La pelea había comenzado, todos nos encontrábamos ya transformados en nuestras formas animales enseñando nuestros colmillos amenazantes.

Un momento, podía oler un cuarto cambiante pero no podía verlo. Comencé a olisquear el aire buscando la localización del cuarto enemigo, ganándome miradas curiosas de parte de todos.

Podía jurar que el corazón se me había parado al reconocer ese olor.

"¿Stiles?" Derek me habló telepáticamente.

"No puede ser..." retrocedí unos pasos sintiendo como mis patas empezaban a temblar del miedo.

"Él no..."

"Stiles ¿Qué es lo que ocurre?" comencé a gemir con miedo agachando mis redondas orejas y escondiéndome detrás de Derek en un movimiento rápido.

"Vámonos de aquí antes de que él llege" empujé a Derek con el hocico con suavidad.

"Hola pequeño" mi cuerpo se tensó de una manera demasiado brusca a lo que estaba acostumbrado, provocándome un leve dolor en los músculos.

Un tigre negro apareció de los arbustos caminando con aire de superioridad y pasos decididos. Me encogí aún más detrás de Derek, como si el fuera el único escudo capaz de protegerme.

"Derek..." dije con un hilo de voz casi sollozando.

"Vámonos" dijo Derek finalmente acariciandome con el hocico para intentar tranquilizarme, cosa que consiguió con bastante facilidad.

Antes de que pudieramos dar más de dos pasos el rugido del tigre corriendo hacia nosotros junto con las tres panteras de manera amenazante.

Nadie ataca a mi manada mientras que yo esté presente.

Con toda mi velocidad me interpuse entre ellos enseñando mis colmillos lo más amenazante que podía, aunque sabía de sobrante eso no serviría de nada. Sin perder un segundo más me avalancé encima del tigre, tirándole al suelo del impacto, enterré mis dientes en su peluda piel sacándole un gemido de dolor, pero al tener él más fuerza me sacó de encima suya de un zarpazo, mandandome a volar unos metros.

Sentía como su zarpazo me había dado en el ojo, dejándome tres marcas de garras que seguro que se quedarían las cicatrices por ser un alpha, la sangre me nublaba la vista impidiéndome ver. Entonces caí en la cuenta. Sus garras estaban bañadas en plata.

"¡Derek, tenemos que salir de aquí!" Grité telepaticamente alertando a todos. Pillándome desprevenido enterró sus colmillos en mi lomo haciéndome soltar un chillido de dolor.

Pov Derek

Empujé con todas mis fuerzas al tigre alejándolo de Stiles produciendo que la mordida que le estaba causando se desgarrada por apartarlo de esa forma. Escuché con los pelos de punta el grito desterrador de Stiles que salía de su garganta.

-¡Scott! ¡Vámonos!-aprovechado que estaban aturdidos salimos corriendo con el felino en brazos.

-Stiles por nada del mundo te transformes en humano o la herida se pondrá peor- su pelaje blanco se había manchado de sangre.

-Vamos al veterinario- nos metimos en mi auto acelerando lo más rápido que podíamos.

En menos de cinco minutos nos encontrábamos en el veterinario con Stiles cada vez más débil.

-¡Doc ayúdanos!- gritó Scott dejando a Stiles encima de la mesa con cuidado.

-¿Que demonios hacéis con un cambiante leopardo?- preguntó Deaton mientras que se ponía los guantes para comenzar a examinarlo.

-Es Stiles- dije yo dejando a Deaton sorprendido.

-¿Le ha hecho esto un Alpha?.

-Así es, se había empeñado en matarlo él sólo- gruñí -No debería haberlo dejado-

-Se pondrá bien, los felinos se curan más rápido, lo único malo es que se le va a quedar una cicatriz en el ojo- comenzó a coser con rapidez la herida del lomo mientras que Stiles soltaba gemidos de dolor.

-Vaya manera de reencontrarnos- suspiré sentándome -o más bien dejándome caer- en la silla.

