Cream y Amy junto a Cheese, sé encuentran en casería por el regalo perfecto para el príncipe azul de la erizo rosa, cual lleva horas sin que el obsequio ideal desee aparecer.

—Amy, llevamos horas buscando un regalo. Me duelen los pies —la pobre coneja sé queja sin aliento ya cansada de tanta caminata. Habían partido desde muy temprano, recorriendo cada tienda y centro comercial de la cuidad callendo en el último Moll de esta.

—Perdóname Cream —sé disculpa sin prestarle atención, mirando a su alrededor en busca de algo llamativo.

—¿Podemos irnos ya? Tienes mucha imaginación, podrías crearle un regalo ó cocinar muchos Chili Dog's. Le encantará.

—No Cream. Llevo años haciendo esas cosas, este año quiero darle algo diferente —Amy estaba decidida en encontrar el regalo perfecto para Sonic, y no sé iría hasta hallarlo.

—¡Pero estoy muy cansada! —Grito a los cuatro vientos acompañada con un "Cheese" de su amigo alado.

Amy respiro profundamente. En ocasiones la tierna conejita solía hacer grandes berrinches con tal de conseguir lo que quiere.

—¿Por qué no mejor vas hasta Ángel isla y ayudas a los chicos a preparar todo los decorativos y más? —ofreció astutamente la ojijade.

—¿Estas segura?

—Claro Cream. No te preocupes por mí, además, los muchachos necesitaran un poco de ayuda femenina —coloca una de sus manos sobre la cabeza de pelaje marrón claro acompañando con una dulce sonrisa.

—¡Esta bien! —grita levemente—Pero no te tardes. De todas formas a Sonic le gustará mucho su regalo.

—Sé que sí Cream —una ves que la conejita tomo vuelo, con ayuda de sus orejas, desapareció de la vista de Amy está, no pudo evitar ponerse triste.

(...)

La sonrisa de la eriza era imposible de ignorar. Se sentía tan feliz y satisfecha que no podía evitar ocultar tanta emoción. En su cabeza solo ronda una sola idea, y era saber que reacción tendrá su príncipe azul al ver su regalo.

Caminando a toda prisa llego en unos cuantos minutos a su casa, llevaba prisa, puesto que debía envolver cada regalo con el color de pelaje de sus dueños; amarillo, rojo, azul, crema, blanco y negro. También llegar lo más pronto posible a Ángel isla, y aún debía bañarse.

(...)

La isla sé veía hermosa con toda la decoración y nieve que le cubría, la Master Esmeralda brillaba como nunca, sirviendo como un faro en su pedestal cubierto de luces y adornos navideños, idea otorgada por la pequeña conejita. Por lo bajo en un gran tienda; de gruesos pilares de roble y largas ramas de pinos como techo puestas en caída con su bella decoración, se encuentran los miembros del equipo Sonic bastantes alegres charlando al rededor de la fogata compartiendo y recordando viejas anécdotas tanto en grupo como individuales.

—¿Quien quiere acompañar su malvaviscos con una tasa de chocolate caliente? —ofreció alegremente una bandeja con tasas Vanilla, los chicos, gustosos, tomaron una cada uno a excepción de Knuckle que tomo dos, su malvavisco lo devoro hace rato.

—Oye Cream. ¿Amy no vendrá? —cuestiono preocupado Tails—. Ya casi era navidad.

—No te preocupes amigo —sorbe de su tasa—. Ames llegará pronto.

—Sonic tiene razón, Amy jamás sé perdería una Navidad junto a sus amigos — le aseguro Rouge.

—Pero siempre esta temprano, principalmente para ayudar a decorar — seguía inseguro el zorro, le preocupaba que algo malo le allá pasado a su mejor amiga. Era extraño que la rosada llegará tan tarde para estas fiestas, normalmente era ella quien servía las bebidas y bocadillos.

—Es que sé quedó en el super comprando algunos regalos. Se me avía olvidado comentar. Jejeje... —la apenada conejita sé levanta del banco que compartía con Tails para ir en busca de otra bolsa con malvavisco.

—Lo más probable es que sé allá quedado buscando el regalo perfecto para su Sonic. Jajaja — suelta una alta carcajada la murciélago y los demás presentes ríen por lo bajo.

—No hay duda. Jajaja —finge retirar una lágrima de risa—. Amy siempre sé esfuerza mucho más en mis regalos. Aunque (...). Sus regalos son lindos pero demasiados vergonzosos —soba su nuca avergonzado.

—¿Como el suéter rosa con dibujos de Chili Dog's del año pasado? —Knuckle sugiere uno de los regalos más recientes a Sonic.

