Maestra vs Sirviente: ¡La Increíble Transformación de Irisviel!

Castillo Einzbern – Alemania

Entre las lejanas y nevadas montañas, el gran castillo de la familia Einzbern se alzaba sobre el inmenso bosque con una elegancia casi majestuosa, su imponente presencia lo hacía parecer un baluarte impenetrable, capaz de impresionar tanto a propios como a extraños.

Dentro de sus muros, en una de las numerosas habitaciones, una pequeña niña se retorcía incómoda en su cama. Illyasviel von Einzbern dormía, pero su delicado y frágil rostro no mostraba calma ni paz; al contrario, estaba visiblemente perturbado. Los inocentes sueños que deberían acompañar a un infante estaban siendo invadidos por una pesadilla recurrente, una que la había atormentado durante el último año y que, en la última semana, se había vuelto más frecuente.

Su rostro, empapado en un sudor frío, mostraba una mueca de miedo que distorsionaba sus finos rasgos infantiles. De repente, su expresión se suavizó por unos breves instantes, solo para ser interrumpida cuando despertó bruscamente. Se incorporó en su cama, jadeando y visiblemente sorprendida.

Parpadeó repetidamente, sumida en una confusión total y genuina, apenas logrando reconocer que estaba a salvo una vez más en el mundo real, en su propia habitación. Al darse cuenta de que todo había sido un sueño, soltó un profundo y largo suspiro de alivio.

- ¿La misma pesadilla de siempre?

Illya se sorprendió al escuchar la repentina voz y, al levantar la mirada, vio a un par de sirvientas de pie frente a su cama, observándola con curiosidad. Sus ojos rojos, vacíos y carentes de brillo, le provocaron un escalofrío. Aunque las sirvientas eran amables y las apreciaba como si fueran parte de su familia, esos ojos le suscitaban un sentimiento extraño y perturbador, algo que, aunque no lograba identificar, rechazaba profundamente.

A pesar de esto, la apariencia de las sirvientas no tenía nada de inusual, lo que le ayudaba a ignorar ese malestar. Eran dos homúnculos de aspecto juvenil, con rostros encantadores y cuerpos esbeltos. Vestían trajes de sirvienta con capuchas que las hacían parecer casi idénticas.

Illya no respondió de inmediato. Durante varios segundos, intentó ordenar sus pensamientos y recuerdos sobre ese sueño tan peculiar y diferente de los demás que había tenido.

- Si, al principio todo era igual que siempre. Soñé que era una copa y en mi interior había siete fragmentos y pelean por mí, sin importar que eso me lastimase. Pensé que otra vez me destruirían – murmuro de forma temerosa, no queriendo recordar eso.

- No tiene de que preocuparse. Recuerde las palabras de la señora Irisviel, nada malo le pasara pues ella y Kiritsugu se encargarán de crear un mejor futuro para usted – repitió Sella sin ninguna emoción lo que la señora le había pedido decir cuando la pequeña tuviera aquella pesadilla.

- Lo sé, pero sabes, Sella, esta vez soñé algo más – tanto su tono como su semblante cambio por completo, llenándose de emoción y felicidad – En mi sueño apareció un gran mono gigante de color plateado, era inmenso y se veía muy fuerte – revelo, levantando sus manos con emoción.

- Los monos gigantes no existen – aclaro Leysritt secamente, ganándose una mirada molesta de su ama.

- Yo se eso – se quejó con un puchero – Pero en mi sueño apareció y era enorme, se veía realmente aterrador, pero a mí no me dio nada de miedo. Porque de un solo rugido logro desaparecer esos siete fragmentos y devolverme a la normalidad. Me salvo y me sentí segura.

Illya comenzó a describir detalle a detalle todas y cada una de aquel mono gigante al par de sirvientes que solo asentían en comprensión y atención. Su mente infantil estaba siendo inundada por una emoción sin igual.

Ya que por más que sus padres la reconfortaran con palabras que le llegaban al corazón o le aseguraban que ella nunca sufriría ese destino, las pesadillas nunca se iban. Hasta ese día, finalmente su mayor miedo fue destruido por aquella criatura.

Aun podía recordarla vívidamente, como si todo aquello no fuera un sueño sino un recuerdo. Sus gigantescos ojos completamente rojos, su imponente presencia y su pelaje igual al de su cabello. Pero sobre todo, la calidez que le transmitía cuando estuvo cerca de la criatura.

Era un calor tan familiar que al instante se sintió protegida y a salvo. Era un sentimiento que solo podía experimentar cuando estaba en brazos de sus padres. Para Illya, aquella criatura que apareció en sus sueños era, sin duda alguna, un milagro que había llegado para salvarla.

Zona residencial – Fuyuki

Irisviel abrió los ojos de golpe, sumida en una profunda confusión. Dondequiera que miraba, solo encontraba una oscuridad infinita y abrumadora. No se trataba de estar envuelta en sombras, sino que aquel lugar mismo parecía estar hecho de esa oscuridad, aunque aún podía ver su cuerpo con total claridad. Al bajar la mirada y llevar las manos a su vientre, descubrió, sorprendida, que donde antes habían estado sus heridas, ahora no había ni una cicatriz.

No solo eso; se dio cuenta de que estaba completamente desnuda en ese extraño lugar, pero lo que más la asombraba era que, al igual que las heridas en su abdomen, todas las demás heridas habían desaparecido por completo.

Tanto la sangre como el dolor se habían desvanecido de su cuerpo. Estaba desconcertada, ya que lo último que recordaba era haber expulsado finalmente a Avalon de su interior, y después de eso, su mente se había quedado en blanco.

No tenía idea de cómo había llegado a ese lugar ni por qué le resultaba tan familiar. Sin muchas opciones a su disposición, comenzó a caminar en una dirección al azar, con la esperanza de encontrar algo que le ayudara a entender qué estaba sucediendo.

Intentó sentir la energía de alguien, así como acceder a su magia, pero todo fue en vano. En ese lugar, por alguna razón que escapaba a su comprensión, todas sus habilidades habían desaparecido, dejándola completamente desprotegida.

A pesar de lo perturbador e inquietante que era estar rodeada de oscuridad, Irisviel no sentía ni miedo ni angustia. Su mayor preocupación era saber cómo estaban su esposo y Maiya. Temía lo peor y deseaba que, si había quedado inconsciente o si había sido derrotada por Berserker, al menos ellos estuvieran a salvo. Si ese era el caso, le hubiera gustado despedirse de Kiritsugu y agradecerle por todo lo que había hecho por ella.

- ¿Por qué te preocupas tanto por él?

Una voz hueca y carente de emociones resonó en todo el lugar. Irisviel se sobresaltó ante la repentina manifestación y comenzó a buscar en todas direcciones, tratando de localizar el origen de aquella voz que le resultaba familiar y a la vez distante, como si proviniera de todos los puntos a la vez.

A pesar de sus esfuerzos por enfocar la vista y agudizar sus sentidos, no lograba identificar al dueño de la voz. El sudor cubrió su frente mientras se mantenía alerta, preparada para cualquier ataque.

Intentó manifestar su Mana o Ki con la esperanza de ubicar con precisión el origen de la voz, pero, al igual que antes, sus habilidades permanecían inactivas. Esta impotencia la estaba poniendo cada vez más nerviosa.

- Para proteger a los que amas abusas de un poder que no es tuyo.

Una nueva voz, autoritaria y firme, pero cargada de una fuerza y furia sin igual, inundó el lugar con un eco poderoso que intensificó los nervios de Irisviel. Aunque esas voces le resultaban extremadamente familiares, no podía identificar su origen o razón.

La sensación de que las voces provenían de todos lados la afectaba profundamente, sumiéndola en una incertidumbre que comenzaba a rozar el pánico.

- ¡¿Quiénes son?! ¡¿Dónde estoy?! – grito tan fuerte como pudo, tratando de mantenerse bajo control.

- Los Homúnculos no poseen emociones. Son armas vivientes. Desechables.

- Eres débil. Una imitación. Una ladrona. Incapaz de valerse por sí misma o por los demás.

- ¡Basta! – ordeno Irisviel con frustración, girando en todas direcciones, tratando de enfocar el origen de esas voces.

- Tu vida es fugaz y careces de la oportunidad de vivir una vida humana. Solo eres una marioneta.

- El poder te domina y te aplastara. Careces de un orgullo genuino. Y por eso fracasaras.

- ¡Por favor, deténganse! – suplico al sentir el peso de aquellas palabras.

Irisviel comenzó a agitarse mientras las voces seguían resonando desde todas las direcciones. La sensación era asfixiante, aplastando su voluntad. Tapándose los oídos, se dio cuenta de que no podía escapar del tormento; las voces seguían atravesando sus barreras, taladrando su mente con sus peores miedos y pensamientos más oscuros.

Su corazón latía desbocado y le costaba respirar, mientras la infinita oscuridad que la rodeaba parecía cerrar el espacio a su alrededor, intensificando su angustia. Sin embargo, lo más aterrador eran esas voces.

No solo sus palabras eran crueles, sino que atacaban con pensamientos tan íntimos y profundos que, a pesar de su familiaridad, resultaban incomprensibles y dolorosos.

- ¡Basta! ¡¿Quiénes se creen para decir esas cosas?! – cuestiono en un arrebato de rabia impulsada por el miedo.

- Somos tu – respondieron las voces en perfecta sincronización.

Irisviel se giró rápidamente al darse cuenta de que las voces ya no provenían de todas direcciones, sino solo desde atrás. Sin embargo, lo que vio la dejó aún más confundida que antes.

Sus ojos se abrieron en shock al encontrarse frente a dos mujeres prácticamente idénticas a ella. Una de ellas era una copia exacta de Irisviel: mismo rostro, mismo cabello, misma piel, pero con una diferencia evidente en su mirada.

Esa mujer tenía una mirada apagada y muerta, desprovista de cualquier signo de vida o interés, un vacío que Irisviel reconocía bien; era la mirada que ella misma había tenido alguna vez y que caracterizaba a todos los Homúnculos al ser creados. Aunque había visto muchos Homúnculos en su corta vida, la visión de sí misma con esos ojos sin brillo la hizo sentir casi enferma.

La segunda mujer, sin embargo, era aún más desconcertante. Aunque físicamente idéntica a Irisviel, su largo cabello y sus ojos negros, además de su ceño fruncido en expresión de molestia, marcaban una clara distinción.

Ambas mujeres, al igual que Irisviel, estaban completamente desnudas y se encontraban justo frente a ella. Irisviel, aún atónita, no lograba comprender qué estaba sucediendo.

- ¿Quiénes son ustedes? – Irisviel tartamudeo aun siendo incapaz procesar lo que veía.

- Soy Irisviel von Einzbern. Una Homúnculo cuya misión y objetivo de creación es para convertirme en el contenedor prefecto del Santo Grial – respondió la peliblanca con monotonía.

- Soy Irisviel von Einzbern. Soy quien de alguna forma puede utilizar los poderes de mi Sirviente para convertirme en alguien que pueda proteger a los que ama – respondió la pelinegra con molestia.

- Esto es imposible – Irisviel estaba sin palabras ante las respuestas de esas mujeres – Ustedes no pueden ser yo... no hay forma... no es posible.

- Sin duda la influencia de Kiritsugu Emiya, solo ha sido un percance para ti como Homúnculo. Al punto que has olvidado tu verdadero propósito – cuestiono la peliblanca – Adquirir voluntad propia debió ser un error en nuestro diseño tan particular.

- No soy un error – Irisviel se defendió molesta por esa afirmación.

- Pero si una estúpida – hablo la pelinegra, evidentemente molesta – Si controlaras tus poderes adecuadamente hubieras evitado que Kiritsugu fuera lastimado. En cambio estuviste jugando y lo único que causaste fue que el enemigo nos sorprendiera.

- Eso no es... no es verdad – Irisviel no pudo evitar sentir culpa ante sus palabras – Yo intente expulsar más poder, pero mi cuerpo se interponía.

- Porque eres débil, abusas de un poder que es capaz de aplastarte los huesos y aun así te sientes invencible – se quejó la pelinegra – Son Goku y Rider nos advirtieron de la amenaza de aquel poder y aun así, sigues usándolo de forma desmedida.

- Aquellas transformaciones son una aberración. Someten nuestro cuerpo a una presión y mutaciones sin precedentes que potencialmente evitara que nos convirtamos en el Santo Grial – advirtió la peliblanca sin ninguna pizca de emoción en su voz.

- Tu liberas todo el poder del que dispones cuando expresas al máximo tus emociones. Pero eso es momentáneo, no sirve para un combate. Porque si quieres ganar tendrás que superarte – la pelinegra fulmino con la mirada a su contra parte, su voz apenas contenida pero denotando su frustración.

- Y no solo eso, empujaste nuestro cuerpo más allá de sus límites naturales, al borde de un colapso total – argumento la peliblanca con nada menos que monotonía – Todo con un propósito infructuoso.

- Basta... por favor, basta.

Irisviel bajó la mirada, abrumada por la humillación y la mortificación. Las mujeres que afirmaban ser ella misma la atacaban implacablemente, llenándola de culpa y enojo con cada palabra que pronunciaban.

Se sentía culpable porque la mujer de cabello negro tenía razón: había abusado de una fuerza que no dominaba y permitió que sus emociones la controlaran nuevamente. El resultado no solo fue una derrota dolorosa, sino la pérdida de la oportunidad de proteger a quienes más quería.

Simultáneamente, sentía una profunda molestia hacia la mujer de cabello blanco. Más allá de sus palabras, lo que la incomodaba era el hecho de que esa versión de sí misma representaba su estado cuando fue creada: un triste caparazón con una conciencia mínima, moviéndose solo por inercia para cumplir un objetivo.

Odió ver esa imagen de sí misma, pues había abandonado aquella forma hacía mucho tiempo. Había encontrado su verdadera identidad como Irisviel von Einzbern y dejado atrás la simple marioneta al servicio de los Einzbern.

Tan confundida estaba por lo que estaba sucediendo que no podía articular una respuesta o defenderse contra estas versiones de sí misma. Sin darse cuenta, un manto oscuro comenzó a cubrir sus pies, extendiéndose lentamente por su cuerpo y envolviéndola en la misma oscuridad que la rodeaba.

- Anhelar y desear una vida humana no es algo para los Homúnculos, somos seres desechables cuya función es cumplir con nuestro deber – aclaro la peliblanca – Si abandonaras tus emociones, hubieras pensado lógicamente y haber salvado a todos. Solo somos Homúnculos.

- Si tuvieras algo de orgullo y la voluntad de luchar, por lo menos hubieras hecho que tu enemigo sintiera algo de desesperación – aclaro la pelinegra – En cambio solo robas un poder que no te pertenece, no eres más que una farsante.

Irisviel comenzaba a perder la voluntad de luchar contra esas versiones de sí misma, ya que sus palabras seguían resonando en su mente, llenándola de dolor y temor desde lo más profundo de su ser.

