Ser el Ace del equipo era algo que siempre había deseado, ser reconocido, aceptado y estar en un equipo donde pudiera avanzar también.

Sino se hubiera atrevido a ir a Seido, en ese momento no estaría ahí.

Ya estaba en su segundo año de preparatoria, aún tenía una gran responsabilidad con el equipo y no los defraudaría, la batería que hacía con Miyuki era impresionante y la rivalidad que mantenía con el castaño no mermaba aún, no le permitiría que le arrebaten su preciado montículo.

Las ansias de mejorar lo carcomían, no quería ceder ante nadie, su deseo por monopolizar ese montículo se hace cada vez más grande, un deseo que lo hizo olvidar de todo y de todos, aún tenía la total certeza de que la única persona que podía atrapar para él era Miyuki y por eso trataba de monopolizarlo, pero cada vez que hacía eso cierto castaño lo miraba rabioso, sus ojos de gato se hacían presente, eso a veces lo distraía.

Desde hace un tiempo por alguna razón, sus ojos terminaban perdiéndose y solo se dirigían a un solo lugar, su mirada por algún motivo iba dirigido a ese zurdo bullicioso, el cual no podía dejar de mirar y asombrase por su total avance, eran distintos ya llegaban dos años en el mismo equipo y a veces sentía cierta sensación que lo acercaba y lo alejaba de él, no podía explicarlo, pero así era, en algunas ocasiones se encontraba apoyando con total fuerza a su rival cuando este se encontraba en el montículo.

Los días seguían pasando y la mejoría de ambos se veía venir, era asombroso.

Miyuki Kazuya, ¿Dijiste que atraparías para mí? — gritaba el castaño.

Lo hice. — sonrío cínicamente. — Tengo que atrapar los lanzamientos de Furuya primero, Sawamura.

Tú lo prometiste. — el enojo se pudo apreciar en su rostro.

Atraparé para ti después, primero tengo que trabajar con la estrella. — un fuerte golpe le callo al zurdo.

Furuya, ¿ya estás aquí? — miro la llegada del pelinegro, el cual vio todo lo sucedido y de alguna manera se sentía extraño.

Las horas pasaban y su práctica con Miyuki había culminado, pero el asombro se hizo presente cuando se fijó en el castaño y el rubio, quien por alguna extraña razón últimamente estaba detrás del zurdo.

Sawamura, ya estoy libre para ti. — dijo el de gafas mientras se acercaba hacia él.

Ja, no te necesito, Okumura atrapara para mí. — miro furiosa al Catcher y a Furuya también.

La mirada de Okumura era penetrante, no despegaba su vista del castaño, trato de atrapar todos los lanzamientos, pero era imposible, todos tenían distintas direcciones, eran unos tiros interesantes. Furuya de alguna maner se sentía feliz por ello, estaba viendo El Progreso de su rival.

La práctica termino dejando a un Okumura enojado consigo mismo, ya que no pudo atrapar todos los lanzamientos del zurdo.

Koushuu, no te preocupes. Ya podrás atraparlos todos. — dijo su mejor amigo.

El Aura del rubio se hizo notar, aún se sentía descontento consigo mismo.

Tengo mucho que practicar. — dijo el rubio, acto que sorprendió a su amigo.

wow... Irás por todo. Te apoyare. Sé que podrás conquistar el corazón de Sawamura-Senpai. — mencionó Seto como si nada.

... — La expresión de sorpresa se hizo notar en Okumura.

Te conozco mejor que nadie, Koushuu. — sonrío el pelinegro.

A lo lejos alguien escuchaba la conversación, quería hablar con el rubio, pero oír esa conversación le dejo en claro algo.

No permitiría que Okumura Koushuu se acercara a Sawamura por nada.

Una semana había pasado y sus sentimientos seguían revueltos, y ya algunos podían notarlo.

¿No estarás enamorado? — pregunto Miyuki.

... — una pregunto inesperada llego, aunque no entendía porque se la formulaba.

Su rendimiento tenía momentos buenos y malos en esos días, cada vez que veía al rubio acercarse al castaño, su aura se incrementaba y perdía el control de sus lanzamientos los cuales resultaban siendo muy bruscos.

No creas que no lo he notado, desde ese día estás así. — dijo el de gafas, tenía que ayudar a su batería de alguna manera.