—Jajaja. Solo lo use tres días y lo escondí en el sótano, luego le dije que lo atore en una rama a toda velocidad.

—¡Sr​. Sonic. Eso estuvo mal! —chillo Cream molesta detrás de Sonic golpeándolo dos veces con la bolsa de los dulces acolchonados, luego de su acción fué a su lugar aún enojada.

—Y las pantuflas con la forma de mis zapatos también las oculte en el ático y le dije que me las habían robado —el de púas sé soba en la nuca donde la fémina más pequeña le golpeó—. De echo, todos sus regalos los tengo en el ático.

—¡Sonic! ¡Ese es un acto muy hipócrita —le regaña Rouge—. Amy sé esfuerza todos los años para darte el regalo perfecto y ganar un poco de tu afectó, pero tú solo la ignoras, no sabes valorar lo que tienes en frente. No te pudo haber tocado mejor mujer que te ame. Esa chica es todo un partido y tu no lo vez. Me duele ver como sufre esa niña por tu rechazo. No mereces todo su apreció! —la sangre le hervía de la furia. Años fueron en los que guardo palabras, esperando que llegará el momento para expulsar cada una de ellas, y aún le faltaban por soltar, pero aquellas sé quedaron dentro suyo sin querer salir, quería decir más pero simplemente quedaron dentro.

Un silencio incómodo ocupa el lugar, nadie quería decir nada. Todos esperaban que Sonic sé defendiera o dijera algo pero éste solo sé quedó con la mirada finja en sus zapatos. Sentía un gran peso en su espalda, las palabras de Rouge le revolvieron el estómago; sentía culpa, sabía que aquellas palabras eran ciertas. Él jamás la mereció y no la merece; lo sabía en el fondo y sé lo repetía todo el tiempo. Pero no podía evitar ser así con ella, fueron años en los cuales la ignoró qué ya estaba acostumbrado a la rutina de ignorarla y que volviera al día siguiente a su siga, abeces le venía la idea que ella sé cansaría y, ya no volviera a por él, por eso aceptaba una que otra cita a las cuales a algunas si hacía presencia.

El silencio fue interrumpido por una queja de dolor. Sonic estaba en el suelo sobando el lado izquierdo de su cara, junto a él había una caja de regalo. Alguien sé la arrojó y aparentemente con bastante bronca, la suficiente para dejar una marca de ella.

Todos miraron hacía el árbol de dónde fue arrojó el presente. Ahí sé ubicaba Amy, con los ojos rojos y la cara toda embarrada de lágrimas, fue ella quién arrojó el objeto; era más que obvio. Cada uno de los animales a excepción de la rosada sé paralizó. Quien sabe hace cuanto lleva la eriza en aquel lugar, pero con tal solo ver sus lágrimas era seguro que llego en el momento donde Sonic reveló sus hazañas con los obsequios.

—No puedo... n-no entiendo —sentía un nudo en la garganta que le impida hablar—. Jamás me imaginé —los llorosos lo complicaban aún más—... Yo creía qué— por cada vez que sé detenía al hablar, avanzaba unos pasos—... Jamás te ví como—su voz sé rompía—... siempre fuiste mi héroe —sus pasos la llevaron hasta el erizo aún tirado en el suelo estupefacto por la escena—... pero ahora eres nada... —cae de rodillas frente a él.

Nadie movía ni un solo músculo, no podían creer lo que sucedía, los que estaban al rededor de la fogata tenían los ojos cristalinos y una presión en la boca del estómago que no les dejaba hablar ni actuar, Cream lloraba por su amiga, nunca sé imagino que Amy reaccionaría de esa manera pero entendía el dolor que sentía. Saber que el chico que te gusta no valora tus esfuerzos para agradarle lastima a cualquiera.

Sonic sé acercó a la eriza aún en el suelo llorando por lo bajo—... Amy. Lo siento —fue lo único que pudo adquirir. Quería decirle demasiadas cosas, pero sus palabras no deseaban salir.

La mirada jade sé elevó para enfrentar a la musgo—... con un "Lo siento". No arreglas nada —los ojos irritados de la eriza reflejan irá y dolor.

Al héroe le dolía la situación, nunca le había tocada el momento donde viera a la Amy llorar. La escena le partía el alma.

A su cabeza le llegó una fugas idea, que le sonrojó. Se le ocurrió darle a la eriza lo que ella más deseaba y talvez así, todo sé arreglaría y lo sucedido sería como una escena dramática que sé olvidaría de inmediato. Esa idea le incómoda, si la cumplía na volvería a ser como antes, pero, lograría que Amy deje de llorar. Se acercó a su rostro y la besó.