Escuchar sus acusaciones era como ver sus propias inseguridades y miedos cobrar vida, atacándola deliberadamente y acusándola de haber fracasado en todo por lo que había trabajado tan arduamente, ahogándola en una profunda ansiedad.

La oscuridad que amenazaba con devorarla por completo ya cubría casi todo su cuerpo, excepto su cabeza, que lentamente comenzaba a ser envuelta por la sombra. Su mirada se oscurecía bajo el flequillo, y el brillo en sus ojos se desvanecía lentamente. Sin embargo, antes de perderse por completo, un copo de nieve apareció flotando cerca de su rostro, iluminando su mirada.

Confundida, Irisviel observó aquel copo de nieve en un lugar donde solo parecía reinar la oscuridad absoluta. Dándose media vuelta, vio varios copos de nieve cayendo desde un resplandor distante.

Esta escena trajo claridad a su mente y una suave sonrisa a su rostro. Sin decir una sola palabra, comenzó a caminar hacia aquella luz distante con un paso firme y decidido, comprendiendo finalmente lo que estaba sucediendo.

Hasta ese momento, solo había sentido miedo e impotencia hacia sí misma, temerosa de volver a ser lo que había sido antes y perder la oportunidad de vivir la vida que siempre había soñado. El temor a ser una farsante, dependiente de otros, la atormentaba. Pero los copos de nieve, brillando como la cálida llama de una vela, le recordaron lo que realmente era importante para ella. Y lo más importante, le recordaron quién era ella realmente.

- Tienen razón. Soy una Homúnculo, pero soy mucho más que eso – Irisviel hablo con alegría en su voz – Soy una esposa, una madre, una amiga, una Maestra. Siempre seré una Homúnculo, pero eso no quiere decir que no puedo soñar y aspirar para convertirme en alguien mejor.

Con cada paso que daba, más copos de nieve caían del resplandor que se acercaba cada vez más. Al tocar su piel, los copos disipaban la oscuridad que la rodeaba, liberándola con cada uno que la tocaba.

A medida que avanzaba, la oscuridad bajo sus pies comenzaba a desvanecerse, revelando una capa de nieve blanca y pura. Sus pasos dejaban un rastro de nieve inmaculada, creando un camino blanco que simbolizaba su renovada motivación.

Las dos mujeres observaban su caminar sin alterar su expresión, mientras comenzaban a desvanecerse lentamente en partículas doradas. Estas partículas se fusionaban con el cuerpo de Irisviel, contribuyendo a su liberación.

- Se perfectamente que el poder que me ha salvado tantas veces y me ha permitido estar con aquellos que amo no es mío – con una sonrisa llena de confianza estaba segura de sus palabras – Pero luchare, me esforzare y trabajare para volver ese poder completamente mío. Avaneceré, fracasare y seguiré avanzando, pero nunca me rendiré.

- ¿Estás segura? – cuestionaron el par de mujeres al unisonó.

- Lo estoy. Eh llegado hasta aquí gracias a muchas personas, ellos me han inspirado. Soy quien soy gracias a ellos – respondió Irisviel sin la más mínima duda en su corazón – Ahora sé que mi vida no solo me pertenece a mí. Por eso, viviré y luchare por mis seres queridos, por mi familia.

Con una firme resolución y una voluntad ardiente como nunca antes, Irisviel siguió avanzando, dejando atrás sus miedos y preocupaciones que la mantenían estancada. Mientras las visiones de las dos mujeres finalmente se desvanecían, fusionándose por completo con ella, Irisviel se detuvo al ver el resplandor que emanaba de arriba, del cual provenían los copos de nieve.

Sin dudarlo, extendió su mano derecha para tocar aquel brillo. Justo cuando estaba a punto de alcanzarlo, una mano emergió del resplandor y tomó la suya.

En ese momento, una explosión de luz transformó el lugar siniestro en un bosque cubierto de nieve que seguía cayendo sin cesar. A pesar del cambio, Irisviel solo sintió un reconfortante calor envolviéndola.

Sonrió con alegría y asintió ante la nueva mujer frente a ella, quien sujetaba su mano con una mezcla de suavidad y firmeza. La mujer le devolvió la sonrisa y el asentimiento, mostrando una expresión llena de confianza.

Bajo la suave y apacible lluvia de copos de nieve, los ojos carmesíes de Irisviel se encontraron con los ojos azul turquesa de la mujer, y supo de inmediato que aún no había terminado. Sin importar lo que el futuro le deparara, estaba decidida a seguir luchando.

Mientras tanto, en el patio interior del refugio que Kiritsugu había conseguido para su esposa, una gigantesca y densa cortina de polvo cubría todo, imposibilitando la visión más allá de la propia nariz.

Lo último que vieron antes de quedar envueltos en el polvo fue un gran destello de luz blanca, tan intenso que les obligó a cerrar los ojos. Luego, sintieron una pequeña explosión y el polvo se mezcló con la tenue oscuridad del inicio de la noche, dificultando aún más la visibilidad.

Kiritsugu y Maiya intentaban protegerse la boca y la nariz del aire cargado de polvo, mientras que Berserker permanecía impasible, de pie en el mismo lugar donde había estado antes del resplandor blanco que lo envolviera. Estaba preparado para cualquier eventualidad, aunque algo le decía que no sería necesario, ya que había dejado de sentir la imponente presencia del mono gigante.

Ninguno de ellos podía formular una respuesta lógica ante la situación, pues el caos y la sorpresa habían superado cualquier intento de comprensión. Sin embargo, Kiritsugu estaba más cerca de entender lo que le había estado sucediendo a su esposa.

Un brillo dorado emergió del interior de la cortina de polvo, durando solo unos segundos antes de desaparecer por completo. Todos prestaron atención a esa dirección, tratando de discernir lo que se ocultaba entre el polvo. De repente, una ráfaga de viento golpeó desde esa dirección, disipando la cortina de polvo. Kiritsugu, Maiya y Berserker tuvieron que protegerse los rostros del fuerte viento.

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Kiritsugu bajó los brazos y miró hacia la dirección del brillo y del fuerte viento, sin saber qué esperar. Su mirada se abrió de par en par y su rostro se llenó de sudor al quedar paralizado por el shock de lo que estaba presenciando.

Maiya, al ver la expresión de Kiritsugu y cómo su cuerpo temblaba, rápidamente recordó al mono gigante. Al mirar en la misma dirección, su rostro se transformó en una expresión de asombro e incredulidad.

Berserker y Kariya no estaban en mejor estado; ambos estaban estupefactos ante la escena que se desplegaba frente a ellos. Tras el impacto inicial de ver a aquella criatura, pensaron que nada más podría sorprenderlos, pero estaban claramente equivocados.

Delante de Berserker, Irisviel se encontraba de pie, mirándolo fijamente con una expresión molesta y decidida. Sus ropas estaban destrozadas, al igual que antes del caos, pero ahora presentaban un gran agujero en su camisa, a la altura del abdomen.

Su cuerpo había cambiado considerablemente: aunque conservaba las mismas heridas de antes de extraer a Avalon, ahora tenía una musculatura mucho más definida y prominente, claramente visible debido al estado de su ropa. Sin embargo, estos cambios parecían menores en comparación con el resto.

En su mano derecha, donde solían estar sus Hechizos de Comando dorados, se podía ver que dos tercios de ellos habían desaparecido por completo, dejando a la vista solo un único Hechizo de Comando.

La parte superior de su cabello estaba erguida en varias puntas, como una llama congelada en el tiempo, con dos grandes mechones enmarcando su rostro y dos pequeños mechones sobresaliendo en el centro de su frente.

La mitad inferior del cabello ahora le llegaba hasta la mitad de la espalda. Además, el color de su cabello había cambiado de blanco como la nieve a un dorado brillante, y sus ojos eran de un azul turquesa profundo.

Lo que dejó a todos en estado de incredulidad fue la cola de mono dorada que se balanceaba ocasionalmente, sobresaliendo a través de su falda, a la altura de la espalda baja.

Todos se inquietaron al ver su nueva apariencia, pero el ambiente quedó en calma bajo el peso de su presencia. Irisviel había sufrido otra transformación, una que, al igual que la anterior, traía consigo un cambio monumental.

No solo su apariencia física era abismalmente diferente, sino que también se podía sentir una gran presión emanando de ella. Su aura era mucho más poderosa y salvaje que la del mono gigante.

Sin duda, la batalla entre Maestra y Servidor acababa de tomar un giro completamente nuevo.

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Bosques de Fuyuki

Lo que antes era solo un bosque hermoso y lleno de vida, ahora mismo era un campo de guerra. Reducido a nada menos que escombros con el caos reinando en cualquier dirección. Y en medio de toda esa destrucción se encontraban todos los responsables.

La pelea de todos se había detenido abruptamente cuando nuevamente todos pudieron sentir una explosión de energía siendo liberada, era mucho más sutil y controlada, pero todos estaban de acuerdo en que era una concentración de poder aún mayor y claramente más salvaje.

Solo Goku que estaba de pie sobre una enorme roca, tuvo una idea correcta de lo que estaba pasando, pues podía sentir como el Ki de su amiga se incrementó de golpe, pero no solo eso, sino que ahora emitía una sensación muy similar a la de su propia energía.

Mas específicamente, podía sentir como su poder era idéntico al suyo cuando se transformó en Super Saiyajin, solo que en una escala mucho menor, pero aun así, era un poder realmente impresionante.

Sonrió ante eso y supo de inmediato que tanto ella como los demás estarían a salvo, pues ya no necesitaban de su ayuda, pues ahora mismo, seria Irisviel quien se encargara de toda la situación con Berserker.

- Hehe, parece ser que tu plan ha fracasado por completo – rio Goku, su sonrisa llena de confianza ante lo que estaba pasando – Porque ahora mismo, Irisviel se encargara de todo.

- Veo que sigues sin entender nada, Son Goku – Gilgamesh sonrió con arrogancia y superioridad, realmente impresionado con el nuevo desarrollo de la situación – Este no es mi plan, solo sigo las peticiones de mi actual Maestro, porque me resulta entretenido. Solo eso.

- En ese caso, tu Maestro se llevará una gran sorpresa por subestimar a mi Maestra – indico Goku con una sonrisa confiada – Ahora, ella se encargará de acabar con Berserker y nosotros seguiremos en lo nuestro.

Archer lejos de molestarse, estaba sonriendo con arrogancia ante sus declaraciones. Era cierto, podía sentir aquel poder tan bien como Goku y tenía que admitir que aquel poder era realmente asombroso, lo suficiente como para hacerle frente a Berserker.

Todo lo que estaba ocurriendo eran sin duda alguna lo más divertido y entretenido que había en mucho tiempo. Sabiendo que las cosas solo comenzarían a tomar un rumbo que ni él mismo era capaz de predecir en su totalidad y eso en verdad lo llenaba de emoción.

Un sentimiento completamente opuesto al que estaba experimentando Arturia al no poder creer que Goku dejara a su amiga simplemente a su suerte, en especial si se trataba de Berserker. Pues a sus ojos, parecía que él solo quería seguir peleando sin importar lo demás.

Tal pensamiento la hizo entrar en un conflicto interno, pues hasta ahora, era la primera vez que desconfiaba de Goku ante la idea de proteger a sus amigos. Y aunque quisiera decir que era evidente su desconfianza, temía que tal pensamiento solo viniera desde el rencor que le tenía.

- Legend, ¿estás seguro de lo que estás diciendo? – cuestiono Arturia, escéptica, pues sabía que él no era así, pero necesitaba estar segura por el bien de su amiga – Irisviel y los demás necesitan nuestra ayuda. Mas te vale estar seguro de tus palabras.

- Tranquila. Es difícil de explicar pero ahora mismo, Irisviel es capaz de cuidar a los demás – aseguro Goku, con una sonrisa confiada viendo a su amiga directo a los ojos, esperando que pudiera confiar en él una vez más – Estoy seguro de que ahora Irisviel podrá luchar contra cualquier y ganar.

- ¿Estás seguro de ello? – Arturia siguió cuestionando, pues aún con lo sorprendentemente fuerte que pudiera volverse Irisviel, le era muy difícil imaginar que pudiera luchar contra Berserker – ¿Qué está pasando con ellos?

- Para ser completamente honesto, aunque puedo sentir su energía, la verdad es que no entiendo nada de lo que está pasando. Solo sé que ya no debemos preocuparnos – respondió Goku tratando de transmitir la mayor confianza que pudiera – Ella y los demás estarán bien, confía en mí.

La incertidumbre y desconfianza de Arturia vacilaron por completo al ver la mirada tan honesta de Goku, llenándola de aquel mismo sentimiento de calma que siempre sentía cada vez que lo veía a los ojos.

Casi parecía odiar ese sentimiento tanto como odiaba el desorden completo que sentía en su corazón tras la revelación del secreto de quien era en verdad Son Goku. Aun así, decidió darle el beneficio esta vez y confiar en su palabra, confiando en que nada malo le pasaría a sus Maestros.

- Muy bien. Confiare en tu palabra por esta vez – dijo Arturia sabiendo que eso era lo único que podía hacer en ese momento.

Goku sonrió aliviado ante la confianza de Arturia, pues aunque ella no tuviera muchas alternativas en verdad le hacía feliz poder recibir su confianza nuevamente. En verdad tenía mucho que aclarar y mucho que decir.

Sabía que llegados a este punto podría ser algo difícil pero se encargaría de demostrarle a Arturia lo mucho que estaba dispuesto a reparar sus errores y demostrarle que todo lo que habían pasado juntos era verdad.

Arturia por su parte, simplemente miro fijamente a Goku por unos segundos más hasta finalmente dar media vuelta y caminar hacia Rider, lista para reanudar su pelea y poner fin a su lucha de una buena vez.

Todo bajo la atenta mirada de Waver que no había perdido tiempo en prestar atención a la conversación del resto de Sirvientes, sumido en la incredulidad de que todo aquel poder que sintió hace poco fuera de aquella mujer.

Si bien era algo difícil de creer, ver a la Homúnculo luchar contra la criatura de Caster fue algo que quedo gravado en su mente a fuego vivo. Por lo cual ya no le parecía tan descabellado escuchar que aquella mujer lucharía contra la Clase con la mayor fuerza física de todas ella sola.

- Bien, Saber. Parece ser que nuestra lucha está destinada a concluir esta noche – expreso Iskandar lleno de alegría y emoción. En especial al escuchar la conversación entre los demás Sirvientes – No tienes idea de cuánto me alegra eso.

- Sera mejor que te prepares, Rey de los Conquistadores – advirtió Arturia con severidad – Aun tengo planeado ir y descubrir lo que está planeando el cobarde de Berserker, así que no pienso alargar más esta pelea – advirtió apuntándole con su espada.

- Entiendo perfectamente, Rey de los Caballeros – Iskandar esbozo una enorme sonrisa llena de júbilo – ¡Que esta noche sea recordada a través de las leyendas, como la noche en que el choque de nuestras espadas resonaron como el trueno!

Arturia se puso en guardia mientras que Iskandar, sujeto con fuerza las riendas de sus bueyes. La determinación brillaba en sus ojos como una llama eterna, ambos estaban listos para ponerle fin a una lucha que se había pospuesto demasiado.

