Capítulo 2: Dulce venganza.
Karoline.
Hace aproximadamente dos horas desperté muy temprano para ir a la universidad, y como de costumbre no puedo asistir a tiempo... Behati (la esposa de Adam) me envió un mensaje con las siguientes palabras:
«Karoline, deberás estar aquí en mi casa dentro de 30 minutos, ¡Adam necesita un cambio, ya!»
El mensaje realmente me molestó y sigue molestando, porque llegaré tarde a las clases. Es una triste realidad, cada que él lo necesita yo tengo que correr porque sin el dinero no podría seguir pagando las clases, así que ignoro mi malestar y me apresuro en ir.
—Lo detesto —Susurro repetidamente al tocar la puerta de la gran casa Levine.
Sonrío pues Behati me recibe con una gran sonrisa.
—¡Hola, Behati! —digo, incómoda, porque aunque tenemos trato, ¡Por Dios! ¡Es la esposa de Adam Levine! ¡Modelo de Victoria's Secret!
—Hola, pasa, Adam te está esperando —dice, abriendo aún más la puerta.
«Ésta mujer debería enseñarle algunos modales a su esposo»
—Claro.
—Oye, Karol, tengo que salir. Necesito verme con unas amigas del trabajo —Sonríe y me acaricia el hombro —Te encargo a mi esposo.
—Oh, pero... —Al decirlo la puerta es cerrada y mi pecho comienza a sentirse apretado —Okey —respondo para mi, respirando muy profundo.
«Si él vuelve a tratarme mal juro que lo mataré».
Camino hasta llegar al patio y al deslizar la puerta corrediza lo veo; allí está, sentado en una silla de playa, bajo un toldito, viéndose al espejo.
«Okay, Karoline Willons, solo respira profundo y no lo mires a la cara por lo que más quieras, no lo mires a la cara».
—Disculpe, señor, aquí estoy —digo conteniendo las ganas de irme.
«En verdad lo odio»
—Ajá —dice entre dientes sin ni siquiera decir "hola".
«No me sorprendes, Adam»
—Disculpe, pero... ¿qué corte quiere que le haga? —Inquiero subiendo un poco la voz porque creo que no me está escuchando.
Él solo coloca una revista sobre la mesa y señala a alguien con el cabello amarillo, aunque hay otro modelo con las puntas color rosa.
—Muy bien —Opino, lo más natural que puedo.
Hace tiempo he querido desquitarme con él por la forma en que me trata así que se me pasa por la cabeza: «¿Qué pasaría si en vez de dejarle el cabello solo de amarillo, coloco un poco de rosa en sus puntas?» Así como aparecía en la otra hoja de la revista... No me lo pidió y eso lo sé, y probablemente saldré despedida pero prefiero correr el riesgo por una maravillosa carcajada.
—Uh, yes uh all the moves like jagger, I've got the moves like jagger.
No me doy cuenta que tiene puesto sus audífonos hasta que canta el coro de Moves like jagger otra de las canciones de su banda.
Los minutos pasan, el sigue cantando y yo sigo con mi venganza.
Termino de teñirle el cabello, y yo, conteniendo la risa le paso el espejo.
Juro que jamás olvidaré este momento.
—¡¿Qué?! —grita mientras yo me muero de risa, pues no aguanto, la risa que produce mi travesía es satisfactoria —¡Te dije que era este estilo, no este! —Señala la revista, se ve realmente indignado.
«Por fin me dirige la palabra».
—Lo siento, señor —Digo, calmándome un poco —De verdad, juré que me había dicho que era el otro.
—No lo dije, te señalé lo que quería —dice, mirándome a los ojos —Eres una mediocre, inútil, ¡largo de aquí!
«Siempre se comporta como un bebé hijito de mamá, ¿qué tiene de malo ese color? A mi parecer se le ve bien».
Lo saqué de sus casillas, y eso me hace sentir muy bien.
Recojo mis cosas y como si me hubiera ganado la lote me marcho por primera vez feliz de la casa Levine ¡Por fin me desquité! fue sin duda la cosa más cruel que he hecho en mi vida, pero se lo merecía por idiota.
💕💕💕💕💕
Adam.
Treinta minutos después de que la irritante estilista se va, bebo un buen vaso de agua.
Exhalo con pesadez.
Me doy cuenta de que mi cabello no se ve tan mal, pero obviamente debo cambiarlo al color que deseo: rubio.
Tomo algunas fotografías a mi nuevo look y cuando estoy dispuesto a enviárselo a Behati, su maravillosa silueta se hace presente.
