Hadarah abrió ligeramente su boca, una respiración lenta y pausada se escuchaba, su mirada había vuelto a brillar y sus ojos se cristalizaron.

—¿Es él? - Irina tomó su mano y sonrió.

—Tú primera vida debía de ser la única, debías de ser feliz y ser amada - Hadarah sonrió —Benjamin era el primero... luego vendría una hermosa niña de cabellos blancos y ojos azules.

—¿Por qué lo hiciste? - Irina sonrió.

—Te hicieron mucho  daño, dioses que no debían de meterse lo hicieron, rompieron a mi pequeña alma, no sólo soy la encargada de llevar almas a su descanso, si no que me encargo de darles un buen final... lo siento Hadarah debí de prestar más atención a ti.

—Gracias  - Irina la miro —Tú me has ayudado mucho, realmente estoy agradecida.

—Eres mi alma favorita - ambas rieron.

Regis beso la mano de Hadarah y la llevó hacia su pecho, la menor sonreía ante lo terrible que sonaba su voz al cantar, ambos se habían acercado mucho más desde que se habían decido a adoptar a Benjamin.

—Cantas terrible, asustas al niño - Regis la miro.

—¿Horrible? Canto muy bien para tu información.

—Mentira - Benjamin bostezo.

—¿Tú también te pones en mi contra? Que groseros - Hadarah sonrió.

—Quiero que contratar un maestro para Ben - comentó acariciando su cabello —Quiero que comience a estudiar.

—Es joven aún - Hadadah negó.

—Mis hermanos empezaron más pequeños, quiero darle todo - Regis sonrió

—¿Tú que piensas Ben? - el pequeño sonrió.

—Si quiero, quiero escribirles cartas a mi madre  -Hadarah le apretó las mejillas.

—Uf, me siento celoso - Hadarah sonrió.

—Soy su favorita.

—Aja - Regis la miro mal —Yo lo amo más.

—No es verdad, yo lo amo más ¿Verdad que si Ben?

—Eso es chantaje.

—Los dos - sonrió Benjamin abrazándolos.

—Sí cielo, los dos  - Hadarah sonrió y beso sus mejillas.

Al día siguiente ruido de pasos pesados se escucho a las fueras, un retumbar que asusto a los integrantes de Ploen y las puertas que fueron azotadas fue la gota que derramo el vaso.

—¿¡Cómo que tengo un nieto!? - Hadarah dejo la taza en su lugar y suspiro, sus padres y sus hermanos estaban amontonados tratando de ingresar.

—Tengan decoro, lo asustan - La Duquesa dio una patada haciendo que su esposo e hijos cayeran al suelo, pasando encima de ellos se acercó a su hija y la abrazo.

—Mi niña -sonrió —Sentimos interrumpir pero tu carta nos emociono mucho, ¿En dónde está? - Regis señaló el otro extremo, el pequeño temblo ligeramente ante la mirada feroz de los mayores.

—¿Así que tu eres mi nieto? - la duquesa se sentó enfrente de el y cruzo sus piernas.

—Este abuelo te enseñará muchas travesuras - sonrió el Duque apretando su mejilla —¡Mira son regordetas!

Hadarah soltó una ligera risa, sus hermanos observaron al menor seriamente.

—Pequeño, yo soy Calisto, tu tío  - el mayor de los hermanos se arrodillo —Él es Adonis.

—Sí alguien te dice algo nosotros te protegeremos - Adonis lo tomo entre sus brazos —Eres guapo como yo.

—Lo agobian, déjenlo  - los cuatro negaron.

—Déjalos, ellos también merecen verlo - Regis tomó su mano.

—Me gusta, finalmente tengo una familia grande  - comento Jubelian —Gtacias Hadarah.

—Fue tu obra - Hadarah sonrió y tomo su mano.

La tarde paso entre mimos al menor y corajes de parte de Hadarah, la joven finalmente veía aquello que perdió en su primera vida, una familia amorosa y numerosa.

Rose Aylin Everdeen, la única hija del marquezado Everdeen, era la niña menos amada de entre sus hermanos, tres varones fuertes e inteligentes, con grandes futuros, en cambio Rose al nacer niña se le fueron negadas muchas oportunidades.

Aquello cambió cuando conoció al joven amo de Ploen, Regis, ambos congeniaron tan bien que pasar el tiempo juntos era lo que más amaba Regis.

Él le enseñó el uso de la espada y a montar, le enseñó sobre historia y cultura, salían a divertirse juntos y para todos era la pareja perfecta.

Con los años el amor entre ambos sucedió y finalmente la boda que todos esperaron llegó.

Un amor tan puro como aquel solo trajo alegrías y felicidad, fruto de su amor la dulce espera llegó.

Pero lo que debía de ser alegría y felicidad, acabo tragicamente.

Esposa e hijos fallecieron el mismo día al mismo tiempo, Rose Everdeen, la amada esposa de Ploen, el Duque quedó destrozado y no quedaban esperanzas.

Pero la vida le dio una segunda oportunidad y Rose renació, renació nueve veces y todas acabaron de forma trágica, eso fue hasta la última vida en dónde todo lo que deseo durante muchas vidas finalmente se estaba cumpliendo.

—Ha llegado una invitación del palacio - Jubelian tomó asiento enfrente de ellos

—¿Qué dice? - Hadarah siguió comiendo en silencio, Regis observo a su hija.

—La emperatriz esta de cumpleaños, nos invitaron a su celebración - Regis soltó un suspiro.

—No podemos negarnos - comentó Hadarah  —Aunque no quiera...

—Los se, deberíamos de preparar nos - ambas asintieron.

Medea observo los vestidos con tranquilidad, debía de llevar uno acorde al momento, tenía que destacar y hacer notar su embarazo, a pesar de que aún no se veía.

—Lleva el lila - Eros sonó aburrido —Es un color que va contigo.

—¿Me veo embarazada? - Eros rodó los ojos.

—Aún no se nota Medea, son semanas las que tienes - Medea le miró mal.

—Recuerda por quien hago esto  - Eros suspiro —Mal agradecido.

—Pero te di mi opinión, el lila, usa ese - ambos bufaron

—Quiero ver la cara de esa mujer, quedará destrozada cuando mi padre suelte el anunció.

—Tal vez no lo haga aun, tal vez si - Medea soltó otro bufido.

—Espero que lo haga hoy, si no yo misma soltare todo, le arruinare la velada a la anciana de la emperatriz.

—Veremos hermana - Medea asintió.

Pronto carruajes de todo el país comenzaron a llegar, la familia Ploen descendió del lujoso carruaje y con un aire de elegancia ingresaron al palacio.

—Saludos a su majestad el emperador, saludos a su majestad la emperatriz  - los tres soltaron al unísono.

La emperatriz miro de forma desinteresada a los tres miembros de la familia, mientras que el emperador sonreía de forma macabra.

Deje una pista en las escenas, eso definirá el siguiente capítulo.

En breve tendremos los gráficos nuevos, las escenas de este capítulo y del anterior (específicamente de Hadarah perdiendo al bebé) vienen incluidas, no son los últimos gráficos, pero por ahora disfruten.

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