xviii.

luke entró al baño como tenía planeado hacerlo desde un principio, su garganta estaba matándole y no sabía que hacer, era incapaz de tragar una pastilla. o siquiera un jarabe. simplemente sentía que no podía tragar ni agua.

se desvistió lentamente, entre cada movimiento rascando su cuello con delicadeza. estaba realmente enfermo. entró a la ducha sin inmutarse al sentir el agua fría chocar con su piel. realmente no tenía ánimos de nada.

sin tardar mucho más de unos siete minutos salió en bóxers y con su camiseta puesta. pasó la sala hasta la cocina, abriendo el refrigerador para sacar algo de agua, torturando y dañando su garganta con lo frío de ésta. michael vio extraño que luke no se sentara en la sala junto a él, pues siempre que se metía a bañar enojado salía alegre.

"¿luke?" preguntó cuando lo vio salir de la cocina con una taza en las manos.

"¿sí?" preguntó muy bajo, mucho más que la primera vez que intentó hablar, haciendo parecer que buscaba ser odioso.

"me estás hartando, luke, ¡habla bien!" dijo michael exasperado.

luke rodó los ojos y siguió su camino ignorándolo hasta su habitación, donde se puso unos pantalones de pijama. mientras michael veía televisión junto a su novia, casualmente acariciando su mano. él la miró con una sonrisa, quería acercarse y besarla, deara le atraía bastante, era evidente, por algo quiso que fuese su novia. cuando estuvo a punto de besarle el timbre sonó, retumbando en sus oídos. él resopló, levantándose a abrir, luke que había oído tenía curiosidad de ver quién era, pero se debatía entre ir o quedarse mirando las hojitas escapar de la bolsa de té.

"¿quién eres?" inquirió michael inmediatamente al ver a una chica con el pelo teñido parada mirándolo con timidez, ni siquiera le permitió presentarse.

"halsey." dijo simplemente. "¿está luke?"

"si eres una de sus perras no creo que quiera verte." dijo con recelo al mirar a la linda chica.

"¿disculpa?" preguntó indignada. "no me he acostado con luke."

"entonces aún no has caído."

"¿disculpa?"

"luke sólo te quiere para acostarse contigo." dijo con rabia. "él no se enamorará de ti."

"¿y a ti esto te incumbe?" respondió ella. "es mi vida, la de luke, no la tuya."

"como sea, él no te qu-"

"¿hals? ¡hola, cariño!" exclamó luke ahogándola en un abrazo.

"¿cariño?" dijeron michael y ella al unísono.

"¿tiene algo de malo?"

"sí." rezongó michael.

"no." había dicho halsey. "¿por qué tiene algo de malo?"

"él no puede llamarte así."

"¿por qué no?"

"porque él no llama así a las chicas con las que se acuesta."

"quizás no quiero acostarme con ella." escupió el rubio. "quizás sólo seremos amigos."

"sí." acordó ella.

por ambos estaba bien ser sólo amigos.

por michael no.



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