- Te atreviste a intentar lastimar a mis amigos, así que prepárate. Porque ahora luchare en serio – advirtió Goku con una sonrisa desafiante.

- Veamos si en verdad puedes sostener tus palabras – desafío Gilgamesh lleno de arrogancia y superioridad.

Archer abrió un portal justo detrás de él, y la punta de un bastón dorado emergió y de este salió disparada una esfera de energía mágica de color dorada.

Goku que estaba simplemente de pie, vio aquello con extrañeza pues ese ataque era demasiado parecido a un disparo de Ki, aun así no le dio importancia y levanto su pierna derecha, atrapando la esfera de energía bajo su bota y sin problemas, bajo su pierna, aplastando la esfera.

El resultado fue una explosión que fue la reanudación de la batalla entre los Sirvientes, pues todos se lanzaron al frente, sin excepción. Listos para reanudar su lucha y hacerse con la victoria.

Zona residencial

De pie uno frente al otro, permanecían quietos Irisviel y Berserker. Mientras que Kiritsugu y Maiya se encontraban aun en shock, pero expectantes ante lo que estaba por suceder.

Berserker estaba comenzando a temblar de rabia ante la mirada de furia y la actitud tan impasible de aquella mujer, sumado a su nueva apariencia que le recordaban perfectamente a la de su rey, el temple de alguien que no retrocedería ni un paso atrás por nada ni por nadie.

Odiaba esa mirada con todo su ser y ver esa misma expresión en aquella mujer solo le estaba haciendo hervir la sangre, donde lo único que deseaba era arrancarle la cabeza con sus propias manos para no seguir viendo esa mirada.

Sin embargo tan pronto dio un paso al frente, listo para llevar a cabo su cometido, vio como la rubia desapareció justo frente a sus ojos. No había parpadeado, no desvió la mirada y aun así, ella simplemente desapareció de su vista en un instante.

Escucho pasos a su derecha y al girar la mirada, Berserker vio a la rubia caminar tranquilamente en dirección de Kiritsugu y Maiya, quedándose atónito por la velocidad de sus movimientos, pues ni siquiera fue capaz de seguirle el paso.

Kiritsugu vio a quien se suponía era su esposa caminar en su dirección y por más que lo intento no podía pronunciar ni una sola palabra, pues todas quedaban ahogadas en su garganta. Maiya no era un caso mejor pues su mirada seguía cada paso de la mujer, tratando de entender si en verdad era la misma.

Irisviel paso al lado izquierdo de ambos, deteniéndose justo a su lado. Sin decir una sola palabra extendió su brazo izquierdo en dirección de Maiya, para luego levantarlo levemente, logrando levantar con telequinesis el escombro que estaba sobre el pie de su amiga, para luego lanzar el escombro lejos.

- ¿Estas bien, Maiya? – pregunto Irisviel con una voz ligeramente más gruesa, cargada de autoridad y fuerza.

- Yo... - Maiya estaba luchando por pronunciaraunque fueran unas cuantas palabras, pero le era muy difícil creer lo que veía,aun con el dolor de su pierna logro sentarse en el suelo – Si... lo estoy...gracias.


- Bien – Irisviel no dijo nada más y comenzo a ver a su alrededor, observando con dolor y molestia que aquel lugar que quería tanto ahora reducido a escombros – ¿Yo cause este desastre? – pregunto al ver que el desastre se extendía mucho más allá de la casa.

- ¿No... no lo recuerdas? – Kiritsugu fue capaz de formular unas cuantas palabras, mientras luchaba por mantener el control – ¿En verdad no recuerdas nada de lo que acaba de pasar?

- No, no puedo recordarlo – respondió Irisviel obteniendo su respuesta ante el shock de su amado y tal como temía, nuevamente perdió el control y destruyo todo a su paso.

La mirada de Irisviel seguía escaneando su alrededor, hasta que finalmente su mirada se posó en Avalon que se encontraba incrustado en el muro que estaba detrás de Kiritsugu. Frunció el ceño y comenzo a caminar en aquella dirección.

- Es... espera, Iri. ¿Qué fue lo que te sucedió? – pregunto Kiritsugu apresuradamente, viendo como su esposa estaba de pie frente a Avalon – ¿Acaso, sabes lo que te ocurrió? ¿Puedes volver a ser la misma de antes? – cuestiono, temeroso de haberla perdido, pues parecía tan diferente.

Irisviel extendió su mano para tomar a Avalon, pero tan pronto sus dedos estuvieron cerca, Avalon libero una pequeña descarga eléctrica en su contra, cosa que la hizo fruncir el ceño en molestia.

Ella ignoro las débiles descargas y tomo a Avalon con su mano derecha y la retiro del muro con un simple movimiento. Tomándola con ambas manos, miro su reflejo en la vaina y contemplo los cambios tan notorios que eran sin duda a lo que se estaba refiriendo Kiritsugu.

Estaba sorprendida por lo que veía, pues ahora sabia toda la verdad sobre Son Goku, su mente fue inundada por todos su recuerdos hasta justo antes de que fuera invocado y ver su apariencia tan parecida a la de él, solo le confirmaba en lo que se había convertido.

- No lo sé – murmuro Irisviel mientras se daba media vuelta y veía fijamente al Sirviente causante de todo esto – Solo sé que necesito de este cuerpo y de este poder, para derrotar a ese miserable – aseguro, su rostro mirando con molestia al Sirviente.

- ¿De... derrotar? – tartamudeo Kiritsugu estupefacto por lo que acababa de escuchar – No, Iri, esto ha ido demasiado lejos, debes parar, ya hiciste suficiente. Invocare a Saber y que ella se encargue del resto.

- No, no lo harás – ordeno Irisviel mientras caminaba nuevamente al frente, deteniéndose justo al lado de su esposo – Toma esto, ya no lo necesito – dijo, lanzándole la vaina con algo de brusquedad – Acabare lo que comencé y no quiero que ni tu ni nadie interfiera, esta es mi pelea.

Kiritsugu atrapo a Avalon con ambos brazos y tuvo que luchar contra la sorpresa de tal respuesta de su esposa, pues ella no se comportaba de esa manera, ya que siempre actuaba de forma lógica, pero ahora mismo, era claro que estaba siendo impulsada por su deseo de pelear.

No estaba entendiendo nada de lo que estaba pasando, pues esta transformación era algo que no había visto u oído antes de Legend con anterioridad. Sumado a su aparente resolución sobre lo que le estaba pasando a su esposa, simplemente estaba más confundido que al principio.

Sin embargo, podía decir sin miedo a equivocarse que ahora su esposa estaba más en control de sí misma en comparación con las veces anteriores, aunque esa actitud tan fría era algo nuevo, aunque solo le quedo atribuirlo a esta nueva transformación.

- ¿Estas segura de lo que estás diciendo? – cuestiono nuevamente Kiritsugu, no viendo mucho que pudiera hacer.

- Lo estoy. Seré yo quien me encargue de luchar contra Berserker – no había ni la más mínima pisca de miedo o vacilación en la voz de Irisviel.

- Señora, por favor, debemos huir. Ese sujeto no uso toda sus fuerzas mientras lucha contra usted – advirtió Maiya, no queriendo verla sufrir nuevamente por protegerla, no importaba su nueva apariencia, sabía que ella no podría luchar contra un Sirviente.

- No te preocupes, sé muy bien que no estaba luchado con todas sus fuerzas. Pero esta vez soy un poco más fuerte que antes – comento Irisviel en su mismo tono serio, pero con un notorio atisbo de confianza.

- ¿Por qué? ¿Por qué? – empezó murmurar Kariya, comenzando a perder la paciencia – Primero Legend y ahora su Maestra, ¿Por qué insisten en seguir metiéndose en mi camino? Solo quiero salvarla.

- ¿Salvarla? – repitió Irisviel con una ceja levantada, recordando que él ya habia dicho algo así antes.

- Son unos malnacidos, igual a Tokiomi. Solo ven por sus propios intereses sin ver a quien dañan en el proceso – Kariya se quejó, cansado de ver una mínima posibilidad de victoria solo para que llegue alguien y se la arrebate de las manos.

- No pienso seguir escuchando tus desvaríos ni un segundo más. Te atreviste a lastimar a mi familia y amigos – el temperamento de Irisviel comenzo a elevarse mientras su rostro se torcía poco a poco en un rostro lleno de furia – Y ahora voy a destrozarte.

- Guarda silencio. Estoy cansado de ti y tus estúpidas transformaciones – Kariya se quejó, pasando su shock inicial solo para enfurecerse ante los nuevos acontecimientos – Trate de hacer esto rápido y sin dolor, porque no soy un desalmado. Pero no me dejas otra alternativa que arrancarte cada miembro del cuerpo para que dejes de luchar.

- Te crees tan noble, pero no eres más que un pobre diablo sesgado por tu ambición – Irisviel se quejó mientras apretaba sus puños en una rabia apenas contenida – Estabas dispuesto a matar a los que amo con tal de llevarme y te aliaste con alguien como Kirei Kotomine con tal de garantizar tu victoria. Eres igual al infeliz de tu padre – siseo con nada más que desprecio.

Kiritsugu estaba incrédulo ante la afirmación de su esposa y en ese momento, todo parecía cobrar sentido. Aunque no tuvo tiempo de meditar en eso, pues vio cómo el cuerpo de Irisviel comenzaba a ser rodeado por un tenue brillo dorado.

Un brillo dorado que emanaba una calidez al igual que la sensación de un poder completamente puro, uno que era completamente opuesto al aura oscura e inherentemente malvada y llena de locura que estaba comenzando a desprender Berserker.

- ¡Silencio! – ordeno Kariya realmente molesto por ser comprado con ese monstruo – ¡Berserker, te ordeno traerme a esa Homúnculo de inmediato. No me importa si tienes que arrancarle los brazos y las piernas, solo hazlo!

- ¡¡¡AARRRAAA!!! – Berserker soltó un poderoso grito lleno de rabia y odio, mientras desprendía todo su poder, aumentando drásticamente el aura oscura que lo envolvía. Mientras se ponía en guardia, listo para saltar al ataque y hacer lo que se le pidió, ahora sin ninguna restricción.

- Kariya Matou, le vendiste tu alma al diablo para luego convertirte en él – murmurio Irisviel con rabia mientras flexionaba su brazos a sus costados y el brillo que la rodeaba se convirtió en una violenta aura dorada – ¡Nunca te perdonare por lo que nos has hecho! ¡¡¡HAAAAAAAAA!!!

Irisviel extendió sus brazos al frente liberando una poderosa corriente de Ki que golpeo de lleno contra Berserker, quien no pudo hacer nada ante tal choque de poder y termino siendo mandado a volar varios metros sobre el suelo y mandado a volar varios kilómetros hacia atrás.

Y sin perder un solo segundo, Irisviel flexiono sus piernas hasta el punto en que sus rodillas tocaron su pecho y con un poderoso impulso que hizo añicos el suelo bajos sus pies, salió volando en dirección de Berserker.

Tanto Kiritsugu como Maiya tuvieron que cubrirse el rostro ante el poderoso despegue y al mirar en su dirección, solo vieron un aura dorada surcando los oscuros cielos. Kiritsugu simplemente no podía dar crédito a todo lo que había visto en tan poco tiempo.

Y aun así, el miedo lo estaba carcomiendo, pues la mirada de Irisviel no era la misma que siempre estaba llena de una ira que parecía ser incontrolable. No estaba completamente seguro si su nueva teoría era cierta, pero esperaba que sus cambios solo fueran externos y su esposa siguiera siendo la misma que conocía y amaba.

Irisviel llego a Berserker casi tan rápido como despego del suelo y sin perder tiempo, comenzo a bombardearlo con un sinfín de puñetazos y patadas. Arrastrando al Sirviente por los cielos sin darle cuartel.

Alejándolo tanto como fuera posible de su esposo y amiga, todo sin que Berserker pudiera hacer algo al respecto, pues sus golpes eran tan rápidos y poderosos que le imposibilitaba el siquiera bloquear el ataque, mucho menos el contraatacar.

Viendo hacia abajo, Irisviel supo que ya habían alcanzado una distancia aceptable y sin dudarlo un segundo levanto sus brazos y juntos sus manos, solo para bajarlos bruscamente, conectando un golpe de mazo justo en la cabeza de Berserker.

El impacto fue tan poderoso que Berserker salió disparado hacia abajo a una gran velocidad, solo para terminar estrellándose y hundiéndose con brusquedad contra el pavimento de una carretera cercana a una pequeña arboleda.

Aun sin terminar su ataque, Irisviel levanto su brazo derecho hacia arriba, creando una enorme esfera de energía azul que sin dudarlo un segundo, arrojo al suelo, justo en dirección de su enemigo.

Incrustado en el concreto, Berserker solo soltaba quejidos de dolor como un animal herido. Los golpes que recibió no eran para anda comparados a los que en un inicio esa mujer fue capaz de darle, ahora eran mucho más fuertes y en verdad le estaban causando un daño grave.

Pero no tuvo tiempo de seguir reflexionando pues vio como desde el cielo estrellado, caía una esfera de energía y sabiendo bien lo que eso significaba, enterró sus manos a cada lado de su cabeza y levanto su cuerpo impulsándose en un giro hacia atrás.

Un segundo después la esfera de energía impacto en el suelo, atravesándolo y enterrándose varios metros por debajo del suelo y luego exploto. El suelo bajo los pies de Berserker se elevó como si fuera un globo gigante y por el mismo agujero que creo al impactarse, salió disparada hacia el cielo el humo de la explosión.

La carretera estaba llena de grietas y el suelo lentamente parecía regresar a la normalidad, derrumbándose sobre si misma en algunas partes. Mientras tanto, Irisviel descendió tranquilamente hasta tocar el suelo y estar frente a Berserker.

Ambos contrincantes se miraron fijamente por unos cuantos segundos antes de que ambos dieran un paso al frente y salieran disparados uno en contra del otro. Encontrándose a medio camino ambos soltaron una lluvia de puñetazos contra el contra el contra a una gran velocidad.

Ninguno de los dos cedía ni retrocedía ante el asedio del otro. Cada puñetazo estaba dirigido exclusivamente al rostro de su oponente pero ninguno llegara a dar en el blanco, ya que tanto Irisviel como Berserker siempre lograban esquivar el ataque en el último segundo.

Hasta que Irisviel logro esquivar un golpe que logro rosar su mejilla, se inclinó al frente y finalmente conecto un poderoso puñetazo de izquierda al rostro de Berserker, que fue lo suficientemente fuerte para frenar el asedio de su parte en ese instante.

Aun así, Berserker recupero la compostura de inmediato y a pesar de que ese golpe en verdad lo había dañado, canalizo todas sus fuerzas y bajo su brazo derecho, logrando conectar un golpe directo en la cabeza de Irisviel, obligándola a bajar la cabeza por el impacto.

