Capítulo 53
Días después de cerrarse el asunto de Medea y Eros, un nuevo conflicto se avecinaba.
Debían de deshacerse de Fefneil y del emperador, pero al suceder aquello Regis debía de sacrificarse.
Y Hadarah no estaba dispuesta a perder al amor de su vida.
—¿Por qué debo de dormir antes? - Benjamin se quejo, Hadarah beso su frente y sonrió.
—Por qué debes de crecer más que papá - El pequeño sonrió encantado —Ahora duerme profundo cielo.
—Tú también mamá, hermanito - su pequeña mano acaricio el vientre de Hadarah y finalmente cerró sus ojos para caer en un profundo sueño.
—Eres tan lindo - ella sonrió y se dio la vuelta, la puerta le esperaba su esposo.
—Tú también, ambos - ella se acercó —Debo de hablar contigo.
—¿Sobre qué cielo?
—Es algo importante - el tomo su mano y la guió a sus aposentos, Hadarah mordió levemente su labio sabiendo bien lo que se venía.
—Me pones nerviosa.
—No es mi intento - el acaricio su vientre y acerco sus labios para dejar un pequeño beso.
—¿Lo sientes? Se ha movido por primera vez - Regis sonrió y la abrazo.
—Es feliz conmigo cerca - ella asintió —Cielo.
—Dime - el se sentó enfrente y la miro seriamente.
—No puedes asistir al baile de fundación - ella le miró —Ese día derrocaremos al Emperador.
—Lo se - el la miro —Max habla más de lo que debe.
—Debes de cuidar a Jubelian...
—No digas esa clase de cosas ¿Piensas abandonarnos? - el ambiente comenzaba a ser tenso entre ambos.
—Solo así vivirán tranquilas.
—¿Abandonando a tu familia? Estoy embarazada ¿Piensas en eso? -sin saberlo sus lágrimas habían comenzado a salir, Regis las limpio rápidamente.
—Lo se, pero solo quiero un mundo en el que mis hijos vivan bien y sean felices.
—¿Sin su padre?
—Podrás casarte nuevamente.
—Mejor Cállate - ella se puso de pié —Vuelve a decir algo como eso y aquí mismo acabo con mi vida - Regis la miro —¿Entiendes?
—No me amenaces.
—No es una amenaza, es una abstenga Regis.
—Lo siento - la abrazo, ella trato de liberarse pero el era más fuerte y finalmente acabo cediendo —Encontrare la forma de venir a ti... en otra vida te encontrare yo mismo y no tu, lo haré yo, no sufras más.
—¡Cállate! - el negó. —¡Cállate! ¡es una orden!
—En otra vida también te amaré Hadarah...
—Yo no Regis, no te amaré de nuevo, no.
El tema de ser una santa era algo que carcomia sus pensamientos siempre, nunca hubo una antes, ella era la primera y eso ponía en riesgo su vida.
—¿Qué sucede?
—Que pregunta tan tonta - Regis suspiro —Ponte el otro traje.
—No, este - ella le miró mal —Cielo, por favor.
—Solo recuerda lo que dije - Regis se acercó —No
—¿Por qué no? ¿te seduzco? - ella suspiro —Amor.
—No quiero reír contigo, ya vete antes de que te amarre a la cama - el alzó ambas cejas de forma divertida —Vete.
—Sí amor - deposito un beso en sus labios y en su vientre y luego salió.
—Irina ¿Estas ahí? - la diosa salio de la habitación continua.
—Dime guapa - Hadarah suspiro nuevamente —Va a nacer suspirando.
—¿Qué hago?
—Te dije que descubririas tus dones por ti misma - Hadarah asintió —Este es el momento.
—¿Pero que haré?
—Habla con tu hijastra sobre esto y busquen una solución, ella es una maga, tu una santa, ambas son poderosas, así que deja de quejarte cielo.
—Molesta definitivamente, molesta - Irina asintió.
—Es así como más te gusto.
Jubelian había salido apresurada de sus aposentos, había caído en cuenta de lo que harían su padre y su prometido, no podía perder a su padre, no lo permitiría.
—Jubel ¡Lia! - Hadarah se acerco —Cálmate por favor.
—¿Tú lo sabías? Increíble, eres una traidora.
—Quise detenerlo, pero no pude - Hadarah tomó su mano —Hablemos ¿si? Tal vez lleguemos a una conclusión, deja que los caballeros se vayan.
—Bien...
—Cherry lleva a Benjamin a su habitación, no salgan de ahí hasta que yo diga - la dama asintió rápidamente, Hadarah tomó su mano y la guió hasta su habitación.
—Perdemos tiempo.
—Siéntate - Jubelian limpio sus lágrimas y se sentó —Debo contarte algunas cosas antes de irnos.
—¿Qué cosas?
—Tú hablaste de reencarnación hace algún tiempo - Jubelian asintió —Esta no es mi primera vida
La menor abrió su boca ligeramente.
—¿De que hablas? ¿Tú también?
—Para ser sincera tampoco es la segunda o la tercera... es mi decima vida... en mi primera vida fui esposa de tu padre - Hadarah tomó aire, Jubelian parecía procesar todo en calma —Yo morí dando a luz a nuestro primer bebé... ambos fallecimos ese día, mis demás vidas fueron terribles, pero las viví con gusto porque queria encontrar a la persona que más amaba.
—Papá... - Hadarah asintió.
—Todas mis vidas fueron un infierno, tu padre nunca me amo en ninguna... hasta ahora, a lo que vengo es que descubrí que soy una santa enviada por la diosa Irina, la creadora de mis nueve vidas.
—Espera - Jubelian se sirvió agua y toco su cabeza luego del primer sorbo —¿Nueve veces?
—Todas dolorosamente, solo para descubrir que siempre fui una santa con un solo propósito, debo salvarlo.
—¿Cómo lo harás?
—Juntas Jubelian...
—Entonces hagamos lo así, encontremos la solución juntas, no dejaremos morir a nadie ese día, nadie más que el emperador.
—Bien, debes ir al templo - Jubelian se piso de pie, Hadarah le regalo una pequeña sonrisa y asintió.
Irina la observo con una pequeña sonrisa, poco a poco todo iba tomando forma, el fin estaba cerca y todo acabaría de buena forma.
O eso esperaba ella.
Mañana capítulo final, epílogo y gráficos finales.
No se olviden de pasar por mi tiktok en donde subiré un edit sobre la historia.
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