Capítulo único
Hoy es el gran día. Hoy trece de agosto se dará el valor de declararse a una persona. Hoy trece de agosto es cumpleaños de Japón, Ushijima Wakatoshi.
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- ¡HINATA! -
- ¿Eh? - el grito lo saco de sus pensamientos, pero el balón golpeo su rostro, mandándole hacia atrás. Se oyó un golpe seco al caer al suelo, todos aterrados de lo sucedido corrieron a ayudar al pequeño cuervo.
- ¡Hinata! ¿Estas bien? ¿Te duele algo? ¡Responde! - Suga preocupado sostuvo su mano con tanta fuerza.
- Suga, tranquilo. Le aprietas la mano. - lo calma el capitán de Karasuno.
- Lo-Lo siento. - deja de apretarlo. - ¿Hinata? -
- ¡Lo siento mucho, Hinata, de verdad lo siento! - dijo un asustado castaño. Asahi.
- Fu-Fue mi culpa. Perdón. - el pequeño cuervo se sienta con ayuda del peligris - Me distraje hehe~ -
- ¡Hinata idiota! ¡Presta más atención! - gritó Kageyama con ese semblante serio.
- ¡Kageyama! - Dijo Daichi.
- No,No, tiene razón. - Se levanta tocándose la nariz. Sangre.
- ¡Ah! - Suga fue el primero es socorrer al menor, poniendo la cabeza hacia atrás - Ustedes sigan practicando. Iré con Hinata a la enfermería y me quedare con él.
- Avísame si necesitan algo ¿Entendido? -
- Si, capitán - sonrió el peligris sonrojando al mencionado.
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- Permiso~ - hablo el mayor al entrar a la enfermería. No había nadie allí adentro. - Al parecer salió... Pero no importa, yo te curare -
Y así fue, Suga limpiaba la nariz al menor con cuidado, por suerte no se ensucio la remera.
- Nos hiciste preocupar a todos. - regaño la "madre" de Karasuno.
- De verdad me disculpo. - agacho la mirada. Suga le metió una pequeña gasa en la nariz, y como cariño le acaricio su cabello.
- ¿Qué te tiene así? -
- Na-Nada... -
- Para recibir ese golpe me parece que si. - dijo en un tono suave - ¿Y bien? -
- ... - sus mejillas se tiñeron de rojo vivo ¿Iba a contarle su más profundo secreto? - Yo... - Suga esperaba con paciencia que hable su pequeño cuervo. - Me gusta alguien.... - juega con las manos. - Primero que nada no es de este colegio, no es Kageyama. - Suga rio bajo. Este sabia de la orientación sexual del menor. - Es de otra y...y yo me enamoré. - suspiro - Él no sabe de mi, en realidad si nos vimos pero fue por un accidente. -
- ¿Me lo cuentas? -
- Bien... -
~~~~~~~●~~~~~~~Flash Back~~~~~~~●~~~~~~~
Aquel día no era del todo buena para Hinata, desde que comenzó el día todo le salió mal; se le hizo tarde, fue regañado por el director, hubo un examen sorpresa y desgraciadamente suspendieron la practica por desinfección. En pocas palabras se levanto con el pie izquierdo.
Terminados las clases, el menor sacaba su bicicleta y se despidió de sus compañeros. No tenia ganas de manejar y hoy nadie le esperaba en casa ya que tanto su madre como su hermana salieron de visita a la casa de una amiga.
- Olvide mi plata - suspiro. Tenia hambre y apenas en el colegio comió una manzana. Bajaba por el camino que siempre tomaba y al llegar a la esquina choco con un tipo de mal genio. - ¡Lo-Lo siento! -
- ¡Lo sientes!? ¡Ensuciaste mis zapatillas nuevas! - Hinata bajo la mirada.
- Pues no son tan nuevas...- murmuró.
-¡Que dijiste, idiota!? -
- ¡Na-Nada! - pero el tipo no se quedo ahí, lo tomó de sus solapas chocándolo contra la pared. ¡Ah! ¡Di-Dije que nada! - el pobrecillo sudo y tembló del miedo.