Sin perder tiempo, Berserker junto sus brazos hacia arriba, entrelazando sus manos, listo para conectarle un golpe de mazo. Pero antes de lograrlo, Irisviel salto al frente, conectándole un cabezazo justo en la mandíbula y obligándolo a retroceder varios pasar atrás.

Y tan rápido sus pies tocaron el suelo de nuevo, Irisviel voló a toda velocidad contra Berserker solo para conectarle un poderoso puñetazo en su abdomen, causándole un enorme dolor además de varios quejidos.

Ignorando el dolor que le recorría el cuerpo, Berserker cerro su puño derecho y en un instante conecto su propio puñetazo en el abdomen de Irisviel que escupió algo de salvia por el golpe y logrando empujarla algunos centímetros hacia atrás, causando un surco bajo sus pies.

El rostro de Irisviel rápidamente paso de asombro por el golpe a una furia desmedía solo para retirar su puño y volverle a conectar otro golpe en el abdomen, acto que imito Berserker después de recibir el golpe.

Ninguno de los dos hizo el más mínimo esfuerzo por cambiar de táctica, solo siguieron lanzándose puñetazos de derecha en el abdomen del otro con todas sus fuerzas, empujando al otro un par de centímetros hacia atrás, causando surcos en el concreto.

Su intención era puramente física, lograr superar la fuerza del otro de una forma violenta y aplastante. Y así fue tras varios golpes, hasta que Irisviel conecto el ultimo puñetazo en Berserker, que tras ese último impacto ya estaba claramente bastante lejos de ella.

Y aun así, Berserker flexiono su brazo hacia atrás, pero el dolor tras los golpes se resintió en todo su cuerpo con una punzada en sus músculos, lo que hizo que su siguiente movimiento fuera mucho más lento en comparación con los anteriores golpes.

Cosa que aprovecho Irisviel para dar un salto y con su pierna derecha conectarle una poderosa patada al mentón de Berserker. Haciéndolo desprender sus pies del suelo y empujándolo varios metros hacia atrás.

Tan rápido como volvió a estar en tierra, Berserker levanto la mirada y vio como Irisviel ya estaba volando en su dirección. Sin dudarlo un segundo, tomo una posición de ataque lazo un puñetazo directo a su rostro, pero grande fue su sorpresa cuando vio como su puño la atravesó y luego la visión de esa mujer atravesó su cuerpo.

Fue engañado por una ilusión o más precisamente por una imagen residual. Antes de que siquiera pudiera pensar en buscar a la real, Irisviel ya había reaparecido justo a las espaldas de Berserker y conecto otra patada directo en su espalda, mandándolo a volar en dirección del bosque que estaba al lado de la carretera.

El cuerpo de Berserker atravesó varios árboles en su trayectoria y cuando toco el suelo, revoto un par de veces antes de que Irisviel volara justo sobre él y sujetara su nuca con su mano derecha y enterrara su rostro en el suelo con brusquedad para luego volar en una dirección aleatoria.

El aura dorada de Irisviel brillaba en la oscuridad de la noche mientras arrastraba por el suelo la cabeza de Berserker que poco o nada podía hacer para liberarse.

Esto era algo nuevo para él, pues la brutalidad y el salvajismo con el cual estaba luchando aquella mujer era completamente diferente con la que luchaba hasta hace poco. Le era muy difícil anticiparse a sus movimientos y peor aún era la abrumadora fuerza que ahora poseía.

Sus golpes eran tan fuertes como los suyos pero más rápidos. Eso en verdad lo estaba haciendo perder la cabeza y su rabia solo se acrecentaba con cada golpe que recibía.

- Esto se acabó.

Berserker como pudo giro su cabeza que aún era golpeada y arrastrada por el suelo, viendo a su izquierda como aquella mujer estiraba su brazo izquierdo y una esfera dorada se formaba en su palma.

De inmediato supo que ese ataque podría verdaderamente dañarlo y su rabia al igual que su desesperación comenzaron a apoderarse de él. Su aura oscura aumento de tamaño, solo que ahora de su interior comenzo a emanar un brillo carmesí.

- ¡¡¡AARRRAAA!!! – con un grito de rabia, Berserker extendió su brazo izquierdo y tomo lo primero que su mano atrapo, siendo una piedra que se vio envuelta en una aura oscura.

Usando todas sus fuerzas y aun con medio cuerpo enterrado en el suelo, se dio media vuelta, encarando a Irisviel, quien estaba genuinamente sombrada por la forma en la que Berserker se había liberado de su agarre, justo antes de que su cabeza fuera golpeada por la roca que había tomado y convertido en un Fantasma Noble.

El brutal golpe, resonó por todo el bosque, mientras que Irisviel fue mandada a volar y caer bruscamente al suelo por el impacto. Berserker de un brinco se incorporó nuevamente y arrojo los escombros de roca que sostenía al suelo, pues aun siendo un Fantasma Noble, este se pulverizo cuando choco con la cabeza de Irisviel.

Ella trato de levantarse del suelo mientras sacudía su cabeza tras el impacto, pero antes de que siquiera pudiera recuperarse, Berserker corrió hacia ella con todas sus fuerzas, arremetiendo con todo sin piedad alguna.

La tomo por la cabeza y conecto un poderoso rodillazo en su rostro, logrando levantarla por completo del suelo. Y sin tiempo que perder, salto en su dirección para conectarle un poderoso derechazo en el rostro.

Su asedio continua sin pausas y con un brutalidad digna del nombre de su clase, pues Berserker comenzo a bombardear a Irisviel con una serie de frenéticos y poderosos puñetazos directos a su rostro sin ningún cuartel.

Dando un paso al frente, Berserker flexiono su brazo derecho tan atrás como le fue posible para luego lanzar un puñetazo descendente con todas sus fuerzas directo en la cabeza de la mujer sin que pudiera esquivarlo, haciéndola perder el equilibrio.

Cosa que aprovecho Berserker de inmediato, ya que tan rápido vio que el flanco derecho de la mujer estaba desprotegido, lanzo un poderoso gancho de izquierda, directo a su abdomen, ganando un quejido de la mujer como respuesta.

Le siguió un golpe directo a su abdomen que la hizo inclinarse al frente, momento que fue aprovechado cuando Berserker levanto su rodilla con brusquedad, golpeando su mandíbula, obligándola a erguirse nuevamente.

Berserker atrapo a la mujer por el hombro izquierdo de su camisa con su mano derecha, mientras que en la izquierda estaba acumulando todas sus fuerzas, pues la gran concentración de partículas oscuras alrededor de su puño era un indicativo de ello.

Y sin ninguna piedad, lanzo el puñetazo directo al rostro de la mujer, causando un choque extremadamente potente que la mando a volar varios metros atrás. Asegurándose de haber causado el máximo daño.

Berserker, aun continuaba sosteniendo hombro de la camisa, por lo cual tras su golpe, termino destruyendo la parte izquierda de su ya dañada camisa, arrancando por completo la manga, el hombro y parte del pecho izquierdo, dejando al descubierto parte de su brasier negro.

Irisviel aterrizo varios metros atrás, manteniendo una mirada baja que era oculta por la forma de su cabello. Berserker arrojo al suelo el trozo de tela que tenía en la mano, viendo la posición de la mujer como una indudable prueba de que sus golpes la habían dañado seriamente.

Aprovecho su clara ventaja para darse un ligero respiro y recuperar el aliento, ya que había usado una enorme parte de su Mana para aumentar su fuerza y con ellos sus golpes, así que necesitaba recuperarse un poco para continuar con su misión.

Además, estaba el hecho de que su cuerpo le dolía enormemente, no de los golpes que recibió, sino de los que dio. De sus puños podía sentir el dolor que le recorría y paralizaba sus manos, pues con cada golpe era como golpear un bloque compactado de acero.

- ¿Eso fue todo?

El cuerpo Berserker fue cubierto por un escalofrió cuando escucho esas palabras tan frías y llenas de arrogancia. Miro al frente y vio cómo Irisviel se enderezaba nuevamente, viéndolo con seriedad y molestia, de la comisura derecha de sus labios apenas y brotaba un poco de sangre.

Esto dejo al Sirviente sin palabras y completamente atónito ante lo que estaba presenciando. Sus golpes, los más fuertes que había lanzado en toda su vida aparentemente fueron inútiles contra aquella mujer, pues no mostraba ningún signo de daño o dolor.

Incluso Kariya que estaba observando todo, no pudo hacer otra cosa más que temblar de miedo ante aquella mirada y lo irreal de la situación, pues una simple Maestra aun podía ponerse de pie tras esa brutal paliza por parte de un Sirviente.

- Te pregunte si eso es todo – Irisviel cuestiono con evidente burla, solo para mostrar una sonrisa arrogante y confiada dirigida al Sirviente – Porque lamento informarte que tus golpes solo me están haciendo cosquillas en el cuerpo.

Irisviel soltó una pequeña risa burlona tras su comentario, podía no verlo directamente debido a su armadura, pero por el ligero temblor en el cuerpo de Berserker estaba segura de que estaba consternado y con algo de suerte asustado por lo que había dicho.

Sin decir nada más, Irisviel comenzo a caminar en dirección de Berserker con un paso tranquilo y sereno. El sonido de sus pasos siendo enmarcados por sus tacones resonaron por todo aquel lugar, haciendo estremecer al Sirviente con cada paso que daba.

De golpe su cuerpo se vio rodeado nuevamente por un aura dorada, mientras que extendía su brazo izquierdo y en su palma se comenzaba a formar una esfera de energía azul. Todo mientras seguía sosteniendo esa sonrisa arrogante en su rostro.

(Imágenes exclusivas de Patreon)

Tal visión tan imponente de Irisviel, dejo completamente atónito a Berserker. Ya que simplemente no podía concebir que aquella mujer estuviera burlándose de sus ataques cuando había usado todas sus fuerzas en aquel ataque.

Aunque tuvo que salir de sus pensamientos cuando Irisviel alzo su brazo izquierdo al frente, disparando una enorme cantidad de esferas de energía, todas en dirección de Berserker, que tan rápido vio el ataque comenzo a saltar de un lugar a otro, tratando de evitar el impacto.

Una tarea que se estaba volviendo cada vez más difícil, debido a la velocidad de las ráfagas de energía, que al impactar con el suelo o un árbol cercano, solo le seguía una fuerte explosión. Aun así, estaba lográndolo y si mantenía el ritmo no tendría de que preocuparse.

Hasta que Irisviel voló en su dirección y en casi un parpadeo ya estaba justo frente a Berserker, quien de inmediato se puso en guardia, listo para el ataque. Sin embargo, Irisviel solo mostro nuevamente esa sonrisa arrogante y se arrodillo.

Antes de que Berserker pudiera entender lo que pasaba, una esfera de energía impacto directo en su cuerpo, ya que Irisviel había ocultado con su cuerpo para que diera justo en el blanco.

El impacto causo una fuerte explosión que estuvo a punto de mandar volar a Berserker, hasta que Irisviel se puso de pie al mismo tiempo que daba media vuelta y con su cola de mono sujeto la muñeca de Berserker y lo jalaba hacia ella nuevamente, momento que aprovechó para echar su cabeza hacia atrás y golpearle el rostro con su nuca.

Y apoyándose en su pierna izquierda, dio otra media vuelta mientras levantaba la otra pierna y conectaba una patada directo a la cabeza de Berserker, mandándolo a volar y estrellar contra un árbol que termino partiendo a la mitad.

A pesar de los daños y grietas que presentaba su armadura, Berserker solo un gruñido de rabia y odio puro, mientras se levantaba del suelo e ignoraba el dolor que sentía hasta los huesos, tomo con ambas manos el tronco del árbol que había destruido y lo levanto sobre su cabeza.

El tronco rápidamente comenzo a ser rodeado por un manto de partículas oscuras, convirtiéndolo en un Fantasma Noble, que sin dudarlo un segundo, Berserker levanto y luego planto firmemente su pierna derecha en el suelo, mientras reunía todas sus fuerzas y con un grito lleno de rabia, lanzaba su nueva arma.

A pesar del enorme tamaño de aquel tronco, fue lanzado a una enorme velocidad pues en pocos segundos ya estaba prácticamente sobre Irisviel, quien a pesar de ver el ataque inminente, se mantuvo firme en su lugar, mientras flexionaba ligeramente sus brazos y rodillas.

- ¡¡¡AAAAAAAH!!!

Irisviel expulso de golpe una enorme cantidad de poder, incrementando de golpe su aura dorada, la cual recibió de lleno el impacto del Fantasma Noble de Berserker, logrando frenarlo en el proceso.

Berserker estaba más allá de la incredulidad, pues Irisviel había frenado el ataque de un Fantasma Noble sin siquiera tocarlo y eso era algo simplemente inaudito, pues él había usado una enorme cantidad de Mana para fortalecer aquel árbol y ni eso fue suficiente.

Elevando aún más su poder Irisviel termino por explotar el Fantasma Noble, reduciéndolo a añicos que caían a sus pies. Lentamente su aura dorada comenzo a regresar a la normalidad, mientras que Irisviel adoptaba la pose de la Escuela Tortuga, lista para seguir peleando.

En el bosque

Arturia se puso en guardia mientras que Rider dio un salto fuera de su carroza, listo para reanudar su batalla entre espadas. Estaba en desventaja y en definitiva comprendía las implicaciones de haber sido superado tanto en su lucha cuerpo a cuerpo, como en su carroza.

Aun así, lejos de sentirse desanimado, su cuerpo era llenado por la dicha y la emoción de luchar con tan formidable oponente. Esa era la misma razón por la que ahora más que nunca estaba tan decidido a ganar, pues necesitaba a alguien como ella entre sus filas.

Una flor que solo podía florecer en el campo de batalla, la definición más exacta y perfecta que Rider podía pensar para alguien de su talla. Por todo eso, era que debía derrotarla sin usar su Fantasma Noble, pues solo una lucha entre dos reyes le haría ver la verdad.

Por su parte, Arturia no podía sacar una duda de su mente y eso en verdad la estaba comenzando a molestar y simplemente no era algo que estuviera dispuesta a pasar por alto tan fácilmente.

- Rey de los Conquistadores, quiero que me respondas una cosa – hablo Arturia en un tono severo pero firme, dando a entender que no aceptaría otra cosa que no fuera la verdad – Dime, ¿Acaso sabias que Legend no era aquel legendario rey mono de la mitología China?

Rider quedo visiblemente asombrado por unos segundos ante tal cuestionamiento. Sin embargo, rápidamente mostro un serio rostro ya que al parecer la verdad ya habia salido a la luz y el resultado que él anticipaba no era el que esperaba.

Por su parte, Waver al escuchar esto no pudo evitar quedar en shock ante tal declaración, pues después de todas las pláticas que tuvo con Rider y de sus interacciones con los demás Sirvientes, nunca hubo una sola vez en la que se sospechara que Legend no era un rey.

- Así es. No me tomo mucho tiempo descubrir la verdad acerca de Son Goku – respondió Iskandar con un resoplido – De hecho podría decirse que lo supe casi desde el principio – al ver que su respuesta no le gusto en lo más mínimo, solo se limitó a mantenerse firme.

