voy a besarte si tu definición de un beso es esa."

"¿por favor?" hizo puchero.

"luke, no me gustan los chicos."

"sé que quieres." saltó sobre él suavemente, apretando sus piernas alrededor de sus muslos. "se te nota."

"claro que- hm- basta, luke." trató de empujarlo para que cesara sus saltos.

"hmm, no." se burló, saltando de nuevo y apretando los muslos de michael con los propios.

"por favor." gimió frustrado.

"¿por qué deseas que me detenga?" sonrió luke acercando su cara a la de michael.

"porque... porque... maldita sea." gruñó.

y luke se sintió poderoso.