𝐅𝐄𝐀𝐑𝐋𝐄𝐒𝐒
.˚ׅ ❛ capítulo doce
sleeping with the enemy  ❜𓈒˙

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Han cambiado muchas cosas desde que el pueblo de Walker llegó al rancho, durante la comida, desayuno o cena se siente un ambiente muy tenso entre los habitantes.

Supongo que aún no se terminan de acostumbrar de ver caras nuevas pero, aún así es raro para mi ver que todos intenten alejarse lo más posible a comparación de cuando mi familia y yo llegamos.

—¿Cómo está?— inquiero a mi hermana Alicia en esta ocasión, mientras ambas vemos a Jake alejarse.

La castaña asiente —Mejor, se recupera por todos nosotros.

Ha sido un cambio muy brusco para todos, entiendo esa parte y a decir verdad, vivo con el miedo de que todo se descontrole y la gente comience a atacarse entre sí.

—Tiene que estar bien— añado, no sé qué más decir.

—¿Qué hay de Troy?— remarca el nombre de aquel chico, haciendome sonreír en el proceso —¿Acaso te sonrojaste?

Niego, sí, me he sonrojado —No sé de qué me hablas.

—¡Te sonrojas! Que lindo— sonríe de lado a lado —¿Todo es tan serio?

—Sí, todo es serio con él— aseguro —Aunque no creas, aveces Troy puede ser maduro.

—Uh, bueno, tampoco es como si dijera lo contrario— se defiende.

Suspiro —Lo sé, pero ustedes desconfían mucho de él.

Ambas caminamos por la sombra de una mesa y nos sentamos una frente a la otra.

—No desconfío, si mamá lo hace ya sabes que ella desconfía hasta de su sombra.

—Sí, en eso tienes un punto— reconozco —De todas maneras estamos bien, gracias, aún con el hecho de que tengo que guardarle un secreto de quién es el verdadero asesino de su padre.

—¿Nick no te dijo que ya no hablarás de eso?

Asiento —Sí, pero no está aquí.

—Le voy a decir si sigues hablando así.

Suelto un bufido —Traidora.

Me doy cuenta que todas las demás personas a nuestro alrededor nos miran como si tuviéramos alguna clase de enfermedad. Aquello me cansa, porque sé que es porque estamos involucradas con Jake y Troy, así que sin más suspiro y tomo mi desayuno, además de uno extra para Troy.

—Desayunare lejos de aquí— le informo a Alicia —Por el bien de mis impulsos, te veré después.

—No me vas a dejar aquí sola con esto.

Niego —Puedes venir conmigo.

—¿Y ver a Troy medio desnudo? No, gracias, quiero desayunar.

Le doy un leve golpe en la cabeza y salgo de la cafetería lo más rápido que puedo.

Cuando me adentro a la habitación de Troy, este se mantiene con la mirada puesta en mi ya que, se le iluminan los ojos al ver la comida del desayuno que llevo en mis manos.

—¿Eso es para mi?— se pregunta, aunque es más que obvio.

—No, es para mi, desayunare doble ración— bromeo.

—No es como si tuviéramos lo suficiente— añade, cuando me siento junto a él.

Sonrío de lado a lado, colcoando el plato frente a él mientras reparto ambos platos para los dos.

—Es que no saliste a desayunar, creí que te sentías enfermo— admito, quitando su cabello de su rostro.

Niega —No me podía levantar, no después de desvelarnos.

Aquello me hace sonreír aún más, dejo un beso sobre sus labios —Supuse que sería eso.

—¿De verdad?

Asiento, acomodándome sobre mi lugar para comer.

—He visto a tu hermano cuando salí, él se ve más saludable— menciono.

—¿Sí?— asiento como respuesta, aunque él no parece estar sorprendido —Bueno, Jake suele disimular muy bien.

—¿Dices que está simulando estar bien? ¿Por qué?

—Para que todo el mundo se lo crea— me mira.

—No tiene nada por lo que hacerlo.

