-Capítulo 11

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Tiempo atrás...

Meses después, la madre del moreno no se había separado de este, de su hijo que ahora estaba conectado a miles de cables que lo mantenían con vida

Su madre había quedado embarazada de otro retoño que ahora estaba con su padre. Desgraciadamente la madre del albino había muerto de cáncer, su padre los había abandonado y ahora el responsable de Gold era su tío, a quien por cierto odiaba con su ser y al parecer el sentimiento era mutuo

La morena estaba desesperada, ansiosa por querer que el moreno abriera sus ojos zafiro, no sabía que hacer, era una situación muy complicada sobre todo para una madre

-¿Elisa?-La mencionada volteó secando unas lágrimas. El pequeño tenía una mirada tímida y de culpa-¿Puedo pasar?

-Claro Gold, ven aquí-Le extendió su mano. El menor cerró la puerta y fue a refugiarse en los brazos de la morena-... ¿Qué hizo esta vez?

-Trató de golpearme y salí corriendo-Le respondió

-¿Razón?

-Simplemente rompí un vaso tratando de servir jugo-La castaña acariciaba los cabellos del albino con delicadeza

-Sabes que debes tener cuidado ¿no?-El menor asintió- Hiciste bien en venir, Gold

El oji-plata desde hace tiempo había estado yendo al hospital no sólo para ver a su mejor amigo, sino para buscar consuelo en la morena que la había tomado cariño como si fuera otro de sus hijos y obviamente lo ayudaba

-¿Cómo sigue Freddy?-Se separó de la oji-amarilla

-Según los médicos, está progresando-El menor sintió culpa

-Lo lamento mucho Elisa... Pude haber hecho algo para detener a Freddy antes de que cruzara la calle y no lo hice... Mira ahora como terminó tu hijo-La mayor le acarició las mejillas con dulsura

A Gold le gustaba esa sensación de calidez, le recordaba bastante a su madre y de vez en cuando a su padre. Le gustaba como Elisa lo trataba como si fuera un cristal que con cualquier toque brusco se rompería en mil pedazos

-Tú no tienes la culpa de nada Gold, esto es algo que nadie puede predecir y no puede  actuar en el momento-Se acercó a la camilla de su hijo y le acaricio los cabellos-.. Pero te debo mucho, por estar aquí casi a diario, me sirve bastante tu compañía

El albino sonrió y tomó la mano de Freddy

Aunque Elisa dijera lo que dijera, él seguía sintiendo ese dolor en su pecho, al pensar que en cualquier momento podría perder a su dulce de canela y no podría hacer algo. ¿Qué puede hacer un niño de su edad? No mucho la verdad

De repente sintió una presión en su mano. Bajó la mirada y se emocionó mucho

-¡Elisa! ¡Mira mira, Freddy me está apretando la mano!-Un brillo creciente y con emoción se pudo ver en los orbes del niño

Elisa sonrió aguantando un par de lágrimas. Cada día la esperanza crecía más en ella, su hijo estaría bien, lo presentía. Freddy volvería a ser aquel niño que solía ser, ese generoso pero muy berrinchudo niño

Claro que no todo es color de rosa, las cosas pueden cambiar drásticamente de un día para otro

Cinco años después todo parecía volver a ser oscuro

-Señora Fazbear, lamento decirle que el estado de su hijo se volvió crítico... Al parecer algo salió mal y necesita un transplante de corazón inmediato

La morena sintió como si toda aquella esperanza se volviera miseria y todo ese peso se le fue encima de ella haciendo que derramara lágrimas sin parar. El médico le explicó la situación, no quedaba casi nada que hacer y cuando comprendió lo que una madre de verdad haría no dudo y lo hizo

Semanas después el moreno había despertado. Un moreno de ahora 15 años de edad y su hermano de 14 años junto a su padre

