Capítulo 7: Conociendote -Parte 2-
Adam.
No pude evitar sentir un nudo en la garganta al ver que no había cumplido mi objetivo; me dirigí hacia Karoline y se me salieron un par de lágrimas estaba asustado, sabía que no podría recuperar a Behati sin su ayuda.
—Estás...
—Sí... —Expreso limpiandome la cara con un rápido movimiento —Últimamente he estado muy sentimental, lo siento.
—Tranquilo —Y al decirlo veo escapar de su rostro una sonrisa vaga —¿Quieres... que te deje solo un momento?
Siento cómo se me descompone el cuerpo con solo escuchar esa palabra.
—No me gusta estar solo.
—Está bien, Adam —Sonríe de medio lado mirándome a los ojos, y como si fuéramos dos imanes caminamos uno del lado del otro, hasta la carpa nuevamente.
Intento meditar sin hacer nada que involucre mi cuerpo porque, vamos, ella me verá como un loco.
Cierro los ojos luego de sentarnos en las cómodas sillas de madera e inhalo y exhalo profundo; es una de las recomendaciones del doctor desde que era adolescente, pues me ayuda a pensar con claridad y me quita un poco la ansiedad.
Behati casi nunca tenía tiempo para hacer meditación junto a mi, pero si que me molestaba que no se lo tomara en serio. Para mi es importante.
Suspiro.
Abro mis ojos y al encontrarme con la estilista recuerdo en dónde estoy; no puedo evitar verle, así que sin su permiso o no me tomo el tiempo de detallarla mientras ella ve a los lados y come un bocadillo.
La observo; ojos color café, cabellera castaña oscura, labios delgados, cuerpo delgado pero con forma, pestañas largas naturales... Ella me ve, se que se siente abrumada, puedo verlo, pero no me detengo; me concentro en su rostro, luego bajo la mirada y me encuentro con un pequeño escote, mi piel se eriza, bajo a sus piernas, se ven perfectas y finalmente noto que uno de sus tacones ya no está por completo en su pie sino que cuelga de uno de sus dedos y vuelvo a verla, está vez a los ojos.
Sin controlarlo suspiro con pesadez. Ahora que ella me ve con insistencia y al parecer enojo por lo que acabo de hacer soy yo el que me siento abrumado.
«A cualquiera podría llevar a la perdición»
—¿Encontraste lo que estabas buscando? —Cuestiona, y con una ceja enarcada se cruza de brazos.
Yo niego, no negando su pregunta, sino negando su actitud, porque odio que me busque pelea, que no se deje si quiera llevar por un momento tan común en mí con las personas.
—¿Te gustaría tomar un trago?—Inquiero, ofreciéndole whisky de mi vaso.
—Claro —Contesta.
Karoline toma mi vaso con decisión y bebe un trago, me entrega el vaso y yo le sonrío, ella sonríe y me arranca el vaso de la mano de nuevo, cruza sus piernas y sigue bebiendo.
💕💕💕💕💕
—Y cuéntame de ti, ¿tienes novio? —le pregunto.
Ya habíamos entrado en confianza al sexto trago; yo, por alguna loca razón no me sentía capaz de hablar sobre mí, porque al parecer ella lo sabía todo, así que me concentré en saber más sobre ella.
Ya estaba enterado, después de que bailamos al ritmo de Blake, que es nacida en aquí pero se crió en Nueva York y que además de eso estudia para ser arquitecto.
«Grandioso, me hubiera gustado estudiar algo similar»
Ella luego de haber amarrado su cabello con una coleta que le conseguí, decide soltar su cabello, deja que su cuerpo caiga en una de las sillas y responde: —Algo así... La verdad no me gustaría hablar de eso.
Ruedo una silla para sentarme a su lado y cuestiono, sin importarme su rostro nostálgico: —¿Y por qué? ¿no estamos en confianza?
—Está bien —Retoma su postura de antes de los tragos y rueda los ojos —la cosa es que estoy enamorada de alguien que solo me quiere como una hermana.
—¡Qué desgracia! —Considero —Ten cuidado, a veces los hermanos cometen blasfemia.
Ambos nos miramos y sonreímos.
—En mi caso eso no sería tan malo... —Dice, y baja la mirada, se toma un tiempo pensando y continúa: —Pues como te contaba, él me quiere como una hermana menor y no hay nada que yo pueda hacer —Alza sus hombros —Es el hombre perfecto, su cabellera es rubia, es alto, tiene una hermosa sonrisa es prospero y... es una gran persona —Dice,y suelta un gran suspiro.
