⠀⠀⠀⠀𓅔ㅤ。﹝ 𝟬𝟭. ❝ SUFFOCATION

BATMAN ARKHAM!AU
BRUCE WAYNE FANFIC

───────── ISSUE #01:
❛ SUFFOCATION ❜.


🕷️🦇 ━━━━━ [ Terribles días estamos atravesando: la sangre corre a torrentes, han desaparecido los tres siglos de cultura, de ilustración y de industria: por todas partes aparecen ruinas de la naturaleza o de la guerra. Parece que todos los males se han desencadenado sobre nuestros desgraciados pueblos. ]

🖊️📖⠀⠀⠀⠀Simón Bolívar.

Siempre ha sido una mujer de rutina, pero esta noche fue igual de diferente a las que había esperado con ansias meses anteriores. Su reloj aún marcaba las 4:47 AM, y el frío de su habitación acompañaba el ruido de la llamada del celular que se encuentra a su lado. El brillo de la pantalla disminuye su visión, pero, aun sin ver, sabe con perfección quién la llamaría a una hora tan tardía.

Es un número desconocido, y si no conociera la rutina que había marcado para la fecha, se lograría asustarse de tal llamada; pero ese ha sido su hábito cada mes desde que Alaric se ha estado escondiendo. No sabe de dónde saca tantos teléfonos desechables, pero está agradecida de que, en el fondo, él aún se quiera seguir comunicando. 

No es fácil, seguir con su vida y estar marcada con la reputación que su hermano menor le proporcionó a toda su familia, y aunque sea un maldito fugitivo del buró y de la policía, no podía odiarlo. Lo amaba más que nada, sabiendo que en el fondo reconocía que sus acciones y él no tenían la culpa. No tenía que ser así, ambos lo reconocían, pero el menor de los Floyd pensó que no tenía escapatoria.

La reputación personal no le importaba, pero Gotham es una ciudad pequeña y los chismorreos corren al igual que un batarang frente a un tejado; por lo que cada movimiento suyo está vigilado como si ella fuese la asesina; y aunque todos supieran que ella no es la culpable eligen señalarla como una más. Dorian, su padre y gran parte de la familia tenían el renombre que los identificaba, totalmente manchado.

La llamada fue rápida tal y como siempre lo han acordado; Alaric estaba aterrado, ya no habían policías por la ciudad nocturna, el alcalde había invocado a la compañía de los soldados de la una nueva Seguridad llamada TYGER; y aunque no sepa mucho de ellos, ha visto el como se van llevando a gentes de las calles poco a poco; Dorian se extraña, no sabía de ese tipo de información, aunque sea difícil de creer no quiere negarle tal veracidad.

Miedo. Ese era el único miedo que admitía ante su hermana. Temor de lo que le pueda suceder en cualquier segundo, y aunque Alaric esté preparado para cualquiera que se le atraviese; está a las de perder. Como siempre lo ha sido.

Sí, al igual que siempre, las mañanas para Dorian Floyd eran iguales entre sí.

Comer, correr temprano hacia la ducha, meditar, hablar con su padre, para luego irse a trabajar; repitiendo su ciclo una y otra vez. Las noticias matutinas en el fondo del televisor también forman parte de su rutina mientras la cafetera hacía lo suyo. Todo era rutina, sus acciones, sus emociones, incluso sus sentimientos, eran algo a lo que estaba perfectamente acostumbrada, en orden tal y como le gustaba; su despertador a las 6:05 AM, su almuerzo en el microondas a las 2:00 PM, y su hora de dormir a las 11:45 PM eran de lo más notable de sus días, esperando al siguiente para repetir el ciclo sin ningún tipo de queja alguna.

Esta mañana, la voz de un preocupado periodista del canal 8, interrumpió el anuncio sobre el clima cuando el comunicado de última hora informó sobre otro cuerpo encontrado en un callejón al oeste de la ciudad. Sabe que tiene poco tiempo para que se comuniquen con ella, y mientras se prepare, un hilo de preocupación se desliza por su mente.

Toma una taza, vierte un poco de café en ella y agita la leche antes de tomar un sorbo. El mismo puto desayuno todos los días.

El periodista ni siquiera tiene suficiente información del suceso, pero Dorian sabe que es preocupante toda esta serie de sucesos en las últimas semanas. La taza de cuerpos desmembrados iba en ascenso con el paso de los días, y nadie, ni siquiera el departamento de policía, o el buró, lograron averiguar esta clase de crímenes.

