Capítulo 1.

Ya había ocurrido la invocación de la mayoría de Servants: Arturia estaba con Irisviel y Kiritsugu, Gilgamesh con Tokiomi, Hassan con Kirei, Lancelot Berserker con Kariya, Iskandar con Waver, el recientemente invocado Gilles con Uryuu, Diarmuid con Kaineth y la desconocida octava Servant con el joven Shirou...

Podemos observar a aquel niño despertando en la cama más cómoda que haya podido probar, luego miró a todos lados y vio a aquella azabache con mechas "durmiendo" en una silla junto a la cama.

- "O sea, que lo que viví no fue una horrible pesadilla" - pensó el traumado niño, que empezó a llorar en silencio hasta que sintió un par de brazos rodeándolo.

- Adelante, desahógate, Master - dijo muy amablemente en un tono muy suave y comprensivo, algo que fue como una liberación para el chico, que empezó a llorar con gran fuerza, respaldado por aquél cálido abrazo.

Tras unas horas de que, tras llorar, el niño cayera dormido, decidieron darse un baño a la vez, ya que Shirou se negaba a separarse de la mujer.

- ¿Quién es usted, y qué es esto, señorita? - preguntó el pelirrojo por la azabache y por las marcas de su brazo: una espada en el centro, un arco, un ¿Puño? y una lanza a la izquierda de la espada; a la derecha, un ¿Bastón?, un cuchillo (era una espada pero mucho más corta, de ahí la deducción) y un ¿Lagarto?

- Bueno, en cuanto a mi nombre... Llámame Alter; en cuanto a estas "marcas", son tus Sellos de Comando - respondió amablemente, pero Shirou no entendió bien.

- ¿Podría explicarse, Alter-san?

- ... Bueno: cada diez o veinte años, normalmente se hace una especie de "guerra" por un objeto que supuestamente concede deseos... ¿Hasta ahí bien? - el pelirrojo asintió - ; quienes participan son una especie de magos [Shirou (con el entusiasmo de alguien de su edad {7 años}): ¿Como los de los conejos?] No, magos de verdad... En fin, estos invocan a figuras importantes de la historia para conseguir ese objeto cumplidor de deseos... Y tú eres uno de ellos.

- Entonces... ¿Os invocan haciendo lo mismo que... Que...? - el niño no podía continuar y se dejó abrazar.

- No, normalmente encuentran formas más... Legales, digámoslo así... Normalmente son siete Servants, pero mi invocación fue accidental debido a que no sigo el mismo sistema...

- Espera; si yo iba a... Ya sabes... ¿Por qué eres mi Servant y no el de esos tipos tan horribles? - preguntó, siendo que su cerebro borró la muerte de esos tipos.

- Bueno, mi invocación tiene una "trampa": a diferencia del típico sistema, yo seré la Servant de aquél que necesite más ayuda para propósitos más nobles en la invocación, ya sea el invocador o el... Obligado.

- ¡Es usted increíble, Alter-san! - exclamó, sacando una sonrisa en la azabache con mechas - ... Pero, ¿Ahora soy parte de esta guerra? - su entusiasmo cambió a miedo.

- Sí, pero juro que estaré a tu lado para ayudarte cuando lo necesites - prometió Alter.

- ¿De verdad?

- Sí - con una sonrisa sincera, le empezó a explicar cómo funcionaban sus Sellos de Comando y su "trampa" por su invocación...

A la noche, con muchos sellos de protección mágicos de todo tipo alrededor de la habitación para seguridad, la azabache con mechas salió furtivamente y con gran velocidad a cierta localización.

- ¿Qué necesita de este humilde padre, señorita? - preguntó un padre de la iglesia.

- Kotomine Risei, como Servant invocada de forma especial fuera de las reglas de la Guerra del Santo Grial, y para garantizar la poca cantidad de muertos en ella, entre ellos mi joven Master, solicito una reunión con los Masters o cabecillas de familia de esta guerra.

Aquella petición lo sorprendió, y más viniendo de una Servant, pero su tono serio, su rostro determinado y su lenguaje corporal le dijeron que no mentía.

- ... Adelante, pase, señorita...

- Para dejar mi nombre a salvo, llámeme... Alter.

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