4 | Confesiones de una chica adolescente
—Entonces, ¿Dónde estaba? —Mason preguntó mientras caminábamos hacia la escuela.
—¿Quien? —Yo pregunté. Mi mente estaba un poco por todos lados, después del beso con Liam anoche.
—Liam —dijo Mason. Eso llamó mi atención.
—Oh, él estaba ... —Me detuve pensando en una mentira decente. —No se sentía bien —dije.
—Oh. ¿Viene hoy?
—Bueno, creo que... —corté cuando lo noté. Sus brillantes ojos azules se encontraron con los míos y una sonrisa floreció en su rostro. Me mordí el labio y miré al suelo. Podía sentir mis mejillas calentarse.
—Hey —Liam se acercó, pasando el brazo alrededor del hombro de Mason.
—Oye, has vuelto,— dijo Mason, palmeando el hombro de Liam.
Liam me miró y mi corazón comenzó a latir anormalmente rápido. Entonces recordé que es un hombre lobo y probablemente podría oír. Maldije mentalmente y Liam soltó una pequeña risa. ¿Qué es también un lector de mentes ahora?
—¿Qué está pasando entre ustedes dos? —Mason nos miraba con el ceño fruncido.
—¿Qué quieres decir? —Preguntó Liam.
—Ambos están actuando realmente ... —hizo una pausa tratando de pensar en la palabra.— Feliz,— dijo.
Me reí. —Oh no, estamos sonriendo y siendo felices. ¡Es el fin del mundo! —Rodé mis ojos en broma mientras abría mi casillero.
—Bueno, teniendo en cuenta tu mal humor habitual ... —comenzó Mason.
—¡Oye! Tengo muchas cosas que hacer —me defendí. Ambos nos echamos a reír.
—Necesito hablar con Scott, nos vemos en el próximo período —Liam se apresuró a encontrar a mi hermano dejándonos a Mason ya mí solos.
—Rebecca, sé que soy un chico y probablemente preferirías discutir esto con tus amigas-
—No tengo amigas. Además, eres gay, así que eres la mejor opción— bromeé.
—Eres muy graciosa— dijo sarcásticamente.
—Lo sé
—De todos modos, solo quería preguntarte sobre Liam. Más específicamente, tú y Liam.
—¿Qué hay de Liam y yo? —Sabía a dónde iba esto.
—¿Ha pasado algo?
—Oye, esa es una linda camisa. No te he visto usarla antes. ¿Es nueva? —Intenté desviar el tema.
—En realidad es... —sonrió. —Espera, deja de cambiar de tema. Cuéntamelo todo.
—No pasó nada —dije justo cuando nos acercábamos al salón de clases.
Mason extendió el brazo para evitar que entrara. Gemí.
—Bien, nos besamos —dije tratando de pasar a su lado.
—¿Se besaron? —preguntó mientras entramos.
—Sí.
—Eso es genial. Quiero decir si te gusta, lo que supongo que harás, si te besa,— divagó. Asentí con la cabeza, ofreciendo una pequeña sonrisa —.Espera, ¿por qué estás actuando tan tranquila?
—Porque no fue mucho. Quiero decir, sí lo fue, fue muchísimo —admití.
—¿Te arrepientes?
—Por supuesto que no. Me siento un poco rara —dije sacando una silla.
Mason se sentó a mi lado.
—¿Rara?
—Bueno, un minuto lo desprecio y al siguiente nos besamos en la veterinaria.
—¿En la veterinaria?—preguntó. Mis ojos se abren.
—No preguntes —dije sin rodeos.
—Entonces, ¿te gusta Liam?
—Sí. Como amigos, definitivamente. ¿Pero más? No lo sé —admití. Mason asintió.
—Le gustas mucho.
—Simplemente no quiero salir lastimada. He pasado por tanto, no creerías todo lo que ha sucedido en los últimos años, —dije.
—Él nunca te haría daño.
—Lo sé —Mi voz era pequeña. —Creo que tal vez necesito resolver las cosas —admití. Mason asintió. —Por favor, no le digas lo que te he dicho. ¿Lo prometes?.¿
—Pinky promesa— sonrió. Hubo silencio durante un rato.
