01 | the new kid at camp

ʚɞ
uno. . . did you hear about the girl who
lives in delusion?



ᝰ.ᐟ 5 votos y el segundo capítulo se desbloquea

─────ADARA BUSCABA FRENÉTICAMENTE por toda su habitación, removia sus cosas, la ropa, el maquillaje, las sábanas incluso las pertenencias de sus hermanas haciendo que toda la cabaña luego de unos minutos quedará totalmente hecha un desastre.

Soltó un gruñido de frustración al no poder encontrar su collar, en ese mismo momento, cuando estaba bajo las sábanas tratando de buscar con desesperación esa joya, la puerta se abrió dejando ver a otra chica rubia, algo más alta que Adara y con la expresión suavemente más dura y sus facciones detalladas.

── ¿Adara? ¿Eres tu la que está abajo? ── cuestionó acercándose y retiro la tela encima del cuerpo de su hermana menor.

── ¡Amaris! ── La sonrisa se hizo presente en su rostro y casi de inmediato volvió a hablar.

Dio un salto para abalanzarse hacia ella y la envolvió con sus brazos, lo único que hizo la más grande fue darle dos palmaditas en su espalda.

Siempre había sido la más afectuosa de todas, Adara nunca, pero nunca podía estar un día sin dar un abrazo a cualquiera.

Sus manos se movían por todos lados, algo ansiosa como si fuera una niña pequeña emocionada porque le iban a dar un helado.

── ¿Por qué estás tan hiperactiva? ── Los ojos inspeccionaron el rostro de ella.

── ¿Viste mi collar?

── ¿El de cisne? ── La rubia menor asintió. ── Luke, se lo diste a él hace dos días cuando te veia entrenar.

── Oh...

Lo único que pudo salir de sus labios fue un sonido y se separó de la contraria viendo como la cabaña estaba hecha un desastre.

── ¡Nos vemos!

Exclamó pero antes de que pudiera salir corriendo, Amaris la agarró.

── No te vayas sin antes arreglar la habitación. ── esbozó una sonrisa viendo el puchero que se había plantado en sus labios. ── Vamos, no me reclames.

── Esta bien...

Se separó de su hermana mayor y mientras refunfuñaba empezó a arreglar todo el desastre que había hecho bajo la mirada atenta de la mayor.

Unos minutos después, cuando solo había terminado de guardar sus cosas, la mano de Amaris se poso en su cabeza.

── Vete con Luke, ya me encargo yo. ── dijo con suavidad viéndola con una sonrisa.

── Eres la mejor.

Beso su mejilla y salió disparada hacia la cabaña de Hermes; ignorando como varias personas la llamaban.

La mayor de las hijas de Afrodita vio como la menor corría por el campamento, esquivando a la gente que se cruzaba.

Soltó un suspiro y se sentó en la cama, sabía bien que aquel collar era importante para ella, su madre se lo había regalado poco después de que fuera reclamada, sin embargo Amaris era consciente que solo le había obsequiado eso para poder ganarse su confianza.

No era mentira que aveces la personalidad de Adara hacia que esta fuera fácil de manipular o de convencer con facilidad.

Miro por la habitación antes de levantarse y acabar de poner todo en su sitio, cuando acabo vio una libreta de color rosa con varias pegatinas en la portada, al agarrarlo se dio cuenta que estaba algo desgastado, la pequeña cuerda que tenía para cerrarlo estaba algo bastante usado, con cuidado lo retiro y al abrirlo sus ojos se vieron atacados por todo tipos de colores y letras.

── Dios... ¿de que año es esto? ── susurró para ella misma al darse cuenta de la letra se veía algo vieja, como si lo hubiera escrito una niña pequeña.

Su recorrido de páginas se vio interrumpido cuando leyó las palabras "diario de Adara, no tocar :)".

Una sonrisa se dibujo en su rostro al ver la pequeña cara que estaba dibujada, volvió a cerrar la libreta y la dejó con cuidado en donde estaba.

Reconoció que era el diario de cuando Adara era pequeña así que decidió no meterse en lo que no era suyo.

[ . . . ]

── Gracias, de verdad temía de que se hubiera perdido. ── habló con cuidado mientras acababa de ponerse nuevamente collar.

── No es nada, perdón por habérmelo quedado, se me olvido por completo que me lo diste. ── Dijo Luke antes de desordenar un poco su cabello con una sonrisa en su rostro.

── Ni te preocupes, lo bueno es que lo tenias. ── Acomodó su pelo rubio mientrasque respondia.

Luke, aún con su sonrisa en sus labios, volvi a cruzarse de brazos; aunque él fuera mayor que ella siempre la había considerado una buena amiga gracias a sus hermanas, Amaris y Luke eran de la misma edad y llegaron casi al mismo tiempo al campamento desde ese momento fueron mejores amigos hasta que tuvieron un pequeño problema.

Justo cuando Adara abrió su boca para decir algo se vio interrumpida por la voz de Quiron, se dio la vuelta y pudo observar a un chico rubio con rulos, de ojos verdosos y que aparentaba de su misma edad.

── Todo el mundo, atención, por favor ── Dio dos palmadas y con eso basto para que los que faltaban se girarán, Adara noto que el chico parecía algo incómodo. ── Este es Percy Jackson, espero que le ayudéis en lo que necesite.

Todo quedo en silencio unos segundos y las personas volvieron a lo suyo, Percy se giro viendo como Quiron se iba y se removió sin saber que hacer, camino a la cabaña bajo la atenta mirada de todos y llegó a donde estaba su saco de dormir.

