Se Abre el Teletón: El Comienzo del Fin
Centro de Fuyuki
En el techo de un gran edificio, Kariya Matou cayó al suelo de rodillas mientras comenzaba a vomitar sangre al igual que gusanos de forma incontrolable, su cuerpo se llenaba de espasmos involuntarios y las venas en todo su cuerpo comenzaban a hincharse, llenándolo de dolor.
Berserker habia adsorbido una enorme cantidad de Mana de golpe para siquiera seguirle el ritmo a aquella Homúnculo, causándole un dolor brutal que añadido a su estado actual el dolor se volvió una tortura y ni aun así fue suficiente para poder frenarla, mucho menos someterla.
A pesar de aquel dolor desgarrador que le destruía hasta el alma y lo hacía perder la cordura, podía sentir la humillación y el odio ante la sola idea de recibir una minúsculo brillo de esperanza para que se lo quiten de las manos de forma cruel y egoísta.
Si no era el bastardo de su padre era el infeliz de Tokiomi y ahora tanto Sirviente como Maestra se metían constantemente en su camino. Solo deseaba salvar a una pobre niña inocente y aun así el destino era cruel y ahora mismo esa misión se veía tan lejana.
Aun en su agonizante dolor, su ira se volvía en un rencor dirigido hacia aquella mujer, solo deseando su muerte y poder regresarle todo el dolor que ella le habia causado. Jurando que de tener nuevamente la oportunidad la asesinaría en el primer ataque.
Mientras tanto, justo a su lado, Kirei Kotomine miraba con una sonrisa llena de diversión y sadismo la patética y miserable forma en la que se habia convertido Kariya, retorciéndose en su dolor e ira como uno de los tantos gusanos que estaba vomitado.
Ver como su rostro estoico y confiado se volvía a uno de miedo e incredulidad, para luego convertirse en un odio prácticamente incontrolable por una situación que se fue completamente de sus manos era tan hilarante como patético que ocultar su sonrisa era algo imposible de hacer.
Vio de reojo a Berserker que se encontraba apoyado contra un poste de aquella azotea. Estaba genuinamente impresionado del evidente daño que habia recibido, pues en su armadura se veía las abolladuras de los golpes que habia recibido, sumado a eso la dificultad para sostenerse de pie o de respirar siquiera.
Unas cuantas gotas de sudor recorrieron su rostro ante aquella imagen, pues ahora mismo el hecho de enfrentar a esa mujer se veía justo como una idea suicida, sin embargo, no titubearía justo ahora que se encontraba tan cerca de alcanzar las respuestas que deseaba.
- Es verdaderamente desafortunado. Sabíamos que habia el riesgo de que esa mujer accediera al poder de su Sirviente, pero esto... sin duda es algo sin precedentes – hablo Kariya ocultando su sonrisa y tratando de sonar amable – Tuvimos suerte de que pudieras retirar a Berserker a tiempo.
- Voy a traerla... Juro que lo hare... – intento decir Kariya entre vómitos de sangre e insectos – La matare si es necesario... esto no puede acabar así... no así...
- Lo más indicado dadas las circunstancias es que te mantengas al marguen por ahora. Es claro que tu Sirviente no es rival para esa transformación – trato de disuadir, evidenciando lo obvio – Ambos deben descansar y reunir fuerzas. Mañana podrás tener tu venganza.
- ¿Qué... que hay de nuestro trato? – cuestiono sintiéndose humillado mientras se sentaba y miraba casi suplicante al castaño.
- Oh, ¿te refieres a eso? – cuestiono casi divertido ante su ridícula tenacidad – Desafortunadamente no me será posible reunirte con Tokiomi Tohsaka. Estas demasiado débil para luchar y no pudiste cumplir tu parte del trato al traerme con vida a la Homúnculo.
Kariya apretó sus puños con rabia al escuchar sus palabras. Pero lo que realmente le enfureció fue saber que tenía razón, fallo en su parte del trato al confiarse por completo en la fuerza de Berserker y Kirei habia cumplido en todo, incluso en regresarle los Hechizos de Comando.
Y por más que le doliera admitirlo en su estado actual no era ningún rival para Tokiomi, pues Berserker absorbió tanto Mana que ahora mismo se encontraba en un estado similar a cuando inicio la guerra y tras su último enfrentamiento sabía que no era oponente para él estando en un estado tan lamentable.
- No te preocupes, Kariya Matou. Aun confió plenamente en la misión que te has impuesto y seguiré apoyándote para darte el Santo Grial – hablo con seguridad y autoridad – Solo encárgate de seguir luchando hasta el día de mañana y obtendrás todo lo que anhelas.
- "¿Cuantos días me quedan? ¿Cuántas veces más podre pelear?" – se cuestionó sin saber cuánto tiempo le quedaba realmente – "Aun tengo mucho que hacer. Aun no puedo..."
Comenzando a ponerse de pie con dificultad, Kariya entendió que aún no podía simplemente rendirse. Aun necesitaba vengarse del infeliz de Tokiomi y su padre por todo el daño y males que habían causado.
Tenía que vengarse de la Homúnculo así como de su Sirviente por interponerse en su camino y por los problemas que habían estado causándole desde que aparecieron. Y una vez lograda sus objetivos salvaría a Sakura.
- Lo hare – aseguro, aferrándose a cumplir con su misión y como tal, castigar a quienes lo habían puesto en esta situación.
Una sonrisa llena de diversión se mostró en el rostro de Kirie al simplemente no poder contener su diversión. Pues aquel fuego en la mirada de Kariya era algo tan satisfactorio de presenciar dado que aun pensaba que aún tenía posibilidades de ganar solo con su fuerza de voluntad.
No podía ni comenzar a explicar que tan patéticos e insignificantes eran sus ideales si simplemente seguía siendo un pobre diablo que no era capaz de siquiera protegerse a sí mismo. Sin duda, esta diversión que sentía no podía ser normal y ahora mismo, no le importaba.
Zona residencial – A la mañana siguiente
En la habitación principal, Goku y el resto se encontraban reunidos para tratar de entender lo que habia ocurrido hace tan solo unas horas atrás.
Kiritsugu se negó a hablar con el par de Sirvientes en cuanto regresaron ya que Maiya aún estaba inconsciente, además de que Irisviel se quedó profundamente dormida y necesitaban de toda la información de lo ocurrido para que nada se les escapara. Además tambien necesitaba descansar pues el golpe que recibió de Berserker en verdad lo dejo herido.
Kiritsugu se sorprendió al ver la cola de mono de Goku, pero estaba más impresionado del daño con el que habia vuelto. Recién fue invocado y ya estaba en un muy mal estado y ni así, Saber fue capaz de derrotarlo, así que supo que solo Archer podía hacerle frente.
Goku y Arturia estaban de pie, justo frente a la cama de la habitación, mientras que Irisviel estaba sentada en el borde de la cama, con Kiritsugu de pie a su lado y Maiya sentada al otro lado en una silla con su tobillo derecho vendado al igual que gran parte de su cuerpo.
Arturia como de costumbre habia regresado a su vestimenta de traje negro, mientras que Goku seguía vistiendo sus ropas dañadas, habiendo retirado la parte superior de su Gi naranja, dejando solo su camisa azul.
Por su parte, Irisviel ahora vestía un vestido largo de color blanco con los bordes de color dorado, asemejando a un vestido de la realeza. Un vestido que si bien le gustaba, estaba usando debido a que sus anteriores ropas habían sido completamente destruidas.
La atmosfera de incredulidad y confusión que se veía en los rostros de los Sirvientes tras explicar en detalle lo ocurrido en el ataque de Berserker contrastaba perfectamente con el ambiente tan deprimente de aquella casa antigua ahora reducida a prácticamente ruinas.
Maiya termino de explicar lo que presencio hasta la transformación de aquel mono gigantesco y luego le siguió Irisviel, contando su pelea con Berserker y posterior encuentro con Zouken Matou.
Mientras que Kiritsugu explicaba lo que tambien habia presenciado, aunque los tres se encargaron de ignorar deliberadamente el hecho de Irisviel habia mantenido a Avalon dentro de su cuerpo. Tratando de evitar más problemas.
Aun así, cuando Kiritsugu y Maiya explicaron la repentina aparición de un mono gigantesco de color plateado, Irisviel quedo en shock al igual que el par de Sirvientes. La simple idea le parecía demasiado para creerlo, pero su propia cola de mono lo confirmaba al igual que la masiva destrucción de la zona.
- No puedo creer que me convirtiera en un mono gigante – murmuro Irisviel realmente impactada por ese hecho, incluso más que al transformarse en Super Saiyajin sin entender el cómo.
- Es muy extraño, aunque eso explica mucho. Ya que pude sentir como tu Ki se elevó desmesuradamente tras eso. Es una transformación muy poderosa, pero corres el riesgo de perder el control y destruir todo a tu paso – comento Goku realmente confundido.
- Si, pudimos verlo. Tan rápido Irisviel termino su transformación comenzo a destruir todo a diestra y siniestra – agrego Maiya aun con escalofrió que le helaba la sangre al recordar ese evento.
- Lo siento mucho. No era mi intensión – murmuro Irisviel realmente apenada, mientras miraba sus heridas – En verdad lo siento.
- N... no, no tiene nada de que disculparse. No fue su culpa – Maiya se disculpó apresuradamente pues lo que dijo solo fue un comentario mas no una queja.
- ¿Cómo es siquiera posible? – cuestiono Arturia aun incrédula de tales eventos – ¿Tan fuerte es el vínculo entre Irisviel y Legend? – dijo, mirando de reojo al pelinegro.
- Oye no me mires a mí. Yo ni siquiera entiendo cómo es que Irisviel se pudo transformar en un mono gigante y mucho menos en una Super Saiyajin sin siquiera tener sangre Saiyajin – Goku se defendió apresuradamente no queriendo que lo culparan por algo que él no hizo.
- ¿Super Saiyajin? – repitió Kiritsugu con genuina curiosidad – ¿Te refieres a esa transformación con el cabello dorado?
- Así es. Yo tampoco se mucho al respecto ya que fue hace poco que pude transformarme. Se supone que un Super Saiyajin es una leyenda. Un guerrero legendario y la razón por la cual mi raza fue exterminada, ya que se temía que algún día naciera aquel guerrero – explico Goku de la mejor manera que pudo.
- Con exterminar... ¿te refieres a toda la población de tu planeta natal? – cuestiono Kiritsugu al recordar la explicación de ese sujeto sobre lo que le ocurrió a su raza, ahora entendiendo la magnitud de semejante genocidio.
- Si, el ultimo sujeto con el que luche antes de llegar aquí se llamaba Freezer que gobernaba a mi raza y destruyo el planeta donde nací por aquella leyenda – Goku dio un asentimiento de confirmación con tranquilidad, solo para ver a la peliblanca – Lo que no entiendo es como Irisviel consiguió esa transformación, ya que a mí me tomo mucho conseguirla de forma involuntaria.
La habitación quedo en un profundo silencio lleno de inquietud debido a las palabras de Goku. Pues tras la revelación de su verdadero origen, ahora todos comenzaban a entender la magnitud de sus palabras e incluso de sus poderes.
Ya que lo que todos habían pensado era la erradicación de una raza de solo unos cuantos en la antigüedad, resulto ser la destrucción completa de un planeta. Borrado de la faz del universo y Goku lo habia dicho como si aquello fuera algo normal.
Sin que lo dijera directamente, se entendió a la perfección que aquella raza Saiyajin a la que pertenecía era extremadamente poderosa y que Goku lo era aún más, al lograr transformarse en aquello que alguien fue capaz de destruir planetas tanto temía.
- "Tanto poder proveniente de una sola persona. Es ridículo que siquiera esté dispuesto a ayudarnos. Con su poder no deberíamos ser más que incestos ante él y aun así, vivió una vida pacífica, sin siquiera intentar reinar o abusar de su poder. ¿Por qué? ¿Qué lo hace tan diferente?"
La mente de Kiritsugu se encontraba completamente sumida en un caos. Ya que su esposa le habia hablado sobre la forma de vivir de su Sirviente. Una forma de vida humilde y pacífica, algo completamente alejado de lo que uno esperaría de alguien con el poder de destruirlo todo.
A lo largo de su vida pudo evaluar a un sinfín de personas aparentemente nobles y de buenas intenciones que tan rápido como el poder llego a ellos se corrompieron, abandonando por completo sus nobles ambiciones. Y entre más grande fuera el poder más rápido sucumbían.
Entendió que el poder corrompe y que el poder absoluto corrompe absolutamente. Era algo que presencio muchas veces y aun así, frente a él estaba el pináculo del poder absoluto desmintiendo aquella creencia. Demostrando que su voluntad era incluso más fuerte que su poder abrumador.
Ese pensamiento, sumado a la discusión que tuvieron tras la derrota de Lancer ahora tenían un peso aún mayor. Ya que sin importar si realmente tenía el deseo de gobernar e incluso de abusar de sus poderes o no, era claro que sus ideales y voluntad eran muy superiores a cualquier instinto de malicia que pudiera aparecer en su corazón.
Una línea de pensamiento similar a la del resto, con excepción de Irisviel. Ella era la única que entendía realmente la magnitud del poder real de Goku al haber visto su vida cuando perdió el conocimiento en especial al ver el poder que adquirió en el planeta Namekusei.
Estaba genuinamente asombrada de sus proezas y de su formidable determinación para hacer lo correcto. Aun así, no pudo evitar mirarlo con tristeza y un poco de lastima, ya que a pesar de ganar contra aquel monstruo de Freezer aun así termino siendo arrastrado a este mundo.
Ahora entendía que Son Goku no era un Espíritu Heroico sino alguien aun vivo que fue arrastrado a esta guerra, lejos de sus amigos y familia, del mundo que conocía. Y aun así estaba dispuesto a ayudarlos, demostrando lo inquebrantable que era su voluntad por hacer lo correcto.
Posiblemente incluso ni siquiera era del mismo universo que ellos y eso solo reforzaba lo increíble que era. Ya que ella misma no estaba segura de no derrumbarse ante el hecho de ser arrastrada a otro mundo solo por un simple azar del destino.
- ¿Ocurre algo malo, Irisviel? – Goku noto la mirada triste de su amiga y no pudo evitar sentirse algo incomodo.
- No. Lo siento, solo me perdí en mis pensamientos – Irisviel respondió algo apresurada, pues no quería hacer sentir incomodo a su amigo, pues ahora que sabia la verdad entendí porque no era totalmente honesto con ellos – Solo trato de entender lo que está ocurriendo.
- Bueno no te preocupes, tal vez todo esto sea temporal y solo es cuestión de tiempo para que regreses a la normalidad – comento Goku tratando ofrecer una respuesta a todo este problema.
- Sobre eso, creo entender lo que ocurrió con Iri, solo necesitaba ponerlos al corriente y algo de información sobre esas transformaciones – hablo Kiritsugu ganando la atención de todos – Como saben, Iri es una Homúnculo diseñado para literalmente convertirse en el Santo Grial, su cuerpo tiene esa capacidad.
- Si, Irisviel ya nos compartió esa información, pero no logro entender que relevancia tiene eso ahora – dijo Arturia no viendo el punto de sacar eso a tema nuevamente.
- Es importante ya que su cuerpo pose la capacidad de adaptarse para convertir cada parte de su cuerpo en un contenedor perfecto para el Santo Grial. Pero ahora no tengo la menor duda que desde la invocación de Legend, su cuerpo a estado adaptándose para convertirse en algo aún más poderoso, algo con lo que su vínculo es aún más fuerte que con el Grial. Me refiero a un Saiyajin – la revelación de Kiritsugu dejo a todos completamente incrédulos tal y como esperaba.
- Ahhh, ¿Qué? – cuestiono Goku sin entender.
- Espera, Kiritsugu ¿estás diciendo que ahora yo soy igual a Goku? ¿Eso es siquiera posible? – cuestiono Irisviel realmente asombrada y escéptica por sus palabras.
