capítulo 32


Hadarah descanso en el pecho de Regis mientras esté acariciaba ligeramente su cabello, habían vuelto a verse luego de meses.

—Mañana habrá una pequeña fiesta en casa del conde Arlo, ¿Iras?

—Sí, Jubelian quiere que la acompañe -el mayor asintió —¿Usted?

—¿Usted? - ella soltó una pequeña risa —No, debo trabajar mañana, vayan ustedes con los guardias y el molesto de Max.

—Es el príncipe heredero.

—Yo lo crié - ella sonrió.

—A este paso nunca lo aceptara.

—Nunca pretendí hacerlo, Hadarah.

—Dime...

—Esa asistente tuya esta loca, siempre habla sola y regaña a mi asistente.

—Ella es así... es eficiente y hablantina, es molesta, muy molesta - el soltó a reír y negó. —Tengo hambre  - se sentó y busco su bata con rapidez

—Es tarde.

—Es su culpa, es su culpa - repitió varias veces y salió.





















Irina se sentó enfrente de Hadarah y le dejo varias pilas de papeles enfrente de ella, Hadarah la ignoró y siguió comiendo en silencio.

—Te vas a comer la mansión a este paso, mejor ponte a trabajar, hay trabajo acumulado de hace meses, no debiste posponerlo.

—Aveces olvido que eres una diosa insensible, estaba mal - Irina la miro mal y le robo de su comida —Deja eso ahí  - Irina la ignoró y siguió comiendo, Hadarah la miro con los ojos cristalizados y negó. —Mala.

—Sensible - Hadarah pateo su pierna causando un quejido en Irina.

—Terminemos una parte hoy, debo ir a vestirme.

—Si quieres lo hago yo.

—Bien - se levantó y salió corriendo.

—¡Era mentira! ¡Hadarah!
























Medea observo a Eros dar vuelta por la habitación, con un suspiro frustrado le indico que se sentará.

Ambos estaban frustrados debido a que nada les había estado saliendo bien, pero su siguiente plan era sin dudas el definitivo.

—Eros, solo haz lo que te dije y déjame el resto a mi - Eros suspiro —Confia en tu hermana.

—Ese es el problema Medea, todos tus planes salieron mal.

—Bien, de los dos solo yo pongo los planes - ella azotó la mesa con su mano —Debes aferrarte a ella esta noche, que alguien te vea, un grupo de cuatro personas los vea, no falles Eros, no lo hagas esta vez.

—Malditasea, si el Duque Angenas me la hubiera entregado sin tanto problemas estaríamos a un paso del trono  - Medea suspiro.

—Te dije que debías de enviar esa carta meses atrás, te dije que convencieras al Emperador Eros.

—Ese maldito no confía en nadie, menos iba a confiar en mi - Medea bufo y negó.

—Solo vamos y crearé el momento perfecto, nadie ni nada arruinará este momento, Regis será mío y solo mío.

—Bien hermana, confío en ti.

—Ese es tu error, solo confías en mis planes y jamás creas los tuyos - Eros rodó los ojos y salió.





















Hadarah miro su reflejo en el espejo y solto un suspiro, se sentía cansada y angustiada, su cabeza dolía aveces y dormía más de lo permitido, tenía tanto trabajo acumulado que sentía que la vida no le alcanzaría para terminarlo.

—No me queda - soltó con enfado, el hermoso vestido dorado se negaba a cerrar del todo, Hadarah quiso llorar —Estoy gorda.

—No, solo tus caderas se ancharon más, el Duque no te tiene piedad - Hadarah le lanzó el tacon que tenia en la mano y bufo. —¿Qué te pasa? Desde la mañana estás enfadada, llevas días molesta y estas insoportable.

—Fue culpa de ese Dios idiota de Taecyeon, mátalo - Irina le dio un golpe en la frente.

—Respira hondo y Cállate  - Hadarah hizo lo que se le ordenó y apretó los labios, Irina de un tirón subió el cierra y se aplaudió mentalmente por aquello. —Mira que hermosa.

—Estoy gorda. - repitió, Irina suspiro.

—Gorda tengo la cartera, ya lárgate - Hadarah le dio un leve pisotón en el pie y salió —Que molesta.



























Jubelian miraba de vez en cuando a Hadarah, la notaba distinta, más madura y aquello le sorprendía, habían pasado tres meses y algunas semanas de la boda y había visto un gran cambio en su amiga.

—Dara...

—¿Dime? - la ojos violetas miro directamente a Jubelian.

—Pase un tiempo alejada... tal vez te sentiste sola en casa, lo siento- Hadarah negó.

—Fue un poco difícil, pero se que tenías tus asuntos y decidí dejarte en paz, pero aún no te libras de mi, deberíamos de ir a buscar telas a la nueva tienda, mamá me enseñó un lindo bordado, me gustaría enseñarte lo.

—Con gusto -Sonrío y tomo su mano —Te noto distinta...

—Irina dijo lo mismo, pero solo la saco de quicio aveces  -soltó una pequeña risa —Pero me siento incomoda, el vestido me aprieta...

—Te queda bien, solo tus caderas crecieron... - ambas se sonrojaron —Mira llegamos  - cambio rápidamente de tema y bajo cuando la mano de Geraldine se acercó a ella.

—Bien, aquí vamos  - murmuró Hadarah y tomo la mano de Dylan para bajar, con una pequeña mirada a Jubelian camino hacia la entrada del salón.

Al ingresar las miradas se centraron en ambas, eran tema de conversación siempre, la nueva Duquesa y su hijastra parecían una linda pintura, ambas con cabellos platinados y con el hombre más guapo del imperio como esposo y padre, eran la envidia de todos.

—Vienen entrando la Duquesa Ploen y la princesa Ploen - Hadarah miro rápidamente a Jubelian y bajo las pequeñas escaleras, al llegar un grupo de mujeres casadas se acercaron a Hadarah para hablar bien de sus esposo y que esta le hablara sobre ellos al Duque.

Jubelian se alejo un poco incomoda y se acercó a donde estaba Rose y Aisha.

—No la dejaran en paz - comentó Anastasia —Debemos de traerla de regreso.

—Aveces olvidamos de que ya esta casada, es natural que las otras esposas se acerquen a ella buscando beneficios, pero me molesta ver que esta incomoda - Allie comentó.

Misun soltó un leve suspiro y se acercó al grupo de mujeres, sin decir nada tomo a Hadarah del brazo y la llevó con las demás.

Internamente Hadarah le agradeció por aquello.

Aquella velada parecía no ser una común y estaba destinada a traer desgracia.


















































No he empezado a escribir el siguiente y ya se que me van a odiar, pero más a los gemelos jajajaja

No olviden dejar sus cometarios, solo veo a dos personas comentar siempre, así que me gustaría ver sus comentarios siempre por favor.

No se olviden de ir a ver mi último video de tiktok.

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