- ¡¿Como que desde el principio?! – grito Waver evidentemente molesto por tales declaraciones – ¡¿Hasta cuándo pensabas decirme algo tan importante?!

- Entonces, ¿por qué? – cuestiono Arturia sintiéndose frustrada y siendo tratada como una tonta – Dime, ¡¿Por qué tu y Archer decidieron seguir tal mentira, incluso llegando al punto de reconocerlo como un verdadero rey?!

- ¡Porque él tiene el corazón de un rey! – respondió Iskandar con firmeza – Alguien que tiene el coraje de seguir sus deseos, de proteger a los suyos e inspirarlos, ser alguien egoísta pero al mismo tiempo noble y firme ante las convicciones que él cree y no las que alguien más le ha impuesto.

- "Tengo un mal presentimiento sobre esta conversación" – medito Waver, viendo que entre más hablaba su Sirviente, más parecía enojar a Saber.

- Él no es un rey por título, pero estoy seguro de que podría convertirse en uno por cualquier medio que él se disponga para serlo. Podría luchar por el título, robarlo o tomarlo por la fuerza – explico con nada más que verdad en sus palabras.

- Hablas como si el poder lo fuera todo para un rey – se quejó visiblemente molesta por sus palabras.

- El poder es lo más importante. Sin poder para respaldar tus palabras o acciones, sean justas o no, solo te convierte en un farsante – recalco con severidad – Y es por eso por lo que Son Goku es un rey ante los ojos de Archer y los míos.

Las palabras de Rider resonaron como un eco en la mente de Arturia, incapaz de comprender como era que esos dos fueran capaces de confiar plenamente en que Goku podría ser un rey, mientras que para ellos, ella no era digna de tal cosa.

Pero lejos de que sus palabras le afectaran nuevamente, estaba furiosa por otras razones muy diferentes. Pues se sentía humillada de que solo ella fuera quien genuinamente creyó en que Goku era un rey aun y cuando todas las pruebas siempre estuvieron frente a ella.

De hecho, ella en verdad quería creerlo, pues al igual que Rider, ella tambien creía que tanto el poder y la nobleza de Goku, además de su infinita bondad y empatía, cualidades que no solo hacían digno de ser un auténtico rey y que con ellas, logro cautivar su corazón.

Era por eso por lo que se sentía tan consternada sobre sus propios sentimientos y el cómo estaba enfrentando tan difícil situación, pues entre más tiempo pasaba, más dudaba de sí misma y sus acciones.

- Escúchame bien, Rey de los Caballeros – hablo Iskandar con autoridad notando el evidente dilema en la mirada de su oponente – Son Goku podrá ignorar deliberadamente convertirse en un rey para su gente, pero estoy seguro de que nunca le ha dado la espalda a su pueblo. Cumpliendo con el deber de un auténtico rey.

- Sigues insistiendo con eso – dijo Arturia en un murmullo lleno de rabia ante su evidente cuestionamiento hacia ella como rey.

- No solo el que hace algo comete una injusticia. A veces no hacer anda es peor que una malicia – afirmo sin miedo o duda en su voz – Eso es algo que Son Goku entiende muy bien, por eso es un digno rey ante nuestros ojos.

La mirada de Arturia se abrió en sorpresa ante esa declaración. Aun así, simplemente se negaba a aceptar tal cosa, pues iba en contra de todo lo que se le enseño que debía ser un rey y su función hacia su gente.

Así que simplemente aparto esos pensamientos de su cabeza y simplemente se puso en guardia, lista para acabar con todo y acabar con esta lucha entre ellos de una buena vez. Algo que entendió Rider y estaba dispuesto a eso, pues ya habían hablado suficiente. Ahora era el turno de que sus armas hablaran por ellos.

- ¡Vamos, Saber! – rugió Iskandar, levantando su espada con ambas manos. Su voz resonó como un trueno en el silencio del bosque – ¡Muéstrame tu verdadero poder y entenderás que un guerrero no lucha por el odio que tiene al frente, sino por el amor a los que tiene atrás! ¡Su gente!

Arturia no respondió con palabras, sino con acción. Con un movimiento fluido, se lanzó hacia adelante, su espada trazando un arco de viento. Iskandar interceptó el golpe, sus espadas chocando con un estruendo que hizo eco en el claro. Las chispas volaron, iluminando brevemente sus rostros decididos.

A pesar de su herida, Iskandar no retrocedió. Cada uno de sus movimientos era una demostración de fuerza y resistencia. Bloqueaba y contraatacaba con una precisión y una energía que desmentían el dolor que sentía. Sin embargo, Arturia era implacable. Su velocidad y técnica eran insuperables, y con cada intercambio, la ventaja de Arturia se hacía más evidente.

Sus espadas danzaban en un torbellino de acero y luz lunar. Arturia aprovechó un momento de vacilación de Iskandar para lanzar una serie de ataques rápidos y precisos. Excalibur cortó el aire, encontrando su objetivo en el brazo derecho de Iskandar, debilitando aún más su defensa. A pesar del dolor y la sangre que fluía, Iskandar se mantenía firme, sus ojos fijos en los de Arturia.

- ¡No es suficiente para derrotarme! – declaró Iskandar, su voz llena de determinación. Su postura era desafiante, su espíritu inquebrantable.

Arturia se asombró por su valentía, pero no flaqueó. Con una destreza impecable, giró sobre sus talones y lanzó un golpe final. Excalibur se deslizó por la defensa de Iskandar, desarmándolo. La espada del Rey de los Conquistadores cayó al suelo con un estruendo sordo.

Excalibur se detuvo a centímetros de su cuello. Todo por obra del mismo Rider que detuvo la hoja de la espada con su propia mano desnuda. La sangre corría por la hoja invisible desde la mano de Rider, mientras la sujetaba con firmeza.

Arturia en un movimiento rápido intento apartarse, pero fue demasiado tarde, pues Rider aprovecho la cercanía y la sorpresa de su oponente para patear su pecho con brusquedad, logrando un golpe directo que la mando varios metros hacia atrás.

Sin mostrar un solo quejido de dolor, Rider dio un gran salto hacia atrás, solo para aterrizar en su carroza y tomar las riendas de los bueyes y comenzar a mover su carroza hacia su oponente.

Waver se movía salvajemente de un lado a otro en la carroza sin poder sostenerse apropiadamente de algo debido a la rapidez y brusquedad con la que su Sirviente seguía maniobrando.

Realmente estaba preocupado debido a que recién esta mañana se había enterado de que Rider habia estado utilizando solo su Mana para mantenerse en su forma física y luchar, y fue eso mismo lo que lo delato, ya que la lucha en el rio fue monstruosa y sabía que debió consumir una gran cantidad de Mana, sin embargo él mismo se encontraba perfectamente normal.

Tras una lucha como esa, debía estar realmente agotado como mínimo, tras reponer tal cantidad de Mana. Sin embargo, se encontraba perfectamente normal y no tardó mucho en descubrir la razón.

Habia consumido grandes cantidades de comida y bebidas energizantes, para luego simplemente dormir todo el día con el único fin de reponer la enorme cantidad de Mana que Rider habia perdido.

Honestamente habia esperado no luchar hasta mañana, pero las cosas resultaron mucho más complicadas de lo que anticipo. Y la verdad era que todo seguía complicándose, pues actualmente solo quedaban verdaderos monstruos contra los cuales luchar, empezando por Legend y su Maestra.

Aun así, no estaba dispuesto a dar marcha atrás, habia entrado en esta lucha para demostrar algo. Para probar que incluso alguien como él era capaz de ganar, aun sin pertenecer a una familia de renombre o con años de magia heredada.

Estaba dispuesto a incluso mancharse la manos de sangre con tal de ganar esta guerra y demostrar su determinación y gracias al apoyo que Rider le brindaba estaba seguro de que lo conseguiría.

Rider maniobro su carroza entre los escombros que era el suelo de aquel bosque, mientras Arturia lanzaba varios poderosos ataques de viento en su dirección apenas logrando esquivarlos por poco, ahora que no podía maniobrar su carroza en el aire debido al daño que recibió, las cosas no eran tan fáciles.

Aun así, Rider, no permitió que eso disminuyera la magnitud de sus ataques ni un poco, comenzo a alejarse de ella para prepararse en lo que sería su último movimiento. Algo que Arturia noto de inmediato y lejos de impedírselo, detuvo sus constantes ataques, pues al igual que él, quería acabar con esto en el siguiente movimiento.

Rider dio media vuelta, quedando justo frente a Arturia a una distancia considerable y sin dudarlo comenzo a reunir toda su energía, sonriendo al ver que ella pensaba lo mismo.

- ¿En serio vas a atacar de frente? – cuestiono Waver algo temeroso de aquello – Estas tomando un riesgo demasiado alocado.

- Justamente porque es alocado. Si después de esto ella pierde, será una derrota completa – afirmo Iskandar confiado de su victoria – Quizás la pueda convencer de que se una a mi ejército.

- ¿Por qué deseas tanto eso? – cuestiono Waver sin entender realmente sus acciones – No solo eso, incluso tratas de ayudarla a que cambie de mentalidad. Apoyándola a dejar ir lo que la atormenta, según tus palabras, pero ¿Por qué?

- En el campo de batalla, ella es indiscutiblemente una estrella. Solo podrá mostrar su verdadero brillo una vez que sea libre de su tormento y se una a mi ejercito – respondió Iskandar con simpleza como si fuera lo más obvio del mundo.

- "En verdad nunca le importo el tesoro o territorio del enemigo. Deseaba conquistar sus almas, pero sin humillarlas y sin destruirlas. Y por eso, fue el Rey de los Conquistadores" – medito Waver impresionado de lo lejos que podía llegar su Sirviente por la verdadera conquista.

- Escúchame mocoso – hablo Iskandar con una enorme sonrisa en su rostro – La única riqueza que permanece a tu lado será la que a tus súbditos has obsequiado.

- De acuerdo, Rider. Solo gana la batalla a tu manera – dijo Waver mientras se cruzaba de brazos y trataba de sonar indiferente.

- Muchacho, por fin has comenzado a entender la conquista, ¿no es así? – con un toque de burla rodeo con su brazo a su Maestro, quien le sonrió y así obtuvo una respuesta que lleno su corazón de emoción – ¡La gloria yace más allá del horizonte! ¡En marcha! ¡Via Expugnation!

Con sus palabras resonando con el rayo, Rider rodeo de relámpagos su carroza y sus bueyes comenzaron a tirar con fuerza hacia adelante pulverizando cualquier escombro que se atravesara en su camino.

- ¡Viento! – Arturia disipo el viento invisible que rodeaba su espada, la cual comenzo a brillar en un tono dorado mientras elevaba su espada hacia los cielos, reuniendo todas sus energías.

La velocidad de los bueyes era simplemente asombrosa, pues superaba con creces la mostrada hasta ahora. Los relámpagos iluminaban su camino como una fuerza imparable de la naturaleza, lista para destruirlo todo.

Una clara diferencia entre las partículas doradas que comenzaron a arremolinarse justo alrededor de Arturia, bañando todo con un cálido resplandor dorado. Dio un paso al frente y sin dudarlo un segundo lanzo su mejor ataque.

- ¡Excalibur! – con un corte perfecto, una poderosa ráfaga de energía dorada fue liberada como un torrente de energía sin fin, iluminando bosque con su cálida luz.

Rider quedo asombrado por la magnitud de tal poder, especialmente cuando creyó haber calculado perfectamente el tiempo que ella necesitaba para liberar todo ese poder de golpe, pero sin duda esto fue inesperado.

Y antes de siquiera poder pensar en esquivar el ataque, Rider y su Maestros fueron bañados en una poderosa luz cegadora que siguió su avance destruyendo el suelo a su paso, y atravesando todo el bosque.

Mirando de reojo en cierta dirección, contemplo lo que pasaba y sin dudarlo un segundo, Arturia cambio la trayectoria de su ataque con un simple movimiento de su espada, en un gesto impulsado por sus más profundos sentimientos.

Con Goku y Archer – Mismos instantes

Archer se posó en la copa de un árbol y a sus espaldas varios portales se abrieron de golpe, disparando varias armas hacia un Goku que estaba volando a toda velocidad hacia él. Sin embargo, esta vez Goku no retrocedió ante el ataque, sino que siguió avanzando.

Esquivo las cientos y variadas armas que iban en su dirección con una enorme facilidad, moviéndose de un lado a otro o simplemente desapareciendo. Hasta que extendió su brazo derecho y comenzo a disparar varias ráfagas.

Archer vio esto con una gran sonrisa de satisfacción y de un salto bajo de la copa del árbol, esquivando la primera ráfaga, ya que a mitad de la caída una segunda ráfaga le seguían desde arriba, las cuales tambien esquivo cuando abrió un portal a su lado y de ella emergió una cadena que lo tomo de su brazo derecho, tirando de él.

Aun así, una vez que toco el suelo las esferas de energía que habia esquivado, terminaron por rodearlo en un círculo perfecto. Goku aprovecho que su plan funciono y de inmediato levanto sus manos hacía arriba creando otra esfera de energía aún más grande que lanzo en su dirección.

Todas las esferas se sincronizaron y fueron al ataque, sin embargo, Archer sujeto su espada en un agarre inversión y los cilindros que conformaban la hoja comenzaron a girar, mientras que del guardamanos comenzo a salir un aura carmesí.

Antes de que las esferas pudieran golpearlo, Archer golpeo el suelo con la hoja de su espada, liberando un torrente de energía carmesí que lo rodeo por completo y disipo aquellas esferas de energía tan rápido como colisionaron, dejando a Archer completamente intacto.

Goku aterrizo bruscamente un par de metros frente a Archer y sin perder tiempo lanzo un puñetazo de derecha, liberando una poderosa ráfaga de aire y Ki que terminaron golpeando el rostro de Archer y logrando hacerlo reconocer.

Repitiendo esta acción con su brazo izquierdo, Goku volvió a conectar su ataque. Volvió a lanzar otro puñetazo de derecha y luego otro de izquierda, para finalmente saltar y patear el aire con ambos pies al frente.

Archer podía sentir los impactantes golpes a través del aire y trato de mantenerse firme en su lugar pero le fue extremadamente difícil, hasta que recibió el último golpe que lo mando directo a estrellarse contra la corteza de un árbol.

Oh así hubiera sido si Goku no hubiera aparecido entre Archer y el árbol, solo para lanzar otro puñetazo al aire que golpeo directo la espalda de Archer, mandándolo a volar ahora en dirección contraria.

Goku extendió sus brazos al frente y comenzo a disparar varias ráfagas de energía hacia él frente y finalmente una aún más grande. Queriendo comprobar que era lo que estaba pasando con los ataques tan extraños de Archer, en especial cuando utilizaba su espada.

Dando un giro en el aire, Archer enterró su mano izquierda en el suelo, logrando de esta forma frenar su lanzamiento. Tan rápido como se puso de pie, abrió tres portales detrás de él y de estos salieron disparadas sus cadenas justo en dirección de aquellas ráfagas de energía.