Apenas entra la recibo con los brazos abiertos.
—Amor, ¿ves esto? ¿No es completamente loco? —le pregunto señalando mi cabello.
Ella se acerca, me da un beso y comenta con asombro: —Wow, pensé que querías otro color, ¿no?
—Sí, pero la mediocre y estúpida estilista se equivocó.
—¿Por qué siempre te expresas así? Ella no te ha hecho nada —dice, sentándose en el sofá mientras come una galleta.
—Ella es descuidada y todo el tiempo me mira como si quisiera matarme.
—¿Y por qué será?
—¡No lo sé! —Me defiendo, la verdad esa chica me irrita.
—Adam, ella te mira así porque eres una egoísta y amargada persona. Bueno, eso eres ahora... —Y al decirlo puedo sentir algo extraño en mi pecho —Ay, amor —Me mira, parece preocupada. Yo solo la detallo —¿No crees que te has comportado muy mal con ella? Ha estado trabajando para ti desde hace tres años y no creo que hayas tenido algún tipo de agradecimiento.
—¿Y agradecimiento por qué? —Inquiero después de reír —¿Porque me tiñe el cabello cada vez que se lo pido? Por favor, Behati, ¿desde cuándo tengo que agradecerle a alguien por algo que haga por mí, excepto que no seas tú?
Y aunque sé que ella es sentimental y mis palabras pueden dolerle estoy diciendo toda la verdad, y la verdad siempre duele.
—Pues, desde que eras una persona humilde y con sentimientos, Adam —Opina, luego de mirarme varios segundos a los ojos.
Ella se levanta del sofá, está muy molesta, pero sé que todo se solucionará.
—Yo ya no soy el mismo, digamos que he cambiado un poco.
—Pues, apresúrate en ser el mismo si no quieres que este matrimonio se acabe.
«¿Qué mierda está pasando con ella?»
—Es que... ¿acaso no te has dado cuenta eres una de las modelos más famosas de aquí y yo soy Adam Levine? No tenemos por qué tenerle compasión a nadie por nada.
—No puedo creer que estés hablando así, yo... —Mantiene sus manos abiertas por un rato con cara inexpresiva.
Yo exhalo y extiendo mis brazos para decirle: —Behati ven, ven dame un abrazo. Olvidemos esto, no quiero que peleemos por la amargada estilista.
—Adam, no se trata de Karoline —Dice y levanto una ceja —Se trata de ti, no te das cuenta de la persona en la que te has convertido, eres orgulloso, egoísta y todo lo que yo no quiero.
—Pero yo soy así y eso te gusta-ba —Respondo. Me estoy sintiendo muy angustiado.
—¿Sabes qué? Lo peor de todo es que lo admites y te equivocas, ya me cansé de esta vida, Adam. Yo... te daré tiempo, no perdamos este amor tan bonito por tu estúpida y egoísta forma de pensar.
—Ya cambié —Me apresuro a decir, me siento desesperado —te prometo que voy a invitar a cenar a la estilista y....
—¡Adam, eso no es así nada más! No puedes decir "ya cambié y ya". Llegaré en la tarde, recogeré mis cosas y me iré de aquí por un tiempo.
Suelto una carcajada, me encantaría sentir que es porque toda esta situación me causa gracia, pero sinceramente me siento muy nervioso, y con ansias.
—No preguntes cuándo volveré porque no sé cuándo. De verdad quiero que cambies, Adam. Te amo —dice soltando algunas lágrimas.
«Aún no puedo entenderlo... ¿Por qué hacer esto?»
—Amor, esto es una estupidez... Ya te dije que invitaré a cenar a esa... la estilista —Y la veo, sonriendo, con la esperanza de que olvide todo, que se arrepienta.
Ella niega con la cabeza y suelta un chasquido con su lengua —¿Ves? Su nombre es Karoline, Karoline Willons... Y Adam, si me amas puedes cambiar. Tienes que hacerlo...He pensado hacer esto desde hace mucho tiempo, y no puedo seguir, me duele ver quién eres ahora.
Behati sale de la casa y en cuanto cierro la puerta y me hundo en el sofá siento un ligero dolor en el pecho. Puedo sentir, después de tanto tiempo, que su acción me deja completamente desconcertado y destruido.
«Lo único que sé es que ahora esa tal María... ¿Es María? No, es... Mierda, no lo recuerdo... ¡Karoline! Me cae más pésimo de lo que me caía hace una hora»
N/a: ¿Alguien por aquí? En el multimedia tenemos a Behati y el guapo de Adam con su nuevo look 😍 ¡Gracias por leer! 💕
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