Y todas esas muertes, una más importante que otra.

Recientemente, el Buró había estado investigando la muerte de un fiscal, así que toda la prioridad de sus colegas estaba entre el asesinato de Jean Carmael y las exigencias del Alcalde para resolver el caso lo más rápido posible. Y aunque el nepotismo del gobierno sí funcionara, no había sospechosos, y tampoco algo que diera con el acierto del caso. La gente había salido a las calles. Pero mientras el temor de que pueda suceder algo explosivo en cualquier minuto acosaba cada centímetro de la ciudad, el tráfico se desestabiliza debido a las protestas que hay afuera del ayuntamiento y el centro del GCPD.

Las gotas de lluvia golpearon su chaleco al salir de su auto. El saludo del agua que caía frente a ella le advirtió sobre la furiosa tormenta que se avecinaría en un par de horas. Dorian pensó que estaba acorde con las notas de esta mañana, tormentosas. Su jefe, Glorius Jane, le había estado exigiendo su presencia en el Buró mientras lo único que podía pensar era en la llamada que había recibido esta mañana. El saludo matutino del guardia provocó que una leve sonrisa apareciera en su rostro. No tenía la voluntad de sonreírle a todos, pero cuando se acerca a su lugar de trabajo y junto a la llamada que logró ignorar de su jefe, escucha un llamado que no había oído en mucho tiempo.

—No tienes pase libre hoy, Floyd —la rubia ríe ante la voz delante de ella—. ¿Qué te hace pensar que saldrías libre de todo el caos de hoy? Ya no estamos en Atlanta.

Dasra Ayyar, excompañero del Buró y amigo de cuando ambos estudiaron en la universidad de Gotham, quería decir que le sorprendía verlo, pero ambos sabían que sería una vil mentira decir eso. Decidió poner su mejor sonrisa y abrazarlo en un estrujón que resulta ser incómodo para ambos.

—¿Qué estás haciendo aquí, maldito idiota? —responde, acercándose hacia él—. No me digas que regresas para esta sede... Pensé que seguirías en San Francisco para siempre.

—Estoy aquí por ti... ¡Vine a verte!

Rueda los ojos —Sé que no estás aquí por mí. Así que... ¿A quién carajo estás visitando?

—¡Oye! —se aleja ante el golpe de hombros que le dio—. Que me haya trasladado a la otra sede no significa que no pueda visitar a mi forense favorita.

—Ambos sabemos que no soy tu forense favorita...

—Oh, por favor —dice entre dientes—. ¿Cómo puedes saber eso?

—Es solo mi instinto que habla.

—De hecho... —habla mientras empieza a seguirla—. Solo estaré por unos días, mi jefe y el tuyo quieren que trabajen en el caso del fiscal. ¿Espontáneo, cierto? —ríe para sí mismo.

—Marianne, del Buró de San Francisco, la recién casada —afirma a lo que el hombre sonríe con sorna—. ¿La recuerdas? Es imposible que la hayas olvidado.

Dasra niega antes de reírse, y que Dorian le siguiera —Ya en este hogar no hablamos de Marianne.

—¿No lo hacemos? —cuestiona, observándolo de reojo.

—Desde hace un tiempo no... —exclama teniendo la intención de evitar la conversación incómoda.

—Entonces sera mejor no preguntar...

Dorian entrecierra la vista. Cualquier palabra que salga de los labios de Dasra Ayyar debía tomarse con pinzas, y aunque su amistad no haya perdurado con el tiempo, siempre que tenían un reencuentro ninguno no podían evitar caer en los encantos del otro; funcionando al igual que un superpoder mientras se alimentaban de esa sensación entre ellos mismos.

—Tengo ciertos informes que revisar, ¿te importa si hablamos luego? —informa Floyd, sosteniendo la perilla de su oficina.

Dasra sonríe, tenso a su mirada, pero asiente cuando observa a una colega de Dorian acercándose.

—Si te parece podriamos ir al bar que queda al final de la calle...

—Aparecio el sospechoso —le dice a Dorian con firmeza—. Tienes que verlo ahora.

—Supongo que ese es mi llamado —interrumpe Dasra y se gira antes de que pueda ver la expresión de ambas.

