Geraldine paseo por toda la capital en busca de los hombres con el físico similar al patriarca de Ploen, una tarea difícil pero que traeria grandes resultados para sus señores.

—Mi señora - Hadarah le regalo una sonrisa, Geraldine se acercó a ella y habló en susurros —Conseguí a doce hombres, pero uno de ellos desapareció un día, dijo que había ganado la lotería, pagó sus deudas y se fue... su familia no sabe nada de él.

Hadarah sonrió de lado y asintió.

—Quiero conocerlos, dame su información y citalos a todos en la cabaña del bosque -El mayor le entregó los papeles y salió para organizar todo.

—¿Qué harás? - Irina curiosa preguntó.

—Dicen que de las tragedias nacen las villanas - Irina asintió  —Bañare en sangre los sueños de Medea.

—Cuenta conmigo, quiero ver todo desde primera fila - Hadarah asintió sin darle tanta importancia.

—Ahora que esta aquí se aloja en la parte norte del castillo, lejos de nosotros cuatro, es vigilada por los guardias y sirvientas, el emperador debe de saberlo ya.

—Y tampoco le importa  - la menor asintió.

—Así que dejemos que Eros le de una visita rápida  - Hadarah sonrió —Ambos caerán, pero Medea llorará sangre.

—Me das miedo, he creado un monstruo.

—Es normal, es más, me sorprende que luego de nueve vidas no se convirtiera en la villana en esta  - una tercera voz se escucho, en las puertas estaba el dio de la felicidad, con una enorme sonrisa se acercó. — Así que veamos que harás.

—Eres una molestia - Irina se quejo —Vete.

—Cállate y escucha su plan - Irina le vio mal, Hadarah solto una leve risa y fijo sus ojos púrpuras en el papel.

—Cherry -la joven ingreso rápidamente —Lleva comida a la princesa, de todo tipo, dile que el Duque se la envía, que debe de comer bien por su hijo.

La mucama la miro extrañada pero asintió para luego salir.

—Primero le haré creer que Regis se preocupa por ella, que acepta al bebé, luego utilizaré a estos hombres - su sonrisa espanto a Irina —No mataré a nadie, no te preocupes.

Medea dejo de leer y atendió a la mucama que había ingresado en total silencio, le molestaba que todos fueran groseros con ella, pero cuando se convirtiera en duquesa les haría pagar bien.

—Lady Medea, su excelencia el Duque le envía mucha comida nutritiva, dice que debe de cuidarse por su hijo - Medea sonrió en grande al escucharla "su hijo" eso quería, quería que Regis la aceptara.

—Dile que gracias - Medea se acerco rápidamente a la comida.

—También le ha permitido recibir invitados, pero por ahora solo al príncipe Eros.

Medea asintió sin darle importancia y siguió comiendo.

En una magnífica ceremonia se logró aceptar al nuevo Duque de Angenas, un joven de 24 años que llevaría a Angenas a una nueva etapa.

Calisto Angenas, conocido como el monstruo de Angenas, a tan corta edad había dominado la espada legendaria de Angenas y el arco dorado del ducado que había pasado de generación en generación.

—Hermano, se que lo harás bien - Hadarah beso su mejilla —Pero si lastimas a mi amiga te matare.

—Eres igual a mamá  - Hadarah asintió —Gracias por venir a pesar de tener tanto que hacer en tu casa.

—Esto es más importante, la boda será pronto también, así que vendré seguido.

—Hadarah ven - su madre habló sería desde la otra punta de la habitación, la joven se despidió de su hermano mayor y se acerco a la mujer quien la miraba con detenimiento.

—Madre.

—¿Él te esta obligando? Dime para enviar la confirmación del divorcio.

—¿De que hablas?

—De esa princes, si la acepto es por que es su hijo, no vas a pasar por eso, nunca, así que divorciate ya.

—Yo fui la que la acepto, él no tuvo nada que ver - Angela la miro — Tengo que vengarme por mi bebé muerto.