- Te voy a cerrar esa maldita boca tuya. - levanto su puño con la intención de darle un golpe que no se olvidaría nunca, Hinata cerro los ojos esperando ese golpe pero al pasar uno segundos no llegó. Lentamente abre los ojos, había una mano sosteniéndole de la muñeca. - ¡Que!? -
- Suéltalo. - habló aquel hombre de cabello oliva y con estatura enorme.
- ¡Regresa por donde viniste, grandulón! - pero el nombrado apretó más el agarre. - ¡Ey, ey! ¡Duele! -
- Suéltalo. - repitió una vez más. Sus ojos se clavaban en el agresor.
- E-Es-Esta bien... - lentamente suelta al pelirojo quien rápidamente se puso detrás de su salvador. - Po-Podrías... - lo soltó.
- Largo - con solo esa simple palabra, el brabucón se fue corriendo hasta que no se vio más.
Su salvador hizo lo mismo.
- ¡E-Espera! - este se detuvo y el menor cogía su bicicleta para acercarse. - Gracias por salvarme. Te debo una. -
- No me debas nada, yo solo pase por acá - Oh. Eso lo lastimó.
- ... De... - Sus ojos le dolían - De todas formas gracias. Hinata Shouyo - alzo la mano. Lamentablemente el tipo no la estrechó. Siguió su camino sin nada más que decir. - ... ¡A-Adios!- el menor retomó su camino, hasta en eso le iba mal.
- Ushijima - La voz del desconocido le hizo voltear, sorprendiéndolo. - Ushijima Wakatoshi - y de ahí se fue.
Hinata sin saber el porque, se sonrojó y su mano se la puso en su pecho apretándolo con mucha fuerza. Su corazón latió rápido.
Su salvador.
~~~~~~~●~~~~~~~ Fin Flash Back~~~~~~~●~~~~~~~
- Y desde entonces después de clases comencé a seguirlo o saber más de él. Se que hago mal pero, me gusta... -
- Oh pequeño - acaricia su espalda. Suga no iba a juzgarle. - Hoy te vi con una bolsita de regalo ¿Es para quien me imagino que es? -
- Ho-Hoy cumple... y quiero darle algo. Es chiquito pero pongo todo de mi - sonrió con ternura.
- Hahaha~ entonces después de clases ve y dale el regalo -le saca el papel de la nariz - Estas bien pero ten más cuidado está vez y concentrate -
- Lo tendré, y gracias por todo - lo abrazo con mucha fuerza. Le hizo bien contarle su secreto.
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Después de atenderse, regresaron a la cancha. Todos preguntaron nuevamente si se encontraba bien y si estaba en condiciones de practicar.
- ¡Si! - Ahí estaba ese potencial energético del cuervo.
- Esa es la actitud. - Sonrió el capitán.
- Espera, Hinata - le tomo del hombro el peligris.
- ¿Qué sucede? -
- Me entere que los de la academia Shiratorizawa saldrán en una hora. Un amigo me lo dijo -guardo su celular en su mochila.
- ¿De-De verdad? - ¿Qué haría ahora? Ellos saldrían más tarde y no tendría tiempo de verle. - Y-Yo no se que...-
- Ve -
- ¿E-Eh? -
- Que vayas. Es tu única oportunidad, yo me encargare - le guiño el ojo pero el menor no comprendió del todo. - ¿Qué dices, Hinata!? ¿Qué te duele la cabeza!? - Su grito alarmó a todos incluso al propio pequeño cuervo. - ¡Oh no puede ser, necesitas ir a casa a descansar! -le agarro por detrás y lo empujo sin olvidarse de sus pertenencias - ¡Daichi, acompañaré a Hinata hasta la entrada del colegió! -
- ¿C-comó? A-Ah ya... Primero hablaremos con el director -
- ¡Tardara mucho, idiota, tiene que irse ahora! ¡Regreso en un santiamén!- sonrio la mama cuervo antes de desaparecer.
- ¿Qué fue eso?...- preguntaron todos. Pero a cierta persona no le convenció.
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- Tienes que apresurarte, sino no podrás llegar. - le paso la mochila - Pero ve con cuidado y siempre fijándote las calles ¿Qué pasaría si un loco te atropellara? Promete que te cuidaras y que me mandaras mensaje cuando llegues, y por favor cuéntame como fue, cada detalle. - Hinata se subió a la bicicleta.
- No te preocupes, lo haré. ¡Adios! -pedaleo emocionado por llegar a la academia. Suga levanto su brazo y se despidió.
