El tiempo había llegado finalmente; tras la desastrosa Tercera Guerra del Santo Grial habían pasado 60 años, los participantes tenían los catalizadores listos y era el momento para la invocación.

En Fuyuki, Japón, el aprendiz de Tokiomi Tohsaka, Kirei Kotomine, se había preparado para invocar a su Servant y servir a su maestro para que este alcanzase sus objetivos.

El Espíritu Heroico que tenía que invocar era, en un principio, Hassan de los Cien Rostros, un Servant de la Clase Assassin que podría eludir a los otros Maestros gracias a cierta habilidad que habían investigado.

Con eso y el Servant que su maestro invocaría, Tokiomi lograría su deseo...

Kirei, con su estoica expresión que lo ha acompañado desde hacía mucho tiempo, miró su mano derecha, donde descansaban los símbolos rojos que lo acreditaban como un Master: tres Sellos de Comando.

Exceptuando ciertos casos contados e improbables, el Santo Grial, el objeto por el que se disputaba cada 60 años, elegía a los competidores por la convicción de sus deseos, sea o no consciente de este; sin embargo, Kirei estaba bastante seguro de algo: no tenía ningún deseo para el objeto.

Entonces... ¿Por qué lo eligió?

Apartando esos pensamientos, preparó la máscara blanca que parecía una calavera y la puso encima del Círculo de Invocación mientras su padre, Risei Kotomine, observaba en silencio.

Hierro y Plata como base.

Piedras y el Archiduque de Pactos como cimientos.

El gran maestro Schweinorg como supervisor de este acto.

Las puertas cardinales se cierran.

Comienza desde la corona y sigue el camino bifurcado que te lleva al reino.

Llena, llena, llena, llena, llena.

Repítelo cinco veces.

Pero cuando cada uno este lleno, destrúyelo.

Preparado.

Te lo ordeno, ven a mí.

Tu espada controlará mi destino.

Siguiendo las normas del Santo Grial, responde si aceptas mi voluntad y razón.

Juro aquí que seré todo lo bueno del mundo eterno.

Que expondré todo el mal del mundo eterno.

Por los siete cielos que acogen tres poderosas palabras, ven a mi desde el círculo del balance.

¡Protector Del Equilibrio!

El Círculo brilló, el Servant estaba apareciendo... Una chica de ojos azules, cabello blanco y vestida de negro con detalles de rojo oscuro.

- Servant Assassin... Esto es ser un Servant, ¿Eh? Me lo imaginaba distinto - el hecho de no decir "respondí a tu llamado", aunque fuese por formalidad, era extraño.

- Yo soy tu Master, Kirei Kotomine - se presentó el castaño -: necesito saber tu nombre, para preparar un plan - no le reveló todo, pero tampoco mintió.

- ¿Nombre? Yo no tengo nombre... - ambos sacerdotes la miraron, con el más anciano teniendo genuina sorpresa, pues ni siquiera Kirei, el Master, podía ver su nombre... No, no había nada -, pero puedes llamarme V.

- ... ¿No tienes nada que ver con la leyenda del Anciano de la Montaña? - insistió el castaño de mirada vacía.

- No, no estoy relacionada con ninguno de esos viejos - habló suavemente la Servant.

- Esto... Es inesperado, hijo mío: el plan necesitaba de Hassan de los Cien Rostros, pero ahora...

- Lo sé, padre, pero ahora, lo mejor que podemos hacer es hablar con el maestro y cambiar de estrategia - respondió Kirei, con una cara estoica mientras la Servant simplemente se quedaba callada.

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Time Skip.

Tokiomi no estaba precisamente contento por una simple razón: su plan de usar a Hassan para investigar a los otros Masters utilizando un truco sucio con las reglas de los Masters derrotados se había derrumbado en el momento en el que Risei, Kirei y Assassin llegaron a la mansión.

No la habría creído respecto a que no es Hassan, pero solo había una forma de averiguarlo.

