Todavía recuerdo cuando en 2019, por estas fechas, leía post y veía imágenes que afirmaban que 2020 apuntaba a ser el mejor año para todos. Yo también lo creía porque mi 2019 fue desastroso, lleno de miedos, ansiedad, y experiencias no tan agradables derivadas del ambiente universitario.

Cuando 2020 comenzó ya había escuchado algunas cosas relacionadas al COVID-19 en China y lo rápido que se esparcía por el mundo. Llegué a creer que realmente podía ser peligroso, pero nunca pensé en lo mucho que mi vida y la de todo el mundo cambiaría. Yo llevé mis días con normalidad hasta marzo, que fue cuando mi trimestre terminó.

Para mí, los primeros meses de la cuarentena fueron el respiro que tanta falta me hizo tras vivir una estresante situación de acoso. Nunca he sido una chica muy sociable y las tensiones en mi universidad me tenían bastante mal. Lo que más quería era estar sola, tranquila, sin miedo. Todo ese tiempo libre (antes de que dijeran que tendría clases en línea) lo aproveché al máximo no solo para escribir y ser más activa en mis redes sociales, sino también para encontrar nuevos hobbies, conocerme un poco mejor, meditar, recuperar mi autoestima.

Sin embargo, reconozco que esos días de aislamiento social también fueron malos para los negocios, empleos, la educación y para millones de familias y personas que tuvieron que vérselas un poco negras para salir adelante. Estar sin casi nada de contacto con el exterior o con la vida como la conocíamos también afectó mental, física y emocionalmente a muchísima gente. Además, hubo quienes perdieron a alguien a causa de la pandemia.

Pero el tiempo pasa y parece que el mundo lentamente está renaciendo, aunque el virus continúe en el exterior. La pandemia me ha enseñado muchas cosas y también me trajo una serie de momentos gratificantes. Unió más a mi familia, me enseñó a ser más paciente y a distribuir mejor mi tiempo, ser más acomedida, me dio la libertad de escribir más, de encontrar nuevas inspiraciones, de formar parte de nuevos proyectos y oportunidades, como los que Wattpad me ofreció.

Acepto que este año distó mucho de ser el que planeaba, pero no todo fue tan terrible. Wattpad Hispano logró, a pensar de las circunstancias, traer nuevas oportunidades para los autores en español. Más reconocimientos al talento, más posibilidades de que cualquiera con pasión por la escritura pueda destacar y unirse a los programas como Paid Stories y Stars. Wattpad está apoyando a nuestra gran comunidad.

Se vienen cosas grandiosas para 2021, tanto para la app, como para mí y mis futuros proyectos.

Viendo que el año está por finalizar, no me queda más que mirar un poco en retrospectiva y ver una vez más todo lo que cambió para siempre en mi vida. Obtuve logros y reconocimientos increíbles, más motivación, nuevas ideas. Pero, sobre todo, pude darme cuenta de lo fieles, importantes y cariñosos que han sido mis lectores conmigo. Mi relación con ellos es muy importante, una prioridad. Ellos me dan parte de su tiempo leyendo mis historias o viendo mis tonteras en redes sociales, por eso yo también debo compensarlo tratándolos como se merecen: con respeto y amor… y actualizaciones, haha.

Porque ellos son como una pequeña familia que Wattpad por azares del destino me otorgó y que me acompañó incluso en los peores momentos. No son mis esclavos como para exigir que hagan cosas por mí o que me vuelvan “famosa”, porque yo no soy superior ni mejor; somos iguales. Es más, mis lectores fueron, a través de su dedicación a mis historias, los que decidieron hasta dónde podía llegar. Y hasta la fecha sigue siendo así. Por ellos es que estoy aquí ahora.

Así que muchas gracias. Las palabras no alcanzan.

Yo espero continuar creciendo y avanzando con su ayuda, lograr mis sueños de publicar, crear más historias, contar con su apoyo, su amistad. Y claro, también espero que las cosas mejoren para todos este 2021 luego de tanto caos.

De las malas situaciones siempre se puede aprender algo nuevo, es parte de madurar, crecer y ser mejores personas.
Les deseo a todos una Feliz Navidad y próspero Año Nuevo.

Cabushtak