Pastel Honmei

ADVERTENCIA: Esta historia es romántica, si pasan al siguiente capitulo se encontraran con contenido sexual, pueden elegir si terminarla aquí o continuar, gracias por leer, gracias por su comprensión

Atsushi se encontraba en una tienda, faltaba un día para San Valentín y el albino quería aprovechar para preparar tomo chocolate para la agencia, haría un pastel con sus propias manos, termino sus compras y corrió a su departamento, ya era tarde en la noche asi que Atsushi solo llego a cocinar, decoro y miro feliz su creación limpiaba la cocina cuando el desastre llego a sus ojos heterocromaticos

- ¿E-es chocolate honmei? No puedo dárselos a la Agencia

Atsushi se desanimó por completo, termino se limpiar, guardo el pastel en una caja decorativa y se fue a dormir, no tenía ánimos de nada, al siguiente día el, justo el 14 de Febrero Atsushi había decidido ir al trabajo entre callejones pensaba darle el pastel a alguien con hambre, también quería evitar el recordatorio de las parejas; cruzo una esquina y fue tanta su sorpresa que cayo contra unos botes de basura

- ¿Jinko? - pregunto Akutagawa mirando al albino entre la basura

Atsushi estaba sorprendido, no siempre veía al perro mafioso Akutagawa Ryunosuke alimentando gatitos callejeros

- Akutagawa, eso fue una sorpresa

- Sorpresa es verte por donde me muevo ¿buscas pelea?

- No, no, no, no - decía el albino repetitivamente - buscaba alguien con quien comer

- ¿comer?

- Tengo un pastel honmei pero sé que hay personas que podrían disfrutarlo más - dijo el albino, Akutagawa miro aquella bolsa que llevaba el albino

- ¿Quién rayos le daría un honmei a Jinko? - se preguntó el mafioso

Aquello hizo a Akutagawa tener recuerdos de su niñes, el mafioso vio al albino hacer una pequeña reverencia en forma de despido y seguir su camino.

Atsushi seguía su camino, para su sorpresa sentía que le seguían, uso el olfato y vista del tigre, era más que obvio

- Akutagawa ¿Por qué vienes silencioso? - pregunto el albino

- No vengo silenciosos, te ayudare con lo del pastel

- ¿en serio?

- Conozco un lugar

- ¿puedes mostrarme?

- Vamos

Atsushi llego al lugar junto a Akutagawa, era un barrio viejo, los edificios estaban medio destruidos, muchos agujeros se hacían presentes, Akutagawa se movía entre ellos y el albino le siguió

- ¿será una trampa? ¿querrá matarme? - preguntaba el albino

- Llegamos - dijo el mafioso serio, paso una cortina y hablo de nuevo - Tía he venido con un amigo

- ¡Ryu! - gritaron 3 niños los cuales salieron corriendo a él

- Ryu, ¿que nos trajiste? - pregunto una pequeña niña

- ¿Trajiste algo nuevo? - pregunto un niño sin un diente pero igual sonriente

- ¿trajiste un amigo? - pregunto el ultimo niño de cabello negro y semblante serio

- Niños dejen a Ryunosuke - llamo una mujer adulta

- Tía, mi - tocio levemente - amigo, trajo pastel para ustedes

- Oh vaya, pero que chico tan tierno ¿eres menor de edad? - pregunto la señor

- N-no - dijo el albino nervioso

- Pero si te vez de unos 15 años, pequeño debes comer mejor - decía la señora tomando el pastel

- Jinko, ellos son la tía Mako, después está Lila, Subaru y Yuu

- Hola, es un gusto - dijo el albino haciendo reverencia

- ¿Eres un chico con habilidad? - pregunto Subaru, el niño sin un diente

- ¿E-eh?