- En ese caso, ¿quiere decir que el cuerpo de Irisviel muto al de un Saiyajin? – Arturia tambien expreso su duda al no comprender la situación.
- No una mutación, sino una transmutación. El cuerpo de Iri aplico sobre sí mismo el principio básico de la alquimia con el que fue creada: comprensión, descomposición y reconstrucción – aclaro Kiritsugu sin ninguna duda – Con el fin de convertirse en algo superior al cuerpo que poseía antes.
- Pero, eso es imposible. Hacer tal cosa requeriría de una enorme cantidad de... – Irisviel quedo en silencio al recordar todo el poder que habia recibido de Goku.
- Así es, la energía que Legend te ofreció fue lo que permitió que tus transformaciones se hicieran más poderosas y aceleraran el proceso – comento Kiritsugu con calma – Si nunca te hubiera brindado ese poder, tu transmutación jamás hubiera sido posible.
- Pero de ser eso cierto, no entiendo porque los Circuitos Mágicos de la señora Irisviel parecían frenar esta trasmutación – indico Maiya no entendiendo esa parte por completo.
- Porque mis Circuitos Mágicos son independientes a mi cuerpo. Al ser creada, mis Circuitos Mágicos tambien, y estos se diseñaron para adaptarse junto con mi cuerpo para convertirse en el Santo Grial – explico Irisviel aun impactada por lo que esto significaba.
- Entiendo, mientras tu cuerpo cambiaba tus Circuitos Mágicos permanecerían igual, frenando tus transformaciones de forma tan dolorosa, tal y como explico Maiya – murmuro Arturia, finalmente comprendiendo todo.
- "Y esos Circuitos Mágicos al ser potenciados por Avalon, solo empeoraban el problema" – medito Kiritsugu – Pero al final, el poder que Iri libero sobrepaso el poder de sus propios Circuitos Mágicos, destruyéndolos en el proceso. Es por eso por lo que ya no puede usar Mana.
- Con que de eso se trataba todo este tiempo. No puedo creerlo – murmuro Irisviel, mirando sus con asombro al finalmente entender a la perfección todo lo ocurrido.
Mientras todos miraban asombrados a Irisviel ante la revelación de su nuevo estado, Goku estaba de pie completamente confundido, con su cabeza prácticamente echando humo por las orejas al no entender nada de lo que estaban hablando.
Peor, aquellos términos tan extraños que estaban utilizando parecían golpear su cabeza de forma cruel y despiadada mientras él solo podía permanecer de pie y recibir la paliza. Kiritsugu noto esto y no pudo evitar torcer una mueca de fastidio.
- Básicamente, cada célula de Iri memorizo tu estructura genética para convertirse en un Saiyajin como tú, remplazando sus células humanas por Saiyajin – simplifico Kiritsugu con un suspiro – Es por eso por lo que en ocasiones su cabello se volvía negro, porque su cuerpo trataba de transformarse completamente.
- Tambien explica porque conoce y puede utilizar las habilidades de Legend. Ya que su cuerpo no solo memorizo su genética, sino tambien sus habilidades para poder emularlas – aporto Maiya obteniendo un asentimiento de la peliblanca.
- Esperan si el cuerpo de Irisviel copio mi genética, ¿eso quiere decir que ahora es mi clon o algo así como mi hija? – Goku volvió a cuestionar, sintiéndose más confundido que al principio ya que recordaba algo de eso cuando Milk le explico la herencia cuando nació Gohan.
Aunque su pregunta pareciera tonta, la realidad es que todos se quedaron en un profundo silencio. Ninguno de los presentes pudo responder ante aquello ya que honestamente su pregunta era genuinamente compleja y algo que honestamente parecia tener mucha lógica si lo meditaban correctamente.
Incluso Irisviel que aun contaba con todo el conocimiento de los Einzbern quedo claramente incomoda ante el cuestionamiento de Goku y la posibilidad de haberse convertido en su clon femenino o por alguna razón que le parecia malo, ser ahora su hija.
- En realidad siento que sería más correcto decir que ahora soy como tu hermana. Ya que mi genética es muy parecida a la tuya pero no soy una copia exacta y tampoco me heredaste tus genes, solo los copie – Irisviel trato de explicar tan incómoda situación que se habia planteado.
- Oh ya veo, creo entender mejor la situación – dijo Goku con una mano en su barbilla sorprendido de ahora tener una nueva hermana – La verdad no esperaba esto, pero creo que esa idea me agrada bastante. Siempre me pregunte como se sentiría tener una hermana.
- Si, a mi tambien me sorprende mucho pero la idea no me parece nada mal – expreso Irisviel con emoción ya que ahora sentía que ahora su familia se habia hecho más grande – Prometo no atacarte como lo hizo tú otro hermano – expreso con una mirada seria y un brillo en su mirada.
- Hehe muchas gracias – rio Goku divertido por la seriedad y su comentario. Aunque tampoco pudo evitar mirar al otro pelinegro con burla, ganando una mirada extrañada de él – Cuñado.
Kiritsugu puso los ojos en blanco ante su estúpido comentario, aunque tampoco pudo evitar sentir un escalofrió recorrerle el cuerpo ante el hecho de ahora estar relacionado con un sujeto como él como familia, sintiendo una mezcla de enojo e incomodidad.
Algo que Irisviel encontró realmente divertido. Si bien decir que ahora eran hermanos no era algo totalmente correcto, la idea le agradaba en especial ahora que todo en ella habia cambiado completamente y necesitaría de la guía y consejo de Goku.
- Aunque eso está dicho aun no entiendo todo – murmuro Goku con un mano en su barbilla mientras asentía en comprensión – Ya que sigo sin entender, ¿Cómo consiguió transformarse en Super Saiyajin y porque su cabello sigue siendo blanco si el mío es negro?
- Tal vez se deba al hecho de que el cuerpo de Irisviel trato de adaptar su cuerpo al tuyo en su mejor forma. Y al hacerlo, lograra obtener dicha transformación tan fácilmente – propuso Arturia viendo aquello como la opción más lógica que podía encontrar.
- Es posible, ya que posees de nuevo tu cola. Algo que tambien logro copiar el cuerpo de Iri. No es raro que ambos la obtuvieran justo al mismo tiempo – comento Kiritsugu – Aunque tambien es posible que le creciera cuando su cuerpo se transformó en un mono gigante.
- Comprendo – dijo Goku con un asentimiento solo para mirar su cola de mono – "Que raro. Kami-Sama dijo que se encargó de quitármela porque me estorbaba al pelear. Supongo que en realidad fue para que no me transformara, ¿Me abra salido de nuevo porque Gaia y Alaya me curaron con magia?" – se cuestionó curioso pero sin darle mucha importancia.
- Eso explicaría tambien porque sus transformaciones ocurrían en determinados momentos – aporto Maiya – Si bien entiendo, cada vez que se transformaba era porque sus emociones alcanzaban un punto máximo y no porque estuviera realmente en peligro.
- Es cierto. Irisviel dijo que en cada situación de peligro no estaba pensando en su seguridad sino en la de los demás – murmuro Arturia recordando cada evento con detenimiento.
- Iri siempre se ha preocupado mucho por aquellos que quiere. No me parece extraño que su cuerpo respondiera a sus deseos e instinto de proteger lo que ama con mayor intensidad que a su propio instinto de autopreservación – Kiritsugu dijo sin ninguna pizca de duda en sus palabras.
- Ciertamente es posible. Pero no puedo asegurarlo, ya que no hay registros de que esto haya pasado alguna vez. Pero explica porque ahora mis Hechizos siguen siendo dorados, ya que soy una Saiyajin – dijo Irisviel tratando de procesar esta nueva realidad.
- ¿Qué quieres decir con eso, Irisviel? – cuestiono Arturia genuinamente confundida por sus palabras.
- Bueno, no estoy completamente segura. Pero los Hechizos de Comando son magia que responde ante el deseo de su usuario. Es posible que los Hechizos cambiaran y se comportaran así ante mi deseo de protegerlos y al hecho de que al transformarme me volvía una Saiyajin – Irisviel expuso su razonamiento lo mejor que pudo.
- Comprendo y ahora al ser completamente una Saiyajin tus Hechizos de Comando permanecerán siempre en ese estado – murmuro Arturia entendiendo a lo que se refería.
- Si. Pero no puedo garantizarlo. Es demasiado – Irisviel se quejó soltando un fuerte suspiro.
- Lo sé, pero estamos juntos en esto – apoyo Kiritsugu posando delicadamente una mano en el hombro de su esposa.
- Muchas gracias – Irisviel le sonrió con cariño por su gesto, haciéndole saber que no estaba sola.
- En otras palabras, Iri paso de ser una Homúnculo humano a ser una Homúnculo Saiyajin. Una Saiyajin artificial, por eso su cabello permaneció igual tras su cambio – aseguro Kiritsugu aun sin poder creerlo del todo – Y dado que no hay registro de que esto haya pasado alguna vez, solo nos queda suponer que el cambio es permanente.
Irisviel no pudo evitar inhalar profundamente ante aquella declaración pues sabía que era cierta, aunque eso no disminuía el impacto de finalmente entender en lo que se habia transformado y el impacto que esto tendría en su vida de ahora en adelante.
Ciertamente nunca pudo familiarizarse completamente como humana, pues siempre supo que era una copia de ellos. Sin embargo al conocer y relacionarse con Goku, se sentía especialmente atraída por su filosofía de vida al igual que sus valores, así que ser como él no era algo especialmente malo.
Atreves de sus recuerdos, pudo ver cómo era Vegeta y como se suponía debía actuar un Saiyajin. Pero al igual que Goku ella decidiría como actuar y como dictaría su destino. Aunque tambien recibiera con gusto su nuevo cuerpo ya que le gustaba lo fuerte e imponente que se veía.
Nunca fue una humana pero al igual que rechazo su actitud y forma de actuar como una simple marioneta Homúnculo para comenzar a ser ella misma, ahora mismo podría rechazar ser una copia humana para ser algo nuevo y único en su mundo, solo siendo ella misma.
Sin embargo, rápidamente llego a una resolución realmente mala, ya que se habia dado cuenta que de ahora en adelante tenía que quitar las noches de luna llena con su familia para evitar convertirse en un mono gigante y odiaba eso, pues amaba contemplar la luna.
Y no solo eso, ya que tambien tendría que lidiar con el hecho de tener una cola de mono y el tener que ocultarla, pero ¿Qué pasaba si a su esposo no le gustaba? Sabía que podía cortársela, pero honestamente esa idea le daba miedo, pues hablaba de mutilar una parte de su cuerpo.
Fue en ese momento cuando Irisviel comenzo a entrar en pánico y a moverse de forma incomoda en su lugar. Causando que todos la miraran con una honesta confusión ante su arrebato de miedo.
-Dinos, Irisviel, ¿Cómo te sientes? – pregunto Arturia con una ceja levantada por aquel comportamiento – ¿Este cambio te trae algo negativo?
- ¿Eh? – Irisviel detuvo su lluvia de pensamientos erráticos ante aquella pregunta, solo para meditar durante un segundo – La verdad es que me siento mucho más fuerte que antes. Pero ya no puedo usar magia y dudo que pueda volver a hacerlo. Además ya no siento que pueda hacer nada de lo que podía hacer antes como Homúnculo. Como desactivar sentidos a voluntad.
- Eso debería ser algo bueno – hablo Goku con alegría, notando la confusión de su amiga – Ya que así experimentaras todo lo que es vivir como un ser vivo cualquiera.
Irisviel no pudo evitar llenarse de asombro ante ese comentario. Pues aunque este cambio conllevara muchas cosas negativas como haber perdido sus Circuitos Mágicos y con ellos todas sus habilidades, ahora mismo se dio cuenta de que su vida sería más ordinaria que antes.
Oh al menos tan ordinaria como lo sería para un Saiyajin. Eso la hizo sonreír y estaba aún más feliz ahora que racionalizándolo, ahora mismo era un contenedor más que inadecuado para el Santo Grial, pues no poseía ningún Circuito Mágico.
En otras palabras, Goku, con su sola presencia habia logrado lo imposible. Rompió su vínculo con el Santo Grial y la habia liberado definitivamente de aquella aterradora carga. Se sentía tan feliz por aquello, que tuvo que contenerse para no brincar y gritar de felicidad.
- Entonces no debería ser ningún problema para ti adaptarte a este nuevo cuerpo tuyo – dijo Arturia con simpleza.
- En realidad es posible que me tome mucho tiempo adaptarme. Ya que cuando fui creada como un Homúnculo humano ya poseía los conocimientos y respuestas sobre todo mi cuerpo al integrar dentro de mí los conocimientos de la Familia Einzbern – explico Irisviel con calma.
- Y en estos momentos tu cuerpo solo pose la memoria muscular mas no el conocimiento exacto de cómo utilizar la fuerza de su cuerpo – agregó Maiya viendo a donde iba con toda su explicación.
- Así es, no es como si no recordara como caminar o respirar. Pero si no tengo cuidado, podría romperle la mano a alguien solo con un simple saludo si no me concentro en controlar mi nueva fuerza que es muy diferente a cuando recibí la Genki-Dama – dijo Irisviel con un asentimiento.
- Pues yo no le veo ningún problema – comento Goku con tranquilidad – Yo eh sido un Saiyajin toda mi vida y nunca me ha afectado – rio divertido ante eso, ganando una mirada de todos.
- En realidad no me desagrada la idea, puede que sea incluso hasta divertido. Solo necesito acostumbrarme a esta nueva fuerza y cuerpo – comento Irisviel al recordar que intento sostener un vaso de agua y lo rompió apenas al tocarlo.
- Solo necesitas entrenar un poco para dominar tu fuerza y eso es todo – expreso Goku con una sonrisa emocionada – Incluso puedo entrenarte.
- Si... eres muy amable, muchas gracias – Irisviel respondió de forma nerviosa ante eso, pues recordó sus entrenamientos sobrenaturales y en verdad sintió un escalofrió recorriéndole el cuerpo.
- Hablando de eso, solo queda una cuestión – hablo Kiritsugu viendo fijamente a su esposa con seriedad – Tu segundo Hechizo de Comando, ¿Cómo desapareció? ¿Qué fue lo que ordenaste o acaso usaste el poder del Hechizo para completar tu transformación?
Todos miraron nuevamente a Irisviel con curiosidad en busca de respuesta. Quien por su puesto no pudo evitarse sonrojarse visiblemente debido al hecho de ser ahora ella el centro de atención pero especialmente por lo que ahora tendría que confesar.
- Bueno, como dije, no recuerdo haberme transformado en un mono gigante – Irisviel se movió incómodamente en su lugar desviando su mirada de todos – Pero cuando recobre la conciencia estaba completamente desnuda y no entendía por qué. Así que use un Hechizo de Comando con la esperanza regresar mi ropa a como estaba antes, ya que no quería luchar desnuda.
Ninguno de los presentes pudo siquiera argumentar algo en contra de esa lógica, en especial Kiritsugu que ahora entendía que fue aquel resplandor dorado que pudo divisar entre la densa cortina de polvo.
Si bien el plan inicial era mantener sus Hechizos de Comando completos simplemente no podía negar el hecho de que él tampoco se oponía de ninguna forma a lo que hizo, pues tampoco hubiera querido que luchara desnuda.
- Cambiando de tema. Irisviel, dime, ¿Cómo te sentiste al luchar contra Berserker? – pregunto Arturia curiosa ante ese hecho – Aunque fueras más fuerte, Berserker ha demostrado ser bastante diestro y capaz de mantenerse firme en una lucha.
- Yo tambien tengo curiosidad por saber las técnicas que utilizaste. Si luchaste con tu propio estilo o usaste el mío. Oh aún mejor, una mezcla de ambos – le siguió Goku realmente emocionado ya que tal vez luego pueda luchar con ella.
