Una vez más, Namjoon había vuelto a casa con la cabeza mojada y el uniforme arrugado y manchado de algo que la mamá de Namjoon ni siquiera quería saber que era.

Esta era quinta vez que llegaba así y la mujer quería hacer algo, pero su hijo no quería decirle que estaba pasando y eso sólo  la preocupaba aún más.

De pronto, un golpe en la puerta la sacó de sus pensamientos.

La mujer corrió a abrir encontrándose con uno de los amigos de Nam, el cuál había estado llegando todos los días a trabajar en un proyecto con él.

—Pasa, Namjoonnie está arriba.— El castaño hizo una reverencia y asintió entrando a la casa.

Jin se olvidó de tocar y entró a la habitación.
Ojalá pudiera decir que lo que vio hizo que empezara a desear haber tocado antes de pasar, pero no fue así.

En realidad, fue justo lo contrario...

—¡H-Hyung!— Namjoon se sorprendió y empezó a buscar con desesperación la playera que se había quitado hace apenas unos cuantos minutos.

—N-No te preocupes, te espero...— SeokJin se obligó a sí mismo desviar la mirada hacia cualquier otro lugar que no fuera el cuerpo de Namjoon sin camisa.

Acto que le fue imposible, naturalmente.

—Hyung...puede...d-dejar de mirarme, ¿Por favor?— 

El rostro de Jin se volvió rojo al ser descubierto y encarado.

—¿Por qué?— Se atrevió a preguntar.

Por afuera, Jin lucía sereno y tranquilo, como si por dentro no se estuviera ahorcando a sí mismo por haber preguntado tal estupidez.

La mirada de Namjoon cayó al suelo. —¿En serio tiene que preguntar, Hyung? Sólo mire mi rostro, mi cuerpo...la razón es obvia, ¿No lo cree? —

Jin frunció el ceño confundido, él no veía nada fuera de lugar en su cuerpo, y mucho menos en su rostro.

—Hoy volví a casa hecho un desastre, otra vez...— el castaño pudo escuchar el pesado suspiro de su menor. —Jungkook me esperó en la salida y me tiró agua y otras cosas encima que ni siquiera quiero saber, mientras me gritaba que era un cerdo y que debería de bajar de peso, por que él no quería tener animales cerca suyo.

—Namjoon...

—Salga de mi cuarto Hyung, le llamaré cuando esté listo.— SeokJin no quiso decir nada y sólo hizo lo que Joon le pidió.

Me puse rápidamente la playera y salí del cuarto para buscar a Jin.
Él se encontraba sentado en el suelo, esperándome.

—¿Hyung? Y-Ya puede pasar, perdón por hacerlo esperar tanto.

—No te preocupes Joonie.— Jin volvió a pasar y se sentó en mi cama.

—¿Aún nos queda trabajo por hacer? Creí que ya habíamos terminado el proyecto...

—En realidad, vine por otra cosa.— Me acerqué y me senté a lado suyo en la cama.

—¿Pasa algo malo Hyung?— SeokJin negó.

—Quería invitarte a salir, acaban de re-abrir mi pastelería favorita y quisiera ir contigo.

No pude evitar sonrojarme ante su propuesta.

—Está bien...tengo el día libre así te me vendría bien salir y distraerme, ¿Los chicos también irán?

—Todos dijeron que estaban ocupados, así que sólo seremos tu y yo...¿Te parece bien?

Asentí.

—Me parece perfecto, ¿Nos vamos ya?

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