Capítulo 5
Pov Stiles.
Al llegar al cementerio una sensación de tristeza hizo que un nudo en la garganta me impidiera formular una sola palabra.
Odiaba con toda mi alma haber desaparecido dejando que le hicieran daño, una vez más me sentía desolado por no haberlo protegido una vez más a quienes me importan, debía dejar de ser tan débil.
-¿Stiles, estas bien?- asentí con la cabeza notando como mis ojos se humedecían cada vez más a medida que me iba acercando a nuestro destino.
Sentí el brazo de Derek cogerme con suavidad por la cintura acercándome a su pecho de manera protectora, comenzando a acariciar mi cabello.
-Hola papá, mamá- susurré ya finalmente delante de la tumba de mis padres agachándome con Derek para estar más cerca -Ya he vuelto a casa- comencé a acariciar la piedra con cariño, como si estuviera acariciando a mis padres -Y esta vez para quedarme- una lágrima resbaló por mi mejilla, invitando a las demás.
-Lo siento- susurré con un hilo de voz- siento no haber estado para protegerte -Siento no haber estado contigo, siento haberte hecho sufrir con mi desaparición pero esta vez es diferente- apreté el puño hasta tener los nudillos blancos -Juro que mataré a ese maldito tigre- pude oler la confusión en Derek haciendome sonreír levemente -Voy a matar a todos los que amenazan a mi manada, te lo prometo papá- sentía como mis colmillos habían comenzado a salir a causa de la ira que se estaba adueñando de mi. Y eso no era nada bueno. A veces se me iba el control de mi parte animal.
-Stiles tranquilo- la sed de sangre empezaba a correr por mis venas acelerando la transformación de una manera peligrosa.
-P-pierdo el control- conseguí susurrar, el pelaje blanco había comenzado a crecer por todo mi cuerpo y mis huesos empezaban a cambiar.
-Stiles tranquilizate, respira.
-Lo siento- mi parte animal ya estaba completa, transformado en el gran felino que era. Mis ojos azules brillaban amenazantes mirando a Derek con enojo, no podía parar de gruñirle para asustarlo. Derek permanecía tranquilo, y debo agradecerle por eso.
-Gatito, soy yo Derek- comenzó a levantar la mano con lentitud a lo que yo respondí con un gruñido.
-Te quiero- dijo, y como si esa hubiera sido una palabra mágica mi cuerpo felino se tranquilizó por completo de una manera inmediata. Con un pequeño gemido acerqué mi hocico a su mano invitándolo a acariciarme, el cual no tardó en hacerlo con una pequeña sonrisa en los labios.
-Buen gatito- un ronroneo salió de mi garganta sin poder evitarlo, ensanchando aún más su sonrisa.
-Eres un gatito muy mimoso- de agachó de cuclillas mirándome con un brillo especial en los ojos que no supe descifrar.
-Y yo voy a darte todos los mimos que quieras- agaché mis redondas orejas a mudó de sumisión invitándolo a seguir acariciándome. Con delicadeza y cariño cogió mi cabeza y la acercó hacia sus labios dejándome un suave beso en lo que sería mi frente.
Con rapidez me transformé de nuevo en humano tirándome a sus brazos sin pensarlo envolviéndolo en un abrazo que no tardó en corresponderme.
-Gracias- susurré con la cabeza escondida entre su cuello y su hombro aspirando su delicioso olor que tanto me gustaba.
-No tienes que darme las gracias por nada, es lo menos que puedo hacer para mi pareja de vida- sonreí de oreja a oreja con el rostro aún escondido.
-¿Qué te parece si vamos a dar un paseo por el bosque los dos juntos antes de irnos a donde Lydia?- levanté la cabeza buscando los ojos de Derek que me observaban esperando mi respuesta.
-¡Claro!- en menos de medio segundo nos transformamos en animales.
-"¿Una carrera?"- le pregunto mentalmente a Derek moviendo la cola con diversión.