Todas, sin ninguna excepción fueron atravesadas por la punta de flecha de las cadenas y estas esferas desaparecieron justo después. Las cadenas brillaron en un tono dorado y una de ellas rodeo la enorme esfera de energía, frenando su avance y haciéndola explotar al aplastarla.

Otra cadena retrocedió y rodeo el brazo izquierdo de Archer, quien sin dudarlo un segundo corrió al frente, listo para enfrentar directamente a Goku, quien imito su acción y corrió en su dirección.

Ambos lanzaron un puñetazo de izquierda que al impactar el uno contra el otro, resonó en el bosque con la potencia de una bomba. Ninguno pudo hacer retroceder al otro a pesar del uso de su fuerza.

Goku estaba especialmente sorprendido pues habia concentrado una gran cantidad de energía en ese golpe y que lograra ser frenado con tanta facilidad era algo que lo dejo impresionado. Pero no tuvo tiempo de pensar en aquello pues Archer alzo su brazo derecho hacia arriba y por consecuencia su espada, que comenzo a girar nuevamente.

Sin perder tiempo, Goku flexiono su brazo derecho y comenzo a formar una esfera de energía azul con una enorme cantidad de poder, tanta como su estado base se lo permitía, todo esto sin que ninguno de los dos separara sus puños.

Con sus ataques cargados, de forma casi simultánea ambos dieron un salto hacia atrás y lanzaron sus ataques. Colisionando y nuevamente desprendiendo grandes torrentes de viento que destruían todo a su paso.

Y nuevamente, sin importar cuanta energía siguiera expulsando, el ataque de Goku comenzo a ser superado poco a poco, hasta que finalmente el ataque de Archer termino por desaparecer toda la energía e ir directo hacia Goku.

Quien a duras penas pudo esquivar el ataque tan próximo y evitar ser arrasado con gran parte del bosque tras su impacto. Goku miro la gran destrucción que ese ataque dejo detrás y no pudo evitar quedar impresionado, pues de recibir ese ataque por segunda vez, estaría en serios problemas.

Miro al frente y vio a Archer sonriendo con arrogancia, pero presto mayor atención a su brazo izquierdo. Mas específicamente a la cadena que rodeaba su brazo, pues esta comenzo a agrietarse poco a poco hasta finalmente terminar explotando en partículas doradas.

Fue en ese momento que su rostro se llenó de asombro al entender lo que estaba pasando. No pudiendo evitar sobrepasar su sorpresa para llenarse de emoción ante las habilidades tan extrañas y al mismo tiempo fascinantes de su oponente.

- Creo entender mejor cómo funcionan tus armas – comento Goku con una sonrisa desafiante – Esas cadenas tuyas te dan más poder cada vez que las ataco con energía o con mis ataques físicos, me tomo algo de tiempo darme cuenta ya que no puedo sentir su energía. Aunque aún sigo sin entender completamente cómo funcionan los ataques de tu espada, solo sé que es capaz de destruir cualquier cosa con la que entra en contacto.

- Veo que tu maestría en la lucha no solo se limita a lanzar golpes. Bastante impresionante – Gilgamesh comento con ligera diversión – Tienes razón, ya que mis cadenas son capaces de someter el poder de un Dios al disipar su energía divina, un arma diseñada específicamente para someterme.

- ¿Acaso tu eres un dios? – cuestiono, sorprendido de que ese sujeto en verdad fuera un Dios, pues después de conocer a Gaia y Alaya, supuso que todos los dioses poseían formas extrañas en este mundo.

- Semi-Dios, pero aun así, superior a cualquiera – aseguro, manteniendo su arrogancia – En fin, entre mayor sea tu divinidad mayor será la dificultad para escapar de ellas, pero tambien puedo modificar su función y utilizarlas para absorber el daño recibido de tu parte y retenerlo por un corto tiempo, pero suficiente para dañarte.

- Un buen plan, es una lástima que esas cadenas no puedan resistir mucho – argumento, señalando que tras absorber algo de su poder estas se destruían.

- Solo un pequeño contratiempo, ya que estas cadenas solo fueron diseñadas para acabar contra un Dios, no contra mortales – dijo simplemente mientras se encogía de hombros, no dándole mucha importancia a un por menor temporal – Es por eso por lo que no puedes sentir su presencia o la mía en su totalidad, ya que las energías divinas son difíciles de sentir.

Goku asintió a la explicación y entendió de inmediato, ya que sus cadenas eran claramente diferentes a la criatura de Caster y su método para robarle poder. Pues mientras ese monstruo solo podía robarle grandes concentraciones de Ki, esas cadenas incluso podían absorber la fuerza detrás de sus golpes.

Sumado a eso, las cadenas solo podían absorber una limitada cantidad de poder antes de agrietarse y romperse. Aun así, estaba más que claro que a Archer no le incomodaba una desventaja demasiado importante, por lo cual debía de estar preparando algo, por lo cual se mantendría alerta.

- Así que iba por buen camino, es bueno saberlo – indico Goku, satisfecho de haber dado en el clavo – ¿Y tú espada?

- Es complicado de explicar, así que lo mantendré simple. Mi espada es capaz de regresar todo a la nada, fracturando y destruyendo el mismo espacio tiempo. Sin importar que tan poderoso sea el ataque, solo lograras frenar momentáneamente lo inevitable, pues tu poder simplemente será destruido, incluyéndote si no tienes cuidado – revelo sin perder su sonrisa arrogante.

- Ya veo, será todo un desafío sobrepasar ese ataque absoluto tuyo – comento con una genuina emoción que se hizo evidente en su voz, ya ideando un plan para lidiar con ese ataque – Solo espero que no te arrepientas al revelarme todo esto.

- En lo absoluto. Si no sabes contra lo que te enfrentas no podrás idear un plan para intentar vencerme – aclaro su sonrisa solo haciéndose más grande – Y quiero que demuestres todo tu poder para que lo intentes y ni así sea suficiente.

- He, en ese caso te llevaras una gran sorpresa – respondió a su arrogancia con un poco de la propia.

- Eso espero. Ya que yo tambien eh aprendido bastante sobre tus poderes y la forma en la que empleas ese poder – expreso con tranquilidad – A pesar de ser fuerte y tener un dominio sobre un estilo de artes marciales muy particular, así como una variedad de ataques, tus habilidades recaen en el control y aumento masivo de tu poder, es algo muy simple.

- Si lo pones de esa manera si es muy simple – apoyo su comentario hasta cierto punto, mientras se colocaba en pose de pelea – Aun así, eh entrenado muy duro para ganar ese poder y llevar mi cuerpo hasta extremos imposibles. Así que la simpleza es una de mis mejores armas.

- Eso está por verse – dijo, sosteniendo su espada con firmeza y listo para continuar con su lucha – Me pregunto ¿hasta que limites podrá soportar ese abrumador poder sin que se vuelva en tu contra?

Goku estaba sorprendido por la velocidad y poder con la que Archer era capaz de defenderse y atacar, pues aunque estuviera lejos de su máxima velocidad, era claro que no tenía que estarse reteniendo mucho y eso le generaba emoción.

Pero esta pelea solo se estaba alargando demasiado de forma casi innecesaria y ya habia puesto en peligro a Irisviel y al resto al no darse cuenta de la trampa tan obvia de Archer. Eso en verdad lo enfurecía pues estaban jugando con la vida de sus amigos y no lo iba a permitir.

Podía sentir la firma de energía de Irisviel y darse una muy buena idee de cómo se estaba desarrollando su pelea y aun así, no estaba dispuesto a correr más riesgos innecesarios que pusieran a quienes le importaban en peligro solo para alargar esto.

Ahora mismo su prioridad era acabar con esto para que Archer no se interpusiera en su camino y ya en otra ocasión terminarían lo que habían comenzado.

Tanto Goku como Archer dieron un salto al frente, listos para el ataque. A mitad del camino, ambos desaparecieron sin dejar rastro, solo para reaparecer varios metros lejos, con Goku lanzando poderoso puñetazo de derecha que Archer bloqueo con su espada.

El impacto resonó con la fuerza del trueno, causando que el suelo bajos sus pies se hundiera en un cráter por la presión. En respuesta, Archer lanzo su propio puñetazo que Goku bloqueo con su mano izquierda, ocasionando que el suelo se hundiera nuevamente.

Goku dio un paso hacia atrás, solo para acto seguido comenzar a bombardear a Archer con una serie de patadas y puñetazos, rápidos y certeros, tanto que Archer estaba teniendo serios problemas para bloquearlos, peor aún, esquivarlos.

Varios portales se abrieron y de su interior emergieron varias cadenas, las cuales se dirigieron rápidamente hacia Goku, quien sin ningún problema las esquivaba, tanto que parecía que las cadenas siempre terminaban atravesándolo, todo sin dejar de atacar a Archer, todo sin siquiera molestarse en golpear las cadenas, pues no quería fortalecerlas.

Era evidente en su rostro la enorme dificultad que estaba teniendo para evitar a toda costa recibir un golpe directo. Hasta que finalmente un puñetazo dio directo en su rostro que lo sacudió por completo, haciéndolo estremecer ante el aturdimiento.

Goku se confundió cuando tras ese golpe, vio como Archer le regresaba una mirada arrogante, eso en verdad lo confundió, pero tuvo que salir rápido de eso, pues sintió como el suelo bajo sus pies se agrietaba.

Dio un salto hacia atrás pero fue demasiado tarde, ya que del suelo emergió la tercera cadena que habia absorbido su energía y que esta logro aprisionarlo al envolverse rápidamente alrededor de su cintura y piernas.

Dos cadenas más le rodearon las muñecas, jalando sus brazos hacia abajo y hacia atrás, dejándolo completamente imposibilitado de escapar el tiempo suficiente para que Archer se lanzar al frente con su espada lista para liberar todo su poder.

Y aunque Goku estaba intentando con todas sus fuerzas, se dio cuenta de inmediato que no lograría romperlas a tiempo para esquivar ese ataque. Así que en un movimiento ágil, mueve su cola de mono y sujeta su pie en el último segundo, jalándolo hacia él haciéndolo perder el equilibrio.

Goku inclino su cabeza su cabeza hacia un lado, justo a tiempo pues el ataque ya habia sido lanzado. Acto seguido su cuerpo se vio envuelto en una aura blanca y de un fuerte tirón, rompió las cadenas que lo aprisionaban, para luego dar un gran salto hacia atrás.

- Habia olvidado lo útil que era tenerla – murmuro Goku con algo de diversión balanceando su cola de mono con alegría.

Goku extendió sus brazos al frente y disparo varias ráfagas de energía en un intento de crear una distracción ya que estaba seguro de que Archer absorbería ese poder también. En cambio, se sorprendió cuando al final Archer solo abrió varios portales y de estos salieron disparadas varias espadas.

El resultado termino con varias explosiones que cubrieron todo la zona con una gran cortinada de polvo. Goku trato de sentir la presencia de Archer, pero descubrió que habia desaparecido por completo.

Era incluso molesto no poder sentirlo por medio de su presencia, pues aquella habilidad era como una segunda vista y que no funcionara era como si estuviera luchando con una venda puesta en los ojos.

Aun así, tenía que ingeniárselas para superar tal ventaja de su oponente, ante lo cual sin dudarlo un segundo, se lanzó al frente directo a la cortina de polvo, todo con la intención de no darle tiempo a Archer de un contraataque.

Solo para que antes de siquiera poder entrar en la cortina de polvo, las cadenas que lo habían aprisionado y habia destruido, emergieran desde adentro y comenzaran a rodearlo y envolverlo por completo.

Las cadenas en efecto estaban rotas y agrietadas, pero aún se mantenían fuertes gracias al poder que robaron, ya que Goku estaba teniendo serios problemas para liberarse e incluso cuando lograba destruir una, aparecía una nueva que lo rodeaba y le impedía liberarse.

Goku estaba luchando por liberarse, pero las cadenas se aferraban a su cuerpo como una serpiente a su presa, imposibilitándole el siquiera poder comenzar a liberarse de su agarre. Y viendo que le tomaría demasiado tiempo, un aura rojiza rodeo su cuerpo de golpe.

- ¡Kaio-ken!

Goku comenzo a ejercer una descomunal fuerza en las cadenas que lo aprisionaban, las cuales comenzaron a brillar con un tono dorado sumamente intenso al mismo tiempo que se agrietaban. Aun así, más portales se abrieron a su alrededor y más cadenas comenzaron a rodearlo.

En ese mismo instante la cortina de polvo comenzo a arremolinarse en un punto, revelando que Archer estaba cargando nuevamente el ataque más poderoso de su espada, EA. Él sabía bien que una sola de sus cadenas no podría soportar tal magnitud de poder si no era de un Dios.

Pero si lograba distribuir la carga de poder entre varias de sus cadenas, podrías retener a ese sujeto el tiempo suficiente para acertarle un golpe directo. Un plan que estaba funcionando ya que Goku simplemente seguía siendo incapaz de liberarse.

Y justo cuando Archer estaba a punto de disparar su ataque más poderoso, tanto él como Goku se dieron cuenta de un fuerte resplandor dorado que se acercaba a ellos. Al girar vieron el ataque de Arturia dirigiéndose hacia ellos a gran velocidad.

La ráfaga paso justo en medio de ambos, más cerca de Goku, logrando destruir sin problemas varias cadenas que no pudieron retroceder a tiempo hacia sus respectivos portales. Esto finalmente le permitió a Goku ser libre, miro en dirección de aquel ataque y sonrió agradecido.

Aunque tuvo que cambiar rápidamente su semblante, pues una vez que desapareció aquella ráfaga de energía dorada, vio como Archer corría velozmente en su dirección, con sus brazos rodeados en cadenas, mientras que desaparecía su espada en partículas doradas.

Molesto por lo anterior, Goku activo nuevamente su Kaio-ken y corrió al frente a toda velocidad, donde ambos al encontrarse se embistieron con una poderosa ráfaga de puñetazos que resonaron como una lluvia de bombas.

Con una velocidad increíble, ambos desaparecían y reaparecían en diferentes lugares, moviéndose ágilmente en un intento de acertar un golpe en el otro. Goku estaba impresionado de la fuerza y velocidad, de Archer pues sabía que todo ese poder era imposible que solo fuera algo que le habia robado.

Usar la fuerza de su oponente en su contra, eso era lo que habia estado haciendo. Pero si su objetivo fuera solo obtener su poder, sabía que pudo haberlo hecho desde el inicio y nunca decirle nada.

Además estaba el hecho de que ese sujeto era demasiado arrogante y confiado de sí mismo, por lo que limitarse a garantizar su victoria al solo robarle su poder era que simplemente ese sujeto no haría, así que debía haber algo más.

Ambos reaparecieron en medio de todo el campo de batalla, con sus puños derechos incrustados en la mejilla del otro con un estruendo que parecía absorber todo sonido a su alrededor.

Pero fue Archer quien se terminó separando primero a causa del poderoso golpe. Goku tambien estaba aturdido pues en aquel golpe sintió todo el poder de Archer, aunque al alhajarse, pudo darse cuenta de que las cadenas ya no estaban rodeando sus brazos, eso lo desconcertó.