- Kirei, si tu Servant no es Hassan, entonces su Noble Phantasm no será la habilidad que estuvimos discutiendo; ¿Habría algún problema si nos lo muestras, Assassin? - con tranquilidad y elegancia, tal como su eslogan, le pidió de manera educada que mostrase su arma/habilidad especial.

La Servant simplemente miró hacia Kirei, que solo asintió: un Noble Phantasm era la manifestación de la leyenda del Servant, y una vez mostrado se podría preparar una contramedida ante el enemigo; simplemente aceptaría la petición porque su Master parecía tenerle cierto respeto y confianza.

- Muy bien - sus manos empezaron a brillar y se formaron abanicos, uno por cada mano, para abrirlos y lanzarlos contra la pared, girando como frisbees hasta clavarse en la pared, atravesándola un poco -; mis abanicos son extremadamente afilados, desvían ataques de larga distancia y son como bumeranes.

- ... Bien - aceptó Tokiomi, al menos por el momento, observando el cómo los abanicos desaparecían.

- Si no queda nada más... - se calló al ver un objeto dentro de una caja antigua abierta - ¿Piel de serpiente...? Bueno, no es mi problema - aquello último lo dijo tan bajo que no fue escuchado.

- Habrá que replantear la estrategia, Kirei, pero nuestra alianza se mantendrá - el castaño asintió conforme con aquello.

- Estaré en la Iglesia, y si siento algún pico de mana correspondiente a un Servant le avisaré, Master - dijo la chica antes de convertir su cuerpo en motas de luz roja.

Pasó todo un día, y si bien se habían detectado otras fuentes de mana provenientes de otros Servants (una de ellas en la mansión Tohsaka), habían logrado ocultarse rápidamente (menos un enorme y musculoso pelirrojo con cierto sentido de la conquista), pero solo tuvo que esperar a aquella noche para que la cosa se encendiese.

- Master, en los muelles - avisó la albina a Kotomine.

- Un desafío, tal vez: trata de mantenerte en las sombras y huye si tu posición peligra - ordenó Kirei a su Servant, que, por primera vez en lo que se conocen, puso una sonrisa.

- Trataré de evitar meterme en peleas que no sean divertidas - contestó con un deje de diversión que no había visto antes en ella previo a que volviese a su estado estoico y se marchase en Forma Espiritual.

La primera batalla por el Santo Grial iba a comenzar si alguien más asistía a ese desafío mandado... ¿Qué será lo que ocurrirá?

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Nombre: ? (Se hace llamar "V").

Título: ?

Clase: Assassin.

Género: Femenino.

Nacimiento: ?/Muerte: ?

Alineamiento: Neutral neutro.

Personalidad: Normalmente estoica, educada y formal, por lo levemente mostrado al final del capítulo parecen emocionarle las batallas; sin más información por el momento.

Apariencia (físico, ropa de su invocación, ropa casual[si tiene]): 1,67m, cabello blanco, ojos azules, capa con capucha holgadas de color negro, parece que la parte superior de su ropa no tiene mangas y sus pantalones son largos, ambos de color negro con leves líneas rojas, zapatos con poco tacón de color negro.

Biografía: Sin información.

Armas (principal y/o secundaria): Abanicos extremadamente afilados con capacidad de retorno cual búmeran.

Parámetros:

Fuerza: D?

Resistencia: A.

Agilidad: A.

Mana: B+.

Suerte: B.

NP: C?

Habilidades de Clase:

Ocultamiento de Presencia: E~EX.

Habilidades Personales:

Refuerzo: ?

Núcleo Reactor Primordial: EX.

Invocación: B.

Noble Phantasm:

Nombre: ? (Sin un nombre como tal).

Tipo: Anti-Unidad (aunque su rango puede llegar a pocas personas más, pero sin llegar al Anti-Ejército).

Rango: C.

Número Máximo de Objetivos: 1~5 personas.

Descripción: Los abanicos que lleva, hechos con un material desconocido, bastante fácil de usar incluso para un humano común, pues son principalmente usados para mantener la distancia.

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Fin del capítulo.