027. Bad Reputation.

I don't give a damn 'bout my reputation, you're living in the past, it's a new generation, a girl can do what she wants to do, and that's what I'm gonna do, and I don't give a damn 'bout my bad reputation, oh no, no, no, no, no, no, no, not me, me, me, me, me, me, me

⋇⋆✦⋆⋇

  En la frontera de Auradon, un guardia real acababa de subir al autobús que venía de la Isla, para verificar que todos tuvieran sus permisos para ingresar al reino. 

—Todo está en orden, así que pueden pasar... —Informo el guardia, colocando un sello rojo sobre tres de los papeles. —...excepto Hades, Facilier y Hans. Ellos son considerados problemáticos por la gente de Royalton, específicamente por Oaken y Kristoff, quienes nos han comunicado que han sido agredidos por ellos en Arendelle.  

— ¿¡Qué!? —Dijeron sus descendientes.

— ¡Esos tramposos nos quieren arruinar! —Protestó Madre Gothel. 

—Los niños necesitan a sus padres, no puede llevárselos. —Dijo Carlos.

—Han roto las reglas. —Les recordó el guardia. —Bajen del vehículo voluntariamente o tendré que recurrir a métodos mas efectivos. —Insistió, sacando unas esposas. 

—No pueden hacernos esto. —Intervino Evie, viendo como Helena empezaba a llorar y Mal la rodeaba con sus brazos. Harper intentaba contener las lágrimas, Hadie apretaba los puños, Celia y Freddie miraban a su progenitor con decepción. —No es justo.

—Son todos unos hipócritas. —Mencionó Jay, incorporándose de su asiento con furia, dispuesto a hacer lo que sea para evitar eso. —Ustedes viven presumiendo que son justos, gentiles y capaces de perdonar, que Auradon es la tierra de las segundas oportunidades; pero cuando se trata de los villanos, no hay segunda oportunidad para ninguno de nosotros. Y si ustedes rompen sus propias reglas, ¿qué impide que nosotros lo hagamos? —Añadió, acercándose rápidamente al hombre.

 —No lo empeores. —Dijo Audrey, levantándose velozmente e interponiéndose entre ambos antes de que aquello acabara realmente mal para las personas de la Isla. —Deja que una reina solucione esto.

—Es un placer volver a verla, Majestad. —Exclamó el guardia, haciendo una reverencia ante la rubia. —Lamento decirle que no hay nada que usted pueda hacer para solucionar este problema, la ley es la ley, debe ser cumplida. —Replico.

No me importa una mierda mi mala reputación. 

— ¿Nada que yo no pueda hacer? Por favor, soy la reina. Y esa ley es antigua, la puso Adam hace años, pero ahora las leyes las dicto yo. —Masculló la hija de Aurora. —Sé que usted está haciendo su trabajo, por eso no quiero hacerle perder el tiempo, el único que va a descender de este autobús va a ser usted. Es una orden. 

Estás viviendo en el pasado. 

—Majestad, que usted este aquí ahora mismo solamente la pone en riesgo, permítame escoltarla a sus aposentos luego de que lleve a esos tres a la Isla de los Perdidos. —Insistió el hombre, la rubia puso los ojos en blanco, estaba perdiendo la paciencia.  

Esta es una nueva generación. 

—Afortunadamente, yo sé cuidarme sola, no estoy en riesgo porque las personas de la Isla también son mi gente. Y ahora soy parte de este equipo, así que al único lugar al que iré será a la competencia, con ellos. —Afirmó la chica de Auroria, mostrando con orgullo la chaqueta de Lost Hope que llevaba puesta. —Una reina no debe llegar tarde a un evento, deje de retrasarnos por favor, shu, shu. Y si oigo una sola palabra mas, lo bajo yo misma de este vehículo. —Dijo, señalando la puerta con su brazo. 

Una chica puede hacer lo que quiera hacer.

—Pero Majestad...

Y eso es lo que voy a hacer. 

  Y entonces Audrey lo sacó del autobús a patadas, haciéndole una señal a la conductora para que cerrara las puertas del mismo; la joven inmediatamente le hizo caso.