Archer quien parecía perder el equilibrio, miro a Goku y le dio una enorme sonrisa arrogante, mientras se inclinaba hacia un lado solo para golpearlo en las costillas con su pierna derecha envuelta en sus cadenas.

El ataque fue tan sorpresivo como inesperado que Goku reacciono demasiado tarde, llevándose un golpe directo que lo llevo a estremecerse de dolor y ser empujado con brusquedad contra los árboles que aún se mantenían en pie.

- Se acabaron las pruebas – murmuro Gilgamesh con suficiencia mientras reaparecía su legendaria espada.

Goku logro frenar su avance de golpe, quedando suspendido en el aire mientras trataba de resistir el dolor de aquella patada, solo para que su entorno fuera rodeado por un brillo carmesí y al levantar la mirada, vio el ataque de Archer justo sobre él.

Sin tiempo que perder, activo un Kaio-ken aumentado a cinco veces al mismo tiempo que rodeaba su cuerpo con una esfera de energía justo a tiempo para recibir el impacto, pues en menos de un segundo el ataque ya habia impactado.

El suelo tembló violentamente cuando la espada liberó su poder descomunal. Una explosión de luz dorada surgió, expandiéndose con una fuerza arrolladora. Los árboles más cercanos fueron destrozados al instante, sus troncos reducidos a astillas que volaron en todas direcciones. Una onda expansiva barrió el bosque, arrancando raíces y elevando nubes de polvo y escombros hacia el cielo.

La tierra misma parecía abrirse, creando grietas profundas que serpenteaban por el terreno como cicatrices frescas. En el epicentro de la devastación, una cráter gigantesco quedó como testimonio del cataclismo. El aire olía a ozono y cenizas, y un silencio sepulcral cayó sobre el área, roto solo por el crujido de los árboles que aún caían y el eco lejano de la explosión.

Waver abrió lentamente los ojos tras lo que para él parecieron horas de una enorme incertidumbre, solo para ver que se encontraba siendo cargado por la cintura por su Sirviente, como un simple saco de papas.

Miro a su sirviente que le regalo una sonrisa, mientras estaba sosteniéndose por la rama de un árbol. Rider habia logrado esquivar el letal ataque de Arturia solo por poco, aun así, su carroza sufrió el daño y quedo reducido a menos que cenizas tras el ataque.

Mirando hacia abajo se dio cuenta del enorme rastro de destrucción tras aquel ataque, Waver no pudo evitar sentir un escalofrió que le recorrido la columna vertebral, incrédulo de que un ataque que no fue cargado a plena potencia fuera capaz de tanta destrucción.

Y no era para menos, pues una gran sección del bosque ahora no era otra cosa más que un enorme surco de tierra humeante hasta donde alcanzaba la vista era evidente la diferencia de poder con respecto a los dos ataques lanzados.

- Lo siento, muchacho. He fallado – se disculpó Iskandar, genuinamente arrepentido de no haberle dado la victoria que prometió a su Maestro.

Waver sintió la misma molestia que Rider al darse cuenta del poder real de Arturia, aunque eso no le impedía desear seguir luchando, pero antes de ordenarle a su Sirviente utilizar su Noble Fantasma para obtener la victoria una nueva explosión atrajo la mirada de todos.

Era inmensa y se alzó hacia los cielos con un poderoso brillo carmesí. Todos estaban sorprendidos por aquello, pero nadie más que Arturia, que sin dudarlo un segundo comenzo a correr con todas sus fuerzas en aquella dirección.

Rider simplemente se soltó de la rama del árbol y aterrizo firmemente en el suelo, vio aquella gigantesca explosión y sin decir una sola palabra, comenzo a caminar en aquella dirección, ignorando por completo las quejas y ordenes de Waver para que lo bajara.

Pasados unos cuantos segundos, el polvo finalmente comenzo a asentarse revelando un profundo cráter, con escombros por doquier y en el centro de todo, se encontraba Goku tumbado en el suelo con el tronco de un árbol sobre él.

Al borde del cráter, de pie en la copa de un árbol que aún se encontraba intacto, estaba Archer con los brazos cruzados y viendo el cráter con diversión. Pues esta lucha en verdad había sido demasiado divertida y casi no podía esperar para el verdadero enfrentamiento.

Ya habia puesto en práctica su teoría al explorar el límite fijo de sus cadenas ante cuanto poder podían absorber y el resultado fue como esperaba, satisfactorio. Ahora con este conocimiento no le quedaba la menor duda que al utilizar sus cadenas junto con su espada en armonía en una habilidad que nunca le habia mostrado a nadie, ni siquiera a su único amigo, la victoria estaría de su lado.

Moviéndose con algo de dificultad y dolor, Goku tomo el tronco y lo lanzo lejos de él sin ninguna dificultad. En su cuerpo y ropas no se veían ningún daño nuevo pero cuando se puso de pie, se evidencio que algo no estaba bien.

Y era debido a que Goku podía sentir como cuerpo temblaba con ligeros espasmos a causa de un fuerte dolor que le recorría cada musculo. Era casi imposible deshacerse del temblor, sin mencionar la fatiga, pues utilizo mucho poder de golpe para salir ileso de ese golpe.

No habia perdido ni de cerca la mitad de sus poderes, pero el haber perdido una gran cantidad de energía de golpe aun a pesar de poder reponerla fácilmente, le causo una considerable desorientación que sumado al dolor del ataque, le tomaría un poco recuperarse.

Aun así, una sonrisa se extendió en su rostro mientras miraba hacia arriba, justo en direccion de Archer. Pues a pesar de la enorme diferencia de poderes, ese sujeto se las estaba arreglando para seguirle el rito e incluso superarlo en algunos momentos.

Tanto así que no le quedaba la menor duda que el segundo asalto se lo habia llevado Archer, pues logro engañarlo y finalmente superarlo con un ataque para el cual aún no tenía ningún tipo de defensa o contraataque eficaz.

En verdad que se habia confiado al simplemente ser más poderoso que ese sujeto que casi habia olvidado que el poder no lo era todo, sino el cómo se utilizaba. Comenzo a flotar y dirigirse hasta el extremo opuesto del cráter y aterrizar nuevamente.

Ambos se miraron fijamente y desearon poder luchar sin ninguna atadura, liberando su poder máximo, pues hasta ahora, ambos sabían que de una forma u otra el otro se estaba conteniendo y aun así la lucha habia sido completamente satisfactoria.

Por otro parte, Arturia llego justo al lugar de la explosión y se sorprendió ante la magnitud de la destrucción de aquel lugar. Aunque al ver al pelinegro aun de pie e ileso, no pudo evitar sentirse aliviada, pues tras el primer ataque efectivo de Archer su mente supuso lo peor.

- ¡Por esta noche termina nuestro encuentro, Son Goku! – declaro Gilgamesh sabiendo que su trabajo estaba hecho – ¡Prepárate, pues solo has visto una pequeña parte del poder de un verdadero rey!

El respeto crecía en su interior, aunque estaba mezclado con su inquebrantable orgullo. Goku, con su voluntad indomable y su fuerza incalculable, no solo merecía ser enfrentado, sino que, en cierto sentido, merecía ser derrotado por él, por el verdadero y único rey.

La posibilidad de la derrota, por pequeña que fuera, hacía que la sangre de Archer hirviera con una intensidad desconocida. Su siguiente batalla sería el escenario perfecto para desplegar toda su majestuosidad, para demostrar que no importaba cuán poderoso fuera su enemigo, él siempre estaría un paso adelante.

- Vaya, supongo que se terminó el calentamiento. Aunque me parece bien ya que esta vez lograste ganarme justamente – dijo Goku con una sonrisa – Y la próxima vez no me contendré y te mostrare todo el poder de un simple mortal.

- He, solo un insensato puede hablarse así a un rey y seguir sonriendo – rio Gilgamesh con una gran sonrisa – Bien, no podría esperar menos de quien está a mi altura en esta patética guerra.

Goku miro de reojo hacía de Arturia y luego en la misma direccion donde se encontraba Irisviel luchando contra Berserker, solo para que su rostro pasara de una sonrisa emocionada a una mirada seria e incluso ligeramente molesta.

- No sé lo que está planeando tu Maestro y la verdad no me interesa – hablo Goku con severidad, sorprendiendo a todos por su repentino cambio – No quiero que vuelvan a intentar otro estúpido ataque para lastimar a nuestros Maestros, si quiere pelear que sea de forma justa. Así que esto no se repita.

Goku estableció sus palabras como una absoluta demanda. Ya habia perdido a todos sus amigos y familia, no estaba dispuesto a perder a las personas que habia conocido en este mundo solo por la lucha por un simple deseo.

En esta ocasión habia tenido suerte de que Irisviel lograra repeler al enemigo pero no estaba seguro si volverían a contar con la misma suerte en el futuro y no estaba dispuesto a arriesgarse. La próxima vez arrasaría con todo si fuera necesario para ir en su ayuda y no le importaba si tenía que acabar con una lucha que en verdad quería tener para hacerlo.

Arturia estaba asombrada por el casi odio puro que pudo sentir en la voz del pelinegro cuando expreso su demanda. Aunque supero eso cuando lo único que recibió Goku como respuesta fue el estallido en carcajadas de Archer, encontrando la situación aparentemente divertida.

- ¡Bien, aceptare tu petición! – exclamo Gilgamesh con una gran sonrisa, encontrando diversión al ser desafiado de esa forma – Sus Maestros no serán atacados nuevamente de esta manera, tienes mi palabra. Sera tu recompensa por esta lucha tan entretenida.

- Bien – Goku no dijo más, esperando que cumpliera su palabra.

- ¿No crees que es de mala educación escuchar la conversación de los demás? – cuestiono Gilgamesh viendo a la rubia con una sonrisa descarada – Supongo que es inevitable, ya que al final, veremos a quien de los dos decidirás para servirle fielmente.

- Infeliz... como te atreves – murmuro Arturia con rabia al ser rebajada de esa manera por ese sujeto – ¡Un cobarde como tu jamás vera el día en que abandone mi orgullo como rey y me postre ante ti!

- Tu coraje es tan fuerte como siempre – dijo Gilgamesh con una risa – ¡Propio del león! Y justo lo que se esperaría de la mujer que escogí para mí. Pronto veras la verdad de tus patéticos intentos como rey y vendrás a mí, abandonando tu título para ser mi mujer.

Arturia no dijo nada ante los disparates de Archer, aun a pesar de estar evidentemente molesta si su rostro lleno de ira era un claro indicativo. En respuesta solo apunto su arma hacia él, lista para hacerlo callar y arrepentirse de sus palabras y demostrar su valía como rey.

Goku por su parte guardo silencio pero eso no quería decir que estuviera precisamente calmado, pues las palabras de Archer lo molestaban de una forma muy diferente a lo que alguna vez habia sentido antes.

Aun así, se mantuvo al margen, pues ahora entendía que esta era una situación que Arturia no requería que alguien saltara para ayudarla sino alguien que la apoyara, pues era algo con lo que ella debía lidiar por ella misma, pero al menos no sola.

- ¡Escúchame y entiéndelo, pequeña rey de los caballeros! ¡La voluntad de ganar la tienen hasta los mediocres, pero la de sacrificio solo los ganadores! – exclamo Gilgamesh con una profunda autoridad en su voz llena de arrogancia – ¡Y eso lo entiende perfectamente un verdadero rey!

- Asesinaste a tu propio Maestro. Llegaste al punto de engañarnos para atacar a espaldas de nuestros propios Maestros, ¿Qué te hace creer que eres un rey verdadero? – cuestiono Arturia con fiereza, cansada de la actitud de ese sujeto.

- ¡HAHAHAHA! ¡Es hermoso ver tu frágil dedicación derrumbándose! ¡Sigue gritando, no harás que me detenga! – se jato Gilgamesh en genuina diversión ante la desesperación de su futura mujer – Un rey no se inclina. No confía ni conspira. Un rey se mantiene como el líder de su pueblo.

Con esas últimas palabras Archer desapareció de aquel bosque en partículas doradas dejando detrás a Arturia realmente molesta por la soberbia de su discurso y lo que era ella a sus ojos. Así mismo, Goku miro a su amiga con preocupación.

Quería decir algo, lo que fuera para apoyarla, pero desafortunadamente ella no le dio esa oportunidad, pues tan rápido noto su mirada ella simplemente se dio media vuelta y corrió a toda prisa en direccion de su motocicleta.

Era claro que aún no quería hablar con él y aunque quisiera hacerlo, aun debía concentrarse en ir tras Irisviel y el resto para asegurarse de que se encontraran bien, de momento esa era la máxima prioridad.

Sin embargo, Goku decidió en ese preciso momento que tan rápido las cosas se calmaran haría todo lo posible por explicarle a Arturia toda la situación en un último intento de tratar de reconstruir la relación que él mismo daño.

Zona residencial – mismos instantes

Cargando a Maiya entre sus brazos, Kiritsugu la dejo descansar en el interior de la casa, en un cuarto que no habia sufrido demasiado daño y la cama permanecía intacta. Aun y a pesar de las quejas de su amiga, decidió que lo mejor para ella era que descansara, ya que la herida en su pie no la dejaría acompañarla en busca de su esposa.

La distancia era enorme, pero aun así podía ver varias explosiones ocurriendo una tras otra en los bosques cercanos a la casa. Tenía un mal presentimiento y simplemente no podía deshacerse de el tras ver aquella mirada en su esposa.

Deseaba estar equivocado y que la furia al igual que el poder que ahora habia adquirido Irisviel no la impulsaran a llegar tan lejos como para quitar una vida, aunque se tratara de Berserker de todas las personas.

El peso de esa acción por más que ese sujeto solo fuera un Sirviente tendría un peso inmenso en Irisviel si lo hacía solo por venganza y odio. En un momento como este no podía dejarla sola, ya que sin importar en lo que se hubiera convertido, seguía siendo su amada esposa.

- Iras tras Irisviel, ¿cierto? – cuestiono Maiya apretando sus puños ante la impotencia de no poder ser más útil.

- No puedo abandonarla – respondió Kiritsugu, dirigiendo su vista hacia el bosque a través de su casa ahora en ruinas las explosiones en el bosque.

- Podría invocar a Saber y dejar que ella se encargue si es que teme que ella no pueda contra Berserker – dijo en honesta confusión por no haberlo hecho antes.

- No. El poder no me preocupa en esta ocasión – aclaro, no sabiendo como expresar sus miedos, así que simplemente tomo a Avalon y se lo entrego – Cuídalo por mí, hasta no confirmar mis sospechas con respecto a los cambios de Iri, lo mejor será no fusionar esa cosa conmigo.

Maiya estaba genuinamente confundida mientras tomaba aquella vaina entre sus manos, pues entendía que la su función era curar el daño en su portador, así que no estaba segura de porque esa cosa tenía algo que ver con los cambios de la peliblanca.

- Muy bien. Solo tenga mucho cuidado, Berserker atacarlo si eso le garantiza su victoria sobre la señora Irisviel – expreso su preocupación mientras sostenía con firmeza la vaina.