- Oh bueno, ¿Cómo explicarlo? – Irisviel medito durante unos segundos mientras recordaba exactamente lo que pensaba mientras estaba luchando – ¡Vuela, pega y esquiva! Eso era todo en lo que podía pensar – explico con una enorme sonrisa orgullosa y un brillo radiante en su mirada, mientras golpeaba el aire con entusiasmo.
Una enorme gota de sudor caía sobre la cabeza de todos los presentes ante la pobre y extraña explicación de Irisviel. Incluso Goku cayo de espaldas ante lo extraña que fue su respuesta, no pudiendo evitar reír nerviosamente como única respuesta.
- Bueno, al menos entiendes el concepto básico – dijo Goku poniéndose de pie aun riendo de forma nerviosa.
- Legend quiero preguntarte algo – hablo Kiritsugu algo serio llamando la atención de todos – Actualmente, ¿Cuál dirías que es el nivel de poder de Iri? ¿Su poder es siquiera equiparable al tuyo? – cuestiono ya casi teniendo su respuesta.
Todas miraron sorprendidas a Kiritsugu ante su pregunta, aunque si eran honestas esa era una duda que realmente era de mucha importancia ya que ayudaría a Irisviel a dimensionar contra quienes podría luchar, así que todas giraron su mirada a Goku en busca de respuestas.
Goku aunque dudo por un segundo ya que sospecho inicialmente de las intenciones de Kiritsugu por su comportamiento pasado vio en su mirada que su pregunta era genuinamente por el bien de Irisviel, así que se concentró en detalle en el poder actual de Irisviel y cuando se transformó.
Irisviel por su parte comenzo a sentirse realmente inquieta, pues aunque tambien quería saber la magnitud de su propia fuerza aún tenía bien presente la amenaza que podía llegar a ser para los demás si no controlaba sus poderes o confiaba demasiado en ellos.
- Irisviel ahora es muy poderosa en comparación a cuando la conocí. Aun así y a pesar de ser una Super Saiyajin al igual que yo, ella es demasiado débil en comparación – respondió Goku tras meditarlo seriamente – Incluso transformada yo no necesitaría transformarme o usar el Kaio-ken para vencerla.
Kiritsugu asintió ante su respuesta con un genuino alivio ya que aunque confiara en su esposa, aún tenía bien presente el cambio tan drástico en su personalidad cuando se transformó y sus previos arranques de ira cuando se enfadaba en serio.
Ya que temía que si el poder de Irisviel era siquiera cercano al de Goku, volviera a perder el control ante una explosión de poder y fuera extremadamente difícil detenerla. Por suerte, aun podía ser detenida fácilmente por el poder de su Sirviente y eso lo tranquilizaba.
- Ya veo. Entonces la diferencia sigue siendo mucha – dijo Maiya algo asombrada por el hecho de que el poder que presencio no fuera ni la mitad de ese sujeto – Aunque su cuerpo se haya adaptado al de un Saiyajin es claro que no pudo copiar todo su poder.
- Siendo honesta me siento algo aliviada de no ser tan poderosa como tú, Goku. Siento que si lo fuera seria trampa si obtuviera tanto poder sin hacer nada – aclaro Irisviel con una sonrisa aliviada – Por ahora solo me concentrare en controlar el poder que poseo ahora – prometió.
- Hehe ya te estas acostumbrado – rio Goku con alegría al ver la determinación de su amiga.
- ¿Y en comparación con otros Sirvientes? – pregunto Arturia genuinamente curiosa por la respuesta.
- No puedo decirlo con seguridad ya que Irisviel no demostró todo su poder mientras luchaba contra Berserker. Pero estoy seguro de que tú, Archer y yo somos los únicos a los que no podría vencer aun estando transformada si solo hablamos de poder – comento Goku seguro de sus palabras – Tal vez Rider podría frenarla durante un tiempo, pero Irisviel aun ganaría.
- Entiendo – dijo Arturia con un asentimiento alejando su mirada del pelinegro – A pesar de lo que haya pasado y las circunstancias tan extraordinarias. Estoy feliz que este bien, Irisviel – expreso su alivio con una pequeña sonrisa.
- Te lo agradezco, Arturia – asintió Irisviel regresando la sonrisa – Lo mismo digo, en verdad estoy feliz de que ambos pudieran regresar a salvo.
- Hehe no lo hubiera logrado si no hubiera sido por Arturia – comento Goku con una gran sonrisa.
- Si no hay algo más que discutir. Me retiro – indico Arturia solo para salir de la habitación, ignorando por completo al pelinegro.
Goku se miró claramente afectado por la falta de interés de Arturia al ni siquiera dirigirle la palabra si no se trataba de un tema con respecto a Irisviel. La vio marcharse fuera de la habitación y no pudo evitar sentirse algo decepcionado.
Habían estado conversando tranquilamente todo este tiempo y durante su pelea contra Archer, fue ella quien logro salvarlo en un momento tan crucial. En verdad se sentía como un idiota por suponer que las cosas entre ellos ya habían mejorado sin que terminaran de arreglar las cosas.
Regreso su mirada preocupada a Irisviel sin saber que decirle o como explicarle que necesitaba ir tras Arturia. Algo que no fue necesario en lo más mínimo, pues la propia Irisviel supo lo que quería decir.
- Ve – indico Irisviel con un asentimiento.
Tomado por sorpresa, el rostro de Goku estaba claramente asombrado pero aun así, le dio una gran sonrisa a su amiga y de inmediato comenzo a correr en la direccion de su amiga. Esta vez estaba decidido a enfrentarse a ella y explicar todo.
Por más doloroso que fuera la verdad ella merecía saberlo. Solo esperaba que aún no fuera demasiado tarde para reparar su error y así mismo, poder reconstruir la relación que entre ellos habia.
- Espero que ambos puedan ser felices – murmuro Irisviel preocupada por el futuro de sus amigos – Me pregunto si podría hacer algo para ayudarlos.
- Nosotros no podemos hacer nada. Esto es algo que ellos deben resolver por su propia cuenta – hablo Kiritsugu con tranquilidad viendo la evidente preocupación de su esposa.
Irisviel y Maiya miraron asombradas a Kiritsugu por lo que habia dicho. Específicamente por todas y cada una de sus palabras, ya que en vez de decir que Irisviel no podía hacer nada, dijo nosotros, incluyéndolo a él.
Kiritsugu era una persona que era demasiado claro y propio en las palabras, así que esto de ninguna manera era un error de su parte. Demostrando tal vez sin darse cuenta, que él tambien se encontraba preocupado por la relación del par de Sirvientes.
- ¿Ocurre algo? – cuestiono Kiritsugu notando las miradas extrañas del par de mujeres.
- Bueno, lo que ocurre es – intento decir Maiya pero simplemente no sabía que decir en una situación como esta, ya que la actitud de su amigo era demasiado extraña para ella.
- Hehe yo sabía que tambien te preocupabas por ellos – se burló Irisviel poniéndose de pie y picando la mejilla de su esposo con un dedo – Y ahora no puedes engañar a nadie.
Una gota de sudor caía por la nuca de Kiritsugu al igual que un casi invisible rubor se formaba en sus mejillas ante las descaradas burlas de su esposa. Habia pasado tanto en tan poco tiempo que simplemente bajo la guardia y estaba pagando el precio de su error.
- Maiya, ¿cómo sigues tu pie? – Kiritsugu cambio el tema rápidamente en un intento de dejar de ser molestado.
- No es una herida grave, pero lo suficientemente molesta para no poder moverme libremente – respondió Maiya mientras se ponía de pie con una mueca de dolor ante el punzante dolor que sentía – Si me mantengo a cierta distancia aun puedo ser de ayuda.
- No te esfuerces demasiado. Terminaras por lastimarte aún más – pidió Irisviel preocupada por su amiga.
- No se preocupe. Las eh tenido peores – Maiya trato de disminuir su preocupación, aunque era agradable esta nueva relación con ella, le agradaba.
- Para ganar la guerra y reclamar el Grial, la ceremonia debe llevarse a cabo en una de las cuatro principales líneas espirituales de Fuyuki. Pero sospecho que Kirei Kotomine elegirá Enzousan o el Centro Municipal de Fuyuki – hablo Kiritsugu listo para lo que vendría.
- Entiendo – dijo Maiya con un asentimiento.
- Desde una perspectiva de puro poder, Enzousan es la mejor elección – Kiritsugu comento sus suposiciones ganando un asentimiento – Quiero que vigiles ese lugar y me llames si hay alguna aparición de Kirei o Kariya. Ellos y sus Sirvientes son de quienes debemos encargarnos primero.
- Entiendo, iré de inmediato – Maiya asintió con seguridad, mientras caminaba con paso lento fuera de la habitación, feliz de aun ser útil.
- Maiya – Irisviel detuvo a su amiga y la miro con nada más que preocupación – Cuídate mucho, si ocurre algo, no dudes en huir, por favor.
- Lo hare, gracias por preocuparse. Me retiro.
Sin nada más que decir, Maiya dejo la habitación, solo quedando Kiritsugu e Irisviel completamente solos. La habitación quedo en silencio por varios minutos, hasta que Irisviel podía asegurar que Maiya no podría escucharla.
Irisviel estaba evidentemente molesta con Kiritsugu ante la sola idea de que mandara a Maiya a un lugar tan peligroso en su estado actual. Ya que a sus ojos, todos debían permanecer juntos para evitar ser atacados nuevamente.
- Se que estas molesta – Kiritsugu rompió el silencio notando la mirada de su esposa.
- Bien. Entonces, dame una buena razón para mandar a Maiya a un lugar tan peligroso y no detenerla ahora mismo – Irisviel demando una respuesta manteniéndose firme en su postura.
- Porque en ese lugar no le pasara nada malo – respondió, ganando una mirada confundida – No sé qué trame Kirei Kotomine. Pero sea lo que este planeando quiere hacerlo notar. Es por eso por lo que estoy seguro de que elegirá el Centro Municipal de Fuyuki. Lejos de Maiya.
La mirada de Irisviel se abrió en comprensión y sorpresa ante el claro plan de su esposo. Si tal como decía el ritual comenzaría en el Centro Municipal, nadie tendría razones para estar donde Maiya fue mandada a vigilar, poniéndola a salvo y lejos del peligro.
- Maiya es demasiado orgullosa. Si supiera que la estoy alejando porque esta herida, iría de todos modos – explico antes de que pudiera preguntar.
- Ya entiendo. Lamento haberme molestado – se disculpó mientras se sentaba en la cama – Es solo que me siento responsable ya que fui yo quien causo su lesión y peor aún no puedo curarla.
- No tienes por qué culparte, al final fue gracias a ti que seguimos vivos. Ya que nos protegiste hasta el final – animo con una pequeña sonrisa mientras se sentaba a su lado.
- Lo haría siempre – murmuro con una sonrisa – ¿Cómo sigue tu cabeza?
- Mucho mejor ahora que Avalon está dentro de mí – respondió mientras tocaba su pecho – Me será muy útil de ahora en adelante. Por suerte no parece haber ningún problema en mí. Ya que tal como sospeche, Avalon solo estaba frenando tu transmutación y por eso te resulto tan difícil expulsarlo.
- Es un alivio. Solo espero que no sea necesario que utilices su poder – comento algo temerosa de que eso era inevitable. Aunque dejo los pensamientos negativos en el fondo de su mente, pues no necesitaba eso. Solo para comenzar a moverse incomoda y avergonzada en su lugar.
- ¿Ocurre algo malo? – pregunto notando la clara incomodidad de su esposa – ¿Ocurre algo malo con tu nuevo cuerpo?
- Espero que no – dijo en un tono de voz bajo y avergonzado, todo mientras desviaba la mirada en un intento de ocultar el enorme sonrojo en su rostro – ¿Te gusta? – dijo en apenas un susurro.
- ¿Gustarme? No entiendo a lo que te refieres – dijo sin tener idea de lo que hablaba.
El sonrojo de Irisviel se intensifico aún más y podría jurar que sus palabras se estaban ahogando en su garganta, al mismo tiempo que se alejaba un poco de Kiritsugu, quien genuinamente no estaba entendiendo lo que tenía tan avergonzada.
Fue justo cuando estaba a punto de insistir nuevamente sobre lo que la preocupaba cuando noto como su cola de mono salía de entre su vestido y se elevaba justo a la altura de su rostro, solo para comenzar a moverse ocasionalmente. Algo que sin duda lo dejo aún más confundido.
- ¿Te gusta? – repitió, su rostro tan roja como un tomate.
Kiritsugu no pudo evitar abrir su mirada en comprensión y soltar un largo "oh" al finalmente entender el claro mensaje de su esposa y su incomodidad ante la nueva adición de su cuerpo al convertirse en una Saiyajin.
Sin duda alguna esto lo tomo completamente desprevenido, ya que en todo su tiempo juntos, Irisviel nunca había demostrado tanta vergüenza hacia prácticamente nada. Era enternecedor que incluso ella siendo tan confiada y alegre, tuviera este lado tan vulnerable.
- Es algo nuevo, sin duda. Pero no hay nada que me no me guste si viene de ti – respondió finalmente mientras atraía a su esposa a un abrazo.
Irisviel correspondió al abrazo de inmediato con una enorme sonrisa que irradiaba alegría en su rostro. Sus inseguridades desapareciendo por completo ante el suave y reconfortante tacto de su esposo, un sentimiento que se vio fortalecido con el movimiento alegre de su cola de mono.
Deseaba permanecer en ese abrazo toda una vida, olvidándose de los problemas que aun seguían y tenían que enfrentar. Aun así, tan rápido como rompieron el abrazo, supo que aun habia trabajo por hacer y debían concentrarse en terminar su misión.
- Yo tambien debería irme. Debo investigar el Centro Municipal en caso de que Kirei o Kariya aparezcan – informo tranquilamente mientras se ponía de pie.
- Antes de que lo hagas. Me gustaría pedirte algo – hablo poniéndose de pie y viendo seriamente a su esposo – Durante mi pelea, Kariya insistió mucho en que habia alguien a quien debía proteger. Me gustaría investigarlo yo misma pero aún no me acostumbro a mi nuevo cuerpo.
- Entiendo – recordó que Maiya tambien le habia dicho lo mismo y viendo la seriedad de su esposa supo que saber la verdad era importante para ella – Bien. Iré y vere que puedo encontrar. Te mantendré al tanto de lo que descubra.
- Muchas gracias, cariño. En verdad significa mucho para mí – con un agradecimiento genuino, estaba lista para dejarlo ir. Hasta que noto algo entre los escombros de la habitación.
Kiritsugu miro con curiosidad mientras Irisviel caminaba al otro extremo de la habitación y se arrodillo frente a un montículo de escombros que comenzo a mover, como si estuviera desenterrando algo.
Después de algunos segundos y algunos escombros en realidad grandes además de evidentemente pesados, Irisviel saco dos maletines simples de color café que puso en la cama. Sin dudas, Kiritsugu tardaría más en acostumbrarse a eso que a la cola de mono.
- Se que aun te preocupa Goku y su poder. Más ahora que puedes entender un poco mejor lo que es capaz de hacer – hablo mientras abría el maletín que era para ella y observaba su interior – Él es un héroe verdadero. No cesa, no frena y no quiebra. Y aunque sus motivaciones sean egoístas, sus acciones no. Porque protege y lucha por los demás – continuo, viendo a su esposo.
- Es demasiado poderoso. Sin importar cuánto lo intentara, ni siquiera sería capaz de representar una amenaza para él – expreso sus preocupaciones – Pensé que sus poderes podrían ser una exageración y que aún podría contenerse. Cuan equivocado estaba.
- Entiendo el miedo que puede generar. Soy mucho más débil que Goku, pero ahora soy una Saiyajin. En teoría poseo el mismo potencial para alcanzar su mismo poder – comento, no pudiendo forzar una sonrisa confundida – Es difícil de creer que podría llegar a destruir un planeta entero si entreno lo suficiente.