Y no me importa una mierda mi mala reputación.

—Hombres, siempre quieren tener la razón en todo. —Protestó la rubia, dejándose caer en su asiento mientras acomodaba su corona. —Llévanos lejos, Cinder. 

Oh no, no a mi. 

⋇⋆✦⋆⋇

NACIONALES.

 En el establecimiento donde se llevaba a cabo la competencia, había un enorme cartel en el que se veían las fotografías de los tres jueces: Astrid, Genio y Aria.

  Pero todos los integrantes de Lost Hope -incluidos familiares- acababan de llegar, y estaban bajando las escaleras mecánicas con sus chaquetas del equipo, mientras posaban. Dizzy choco los puños con Ariana. Madre Gothel lucia seria, pero intimidante, igual que Hades y Regina. Helena y Harper chocaron los cinco, mientras Hadie -quien estaba usando lentes de sol para verse mas cool- formaba una pequeña bola de fuego azul en su mano. Ula y Uma fingían estar montando tablas de surf, dominando las olas como las gobernantes del mar que eran. Ginny apoyaba un brazo en la baranda de la escalera, como si no le importara estar ahí, Freddie estaba de brazos cruzados con una sonrisa en su rostro. Facilier tenía un spray para cabello en su mano, serio. Carlos, Mal y Jay acomodaban sus chaquetas. Celia echo su cabello hacia atrás, mientras Evie se cruzaba de brazos. Ariana sostenía con fuerza su muñeca voodo, quien también usaba una chaqueta, y Audrey acomodaba su corona. La hija de Drizella volvió a acomodar su cabello, igual que las demás, la princesa malvada acomodo el cuello de su chaqueta mientras Celia la observaba con una sonrisa. La primogénita de Úrsula también la observaba de reojo con una sonrisa. Finalmente, los core four colocaron una mano en su cadera, igual que Ari y Madre Gothel.

⋇⋆✦⋆⋇

 Luego de dejar a los niños con Mal y Jay en el camerino, los adultos restantes fueron al vestíbulo del lugar, para registrarse y todo eso.

—Ve al salón de baile, revisa el suelo, asegúrate de que no haya ninguna... —Comenzó a enumerar Madre Gothel, quien estaba junto a Evie, diciendo en voz alta todo lo que debían hacer. La joven bailarina se giro, colocándose frente a ella, mientras caminaban.

—No olvides que tenemos que chequear si Royalton... —Añadió la princesa malvada, pero entonces choco con alguien que acababa de entrar.

—Hey. —Dijo la recién llegada. Las villanas se quedaron en shock.

Oh my gosh. —Mascullo la descendiente de Regina. —Lo siento tanto.

—No. —Se opuso la chica que acababa de chocar. —Dije "Hey" porque te conozco, ¿verdad? —Se atrevió a preguntar.

—Tu eres AB. Realmente eres tu. —Exclamo la villana de Corona, incrédula. —Eres tan hermosa que podría robar tu cabe...

—Se de donde te conozco. —Dijo Astrid, señalando a la chica de cabello azul. Carlos, quien estaba en el vestíbulo, empezó a aproximarse a ellas al reconocer a la recién llegada; para luego detenerse a unos metros y cruzarse de brazos. —Evie, ¿verdad? Tu bailaste en una de mis galas benéficas de Broadway. Eres una bailarina magnifica. Tienes una técnica grandiosa. —Añadió, la princesa malvada le dio un codazo a su profesora para que reaccionara, ya que se había quedado en shock admirando su belleza. 

—Astrid... —La llamó el chico de cabello blanco y negro a modo de saludo.

— ¡Tu! —Exclamó la guardiana de la rosa, con desprecio, mientras colocaba una mano en su cadera. Evie y Gothel simplemente observaban la situación, en medio de ellos.

No me importa una mierda mi mala reputación. 

—Bueno, pero si es la pequeña ladrona de zapatos chillona. —Gruñó el VK, mientras ella se le acercaba.

Nunca dije que quería mejorar mi posición. 

—Pero si es Carlos Oscar De Vil, que aún no ha terminado de pagar la renta de su casa para perros. —Le echó en cara la muchacha.