- Ryu tiene una habilidad genial, siempre nos deja jugar con Rashoumon - decía Lila

- Pareces un chico ordinario ¿Qué le paso a tu cabello? - Dijo Yuu el niño de cabello negro

- Aaam... - Atsushi trago saliva - solo puedo transformarme en un tigre - dijo el albino

- ¿Un tigre? - dijo Lila emocionada

- Eres un gato - dijo Subaru

- N-no soy un gato

- Déjanos ver tu cola y orejas de gato - dijo Yuu

- N-no soy un gato

- Jinko muestrales tus orejas y cola de gato - dijo Akutagawa burlon

- Si muéstranos, muéstranos - decían los niños alegres

Atsushi suspiro, se agacho en el suelo y dejo salir su cola y orejas de tigre, Akutagawa ayudaba a Mako con Rashoumon a partir el pastel, mientras los niños estaban encima de Atsushi jalando sus extremidades de tigre, los niños lo acariciaban y jugaban como si realmente fuera un gato, habían conseguido tela suelta haciendo que Atsushi la persiguiera

- Niños dejen a Atsushi, comamos el pastel todos juntos - dijo Mako

- Siii - gritaron los niños sentándose

- Jinko, siéntate - dijo Akutagawa

- Cla-claro

- Pero no quites tus orejas - decía Lila

- Siii ni tu cola - decía Subaru

- Eres un gato, come en el suelo - dijo Yuu

- Yuu no seas grosero - dijo Mako

- Es-está bien - dijo el albino nervioso sentándose

Los cinco comían el pastel alegres, les había encantado, Akutagawa no quería comerlo, solo lo guardo, sentía curiosidad por quien le habría dado un pastel al albino, Yuu, Subaru y Lila continuaron jugando con el albino después de comer, Atsushi ni siquiera se había dado cuenta que había pasado todo el día con los niños y comenzaba a anochecer, Akutagawa bostezaba, había ayudado a Mako a arreglar algunas cosas del lugar, los niños iban quedándose dormidos y Atsushi los cargaba para llevarlos a sus alcobas a dormir (las cuales Mako le indico donde)

Akutagawa busco a Atsushi después de no encontrarlo, aunque claro, lo encontró en el techo de aquel edificio abandonado

- Jinko es hora de irnos - dijo el mafioso

- Ah, si - miro al mafioso y sonrio amablemente - Akutagawa, gracias

- ¿eh?

- Esté ha sido mi primer y mejor san Valentín de todos... - miro hacia el horizonte - pasar tiempo con Lila, Subaru y Yuu fue grandioso y la señora Mako es muy amable, gracias - dijo el albino con una enorme sonrisa

- Además recibiste un pastel honmei, debes dar tu respuesta - dijo el mafioso

- ¿eh? No, nada de eso - dijo el albino - Yo hice el pastel, iba a dárselo a la agencia cuando me di cuenta que prepare chocolate Honmei, decidí dárselo a alguien y me diste el mejor día de todos

- ¿Dices que tú lo preparaste? - pregunto el mafioso

- Si, anoche - respondió el albino

Akutagawa saco su rebanada, la olio ligeramente, a pesar de ser chocolate también olía a fresas

- Si me dejas comerlo ¿es por qué confiesas tus sentimientos por mí?

- ¿eh? - pregunto el albino ladeando la cabeza

- Ok, acepto - dijo frio como siempre Akutagawa

- ¿eh? ¡¿EH?! - grito Atsushi al ver al mafioso comer aquella rebanada

Atsushi estaba avergonzado, no entendía lo que estaba pasando, quizás si pero su cerebro no lo procesaba correctamente

- Ahora seremos novios - dijo el mafioso

- ¿E-eh?

- Jinko, realmente eres lento - dijo el mafioso burlándose

- ¿po-porque querrías salir conmigo? - pregunto el albino

- Es simple, me gustas y... fuiste bueno con Lila, Subaru y Yuu

- Yuu se parece a ti

- Sí, siempre ha sido muy pegado a mi

- Se nota - dijo el albino algo fastidioso

Atsushi no noto cuando el mafioso se puso frente a frente con él, aquel mafioso le sonreía levemente

- Jinko, acepto tus sentimientos

- Y-yo no di ningu-

Atsushi se vio interrumpido por un tierno beso y delicado que llego a él, se vio completamente sonrojado, el mafioso le besaba, no pudo más, su corazón iba a salirse por su pecho, acepto el beso, cerro sus ojos y abrazo al mafioso, segundos después, que para Atsushi fueron horas, el mafioso se separó ligeramente

- Entonces... ¿Qué ibas a decir? - pregunto el mafioso

- Na-nadie puede enterarse - dijo el albino sonrojado

- Lo sé - dijo el mafioso volvió a besar al albino - Feliz San Valentín

Feliz San Valentín - dijo el albino sonriente


Recuerden que después de aquí habrá contenido sexual, lee bajo tu responsabilidad

¡Gracias por leer!

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