La tristeza que cubría a los amigos de los erizos fue opacada por la sorpresa, los presentes abrieron sus ojos cual platós.

El azulado disfrutaba saborear los dulces sabios de la eriza; jamás pasó por su cabeza que fueran tan sabrosos, no quería parar su acción, lo disfrutaba, pero solo él, pues Amy ni sé inmutó en moverlos, envés de seguir los labios que siempre quiso probar, le arrojó un puño justo en el ojo derecho, el azulado retrocedió sobando su ojo. La fémina no dudó y sé abalanzó sobre él sin cesar los golpes, cada vez eran más fuertes y rápidos, la ira la consumía, no quería parar. Sonic cubría su rostros con sus ante brazos, los golpes no eran tan fuertes para él; no como el que le había lanzado al ojo.

Detuvo los puños de Amy, y esta ves fue él quien sé le abalanzó y nuevamente la besó pero la fémina lo golpeó con la rodilla en los testículos del macho quién sé quitó de inmediato de está.

Sus amigos no hicieron nada, seguían en un estado de shock.

Amy no dudo ni un segundo y sé echó a correr al bosque de la isla. Ya de un rato sin reaccionar, el equipo corrió en busca de ella gritando su nombre a la par; Rouge, Cream y Tails fueron por los aires, mientras Knuckle y Vanilla por el suelo acompañados por Cheese.

Sonic sé levantó del suelo aún sintiendo dolor en sus partes y con su característica velocidad sé echó a correr en busca de ella. No sé iba a dar por vencido tan fácil. Teniendo la oportunidad para arreglar las cosas no la va a desaprovechar, pero no solo quería reparar su error también deseaba probar esos labios otra ves, si así sabían en un fugas momento ya sé imaginaba cómo sería si ella le correspondiera.

Amy sé escondió en una cueva oculta entre la maleza. Tenía la idea de que nadie revisaría por allí, además de que por la noche era casi imposible verla amenos que supieras su ubicación con exactitud y con toda la nieve era un reto.
Asomó su cabeza a la boca de la cueva, tenía planeado regresar al templo y bajar por el ascensor (que Tails construyó) para regresar a casa. Saldría cuando viera que sus amigos pasaran de largo y escuchará sus gritos a lo lejos. Para su suerte comenzó a nevar antes que ella saliera de su casa, así que la nieve cubre sus huellas.

Ya todos habían pasado de largo, solo faltaba una estela azul y saldría de esa fría cueva. A los segundos Sonic paso y ella salió. Corría lo más rápido que sus piernas cubiertas de nieve le permitían, el viento que soplaba le ayudaba a ir más deprisa. Llego más rápido de lo que esperaba al templo y fue directo al ascensor.

—Valla escena que montas.

En el mejor momento para la eriza, Shadow hacía presencia.

—Ahora no por favor, quiero irme.

—¿Y te irás dejando a tus amigos preocupados?.

—Ellos estarán bien —no pudo evitar decirlo enojada. Abrió la puerta del aparato.

—Siendo ellos y siendo a tí, a quién buscan. No descansarán hasta encontrarte —la detiene de un hombro.

—¿Por qué te importan de repente?.

—¿Tal ves porque son la única familia que tengo?.

Esa pregunta la detuvo, viejos recuerdos vuelven a su mente, ahora deseaba con más hacías volver a su casa.

—¡Solo me quiero ir!... por favor —volteó de cuerpo completo, las lágrimas volvieron a salir. Sabía que no debía irse en estas condiciones, era bastante peligroso que la siguieran buscando, podría darles hipotermia o quedarse atrapados bajo la nieve, esas y más ideas venían a su mente.

Shadow mantenía una discusión interna en que hacer, no dejaría que sé fuera sola, la tormenta la atraparía y obligarla a que sé quedará sería una tortura para ella.

Caos Control.

Amy había aparecido en una sala bastante lujosa pero acogedora.

—Me encargaré de tus amigos —el azabache desapareció. La eriza le agradecía mental mente.

(...)

Tails gritaba a todo pulmón, sé veía más angustiado que todos. Y su llanto no le ayudaba a calmarse. De repente apareció una gran línea de luz roja provenir de un claro, confundido fué a averiguar. Aterrizó y comenzó a gritar el nombre de su amiga rosa. A los segundos aparecieron todos sus amigos.

—Amy está bien —una profunda voz sorprendió a todos—, la lleve a su casa — no tardaron en darse cuenta que era de Shadow.