- Y ese es el problema. Es ingenuo pero no estúpido. Sabe el poder que tiene y lo que puede conseguir si lo utiliza. A una escala de poder no somos más que insectos para él. Pudo haberme eliminado de un movimiento cada vez que lo enfrentaba – era evidente su estrés al no entender esa actitud.
- Pero no lo hizo. Él en definitiva es egoísta y es motivado por sus deseos de pelear, pero nunca pone la vida de inocentes en peligro y no lo piensa dos veces en dar su vida para proteger a la tierra de cualquier amenaza – desestimo por completo aquella suposición sin ningún problema.
Kiritsugu noto un brillo lleno de determinación que podía verse en la mirada de Irisviel. Era claro que ella en verdad estaba segura de la bondad innata que parecía irradiar Son Goku. Su esposa confiaba en su Sirviente de la misma forma en la que ella confiaba en él.
No era ciego ni ignorante. Habia visto de primera mano lo mucho que la actitud de Son Goku habia impactado en la mayoría de los Sirvientes y Maestros en esta guerra a pesar del poco tiempo de su convivencia.
Y no solo con ellos, sino tambien consigo mismo en ellos. Irisviel noto la lucha interna de su esposo por mantener sus sospechas en alto y con el hecho de que sus palabras eran ciertas. Sonrió ante eso y cerro su maletín, atrayendo la mirada de su esposo.
- Su vida al igual que la tuya no ha sido fácil. Pero siempre se esfuerza por mejorar y puede que sea ingenuidad, pero el permitirse ser egoísta y confiar en los demás le ha traído cosas buenas. Incluso ha cambiado el corazón de muchos al brindarle esa oportunidad – dijo con una sonrisa.
- Me gustaría poder confiar en él de la misma forma que tú lo haces. Pero no puedo hacerlo, no puedo confiar en que los demás harán lo correcto como él lo hace – negó con la cabeza, pues el mundo le habia mostrado que la bondad de los humanos solo aparece cuando les conviene.
- Entonces confía en ti y en lo que lograste. Yo no solo quería matar a Berserker, quería destruirlo, humillarlo. Ya que puso tu vida y la de Maiya en peligro. Pero no dejaste que la venganza me cegara. La venganza siempre lleva a la violencia – pidió con un tono suave y comprensivo.
- Es diferente – rápidamente desestimo su argumento, pues lo que hizo solo fue para salvarla a ella y solo a ella.
- No lo es. Tu creíste en mí y en que podría controlar el poder que habia en mí. Fuiste mi héroe y no me abandonaste – expreso con nada más que cariño en su voz – Porque aunque no quieras admitirlo, tú y yo hemos sido influenciados por Goku. Por su filosofía que nos ha enseñado.
- ¿Qué nos ha enseñado? – repitió claramente confundido ante lo que se estaba refiriendo.
- Ahora que tengo una pequeña parte de su poder, me doy cuenta de lo fácil que sería hacer todo lo que tu temes que él haga, sería casi un juego de niños. Pero nunca lo ha hecho porque es como él lo dijo, es más fuerte que sus instintos – aclaro sin ninguna vacilación en su voz – No hay que temer lo que puede hacer. Sino entender y aprender de su voluntad inquebrantable.
Irisviel podía entender a la perfección el miedo que cualquiera pudiera llegar a experimentar al estar cerca de alguien que podría destruir un planeta sin mucho esfuerzo. La incertidumbre de pensar que no podrías cometer un error que lo molestara o el infierno se desataría.
Y aun así, se mantenía firme en que la voluntad y valores de su amigo eran más que incuestionables por todo el bien que habia hecho y la bondad de nunca rendirse para ceder ante la maldad contra la que siempre habia estado luchando.
Entendía que sus poderes no lo ponían por encima de las masas y no se le permitía creer que era mejor que los demás pero al tenerlos, era su obligación luchar contra los malvados. Y eso es lo que Irisviel estaba tan segura fue algo que Kiritsugu finalmente comenzo a entender y aceptar.
- Nunca imagine que viviría algo tan extraño como esta guerra. Mucho menos poder luchar a tu lado. Pero gracias a Goku eh aprendido que hay solo una verdad: Un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
Irisviel expreso con determinación la resolución a la que habia llegado al conocer el pasado de Goku y aún más importante, el poder llegar a conocerlo como un amigo sincero. Fue gracias todo esto y el pesos de sus propias experiencias que ahora poseía estos nuevos ideales muy diferente a la de Kiritsugu.
Quien estaba genuinamente sin palabras, asombrado por la firme convicción de su esposa ante esta nueva realidad. Ya que ella siempre parecía tan segura de compartir sus ideales que en verdad este cambio lo sorprendió demasiado.
Sin embargo, tan rápido sobrepaso su sorpresa inicial no pudo evitar sonreír con cariño. Pues a pesar de todo, que Irisviel estuviera dispuesta a defender estos nuevos ideales y valores, solo reforzaban aún más el hecho de su profundo amor por ella sin contar la enorme felicidad que eso le traía.
Ya que al final del día, él solo quería la felicidad y superación de su amada. No tenía que fingir entender sus ideales, le bastaba con que ella fuera feliz y que ambos pudieran permanecer juntos. Solo eso importaba.
Pero antes de que pudiera decir algo, el momento tan profundo que ambos estaban compartiendo se vio interrumpido por un enorme rugido que parecía incluso hacer retumbar las débiles y dañadas paredes de la casa, semejante a la de un oso furioso y hambriento.
La pareja quedo en un largo e incómodo silencio, mientras que lentamente el rostro de Irisviel se sonrojaba furiosamente y comenzaba a torcerse en una mueca mientras luchaba contra las fuertes ganas que tenia de llorar por la vergüenza ya que el sonido provenía de su estómago.
- Yo... te pediré algo para desayunar – dijo Kiritsugu aun conmocionado por lo que habia pasado, suponiendo que debería de pedir una enorme cantidad de comida, la misma que su esposa le habia contado que era capaz de comer su Sirviente. Por suerte conocía un restaurante de Buffet en el centro de la ciudad que hacía entregas a domicilio.
Irisviel no dijo nada, simplemente asintió con gratitud, deseando desaparecer en ese mismo momento de la faz de la tierra, aun sin poder creer que algo tan vergonzoso le hubiera ocurrido justo frente a su propio esposo.
Arturia caminaba entre los pasillos de la casa en ruinas mientras meditaba detenidamente en todo lo que habia pasado. La batalla contra Rider, la discusión que tuvo con Archer y peor aún la revelación del verdadero poder de Goku en verdad la habían afectado.
En todo momento tanto Archer como Rider supieron realmente que Goku nunca fue un rey y aun así lo respetaron como tal a diferencia de ella. Dejando bien en claro lo poco que dos reyes pensaban sobre ella como monarca y el cómo eso la afectaba de una forma que nunca pensó posible.
Y aun así, lo que seguía atormentando su alma era la traición de Goku. Por más que insistiera y tratara de deshacerse de aquellos sentimientos le era completamente imposible hacerlo. No podía evitar ayudarlo o preocuparse por él cuando estaba en peligro.
Simplemente no podía ignorar lo que su corazón le suplicaba hacer y eso era lo que más le dolía, que lo que deseaba no fuera lo mismo que su propósito. Que ambos estuvieran en conflicto sin que pudieran alinearse para poder cumplir con su deber y al mismo tiempo, ser feliz.
Podía sentir su corazón estrujarse ante la dualidad de sus sentimientos como una serpiente atrapando a su presa. Antes, su visión. Su misión, parecía tan clara e imperturbable como el agua, pero ahora ya no sentía que las cosas fueran tan claras.
- ¡Arturia, por favor espera! – pidió Goku, corriendo entre los escombros hacia ella desde atrás.
- Te habia dicho que te mantuvieras alejado de mí – dijo Arturia molesta por su insistencia sin siquiera girar para mirarlo o detenerse – No quiero seguir escuchando tus excusas.
- No son excusas. Solo la verdad, solo eso. Se que no confías en mí y me lo gane, pero dame una oportunidad de decirte toda la verdad, ya que mereces saberlo. Solo eso pido – suplico esperanzado de que no todo estaba perdido tras recibir su ayuda en el bosque.
Arturia se detuvo en su lugar y apretó sus puños en un intento de sofocar su ira, ya era suficientemente molesto tener que lidiar con sus propios sentimientos ella sola, lo último que necesitaba era que él se entrometiera aún más.
Sin embargo, estaba más enojada por el hecho de saber que su voz sonaba tan sincera y honesta que la hizo dudar sobre su propia terquedad, pues le dolía no saber que las cosas ahora eran tan complicadas entre ellos.
Inhalando profundamente y por respeto a sus propios sentimientos, dio media vuelta y finalmente encaro a Goku quien se ilumino con una sonrisa por su gesto.
- ¿La verdad? – pregunto seriamente, no pudiendo evitar sentirse temerosa de no saber si realmente saber toda su historia ayudaría a alejarse de él.
- La verdad – respondió con asentimiento lleno de seguridad – El planeta donde luche contra Freezer termino siendo destruido. No encontré una forma de escapar a tiempo y estuve a punto de ser destruido junto con ese planeta pero de alguna forma logré ser invocado en este mundo justo antes de que eso pasara.
- Esa es la razón por la que fuiste invocado en tan mal estado – murmuro asombrada ante ese hecho, aunque eso tambien la hizo darse cuenta de algo más – Eso quiere decir que tu...
- Yo sigo vivo, no soy un Espíritu Heroico como el resto y tampoco provengo de este universo. De hecho vengo de un universo paralelo – revelo notando el asombro en su mirada – Fui traído aquí sin saber cómo. Quedando atrapado en este mundo sin poder regresar.
La mirada de Arturia se abrió en una genuina incredulidad que lejos de confundirla aún más, explicaba aquel mundo tan extraño y futurista que Goku le mostro hace unos días. Todo comenzo a cobrar sentido en especial sobre aquellos cuentos sobre el rey mono.
Pues tan improbable y extraño que sonara, sabía que era cierto, en especial ante el hecho de ver en los recuerdos de Goku criaturas y tecnología que simplemente no eran posibles en este mundo. Y las similitudes entre ambos mundos solo fortalecían ese hecho.
- Al principio no quería creerlo, pero era cierto. Supe de esta guerra y de lo que intentaban conseguir y quise ayudarlos porque era lo correcto. Pero tambien para tratar de superar a todos los que perdí – continúo hablando, sin creer que tanto habia pasado desde que llego.
- El deseo que ni el mismo Grial puede conceder, era poder regresar a tu mundo – dedujo con facilidad y al recibir un asentimiento supo que tenía razón – ¿Por qué nunca me lo dijiste? – pregunto, su tono siendo mucho más suave que antes.
- Sentía humillación y tristeza por perder a mi familia y amigos. Creí que no tenía ningún propósito y solo quería luchar para distraerme de lo que perdí. Pero luego te conocí a ti, a Irisviel y al resto, y entendí que no necesitaba distraerme sino afrontar la verdad – respondió con honestidad.
- Entiendo que no debe ser fácil haberlo perdido todo en especial para un guerrero como tu – comenzo a decir, no pudiendo evitar empatizar con su situación e incluso sentir lastima por él, ya que no podría imaginarse vivir tal cosa – Aun así...
- Aun así, te mentí y traicioné tu confianza. En verdad lo lamento – interrumpió no queriendo que sintiera lastima por él – Nunca debí haberlo hecho. Pero mi intención nunca fue aprovecharme de tu confianza. Cada cosa y cada palabra que te eh dicho fue de verdad.
Decir que Goku se encontraba nervioso era quedarse corto. Pues en ese momento casi podría jurar que su corazón estaba a punto de explotarle ante la lucha de controlar el miedo de pensar siquiera que las cosas acabaran tan mal entre ellos dos.
La sola idea de perder a alguien nuevamente le estaba destruyendo la mente y el alma. Solo esperaba que sus palabras y sus acciones finalmente lograran demostrarle a Arturia que sus intenciones eran honestas aunque equivocadas en su aspecto por mentir sobre su origen.
Y tal parecía que sus palabras si estaban surtiendo el efecto deseado ya que la mirada Arturia se suavizo evidentemente con su último comentario. Los caóticos pensamientos de Arturia comenzaban a enfocarse y su testaruda negativa comenzo a flaquear.
Sin importar cuanto lo negara, su cercanía a Goku la habia cambiado definitivamente. No solo se permitió experimentar el mundo de otra forma sino que sin quererlo o esperarlo, termino descubriendo sus propias emociones y termino por enamorarse de él.
- Si no provienes de este mundo y aun sigues vivo. Entonces tu no regresaras al Trono de los Héroes, te quedaras aquí. En esta época, ¿cierto? – pregunto casi segura de la respuesta.
- Si. Solo fui invocado como un Sirviente pero cuando hayamos ganado, yo me quedare aquí – respondió con un asentimiento, mientras daba un par de pasos para estar más cerca de ella – Esa es la única razón por la que no quiero que termine esta guerra, aunque sea egoísta.
- Es muy egoísta de tu parte – repitió sintiendo su corazón latir con fuerza por su cercanía – Aun así, sé que no eres una mala persona y que no harás nada para dañar a este mundo. Sin importar cuanto poder poseas, tú no eres así – aseguro sin ninguna pizca de duda o temor por el futuro.
- Arturia, te prometí la verdad y sé que te dije que sin importar quién de los dos ganara en nuestro encuentro, yo me haría a un lado y te dejaría tomar el Grial – comento, mientras con cuidado ponía sus manos sobre sus hombros, temeroso de que lo apartara, pero no lo hizo – Pero antes de que eso llegara a pasar, me hubiera gustado ser egoísta y pedirte algo.
- ¿Qué cosa? – pregunto no pudiendo evitar sentirse cómoda y protegida ante su toque.
- Que te quedaras aquí, conmigo.
El rostro de Arturia se llenó de una genuina sorpresa al mismo tiempo que un fuerte sonrojo cubría sus mejillas ante la sorpresa de aquella revelación. En ese mismo instante su rencor y miedos desaparecieron como arena en el viento.
Sintió una oleada de emociones que simplemente no podía describir ante la evidente propuesta que Goku le estaba proponiendo. Fue solo un instante y aun así, su primer instinto no fue de rechazo sino de aceptación, la sola proposición inundo su corazón de una alegría casi infinita.
Sin darse cuenta, dio un paso más cerca de él y llevo sus manos a su pecho, solo para descubrir que su corazón latía casi con la misma intensidad que el suyo, revelándole que se encontraba igual de nervioso que ella.
El peso de aquellas palabras era simplemente inmenso para ambos, pues estaba cargada con toda las emociones y la confianza que ambos habían desarrollado entre ellos. De lo mucho que ambos podían llegar por el otro sin importar las adversidades.
Podría ser una petición sumamente egoísta de Goku, pero Arturia sabía que ese egoísmo estaba respaldado por la solemne seguridad de estar con quien la vio como ella misma era. Con alguien que a pesar de tener el poder de hacer lo que fuera, simplemente la veía como su igual.
- ¿Por qué tienes que hacer todo más difícil? – cuestiono, sus ojos llenándose de lágrimas que apenas y podía contener – ¿Por qué yo?
- Porque cuando estoy a tu lado, me siento tan feliz y en calma. Como me sienta en mi hogar, en la montaña Paoz. No quiere que renuncies a tu deseo, pero tampoco quiero verte seguir sufriendo – expreso con honestidad, no queriendo arruinar las cosas al no expresarse bien – Quiero que seas feliz y que puedas demostrarlo.
- Mis padres, mis maestros, mis caballeros y tambien mi pueblo. Todos ellos siempre esperaban algo de mí. Siempre ha sido así. Pero solo tu Goku, has sido el único que pidió mi felicidad y una sonrisa para pelear a tu lado – dijo con una suave y delicada sonrisa.
El rostro de Goku se ilumino al poder escuchar su nombre venir de la suave voz de Arturia. Podía ser algo tan simple pero para él significaba todo y hubiera deseado que esa alegría hubiera durado para siempre.