-Bien, esto ya está, se a quedado frito ¿Alguien puede explicarme como es que Stiles es un felino?- se cruzó de brazos mirándonos con algo de enojo -¿Sabéis que para transformar a un leopardo es difícil, y es más difícil todavía si es blanco? Los blancos son la próxima evolución de los leopardos normales- nos miramos entre nosotros durante unos momentos intentando encontrar la respuesta.

-Supongo que se lo preguntaremos cuando despierte- susurré.

-Stiles necesita descansar y comer, está algo desnutrido, quiero que le deis esos mimos que seguramente no a recibido en tres años, lo más seguro es que lo hayan maltratado bastante ¿De acuerdo?- todos asentimos totalmente de acuerdo.

-Y chicos - volvió a decir -no le presionéis para sacarle lo que le haya ocrrido-

Pov Stiles

Alguien me acariciaba con amor y delicadeza detrás de la oreja, mi punto débil en mi forma felina. Un ronroneo salido de mi garganta hizo que se parara por unos segundos, pero poco después comenzó de nuevo.
-Stiles es hora de que despiertes- echaba tanto de menos esta manera de despertar... Abrí los ojos poco a poco, encontrándome con sus hermosos ojos mirándome con cariño.
-Buenos días- ronroneé en respuesta, empujando su mano con delicadeza para que siguiera acariciando.
-Sé que te gusta que te acaricien, pero es hora de que te transformes en humano para que pueda darte un beso- no me había dado cuenta de que nos encontrábamos en su habitación tumbados en la cama. A regañadientes comencé a transformarme en humano quedando totalmente expuesto a Derek, si algo había perdido -que fueron bastantes cosas- era la vergüenza.
-Vaya, a mi gatito ya no le da vergüenza que lo vean desnudo -sonrió -antes te sonrrojabas tanto que parecías un tomate- me relamí mis labios mirando fijamente los suyos.
-Ven aquí pequeño- nuestros labios se fundieron en un dulce y apasionado beso, comenzando una pequeña danza entre nuestras lenguas y alguna que otra pequeña mordida. Agarré su nuca profundizando aún más el beso mientras que él exploraba cada rincón de mi boca.
Nos separamos jadeantes por la falta de aire.
-Vaya, sí que me necesitabas- sonrió apoyando su frente con la mía mirandome con intensidad.
-No tienes ni idea de cuanto- escondí mi rostro en su cuello, aspirando su olor como si fuera mi propio oxígeno.
-Necesito saber algo- susurré.
-Pregunta lo que quieras.
-¿Cuánto tiempo me buscasteis?- esta pregunta rondaba en mi cabeza desde mi transformación.
-Hasta el último día- su respuesta me dejó sorprendido ¿Nunca habian parado de buscarme?
-Por cierto, esa cicatriz te hace ver muy sexy- lo miré sorprendido ¿Qué cicatriz? Sin decir una palabra mas caminé hacia el baño para mirarme en el espejo. Y en efecto, tres marcas de garras me recorrían el ojo, desde la ceja hasta mi mejilla, lo extraño es que no me haya quedado sin ojo.
En mi marcado abdomen había también la señal de que me había mordido ahí, eso más lo de la espalda me dejaba lleno de cicatrices.
-¿Qué te ha ocurrido en la espalda?- aquella pregunta me tensó los músculos de todo el cuerpo. ¿Le contaría aquello? ¿O mejor le miento?
-Uno de mis castigos- susurré con enojo y tristeza.
-¿Castigos?- me miró confundido -¿Que clase de castigo son esos?-
-Prefiero no hablar de eso, no todavía- mi voz era un hilo de voz.
-Esta bien- suspiró- ¿que te parece que vayamos a ver a la manada?- lo miré emocionado.
-¿De verdad?-
-Deaton me ha dicho que descanses, pero salir a dar una vuelta no te vendrá mal-

Y aquí el segundo cap, se que no he comentado antes pero me apetecía hacerlo ahora. Os gusta la historia? Por ahora esta algo aburrida pero tengo grandes ideas para esta nove que pienso utilizar. Porfis si podéis comentar vuestra opinión, suelo aburrirme de las cosas rápido (odio ese defecto mío) y necesito que me apoyéis en esto.
Nos leemos pronto.
Bss