No entiendo. — dijo sin expresión alguna el pelinegro.

Ahhh~~ — empezó a frotarse el cabello. — Desde que escuchaste esa conversación estás así. — Miyuki había notado los cambios de Furuya desde ese día, no por nada era su compañero de bateria. — Acaso no escuchaste a Okumura hablar sobre lo que siente por Sawamura.

... — no se escucho respuesta alguna.

Sientes algo por Sawamura, ya date cuenta. Hubieras visto la cara que pusiste cuando lo escuchaste tan enamorado.

En ningun momento yo... — no termino de responder ya que empezo a meditar lo  que Miyuki le habia dicho.

Lo estas pensando, no — dijo mientras sonrei el catcher. —  Tomate tu tiempo para aceptarlo, pero dejame decirte que si quieres que se de cuenta sera mejor que se lo digas pronto. —  dijo mientras  observaba como el rubio se estaba acercando sigilosamente al castaño.

Okumura y Sawamura habian quedado en practicar algunos lanzamientos esa misma noche, Furuya al estar al tanto de eso no pudo evitar sentir celos y salio al encuentro del castaño, debia decirle lo que sentia. Sawamura se sorprendio al verlo y mas cuando Furuya le sujeto del brazo y se lo llevo. 

Lo llevo a un lugar apartado y Lo beso apasionadamente, trataba de expresar lo que le hacía sentir con ese largo beso.

El rostro sonrojado del castaño se pudo apreciar, y una sonrisa empezó a asomar su rostro.

Fu-ru-ya... Bastardo. —  grito el dorsal 18 de Seido. — Ese fue mi primer beso. — el asombro se reflejó en el. —  Entonces, muchas gracias por tu primer beso.

Nada de eso. — grito energicamente el zurdo mientras le sujeto fuertamente la playera y lo beso nuevamente, dejando al pelinegro sin defensas ante tal accion.— Te lo devuelvo. TONTO... —  se escucho un pequeño susurro del castaño.

  ¿ Porque hiciste eso?  —  pregunto aun sorprendido el pelinegro.

Acaso no es obvio. — dijo totalmente sonrojado. — Me gustas. — grito euforicamente el zurdo del equipo, pasando a retirarse del lugar.

Espera. Repite eso. — dijo aun sorprendido.

No. — dijo mientras se veia como ponia un puchero.

A mi tambien me gustas. —dijo, lo habia escuchado perfectamente pero queria volver a escuchar esas palabras que lo habia hecho tan feliz.


Fin.

----------------------------------------------

Feliz Cumpleaños... Furuya.

No te enojes conmigo... que él capítulo no halla podido salir el tiempo, pero no es mi culpa. — observa como el Aura del pelinegro se vuelve negra y trata de matarla con la mirada. — ahhh... Ryo-san, Ayúdame. — se va a los brazos del pelirosa.

Mientras tanto Furuya trata de matarla con la mirada.

Espero mis regalos y esos dos fics que prometiste... Y eso también. — la mira siniestramente.

Ryo-san le dijiste algo, ¿verdad?.

Para nada. — sonrío— no es mi culpa que todos sepan tu clave del celular.

Ahhhh. La cambiare. — mira su celular y está a punto de hacerlo hasta que ve Cierta foto. — OK, se queda con esa.

Así me gusta. —

Un puchero sale de mi boca y me disculpo con el pelinegro.

Sorry. Juro que no volverá a a pasar.
Y para Navidad te regalare algo muy especial, y ... (Doy las gracias que no salen figuras tuyas por qué acabaría en quiebra) nada más.
Lo siento.

Este capítulo salió tarde y desde ayer sentí como si Furuya tratará de matarme con la mirada jajaja XD.

No es mi culpa, lo juro. Wattpad ya no guarda todos los borradores que hago y no me gusta renegar por eso. Así que mejor no escribo así no pierdo nada.

Tome algunas escenas que pasó en él manga,(Escenas que ame jajaja XD) para desarrollar un poco la trama del fic. Ya espero escenas como esas.

Furuya dale gracias a Conan ya que este capitulo fue terminado por que mi amado Akai/Subaru hizo que la inspiracion volviera... y un dato extra, despues de meses vuelvo a usar una PC para escribir un fic.