Pues el rostro de Arturia comenzo a llenarse de lágrimas mientras su cuerpo comenzaba a temblar ante los sollozos y el dolor que le generaba el sentirse así. Apretó los puños en su pecho solo para comenzar a alegrarse de él al retroceder un par de pasos.
- No puedo. Fui elegida por la espada y soy la líder de mi pueblo. Es lo único que se hacer y es lo único que debería importarme – con un gran dolor en su corazón lucho para que su voz no se rompiera ante el peso de sus sentimientos – Yo siempre seré rey de Bretaña. Para nosotros no hay futuro.
Por primera vez en toda su vida, Arturia desprecio completamente el peso de la corona y la carga que eso conllevaba. Sabía que tenía que hacer lo que debía hacerse, sin importar cuanto eso le causara dolor y sin mirar atrás, comenzo a caminar lejos del primer hombre al que habia amado.
Con cada paso que daba, trato de endurecer su voluntad y determinación, recordándose así misma que ella misma habia creado su propio camino y necesitaba seguirlo por el bien de todos aquellos a los que le debía al ser su rey.
Tanto como lo hubiera querido, Goku no hizo otra cosa más que ver alejarse a su amiga. Ya que por más torpe que fuera, entendía perfectamente que de insistir solo terminaría acorralándola, forzándola a tomar una decisión apresurada y no quería eso.
La respuesta que el tanto quería solo podía conseguirla si Arturia estaba dispuesta a seguir a su lado, afrontando las consecuencias que eso traería. Ella y solo ella podía decidir tal cosa, él ya habia decidido y expresado su interés, solo le quedaba esperar y ver lo que Arturia decidiría.
Son Goku que creía que ahora no tenía propósito y Arturia Pendragon cuyo propósito es lo único que tiene. Ambos encontraron consuelo y alegría en el otro, en un encuentro que iba en toda contra del mismo destino. Una historia cuyo final aún estaba lejos de terminar.
Residencia Matou
A petición de Irisviel, Kiritsugu fue directo al que alguna vez fue el hogar de Kariya Matou en búsqueda de aquello que se suponía estaba protegiendo tan fervientemente como para aliarse con Kirei Kotomine.
Tenía sus reservas y aunque estuvo escéptico al principio tuvo que aceptar que Irisviel tenía razón al afirmar que saberlo podría ofrecer una ventaja significativa contra Berserker.
Con Zouken Matou muerto las defensas de la residencia eran nulas y entrar fue casi un juego de niños para Kiritsugu, aunque tuvo que esperar a que estuviera a punto de anochecer para entrar. No sabía que era lo que estaba buscando con exactitud pero rápidamente supo cómo encontrarlo.
Ya que tan rápido como entro se topó con el primogénito de Zouken, un hombre de cabello y ojos azules, vestido de traje y con un aura demasiado arrogante. Lo reconoció de inmediato tras haber investigado a la familia.
Aquel hombre era Byakuya Matou, el primer hijo de Zouken. Que tan rápido vio a Kiritsugu trato de alejarse de él y huir, sin embargo, fue inútil. Pues rápidamente fue sometido y silenciado con una cinta en su boca. Kiritsugu lo tiro al suelo boca abajo y se sentó en su espalda mientras sacaba su arma y le disparaba justo en su hombro derecho.
Byakuya comenzo a gritar y llorar, mientras se retorcía por el dolor al igual que el miedo que inundaba todo su cuerpo, sin entender lo que estaba pasando. Peor aún, no comprendía como su padre no aparecía por ningún lado para protegerlo de aquel lunático.
- Kariya Matou se alejó de esta familia y de esta ciudad por años. Solo volviendo para seguir las ordenes de Zouken Matou aun y a pesar de odiarlo – hablo Kiritsugu con calma evidenciando su naturalidad ante su trabajo – Es evidente que no lucha por sí mismo.
Con brusquedad, Kiritsugu retiro la cinta de Byakuya quien se quejó de dolor ante el acto solo para callarse de inmediato y sentir un pánico inmenso cuando la punta del arma con la que le dispararon fue puesta justo en su cabeza.
- Responde, ¿Por qué Kariya Matou decidió luchar en esta guerra? – pregunto Kiritsugu con seriedad.
- ¿Kariya? – repitió Byakuya superando su dolor por el odio y desprecio ante ese miserable que siempre lo opacaba – ¡Ese inútil solo regreso arrastrándose para robarse mi lugar como heredero legitimo!
Kiritsugu no dijo nada ante su estúpida respuesta narcisista pero tan rápido Byakuya acabo de hablar, aparto la pistola de su cabeza y le disparo en su pierna derecha, justo en la parte posterior de su rodilla, ganando un grito de dolor apenas sofocado.
Si bien esto no era personal y era solo trabajo para conseguir el Santo Grial, Kiritsugu no podía evitar sentir un desahogo realmente siniestro y necesario de toda la ira que sentía contra Kariya por ordenar secuestrar a su esposa.
- ¡Fue por Sakura! ¡Sakura Tohsaka! ¡Fue por ella que decidió luchar! – respondió entre gritos de dolor y miedo tan rápido ese sujeto volvió a colocar la pistola en su cabeza.
- ¿La hija muerta de Tokiomi? – cuestiono con molestia, pues sabía que Kariya era unido a las hermanas Tohsaka pero lo que decía no tenía sentido pues Zouken nunca le permitiría revivirla con el Santo Grial.
- No está muerta. Tokiomi dio a su segunda hija en adopción a mi padre usando el acuerdo pactado entre nuestras familias. Hizo que pareciera que su hija habia muerto en un accidente para que nadie decidiera buscarla una vez que desapareciera – presa del pánico revelo el secreto con tal de seguir vivo – Mi padre le prometió a Kariya liberarla si le daba el Santo Grial.
Kiritsugu se vio claramente asombrado ante eso. Su investigación inicial lo conducía a la muerte de Sakura y posteriormente una adopción por parte de la familia Matou, pero nunca profundizo en el tema ya que no habia más información.
Era consciente de las reglas y jerarquías en una familia de magos, en especial con los hermanos, puesto que solo el primogénito podía recibir los conocimientos de su respectiva familia mientras que el segundo solo podía vivir a la sombra y ser un marginado en el mejor de los casos.
Pero esto era algo que nunca se hubiera imagina. La sola idea le causaba náuseas ante el hecho de que Tokiomi fuera capaz de dar a su propia hija como si no tuviera ninguna clase de valor. Y ahora entendía la desesperación de Kariya por seguir y ganar esta guerra.
Sin embargo, que lo entendiera no significaba que lo aceptara. Por lo que vio y por lo que Irisviel le conto, era evidente que aquel objetivo noble que tenía habia sido abandonado hace mucho tiempo y solo se enfocó en obtener una venganza.
Byakuya vio el asombro en su atacante y de inmediato supo que esta era su oportunidad de liberarse y ponerlo en su lugar, demostrándole quien era el legítimo heredero de la familia Matou. Y tan rápido esa idea cruzo su mente desapareció cuando Kiritsugu apunto a su frente.
- ¿Dónde está? – cuestiono listo para disparar si la respuesta no le gustaba.
Zona residencial
Irisviel se encontraba en su habitación ya habiendo terminado de comer su segunda y gigantesca porción de comida. Sorprendiéndose de la enorme cantidad de comida que ahora era capaz de consumir sin vomitar en el proceso.
Aun así no era que le importara mucho en ese momento, ya que en lo único en lo que podía pensar era en comer. Era más que claro que los cambios a Saiyajin no solo eran externos sino tambien internos, ya que su estómago parecía no tener fondo.
Se puso su abrigo y gorro blanco, logrando ocultar su cola de mono sin problemas y dejando ver qué en vez de usar su clásica falda y botas blancas, ahora llevaba un pantalón ajustado de color negro con diseños de color blanco que iban desde la cintura y terminaba rodeando sus rodillas.
Mientras que ahora llevaba unas botas más cortas sin tacón de color blanco, con grabados negros similares al de su pantalón. Habia terminado de prepararse para lo que le depara esa noche, ya que algo en su interior le advertía que esta noche sería la última lucha por el Grial.
Escucho el sonido de una motocicleta acercándose y de inmediato se dirigió a la entrada de la casa con un paso firme y algo apresurado. En su camino, vio a Goku meditar en medio del patio interior y supo que tambien debía de hablar con él, sobre todo lo que habia visto de su pasado.
Pero aún no, en estos momentos debía de hablar con su amiga antes de que se alejara de nuevo. Ella la habia ayudado tanto que dejarla sola en estos momentos tan difíciles para ella sin tenderle una mano amiga era algo demasiado cruel. Necesitaba hacerle saber que contaba con ella.
Al llegar a la entrada noto como finalmente la noche comenzaba a asentarse sobre la ciudad. Justo cuando salió, noto que Arturia estaba parando su motocicleta justo frente a la casa, sorprendiéndose de verla.
- Irisviel, ¿ah ocurrido algo? – pregunto Arturia claramente confundida mientras baja de su motocicleta – ¿Kiritsugu te ha informado de algo nuevo?
- Aun no. Sigo esperando su llamada, debe estar ocupado con la petición que le hice esta mañana – respondió con tranquilidad, ya que si algo malo hubiera pasado Goku hubiera ido con él – Pero en caso de que algo ocurra yo te mantendré informada, no te preocupes.
- Muchas gracias. Pero si ese es el caso, ¿Qué haces aquí afuera? – insistió ya que era claro que algo estaba preocupando a su amiga.
- Quería saber cómo estas. Estoy preocupada por ti, tan rápido como hablas con Goku te alejas y con todo lo que ha pasado no hemos tenido tiempo para hablar – con toda honestidad expreso sus preocupaciones – Se que debió ser difícil saber la verdad, pero no tienes por qué enfrentarlo sola.
- Te agradezco tanto por ser una buena amiga. Pero no hay nada que puedas hacer para ayudarme porque yo sola me busque esto – dijo con una mirada que solo expresaba tristeza – Deje de pensar en mi reino y fui egoísta. Goku no es un rey, creo que siempre lo supe, pero me hacía tan feliz creerlo que decidí ignorar mis instintos.
- ¿Y qué diferencia hace? – cuestiono con delicadeza y suavidad en su tono – Tu amas a Goku y estoy segura de que él te ama a ti. Él se convirtió en el compañero que querías. Y tú en la luz de esperanza que él necesitaba.
- Y al hacerlo eh puesto en peligro lo único que debería importarme y ahora cargo con un dolor que nunca hubiera experimentado. Algo que hubiera evitado si me hubiera mantenido firme y centrada. Este es mi castigo – aclaro con un evidente dolor al sincerarse con ella.
- No es un castigo si en verdad te hace feliz. Yo creo que al ser un Sirviente pudiste liberarte un poco de la carga de ser un rey y eso te permitió experimentar la verdadera felicidad y el amor – argumento notando su dolor y empatizando con ella – Finalmente dejaste de sufrir por tu carga.
Gracias a su cercanía, al tiempo que pasaron y en especial a que Irisviel obligo a Kiritsugu que le contara con lujo de detalle las visiones que tuvo sobre la vida de Arturia, ella entendió que la carga de ser rey la convirtió en un rey solitario y sin emociones.
Condenada a cargar con ese peso sin nadie a su lado. Todo para que al final la misma gente a la que juro proteger se volviera en su contra, dividiendo a su reino y acabando con ambas facciones en un lucha encarnizada sin ningún ganador.
Tratar de imaginar a su amiga en una colina completamente sola, rodeada por los cadáveres de la gente que juro proteger le destruía el corazón. Podía entender el dolor tan grande que eso le generaba y el tormento que significaba para ella como monarca.
Y aun así, sentía que todo aquello no era nada menos que injusto para alguien tan noble como su amiga. Que se merecía toda la felicidad que habia experimentado en estos días sin que se sintiera culpable por ello.
- ¿Y de que me sirvió? – cuestiono con evidente molestia – Una vez que acabe esta guerra nuestros caminos se separaran, sin importar que. Lo supe desde el principio y aun así me permití intentar ser feliz y ahora lo único que puedo sentir es dolor. Fue un error y todo fue mi culpa.
Arturia bajo su mirada mientras luchaba contra las lágrimas que amenazaban con salir. Hablar con su amiga le permitía expresarse de una forma única y eso hacía que sus sentimientos comenzaran a desbordarse con mucha mayor facilidad.
Sentía molestia ante la cruel verdad que era el querer algo para ella misma, por su propio egoísmo mientras luchaba contra la realidad de su propio destino. El camino que fue creado para ella desde el momento en el que tomo la espada.
Y del como fracaso en su misión y objetivo. Ante ese hecho, sabía que su único deber era seguir luchando para cambiar la historia y obtener un mejor final para su gente. Nunca imagino que en su camino se encontraría con alguien que la hiciera dudar de su misión.
- Una lección sin dolor no sirve de nada – dijo con suavidad y cálida sonrisa – Sientes dolor porque fuiste feliz. Porque te permitiste ser humana. Y sufres porque no lo puedes tener todo. Para tener algo, debes sacrificar algo. Si quieres ser feliz debes estar dispuesta a sacrificar lo que te causa tanta soledad. Un intercambio equivalente.
- No puedo – negó con la cabeza mientras luchaba para que su propia voz no se rompiera – Esta es mi vida, lo que soy y lo único que debo ser. No soy una persona ordinaria, soy un rey y mi deber es para con mi gente, ser su héroe. Para siempre y por siempre.
- ¿Y es una vida que vale la pena vivirla? Lo que le da sentido a la vida no es el solo hecho de estar viva. Sino de vivir al lado de nuestros seres queridos. Algo que estoy segura de que has aprendido al pasar tiempo con Goku y con nosotros – comento con alegría.
- Se que tus intenciones son buenas. Pero lo que insinúas es que sacrifique lo que siempre eh sido. Lo único que eh aprendió a ser, solo por mi propio bien – trato de contrarrestar sus argumentos, pero sus palabras cada vez perdían más y más su fuerza inicial.
- Tal vez de eso significa estar vivo. Olvidar quién eres para convertirte en lo que alguien necesita que seas. Él cree que esta solo en este nuevo mundo. Tú crees que debes estar sola para cumplir tu objetivo – propuso ganando una mirada asombrada de su amiga – Ambos se necesitan.
- Yo... no – murmuro no encontrando las palabras correctas.
- No me puedo imaginar lo duro que esto debe ser para ti, pero quiero que sepas que sin importar lo que pase, te apoyare en lo que decidas. Solo te pido una cosa, cuando tomes tu decisión pregúntate: ¿Es esto lo que realmente quiero? – expreso con cariño mientras se acercaba para darle un fuerte abrazo.
- Muchas gracias – fue todo lo que dijo antes de corresponder el abrazo tan sincero.
Arturia se sintió agradecida de entre todo el caos, podía contar con el apoyo genuino de una persona tan maravillosa como lo era Irisviel. Gracias a ella sintió que no estaba sosteniendo sola la carga que ella tenía sobre ella pero si la hacía cuestionar sobre la decisión que habia tomado.
Aun así sentía en su abrazo el apoyo incondicional de un genuino amigo. Alguien que estaría a su lado en los peores momentos sin pedírselo. Un sentimiento que aunque muchas veces sus caballeros quisieron expresarle y siempre rechazo. Pero ahora era diferente y se sintió agradecida de contar con su apoyo.
Suburbios de Fuyuki
Corriendo hacia el patio de la pareja de ancianos a los cuales habia hechizado para que pensaran que era su nieto, Waver miro al cielo en nada más que confusión al ver varios orbes de luz comenzar a aparecer en el cielo.
De tras de él le seguía Rider quien miraba aquello con completa calma y algo de indiferencia pues honestamente no sabía su significado. Ambos sospechaban que esa misma noche sería la última en la que se decidiría el auténtico ganador por el Santo Grial.
- Un patrón – murmuro Waver comenzando a contar los orbes en el cielo.
