chapter nine. almost dead

𝐅𝐄𝐀𝐑𝐋𝐄𝐒𝐒
.˚ׅ ❛ capítulo nueve
almost dead  ❜𓈒˙

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Todo es nuevo para mi familia y para mi, en especial para mi mamá, con ella jamás he tenido una relación muy desarrollada ya que, su atención siempre la tendrá Nick por más que me esfuerce.

Sé que dijeron que el final está aquí, pero todavía sigo de puntillas, tratando de impresionar a mi madre para que me dé unas palmadas sobre la espalda y me diga: muy bien hecho, Rachel. Solo quiero eso, un poco de su atención por primera vez.

Bueno, supongo que después de todos mis esfuerzos, después de cada nota y reconocimiento escolar la única cosa que tenía que hacer era haber salido con el enemigo o como ella le suele llamar, pues ahora parece que no puedo quitarme su atención porque en cualquier momento me iría de mi camino.

—Creí que estabas dormida— le menciono, cuando me adentro a la cabaña.

Ella niega —Estaba esperando a que llegarás ahora que me alejas cada vez que me acerco a ti.

Encogí mis hombros —He estado ocupada.

—¿Ah, sí?— asiento ante su pregunta —Escucha, Rachel, no voy a regañarte ni nada.

—Mamá, no tienes que darme un sermon ni nada sobre lo que estoy haciendo, lo sé muy bien, ya no tengo diecisiete— niego —Lo único que te pido es que me apoyes.

Ella se mantiene callada cuando me siento frente a ella en la otra litera, forma una leve sonrisa que me toma de sorpresa y luego asiente.

—Si tu eres feliz, yo también— asegura —No me voy a interponer, pero me alegra que estés segura, hija.

—Lo estoy, de verdad.

—Pero si algo pasa...-

—Nada va a pasar— le interrumpo con una leve sonrisa.

La cual ella me devuelve con gusto —Haz crecido demasiado...— extiende sus brazos hacia mi y entonces la abrazo —No es justo.

Recargo mi mentón sobre su hombro cuando entonces lo siento, ella palmea mi espalda con delicadeza.

—Estoy orgullosa de ti— es lo único que logro escuchar antes de sonreír satisfecha.


Durante la comida, la cual por cierto es algo extraña puesto a que estoy demasiado acostumbrada a que mis hermanos me acompañen, ellos se dieron la tarea de obligarme a estar sola durante la comida con Troy. En especial Alicia, quien literalmente se ha llevado a Nick del brazo hasta alejarlo de la mesa en la que nos encontrábamos ambos.

—Eso es raro— menciono de pronto cuando ambos se alejan en esa ocasión.

Troy asiente de acuerdo —Si me preguntas, a mi me gusta.

Sonrío —A ti te gusta todo el tiempo que estemos solos.

Me observa casi de inmediato —¿A ti no?

Asiento sin dudar, encogiendo mis hombros en el proceso —Sí, solo estoy acostumbrada, ya sabes.

—Si te incomoda... puedes ir con ellos— señala con la cabeza a Nick y Alicia.

—Estoy bien aquí, no me incomoda tu presencia— aseguro —Olvida lo que dije, cuéntame todo lo que quieras.

Piensa, bebiendo un poco de su agua —Hmm, veamos, deja que a mi mente se le ocurra algo porque se acaba de poner en blanco ¡Ah, ya se! Le conté a Elizabeth sobre lo que sea que sea esto.

Sonrío levemente, recargando mi mentón en la palma de mi mano —¿Y qué dijo?

—Ella...— toma aire un segundo —Suspiró y dijo: vaya milagro, de una forma sarcástica, casi me felicita.

—¿De verdad?

Asiente —Sí, como si no fuera una sorpresa.

—¿Y por qué no lo sería?— alzó una ceja.

Él titubea —No lo sé, pero quería decirselo, es mi hermana.

—Me alegro, yo se lo dije o más bien, me obligó, a mi madre.