-¡Freddy!-Su padre se le acercó y comenzó a llorar de felicidad

-¿Pa-Papá...?-Murmuró impactado también

-¡Doctor!-Llamó el albino. Este de inmediato entró y comenzó a hacerle un chequeo al oji-cielo

Lamentablemente había perdido la mayoría de sus recuerdos, recordaba a la perfección a su madre y padre, ahora conocía a su hermano menor Fred... Pero al albino no lo recordaba en lo absoluto

Eso destrozó al albino de ahora 15 años. Pero a pesar de eso retuvo las lágrimas, no quería llorar, no lo haría nunca más... No por retener sus sentimientos, sino por que se hizo una promesa a sí mismo de no llorar más desde aquel día que Elisa se fue

-¿Dónde está mamá?

Preguntó el castaño. Gold suspiró y supo que era momento de darle la carta que Elisa había dejado para Freddy

"Hola mi querido niño...

No sé cuánto haya pasado desde aquel día... Perdoname por no estar a tu lado este día tan especial en el que vuelves a abrir tus bellos ojos

Cuando tú leas esto, yo ya no estaré, ¡te pido que no llores! Eso es lo menos que quiero... Quiero que con esta carta sonrias por que ahora tienes un nuevo corazón

Ya no estoy contigo pero al menos conservas un recuerdo mio. Llevas mi corazón dentro de ti, ese corazón que te salvó la vida y que siempre estará lleno de sentimientos de madre hacia ti

Como quisiera haber podido volverte a ver mi niño

Te ama tu madre

-Elisa"

Los tres de la familia Fazbear no sabían que decir, tenían los ojos inundados de lágrimas. Sentían rabia, tristeza pero a la vez felicidad

Habían perdido a alguien importante pero habían recuperado a alguien también  muy querido. ¿Esto significaba el  "Para ganar  hay que perder"?

Gold aún con el corazón lastimado salió del cuarto. El azabache lo siguió tomando un sobre de su mochila

-¡Gold espera!-Lo detuvo del brazo. Esos dos se habían hecho grandes amigos

-¿Qué pasa Fred?-Suspiró haciendo que su voz sonara normal, pues las ganas de llorar no lo dejaban

-Toma... Lo encontré en el cuarto y dice que es de mamá para ti-Se lo entregó y rápidamente se volvió al cuarto

El albino abrió el sobre con temor

"Mi querido Gold

Probablemente lo que hice te duela bastante, yo fui la que pasé más tiempo contigo y sé que me considerabas una madre... Así como yo también te consideraba un hijo

Pero por más que duela, debes entender mi desesperación, era mi hijo el que colgaba entre la vida y la muerte

¿Tú hubieras hecho lo mismo cuando tu madre murió de cáncer? Claro, si hubieras tenido la oportunidad

Te pido una cosa por favor y espero puedas... Cuida mucho a mi familia, cuida de ti, no permitas que ese señor que se hace llamar tu tío te haga más daño

Sólo recuerda que no estás solo, desde muy lejos y aunque no me veas yo siempre te estoy cuidando. Por favor no llores, simplemente trata de ser feliz y aunque las cosas se vean mal siempre muestra una sonrisa

Todo eso que te digo, tú me lo enseñaste cuando eras niño, ¿recuerdas? Quiero que la enseñanza se quede contigo por siempre

Te ama, Elisa"

El albino abrió los ojos  y tocó sus mejillas... Estaban húmedas. Había roto su propia promesa pero ya no importaba

¿Cómo quería Elisa que no llorara?

Siguió llorando, pero aún así hizo caso a las palabras de Elisa que se reflejaban en ese carta, lloraba pero mostraba una sonrisa de verdadera felicidad en su rostro

No sería fácil, pero tampoco imposible


















































Holis~!

Me tardé pero les traje capítulo largo y me inspire bastante ^3^

De veras que escuchar música me ayuda mucho OwO

¡Recuerden que los amo a todos!

Y sin más que decir...

Bye~💕

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