𝐅𝐄𝐀𝐑𝐋𝐄𝐒𝐒
.˚ׅ ❛ capítulo uno
caught up  ❜𓈒˙

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odio el calor con todo mi ser, especialmente ahora, cuando mis zapatos arrastran el suelo hirviendo mientras dos hombres toman de mis brazos tan fuerte que creo que los arrancarán de mi cuerpo.

Me remuevo en una de estas ocasiones, provocando solamente que mis rodillas se arrastren por el suelo y me quemen.

—¡Solo buscamos a mi hermano!— exclamo forzosamente.

Mamá se dio la vuelta para mirarme a mi y a mi hermana cuando también intenta zafarse.

—Dejen de pelear, niñas— nos dice a ambas. Mi ceño se aligera —Basta.

Solo así me quedo quieta, comienzo a caminar con lentitud, cuando las rejas del cuartel militar se abren y los muertos desaparecen detrás de nosotros.

—¡Quiero hablar con alguien, déjenme hablar con quien este a cargo!— mi madre pide.

Soplo el mechón de cabello que se me atraviesa en la cara al momento de intentar liberarme. Sin embargo, me doy cuenta de que nos están separando cuando miro dos camionetas, una en la que nos llevarían a mamá, Alicia y a mi y otra en la que a Travis es dirigido.

—Esperen, ¿A dónde lo llevan?— inquiero. Pero ningún militar responde —¿A dónde se lo llevan? ¿Travis?

—¡Estoy bien!— me asegura —¡Estoy bien, Rach!

Comienzo a pelear otra vez, también odio ser separada de mi familia. Travis es la única persona que me ha tratado como su hija desde que conocio a mi madre, luego de que mi padre biológico tuviera aquel accidente así que, él es un padre para mí.

—¡Travis! ¿Mamá? ¿A dónde lo llevan?

A este punto mi madre está igual de alterada que yo.

—¡Las voy a buscar!— nos asegura, antes de desaparecer.

Mi cabeza entra a la camioneta y entonces lo perdí de vista. Dentro de un gran edifico nos meten a una clase de oficina con una gigante ventana.

Los tipos que nos habían traído aquí habían desaparecieron así que, este fue el momento perfecto para buscar una manera de salir. Directamente me voy a la ventana, dándome cuenta que está hirviendo el vidrio.

—¿Hay algo?— me pregunta mi hermana.

Uno mis dos manos, las cuales me he quemado con el vidrio —Nop, ¿Mamá?

Ella niega, mirando un cuadro —No.

Miro hacia arriba, dándome cuenta también que el techo parece de esos en los que se podía escapar. Lo supe porque veía muchas películas.

—¿Qué habrá en el techo?— inquiero.

Ambas miran lo mismo que yo, pero mamá fue la que subió y asomó su cabeza.

—¿Hay espacio?— pregunto.

—No hay nada— deja el pedazo de techo en su lugar.

Suspiro, colocando ambas manos sobre mi cintura y en busca de otra manera de salir.

—No debimos venir— menciona Alicia.

Frunzo mi ceño —Teníamos qué— le digo, mirando a mi mamá rebuscar sobre los cajones.

Ella niega —No, no debimos buscarlo, ni seguirlo... siempre termina afectandonos.

La puerta se abre y ambas nos giramos de golpe, mientras nuestra madre se coloca frente a nosotras por inercia.

—Hola, disculpen la tardanza— un chico de cabello medio rubio con traje de militar se adentra y nos sonríe —Soy Troy.

Ninguna responde, estoy demasiado concentrada en averiguar qué es lo que deja sobre el escritorio.

—Por favor, siéntense— pide. Más ninguna se mueve y él al notar eso asiente —¿Té? El café no estaba listo así que...— titubea, cerrando la puerta —Ah, hable con mis hombres y, no debieron haberlas tratado tan mal.

—¿Y por qué lo hicieron?— cuestiona Alicia.

—Pues, llegaron por la frontera, es peligroso, aveces quieren nuestro combustible y nos atacan.