—Quizá para no perder el control de este lugar, si demuestra debilidad, Taka hará lo posible por quitarlo de su asiento como líder— niega —Pero ya no hablemos de Jake, si no de ti.

Sonrío —¿De qué quieres hablar? Soy literalmente un libro abierto para ti.

—¿Cómo dormiste?

—¿Después de lo de anoche?— sonrío un poco —Bueno, dormí como un bebé.

Ambos tenemos un tranquilo desayuno juntos, aunque ambos tenemos que salir de casa porque, aunque sea temprano, hay cosas que hacer sobre la milicia.

A pesar de ello, me tomó un tiempo para visitar a mi mamá y a mis hermanos, asegurarme de que estén bien y seguir con mi trabajo.

Después de aquello vivido trauma con el ántrax, le pido a Alicia que me dé chequeos breves una vez a la semana para asegurarme de que mi cuerpo está bien.

—No veo nada fuera de lo normal— me dice ella, tratando de escuchar mi respiración.

Asiento —Lo sé, es que me siento asustada luego de lo que paso.

—¿Quieres más antibióticos?

Niego —No, no me siento mal, pero me asusto.

—Bueno, sabes que puedes venir cuando quieras, de todos modos no hago mucho por aquí.

Le sonrío, mientras ella guarda sus cosas —Gracias, lo tomaré en cuenta cuando tenga mis ataques de pánico.

—Espero que no sean frecuentes— bromea.

La entrada de la pancarta es ligeramente abierta, lo cual nos hace a ambas mirar en aquella dirección. Sin embargo, no estaba esperando hace unos segundos a que Ofelia apareciera.

Siento mis músculos tensarse y el ambiente cambiar de una forma inmediata.

—Ya me tengo ir— le digo a Alicia —Dejaré que atiendas.

Mi hermana asiente, me bajo de la camilla y estoy empezando a caminar cuando ella me detiene.

—En realidad quería hablar contigo, Rachel— dice Ofelia.

—¿Conmigo? ¿Sobre qué?

—Las dejaré solas— anuncia Alicia, haciéndose paso entre ambas. Mientras lo hace, la escucho susurrar: —No pelees.

¿Pero cómo puedo evitarlo? Estoy muy enojada por la acción de Ofelia, por haberme envenenado cuando creí que eramos amigas.

Alicia se va, escucho sus pasos lejos y entonces Ofelia se vuelve a mi.

—Lamento lo que hice— empieza —Eso quería decir, que lo siento mucho por el ántrax.

Alzó ambas cejas —¿De verdad lo haces?

No pelees.

—Sí, no pensé que Nick o tu fueran a salir lastimados con lo que hice— niega —Mi intención jamás será lastimarlos a ustedes.

—¿Cuántas veces tienes que disculparte con nosotros, Ofelia? ¿Te das cuenta que lo que sea que hagas, terminas lastimando a alguien de mi familia? Primero Alicia, luego Nick y finalmente yo, ¿Quién sigue? ¿Mi mamá?

—No lo hice con esa intención, solo quería ayudar a mis amigos.

—Sí, pues casi nos llevas arrastrando a la muerte a ambos— me cruzó de brazos —Creí que nosotros éramos tus amigos.

—Lo son, sé que no tengo justificación pero solo quería decir que de verdad lo lamento.

Me mantengo callada, mordiéndome la lengua para no seguir con mi discurso hiriente.

Al parecer Ofelia nota eso porque añade: —Puedes gritarme, si quieres.

—Quiero gritar, créeme— asiento —Pero no sé si pueda perdonarte, casi me matas y sé que no fue con intención pero sabías que vivíamos aquí, pudiste haber detenido todo, incluso antes de que empezase. ¿Lo volverías a hacer?

Ella se queda callada unos segundos, titubea, como si ya supiera su respuesta pero temiera en decirla.

—Sí, para salvar a mi gente, lo haría.

Eso es suficiente para mi, es suficiente para entender que jamás podré conectar otra vez con Ofelia. Sonrío con ironía, porque quizá una parte de mi sabía la respuesta o quizá no, no lo sé.