Floyd sigue a Claudine hacia la sala donde se hacen las sesiones de la entrevista. Desde la ventana que atraviesa la extensa oficina, observa a Dennis Bridgers. El único sospechoso que habían estado ocultándole a su jefe debido a que no había dado una razón para ser entrevistado por la misma Dorian, pero ahora mientras está frente a él; observa sus dedos con sangre seca a sus alrededores, el brinco de su pierna izquierda de arriba hacia abajo, y el olor a sudor que desprendía le mostraban la preocupación y angustia que intentaba esconder..

—Es un placer, verte de nuevo...

Dennis resopla, es obvio que intenta parecer más intimidante de lo que realmente es, pero sabe que no puede dar pasos en falso. Necesita observar cómo es que uno de los abogados más importantes de la ciudad había llegado a ese grado de ansiedad, y todo por el caso que había hecho revuelo en las últimas semanas.

La mesa, el café, y las dos personas en la silla.

—Se que solo me necesitas para poder sacar el maldito trabajo de ustedes adelante.

Dorian niega.

—Si cree eso, ¿Por qué se encuentra aquí? Sabe que esto también lo ayuda a descubrir la verdad sobre usted mismo.

El pelirrojo niega con furia —Solo quiero su ayuda para estar bien... Por favor —resopla entre dientes—. Haga sus malditas preguntas y ya.

—Esta no es precisamente mi área de especialización... Y lo sabe, ¿por qué, además de necesitar mi ayuda, me llamó?

—Solo vine a decir mi lado de los hechos —replica, sin querer responder la pregunta.

—No debería preocuparse, estoy aquí para ayudarte, pero antes de que comencemos —extiende una taza de café a su lado—. ¿Se siente cómodo hablando conmigo? ¿Ha tenido anteriormente experiencia en terapia o en el sistema de justicia penal?

—¿Deberia responder eso?

Dorian sonríe levemente —Son preguntas de rutina más que todo.

La mesa fría desencadenó que el mismo Bridgers quisiera tomar un respiro y huir, pero él mismo lo había dicho. Necesitaba y quería estar bien. No caería en ningún juego sucio que un trabajador público pudiera provocarle.

—Al igual que todo Gotham sabe que soy un abogado bastante respetable en el medio, la única experiencia en justicia que he tenido es cuando ganan mis clientes, pero eso usted lo sabe muy bien... —replica, dando a entender que la recordaba a pesar de los años. El mismo Dennis Bridgers fue uno de los abogados que acusó a su hermano Alaric antes de que diera a la fuga sobre la desaparición de su hijo—. Pero no, nunca he ido a terapia ni he tenido ningún tipo de problemas con la ley.

Quería replicar, quería decir que su hermano fue inocente esa vez, quería, quería y quería; pero la voz de la razón le dijo que estaba en un horario al que no le correspondía meter sus problemas familiares, y tampoco podía dejarse llevar por las provocaciones que el hombre le daba.

—Entiendo como te puede sentir, Dennis. Estoy aquí para ayudarle a entender lo que ocurrió la noche en que el fiscal fue asesinado. En primer lugar, ¿Puede describir dónde se encontraba esa noche?

Bridgers asiente.

—Bueno, estaba en su casa viendo televisión cuando escuché un ruido que provenía de su oficina —responde, mientras se muerde el labio inferior antes de seguir hablando—. Toqué su puerta varias veces y no dió respuesta.

—¿Cuánto tiempo estuvo usted en la casa de la víctima?

Dennis entrecierra los ojos y piensa durante unos segundos antes de tartamudear —Quizás unas dos o tres horas. Máximo.

—¿Pudo ver a la víctima después de que no haya podido abrir la puerta?

Niega —No, supuse que estaba ocupado y solo le dije que me iría. No me sorprendí que no respondiera, era nuestra rutina.

Dorian asiente, sabía de los encuentros de el fiscal Carmael junto al abogado Bridgers. Cuando recién inicio la investigación del caso, el pelirrojo era el sospechoso #01, y cuando el juez aprobó la orden de cateo para su departamento en el distrito financiero de Gotham, los investigadores del buró descubrieron el amorío de Jean junto a Dennis, rápidamente se convirtió en la comidilla de la ciudad gracias a que el fiscal estaba casado. Su esposa, ahora viuda no había dado ninguna declaración acerca del tema, pero en ninguna entrevista logró verse triste o angustiada acerca del brutal asesinato de su pareja.

La mesa, el café, y las dos personas en la silla.

—¿Pudo escuchar algo de diálogo o voces antes de irse? Tal vez un golpe o algo que indicara que la víctima se encontraba en peligro...

