Por fin este día había llegado, lo había esperado tanto y aquí estaba.

Hoy era el cumpleaños de su amada pareja.

Despertó de su letargo y observó a su amante, verlo junto a él todas las mañanas era maravilloso, disfrutar cada momento era lo que más disfrutaba y más observar cómo se acurrucaba a él antes de despertar cada mañana. Ya era hora de despertar, una mañana nueva había llegada, un día muy especial, mientras Eijun seguí descansando en la cama, Miyuki fue a preparar la sorpresa que le tenía lista.

Preparo el desayuno, como usualmente acostumbraba a realizar, preparo la torta, y afinó algunos detalles. Todo estaba listo.

Había comprado previamente unos boletos  para ir de viaje a Guam y disfrutar unos días juntos.

Trato de despertar a la bella durmiente que se rehusaba a despertar pese a tanta insistencia, hasta que hizo un movimiento, se acercó lentamente al castaño y le susurró unas palabras al oído, palabras que hicieron se levantar rápidamente con su rostro completamente roja ante lo que le había dicho.

Pervertido. — fueron las palabras un poco exaltadas de su novio.

Jajaja, listo. Objetivo Logrado. — sonrío ampliamente ante Eijun, el castaño aún seguía  rojo como un tomate por la culpa del de gafas. Miyuki se levantó de la cama, se paró frente a Eijun y de manera caballerosa le dedicó unas cortas palabras.

Sawamura Eijun, espero puedas cumplir uno de mis pequeños pedidos egoístas el día de hoy. — dijo mientras le alcanzaba un sobre sellado. — Te entrego esto y deseo que me des una respuesta inmediatamente, pero primero antes de que lo abras, solo te quiero decir algo más. Feliz Cumpleaños, Eijun.

Sawamura no sabia como reaccionar ante tanta sinceridad de parte de Miyuki, a lo que simplemente asintió con su cabeza y sonrío plenamente, casi de inmediato empezó a abrir el sobre que le había sido entregado, llevándose una gran sorpresa al ver lo que era.

Esto... es... — Sawamura no terminaba de procesar lo que estaba viendo ante él.

Un registro matrimonial. Eijun, ¿Quisieras casarte conmigo? — una pregunta que calo muy fondo en el zurdo que hizo que llorara de inmediato, lágrimas empezaron a caer, pero estas no eran por tristeza, decepción o rabia, eran lágrimas de felicidad.
Se levanto de la cama y salto a los brazos de Miyuki con una respuesta a su proposición .

S-Si, Acepto. — los dos se miraron fijamente y se dieron un tierno beso, los papeles habían caído al piso, ambos al darse cuenta lo recogieron y Sawamura se dio cuenta que había una sorpresa más, tenía en sus manos dos boletos para ir a la isla de Guam, viaje que aceptó gustoso.

Las sorpresas no terminaban, el comedor estaba decorado especialmente para él, habían varios retratos suyos, algunos juntos y con sus antiguos compañeros de equipo.
Terminaron de desayunar y empezaron a festejar juntos, la bella torta que le había hecho Miyuki era bellísima, su sabor era único y lo disfrutaba mucho.

Ese día, Sawamura Eijun sería solo de él, al terminar todo, se dirigieron al aeropuerto para dirigirse a Guam y pasar unos bellos días disfrutando de ese bello y hermoso lugar.

Gracias, Kazuya. Me encanto la sorpresa de hoy. — dijo mientras sostenía fuertemente la mano de su pareja.

De nada. Miyuki Eijun, para eso estoy, para sorprenderte y hacerte feliz el resto de nuestros días. — palabras que hicieron sonrojar al castaño, aunque lo que le sorprendió más fue cuando Kazuya lo llamó Miyuki.

Te amo, Eijun, Feliz Cumpleaños.

Fin.