Y solo me va bien cuando me estoy divirtiendo. 

— ¿Dónde están mis tacones? —Quiso saber el hijo de Cruella, directo.

Y no tengo que complacer a nadie. 

—Oh, estoy segura de que no sé de lo que estás hablando. —Replicó la hermana de Ben.

Y no me importa una mierda mi mala reputación. 

—Aw... —Dijo Carlos, fingiendo sentirse conmovido. —No eres tan buena actriz.

Oh no, no a mi. 

—Permíteme recordarte que yo gané un premio Tony por Mejor Actriz en un musical. —Alardeó la joven, mirando de reojo a las dos villanas, mientras De Vil bostezaba.

Oh no, no a mi. 

Oh my gosh. Lo siento, ¿qué? Déjalo morir, cariño. —Le sugirió el villano. La chica tuvo suficiente de él y se despidió de Madre Gothel y Evie con un gesto de su mano para luego darse la vuelta, comenzando a caminar lejos de aquel drama. —Ugh, no puedes dejar de golpearnos con esa noticia polvorienta. —Le gritó, logrando que la muchacha se girara, quitándose un tacón y arrojándoselo a la cabeza; pero él lo atrapó antes de que le hiciera daño.

No me importa una mierda mi mala reputación. 

— ¿Qué tal eso por golpearte en la cabeza? —Preguntó Astrid.

Nunca he tenido miedo a ninguna desviación. 

— ¡Ooh! —Se burló Carlos, señalando el calzado que aún sostenía. —Me voy a quedar esto como una garantía.

Y realmente no me importa si tu crees que soy extraña. 

  Fue entonces cuando, finalmente, la hija de Regina decidió que había tenido suficiente de aquellos dos dramáticos; así que se acercó a su mejor amigo para entrelazar su brazo con el suyo.

No voy a cambiar. 

—Ok, creo que nosotros nos tenemos que ir. —Se excusó la VK, comenzando a arrastrarlo lejos de ahí, mientras la villana de Corona todavía observaba a la castaña.

Y nunca me va a importar mi mala reputación. 

—Oh, ¿tenemos que hacerlo? —Dudó Carlos.

Oh no, no a mi. 

—Sí. —Afirmó la chica de cabello azul.

Oh no, no a mi. 

—Solo estaba calentando. —Comentó el muchacho.

Y no me importa una mierda mi reputación. 

—Está bien. ¡De todas maneras, ese zapato pertenece a RuPaul! —Alzó la voz Astrid.

El mundo esta en problemas. 

— ¡Oh! —Mencionó el pecoso, mientras ahora era empujado por su mejor amiga a través del vestíbulo, ignorando que estaba armando una gran escena. — ¿Se lo robaste a RuPaul también? —Le gritó, entonces Evie le cubrió la boca con su mano, pero él siguió hablando hasta que la VK le dio un golpe en la espalda con su mano libre; así que él no tuvo más opción que girarse para continuar caminando.

No hay comunicación. 

 La enemiga de Rapunzel se acercó a la joven, cuando finalmente pudo reaccionar.

Y todos pueden decir lo que quieran decir. 

—Disculpa, ¿te puedo pedir un autógrafo? —Quiso saber la villana, entregándole un bolígrafo con el que anotaba las cosas en su lista y quitándose la chaqueta para que Astrid le firmara el brazo y la prenda, cosa que ella hizo sin rechistar. —Ah, para que sepas, yo le enseñé a Evie la fantástica técnica que tiene; también fui profesora de Carlos y yo no le enseñé a tratar así a la gente famosa.

Nunca mejora, de todas maneras. 

— ¡Gothel! —La llamó Evie, deteniéndose en el medio del vestíbulo al darse cuenta de que la mujer no venía tras ellos. La adulta bufó y empezó a caminar hacia donde estaban los VKs sin quitarle la mirada de encima a la hermana de Ben, mientras la gente que pasaba se apartaba de su camino o la empujaba por descuidada. — ¡Perdón, As, te juro que normalmente se comportan como villanos decentes!

Así que ¿por que debería preocuparme por una mala reputación, de todas maneras?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top