—No... —suspira antes de observar fijamente a Floyd—. Pero él estaba extraño, desde hace unas semanas no mantenemos relaciones y siempre cada vez que nos veíamos evitaba cualquier interacción entre nosotros...

—¿Cuáles cambios creen que hayan provenido de su rareza? ¿No mencionó tal vez alguna situación que lo envolviera en algo peligroso?

—Estaba estresado por una situación, pero nunca quiso decirme la razón —toma un sorbo del café ya frío—. No lo culpo por desconfiar, soy abogado, es mi deber sacar información sea buena o mala.

—¿Cómo se siente al respecto de toda la situación? Digo, ahora su reputación está manchada como el hombre que estuvo con Jean Carmael, el engaño. Ya no es el gran abogado por el cual trabajó durante años para crear la gran reputación que tenía, pasaste de eso a ser el plato que derrocaba a la esposa de un fiscal... —declara la rubia, con la intensión de enfurecerlo, sacarle más información que valiera la pena—. ¿No lo enojó toda esa mala atención mediática?

Dennis niega para si mismo, el sudor de su frente y la forma en la que sus nudillos apretados se hicieron blancos de repente, lo tomó a respirar por unos segundos.

La mesa, el café, y las dos personas en la silla.

—No veo la razón de hablar sobre si me disgustó que se enteraran o no... Además no es de su incumbencia, no estoy aquí para hablar de cómo me siento...

—Pero ese es mi trabajo, señor Bridgers... Con tu ayuda, debo poner todas las cartas sobre la mesa y así velar por tu bienestar —se inclina hacía atrás, esperando alguna reacción deplorable del hombre frente a ella—. Para eso es lo que estoy... Y claro averiguar la razón del por que estás aquí —apaciguó la respuesta de Dennis antes de que pudiera replicarle—. Bien. Ahora, ¿Puede describir cómo fue la llamada telefónica con el otro sospechoso? Uno de nuestros asesores, encontró en su historial de llamadas un número desconocido, supongo que no está al tanto de eso.

Dennis la mira como si ambos no supieran la respuesta —No hay mucho que decir... Me dijo que Jean había muerto, no me dejó preguntarle nada porque ya había cortado.

—Claro... —la respuesta leve de la rubia flaquea—. ¿Esta usted consiente de que no llamar al momento donde se enteró sobre la muerte de el fiscal lo hace un gran cómplice de este asesinato —sus iris se clavan en los de ella mientras reflexiona sobre sus palabras.

La mesa, el café, y las dos personas en la silla.

Y el café ya frío cae al suelo.

Lo siguiente que Dorian siente son las manos del pelirrojo en su cuello. La silla igualmente de metal había sido desplazada al suelo, y un grito ahogado por la impresión sale de ella. La fuerza que impone Dennis en su cuello le hizo darse cuenta del bolígrafo en su bolsillo izquierdo. Piensa sacarlo durante unos largos segundos mientras se adhiere a la lamentsble cantidad de aire que puede tomar.

Intenta alejar las pesadas manos de su cuello, pero pierde por fuerza, cada vez tiene menos cantidad de aire en su cuerpo, el largo de sus uñas se adhieren a la piel que intenta herir del hombre, pero sigue sin poder quitarlo de encima. Intenta no dejarse caer en la nebulosa que le provoca el no respirar, pero cuando escucha el chirrido que hace la puerta al abrirse, siente un poco de tranquilidad.

Su paz no dura más que dos segundos en el instante que sintió el torso del agente Renaux se acercó a Dennis y lo arrebató de ella, siente su vista atormentaba cuando observa las esposas enredarse entre las manos del sospechoso. La luz del techo logra atormentar su vista en el momento que logra enfocarla, y cuando entre pone sus manos en el suelo para levantarse, escucha la alarma de emergencias de todo el Buró, y su sentido de alerta se activa una vez más.

El área del cuello le duele más que el poco tiempo que estuvo siendo amordazada por las manos de Dennis Bridgers antes de que llegaran a salvarla en un estado de casi inconsciencia. Logra admirar todo el revuelo que hay frente a ella, agentes y personal pendientes más que todo del chismorreo acerca del nuevo ataque hacia la psicóloga forense.

