"maldita sea, estúpido imbécil, levántate." gruñía luke moviendo a michael.

mientras menos cedía el mayor su jaqueca aumentaba, su noche había sido interrumpida por ashton, informando que habían perdido de vista a michael. claramente él era una persona inocente, cualquier perra pudo haberlo arrastrado a alguna habitación, haberle dado una bebida alterada para drogarlo, violarlo, pegarle el sida y hacerlo caer en depresión por haber dejado de ser virgen y haber contraído sida con alguien a quien ni siquiera conocía, y su carrera universitaria estaría arruinada, y moriría como un mapache pobre bajo un puente rural comiendo basura y pasando frío.

o eso pensaba luke.

su momento de sexo había sido frustrado y pasó el resto de su mugrosa noche buscando a su compañero de apartamento y mejor amigo, aunque se quedó dormido en la puerta del baño.

digamos que había bebido mucho.

"¡la mierda que te comes, clifford, despierta de una jodida vez!" exclamó con enojo dándole un puñetazo en la pierna.

"lukey, así me saldrán moretones." se quejó adormilado.

"me importa un reverendo comino, vámonos de ésta mierda."

"¿dónde estamos?"

"¿en casa de jason? mientras tu amaneces junto a su maldita hermana, vamos."

"no hables así de deara, déjame despertarla para pedir su número."

"ugh, eres exasperante."

luke dejó a michael en la habitación de la chica, éste la despertó y pidió su número de teléfono para poder seguir hablando, era agradable. deara sonrió y besó con timidez su mejilla cuando michael se fue.