- Ten mucha suerte, pequeño - se dijo para si mismo pero no se dio cuenta que alguien estaba detrás de él.
- No pensé que para sentirse mejor necesitaba mucha suerte, Suga - el armador pegó un brinco volteando rápidamente.
- ¡Da-Daichi! ¿Q-Que haces aquí? -
- ¿Qué esta pasando, Suga? Y quiero la verdad -
- ¿Por qué piensas eso? N-No pasa nada -
- Suga... -cruzo sus brazos y levanto la ceja - Habla -
EL numero 2 suspiró derrotado, Daichi lo conocía muy bien, de pies a cabeza y nunca se ocultaban cosas, aunque sea lo mas diminuto. Suga asintió y entre caminar hacia la cancha, le hablaba lo poco que sabía de lo que pasaba.
- Así que Hinata se enamoró - miraba al frente.
- Si, y por eso lo ayudé. Por favor no te molestes con él, mejor hazlo conmigo - se puso frente al capitán - Hare el aseo yo solo -
- ¿Qué? Suga, no soy un ogro para mandate a limpiar la cancha tu solo. Si me molesta que no me dijeras la razón del porque se fueron, pero no es para tanto o para levantar un castigo como el que dices. - frotó su nuca - Lo que hiciste fue algo muy lindo por él, pero que no se repita -
- Si, capitán - Daichi le señalo para que le siga un rato antes de entrar, Suga lo siguió hasta ponerse en un pequeño rincón. De la nada los labios del capitán atacó los suyos, convirtiendo ese beso en algo lento pero con mucho amor. No podía estar ni un segundo separado de esos finos y deliciosos labios. Se separaron a poca distancia. - Se que no soy así pero no pude resistirme más -
- Me leíste la mente - rio, poniendo sus brazos alrededor de su cuello. - hasta me dan ganas de escaparme...contigo. - Daichi hizo la misma acción pero en su cintura.
- No creas que me olvidaré lo que paso, y déjame decirte que lo cobraré -
- Espero que tenga piedad de mi, capitán. -
- Tal vez si, tal vez no. Veremos - lo volvió a besar - Mmm~ otra cosa más -
- ¿Y ahora? -
- Lo consientes mucho - sabía a lo que se refería.
- No puedo evitarlo. Es como si algo de mi me impulsara a hacerlo. -
- ¿Algo como una mamá? ¿Mamá cuervo? -
- ¿Disculpa? - el capitán se rio - Entonces si estamos en esas, tú eres el Papá cuervo. Tienes ese aire de serlo -
- Mm~ tienes razón... Mamá -
- Eres un idiota - nuevamente se unieron sus labios entre sonrisas y pequeñas risas. Ellos dos si se entendían.
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Los alumnos de la academia Shiratorizawa, salían de allí. Hinata frenó y buscó con la mirada al cumpleañero, no mentía que le sudaban las manos pero no iba a escapar, esta vez no. Bajo de la bici y con ella fue hasta la entrada.
- Este... disculpe - llama la atención de uno de los alumnos. - Ushijima Wakatoshi ¿Lo han visto? -
- ¿Lo conoces? -
- So-Solo soy un conocido -
- Ya veo. Él se fue por allá y dobló por la derecha, siempre se va por ese camino, no se fue hace mucho, si te apresuras lo alcanzaras. -
- ¡Muchas gracias! - sube de nuevo y pedalea lo más rápido posible. Al doblar como le dijo el chico, espera que lo encuentre para darle el pequeño regalo. Unas cuadras más nota a Ushijima caminar pero no estaba solo, le acompañaba otra persona, esa campera lo conocía por donde sea, Aoba Jōsai y la cabellera era inconfundible. Oikawa Tōru.
¿Ellos dos juntos? ¿Qué no eran rivales? Por ahí tenían cosas de que hablar y este solo iba a interrumpir. Notó que ellos doblaron, y como curioso deja la bici en el suelo y camino lentamente hasta la esquina. Sacó de su mochilla un pequeño bolsito, el regalo era un peluche de águila, era pequeño pero tierno por su tamaño.
Contando hasta 3, se asomó su cabeza, para su desgraciada su rostro mostró sorpresa y decepción. Ushijima, el hombre que estaba tan tonto y enamorado, beso a Oikawa, ex compañero de Kageyama.