—Pues no estábamos atacando, Troy— responde mi madre.

—Pues igual tenemos que procesarla, señora, solo es protocolo de seguridad.

—¿Dónde está Travis?— me atrevo a hablar.

—Lo procesan por separado.

—¿Qué es lo que significa?

El chico se da la vuelta y por fin me observa, tarda unos segundos en responder, como si por alguna razón no pudiera dejar de mirarme.

—Necesitamos saber de dónde vienen— se recarga sobre la mesa —Y, con quien vienen, si alguien más se va a unir, necesito quiénes, cuántos más y en qué dirección.

—Venimos solos— responde esta vez mi mamá —Estamos buscando a mi hijo. Nick, necesitamos tu ayuda.

—Uh, y, viajaron al norte desde México, ¿Por qué México?

Miro a mi mamá, escuchando como responde amablemente: —Teníamos un amigo, con una casa ahí.

—Travis— supone.

Ella niega —No, él... es otra persona.

Asiente, mientras apunta sobre su libreta, haciéndome fruncir el ceño y asustandome en el momento en el que intento asomarme a ver qué escribe cuando habla: —Se va a enfriar.

—¿Qué?— murmuro, me doy cuenta que lo había dicho más alto de lo que hubiera querido.

—El té— sonríe —Mi madre solo lo bebía hirviendo así que...— ninguna dijo nada —Lo siento, no hay norteamericanos aquí, además de mi gente.

Mi madre nos observa a Alicia y a mi —Entonces déjanos ir... mi hijo esta... por ahí en alguna parte solo, sé que si estuvieras perdido en algún lugar tu madre haría lo que fuera para encontrarte.

Con esas palabras, mi madre tuvo toda la atención de Troy, por alguna extraña razón me doy cuenta que había una clase de debilidad en él por su mamá.

—Mi madre ya no esta, ella murió— él dijo.

Ahora tiene sentido su reacción.

—Lo lamento.

—Y yo, no me pierdo de mucho de todas maneras.

Hubo un silencio, otra vez, así que decido hablar mientras me cruzo de brazos.

—Entonces, ¿Qué va a pasar con nosotras después de procesarnos?

Troy me observa —Uh, bueno, pues... no quiero mandarlas al matadero pero todo esta en orden.

Mi ceño se aligera al escucharlo decir matadero.

—... tendrán víveres y podrán irse— se levanta —¿De acuerdo?

—Claro.

Dejo caer lo que resta del té sobre la planta, mientras Alicia y mi madre terminaban de hacer un revoltijo la habitación.

—Dime, planta, ¿El té no se enfrió?— imito una voz gruesa.

Alicia suspira, después de intentar romper la ventana.

—¿Va a matarnos, verdad?— ella se gira a mi.

Encogí mis hombros, mientras mamá niega y se apresura a responder un no.

—Nos trata demasiado bien— añado —¿Por qué crees que sea?

—No lo se, le caeremos bien.

Alicia frunce su ceño con obviedad —No nos ha traído aquí para darnos té y soltarnos.

—Yo lo convenzo.

—¿Y si no te sale bien?

—Entonces lo voy a presionar, lo obligare a hacer lo correcto... ¡Maldita sea!— lanza la silla.

Lo cual me hizo mirarla con rapidez.

—Mamá— llamo.

—¡Tiene que haber algo aquí!

—Mamá— Alicia llama está vez —Rachel tiene un cuchillo.

Nuestra madre me observa con asombró, mientras levanto el pie y le entrego la navaja. Por eso es que estamos tan tranquilas o al menos yo.

—Lo escondí, me... pareció lo mejor.

Ella toma la navaja entre sus manos —Cielo...-

—No lo pensé, solo... solo lo hice.

—Salvaste a Travis.

Niego —Mate al amigo de Alicia— miro a la mencionada.

—Te perdono.

—Vale, vamos a salir de aquí, yo me encargo— asegura mi mamá.

—¿Cómo?

—Asesinando si es necesario, cuando lo sea, lo haré yo.