La sala de conferencias había sido cambiada en un par de segundos, el café se derramó en el borde de la mesa, ambas silla al suelo para, y el aire fue apagado. Escucha el murmullo del agente en su oído, diciéndole que debería acompañarla a visitar un doctor, pero sabe que está bien; no quiere mirar cuando se llevan a Dennis seguramente para procesarlo, pero cuando se fija en la gente que la observa con pesadez, decide levantar su rostro en alto como si nada hubiera pasado y caminar hacia la oficina de su jefe.

Glorius había estado fuera unas horas por un inconveniente, pero cuando observa el rostro deslumbrado de Dorian y se entera de la situación a la cual la rubia se había negado a contarle, decide ignorar los llamados del Alcalde y dejarla irse por el resto del día. Aceptó con demasiada vehemencia, intentando parecer tranquila y mantener la calma mientras entraba en pánico por dentro.

Había recibido múltiples llamadas de sus colegas, diciéndole que estaría bien y no pasaría nada. Bridgers había sido acusado por los cargos de agresión, pero eso no desaparece el susto que él le provocó horas antes en su desespero por contar algo. Dorian había presionado una tecla muy fuerte, y sabía que no justificaría las acciones del abogado Bridgers por nada del mundo, sabía que en algún momento reaccionaria de esa manera.

Era similar a una granada, solo necesitaba tiempo para tener la suficiente fuerza y así estallar sobre todo lo que estaba reprimiendo desde el asesinato del fiscal. Era el sospechoso principal, el amante doliendo por ser desplazado, el amante corrupto gracias al poder del beneficio mutuo; era lógico que estallaría en algún instante, agregándole que su apariencia reflejaba todo lo que su mente apaciguaba. Sabía que meterse en esas aguas era más que peligroso, pero tenía que ver cuáles lados de la moneda Dennis podía mostrar ante ella, y si bien no era una investigadora de casos como sus colegas lo son con normalidad, él quiso hablarle antes que nadie para hacer notar que no estaba bien, y Floyd era la única que podía ayudarlo a saber que carajo rondaba por su mente.

Las dos píldoras que había tomado empezaron a hacer efecto, y cuando escucha la notificación de su teléfono y observa el mensaje que le había llegado, se preocupó al instante cuando notó la inquietud de una compañera del buró, mientras ignoraba el latido de su corazón que anhelaba tan solo un poco de vino para adoctrinar todo lo que ha sucedido en su día, el medicamento le gritaba al oído diciéndole que no sea una idiota insensible contra si misma.

Hubo una nueva ronda de asesinatos en la ciudad. Una mujer de mediana edad fue ahorcada frente a la escuela pública de la ciudad, y al momento de nosotras a la siguiente víctima, Dorian siente como la angustia empieza a recorres sus venas. Ahí, como el tan anuncio sobre el suceso de última hora, se encontraba la foto del hermano menor de Dasra entre la charla que daba la periodista sobre su asesinato. No pudo reconocer ninguna de las palabras que salían de las bocinas, pero sabía que su muerte había sido más que agonizante y desolada.

Lo había conocido cuando ella estaba en sus años de universidad, y aunque nunca lo vió como más que un conocido, le dolía ver cómo fue su final; no se imagina como el mayor de los Ayyar pueda estar, quiere llamarlo, pero considera que no es la mejor opción ahora.

Decide poner una alarma para cuando llegue la noche, y así estar al tanto de las noticias que no solo la ponen de nervios a ella, si no también a su familia; había respondido el mensaje de la asistente de su padre por paciencia sobre su accidente, y antes de que se diera cuenta, la empresa había enviado un gran ramo de flores con un mensaje el cual reconoce la letra de la misma que decía: espero estés bien, con cariño, la familia.

Ni siquiera se inmutó en devolverle las gracias. No habia razón para tener una mínima escala de gratitud para una nota predeterminada donde hablaban por él mismo; lo más probable es que ni siquiera se haya enterado sobre el accidente.




La fachada de su departamento, exprimia toda cantidad de estrés que le proporcionó su trabajo hoy. Los nuevos sospechosos, la visita permanente de Dasra en el Buró, el ataque de Dennis Bridgers ante ella, y la transmisión de las noticias sobre la muerte del hermano de Ayyar. Se funcionaron todas esas situaciones provocaron una reacción en cadena, y mientras toma asiento en el mueble que da vista al televisor junto a su gato llamado Mouse, observa el anuncio de que las noticias están a punto de empezar.