Ushijima salía con Oikawa.
Las lagrimas aparecieron e iba a irse pero un auto pasaba por ahí que tuvieron que separarse mirando para esa dirección encontrándose a un chico de cabellera naranja mirándolos. Oikawa alarmado lo reconoció.
- ¡Chibi-chan!? - Ushijima miro seriamente al niño y este bajo la mirada. No perdió el tiempo en correr - ¡Es-Espera! - lo detuvieron. - ¿¡Que haces!? ¡Dejame! -
- Ve a tus clases de practicas, yo me encargare. -
- ¡No seas tonto, yo lo haré! -
- Te van a regañar. Hazme caso - le solto y camino primero. Oikawa gruñendo hizo caso a la orden.
Agarrando su bici, se sube guardando el regalo que tenia pensado dar, pero era un tonto por creer que alguien como Ushijima se fijaría en él.
Preparado para irse alguien lo detiene de su brazo, su agarre era fuerte asustando al pequeño de inmediato. Volteó
- ¡U-U-Ushijima! -
- ¿Qué haces por aqui? -
- Y-Yo nada. Estaba paseando y - -
- Mientes. Responde. -
Hinata de miedo empezó a temblar, nunca se imagino que el capitán daría mucho miedo. Las lagrimas cayeron por sus mejillas.
- L-Lo siento... -
El mayor aflojo el agarre. Se dio cuenta que se le paso la mano.
- Ahora dime ¿Sigues a Oikawa? -
- ¿E-Eh? ¡N-No, para nada! - se limpia las lagrimas.
- Deja de llorar -
- P-Perdón... -
- ¡Oh, Ushijima! - los dos presentes se fijaron que viene un alumno, alumno que Hinata le pregunto por el paradero del contrario. - Niño, veo que encontraste a Ushijima. - el menor quiso morirse en ese momento.
- ¿Encontrarme? -
- Si~, supongo que tenia que hablarte ya que lo vi algo apresurado. Bueno nos vemos mañana. Adios a los dos. - continuó su camino con mucha tranquilidad.
- Y-Ya me tengo que ir, se me hace tarde -
- ¿Qué tenias que decirme? -
- ... -
- Haces que pierdas la paciencia, niño -
- Ho-Hoy... Hoy es tu cumpleaños... -susurró.
- ¿Cómo lo sabes? - Hinata sacó el regalo y se lo extendió - ¿Qué? -
- Se me hace tarde, por favor acéptalo -no tuvo remedio que hacerlo. - y lamento por hacerte enojar y molestar. No volverá a pasar, se lo prometo. Ah si, y por lo que vi, no te preocupes, no le diré a nadie. - Se puso en marcha.
Ushijima con el regalo en mano lo ve irse. Saco lo que fuera que haya dentro.
- ¿Un águila? -
No entendía que pasaba pero necesitaba saberlo
- Hinata Shouyo... -
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Eran las 17pm pasadas, dejo la bici en el patio de su casa ¿Habrá hecho bien en darle el regalo? ¿No lo meterá en problemas?
- Soy un tonto -
Dejando de lado eso, el cuervo necesitaba comer. Su familia por suerte llegó a casa, su hermanita lo recibió siempre con esa sonrisa angelical.
- ¡Hermano, llegas justo para comer! -
- Que bien~ Desde aca se huele rico~ -
- ¿De verdad!? Mamá y yo cocinamos -
- ¡Esa es mi hermanita! -
- ¡Niños, lávense las manos! ¡La cena esta lista! - dijo la madres desde la cocina.
- ¡Si, mamá! - respondieron al mismo tiempo.
Luego de una rica comida, Hinata pidió permiso para retirarse e ir correr. La madre no iba a negarse ya que conocía a su hijo, solo lo pidió que se cuidara y que no le aleje mucho.
Se colocó las zapatillas y se subió el cierre de su campera. Informó que ya estaba saliendo.
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- Entonces lo vi besándose con Oikawa - le hablaba por teléfono con Suga.
- Oh pequeño, no sabría que decirte. Al menos le diste el regalo - trató de ver el lado positivo.
- A estas alturas lo pudo haber tirado - suspiro - No lo culpo que lo hiciera, tiene novio y no quiero meterlo en problemas. -
- ¡Mañana te animare! - Hinata rio por eso.