── Es él, creo que es el niño que mato al minotauro. ── la chica miró de reojo al grupo de amigos de Luke al escuchar esa frase, dio unos pasos y el hijo de Hermes pensó lo mismo haciendo que los dos quedarán enfrente de Jackson, el cuál se enderezo ya que estaba incado en el suelo.

── Oye, si venís a tocar las narices, mejor mañana, hoy no puedo más. ── Dijo mirando la expresión dura de Luke pero cuando giro para ver a la niña se sorprendió un poco cuando vio la sonrisa que habitaba en sus labios, no le daba ninguna señal de burla.

── Sé lo que pasó en la colina y... solo quería darte el pésame. ── las palabras del mayor hicieron que Percy bajará momentáneamente su cabeza. ── Sé por lo que estás pasando, créeme. ── Sonrió un poco mientras extendía su mano. ── Soy Luke, ella es Adara.

Presento a la menor que estaba a su lado, el rubio dudo un poco antes de apretar sus labios y aceptarle la mano a Luke; le regalo una pequeña sonrisa a la hija de Afrodita.

── Percy.

Al día siguiente, Adara, se encontraba caminando luego de haber estado entrenando toda la mañana, dirigiéndose a donde habían niños comiendo.

Sus ojos inspeccionaron el lugar y vio a Percy solo, pareciendo pensativo, sonrió y se sentó enfrente suyo.

── Hola.

El contrario dio un pequeño salto de sorpresa antes de levantar su mirada y vio a la rubia con la misma sonrisa que ayer.

── Oh... hola... ── Habló mientras volvía a bajar la mirada.

── ¿Que hacías aquí solo?

── No mucho, estaba hablando con Luke, pero se fue porque era su turno de una ofrenda... o algo así. ── Explicó con cuidado y luego unió su mirada con la suya.

── Ya veo, ¿te importa si me quedo aquí para comer? ── El contrario negó, se quedaron unos cortos segundos en silencio antes de que hablara de nuevo.

── ¿Quien es tu padre... o madre?

Adara levantó las cejas.

── Afrodita, ¿por qué preguntas?

── Nada, solo me dio curiosidad. ── Jugo un poco con su comida y respiro hondo. ── Si puedo preguntar, ¿cuando tardo en reclamarte?

── ¿Estas preocupado por que no te reclamen? ── La chica llegó a ver una pequeña mueca en el rostro del contrario.

── ¿Acaso soy tan fácil de leer? ¿O solo vio a través de mi? ── Pensó y soltó un suspiro.

Adara, al notar su expresión volvió a hablar, haciendo que Percy no tuviera que responder a la pregunta que le había hecho anteriormente.

── Me reclamo luego de dos semanas en el campamento.

── ¿Tan tarde? ── Sus ojos se abrieron algo sorprendido.

── Casi todos los dioses reclaman a sus hijos en una, dos semanas, aunque hayan algunos que tarden más... ── Sé quedó a medias, sin acabar la frase. ── Pero estoy segura que te reclamarán antes.

Tranquilizó con una sonrisa y Percy hizo lo mismo.

── No puedo evitar preguntar, ¿de verdad mataste al minotauro? ── cuestionó con cierta curiosidad y el asintió. ── Es impresionante, seguro que habrá gente que te envidia.

A la mente de Jackson llegó el encuentro que tuvo con Clarisse, no hace mucho.

── Si... seguro. ── Dijo en voz baja.

Sorpresivamente, estuvieron un buen rato hablando sintiéndose cómodos con la presencia del otro.

Percy sentía una calidez cada que hacía reír a la chica y la veía sonreír amplio, la verdad era... tranquilizador.

Desde que se había despertado luego de haber perdido a su madre, su cuerpo y su mente habían estado tensas, sin tener oportunidad alguna para descansar pero con una simple conversación con alguien prácticamente desconocida, fue capaz de olvidarse de ese dolor aunque fuera por unos minutos.

El de rulos miró a Adara mientras que esta hablaba de lo que había hecho esta mañana.

── Sabes... algún día podria llevarte al campo de fresas. ── Comentó. ── Es un sitio tranquilo, a mi me gusta mucho.

── Claro, si tu no tienes problemas con ello.

La hija de Afrodita movió su mano con desgano, dando a entender que no tenía inconveniente.

Sus ojos azules se movieron unos segundos por al rededor y cuando vio a una peli negra casi de inmediato habló.

── Bueno Percy, ya tengo que irme. ── Dijo con sonrisa y se levantó de la mesa. ── ¡Nos vemos!

El chico vio como se iba para luego ponerse al lado de una chica morena la cual solo rodó los ojos y soltó un suspiro pareciendo totalmente cansada de Adara, sin embargo esta estaba de lo más feliz mientras le hablaba.

Justo cuando el rubio se iba a levantar, se dio cuenta que en donde se había sentado la chica había un libro o más bien un tipo de linreta lo agarró con curiosidad, leyendo el título.

Mitos y demás

Pudo notar como había un post it de color rosa en una de las páginas y la abrió con cuidado, lo primero que vieron sus ojos verdes fue un dibujo de un ángel junto a una chica.

Su vista se levantó, leyendo el título.

── Eros y Psique. ── leyó en voz baja y sus labios se curvaron en una pequeña sonrisa inconscientemente.

















¿Quien hizo otra historia sin haber acabado todas las que tiene publicadas?

Yo 🧚‍♀️

Mi honesta reacción

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