Miro a mi hermana y ella a mi, mientras nuestra madre vuelve a esconderse el cuchillo y yo me dejo caer sobre el sofá con cansancio.

Toda la noche había estado guardando energía mirando solamente al techo, mis ojos se cierran de vez en cuando y aveces escucho las voces de los militares fuera de la habitación pero solo eso.

No sé si estoy soñando o no, pero pronto me quedo demasiado dormida que lo único de lo que me doy cuenta fue de cuando me despierto y me encuentro con Troy frente a mi, mientras escribe otra vez.

Miro a mi alrededor, las tres seguimos en la habitación. Alicia durmiendo recargada sobre nuestra madre, mientras yo había optado por ambas sillas.

—Escribes otra vez— le señalo al chico con la mirada, para hacerle saber de mi presencia.

Me observa —Buenos días—miro la mesa cuando la señaló —El café esta caliente.

Masajeo mi cuello adolorido, mientras él sigue con su escritura. —¿Qué escribes?

—Ah, son solo observaciones— sonríe —Siempre he sido un chico de naturaleza, es... anoto cosas.

Se levanta hasta sentarse frente a mi, sigo cada uno de sus movimientos.

—Les traje galletas— señala también.

Suspiro —¿Hemos superado el procesamiento?

—Ah, sí, sí, pasaron y con nota.

—¿Y Travis?— me pregunto.

—Él sigue... otro criterio— mira a su alrededor y luego a mi otra vez —No soy mala persona.

—No dije que lo fueras— le digo.

—Lo han dicho.

Bajo la mirada, mientras tomo una de las galletas y me doy un leve mordisco. Muero de hambre así que cualquier cosa sabía bien.

—¿Podrías... ser sincero conmigo?— hablo en un tono tan bajo que apenas puedo escucharme.

Él asiente sin dudar —Sí.

—¿Travis está... muerto?

Decirlo de ese modo me duele demasiado, más porque titubeo cuando espero su respuesta con ansía.

—Te dolería que así fuera.

Asiento, ya que su tono de voz fue más como una pregunta.

—Claro, ellos son mi familia.

—Sere sincero— asegura pero sé que viene con algo más —Si tu también lo eres.

Mi ceño se frunce, no estoy en mis planes aceptar ese trato porque no lo conozco, pero cualquier cosa es mejor para salir lo más pronto de aquí.

Finalmente asiento.

—¿Qué le... paso a tu rostro?— señala las heridas y el pequeño moretón sobre mi mejilla.

—Me metí en una pelea que no era mía— respondo con sinceridad —Tu turno.

—Esta área esta frita, no deberían volver.

Niego —¿Qué qu...?

—Nos iremos— interrumpe y por un momento lo malinterpreto —Puedo llevarlas a casa con nosotros, a ti y a tu familia.

—Travis es mi familia también.

—Tenemos recursos limitados...-

—¿Esta vivo?— inquiero otra vez.

El chico se había desviado totalmente del tema. Este titubea un poco antes de responder, antes de si quiera poder mirarme a los ojos.

—Lo liberare— murmura —Lo haré, si ustedes vienen.

Es demasiado bueno para ser verdad.

—¿De verdad?— murmuro de la misma manera.

Antes de que escucharamos un disparo, puedo ver cómo asiente y cómo Alicia y mi mamá despiertan algo alteradas por el disparo.

—Troy...— llamo, cuando este se levanta —¡Suéltanos!

Corro hasta él, pero es demasiado tarde ya que había cerrado la puerta con llave. Golpeo la misma, mientras mi mamá me mira con sospecha.

Finalmente y cuando se que no abrirá la puerta porque se ha ido a quien sabe donde, me giró a mi madre, teniendo un loco plan en mi cabeza.

—Mamá— le llamo y ella me mira — ¿Recuerdas la vez que me escape a esa fiesta clandestina y te dije que un loco le había clavado una cuchara a un tipo en el ojo?

Ella asiente, mientras Alicia abre los ojos tanto como puede —¿A qué clase de fiestas ibas?— se pregunta.

