[Pov Takano]

Al ver como el avión comenzaba a despegar mi corazón se quebraba más a cada segundo...

-No te vayas por favor... -dije en un pequeño susurro.

"¿Por qué lo hizo? ¿Por qué me esta volviendo a dejar? ¿Acaso no fue feliz conmigo?" pensamientos como esos no dejaban de pasar por mi mente.

Volteé una vez mas hacia el avión y este salio volando...

Y ahí fue cuando supe y me di cuenta de que todo habia terminado. Ya no estariamos mas juntos, ya no veria su rostro cada día, su sonrisa, su voz... Su presencia ya no estaría más.

Sentí arder mis ojos pero me contuve, no queria llorar en frente de tantas personas. Me di media vuelta para así salir de ese lugar del cual me quedara un gran y triste recuerdo.

Comencé a caminar en dirección a la salida pero antes de eso volteé una vez más "¿Acaso soy un masoquista?".

Suspire.

Que más da, siempre he sido así.

NARRADOR.

Mientras en aquel aeropuerto había sucedido una trágica historia, estaba por comenzar una nueva.

Una chica acababa de pisar tierras japonesas por primera vez. Esa chica lo había soñado siempre y al fin lo había conseguido.

-Ah -suspiro -al fin estoy aquí -sonrió enormemente, demostrando toda su felicidad. -Estoy tan feliz -decía mientras daba vueltas y brincaba emocionada. Al parecer no le importaba que la gente la mirase extraña mente ya que ella continuaba.
-Bien, ¿a dónde debería ir primero? -se quedó pensando y al parecer segundos después lo supo por lo que comenzó a buscar la salida del aeropuerto.

Por otro lado, Takano se encontraba en su auto, mirando a la nada totalmente perdido en sus pensamientos. Su rostro se veía totalmente devastado. Estaba fatal.

-¿Qué hago ahora? -se preguntaba.

Pensó unos segundos en algo, encendió su coche y comenzó a manejar para dirigirse vete tú a saber donde.

Después de un rato de estar manejando por fin llego a su destino.

Era un lugar hermoso, al parecer el lugar era antiguo. Era un puente rojo de madera, muy hermoso. Había un paisaje increíble, un lago por debajo de aquel puente, a su alrededor se encontraban arboles de flores de cerezo algunos pasaban por encima del puente dejando caer sus hojas en él que hacían que se viera aún mas hermoso.

Takano lo contemplo por un momento y después comenzó a caminar hacia el puente.

Se detuvo a la mitad de este y se apoyo en el barandal. Suspiró fuertemente, volteó al cielo y comenzó a sentir sus ojos arder.

Los recuerdos de Onodera comenzaron a llagar a él. Desde que estaban en el instituto hasta el ultimo de hace unos momentos. Todo comenzó a juntarse le y su pecho comenzaba a doler cada vez más.

Le vino el recuerdo de cuando estaban en el instituto y Onodera se le declaro, su cara se encontraba roja de la vergüenza y eso le pareció muy lindo. También vino el recuerdo de la primera vez que lo hicieron.

Suspiro. ¿Cuántas veces van que suspira? Quien sabe. -Al parecer si soy un masoquista.

Bajo la mirada al lago y ya no puedo aguantarse más, una lágrima comenzó a bajar por su mejilla, luego otra y otra consecutivamente. Ya no le importaba si alguien lo veía llorando, para el todo se había terminado.

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[Pov _______ ]

Me encontraba bastante emocionada. Por fin estaba en Japón, mi sueño desde que era una niña al fin lo había cumplido. De algo sirvió haber estudiado tanto, trabajar y ahorrar porque he cumplido mi sueño. Es como dice la gente "Si quieres lograr algo, esfuérzate".

Claro que me peso muchísimo dejar mi país, allá se encuentran mis amigos y familia, pero yo de verdad no podía dejar pasar esta oportunidad y no me arrepiento.

Sé que no será lo mismo como en mi país pero ya me acostumbrare a esta hermosa cultura además, tengo 22 años aún soy bastante joven por lo que puedo hacer muchas cosas y disfrutar.

Al primer lugar que he decidido ir es a un puente, de esos antiguos que aveces salen en los mangas shoujo donde pasa alguna escena de amor y cosas así. Rodeado de arboles de flores de cerezo.

Oh estoy tan emocionada de poder ver uno por fin.

Después de investigar donde quedara alguno, al fin había llegado. Mientras me adentraba, me quedaba impresionada por lo bello que se veían los arboles de Sakura.

-Es realmente hermoso... -susurré

Bien ahora tenía que llegar a ese puente. Comencé a caminar mientras seguía contemplando el hermoso paisaje. Estaba tan metida en él que no me di cuenta de cuando por fin había llegado hasta que escuche un ¿sollozo?

Sí, sí lo era.

Volteé de donde provenía, había una persona en medio del puente, era hombre por lo que pude contemplar y estaba llorando.

"Oh mierda. ¿Qué hago?" Pensé

Me voy y lo dejo llorar a solas o me acerco, lo ignoro y comienzo a tomar fotos del lugar. Bien, la segunda opción es muy tonta. 

Maldición por qué tiene que suceder esto el primer día que estoy aquí.

Pensaba y pensaba, al parecer aquel hombre no se había dado cuenta de que me encontraba allí.

-Me pregunto que la habrá sucedido... -susurré

Lo observe un poco más y no sé que fue lo que sucedió que me dieron ganas de fotografiarlo. Saqué mi cámara profesional que había comprado hace unos días y la enfoque en él. Debo admitir que quedaba perfecto con el lugar. Era algo melancólico. Tome varias de distintas posiciones y ángulos, parecía una acosadora o loca. Trate de ser lo mas silenciosa para que no me descubriera ya que sería un problema y no quiero meterme en ninguno.