- ¿Qué es eso? ¿Alguna forma de código? – cuestiono Iskandar con normalidad.
- Logro y victoria. Si han hecho ese mensaje, ¿Significa que la Guerra por el Santo Grial ha sido decidida? – se cuestionó a si mismo dudoso de porque alguien haría algo así considerando que aun habia cinco Sirvientes de pie, incluyendo al suyo – La iglesia está en direccion opuesta, así que no fueron ellos.
- Me parece que alguien se está adelantando a los hechos y está declarando su victoria – comento con simpleza, pero seguro de que así era – Es un desafío para aquellos que no estén de acuerdo con ese hecho. Este es el comienzo del fin – agrego con emoción.
- Así que, ya llego el momento – siguió murmurando, sin creer que el fin estaba tan cerca.
- De aquí en adelante, solo serán adversarios poderosos ¡Ciertamente! ¡Y si nuestro destino ha sido elegido, debo comportarme de manera que no traiga vergüenza a la clase Rider!
Con una declaración llena de entusiasmo y valentía, Iskandar transformo sus ropas modernas por su armadura de batalla, mientras elevaba su espada hacia el oscuro cielo y formando rayos entre las nubes, solo para que uno cayera a toda velocidad hacia su espada.
- ¡Adelante, mi fiel corcel! – ordeno con una enorme sonrisa mientras apuntaba al frente su espada envuelta en rayo.
El rayo abrió un portal del cual salió un imponente caballo negro que dio un fuerte y poderoso relinchido. Iskandar monto su caballo con un sonrisa llena de emoción por lo que seria las siguientes batallas.
- Vamos, muchacho. Sera un viaje más duro que en el carro de guerra... ¿Qué estas esperando? – cuestiono confundido la falta de compromiso de su Maestro, mientras palmeaba su lugar a su lado.
Waver miro con seriedad sus Hechizos de Comando. Eran pocos los que podían llegar hasta el final con ellos intactos ya sea por una razón u otra. La última batalla contra Saber le hizo entender la enorme diferencia entre ambos Sirvientes.
Y estaba molesto consigo mismo por eso. Pues era su culpa que Iskandar no fuera tan poderoso, ya que aún no se habia convertido en un mago lo suficientemente fuerte como para hacerlo mostrar sus verdaderos poderes como el Rey de los Conquistadores.
Aun así, no habia nada de lo que sentirse humillado. Hasta ahora, era el único mago tan joven que habia logrado estar en una Guerra por el Santo Grial y sobrevivir tanto tiempo, incluso más que otros magos respetados como lo era el caso de su maestro en la torre del reloj.
Esta no era una derrota, sino una enseñanza de un valor incalculable que lo ayudaría a convertirse en un mago de renombre aun sin pertenecer a una línea de sangre mágica. Conquistaría sus sueños y los haría realidad, esto solo era un pequeño escalón para sus objetivos.
Pero no tenía que ser igual para Iskandar. Aun no era lo suficientemente fuerte como para ayudarlo a cumplir sus propios objetivos. Por tanto, lo mínimo que podía hacer era no convertirse en un estorbo para quien estaba seguro de que conquistaría el mundo.
- Solo los más poderosos pueden continuar – hablo mientras extendía su brazo derecho al frente y sus Hechizos comenzaban a brillar – Mi Sirviente. Por mi Hechizo de Comando, Velvet Waver, te ordena. Rider, conquista a tus oponentes.
Con su orden dicha, un Hechizo de Comando desapareció. Todo bajo la mirada tranquila y serena de Iskandar que en ningún momento sintió malicia en su Maestro y sabía que en su corazón no lo albergaba, porque confiaba en él y por eso lo dejo proseguir sin decir una sola palabra.
- Y por mi Hechizo de Comando, te ordenó: Rider, gana el Santo Grial. Y por mi Hechizo de Comando, te ordenó: Rider, conquista este mundo – con sus órdenes dadas, los Hechizos desaparecieron por completo – Ya está, ya no soy tu Maestro. Puedes irte a donde quieras.
Waver le dio la espalda mientras su voz se quebraba y luchaba contra las lágrimas. Ya que hacer esto le estaba causando un dolor más grande del que habia pensado. Pero sabía que era lo correcto, pues ahora Iskandar podría luchar con toda libertad sin estar atado a él.
Incluso sabía que era capaz de formar un nuevo pacto con otro Maestro más capacitado y poderoso para que él pudiera llevar a cabo las ordenes que le acababa de dar.
Pero antes de que su mente siguiera creando escenarios que nunca ocurrirían, fue tirado con brusquedad por el cuello de su camisa y levantado del suelo como si solo fuera un costal de papas por el mismo Iskandar.
- Me iré en un momento. Pero después de darme todas esas órdenes, seguramente estas preparado para verme llevarlas a cabo – comento con simpleza viendo que aquello era lo más lógico.
- No, no, no. Idiota. Mira, no tengo Hechizos de Comando. ¡Deje de ser tu Maestro! ¿Por qué me llevarías contigo? – se quejó mientras luchaba por escapar pero fue inútil, hasta que fue puesto en la montura del caballo justo frente a Iskandar.
- Quizás ya no seas mi Maestro, pero aun sigues siendo mi amigo – aclaro regalándole una enorme sonrisa sincera.
- Yo soy... – solo le bastaron escuchar esas simples palabras para comenzar a llorar y sentirse avergonzado – ¿De verdad no te importa que tu amigo sea un muchacho como yo? – cuestiono de forma tímida – ¿Me dejarías ir contigo?
- Después de todas las batallas que hemos tenido, ¿Cómo puedes preguntar eso? Idiota – se burló de que siquiera haya considerado que haría tal cosa – Nos hemos enfrentado a todos los enemigos como compañeros – le dio una palmada en la espalda para enfatizar su punto.
- ¡Oye! – se quejó de dolor por el golpe.
- Eres mi amigo. Párate derecho, y considérate mi igual – dijo con felicidad, viendo cómo se avergonzaba por sus palabras – Ahora, comenzare con tu primera orden. ¡Abre los ojos y prepárate! – indico mientras su caballo comenzaba a trotar sobre el aire.
- ¡Claro que sí! ¡Mantendré mis ojos bien abiertos! – grito con seguridad y emoción.
El par de amigos cabalgaban los cielos con sonrisas confiadas. Pues contaban con el apoyo del otro en todo momento y eso era todo lo que ambos necesitaban para seguir adelante y luchar por conquistar incluso al mismo destino.
Centro Municipal de Fuyuki
En la oscuridad de aquel gran lugar, se encontraban Archer y Kirei Kotomine, siendo este último quien habia sido el responsable de mandar aquel mensaje desafiante en contra del resto de Maestros. Aunque su único objetivo eran solo dos en concreto.
Kirei estaba justo en el borde del mirador, contemplando la ciudad. Sintiendo expectación ante el desarrollo de los próximos eventos y como estos podrían ayudarlo a responder las dudas que albergaba su alma e incluso él mismo desconocía.
- Te ves bastante feroz esta noche, Kirei – comento Gilgamesh con burla – Veo que ya no puedes esperar para poner en marcha tus planes – continuo mientras caminaba justo a su lado.
- Por fin podré enfrentarme a quienes darán respuestas a mis preguntas. No puedo evitarlo – respondió con monotonía – Pero podría decir lo mismo de ti, Rey de los héroes.
- No pienso negarlo. Hace mucho que no sentía la emoción de luchar contra alguien que no solo es capaz de llevarme más allá de mis limites, sino tambien de derrotarme – aseguro con una gran sonrisa de satisfacción – Este mundo presenciara un poder sin igual.
- Si desatas tú poder desde cerca pondrías en riesgo la ceremonia. Si deseas pelear con toda tu fuerza, ve afuera y dales la bienvenida – aclaro, ya que no quería contratiempos en su propia lucha.
- Kirei, subestimas lo que realmente somos capaces de hacer – se rio de su diminuta comprensión de su poder – Si Son Goku y yo luchamos en esta patética ciudad, solo quedarían escombros y fuego, y eso solo sería el inicio. Nada se salvaría de la más pura destrucción.
- Solo encárgate de lidiar con Rider y Legend – pidió, notando que en definitiva estaba centrado en sus propios intereses.
- Entiendo. Pero recuerda que a partir de este momento estas solo. Si alguien te ataca mientras no estoy será tu problema – advirtió cambiando su tono burlesco por uno serio y frio – Y si te atreves a usar un Hechizo de Comando mientras disfruto de mi lucha, sabes muy bien lo que te pasara.
- Lo tengo bien presente y por ahora morir a tus manos no es algo que este en mis planes – comento con algo de diversión en su voz – Si lo que va a pasar pasara, entonces es el destino.
- Kirei, parece que encontraste tu razón de pelear – cambio el tema viendo que entendió perfectamente su decreto – Aun así, ¿no tienes ningún rezo que ofrecer al Grial?
- No, no se me ocurre nada – respondió negando con la cabeza – Si fuese obligado, entonces desearía que nada interrumpiera con esta pelea – aclaro, viendo que su único interés era seguir luchando, sin entender la razón.
- Conque así son las cosas, eh – dijo, claramente desanimado ante esa respuesta tan aburrida – Sin duda alguna, lo único por hacer es dejar que el Grial muestre lo que yace en tu corazón – dijo mientras comenzaba a alejarse de él.
- Eso parece – apoyo, esperando que aquello fuera cierto.
- Por cierto – hablo, deteniendo su paso momentáneamente – Si parece que Saber va a llegar antes de que yo regrese, deja que Berserker la mantenga ocupada – ordeno, sabiendo exactamente lo que ocurriría cuando eso pasara y el tormento que la envolvería.
- Entiendo – acepto sin ninguna objeción aun y a pesar de no saber porque quería que fuera así.
- Una cosa más, ahora que esa Homúnculo con la que deseas luchar es mucho más fuerte que tú, ¿No deberías de estar buscando un contenedor adecuado para el Santo Grial? – cuestiono, ya que eso retrasaría los planes del castaño.
- No hay necesidad de preocuparse, estoy seguro de poder hacerle frente – comento con una sonrisa arrogante, alzando su brazo derecho lleno de Hechizos de Comando – Cuando el momento llegue, tomare su cuerpo sin vida y el grial estará listo para aparecer.
Archer sonrió por su determinación y sin decir nada más desapareció en partículas doradas, listo para recibir al primero que debía enfrentar esa noche. Dejando atrás a Kirei que solo seguía mirando la ciudad, analizando y preparándose para lo que vendría.
Pues si de algo estaba seguro era que esa noche finalmente obtendría sus respuestas, sin importar lo que le costara o a quien tuviera que enfrentarse para conseguirlas.
Y ajeno al conocimiento de cualquiera, dentro del enorme edificio donde se llevaría a cabo el ritual. Específicamente en el centro del anfiteatro, justo donde habia una mesa con un mantel blanco, el mismo lugar donde finalmente aparecería el Santo Grial, algo estaba ocurriendo.
Pues pequeñas descargas eléctricas de un color carmesí oscuro estaban apareciendo y desapareciendo de la nada. Era una señal premeditada ante la clara ausencia de un contenedor para el poder del Santo Grial y que luchaba por tomar una forma física en el mundo.
Tal acontecimiento no debería ser posible. Sin embargo, la maldad innata que se encontraba oculta en el Santo Grial estaba luchando por finalmente desbordar todo su contenido y moldear este nuevo mundo con el poder que yacía acumulado para el propio Santo Grial.
Lentamente, aquellas descargas eléctricas comenzaron a aumentar drásticamente su tamaño por solo un breves instantes. Hasta que finalmente tras varios segundos, las cosas volvieron a la normalidad, como si nunca nada hubiera pasado.
Calles de Fuyuki
El brillo de los edificios y los locales iluminaban el camino de Kiritsugu mientras manejaba por las calles de la ciudad de forma ágil en direccion a un conjunto de departamentos en el extremo opuesto de la ciudad, justo donde sabía que se alojaba la esposa e hija de Tokiomi Tohsaka.
Siempre supo donde se encontraron y aun con lo caótico que habia sido esta guerra, siempre mantuvo bien su vigilancia sobre la familia Tokiomi. Aunque siendo honesto consigo mismo, seguirles el paso no fue algo tan difícil considerando que parecia que ni siquiera se estaban escondiendo.
Ese hecho lo hizo enfurecer aunque de inmediato recompuso la calma. Ya que si Tokiomi hubiera puesto el mismo empeño que demostró en fingir la muerte de su segunda hija, que en esconder a su esposa e hija, posiblemente no las hubiera encontrado.
Sin embargo, su furia radicaba en lo que encontró en la casa de los Matou. Una sala de entrenamiento llena de insectos y documentos sobre un entrenamiento intensivo en un infante, no tardo tiempo en entender la clase de horrores indescriptibles que Zouken estaba planeando para la segunda hija de los Tohsaka.
La sola idea de que un padre regalara a su propia hija aun sabiendo al infierno al que sería sometida lo enfurecía por completo. Tanto que por más que lo intentara disimular, el temblor en sus manos era una clara evidencia de la furia que sentía.
Su ira fue sofocada y reemplazada por una sorpresa inicial cuando vio como en el cielo se alzaban varias esferas de luz, más precisamente siete orbes azules y cuatro rosas. Estaban flotando en una direccion que Kiritsugu conocía bien.
Sin dudarlo un segundo tomo su teléfono celular que guardaba en el bolcillo de su gabardina y marco de inmediato a su esposa. Aquellas luces eran un código que significaba que la guerra por el Santo Grial habia acabado y que ya habia un ganador. En otras palabras, era un desafío.
- ¿Hola, Kiritsugu? – contesto Irisviel, tratando de sujetar con delicadeza el aparato y esperando haber presionado correctamente el botón para contestar.
- Iri, parece ser que tenía razón. Eligió el peor sitio para la ceremonia – hablo claramente mientras pisaba el acelerador – Parece ser que no quiere el Santo Grial más allá de solo carnada, para atraer y matar a los demás Maestros y a nosotros.
- Si. Y tal como dijiste, Kirei Kotomine quiere hacerse notar – con asentimiento miro en direccion de aquellos orbes en el cielo – Arturia ya va en camino, fue tan rápido vio la señal. Pondré a Goku al tanto de la situación e iremos de inmediato.
- No sabemos qué es lo que está planeando con exactitud. Pero podemos aprovechar esta oportunidad para acabarlo de forma rápida y certera. Todo mientras Saber y Legend se encargan de Berserker, Rider y Archer – dijo dando vuelta en una calle, justo en direccion opuesta a los orbes.
- Bien – asintió con la cabeza no pudiendo evitar sentirse un poco nerviosa por lo que estaba por ocurrir – Por cierto, Kiritsugu, ¿lograste encontrar lo que Kariya Matou estaba queriendo proteger?
- Si. Pero es difícil de explicar ahora mismo. Tenías razón en sospechar que habia algo raro, gracias a ti ahora una pequeña será llevada a casa – respondió, no queriendo preocuparla ahora mismo con los detalles sombríos.
Kiritsugu dirigió su mirada al retrovisor de su auto y por el espejo miro a la pequeña Sakura Tohsaka mirando con curiosidad la ciudad desde la comodidad del asiento trasero. Afortunadamente habia llegado antes de que Zouken la sometiera al entrenamiento predilecto de su familia.
Según la explicación de Byakuya, Zouken prometió a Kariya no someter a Sakura a ningún entrenamiento hasta que él le llevara el Santo grial. Pero desde el incidente en el puente y la pelea de Irisviel contra Caster, Zouken decidió ignorar su promesa y comenzar de inmediato.
Para suerte de la pequeña Sakura, Irisviel habia acabado con la vida de ese sujeto la misma noche que había decidido incumplir su parte del trato. Salvando no su vida, sino su cordura e integridad tanto física como su estabilidad emocional. Pues someter a una pequeña a tal cosa, la rompería de una manera inimaginable. Tanto que no quería pensar demasiado en ello.