- Gracias por estas pendiente de mi y siento ser una molestia. -
- ¡Para nada, Hinata! Me preocupo por ti como todos mis pequeños cuervos -
- ¿Sus pequeños cuervos? - preguntó
- ¡A-Ah! - Hinata se asusto.
- ¿Sugawara-san, que sucede!? -
- ¡E-Eres idiota! ¡Estoy hablando! - escucha que su amigo que queja con alguien ¿Con quien? - Hinata, me tengo que ir. Hablamos mañana ¿Si? ¡Adios! - cortaron la llamada.
Eso si que fue extraño
- ¿Acaso tiene una mascota? - guardo su teléfono y nuevamente trota por las calles que a esta hora eran solitarias.
Suga tenia razón, al menos le dio el pequeño peluche, pero estaba inquieto porque aun guardaba el secreto de su amor hacia él.
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- Ah~ aah~ ¡Va-Vamos, un poco más! - Decía un agotado pelinaraja - ¡Aaah! ¡Cuando corres con Kageyama no te importa la distancia! -
- ¿Quién es Kageyama? -
¿Eh? ¿Qué...Qué sucedió? ¿Acaso es voz era de...?
Como un robot voltea la cabeza, temiendo por su vida. Sube la mirada ¡Ah!
- ¡Japón! -retrocedió dos pasos y se puso en posición de defensa.
- ¿Japón? -
- ¿Qu-Qué haces aquí? -
- Estaba corriendo -
- ¿Po-Por aquí? Pero estas lejos de tu casa... -
- Primero mi cumpleaños ahora sabes donde vivo ¿Qué escondes? - Hinata estaba atrapado ¡No pudo cerrar su bocota!?
- Y-Yo no escondo nada... ¡Po-Por favor no me pegues! -
- Si quisiera hacerlo ya lo hubiera hecho ¿Qué pretendes, niño? -
- ¡Soy un adolescente, no un niño! - se toco el pecho. - Y si me permites ya me tengo que ir, y tu deberías ir a casa también. Es de noche y tienes que festejar tu cumpleaños. Anda... shu~ shu~ - Ushijima se acerco hasta estar casi pegado a él. Hinata parecía un ratón - A-ah - sudaba de pies a cabeza, que miedo. - v-ve a casa...por favor... - temblaba como un chihuahua.
- Yo no festejos cumpleaños - Eso no lo espero. ¿Qué clase de persona no festejaría su cumpleaños? Le parecía triste. Puede que por fuera Ushijima tenga esa cara de terror, pero un cumpleaños era una obligación festejar. Su mamá dijo que era algo importante para una persona.
- Seles con Oikawa -
- ¿Qué tienes que ver él con esto? -
- ¡E-Es que es tu novio, los novios deberían festejar! ¿Qué clase de sujeto es el gran rey para no festejarte un cumpleaños!? ¡Si yo fuera tu novio, seria el primero decirte feliz cumpleaños y festejártelo! ¡Es un tonto del gran rey! - jadeo por tanto gritar, y ganas de llorar no faltaban ¿Por qué le afectaba tanto!?. Ah, esperen ¿Si fuera su novio? ¡Ah! ¡Habló de más! - Di-Disculpa yo...hehehe~ tengo que irme porque mi mamá se preocupara. ¡Adios! - un agarre de la muñeca lo detiene y lo jala, siendo apretado con un brazo.
- ¿Si fueras mi novio? ¿Tomarías la responsabilidad? - esa voz grave. Sonaría muy cursi, pero lo estremecía.
- Oi-Oikawa es- -
- Oikawa Tōru no tiene que ver nada en esto. No es mi novio. Si nos viste dando ese beso era porque él me lo pidió. - acercó su rostro al pequeño quien trago con dificultad. - Y tampoco fue un beso, estuvimos cerca pero justamente paso ese auto y te vimos ahí.
El pelinaraja cerró los ojos y agacho la cabeza. No quería oír ya nada.