Sonic lo miro con ira antes de marcharse en busca de ella a toda velocidad, pero el erizo azabache le detuvo con una gran patada en la cabeza. Parece que el día de hoy el azulado sería golpeado por todos.

—¿¡Qué te sucede idiota!?.

—¿No crees que Amy tubo suficiente?Déjala en paz.

—¡¿Y tú que sabes!? —lanza un puñetazo a su contrario pero lo esquiva.

—No permitiré que te le acerques — vuelve a darle otra patada a Sonic pero esta ves en el estómago.

—¡¡Sonic para, Shadow tiene razón. Deja que Amy sé desahogué!!

—¡Pero Tails! —el azulado le grita con lágrimas en los ojos al zorro.

—¡Ya basta Sonic. Deja a Amy en paz! ¿¡Crees que te abrirá la puerta con una dulce sonrisa después de todo esto!? —ahora es Rouge quién toma la palabra.

—Pero~

—¡Deja de actuar como un niño! —le interrumpe Knuckle —¡Ella no quiere verte! ¿Qué es lo que no entiendes?

—¡¡El que me impidan ir a verla!!... yo sé que quiere hacerlo —y nuevamente sé echa a correr, pero esta ves Shadow no le detiene.

—¡Sr. Sonic!.

—Tranquila Cream. No lograra llegar a ella —Shadow carga en sus brazos a la conejita y comienza la marcha hacia la tienda.

—Sabias que Sonic no entraría en razón, así que la llevaste a tu casa ¿verdad?. Siempre un paso adelante. Gracias — Rouge posa su mano izquierda en el hombro derecho del erizo.

—Seria estúpido de mi parte dejarla en su casa.

—¿Por qué? —cuestiona Vanilla.

—Porque sabía que Sonic no reaccionaría.

—No. Quise decir. ¿Por qué la ayudaste, por qué estás aquí?

Shadow suspira pesado.

—Porque...

—Vanos Sr. Shadow. Dilo —Cream le mirá con ojos brillantes.

—Porque... no lo sé —no sabía con exactitud porque ayudaba a Amy, pero le tenía cariño a la peste rosada.

—Sabia que ya comenzaría a querer nos —Shadow gruñe molesto ante el comentario de knuckle. Ya fue demasiado afectó por esta noche, dejó a Cream en los brazos de Vanilla y desapareció.

—¡¡Siempre la tienes que cagar con tus comentarios!! —le golpea la murciélago en la cabezota.

—¡¡Oye. Tampoco era para que me pegues!! —le enfrenta el Echidna.

—Esta haciendo demasiado frío, mejor darnos prisa —opina Tails tiritando.

—Tails tiene razón. Ustedes dos dejen de pelear y volvamos al templo —Vanilla detiene a la pareja— ¿Podemos quedarnos en tu choza Knuckle?.

—Por supuesto. Vamos —Knuckle toma en sus brazos a la dormida conejita— Rouge, lleva a Vanilla, yo iré corriendo.

—De acuerdo.

Sin más todos sé dirigen a la choza del Echidna.

(...)

Shadow aparece en la sala de su casa asustando a Amy.

—¡¡Idiota casi me da un infarto!!.

—Es mi casa.

—¡Ya sé que es tu casa pero al menos no te aparezcas enfrente mío! —Amy vuelve a recostarse en el sillón abrazando una almohada de éste.

Shadow la examina lentamente—Deja de llorar, si Sonic aparece yo te protegeré.

—Se que sí lo aras, por eso me dejaste en tu casa —se detiene un momento, el recuerdo de Sonic cidido que oculto sus regalos la vuelve a invadir—. Es que...

—Sabes muy bien que no te merece, hiciste mucho por él y aún así no te valoro, si te besó fue para no quedar mal.

—No, Sonic... él no...

—¿Después de todo aún lo defiendes?¿No has tenido suficiente ya?.

—Es qué... lo amo.

A pesar de lo sucedido Amy no podía evitar amar al erizo, su afecto venía desde que eran unos niños y dejar de amar a aquel erizo le costará.

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Helooooo! Cómo están? Tanto tiempo.

Bueno aquí mi especial de Navidad súper atrasado (es por eso que no hago especiales). Déjenme decirles que este especial tendra continuación pero, los capítulos serán subidos en las fechas especiales, ahora me toca hacer el de San Valentín (puta madre yo y las fechas). Así que a esperar con ansias la siguiente parte, si es que la quieren, si no, no importa igual la subiré.

Casi llego a las 3.000 eso es un recor!!

Un abrazo y beso de corazón 😘