—¿Masón?
—¿Si?
—Gracias. Eres un gran amigo —sonreí. Él le devolvió la sonrisa y Liam se acercó y se sentó en el escritorio de enfrente.
—¿Hablaste con Scott? —Cuestioné. Liam asintió. —¿Está todo bien? —Pregunté, esperando que Liam también entendiera lo que yo estaba refiriendo. No más muertes, no más asesinos con armas mortales, no más Kate.
—Por ahora.
Por ahora.
✧ » ◇ « ✧ » ✦ « ✧ » ◇ « ✧
—Tenemos que hablar —Liam me agarró del brazo mientras salía de la clase. Asentí y lo seguí por el pasillo. —¿Está todo bien? Estás actuando raro.
—Soy rara.
Él se rió entre dientes. —¿Esto es sobre anoche? —preguntó, mordiéndose el labio. Por favor, no llames la atención sobre tus labios, dulce Jesús.
—Liam, realmente me gustas pero...
—Apenas nos conocemos —dijo con tristeza.
—No solo eso. Siento que mi cabeza está por todos lados en este momento. Están pasando tantas cosas que solo necesito tiempo para resolverlas—dije.
—¿Estás preocupada por la lista de muerte?
—Sí, realmente lo estoy. Todos los que me importan están ahí, no puedo perder a nadie. Perdí a Allison el año pasado y la extraño como loca. Pienso en ella todos los días, era como una hermana mayor para mí. Imagínense si perdiera a mi hermano, o Kira, o Lydia? O a ti,— mi voz se quebró.
—No nos perderás, lo prometo.
—No hagas promesas. La última vez que alguien me hizo una promesa, murió en mis brazos —Mis ojos comenzaron a arder y traté de contener las lágrimas.
—Rebecca, escúchame —levantó mi barbilla con la mano. —Eres una chica fuerte, hermosa e independiente. No necesitas preocuparte por perder a ninguno de nosotros. Estaré aquí para ti.
—Simplemente ya no puedo hacer esto. Siento que mi cabeza está a punto de explotar. Todo lo que quiero hacer es acurrucarme en un rincón y llorar. —Empecé a hiperventilar.
—Rebecca, está bien. Solo tómate un descanso de todo.
—¡No puedo! Siempre pasa algo y siempre termino involucrado. Simplemente no puedo lidiar más con eso. Solo quiero que todo sea como era antes —mis manos temblaban y Liam las tomó entre las suyas.
—Rebecca, respira,— dijo.
—Hay una lista de muerte, asesinos por todas partes, mi mamá tiene problemas de dinero. ¡No quiero que pase nada, mamá y Scott!
—Va a estar bien...
—¿Cómo lo sabes? ¿Qué pasa si esta vez en una semana todos los que me importan están muertos? No puedo perder a nadie. —Estaba llorando ahora. Quería contenerme, pero ya era demasiado tarde. Temía que si contenía más emociones me ahogaría en mis propios pensamientos. Respiré hondo, tratando de controlar mi respiración. —Liam no me dejes —Mi labio inferior tembló.
Me dio un abrazo y cerré los ojos. —No te dejaré. Créeme —Dejé que algunas lágrimas se me escaparan de los ojos.
—Lo siento —murmuré, secándome los ojos mientras me alejaba del abrazo.
—Está bien. Pero la próxima vez, habla conmigo. O Scott, o quien sea. Simplemente no lo reprimas todo,— dijo. Sonreí. No puedo creer que solía odiarlo. Es tan dulce, oh Dios, me estoy enamorando de él.
—Sobre lo de anoche...
—Entiendo si necesitas tiempo —dijo.
—No quiero que te pase nada. No puedo pasar por lo que hice con Ally —dije con sinceridad.
—Entiendo. Te esperaré, —dijo, haciendo que mi corazón se acelerara.
—Gracias—le di un abrazo de nuevo y me sentí segura en sus brazos.
Algo que no había sentido en mucho tiempo; a salvo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top