- Déjame ir. - coloco las manos en ese pecho ancho y fuerte. - No tienes que darme explicaciones. -
- Yo creo que te la mereces, Hinata Shouyo. - El menor abrió los ojos ¿Se acuerda de su nombre? tímidamente sube la mirada. - Desde ese día no pude olvidarme de ti. -
- ¿Cómo? -
- Es difícil expresarme, pero desde aquel día que te salve no saliste de mi cabeza. Puede que fui muy cortante pero en el fondo desee saber más de ti. Entonces te seguí, se donde vives y se donde estudias, se donde frecuentas correr y se que dulces te gustan. Llámame acosador pero cuando algo llama mi atención, soy capaz de conseguirlo. En esta ocasión es alguien, eres tú. - El pequeño cuervo posiblemente explotaría de la vergüenza. - Y si me rechazas, juro que te acosaré por el resto de mi vida. - La cara de Hinata se puso roja.
- Ushi- -
- Hinata Shouyo - lo llamó.
- ¡Diga! -
- ¿Quisieras salir conmigo? -
- ... No... - desvió la mirada.
- Entiendo. Entonces ya sabes lo que haré - lo suelta, pero inmediatamente el pequeño lo abrazó escondiendo su rostro en ese pecho que siempre imagino estar.
- No hasta que festejemos tu cumpleaños como se debe. - Ushijima por primera vez se sorprendió.
- Nos estamos tardando. -
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- ¡Tomen un descanso! - Ordenó el entrenador de Karasuno.
Algunos fueron a sentarse o otros fueron a afuera a estirarse. Hinata se sentó con una botella de agua en manos, Suga no tardo en estar a su lado.
- Andas contento - picó su mejilla - ¿Sucedió algo anoche? -
- Pu-Puede ser - con una sonrisa nerviosa hace que mira a otra parte.
- Mmm~ algo con Ushijima Wakatoshi~ - Hinata se tapo la cara.
- ¿Ta-Tanto se me nota? -
- ¡Lo sabia! ¡A mi nunca me engañaras, cuervito! - le dio un golpecito en el hombro. - Ah cierto ¿Qué hay de Oikawa? ¿Al final no eran novios? -
- Ushijima dijo que malinterprete las cosas - bebio de la botella.
- Ya veo -
- ¡Suga! - Daichi se venia acercando.
- ¿Qué pasa, Daichi? - Se levanta de su lugar.
- Quería saber... - el capitán miro hacia abajo encontrando a Hinata atento a la conversación.
- ¡Ah si! Lo siento. Me llaman - riendo se aleja paso a paso.
- Ahora si~ -
- Hahaha~ mi vecino me dio dos entradas para el acuario ¿Te gustaría ir conmigo? -
- Obviamente voy a aceptar. ¿Crees que dejaría que vayas con alguien más? - levanto la ceja. - Me acompañas a casa para agarrar ropa y nos vamos a la tuya -
- Eres una mamá muy- - el peliplata le tapo la boca.
- ¡Daichi! No-No es momento de sacar esa palabra aquí - el mayor rio por la hermosa reacción de su amante.
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No muy lejos de Karasuno, Ushijima caminaba junto a Oikawa. Prometió a Hinata que lo esperaría.
- Asi queee~ Chibi-chan y tu al fin se animaron a confesar sus sentimientos~ -
- ¿Por qué le dices Chibi-chan? -
- Es que es muy tierno con esa estatura, no crecerá más. Dan ganas de alzarlo y abrazarlo. - ¿Eh? Sintió un aura maligna - ¡Hahaha~! Oye oye tómatelo con calma. Lo tienes para ti~ suertudo -
- Si, tienes razón. -
- Aun no entiendo como pudo enamorarse de ti -
- Dijo que le parezco una persona tierna y de buen corazón. -
- ¿Estas seguro que escuchaste bien? - Suspiro - Bueno. Mi plan funcionó como esperaba, gracias a Sugawara lo logramos. Solo espero que Chibi-chan no me mire con odio o me ataque cada vez que me vea a tu lado. -
- No te preocupes, si lo hace no lo detendré -
- ¡Se supone que debes decir lo contrario! - se encabrona. - Siempre haces que me saque de quicio. -
- ¿Cómo es que Sugawara y tu-? -
- Le debía un favor, él me ayudo con mi lindo y sexy Iwa-chan~ - le rodearon corazones - asi que una semana antes me llamó pidiendo que le devuelva el favor. No miento, me asusto mucho cuando me contó que Chibi-chan estaba enamorado de ti. -
- ¿Cómo lo supo? -
- Dijo que cuando fue a su salón a buscarlo para ir a practicar, lo vio durmiendo. En eso notó que en su cuaderno estaba tu nombre escrito en el con estrellas y corazoncitos. - de reojo lo ve, había un leve sonrojo en sus mejillas. - y yo era tu psicólogo todo este tiempo, tenia que hacer algo porque no parabas de nombrarlo. -
- Gracias - como agradecimiento le hace una reverencia. Oikawa aprovechó en sacarse una selfie.