-"El último que llege a la cascada tiene que hacer la cena"- canturreó en mi mente comenzando a correr mientras que reía divertido.
-"¡Tramposo!"- reí comenzando a correr detrás de él alcanzándolo en poco ratoya que yo era más rápido y más ágil que él.
Corrimos y corrimos entre risas y suaves empujones, llegando en menos de unos minutos a la pequeña cascada que había mencionado. El primero en llegar fué Derek, aunque en realidad le había dejado ganar ya que cocinaba pésimo.
-"Gatito, te quiero"- aquello me tomó por sorpresa, no me esperaba que me lo dijera con tanta convinción y soltura.
-"Yo también te quiero sourwolf"- comencé a resfregar mi cabeza en su cuello, buscando las caricias que tanto me gustaba que me dieran.
-"¿Por qué te gusta tanto que te acaricie?"- con su propio hocico empezó a acariciarme el cuello, dando pequeñas lamidas que se sentían como suaves besos.
-"No lo sé, es como si mi cordura dependiera de tus caricias"- por alguna razón sentía que así era, era como si en cualquier momento mi parte felina se saliera de control y él con unas simples caricias me ayudara a controlarla.
-"Pues yo le daré a mi gatito todos los mimos que se merece"- aspiré su aroma con lentitud -"Transfórmate en humano, bebé"- obedeciéndole nos transformamos en humanos quedándonos desnudos como dios nos trajo al mundo.
Sus labios comenzaron a dejarme húmedos besos por el cuello sacándome gemidos y ronroneos, ni si quiera me molestaba en esconderlos.
-Te amo- mordió el óvulo de mi oreja sacándome un gemido más -me encanta escucharte- con lentitud siguió besándome el cuello hasta llegar a mi clavícula dejándo mordidas por el camino.
-Eres mío gatito- un gemido ronco salió de mis labios cuando comenzó a morder uno de mis duros pezones, besándolo y mordiéndolo una y otra vez -Completamente mío- la temperatura de nuestros cuerpos subía por momentos, si no parábamos ahora esto llegaría demasiado lejos. Y eso me aterraba.
-D-derek para- comencé a sollozar separándolo de mi con brusquedad. Mi cuerpo comenzó a temblar sin control y mi respiración se volvió irregular y pesada.
-Gatito, no te voy a hacer nada que tu no quieras, tranquilo- me abrazó con cariño tranquilizándome al instante. Cada vez que alguien me tocaba más de lo debido mi cuerpo empezaba a temblar y ese recuerdo me invadía.
-L-lo siento- susurré.
-No te preocupes gatito, no sé lo que te habrá ocurrido en estos tres años pero te ayudaré a superarlo ¿Sí?- asentí con la cabeza acurrucándome en su pecho, aspirando el olor que tanto me gustaba.
-Llamaré a Lydia y le diré que estás cansado y nos quedaremos tu y yo en nuestra casa descansando ¿Está bien?-asentí con la cabeza con una sonrisa, al decir "nuestra casa" las famosas mariposas aparecieron en mi estómago causándome una agradable sensación.
-Vamos.
Después de que Derek llamara a Lydia nos dirigimos a nuestro hogar. El camino estaba lleno de risas y cantos que hizo que el camino fuera bastante corto. Después de silenciarnos comencé a cabecear somnoliento sintiendo como mis ojos cada vez se sentían más pesados.
-Stiles aguanta un poco más, ya estamos llegando a casa- le contesté con un Mmm de mi parte, notando como me iba quedando dormido.
Poco a poco los brazos de morfeo me agarraron hasta el mundo de los sueños.
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Lo sientooooooooooooooooooooo siento haber tardado tanto, tuve un corte de inspiración y además de que tenía poco tiempo. Espero que os haya gustado, dentro de poco la cosa se pondrá interesante. Espero que os vaya gustando.
Pd: intentaré escribir el Lemon pronto, quiero que quede lo mejor posible (Cosa difícil)
Bsss
Lu
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