Casi se atraganta con el pedazo de tortilla que se estaba comiendo justo en ese momento.

—¿A M-Madison? ¿Y qué dijo? ¿Ella no va a enterrarme tres metros bajo tierra, o sí?

Niego, soltando una pequeña risa —No, dijo que estaba bien... ahora que lo pienso, creo que deberías preocuparte si la miras con una pala cerca de ti.

Traga en seco la tortilla que casi lo mata —Bueno, al menos lo tomó bien,  entrecomillas.

—En otras noticias espero que las cosas mejoren entre todo esto— señalo a nuestro alrededor —Si no mejoran seguro me tiro del barranco.

Pero Troy no dice nada, él más que nadie apenas empieza a entender mi humor nada suicida. Al principio si que se había preocupado pero cuando se dio cuenta que solo era mi forma de bromear dejó de hacerlo.

—Si no mejoran, te acompaño— admite.

—¿Tu crees que van a mejorar?— me pregunto, de golpe.

Tan de golpe que incluso mi tono de voz lo sorprende, pero tarda unos segundos en responder mientras aprovecha para terminar de comer.

—Espero que sí, este es mi hogar, no quisiera dejarlo tan pronto.

Asiento, no puedo imaginar lo que debe sentirse eso, aunque, yo no tengo un hogar con un cariño así como él.

—Olvida lo que dije— le pido —Todo va a mejorar, debería ser doña positiva otra vez, ¿No crees?

Él asiente, tratando de esconder su sonrisa —Yo lo pensé, tu lo dijiste.

—Que grosero— regaño antes de que sin previo aviso plante un pequeño beso sobre mi mejilla.

Lo cual hace que dichas mejillas se ruborizaran de inmediato, observo el chico cuando me percato que se asegura de que no haya ninguna mirada fisgona.

—Te perdono— sonrío luego de aquello.

Finalmente se gira a mi otra vez —Sabía que lo harías.


Cuando la noche fresca cae, termino de probar el último sorbo de mi segunda taza de café, debo mantenerme despierta si quiero seguir con el trabajo de vigilancia, incluso si eso significa caer rendida sesenta horas después de la jornada.

Exagero, sí.

—Te va a dar un ataque al corazón— menciona Troy al llegar junto a mi.

—El café es mi adicción— bebo otro sorbo —No...— otro sorbo —Puedo...— más sorbo —Evitarlo.

Él ríe, provocando que aquella risa se me pegue y casi me ahogo con el café.

—¡Ya lo estropee todo!— exclamo, entre risas.

El chico me extiende todas las servilletas posibles, ayudándome a limpiar parte de mi blusa verde militar.

—Ya no más de chistes— pide el chico —O terminarás estropeando todo el café y tendré que limpiar.

Frunzo mi ceño —No me digas eso que soy capaz de tirar todo el café con tal de verte trapear.

Abre la boca con indignación —No acepto eso, tendrás que ayudarme entonces y... después...— se asegura de que nadie nos esté eecuchando, haciéndome fruncir mi ceño con diversión —Podríamos...

Por su expresión, la forma en la que señala con ambas cejas hacia otro lado, el como su sonrisa se vuelve de lado y el como titubeaba ansioso, entonces sé a lo que se refiere de inmediato, haciéndome alzar ambas cejas, pues es la primera vez que menciona algo así.

Niego —Así mejor nada.

Él ríe aún más, pero es más una risa nerviosa.

—Pero si salimos vivos tenlo por seguro— añado, tomándolo desprevenido.

Finalmente suspira, aclarando su garganta aún con nerviosismo, se gira al resto y aplaude para llamar la atención.

—Está bien, bueno, nadie duerme en las próximas cuarenta y ocho horas— informa, mientras todos le prestamos atención.

—Deberíamos ir a pelear, no sentarnos y esperar a que pase— opina Coop.

—No hay fuego en la frontera, los indios están escondidos, diría que la ofensa es la mejor defensa.

