008. Dig A Little Deeper.
❝You got to dig a little deeper,
find out who you are❞
⋇⋆✦⋆⋇
Una semana más tarde.
ELIMINATORIAS DEL CONDADO.
—Bienvenidos al primer día de la competencia de baile «Dance Dance Dance Dance». —Anunció el presentador, justo cuando Evie abrió las puertas del enorme lugar, ingresando al mismo junto con su equipo y sus familiares. —Estamos muy emocionados de tenerlos aquí hoy, aunque no me complace anunciar que hay un grupo de gente de Aburridon entre nosotros.
Mientras los recién llegados se dirigían hacia los asientos de la última fila, la chica de cabello azul desvió la mirada hacia un sector separado del resto del público: rodeados de guardias, estaban varios héroes de Auradon junto al equipo que provenía de ahí –Royalton–, pues la primera parte de la competencia de baile se llevaba a cabo en la Isla de los Perdidos.
—Soy su anfitrión, Gastón Legume. Les recuerdo que la competencia nacional es en tres meses en la ciudad de Auradon. Los jueces de la final son: el fenómeno teatral, el Genio, la guardiana de la rosa Astrid Beast, y la prima balerina; Aria Rider. —Se presentó el villano que estaba sobre el escenario. —Tenemos cuatro estudios compitiendo hoy en varias categorías, y tres avanzarán a la siguiente ronda. ¡Mala suerte para todos nuestros competidores y ojalá que a los de Auradon se los coma una bestia!
Dicho esto, el padre de Gil abandonó el escenario, dando inicio al espectáculo.
El primer grupo de bailarines danzaba, mientras Evie pensaba en que esos no eran rivales para sus chicas.
No importa como luzcas.
—Waupaca. Que manera horrenda de expresar su angustia preadolescente, ugh. —Los despidió Gastón, haciendo una mueca, mientras todos aplaudían; excepto la descendiente de Regina, quien se mantenía de brazos cruzados. —Sigue el número 31, los menores de ocho años. Gran grupo de baile. Del lado este de la Isla de los Perdidos, el Sistema de Dancificación Fabulous.
La pequeña Ariana se subió a uno de los asientos, mientras Madre Gothel y Evie se recargaban contra la pared, cuando el grupo de 5 VKs comenzaron a danzar; dándole la espalda al público para entonces girarse y quitarse las chaquetas, moviéndose y agachándose, abriéndose y separándose de piernas al ritmo de la música.
No importa como te vistas, ni cuántos anillos tienes en tus dedos.
La villana de Corona se apresuró a cubrirle los ojos a su descendiente con su mano.
Mal, Uma y Jay intercambiaron miradas antes de acercarse hacia los integrantes de Lost Hope.
—Ula, no mires esto. —Ordenó su hermana mayor. La pequeña la obedeció, cerrando los ojos.
—Esas mocosas mueven el trasero mejor que yo. —Comentó la chica de cabello morado, negando con la cabeza. —Un momento, ¿esas no son... Las compañeras de clase de Hadie?
— ¿Valentina y Sabrina? Ya decía yo que se me hacían familiares. —Dijo el descendiente de Jafar, ladeando la cabeza, viendo como dos niñas rubias destacaban al lanzar patadas mientras hacían esa coreografía. —Esas dos sí que saben llamar la atención. —Se atrevió a admitir en voz alta, mientras tres piratas se acercaban a ellos.
Dizzy giró la cabeza para ver a Evie de reojo mientras las concursantes bailaban, luego miró a Jay, incrédula; hasta que finalmente las niñas terminaron su coreografía.
— ¿Sus padres saben que ellas bailan así? —Dudó Gil, cruzándose de brazos, mirando de reojo a su hermana.
— ¡Wow! ¡Así se hace, nenas! ¡Hagan que mamá esté orgullosa! ¡Muévanlo, bang, bang! —Gritó Yzma, levantándose de su asiento y moviendo el trasero, alentando a sus hijas; Valentina y Sabrina, mientras ellas abandonaban el escenario.
—Parece que sí. —Contestó Harry, aún shockeado por lo que acababa de ver, parpadeó varias veces. —Desearía poder borrar eso de mi memoria.
—Número 14: de 10 a 13 años, jazz. Los campeones estatales por cinco años consecutivos, los más insoportables y presumidos, ¡el conservatorio Royalton! —Los presentó Gastón, el grupo de Auradon comenzó a aplaudir, pero el resto del público no.
No importa de dónde vengas, ni lo que eres, una princesa, un príncipe, una villana; una desalmada. ¡Aquí los tenemos a todos!
7 bailarines, vestidos de amarillo, comenzaron a desarrollar una coreografía que cualquiera envidiaría. Lo tenían todo: precisión, coordinación, belleza; glamour, actitud y talento.
— ¿Cómo lo hacen? —Cuestionó Freddie, sin poder dejar de observarlos.
—Son muy prolijos. —Le dijo Madre Gothel a Evie, quien entrecerró los ojos, reconociendo que esos mocosos si eran una amenaza.
Cuando terminaron de bailar, todo el sector que había venido de Auradon estaba de pie, gritando por ellos. El resto del público comenzó a aplaudir lentamente.
— ¡Me encantó! —Gritó la villana de Corona, aplaudiendo con emoción, pero la chica de cabello azul se apresuró a colocar sus manos sobre las de su profesora para que se detuviera. —Lo siento.
Evie bufó, y comenzó a caminar hacia el escenario, las niñas tardaron unos pocos segundos en levantarse para seguirlas; igual que madre Gothel.