—Hija...

—Debo hacerlo, solo así podre vivir en paz - Angela la abrazo — No te preocupes.

—Sí el te apoya, yo también  - Hadarah asintió.

Guiada por Geraldine y con la protección de Dylan, Hadarah partió hacia la cabaña en el bosque, los tres iban en silencio y vigilando que nadie les siguiera, al llegar a la vieja cabaña encontró a todos los hombres encapuchados.

Protegida por un telar, Hadarah se sentó y observo el lugar.

—Trae al primero - se cubrió el rostro y el cabello.

—Pasa - entro el primero, alto y de cabellos blancos tirando a azul, ojos grises y aspecto tenebroso, no serviría para el plan por completo, pero sería de ayuda.

—Me entere de que tu familia sufre por el invierno, te daré 100 de oro si haces un trabajo para mi.

—Puedo matar y ocultar el cuerpo si desea, no dejaré rastros - Hadarah sonrió y negó.

—No matar, engañar, hay una espina que me molesta ¿Estas dispuesto a sacarla? - el hombre no dudo ni un segundo.

—Lo haré.

—Pero debes de firmar un contrato de confidencialidad - Geraldine saco el documento — Ahí especifica que si alguien más sabe de nuestro trato tu familia sufrirá tu ausencia para siempre.

Obviamente era mentira pero infundir el miedo era mejor que lamentarlo luego. Con aquel contrato los once restantes pasaron, ojos azules, rojos, grises y verdes, cabellos blanco puro, con azul ynegro, contextura ancha y delgada, todos ellos serían parte de un plan sin retorno.

Regis observo a su esposa con atención, estaba más risueña que antes y jugueteaba con el cada que podía.

—Me volverás loco - ella soltó una risa traviesa —¿A donde fuiste?

La joven rodó por la cama hasta dar con su pecho desnudo, Regis la pego a el y acaricio su trasero desnudo.

—Me reuní con tus copias - una pequeña risa salió de sus labios.

—Me pondré celoso - ella lo beso.

—Quiero que me hagas un favor.

—Los que quieras.

—Finge amor por Medea - Regis la miro mal —No hagas esa cara, tu solo préstame tu nombre, ellos harán tu trabajo.

—De todos modos lo harás  - ella asintió y lo beso nuevamente —Hazme feliz antes.

—Siempre.

Una hermosa caja de color verde tierno llegó a Medea, con una sonrisa la joven princesa la recibió.

Desde aquel almuerzo enviado por Regis, había empezado a recibir mejores tratos y paso de Lady a Señora.

—Wow que hermoso vestido - un vestido violeta para embarazadas estaba en el, a juego unos pendientes y unas zapatillas bajas.

—El señor dice que su barriga comenzará a crecer pronto, por lo tanto debe de vestir más holgado y cómodo... si no es de su agrado el señor lo reemplazará  -Medea negó.

—Es perfecto, dile que es perfecto, no, mejor ire a verlo. -la mucama asintió y la guió hasta el despacho en donde Regis se encontraba con Hadarah en las piernas.

—Oh Medea querida, pasa - Hadarah le sonrió, Medea apretó los puños con enfado.

—¿Qué la trae por aquí? - el enfado se fue al escuchar la voz de Regis.

—Me ha encantado el vestido, gracias por preocuparse por nosotros.

—No es nada, es natural preocuparse. - Medea asintió  —Ve a descansar.

Medea miro mal a Hadarah y salió.

—Poco a poco me deshare de ti.

Holi, ayer andaba mega inspirada y escribí otro capitulo, ustedes deciden, ven el capítulo hoy o se esperan hasta el próximo jueves.

¿Les gusta la nueva portada? Me toco pintar el cabello de la prota y dibujar nuevamente las líneas, ame el resultado, si desean verlo con mejor calidad pueden ir a mi insta que les dejo abajo 👇 (es portada temporal mientras se me ocurre otra idea)