—Sí, bueno, eso no es lo mismo que Otto quiere en este momento, ¿O sí?— dejo la taza sobre la mesa.

—¿Qué pasa si Walker ataca mientras estamos en el perímetro? Porque es un largo camino hasta el rancho— inquiere Nick.

Apenas me he dado cuenta que está en este turno con nosotros.

Troy lo mira —Pues, solo hay dos caminos que pueda usar y... estaremos en los dos con camionetas, los detenemos, dejamos una nota suicida y volvemos a dejar el campamento.

Frunzo mi ceño al escuchar la palabra nota suicida.

—¿Nota suicida? ¿Uno de nuestros grupos se queda atrás para pelear hasta el final?— se pregunta mi hermano antes de que yo pudiese hablar.

—Bueno, sí, sí, todos lo haríamos.

El resto de los hombres dicen sus opiniones aprobatorias.

—Bueno, si llegamos a eso, yo lo haré— se atreve a decir Nick.

Me levanto de mi asiento, dejando a Troy atrás antes de darle una mirada y dirigiéndome a mi hermano.

Me siento junto a él, —¿Estás...?

—Sí.

—Entiendo.

No suelo hablar de este modo con mi hermano, rara vez lo hago y cuando pasa es porque realmente está ocurriendo algo.

—Ya, dime— pide.

—No estás bien, pero si dices que sí entonces te voy a creer.

Mira al resto del rancho —Vamos, Rachel, ¿Desde cuándo me haces un psicoanálisis?

Encogí mis hombros —No eres el único, lo hago con la mitad de las personas, solo con los que me importan tanto como tú.

Sonríe —Veo que Troy te puso sentimental.

Le golpeo el hombro —¿Cómo lo...?

Frunce su ceño con aire ofendido, mientras alza ambos brazos —La mitad del rancho lo sabe, son tan disimulados.

Rió ligeramente —Bueno, échame tu discurso emotivo entonces.

Se queda pensando —¿Nuestra madre ya dio su discurso?— asiento como respuesta —Entonces no necesitas otro, lo que sí necesitas es...— me golpea en la cabeza, haciéndome soltar un quejido.

—¡Ay! Mis neuronas, bruto— él ríe, mientras intento regresarle el golpe y comenzando así una mini pelea.

La pelea se detiene entonces, de pronto, cuando nos damos cuenta que estamos al ojo del público, ambos nos acomodamos en nuestros lugares mientras yo me encargo de peinar mi cabello hacia atrás para quitarlo de mi rostro.

—Me alegro por ti, que por fin encuentres felicidad aunque sea con él...— suelta de pronto, con su tono de desagrado.

Suspiro, recuperando mi equilibrio mientras miro lo que Nick: Troy a unos metros de nosotros hablando con los demás tipos de la milicia.

—Aveces eres muy tierno, Nick— me burlo.

—¡Oye! ¿Te abro mi corazón y así me pagas?

Formo una mueca en mis labios —Perdona, no sabía que tenías corazón.

—Te voy a dar otro zape— amenaza y entonces levanto ambas manos.

—Ya, me calmo.


Estar en el rancho merodeando por la mitad del lugar es uno de los pocos trabajos que me encargo de hacer antes de detenerme en un punto en específico puesto a que los gritos desastrosos me congelan.

No entiendo qué pasaba pero los disparos comienzan a dispersarse junto a los gruñidos de muertos.

Tomo el arma con la linterna frente a mi, apuntando a todos lados sin saber qué hacer, sin saber de donde proviene el sonido. <<calma>> me ordenó, entrar en pánico no soluciona nada, me detengo entonces cuando los gritos del que parece ser Coop a lo lejos me alarman aún más, apunto apesar de casi no ver por la oscuridad y terminar con el muerto frente a él.

Nick llega junto a mi, —¿Qué demonios sucede?

Niego —Ni yo sé.