- No puedo contarte todo por ahora, pero lo hare más adelante. Solo mantente tranquila que ahora está todo bien – animo en un tono suave y comprensible.
- Muchas gracias – soltando un suspiro de alivio sintió que ahora un peso se habia liberado de sus hombros al escuchar su respuesta.
- Nos vemos en el Centro Municipal. Ve con cuidado – pidió con seriedad.
- Lo hare. Acabaremos con esto, juntos – dijo con seguridad y confianza.
Al colgar la llamada, Kiritsugu acelero nuevamente y comenzo a esquivar los autos que estaban por delante y estorbaban en su camino. Sabiendo perfectamente que necesitaba llegar tan rápido como pudiera para no dejar a su esposa sola contra Kirei Kotomine.
Si bien su esposa ahora era mucho más poderosa de lo que podía imaginar, estaba seguro de que ese sujeto tambien debería saberlo y en consecuencia ya debería tener un plan en mente para derrotarla.
Por lo cual necesitaba llegar justo a tiempo para poder ofrecer su ayuda a su esposa. Sin embargo, tuvo que salir de sus pensamientos cuando escucho un murmullo incomodo provenir desde atrás.
- Disculpe, señor, ¿Usted en verdad es amigo del tío Kariya? – pregunto con inocencia en su voz al hombre que le prometió llevarla con su familia como un favor que le habia pedido su tío, pues no reconocía el camino que estaban tomando.
Kiritsugu noto de inmediato la desconfianza de la pequeña y no podía culparla, pues a sus ojos solo era un extraño que la saco de lo que se habia vuelto su nuevo hogar. Se inclino a la derecha y abrió la guantera, tomando una barra de caramelo que siempre llevaba con él.
- Tu tío me mando a rescatarte. Me dijo que ya era hora que te reunieras con tu hermana – mintió, notando un brillo en los ojos de la pequeña adornados con una gran sonrisa – Toma, es el favorito de mi hija. Espero tambien te guste – comento mientras le extendía el caramelo.
- ¡Muchas gracias, señor!
Sakura agradeció con entusiasmo no solo por el dulce, sino tambien porque su tío mantuvo su promesa de regresarla con su familia. La felicidad era tan grande que quería llorar al finalmente ser ese el día en que vería a sus padres nuevamente, pero en especial a su amada hermana.
Si aquel hombre fue a rescatarla era su héroe, justo como lo era su tío Kariya. Ellos se habían encargado finalmente de cumplir su mayor sueño y no podía esperar para reunirse nuevamente con ellos.
Kiritsugu miro el brillo en los grandes e inocentes ojos de la pequeña que le recordaron a los de su propia hija. No pudo evitar desear asesinar personalmente a Tokiomi Tohsaka por desechar a su hija a una vida infernal solo por las costumbres mágicas.
Por suerte, la intervención de Kariya logro retrasar ese tormento lo suficiente. Por cómo se expresó la pequeña en aquella casa de Kariya Matou, le quedo claro muy rápido que ella lo idolatraba como su futuro salvador y la única razón por la que aún tenía esperanzas.
Podría odiar a Kariya por lo que estuvo dispuesto a hacerle a su esposa, pero ni así mancharía su nombre frente a una pequeña e inocente niña que solo quería ser salvada. Mantendría la ilusión de la pequeña para que ella pudiera creer en una mentira que la inspiraría a creer en que los héroes aun existían.
Puente de Fuyuki
El gran puente que hasta hace unos días atrás estuvo a punto de ser destruido por la criatura de Caster, seguía alzándose con majestuosidad. Siendo el lugar idóneo para la lucha final entre dos auténticos reyes.
De pie en cada extremo se encontraban Archer y Rider respectivamente, listos para una lucha que ambos estaban más que deseosos de tener. Dieron un brindis previo a su lucha y tras algunos halagos disfrazados de provocaciones, tomaron nuevamente sus posiciones.
- ¿Ahora son amigos o algo así? – cuestiono Waver al ver a su amigo caminar de regreso a él.
- No exactamente. Pero tampoco puedo rebajarme a ser amistoso. Es posible que él sea el ultimo oponente al cual me enfrente – comento Iskandar con seriedad mientras miraba hacia atrás y veía a Archer tomar su lugar y cruzarse de brazos.
- Deja de decir tonterías – murmuro Waver con molestia – No podrías ser derrotado, ¡No lo permitiré! ¡¿Te has olvidado de mi Hechizo de Comando?! – recrimino no queriendo que su amigo aceptara la derrota – ¡Aun falta que luches contra Legend! ¡No aceptare tu falta de motivación!
- Cierto – Iskandar fue tomado por sorpresa pero rápidamente se recompuso y mostro una sonrisa confiada – Estas absolutamente en lo cierto. Mi alma no estará saciada hasta que luche contra él.
Rider monto su caballo, desenfundo su espada y la apunto hacia los cielos mientras un poderoso viento comenzaba a rodear el cuerpo del Rey de los Conquistadores, de su caballo y su buen amigo que siempre se mantuvo a su lado en el campo de batalla.
Por un segundo, habia perdido a si mismo ante la idea de perder esta batalla. Tanto que incluso acepto que pudiese ser la última, para su suerte Waver a su lado para hacerlo entrar en razón. Recordándole que todavía existía un desafío más grande que aun necesitaba superar.
- ¡Reúnanse, mis camaradas! ¡Esta noche ocuparemos nuestro lugar como la leyenda más grande de la historia! – Iskandar decreto con fuerza y determinación en su voz, activando su fantasma noble e inundando todo aquel lugar en una poderosa luz que atrapo a los presentes.
El campo de batalla habia cambiado drásticamente un desierto al que Iskandar como Rey siempre guardaría en su corazón como su tesoro más valioso, con todos sus fieles camaradas detrás de él, listos para seguirlo en la batalla contra cualquier enemigo.
Cada soldado estaba de pie, listo para recibir las ordenes de su rey. En sus rostros no habia otra cosa más que una lealtad inquebrantable acompañada de una determinación feroz por luchar una vez más en aquel campo de batalla.
- Nuestro oponente es el todo poderoso Rey de Héroes, un oponente verdaderamente digno. ¡Ahora, mis camaradas, mostrémosle al primer Espirito Heroico hacía donde se dirige nuestro camino de conquista!
Rider termino su discurso con una enorme sonrisa llena de emoción y determinación, apoyada por los fuertes gritos al unisonó de apoyo de todos su hombres, que alzaban sus armas al cielo con seguridad de su victoria.
Con un fuerte grito de guerra, Rider comenzo a galopar al frente con una fiera determinación. Respaldado por el propio Waver que aun con miedo, se mantuvo firme en su posición al lado de su amigo. Todo mientras el ejército le seguía detrás con paso firme.
Archer miro sin inmutarse el poderoso e imponente ejercito que se dirigía hacia él con la única intención de asesinarlo. En su rostro mantenía una sonrisa complacida ante tal espectáculo tan leal que era completamente digno de su presencia y de todo elogio.
- Tu sueño de conquista los unió a todos. Aplaudo tu fanatismo – Gilgamesh abrió un portal a su derecha del cual salió su mejor arma, EA – Pero, guerreros, ¿no se han dado cuenta de la realidad? Todos los sueños, por definición, se terminan cuando el soñador despierta.
Tomando el mango de su espada, Archer la alzo hacia los cielos, mientras los cilindros que componían la hoja comenzaron a girar y desprender ráfagas de energía carmesí. Tal acto comenzo a causar fuertes ventiscas de arena por todo el desierto a causa del poder liberado.
Archer consideraba a pocas personas dignas de siquiera ver su mayor tesoro. Pero aquel Rey de los Conquistadores era una de esas pocas personas dignas y como tal, debía responder a su mayor ataque con su mayor poder.
Waver miro con asombro aquella arma y su poder, recordando perfectamente el ataque que ese mismo Sirviente habia lanzado en contra de Legend y del enorme daño que habia causado contra él.
- Y por ende, era inevitable que yo sería quien te obstaculizaría el camino. Rey de los Conquistadores, ven, conocerás el fin de tu sueño interminable. ¡Vere que así sea permanentemente! – Gilgamesh mantuvo una sonrisa de satisfacción ante este desafío.
- ¡Prepárense! – ordeno Iskandar al ver aquel ataque, pero aun así, ni él ni sus camaradas detuvieron su avance.
- ¡Se ha preparado un escenario digno para tu esplendor! – Gilgamesh comenzo a liberar más de su poder y el torrente de viento carmesí se intensifico en poder – Contempla la gloria, ¡Manifiestate, Enuma Elis!
Archer apunto su espada al frente y salió disparada una fuerte explosión carmesí que se extendió rápidamente por el basto e infinito desierto que lo sacudió por completo. Pero no solo eso, tal liberación de energía recorrió por completo toda la esfera de realidad en un breve instante.
Solo para que un segundo después, tanto el suelo como el cielo comenzaran a retumbar para luego comenzar a desmoronarse por completo. Todos fueron testigos de la destrucción de la realidad misma tras ese poderoso ataque.
El camino de arena frente al caballo de Rider comenzo a separarse como si de un temblor se tratara. Culminando en que el suelo se agrietara convirtiéndose en un gigantesco risco, donde el fondo no parecia tener un fin.
- ¡Sostente muchacho! – ordeno Iskandar con seriedad al tiempo que su caballo daba un gran salto, logrando aterrizar del otro lado del rico.
Waver miro asombrado el salto que dio aquel caballo, solo para que su mirada fuera atraída al cielo cuando este comenzo a oscurecer de la nada. Contemplo como el cielo se agrietaba y desmoronaba, comenzando a caerse en pedazos.
No solo eso, al mirar más detenidamente todo a su alrededor, pudo notar que todo ese entorno comenzo a desmoronarse sobre sí mismo. Miro hacia atrás, solo para mirar atónito como el ejercito simplemente de Rider simplemente no lo habia logrado.
El risco que se habia formado comenzo a crecer y el ejercito fue presa de ello. La mayoría comenzaron a caer hacia la nada sin que pudieran algo para evitarlo, mientras que el resto solo podía retroceder y esperar una oportunidad.
La incredulidad era visible en el rostro de Waver quien miro a Rider y noto como su rostro ahora era mucho más serio. Y fue como recordaba, Rider lamentaría la pérdida de su gente, pero nunca se arrepentiría, pues sería escupir en la confianza y lealtad de sus camaradas si lo hiciera.
Esa era la verdad, sin embargo, no pudo evitar sentirse preocupado por el estado de su amigo. En especial al regresar la mirada al frente y ver como todo a su alrededor comenzaba a simplemente desaparecer, hasta finalmente terminar regresando al puente.
El ataque de Archer habia logrado su objetivo y Rider lo sabía. Tan rápido como su esfera de realidad fue destruida y regresaron todos al mundo real, detuvo el avance de su caballo y contemplo con firmeza al enemigo que tenía frente a él: inmutable e imperturbable.
- Rider – Waver intento decir algo, preocupado del cómo se suponía y debían enfrentar ahora a ese sujeto. En cambio se confundió al ver la mirada tranquila y serena de su amigo.
- Acabo de recordar. Hay algo que tenía que preguntarte – dijo Iskandar aun mirando al frente.
- ¿Qué cosa? – murmuro Waver, no entendiendo que podría ser tan importante en estos momentos.
- Waver Velvet, ¿Quieres asistirme como mi sirviente? – pregunto Iskandar con seriedad mirando directamente al chico, dándole una pequeña pero significativa sonrisa.
Tan rápido Waver comprendido el significado de esas palabras, no pudo evitar comenzar a llorar ante la idea que aquel Sirviente, alguien a quien en un principio solo veía como una mera herramienta, se habia convertido en alguien a quien admirar y seguir lealmente.
Sin saber cuándo o como, supo que Iskandar lo habia conquistado como al resto de su ejército. Y pensar que él, un simple chico sin herencia mágica destacable fuera digno de pertenecer a dicho ejercito como su sirviente en verdad lo conmovía.
- Tu eres mi rey. Te serviré, jurándote lealtad. Quiero que seas mi guía. ¡Quiero compartir tu sueño! – Waver respondió con orgullo la propuesta, seguro de cada palabra.
- Muy bien – agradeció Iskandar con una sonrisa, solo para tomarlo por el cuello de su camisa y bajarlo de su caballo – Como rey, es mi deber inspirar a los demás a soñar. Y como sirviente, es tu deber ver mi sueño hasta el final, y de contar las historias a futuras generaciones.
Las ordenes de Iskandar fueron claras y concretas. Siendo reforzadas por una gran sonrisa alegre por haber tenido la oportunidad de compartir una guerra tan excepcional con un aliado tan digno como aquel joven. La victoria aún estaba al frente y era su deber luchar por conquistarla.
- Vive, Waver. Observa hasta el final, y luego cuenta la historia. ¡Cuéntales acerca de tu rey, de las cabalgadas de Iskandar! – ordeno sin miedo o vacilación en su voz, solo alegría – Ahora, ¡Vamos, en marcha Bucephalus!
Iskandar comenzo a cabalgar a toda velocidad, tomo bajo la mirada llena de lágrimas de Waver. Que simplemente no podía evitar sentirse triste por la pérdida de su rey. Alguien a quien no solo admiraba, sino que le demostró que incluso en alguien como él tambien yacía la voluntad de la conquista.
Aun así, retiro las lágrimas de su rostro con la manga de su suéter y miro con determinación al frente. Pues su rey le habia dado órdenes claras y debía de cumplirlas, pues su rey confió en el para dichas órdenes y llorar por él sería una verdadera falta de respeto.
- "La gloria yace más allá del horizonte. Nunca puede ser alcanzada, por eso te esfuerzas por ella. Recitare mis ideales de conquista y los manifestare con mi espada. ¡Por el servidor que me observa desde atrás!"
Iskandar recto sus firmes e inquebrantables ideales que lo mantenían fuerte y seguro de sus decisiones. Y mientras cabalgaba al frente con un fuerte grito de guerra, Archer que se habia mantenido al margen, abrió varios portales detrás de él, listo para responder al ataque.
Una lluvia de espadas, las mejores de toda su colección caían sobre Iskandar como una lluvia sin fin que se mantenía firme en esquivar o repeler sin siquiera retroceder un solo paso. Incluso cuando dos lanzas atravesaron el pecho de su caballo y ambos cayeron al suelo, no se detuvo.
De inmediato se puso de pie y siguió corriendo al frente, con una voluntad inquebrantable en su corazón y un fuego ardiente en su mirada. Nada detenía su paso, ni siquiera las espadas y lanzas que comenzaron a atravesar su cuerpo en varias heridas letales, nada podía frenarlo.
Frente a él está la victoria que necesitaba para seguir avanzando y estar un paso más cerca de conseguir la gloria con la que siempre habia soñado y luchado toda su vida. Por lo cual, cuando estuvo a tan solo un metro de su objetivo, no dudo un segundo y lanzo un poderoso ataque con su espada.
Un ataque que fue frenado a tan solo un centímetro del rostro de Archer, quien no se habia movido ni un musculo. Y eso era porque Iskandar fue sujetado por sus extremidades por varias cadenas, de algunos portales que aparecieron justo a su alrededor.
- Eres impresionante, maldito – se quejó mientras usaba todas sus fuerzas para continuar con su ataque – Sales con unas extrañas maniobras una tras otra...
La mirada de Iskandar se abrió en incredulidad cuando de una sola estocada, Archer atravesó su pecho con su espada. Siendo un movimiento directo y contundente, un último regalo para alguien que era igual de directo y contundente como nadie podría igualar.
- Te has despertado de tu sueño, Rey de los Conquistadores? – pregunto Gilgamesh con nada más que respeto en su voz.
- Si. Así es – respondió Iskandar con sangre brotando de sus labios, sin soltar un solo quejido de dolor, solo sonriendo con alegría genuina – Mi corazón bailo... bastante...