Retrocedo unos pasos, no digo nada y me voy, sé que es lo mejor, pero no creo perdonarla jamás.

Cuando la hora de la cena llega, todos nos reunimos como buenos vecinos para comer entre las mesas que la carpa cubre en el rancho. Es algo como una bienvenida para Walker y su pueblo.

Jake se aclara la garganta y se levanta de su lugar junto a Alicia, para que todos le prestemos atención.

—Eh, escuchen todos— pide, colocándose frente a todos —Nuestro camino ha sido duro, todos hemos sufrido perdidas, pero debemos seguir adelante, no podemos guardar rencores... y perdonar, esté lugar siempre ha tratado de construir un futuro mejor, y si nosotros compartimos nuestra provisiones y habilidades, podemos conseguir eso, en una generación estaremos unidos. Es lo que debería ser.

Veo que Troy trata de guardarse sus comentarios, así que le doy un leve codazo que lo hace mirarme. Le sonrío para tranquilizarlo y parece que lo logró, porque pasa su mano sobre mis hombros, de modo que quedamos abrazados.

Jake le concede la palabra a Walker —Ustedes nos temen, nos temen como nosotros a ustedes...— comienza desde su lugar —El miedo trae furia, la furia derrama sangre, no mas de eso. Jake tiene razón, debemos perdonar, mi rencor murió cuando Jeremiah se sacrifico.

Es como magia, pero mi mirada se conecta con la de mi madre con velocidad. Ella niega y yo me mantengo callada, alejando esos pensamientos y esas imágenes.

—Podemos ser uno ahora— añade Walker —Podemos pelear contra el infierno de allá afuera, darle a él nuestro miedo, nuestra furia...— levanta su vaso, mientras todos repetimos su acción.

Bebo poco después, dándole una leve sonrisa a Troy. ¿Así es como será ahora? Yo mintiendole a Troy sobre lo que realmente le pasó a su padre para proteger a mi familia, tratando de convivir unos con otros, soportando la idea de que algún día esto se destruirá. Algo dentro de mi me dice que está alianza no durara para siempre.

—¿Está todo en orden?— inquiere la voz de Troy, lo que me trae a la realidad.

Le asiento de inmediato —Sí, sí, todo está bien.

Me acerco para darle un beso en la mejilla y asegurarle aun más de que todo en mi cabeza tiene un orden.

A la mañana del día siguiente me amarro bien el suéter de lana a mi cuerpo mientras avanzo hasta el patio, donde todos los demás se encuentran desayunando en la cafetería y hablando entre ellos.

Me parece curioso mirar a Walker a estas horas de la mañana sobre el suelo, como si estuviera cavando algo, por lo que me alejo de aquella cabaña y doy paso decidido hacia él.

—Puedes acompañarme, si quieres— me dice, cuando estoy lo suficiente cerca.

Avanzó aún más —¿Por qué no hay nadie contigo?

—Las exhumaciones son impropias, jamás les dije qué lo hice— se acomoda en su propio lugar —Es mejor que no vean esto, la muerte debe quedarse sepultada.

—La profanación los enfurecería.

Él asiente —Si. Yo quiero paz, Rachel.

Toma el cráneo, mientras lo coloca sobre el agujero en el suelo con cierto cuidado. Entonces recuerdo, su larga e incomoda charla con mi madre.

Comienzo a creer que Walker ve a mi mamá más como la líder del rancho que al pobre Jake, cuando él lo único que quiere es paz, así como todos.

Debo admitir que mi madre suele ser más calculadora e inteligente en estos casos, siempre ha sido buena líder y no puedo juzgar a Walker por verla así pero, incluso apesar de esto, solo termina arrastrando a mi madre en más problemas que no deberían corresponderle porque ella no es da líder de este rancho.

—Tiene que acudir a Jake para eso, no a mi madre— le digo.

—Tu madre hace lo que es necesario— él se gira a mi.

Tiene razón, siempre sacrifica lo necesario para obtener lo esperado.

—Sí, pero Jake es el líder— entonces me doy media vuelta y empiezo a caminar lejos.