Pronto el resto del rancho comenzó a llenarse de gritos y gruñidos.

—¿Dónde está mi mamá y Alicia?— le inquiero a Nick.

—Ayúdame con Coop— me pide.

Sin embargo, mis manos y mi cuerpo no se pueden mover de la preocupación. Está pasando, está pasando otra vez.

Sin más, salgo corriendo por el campo con Nick llamándome justo antes de impartir mi desesperado camino. Saco el arma y empiezo a disparar a todos los muertos vivientes que se me cruzan por el camino. Siento mi corazón later con fuerza mientras corro por todo el lugar, me doy media vuelta sobre una caravana, alumbrando con mi linterna lo que parece ser el rostro de Elizabeth.

—¡Sigo viva!— grita, con ambas manos arriba.

Bajo el arma —¿Beth? ¿Qué haces aquí?

—Salí a... solo quería caminar.

—¡Walker amenaza el rancho, no puedes salir a caminar solo porque sí!

Ella se matiene en siencio, entonces caigo en cuenta de mi tono de voz y me calmo.

—Lo siento, es peligroso, mantente junto a mi— le pido, extendiendo mi mano —¿Estas herida?— ella niega —¿Sabes a dónde dar?

Ella piensa —Al cerebro.

Asiento —Eso, bien— saco el cuchillo de mi cinturón y se lo doy —Toma esto y úsalo si lo necesitas, ven conmigo.

Beth accede, colocándose junto a mi cuando me doy vuelta y apunto otra vez con el arma.

Ambas avanzamos por los pasillos oscuros del lugar, hay gritos por todos lados. A lo lejos puedo ver a mi mamá, obligándome a correr en su dirección.

—¡Mamá!— grito y ella se gira.

—Rachel, por el amor de Dios, que bueno que estas aquí.

—¿Dónde está Alicia?

La menciona se vuelve a mi —¡Aquí! ¿Elizabeth?— mira extrañada a la chica.

—Cuidenla, tengo que...-

—Ofelia...— Nick me interrumpe.

Frunzo mi ceño, mirándolo con la respiración aún acelerada.

—¿Qué?

—Ofelia, fue ella.

No me creo lo que dice, siento una punzada y recuerdo las señales de todo lo que Ofelia me dijo hacia un par de horas. Cada palabra tiene sentido ahora.

En especial porque ahora huye lejos de nosotros. Mi hermano se toma el estómago, mientras poco a poco cae al suelo justo con aquellos mismos gritos desgarradores que había escuchado con Coop.

—¿Nick?— llaml una y otra vez en tono confuso.

Entre gritos y quejidos, estoy apunto de agacharme para atenderlo cuando siento, un dolor punzante en mi estómago.

La adrenalina se va y mi cerebro activa señales de dolor que me hace caer de rodillas, es tan insoportable, como si tirarán de él con una cuerda, como si me arrancarán las entrañas aún dentro de mi.

—¡Rachel, Rachel!— Alicia toma mi rostro pero no puedo hablar, el dolor no me lo permite.

Siento que no puedo respirar, intento tomar el aire posible pero entonces el vomito llega y con el: más dolor.

—Quédate con ellos— indica la voz de mi madre.

Pero el dolor se hace cada vez más y más fuerte, tanto al apunto de soltar un leve quejido tembloroso así como mis manos, tan débil así como mi cuerpo.

—Rachel, no te vayas— pide Alicia mientras nos sostiene a Nick y a mi —Todo va a estar bien, ¿Sí?

Pero antes de que pueda decir algo más, antes de que pueda decir aunque sea un adiós, todo se vuelve una oscuridad sin fin. ¿Acaso morí?


























━━━━ AUTHOR'S NOTE: nomefunen

¿Amamos a Rachel con su uniforme? Amamos.

En fin, gracias a la persona que me recomendó Friends de Chase Atlantic, ame la canción y me ayudo bastante a escribir las escenas de Rachel&Troy <3 

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