Niego —No me preguntes— me giro a la mujer —¿Mamá?

—Lo haré, pero ustedes deben estar seguras primero.

Cuando la puerta sa abre, me hago ovillo detrás del sillón ya que mi madre había insistido en llevar ella acabo la misión.

Escucho junto a Alicia tres golpes y un silencio que nos paraliza a ambas, sin dudar me levanto y corro hasta la cuchara que había caído sobre el suelo y mi mamá con ella. Intento tomar la cuchara para cuando Troy se me lanza y empuja contra la pared dos veces, dejándome sin aire.

Alicia intenta intervenir, sin embargo Troy logra tumbarle la cuchara cuando mi mamá lo toma del cuello y lo golpea con la cuchara dos veces hasta clavarla contra su ojo.

—Espera... ¿Era en serio?— susurra Alicia junto a mi.

—¡Si te mueves, pierdes el ojo!— grita mi madre, girandose a nosotras —¡Niñas, vayan a buscar un auto que funcione, yo busco a Travis y voy con ustedes!

Asiento, mientras ambas corremos fuera de la sala de oficina.

Una vez que logramos salir, nos cruzamos con helicópteros dando vueltas por el lugar, todo parece ser demasiado raro pero Alicia y yo solo podíamos escondernos en busca de un buen auto.

—¿De qué estaban hablando?— inquiere Alicia.

Abro la puerta de la camioneta mientras busco las llaves y la miro confusa.

—¿Con quién?

Me mira obvia —Sabes con quién, cuando me desperté parecía débil, fue extraño.

—Solo hablábamos, intentaba convencerlo de que nos dejará ir— suelto un chillido cuando estoy por caerme.

Ella asiente —Seguro.

—¿No me crees?— le pregunto —Es la verdad.

—Ah, no, no, si te creo la parte en la que hablaban sobre dejarnos salir pero estoy segura de que hubo algo más.

—Alicia...-

—¡Shh!— sisea y le miro confusa.

—No me calles.

—¡Shhh!

Me mantengo callada, intento escuchar lo que ella cuando claramente lo que escucho es el nombre de mi hermano.

Miro la alcantarilla de donde provienen los gritos y sin dudar corro con Alicia siguiendome.

—¡Nick!— ambas escuchamos un grito y a un muerto o bueno, varios de ellos.

—¡Nick!— llama Alicia.

—¡Ayúdanos!— exclama la pelinegra desde abajo.

Analizo la escena, Nick está apunto de ser comido por un caminante y la primera acción de Alicia fue lanzar el cuchillo que los ayuda.

—¡Nick!— llamo.

Varios hombres nos toman a Alicia y a mi de los brazos como la primera vez y nos arrastraron lejos de aquella alcantarilla.

—¡No! ¡Sueltenme!— grito, tratando de ver a mi hermano.

Aquellos nos arrastran a donde parece ser aquel llamado matadero del cual Troy había hecho mención.

—¡Mamá!— llamo.

—Dios mío— le escucho susurrar.

En cuanto me soltaron, corrí hasta mi mamá y la rodee con mis brazos, Alicia imita mi acción y por encima de su hombros puedo ver a Travis, sano y salvo.

Me separo de ella cuando el abrazo termina, deteniendo todos mis movimientos al verlo. Nick.

—Dejenlo— ordena mi madre al militar.

Este obedece y lo suelta, Nick fue a correr a los brazos de mi mamá de inmediato, haciéndome sonreír con alivio.

Él nos mira a Alicia y a mi, por lo que estira su brazo hacia nosotras, sin dudar me uno al abrazo, mientras respiro con más tranquilidad al finalmente tenerlo junto a mi otra vez.

━━━━ ⋆ AUTHOR'S NOTE: primer capítulo!! <3

Espero les guste la pequeña introducción, poco a poco añadire más escenas ya que el fic se apegara a la serie pero no tanto, va?

Recuerden votar y comentar, me ayudaría mucho 💘