—Ho-ola. — un pelirubio un poco sudado con la respiración entrecortada saludaba

—Hola, Jiminnie. —Saludó Taehyung.

—Siéntate, Jiminnie. — Hoseok  señalaba el asiento al lado del pelimarron.

—Hola, hyung. — Jimin decía con normalidad, no le tenía miedo al doctor como otras personas. El pelimarron quedó sorprendido por segunda vez por la facilidad con la que el rubio le hablaba, era como si fuesen amigos desde siempre.

—Hola, bueno, ya pedimos, así que solo queda esperar. — Yoongi dijo para avisar al pelirubio.

Pasaron unos 20 minutos y el mesero llegó con las ordenes de las cuatro personas que se encontraban sentadas ahí, el silencio era realmente incomodo, a pesar de que Hoseok intentaba sacar temas de conversación.

 Nadie hablaba, todos estaban concentrados en el plato que estaba delante suyo. 

—Voy a los servicios higiénicos.— Hoseok habló después de limpiarse los labios con la servilleta color manteca que se encontraba ahí. Yoongi lo miró con los ojos bien abiertos, sin embargo el contrario no le tomó importancia.

Las tres personas que aún estaban sentadas sentían lo incomodo que se sentía no estar con el cuarto faltante. Pasaron unos minutos desde que Hoseok se retiró al baño y el pelimarron recibió un mensaje

Jung Hoseok

Oye, hazme un favor

Yoongi

¿Eh?

Jung Hoseok

¿Podrías llevarte a Jimin?

Yoongi

¿Al rubio?

Jung Hoseok

siii

Yoongi

¿Porque yo haría eso?

Jung Hoseok

¡¡¡Por favor!!! es mi única oportunidad con Taehyung

Yoongi

No lo haré, me utilizaste como tu tarjeta de crédito, ahora quieres que te haga un favor

Jung Hoseok

Yoongi hyung, haré lo que quieras

Yoongi

ok ok, pero sal del baño,  van a pensar que te cuesta defecar y que tienes hemorroides

Jung Hoseok

iugh Yoongi Hyung, usted es el único que piensa así.

El pelimarron ya no respondió a su amigo, simplemente dejó el celular y se concentró en ver descaradamente al rubio. Miraba cada una de sus facciones como si estuviese haciéndole una radiografía con los ojos. Por el contrario, el rubio sentía que sus mejillas se calentaban y subían de color.

—Ya vine.— Hoseok habló rompiendo la tensión.

—¿Ahora que vamos a hacer?— el rubio soltó con naturalidad, cuando estaba Hoseok se le hacía mas fácil crear un tema de conversación.

—Podemos ir al parque de diversiones.—Taehyung habló algo emocionado.

—¡¡Siii!!

—Ok, pero necesito ir por mi chaqueta, el clima puede cambiar en cualquier momento. —Yoongi excusó siendo lo mas natural posible —Jimin ¿Puedes acompañarme? —El mencionado sintió que sus mejillas se encendían. Primero lo estaba mirando como si un cazador estuviese acechando a su presa, ahora le pedía que lo acompañe, realmente era muy raro.

—Ve, Jiminnie, te esperaremos.— el de sonrisa bonita seguía la corriente al doctor.

—Esta bien.

El pelimarron y Jimin salieron del local, caminaban hacia el hospital, que no quedaba muy lejos, pero Yoongi tenía que tener el paso de tortuga para que su amigo tuviera tiempo con Taehyung.

—Yoongi hyung, ¿Por qué eligió ser médico?— el pelimarron agradecía en sus adentros que Jimin haya sido quien ha hablado primero. Pues el no sabría como iniciar una conversación.

—Mmn bueno, siempre me ha gustado este área.— Respondió con simpleza.

—Yoongi hyung ¿Usted nunca tuvo problemas con su carrera? — volvió a inquirir el rubio.

—Una carrera nunca va a ser fácil. Si tuve problemas, pero mis padres siempre estuvieron ahí para apoyarme. — Yoongi hablaba con toda la seriedad del caso,  el estaba sumamente orgulloso de haber elegido su carrera, si pudiera volver al pasado, hubiera elegido lo mismo, una y mil veces.

Yoongi siguió caminando, pero empezó a escuchar algunos quejidos de llanto que provenían de la persona que estaba a su costado.

—¿Por qué lloras? ¿Dije algo malo?—El pelimarron no sabía que hacer.

—No es eso, hyung.— El menor decía tratando de mostrar una bonita sonrisa.

—¿Entonces?— cuestionó el pelimarron.

—Hyung, estoy celoso de usted.

—¿Mmn? — Yoongi no lo entendía.

—Usted recibió apoyo de sus padres. — salían lagrimas de los ojos de Jimin.— cuando les conté a mis padres que quería ser bailarín me botaron de casa. Trataba de disimular una sonrisa, pero era algo casi imposible. Su nariz rojiza lo delataba fácilmente. 

—¿Por qué?—Yoongi seguía sin entender. ¿Que clase de padre bota a su hijo de su casa? Se supone que los padres están para apoyar a los hijos, no para regañarles por algo injusto.

—Ellos querían que estudie una carrera relacionada con las empresas. Ellos son unos grandes accionistas y querían que su hijo fuese uno de ellos —, el rubio decía entre lagrimas. —Les he fallado hyung, yo-o no soy buen hijo, no lo soy —El llanto de Jimin se escuchaba cada vez mas fuerte. El rubio tenía tanta culpa en su interior, sentía que no era suficiente para sus padres, y eso le dolía.

—Jimin, tu no has fallado ha nadie.

—Si lo hice hyung, debí haber escogido otra carrera, yo debí haber estudiado lo que ellos querían. —Las lagrimas del rubio no cesaban.

—Jimin, ellos no tenían porque juzgarte por haber elegido la carrera que a ti te apasiona. Si hubieses estudiado la carrera que ellos querían estarías dentro de esa parte del mundo que es profano e ignorante. Y si ellos no te apoyan, yo lo haré.— esta vez Yoongi sonaba enojado.

—Yoongi hyung ¿Usted nunca quiso renunciar a su carrera? —Con los ojos aún llorosos Jimin preguntó.

—Para ser sincero si, como te dije, una carrera jamás va a ser fácil.

—¿Por qué decidió no renunciar? — el rubio se refería a la carrera.

—Porque recordé el principal motivo por el cual decidí estudiar medicina. Y tu deberías hacer lo mismo.

—Hyung, ¿Puedo preguntarle algo más?  —el rubio inflaba sus cachetitos haciendo un puchero.

—Claro —, de alguna manera Yoongi ya sentía alguna amistad con Jimin.

—¿Que es lo que le motivó a estudiar medicina? —El pelimarron no pensó que preguntaría eso, y no sabía como responder.

—No es necesario que responda hyung. —Se apuró a decir un apenado Jimin.

Luego de un silencio incómodo, habló —Fue cuando mi hermano mayor murió, yo tan solo tenía 11 años.  Decidí que estudiaría medicina para salvar la vida de las personas. Algo que no pude hacer con mi hermano.

—Lo siento tanto.— el rubio se sentía mal por haber preguntado.

—Esta bien, no te preocupes. 

Terminaron su charla y siguieron su camino hacia el hospital, no fue una charla incomoda, al contrario, fue ese tipo de charla que necesitas. Esas palabras que necesitas para levantarte y seguir adelante.