- Hahahaha~ el gran águila agradece al poderoso Oikawa Tooru~ - En eso su celular suena - Oh es mi gran amor~ ¡Adios Ushiwaka, mi amor espera por mi! - dicho eso le saca la lengua y con gran estilo se va.
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Hinata hizo una reverencia a Ushijima.
- Lamento que tuvieras que esperar tanto -
- Dije que te esperaría, no me iba a ir sin ti. - el menor se sonrojó.
- S-Si, va-vámonos -
Las calles eran silenciosas, las estrellas se notaban en esa hermosa noche, solamente los pasos de los dos jugadores se escuchaban.
Pasaron por un parque muy pequeño, Hinata sugirió ir ahí.
EL menor se sentó en la hamaca y el mayor se puso a su lado pero sin sentarse.
- Ushijima - lo llamó captando su atención. - ¿Estas bien con esto? -
- ¿Lo dudas? -
- ¡No, no! Po-Por supuesto que no. -se agarro de las cadenas, agachando la cabeza - Es que me parece algo irreal. Espere por este momento con tantas ganas, que ahora no se que hacer. Temo hacer una estupidez y arruinarlo todo. -
- La estupidez más grande que puedes hacer es dejarme, Hinata Shouyo - La luz de la luna que iluminaba el pequeño y delgado cuerpo del menor, desapareció. Al mirar hacia arriba, Ushijima, con la poca distancia que lo separaba de su rostro, delineo su labio con su pulgar. - Cuando aceptaste salir conmigo, marcaste tu destino. No te dejaré ir de mi lado... -
Daba miedo pero ternura a la vez.
Cortaron lentamente la distancia y así poder darse un suave y delicado beso de principiantes, sin mover sus labios, solo, un beso inocente pero con mucho amor. Su primer beso.
- ¿To-Toda la vida? - pregunto un rojo Hinata.
- Si - un beso más como el primero le fue dado. - Te amo... -
Hinata abrió los ojos.
- ¡Yo-Yo-Yo también te amo! ¡Te amo más! ¡Te amo! - ¿¡Donde esta tu dignidad, Hinata!? - Lo... lo haré siempre -
- Lo se - se sacó su chaqueta y le cubre con ella - Debemos volver a tu casa -
- ¡S-Si, me olvide! - se levanta de la hamaca, retomando la caminata. - Mamá nos espera con una rica comida. -
- Gracias por invitarme -
- ¡Es como deber de novio querer estar más tiempo contigo! - rápidamente se tapa la boca.
- Dilo otra vez -
- Ol-Olvidalo. Eso fue vergonzoso. - una mano fue entrelazado con la suya - ¿¡Eh!? -
- Haces mucho ruido -
- ¡Es tu culpa! ¡Su-Sueltame! -
- No -
Hinata desvio la mirada pero con lentitud aceptó el agarre.
- E-Es deber como novio querer pasar tiempo contigo y...y hacerte muy feliz. -
- Eso ya lo se -
- ¡Engreído! -
- De igual forma no soltare tu mano -
- No quiero que lo hagas...n-no la sueltes... -
- No lo haré. Lo prometo. -
- Lo se - sonrió.
Ambos sintieron ese calorcito en sus pechos.
Iban a estar juntos por siempre, iban a pasar futuros obstáculos unidos.
Iban a amarse hasta el último día de sus vidas.
Porque Wakatoshi y Shouyo fueron hechos el uno para el otro.
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¡Hola de nuevo!
Comienzo por esto. Este fic tenia que publicarlo el 13 de agosto, cumpleaños de Wakatoshi. Pero tuve ocupada con la Universidad y otras cosas. Me da alegría haberlo terminado. Mejor tarde que nunca. Besitos enormes y gracias por todo. Espero que lo disfruten.
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