Después de tomar bastantes, guarde la cámara y estaba decidida a irme, al cabo tendría otros días para venir.

Me di la media vuelta para salir de allí sin embargo al escuchar nuevamente otro sollozo mi yo protectora no lo pudo ignorar. Soy de las personas que no importa quien sea, si una persona está triste, pasando por momentos difíciles, etc. No puedo ignorarlo y voy a ayudar. Siempre veo por los demás que por mi misma.

Suspire, tome valor y me di la vuelta para ir con él...

Caminaba nerviosa, porque bueno; qué pensaría esa persona más porque soy extranjera. Como sea deje atrás esos pensamientos y me acerque.

"Oh dios que nervios"

Al estar más cerca, observe que él se encontraba muy mal, ni siquiera se había percatado de que yo estaba muy cerca. Una vez que estaba lo más cerca posible, hablé.

-Disculpa -dije

Él no pareció oírme por lo que intente una vez más.

-Disculpa ¿te encuentras bien? -pregunte, esperando a que me hubiera escuchado y al parecer si, ya que, levanto su rostro y volteó a verme.

Cuando lo hizo, me quede muy quieta y en algo así como en shock. Aquel hombre era hermoso.

"Creo que me he enamorado a primera vista"

Algo en mi interior se movió, algo despertó, no lo sé. Lo único de lo que estoy segura es que quería conocerlo, saber su nombre, el por qué estaba así y una fuerza por querer protegerlo nació en mí.

Ni siquiera lo conozco y ya pienso ese tipo de cosas. Debo estar loca.

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[POV Takano]

Me encontraba perdido en mis pensamientos y lágrimas.

Cuando escuche una voz. Una dulce y hermosa voz.

-Disculpa ¿te encuentras bien?

Me sorprendí. Levanté mi vista y volteé hacia donde venia aquella dulce voz. Al hacerlo me lleve la sorpresa de que era una chica extranjera. La observe de pies a cabeza y debo admitir de que es hermosa. Espera, espera ¿qué rayos estoy pensando?

Acabo de pasar un situación debastable y estoy pensando estas cosas.

Soy un asco.

Me quede en silencio, no respondí lo que me preguntó.

-P...perdona por preguntar así tan de repente más por que no soy de aquí y es raro que llegue alguien extranjero y pregunte así como así pero... me preocupe de lo que le sucedía... -dijo mientras movía los dedos nerviosamente.

Yo me quede sorprendido por lo que acababa de decir ¿preocupada? ¿por mi? Pero si no la conozco. Pero aquello me pareció realmente dulce y amable. Algo en mi se sentía extraño.

-Eh, bueno, gracias por preocuparse pero estoy bien. -Sonreí

Note un leve sonrojo en sus mejillas.

-Oh, e...está bien -tartamudeó -Pero si tiene algún problema puede contármelo, sé que no es bien visto que diga esto pero puede desahogarse conmigo. Lo escucharé.

No sé que rayos sucedió conmigo que comencé a contarle un poco lo sucedido. En ella vi confianza y amabilidad, por eso le conté o tal vez porque de verdad necesitaba desahogar me con alguien.

Eso sí, jamás le dije el nombre de Onodera, ni que era hombre, quería conservar eso en secreto y no sé la razón, solo lo hice.

Estábamos recargados en el puente, ella escuchaba atentamente a todo lo que le agradecí. Al terminar de contar ella se quedo callada.

-Y bueno eso es lo que sucedió -dije

Suspire.

-Ahora lo entiendo, eso es algo por lo que una persona estaría así.

-Sí.

-Bueno, sé que ha de ser realmente duro para usted en estos momentos pero algo le puedo decir con seguridad y eso es que, uno no puede quedarse atrapado en el pasado, si pasamos por momentos difíciles no podemos estancar nos y sufrir, sea como sea uno debe de seguir no importa lo que haya sufrido. No toda la vida tenemos que lamentarnos; si es así jamás progresaremos y será peor. Tal vez sea cruel y muy frío lo que digo pero es lo que yo pienso. Sólo se vive una vez y se tiene que disfrutar lo más que se pueda, para todo hay tiempo pero es mejor no perderlo en cosas que no nos benefician. Por eso, trate de seguir adelante y no se rinda. -sonrió

Esas palabras fueron como una luz para mí. Ella tiene razón, no puedo dejar que esto me arruine. Ya me sucedió una vez y no quiero repetir lo mismo que hice en aquel entonces.

-Gracias -le dije -en verdad te lo agradezco. -volteé a verla y le sonreí de una manera realmente sincera. En verdad le estaba muy agradecido.

-P...por nada -respondió nerviosa.

-Creo que tengo que seguir adelante, como dices no puedo estar toda la vida lamentando me y sufriendo. Dare fin a esto y comenzaré de nuevo.

Nos miramos mutuamente y algo dentro de mi se movió, un deseo por querer tocar su piel se comenzó a apoderar de mí. Ella se acerco a mí y yo me quede muy quieto.

¿Qué trata de hacer?

Para mi sorpresa ella me abrazo. Yo me sobresalte, una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo. Al sentir sus brazos alrededor de mí una cálida sensación me lleno. Sus brazos me abrazaban tan gentilmente que pensé que era un sueño.

-A partir de ahora, todo estará bien tenlo por seguro. -dijo con una amabilidad que jamás había escuchado.

Unas lágrimas cayeron por mis mejillas de nuevo y la abracé temblorosa mente.

Los encuentros de la vida ya han sido planeados por las almas antes incluso de que los cuerpos se hayan visto...