Hay un hermoso brillo en sus ojos al hablar de ese chico.
«¿Me veré así cuando hablo de Behati? ¿Alguna vez me vi así? ¿Ella lo hace?»
—Ese hombre sí que es tonto —Opino, más para mí que para ella.
Karoline sonríe y estira su cuerpo hacia adelante para acercarse más y pregunta: —¿Por qué lo dices?
Rasco mi nuca y pienso bien lo que diré.
—Eres tierna —Considero, limitando mi pensar —pero lo entiendo, yo tampoco estaría con alguien tan irritante.
—¿El señor Levine diciéndome irritante? Muy chistoso, considerando que de ambos soy más pasable —Río por su forma tan característica de hacer gestos mientras habla —¿Sabes qué? nunca entendí por qué Behati estaba contigo si eres tan...
—Sexy, romántico y además soy muy bueno en la...
—Ni se te ocurra decir una palabra más ¿okay?
Ambos reímos.
Qué celosos han de estar mis invitados. No dejan de vernos, algunos se están yendo y se despiden de Karoline como si realmente la conocieran.
«No tienen ni idea, me sigue cayendo tan mal y tan bien que no sé cuál sentimiento es más fuerte»
—¿Tienes auto? —Cuestiono en cuánto ya todos de han ido; la casa está hecha un desastre, debí supervisar mejor todo y no concentrarme tanto en...
—¿Me estás corriendo?—Inquiere, se escucha molesta. Yo suelto una risa mientras recojo los vasos de plástico con su ayuda y hago un gesto de negación —No tengo auto, vine en taxi... —Se queda paralizada un momento, saca el teléfono de su cartera de mano y abre los ojos como un par de platos relucientes —Es tarde tengo que irme.
—Apenas son las tres am —Le digo, tranquilo. Ella me mira con un gesto serio y se cruza de brazos —Está bien, si quieres te puedo llevar.
Karoline se ofrece a ayudarme a recoger algunas cosas pero yo me niego, le hago saber que le pagaré a alguien para eso. Ella insiste y vaya, es muy terca, pero al final gano la discusión.
Salimos de mi casa, enciendo el auto y noto que ella está quedandose dormida, realmente no quiero molestarla, pero debo ya que no se en dónde está su casa.
—Karoline ¿en dónde vives?
—En Burs, piso dos... Adam, tengo sueño —Dice bostezando, yo asiento y es mi sonrisa lo último que ve antes de quedarse dormida.
Tomo la chaqueta que tengo de repuesto en la parte trasera y se la coloco encima, ella abraza la chaqueta y se queda inmóvil.
Me hace recordar a una de mis primeras novias. Se ve tierna hasta cuando suelta un silbido al dormir.
Conduzco, coloco con poco de música clásica y cada cierto tiempo veo de reojo a la chica que tengo a un lado.
«Es hermosa»
Estaciono mi auto frente a la residencia Burs; veo a Karoline, trato de despertarla para que suba a su apartamento, pero ella no quiere, se queja que tiene sueño, que la deje en paz.
Tengo dos opciones. Uno; dejarla durmiendo en el auto. Y dos; cargarla y subirla.
Exhalo apretando con fuerza el volante.
Salgo del auto, abro la puerta del lado del pasajero, tomo su cartera en mi boca, la subo como costal de papas a mi cuerpo y prosigo caminar. El vigilante del lugar me observa mientras le sonrío y dice algo en su radio.
—Habitación dieciséis, segundo piso —Me dice, y le agradezco.
Incómodamente llego al ascensor, marco el piso dos, ella está muy dormida y por lo tanto más pesada. Cuando llegamos a su piso no encuentro cómo abrir la puerta asi que me veo en la obligación de despertarla, ella lo hace, me sonríe bobamente, la ayudo a tener estabilidad mientras me pasa su brazo por mi cuello, abro la puerta, la vuelvo a subir a mi pecho y la dejo en su cama y quito sus tacones.
Se apodera de mí un escalofrío.
«Me he puesto nervioso y no se la razón»
Los músculos de mi brazo tiemblan y un impulso me hace
acariciar su rostro por un momento, pero al recobrar la consciencia me regaño a mi mismo.
«Debo irme »
💕💕💕💕💕
N/a: ¿Alguien por allí? ¡Gracias por leer! 😘
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top