El sonido de una llamada proveniente de su teléfono se hace notar cuando lee el nombre de Marla Apple, su ex compañera de departamento, quien se mantenía al tanto de cada suceso de la ciudad. A Dorian no le sorprendía, la castaña era una periodista emergente, siempre tenía algo que decir y cada vez encontraba la manera de tener la razón en todo. Prende la bocina del altavoz antes de arrepentirse con rapidez al escuchar el grito de emoción que sobresale de la llamada.

—No sabía que ahora eres tomada en cuenta como un maldito saco de boxeo —bostezó con suavidad antes de observar el rostro de Floyd y darse cuenta de la seriedad del tema—. ¿Dolió mucho?

Negó como si la pudiera ver.

—Estoy mejor, gracias por la preocupación... Me gustaría evitar el tema.

Marla hizo un sonido con su lengua, antes de cambiar de tema con eficacia.

—¿¡Sabías que hay rumores sobre Vicki Vale teniendo un amorío con Bruce Wayne!? —exclama Marla entre risas, mientras espera la respuesta de la rubia por la bocina—. No la culpo, ese hombre Wayne es el rey de la maldita ciudad... Y yo sinceramente le serviría con mucho gusto...

—¡No te creo! Dudo mucho que el señor empresas millonarias tenga un amorío con una periodista —rie entre dientes—. Déjame decirte que eres toda una maldita amenaza.

—Pues creelo, porque tengo una compañera del periódico que su primo tiene un hermano el cual tiene una novia trabajó como su asistente, y ella dijo que Vicki le contó todas las veces que el mismísimo Bruce llamaba a su departamento a altas horas de la madrugada... —afirma, sintiendo como la euforia de sus venas desaparece con el pasar de los segundos al contar la super noticia que su garganta mantenía encerrada—. Se escucha creíble, ¿Cierto?

—Oh, si, por supuesto...

—¡No me crees!

—¿Cómo podría creerte? —ríe con entusiasmo—. Bruce Wayne seguro es un jodido playboy con problemas paternales, dudo mucho que busque afecto en una ejecutiva de las noticias locales.

—Pero mi fuente es en extremo confiable —afirma, y Dorian escucha como su voz se distorsiona unos instantes—. ¡Casi me hizo firmar un contrato de confidencialidad!

—Silencio... Vicki empezó a hablar.

—De acuerdo... Me tengo que ir, hablamos luego, te enviaré unas flores con un mensaje que siga ¡Recuperate pronto de tu casi muerte frente a un abogado psicópata!

—¡No es un psicópata! —formula antes de arrepentirse—. Bueno, si soy sincera no lo se con exactitud; aún no logro formular mi hipótesis al 100%

—¡Pues averigualo mujer!

—Cuando tenga tiempo...

Su atención se interrumpe cuando, observa a la jodida Vicki Vale con un rostro angustiado frente a la cámara. Esta nevando al este de Gotham, y mientras la gente que se logra ver, nuestra signos de estrés. El alcalde empieza a pronunciar la noticia del día. Su voz, apaciguaba por un tono más retraído que la normalidad, se detiene cuando observa a toda la gente esperando su respuesta. Habla sobre cómo la paz ha sido un factor importante en todo Gotham, y aunque no fuera la maldita Metrópolis donde la taza de criminalidad no era siquiera un tercio de lo que es esta; también como quiere mejor la economía con el paso de los siguientes meses, y cuando unos fuegos artificiales aparecen detrás del mismo Alcalde, la noticia sobre una nueva ciudad de criminales al lado aparece y la reacción parece alentadora.

Arkham City, una mega prisión que dividía a Gotham por la mitad separando la ciudad ordinaria por los barrios bajos de donde se encuentran todos los criminales y presos políticos de la ciudad. Protegida por una gran muralla bien con alambrados eléctricos en la cima, cámaras de seguridad y otras trampas. Era el nuevo gran anuncio que había puesto a todos de festejo, pero cuando el canal de noticias muestra a Vicki contando la noticia y en pantalla mostrando el listado junto a sus fotos de criminales que serían trasladados y atrapados gracias a TYGER al amanecer.

Reclusos

Azrael
Bane
Catwoman
Clayface
Deadshot
Firefly
Ra's Al Ghul
Joker
Harley Quinn
The Nocturne Demon

Ahí estaba.

