Capítulo 20





Hadarah bajo del carruaje junto a su hermano Calisto, Adonis iba del brazo de su madre y su padre había decido ir solo liderando a la familia.

—La familia del ducado Angenas esta aquí   - fueron anunciados por el mayordomo,  al ingresar vieron a Jubelian y al Duque, ambos se veían sumamente bien, Hadarah se alejo de su hermano y se acercó a Jubelian.

—Que hermosa - Jubelian sonrió y Hadarah le tendió la caja.

—Gracias Dara -la joven sonrió y saludó al Duque.

—Señor... - Regis asintió, Hadarah sonrió de lado e ingreso junto a sus padres.


La fiesta era simplemente espléndida, la decoración y la música, la cumpleañera sobre todo, Jubelian brillaba.

—¿No iras a bailar? - Adonis la miro —¿Aún te duele?

—Un poco, prefiero quedarme sentada.

La fiesta transcurrió de forma relajada, juegos artificiales, bailes y demás, Hadarah permaneció junto a Adonis el cual no la dejo sola en ningún momento.

—Papá  - Regis alzó la vista —Dile a Dara que venga, esta muy sólita ahí. - Regis miró a Jubelian y luego a Hadarah, con una pequeña mueca se acercó.

—Lady Hadarah -la joven alzó la vista —¿Qué hace aquí sola? ¿No le gustó la fiesta?

—No es eso - ella le sonrió — Solo debo descansar mi pierna aun. -Regis se sentó enfrente de ella —La fiesta es muy buena.

—¿Aún duele? - Hadarah asintió —Enviare al mejor médico...

—No es necesario, solo debo descansar.

—Quédese esta noche... a Jubelian le gustaría  ‐Hadarah sonrió. —Ya tienes una habitación aquí de todos modos.

—Esta bien - el asintió y tomo de su copa. —Ya que Jubelian no quiso tener su primer baile con usted... -el sonrió.

—Vamos - Hadarah se levantó con dificultad y se acercó a él, luego de que Jubelian y Max terminaron de bailar la música volvió a sonar, Regis acerco a Hadarah y tomo su cintura con una mano —Sí te duele dime... - ella negó y le siguió los pasos, lentos pero ambos iban sonriendo.



Aquella noche no pasaría desapercibida para nadie.

















Hadarah camino con ayuda de Dylan uno de los guardias de Ploen, la joven iba pensando en lo sucedido aquel día, la fiesta, Regis y Max con su intento de propuesta de matrimonio.

—Descanse princesa. -ella asintió e ingreso a su habitación.

—Que guapos son todos aquí  - Irina se dejo caer en la cama —¿Te sientes mejor?

—Sí -Hadarah se sentó —¿Podrías ayudarme? - Irina busco un camión y la ayudó a cambiarse.

—Me alegra ver cuanto hemos avanzando, es la primera vez que llegas tan lejos - Hadarah asintió. —Me siento orgullosa.

—Al fin - Hadarah soltó una pequeña risa y se escucharon gritos afuera —¿Qué es eso?

—Ve - Hadarah se puso de pié y busco su bastón, una vez listo pudo salir hacia el pasillo, todos iban y venían de la habitación de Jubelian, con dificultad se acercó un poco y los vio, Jubelian estaba inconsciente en la cama y Regis estaba a su lado llorando.

—¿Lía? - el mayor la miro, Hadarah se acerco un poco —¿Qué sucedió? - Regis le contó lo que pasaba, Hadarah trato de recordar pero finalmente no dio con nada, en sus anteriores vidas aquello no ocurrió.

Hadarah se quedo pensando con el relato de Regis, era triste, incluso más que cuando ella murió.

Mi amor no fue nada comparado con el de ella... -ese pensamiento siguió en ella durante todo el tiempo, Regis no la amo así antes, incluso después de morir siguió su vida con normalidad pero con Amelia fue diferente.


Hadarah retrocedió lentamente y salió de ahí, no era capaz de seguir ahí ni un momento más, ese era el momento de ellos dos y de nadie más.


Al siguiente día dejando una pequeña carta Hadarah se fue, pasaron dos semanas lejos de Jubelian y Regis pero esa era la única manera de sentirse en paz.


—Haz llorado demasiado - Irina se sentó y acaricio su mejilla — ¿Vas a seguir así?

—Él no es para mí  - su pequeño susurro encogió el corazón de Irina.

—Tonterías, es un pasado que el debe de dejar atrás.

—Y yo también. -una pequeña lagrima rodó por su mejilla —Este pasado tormentoso me ha perseguido por nueve vidas, no más.

Irina negó y la abrazo — Rose, Alice, Lexia, Anastasia, Rubi, Leila, Danielle, Ámbar y Hadarah, todos esos nombres fueron tuyos, buscaste ese amor durante nueve vidas y en esta por fin lo estás logrando, ¿Lo dejarás ir así?



—Sí - Irina le pellizco la mejilla.


—Vamos, hoy es la fiesta de mayoría de edad de la princesa ilegítima. - Hadarah rodó los ojos —¡Llevas dos semanas aquí sola! ¡Vamos!


—Eres molesta - Irina asintió y la llevo al baño.


—Haz ignorado a Jubelian durante estos días, deja de hacer eso - Hadarah la miro —Creerá que ya no te agrada.

—Cállate Irina.

















Al llegar al palacio de occidente en donde Medea y Eros vivían, fueron recibidos por ambos hermanos, Hadarah se alejo de ellos una vez logró ingresar y apartada de todos se quedó al lado de Irina.


—Que bochorno, no debí venir  - Irina la miro mal.

—Aguafiestas.

—Me obligaste, no quería salir de casa

—Dara... - la voz de Jubelian sonó detrás de ella, Hadarah mordió sus labios y se giro a ella —¿Estas bien? Te fuiste así aquel día...

—Lo siento -se acercó a ella —Era un momento íntimo y no quería molestar... - Jubelian la abrazo.

—Creí que ya no querías ser mi amiga - Hadarah acaricio su cabello y negó.

—Jubelian siempre será mi amiga -ambas se sonrieron, una vez el primer baile de Medea comenzó su objetivo estuvo claro, Ploen era su primer acompañante, aunque este trato de negarse finalmente acepto, Hadarah ante aquello rodó los ojos y salió hacia el jardín, le era incómodo todo el asunto, podía llegar a asfixiarla


—Hadarah - la joven se detuvo, las náuseas no tardaron en llegar, sabía que no debía de ir —Quería que tu fueras mi compañera de baile.

—Aún sigo lesionada de mi pierna príncipe - Eros tomó su mano y sonrió.


—Siempre tienes algo para evitarme - Hadarah sonrió de lado y trato de alejar su mano.

—Sabe bien que es verdad - Eros sonrió y la acerco a el.

—Bueno, esta noche será diferente, ya he enviado mi solicitud de matrimonio a Angenas, tal vez mañana seas oficialmente mi prometida y para sellar  - la tomó del rostro — debemos de besarnos - Hadarah trato de alejarse pero los labios de Eros ya estaban sobre ella.



































































El siguiente capítulo será una bomba, así que pendientes.


Mini, pero mini maraton debido a que tengo muchas ideas y ganas de escribir.


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