- Desafíame cuando quieras, Rey de los Conquistadores – comento mientras retiraba su espada de un solo movimiento – Este mundo seguirá siendo mi jardín hasta el fin de los tiempos. Por eso, te prometo, que nunca te hartaras de este lugar.
- Eso suena maravilloso – murmuro al escuchar aquella promesa tan gratificante como el sonido de las olas del mar. El sonido que lo inspiraba – "Es cierto. Los latidos de mi corazón... eran el sonido de las olas de Oceanus."
Con una sonrisa satisfecha, Iskandar, Rider en la Cuarta Guerra por el Santo Grial y Rey de los Conquistadores, comenzo a desaparecer en partículas al finalmente haber sido derrotado.
Tal idealización solo lleno de lágrimas la mirada de Waver ante la pérdida de un amigo y su rey. Aun así, se mantuvo firme, justo como él lo hubiera querido. Se mantuvo firme incluso cuando Archer comenzo a caminar en su direccion aun sosteniendo su espada.
- Muchacho, ¿eres el Maestro de Rider? – cuestiono Gilgamesh deteniéndose frente a aquel chico.
- No. Soy su sirviente – Waver corrigió luchando con el intenso miedo que sentía al tener a alguien tan poderoso frente a él.
- Entiendo. Entonces muchacho, si en verdad eres un subordinado leal, ¿no tienes el deber de vengar la muerte de tu rey? – cuestiono con severidad, evaluando con sus propios ojos si ese chiquillo era digno de tal puesto.
- Si te desafío, moriré – dijo simplemente, pues esa era una verdad innegable.
- Bastante obvio – aseguro.
- Entonces, no puedo. Me fue ordenado que viviera.
La voz de Waver estaba al borde del llanto, su mirada no dejaba de temblar entre el miedo y la rabia que sentía de no poder vengar a su rey. Y aun así, se mantuvo completamente firme ante un ser superior. Encarándolo y viéndolo fijamente, orgulloso de su lealtad.
Algo que Archer noto de inmediato y genuinamente respeto. Dando un asentimiento, dio media vuelta y comenzo a alejarse, sin siquiera mirar atrás.
- ¡Elogio tu lealtad! Nunca la desperdicies – con esas simples palabras que tenían un peso, desapareció de aquel lugar, dirigiéndose a su siguiente enfrentamiento.
Una vez desapareció el peligro, las piernas de Waver ya no pudieron sostenerlo más y simplemente cayó al suelo de rodillas. Y comenzo a llorar, soltando todo el dolor y frustración a través de las lágrimas y su llanto.
Por más que lo intentara, no podía evitar sentir dolor por la pérdida de su rey. Pues aún seguía siendo humano y aún era débil. Sin embargo, entre lamentos, se prometió a si mismo que esta sería la última vez que lloraría lo perdido.
Lucharía y conquistaría sus sueños. Seguiría los pasos de su rey y contaría sus historias para que el gran Iskandar, Rey de los Conquistadores, nunca fuera olvidado y nunca muriera, pues viviría en sus corazones.
Pues esa fue la última gran lección que le dejo aquel gran hombre: La única riqueza que permanece a tu lado, será la misma que a los que te rodean has obsequiado.
03:55:49
Saludos raza!!! Espero que se la hayan pasado muy bien en todas estas fiestas porque yo me la pase de maravilla, sin enfermarme ni sustos de recaídas, fiestas dignas de ser recordadas con alegría.
Espero de corazón que ustedes hayan pasado fiestas iguales de divertidas y y dignas de ser recordadas, muchas gracias por seguir aquí y estar al pendiente de mi historia.
Y empezamos el primer mes del año con un nuevo capítulo, un capítulo muy esperado por muchos no solo por continuar la historia sino tambien para descubrir el secreto de las transformaciones de Irisviel.
Pero antes de pasar a las curiosidades que hoy mismo tambien se publicó otro capítulo en mi Patreon. Con ese ya son 3 capítulos por delante de este y en Patreon tambien es donde se subirán las imágenes de esta gran historia.
Tambien para comentarles que en Patreon se estará subiendo un capítulo nuevo cada mes hasta finalizar la historia, mientras que aquí se subirán cada vez que se llegue a la meta de votos en el respectivo capitulo o haya pasado un tiempo aproximado, lo que pase primero.
En el anterior eran 180 votos pero no se llegó a la meta, faltando realmente muy poco, por eso, en este capítulo se espera que si se llegue. Recuerden, tan rápido el contador llegue a 180 yo subiré el siguiente capitulo ese mismo día o al siguiente. Es una promesa y yo la eh cumplido hasta ahora.
Pasando a otras cosas y porque algunos siguen preguntándolo, no, esta historia no tendrá continuación con el resto de las sagas de Fate Stay/Nitgh o sus diferentes rutas, ya que esta historia es auto conclusiva.
Por otro lado, sí que estoy trabajando en crear dos tal vez tres capítulos breves como fue el caso de El Peor de Todos Los Enemigos.
Tambien que estoy viendo la posibilidad de hacer un video con todas las imágenes hechas hasta ahora y nuevas de esta historia para crear un final recopilatorio. Si les gustaría ver algo así, pasen a apoyar en mi Patreon.
Ahora sí, pasemos directo a las curiosidades:
Como se habia comentado hace tiempo, lo que es bueno para unos en ocasiones es malo para otros. Y aunque la aparición de Goku y las transformaciones de Irisviel resulten ser casi un milagro para quienes le rodean, para Kirei no.
Pues todo aquello solo lo pone en una situación realmente agónica y sin ninguna oportunidad de victoria. Goku ya derroto a Berserker sin muchos problemas y ahora tambien Irisviel.
Cada cosa que ellos hacen solo lo pone en una situación donde su odio comienza a controlarlo y volverlo un demente, empeorando su estado mental y físico. Un proceso mucho más rápido que en Fate Zero.
Algo que es sin lugar a dudas un verdadero deleite para Kirei, pues lo hace ver en primera fila la agonía de esforzarse por una meta justa solo para tropezar y fracasar a cada paso, manchando ese ideal justo por el rencor y odio.
Solo queda esperar y ver como acabaran estos dos y como cambiaran sus respectivas historias en los siguientes capítulos.
Continuando con lo verdaderamente impactante del capítulo, muchos acertaron en los dos capítulos anteriores. Irisviel estaba sufriendo un cambio a nivel genético, pero no dieron exactamente en el clavo ni el cómo.
El hecho de que Irisviel es un contenedor perfecto para el grial y que su cuerpo se puede adaptar para eso, se mencionó hace ya tiempo en el capítulo: La Luz de la Esperanza.
El cuerpo de Irisviel convirtió de forma involuntaria su cuerpo humano al de un Saiyajin. De la misma forma que hubiera convertido su cuerpo en una copa al volverse el santo grial.
Esto lo hizo ya que el cuerpo de un Saiyajin es muy superior al que poseía ella e intento adaptarse a algo mejor, como una forma de autopreservación. La única diferencia es que el cuerpo de Irisviel tenía el apoyo de sus Circuitos Mágicos para convertirse en el Santo Grial, y para convertirse en Saiyajin los Circuitos estaban en su contra, sin mencionar que su cuerpo no poseía ese poder.
Esto relegaba su cuerpo a solo transformaciones ocasionales sin mucho poder que adaptaban su cuerpo solo tanto como era posible. Por eso, en su primera transformación, solo pudo luchar contra Kirei y no contra Assassin, contra quienes tuvo que usar el Kaio-Ken para hacerles frente.
Sin mencionar que dicha transformación sometía un estrés enorme en su cuerpo dejándola agotada después de usarla y solo dejando pequeños rasgos característicos. Como poder sentir inconscientemente el Ki, ligera fuerza aumentada o mejores reflejos.
Pero al tener el poder de la Genki-Dama dentro de ella, su cuerpo pudo acceder a más poder y continuar transmutando a una versión casi perfecta de un Saiyajin.
Por eso Avalon respondía de forma agresiva reteniendo sus transformaciones. Porque era un proceso no natural de su cuerpo al cual sus Circuitos Mágicos respondían de forma negativa.
Y todo esto comenzo cuando su cuerpo pudo sentir el enorme poder de Goku cuando lucho con Arturia. Y posteriormente cuando libero su poder cuando se sentía furioso con Archer por matar a esos niños. Por eso ella dijo que quería matar a Caster aun cuando no sabía que habia pasado, porque su cuerpo emulo los sentimientos de Goku.
Por eso en ocasiones, Irisviel soñaba con los recuerdos de Goku, pero remplazados por ella. Porque tal y como dijo Goku, su cuerpo intentaba volver a Irisviel un clon de Goku, incluso en sus recuerdos.
Por eso su transformación es solo semi perfecta. Solo volviéndose una Saiyajin de forma genética y con los poderes de Goku, pero sin sus recuerdos o su personalidad.
Irisviel paso de Homúnculo humano a Homúnculo Saiyajin. Algo similar a cuando Sing se transformó en Dragon en Fate Apocrypha tras su uso de Hechizos de Comando.
Con la única diferencia de que Irisviel es un Homúnculo especialmente diseñado para ser el Santo Grial, mientras que Sing es un Homúnculo normal, además de inferior ya que los Homúnculos de la familia Einzbern son superiores a los del clan ignmilenial.
Pero tambien hay que mencionar que Sing recibió el corazón de un Sirviente para estar vivo, mientras que Irisviel es una Homúnculo que se volvió Maestra y puede adaptar su cuerpo para volverse un contenedor perfecto.
Por esos sus transformaciones, todas ellas ocurrían cuando necesitaba proteger algo valioso para ella, porque en esos momentos su cuerpo se adaptaba convirtiéndose en Saiyajin.
Por eso solo ocurría en situaciones determinada, por esos sus Hechizos de Comando se volvían dorados. Rojo para humano, Dorado para Saiyajin. Por eso sus recuerdos tan vividos. Por eso su transformación en Ozaru.
Por eso la aparición de sus Circuitos Mágicos cuando sus poderes aumentaban. Por eso no podía expulsar Avalon. Por eso se volvió Super Saiyajin. Por eso poseía cola.
¡¿Ven todo esto?! ¡¿Lo ven?! Esta todo perfectamente conectado y detallado!!! Todo tenía sentido, todo. Desde el principio todo esto era una historia pensada al detalle.
¡¡¡Soy grande!!! ¡¡¡Grande les digo!!!
Bueno ya me calmo porque luego voy a explotar. Espero y eso solucione sus dudas y si no, hagan preguntas, las responderé si es que se me olvido algo.
Y como aseguro Goku, Irisviel en Super Saiyajin no es ni remotamente tan poderosa como Goku. De hecho a una escala de poder, Vegeta en su primera aparición aun es más poderoso que Irisviel Super Saiyajin.
Esto lo aclaro, porque no quiero que algunos empiecen a decir que ya Irisviel puede vencer a cualquiera, porque no puede. Sin mencionar que ella no puede transformarse a voluntad.
Pasemos al drama de Goku y Arturia, ¿notan algo en la furia de Arturia en este capítulo en comparación a capítulos pasados? Mas precisamente con las razones detrás de su enojo.
Eso es porque tras luchar contra Rider, las cosas ya comenzaron a aclararse en su mente. Y esa es mi intención, quiero que todos entiendan exactamente el enojo de Arturia tal cual ella lo siente.
Pues ella esta furiosa, pero no solo es furia, es dolor. Pero un dolor que no solo se limita a la verdad de Goku, pues ni ella sabe o tal vez sí, la verdadera razón de su enojo. Una razón que se verá en el siguiente capitulo.
Esto lo aclaro porque han sido muy críticos con la pobre de Arturia, considerando que de tener razón, que si la tiene, su enojo no solo es eso. Tambien con respecto a Goku, sigue al pendiente de Arturia, deseando su perdón.
Pero no como un pobre diablo, Goku demuestra con acciones su remordimiento. Así es Goku, no dice, hace. Por eso aquí revelo toda la verdad, aun sabiendo que eso podría alejar más a su amiga, decidió tomar acciones y ser honesto.
Este romance solo está creciendo y el cómo acabara todo esto es realmente una incertidumbre. Solo queda esperar y ver su desarrollo en futuros capítulos.
Pasando finalmente a la pelea final, seré honesto. La lucha de Iskandar y Gilgamesh es perfecta, en todo sentido por todo lo que representa. Por eso la mantuve igual.
Cree varias versiones de lucha en mi cabeza al detalle e hice algunos borradores, pero todo llegaba a nada. Iskandar simplemente no es oponente para Goku. Por mucho que eso duela es la verdad.
Y una parte importante de esta historia o mejor dicho uno de los ejes centrales de la historia es que no todo lo que deseas será obtenido solo por desearlo. Kiritsugu no tiene la victoria aplastante que desearía.
Kirei solo tiene más dudas y confusión entre más interactúa Irisviel. Ryuunosuke no pudo ver el color más hermoso para él que sería su sangre. Kayneth no vio su victoria. Lancer no pudo pagarle todo lo que le debía a Goku.
Y puedo continuar, aunque hubiera sido genial ver una pelea entre Iskandar y Goku la verdad era que al hacerlo, aun si moría tras su lucha y no luchaba contra Gilgamesh, sería darle todo a Iskandar y así no funcionan las cosas.
Por eso me pareció más apropiado mantener su final intacto, pero cambiando ligeramente su mentalidad al igual que la de Waver, quien en definitiva su historia aun no termina.
Y para finalizar, ya muchos lo habrán notado y es más que evidente no solo referencias sino, inspiraciones que eh tomado de Spider-Man de la trilogía original.
Para mí, Spider-Man es el super héroe perfecto, es el héroe por excelencia al cual deberíamos aspirar para mejorar y poder convertirnos. Valores que de forma muy orgánica eh tratado de plantear, no solo del lado de Goku, sino de todos.
Cada uno inspirado por las acciones de Goku de una forma u otra, convirtiendo aquellas acciones en enseñanzas y valores. Siendo claramente Irisviel la que más se ha identificada con sus acciones a lo largo de esta historia.
Siguiéndole Arturia cuando decidió salvar tanto a la ciudad como a Goku. Y finalmente Kiritsugu, quien ha comenzado a demostrar no en este sino en varios como Goku lo ha influido de forma positiva.
Ha tal punto de salvar a Sakura y permitirle creer que él hombre que intento secuestrar y luego intentar asesinar a su esposa, fue quien planeo su rescate. Pues a los ojos de esa niña, Kariya era un héroe y solo eso importaba.
Le permitió creer en la mentira del héroe, algo que al iniciar esta historia habría sido algo realmente impensable.
Goku ha demostrado que pese a su poder no es un dios y no se ve a sí mismo como un ser superior, aunque lo es. Puede que no esté salvando la vida de inocentes como un héroe clásico.
Pero cuando aparece un enemigo poderoso, y su primer instinto sea luchar ya que eso es lo que le emociona. Sabe que tiene una gran responsabilidad de proteger a la tierra debido a su poder, pues es el único que puede.
No deja que otros salgan lastimados si puede, no es indiferente ante el dolor y sufrimiento de los demás. Por eso siempre prioriza luchar en lugares donde gente inocente no saldrá herida.
Esto lo ha demostrado y ha inspirado a todos a su alrededor en este nuevo mundo. De forma natural, orgánica y creíble y no solo por el simple hecho de que así tenía que ser.
Por eso me apasiona tanto esta historia porque todo lo que eh estado escribiendo y desarrollando desde el inicio, está tomando la forma que deseaba que tomara y el verlo realizado es realmente increíble.
Sep, eso sería todo.
Espero y les haya gustado el capítulo, si es así les recuerdo que pueden apoyarme en Patreon ya que los capítulos finalizaran obviamente primero en esa plataforma, además de contar con imágenes que enriquecen enormemente la experiencia a la hora de leer esta historia.
No olviden votar, pues quiero que esta historia llegue a todas esas personas que buscan algo nuevo. Una historia con un desarrollo y que busquen el ship de Goku y Arturia.
Bueno, sin nada más que decir, nos vemos en otro capítulo raza!!!!
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