La foto de su hermano Alaric con su alías había sido mostrado a todos los televidentes, su foto enmarcada cuando lo acusaron de un robo fue mostrada, analizada y reservada para cada persona que decidió ver las noticias. La reportera seguía explicando el caso de Arkham City, pero el nombre de su hermano se había quedado marcado en su mente. Ahí estaba, su foto de encarcelamiento mostrada a cada sinvergüenza de la ciudad, expresando su odio al sistema político que jodió su existencia.

«Nuestros reporteros afirman que este es un buen día para Gotham, no se olviden que existe una luz al final del túnel ¡No tengas miedo! Con llamar al 1-888-8-ARKHAM estarás en línea con nuestros agentes locales para la información sobre nuevos criminales ¡Recuerda proteger a tu ciudad!»

Su respiración funciona correctamente por unos pocos segundos, el sudor de su frente y el espasmo de su mano izquierda le advierten lo que está a punto de llegar. Intenta pensar en cualquier método de distracción, pero cuando gira hacia la derecha observa la llamada del asistente de su padre y sabe que es porque ya todo el mundo se enteró de la noticia.

Observa a mouse y aprieta sus manos en cada lado del mueble, pero cuando escucha nuevamente el rington de su teléfono, lo lanza al otro lado del mueble, reconoce lo que se avecina. Quiere gritar, llorar, incluso desmayarse; cualquier cosa que pueda demostrar que todo es real; que no es alguna rara toxina de Scarecrow que le está haciendo una mala jugada por su inestabilidad familiar. No, todo es real. Su hermano estaba ahora en un peligro de muerte y no podía hacer nada para evitarlo.

Su teléfono vuelve a sonar, pero está vez es diferente. La voz de Marla llega a sus oídos, y el tono de pena que le proporciona al hablar provocan que quiera enterrarse viva y llorar por la eternidad ¿Qué haría ahora? Siempre fue unida a Alaric, incluso cuando se obligó a si misma a romper vínculo con él, no podía, era su hermano menor, la razón por la cual su familia se había unido en un principio, el favorito de todos, la luz de todos los Floyd diluida entre la oscuridad de sus pecados y los fríos callejones de Arkham City.

Escucha el sonido de la alarma que suena en toda la ciudad como acosa su cerebro, y duele. Le duele pensar, oír, y cualquier tipo de acción en esta instancia. Lo único que quiere hacer es desmayarse y enterrar su alma en una lápida que jamás podrá ser abierta. Quiere enterrarse a si misma en un sueño lúcido y volver a ser la misma que era antes de que toda la situación de su hermano se saliera de las manos. Quiere sentir algo diferente al dolor.

Y mientras la voz se la reportera se apacigua con el paso de los segundos, Dorian Floyd siente poco a poco como parte de su alma es arrancada sin ningún tipo de piedad alguna para su corazón destrozado.

























⠀⠀── 🦇 DORIAN & BRUCE'S NOTE . . .

Los nervios iniciaron porque oficialmente comenzó la Fearmist Era!!!! Debo decir que estoy aterrada, es la primera vez que escribo para Batman, y DC en general por lo que aunque soy muy fan, sigo ansiosa jaja. En general, soy un revoltijo de sentimientos, estoy nerviosa, pero a la vez emocionada, quiero seguir escribiendo, pero también quiero un descanso de un mes entero.

Igual como leyeron aún no sale Bruce más que una o dos menciones, pero todavía no aparecerá en la vida de Dorian... Quiero concentrarme primeramente en sus relaciones primarias que son base para la línea de la historia, entonces voy a tomarme algunos capítulos para poner como objetivo a Dorian, una psicóloga forense que cae a un vacío emocional por la situación en la que estará envuelta. Muy similar al abogado Dennis, entonces todavía no saldrá Batman, tenganme fe por favor.

Todo error tipográfico aquí se corregirán a lo largo de la historia, igualmente siempre intento que no haya, pero se me es imposible a veces.

El gif de incio fue inspirado en los gifs que hace mi amiga hermosa, la reina de mi corazón aka lily quien es mi coraza de la app y solo estoy aquí sentada para verla siendo exitosa, tqm mi bb.

Por último, pero no menos importante muchísimas gracias a la icónica y mi amiga de chistes marti quien hizo el super manip-gif de Dorian y Bruce que está al final del capítulo, como siempre digo, esa mujer DEVORÓ‼️‼️‼️gracias marti por tan bello regalo, tqm amika.

with extreme love, eli xx!!

2024 | © RAVENCORES
pray to your god, open
your heart. . . whatever you do,
don't be afraid of the dark.

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