Y entonces el grupo de baile se apresuró a rugir antes de incorporarse al mismo tiempo y retirarse del escenario.
— ¡Royalton manda!
Y ellos saben lo que quieren.
—Estamos acabadas. —Se lamentó Ginny, cuando se encontraron con aquellos bailarines profesionales, que se dirigían hacia sus familiares de Auradon.
— ¡Ábranle paso al talento! —Presumió una de las princesitas de Auradon, empujando a sus contrincantes.
— ¡No toques a mi hermana! —Gritó Freddie, queriendo lanzarse sobre ella, pero madre Gothel se interpuso y la obligó a entrar tras bambalinas junto al resto del equipo.
—A continuación, el número 44: de 10 a 13 años, jazz. —Comenzó a hablar Gastón.
Y saben lo que quieren que haga.
—Oigan. Vengan aquí, escuchen. —Les exigió Evie antes de cruzarse de brazos. —No miren hacia abajo y sigan el ritmo, ¿entendido? Y comeuñas, sonríe, por Lucifer.
Les dije lo que necesitaban, al igual que te lo digo.
Celia se sacó las manos de la boca y le dedicó una sonrisa que hizo que la princesa malvada se llevara la mano a la frente y suspirara hondo.
—No quiero subir. —Habló Harper, negando con la cabeza. —Tengo aversión a la humillación.
Helena comenzó a hacer señas inmediatamente.
—Sí. Comparadas con dos, nosotras apestamos. —Dijo Madre Gothel, interpretando su lenguaje corporal.
—Miren. Están asustadas, quiero decir, es su primera vez en el escenario y solo han tenido cinco días para ensayar; lo entiendo, pero solo necesitamos obtener el tercer lugar para continuar hacia la siguiente competencia. —Comenzó a hablar Evie, acercándose a ellas. —No puede ser tan difícil, así que tráguense los mocos, dejen de llorar como perdedoras y salgan ahí afuera.
Tienes que esforzarte un poco más, encontrar quien eres.
— ¿Esa es tu charla motivadora? —Le recriminó la hija de Drizella, indignada.
—Maduren y hagan lo que ensayaron con la señorita Gothel. —Habló la chica de cabello azul, seria. — ¿Son bailarinas o niñitas?
Tienes que esforzarte un poco más, no es tan difícil.
—Somos niñitas. —Se apresuró a contestar Ginny, sincera.
—Un aplauso para el debut de Lost Hope. —Habló Gastón, Evie observó hacia el escenario y luego volvió a mirar a las chicas. — ¡El estudio de baile Lost Hope! —Anunció rápidamente.
La descendiente menor del Hombre Sombra vomitó sobre los zapatos de la VK adolescente.
— ¡Que asco!
— ¡Salgan de mi vista ya mismo o lo van a lamentar! —Ordenó Evie, asqueada y harta.
Las menores obedecieron, aterradas, y subieron al escenario.
—Ya quiero verlas, se esforzaron tanto por esto. —Se oyó a Drizella.
— ¡Buena suerte, Helena! —Gritó Mal, pero las niñas estaban tan nerviosas que ni siquiera sabían cuales eran sus posiciones.
— ¡Tú puedes, Freddie!
— ¡Concéntrate, cariño! —Alzó la voz Jay, mientras Evie y madre Gothel salían para observar desde el lado del público.
Las bailarinas lucían perdidas.
— ¿Qué está pasando? —Dudó la descendiente de Regina. —Debería haberlo sabido.
Cuando encuentres quien eres, sabrás lo que necesitas.
—Aquí vamos. —Dijo la villana de Corona cuando la música comenzó a sonar y las niñas comenzaron a bailar, pero inmediatamente una de ellas olvidó la rutina.
— ¡Celia! —La regañó Dizzy, la pequeña estafadora corrió hacia su lugar en la fila que las menores habían formado, mientras bailaban de forma descordinada.
—Más grande. —Susurró madre Gothel, tratando de captar su atención.
— ¿Esto es una broma? —Dudó el Hada Madrina, desde su asiento en el sector de Auradon. Evie y su profesora se giraron para verla, indignadas.
Mal y Uma negaron con la cabeza, mientras que Jay se había puesto a jugar con los pequeños autos que Hadie había traído.
—Le voy a meter el garfio en... —Dijo Harry, pero el hijo de Gastón lo tomó del brazo.
—No, Hook. —Se opuso el rubio. —Eso no va a terminar bien y no quieres arruinar el gran día de estos niños.
—Mi hermano tiene razón. —Concordó la pirata que había venido con ellos, viendo de reojo como una de las niñas se rascaba el trasero, arrugó la nariz mientras casi todo el público se reía. —Oh, por Lucifer.
Mientras las VKs se golpeaban para intentar hacer una fila ordenada, susurrándose insultos ya que creían que nadie las oía debido a la música de su presentación, para luego imitar varios aullidos y sacudirse; Evie quería desaparecer.
Las niñas se tiraron al piso, haciendo una pose final, pero Freddie se arrastró para quedar más cerca de sus compañeras y Ginny cayó al suelo.
Tendrás garantizado el sol y el cielo azul.
— ¿Ya terminó? —Preguntó alguien del público.
— ¿Eso es todo? —Dudó el Hada Madrina.
—Que gran final. —Se burló uno de los príncipes de Royalton.
Madre Gothel y los demás, excepto Evie y la gente de Auradon, comenzaron a aplaudir lentamente.
— ¿Lost Hope?, ni chance.
Tienes que esforzarte.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top