Bueno, ambos sabemos quien tiene el liderazgo aquí o más bien, quienes.

—¿Qué está haciendo?— la voz de Elizabeth llama mi atención.

Por un momento, me percato que casi corro hasta devuelta a la cabaña.

—Buenos días, Beth— le sonrío de lado a lado.

—Buenos días.

—¿Quieres desayunar ahora?— me cruzó de brazos frente a ella, tratando de borrar a Walker de nuestro campo de visión.

Ella asiente —Me gustaría mucho, muero de hambre, aunque no literalmente.

—Vamos, ya debe estar...-

Cuando ambas escuchamos los gritos nos detenemos, el disparo es lo que me hace correr hasta el comedor para encontrarme con Nick peleando contra dos hombres, uno de ellos le hace daño a Terrence. El pobre chico apenas y respira.

—¡Basta! ¡Es suficiente!— grita Taka cuando llega corriendo detrás de nosotras.

El silencio inunda el lugar, me dirigo hacia Nick, mientras lo ayudo a levantarse del suelo y todos miramos escépticos la escena.

Nadie o al menos yo, no entiendo lo que acaba de suceder. Hay otro hombre sobre el suelo, con un roce de bala o algo así, supongo que eso fue lo que escuchamos y a Terrence a centímetros del arma.

—¿Estás bien?— le inquiero a mi hermano.

Él asiente, con un poco de sangre su mejilla, la cual limpio con mi mano.

—No es mía, estoy bien— se apresura a decir.

El chico, Terrence, parece aún ebrio cuando se lo llevan.

—¿Qué le pasó?— inquiero a Nick, cuando veo que sale de la enfermería.

—Al parecer bebió demasiado anoche.

—Estaba triste por Gretchen— le digo —Era su amiga y cree que Taka la asesino y a toda su familia.

Él asiente, tratando de mirar a otro lado —Mira, Rachel, no quiero meterte ideas a la cabeza pero creo que alguien le metió veneno por un oído.

Frunzo el ceño —¿Por qué sería meterme ideas a la cabeza?

—Sabes por qué.

Permanezco un segundo, un segundo y me doy cuenta que se refiere a Troy.

—No sabes si fue él— digo de inmediato.

—Solo digo que pudo haber sido él, sabes que no quiere a la gente de Walker ni a él aquí, hará lo que sea para se vayan del rancho.

Bueno, supongo que tiene razón pero una parte de mi quiere escucharlo del mismo Troy antes de empezar a señalar personas.

—Lo hablaré con él— retrocedo —Ahora.

Me doy media vuelta y avanzo mis pasos con lentitud al inicio, antes de empezar a literalmente correr hasta la casa de Troy.

Cuando abro la puerta, me cruzó con el chico en la oficina de Otto. Troy levanta la mirada confuso por mi entromicion.

—¿Qué pasa?

—¿De verdad lo hiciste?— atacó, cruzándome de brazos —Dime que no fuiste tú.

—¿Hacer que, Rachel? Hago muchas cosas durante el día— sonríe de forma coqueta —Y sabes que por las noches también.

Sin embargo, no tengo tiempo para darle un doble sentido a lo que acaba de decir.

—Dime que no envenenaste la cabeza de Terrence para que lastimara al pueblo de Walker.

Se mantiene en silencio, lo cual me da una respuesta a mi pregunta.

—Alguien tiene que hacer algo.

Suspiro con cansancio —Sí, pero no espere que ese alguien fueras tú— niego —Debemos vivir en paz y tu estropeas esa paz por la que tu padre...

Aquello lo hace mirarme, así que me quedo callada pero no por miedo a él, si no por lo que yo pueda decir y de lo que me pueda arrepentir.

—Solo...— trago en seco —Olvídalo, ¿Quieres?

—Rachel...

Niego —No, olvídalo, ya no importa.

Me doy media vuelta y desaparezco de la oficina, creí que quizá podríamos intentar tener paz después de todo, pero creo que me he equivocado en está y muchísimas cosas más.