- Lo tendré – dijo simplemente listo para irse, solo para detenerse cuando su amiga lo tomo por el borde de su gabardina.

- Por favor, no deje que nada malo le pase a Irisviel ni a usted – suplico, tratando de mantener su miedo de perder a alguno de los dos bajo control.

Kiritsugu se impresiono ante la evidente preocupación de Maiya, aun así asintió con seguridad. Asegurando en ese mismo gesto que ambos regresarían sanos y salvos, pues ese era el nuevo plan y siempre se encargaba de seguir el plan.

Maiya lo soltó tras ese asentimiento y vio a Kiritsugu decir un encantamiento antes de que su cuerpo se viera rodeado por sus Circuitos Mágicos brillando en un tono azul antes de que él saliera corriendo tan rápido como podía en la misma direccion de las explosiones.

Quedándose completamente sola, Maiya soltó un suspiro y vio su pie herido, no era grave pero si lo suficientemente molesto como para impedirle caminar adecuadamente. Se sentía tan inútil en estas situaciones pero no habia mucho más que pudiera hacer más que esperar.

Miro en la direccion en la que se fue Kiritsugu y no pudo evitar cuestionarse sobre todo lo que estaba pasando, perdiéndose en sus pensamientos. Sin darse cuenta de que un insecto de una constitución grotesca estaba entrando en la habitación.

En algún lugar cerca de la zona residencial

Corriendo con todas sus fuerzas el uno contra el otro, Irisviel lanzo un puñetazo de derecha que Berserker detuvo con su mano izquierda, mientras que él lanza con la derecha su propio puñetazo que Irisviel freno con su mano izquierda.

Ambos ejercieron fuerza, soltando la mano del otro, para luego entrelazarlas, en un intento de someter al otro con mayor facilidad. El suelo bajo sus pies comenzo a hundirse en un pequeño cráter debido a la enorme presión de fuerza y poder que ambos liberan.

Y así fue, por varios segundos, hasta que Irisviel comenzo a ejercer mucha mayor fuerza que Berserker, comenzando a cerrar sus manos y con ello aplastando las de él. Y aunque él intento usar más fuerza y contrarrestar, simplemente no pudo.

Lentamente Berserker estaba sucumbiendo ante la fuerza de Irisviel. Algo que se evidencio con mayor claridad cuando ella logro obligarlo a caer al suelo sobre su rodilla derecha.

Berserker trato de empujar de vuelta, solo para encontrar una resistencia aún mayor que estaba comenzando a empujar el resto de su cuerpo hacia atrás. Aun así, se negó a simplemente ceder y en un movimiento astuto, simplemente dejo de empujar, dejándose empujar hacia atrás.

Esto causo que Irisviel perdiera el equilibrio levemente y le permitiera a Berserker inclinarse tan atrás como quería sin soltarla y conectarle una patada con todas sus fuerzas directo en la mandíbula, logrando levantarla del suelo.

Sin perder tiempo, Berserker se incorporó de inmediato tras esa patada y salto al frente para conectarle otro puñetazo directo en su rostro. El cual fue esquivado cuando Irisviel dio media vuelta en el aire y al apoyar firmemente su mano en el suelo, tomo impulso y conecto una patada doble directo al pecho de Berserker, mandándolo lejos.

Cuando aterrizo tambaleante en el suelo, Berserker coloco su mano en el peto de su armadura, descubriendo que tenía una grana abolladura, su pecho le dolía enormemente y podría jurar que el golpe fue más precisamente una lanza atravesando su corazón.

Miro al frente y vio como Irisviel se colocaba nuevamente lista para pelear, como si sus golpes no surtieran ningún efecto, eso lo enfado. Soltó un poderos grito de guerra, comenzando a concentrar todas sus fuerzas en sus puños.

Sin previo aviso, levando sus brazos al cielo para luego bajarlos, golpeo con todas sus fuerzas el suelo bajo sus pies, agrietándolo y levantando una enorme cantidad de piedras a su alrededor de los escombros.

- ¿Qué demonios está tramando? – se cuestionó Irisviel al ver como el Sirviente estaba actuando como un lunático.

Su respuesta vendría de inmediato cuando Berserker, tomo uno de los escombros que levanto y justo después que se viera envuelto en su misma aura oscura, lo lanzo contra su oponente, para luego comenzar a hacer lo mismo con todos los escombros.

Irisviel se sorprendió visiblemente ante aquello, pues no esperaba un movimiento como ese. Aun así, esquivo el primer ataque y vio como aquella roca tan rápido como toco un árbol que estaba detrás de ella exploto.

Fue en ese momento que lo entendió, no solo estaba volviendo los escombros en Fantasmas Noble, sino que los reforzaba con mucho mayor Mana para que explotaran al contacto, volviéndolos proyectiles explosivos, muy similares a sus ráfagas de energía.

Aun así, miro nuevamente al frente y comenzo a correr en dirección de Berserker a toda velocidad, esquivando los escombros explosivos moviéndose ágilmente. Y cuando estaba justo a un metro frente a él, Berserker levanto su pierna derecha y golpeo el suelo.

Un gran escombro cubierto por partículas oscuras broto del suelo como un muro que se interponía entre ellos. Sin dudarlo, Berserker volvió a levantar su pierna derecha y pateo aquel escombro con todo lo que tenía, seguro de que ella no podría esquivarlo a tan corta distancia.

Y tuvo razón, Irisviel vio aquel muro abalanzarse sobre ella pero ya era demasiado tarde y cuando esa cosa la golpeo, una fuerte explosión le siguió, envolviendo todo en un cortina de polvo. Berserker perdió el equilibrio por un segundo, pero se recompuso rápidamente.

Acababa de usar una enorme cantidad de Mana solo para concretar un solo ataque y eso lo agoto un poco. Aun así, flexiono sus rodillas y dio un salto al frente, listo para seguir con el remate, pues era consciente de que eso no la detendría por mucho tiempo.

Y cuando estuvo a solo centímetros de entrar en la densa cortina de polvo, una mano emergió y lo atrapo por su rostro, empujándolo hacia atrás. Inmediatamente después emergió Irisviel volando a una gran velocidad, sin ningún rasguño nuevo en su cuerpo o ropa.

Irisviel sujeto muy fuertemente el casco de Berserker y levanto su brazo derecho, alzando a Berserker sobre ella sin que él pudiera hacer nada. Irisviel decenio y tan rápido sus pies tocaron el suelo, bajo su brazo y enterró a Berserker con brusquedad en el suelo.

El suelo se hundió bajo su cuerpo en un pequeño cráter. El dolor tras el impacto le recorrió cada pequeña fibra de su cuerpo, solo pudiendo sofocar un grito ahogando de dolor.

Aun así, Irisviel fue implacable, sin ninguna vacilación y aun sosteniendo a Berserker por su casco, levanto su brazo derecho, solo para enterrarlo nuevamente en el suelo, enterrándolo aún más y agrandando el cráter a su alrededor.

Repitió esta acción, no una, ni dos, sino tres veces. Con cada envestida, la fuerza que utilizaba era aún mayor, y lo que en un principio fue solo un pequeño cráter termino volviéndose uno de al menos tres metros de radio.

El rostro de Irisviel solo reflejaba molestia y odio, pues estaba regresándole el dolor y la humillación que le hizo pasar hace poco y no tendría ni una pizca de piedad. Berserker ignoro el dolor de su cuerpo y antes de ser enterrado en el suelo una cuarta vez, giro sobre sí mismo, logrando liberarse del agarre.

Sin perder tiempo, usa todas sus fuerzas para saltar lo más alto posible, mientras que al mismo tiempo lanzaba una roca hacia Irisviel, con el objetivo de lograr distraerla un poco. Plan que se vio estropeado cuando Irisviel salto directo hacia la roca y dando un giro en el aire, golpeando la roca con su pie, regresándole el ataque a Berserker.

Sorprendido por lo que vio, Berserker apenas tuvo tiempo de inclinar su cuerpo en el aire, logrando esquivar el ataque. Aun así, Irisviel ya estaba justo sobre él, flexionando su brazo derecho tan atrás como podía.

Berserker vio aquello y no pudo evitar sentir un sentimiento de acorralamiento al igual que incredulidad, que se estaban volviendo miedo, pues el rostro de aquella mujer reflejaba la más pura furia y poder que jamás haya visto en toda su vida.

Irisviel, soltó un poderoso puñetazo directo en el rostro de Berserker que lo hizo estremecer y hacerlo perder la razón por unos segundos. Segundos en los que fue mandado a volar con brusquedad contra el suelo, impactando con brusquedad.

El suelo del bosque comenzo a agrietarse en todas direcciones, estremeciendo el bosque por completo. De entre los escombros comenzo a levantarse Berserker, su cuerpo temblando de ira y su armadura claramente dañada.

- ¡Berserker!

Irisviel grito con furia atrayendo la mirada de Berserker al cielo, solo para verla descender a una enorme velocidad con su pierna derecha al frente. Alejándose de un salto hacia atrás, Berserker apenas tuvo tiempo de esquivar el impacto de la patada que termino por destruir aún más el suelo.

Todo el suelo se movía con brusquedad, agrietándose y hundiéndose en varias partes, los árboles se sacudían y algunos comenzaron a caer. Irisviel voló nuevamente hacia adelante, lista para arremeter contra ese sujeto nuevamente.

Berserker en respuesta, solo pudo cubrirse con sus brazos en forma de equis, frenando otro puñetazo de derecha de Irisviel, que aunque bloqueado, el impacto le causo un enorme dolor que se extendía por todos sus brazos.

Irisviel retiro su brazo derecho, solo para flexionar el izquierdo, cosa que alarmo a Berserker y se preparó para el nuevo impacto, solo para que ella desapareciera de su vista en menos de un segundo.

Aunque estaba sorprendido por eso, Berserker sobrepaso ese sentimiento con rapidez y se giró a su derecha, bloqueando el puñetazo de izquierda de Irisviel con su antebrazo derecho. Antes de responder al ataque, vio como volvió a desaparecer justo frente a sus ojos.

Berserker se giró a su derecha y bloqueo una patada, solo para verla desaparecer nuevamente. Luego coloco sus brazos sobre su cabeza bloqueando una patada descendente.

Irisviel desaparecía casi tan rápido como lanzaba sus poderosos golpes y Berserker estaba haciendo uso de todas sus fuerzas para seguirle el ritmo y evitar ser golpeado directamente. Aun así, Irisviel seguía atacando y aumentando su velocidad.

Hasta que Berserker no fue lo suficientemente rápido para seguirla y termino por recibir un rodillazo en sus costillas derechas, haciéndolo retroceder de dolor. Luego, Irisviel desapareció y reapareció conectando un puñetazo en su costado izquierdo, solo para desaparecer nuevamente

Irisviel estaba comenzando a bombardearlo con golpes y patadas desde todas direcciones y Berserker simplemente no podía hacer nada más que recibirlos. Y después de recibir un puñetazo directo en su abdomen que lo hizo expulsar algo de sangre de su boca, Irisviel dio un gran salto hacia atrás.

Tan rápido sus pies tocaron el suelo, Irisviel salto de nuevo al frente lista para lanzar un puñetazo de derecha. Algo que vio Berserker y sin dudarlo, lanzo un puñetazo de izquierda.

Ambos golpes dieron justo en su oponente, causando una fuerte explosión de viento. Sin embargo, solo Berserker fue el afectado, pues Irisviel aun con el puño de ese sujeto en su mejilla izquierda, ni siquiera se inmuto.

- Estas acabado.

Rápidamente, Irisviel giro sobre si misma al tiempo que se agachaba y barría los pies de Berserker con su pierna derecha, solo para patearlo con la derecha y mandarlo a volar contra los árboles.

Quien no pudo hacer nada para impedirlo, terminado por atravesar un par de árboles hasta que uno logro frenarlo. Apoyo su cuerpo contra la corteza del árbol, su cuerpo temblando y jadeando a causa del dolor y el odio que se acrecentaba en él con cada segundo de aquella pelea.

Elevándose sobre los árboles, Irisviel extendió los brazos al frente comenzo a disparar varias ráfagas de energía a lo cual Berserker se vio obligado a escapar de la lluvia de energía. Aun así, Irisviel lo siguió en pleno vuelo sin frenar su ataque, dejando un rastro de destrucción.

Frenando de golpe, Kiritsugu se detuvo un segundo para recuperar el aliento y reponer un poco de sus fuerzas. Había corrido tan rápido como le era posible mientras utilizaba la segunda mejor magia que conocía y dominaba.

Aun así, no era un mago con Circuitos Mágicos o Mana en abundancia por lo cual ya estaba casi en su límite tras su excesiva carrera. Algo evidente en el sudor de su rostro, las grandes bocanadas de aire que estaba tomando y especialmente en cómo el brillo azul de sus Circuitos Mágicos que brillaban por todo su cuerpo, parecían comenzar a perder su brillo.

Varias explosiones en la lejanía atrajeron su atención y con una profunda inhalada de aire fresco, reanudo su carrera en la dirección de las explosiones. Desesperado por llegar cuanto antes con su esposa.

Berserker corría con una gran agilidad y velocidad por el bosque evitando ser golpeado por aquella lluvia de energía. Estaba comenzando a perder la razón, pues solo estaba huyendo, no podía realizar un contraataque pues eso significaba recibir un impacto directo.

Kariya no estaba mucho mejor, estaba al borde de la locura al contemplar como su Sirviente, la Clase más fuerte físicamente de todas, estaba huyendo de una simple Maestra. Cuando finalmente pensaba que las cosas se estaban poniendo de su lado, alguien llegaba y arruinaba todo.

Ya estaba cansado y la locura de su Sirviente estaba comenzando a afectarlo pues ya no le importaba capturar a esa mujer viva, solo quería que Berserker la matara de una buena vez. Ya que sabía que ahora ella seria su principal obstáculo para obtener lo que deseaba. La salvación de la pequeña Sakura.

No había otra cosa que deseara más que salvarla y necesitaba a esa mujer muerta para lograr su cometido. Aunque tuvo que salir de sus pensamientos cuando vio a través de Berserker como algo aterrizaba bruscamente frente a él, destruyendo el suelo y levantando una cortina de polvo.

Al disiparse, Irisviel estaba de pie justo frente a Berserker, dándole una mirada fría y molesta. Ni siquiera se estaba tomando las molestias de ponerse en guardia, pues solo estaba ahí de pie, mirándolo con una mirada llena de furia contenida.

Esto, por su puesto, hizo enfurecer aún más tanto a Maestro y Sirviente. El cuerpo de Berserker comenzo a temblar de la rabia, pero no solo esa. Estaba a comenzando a sentir desesperación, pues él ya había recibido demasiado daño y sus reservas de Mana disminuían con cada minuto de la pelea.

Y en cambio, Irisviel se veía imperturbable, sin un solo atisbo de cansancio o sobreesfuerzo. Eso en verdad lo estaba molestando más que cualquier otra cosa.

Su ira iba en aumento hasta que la vio caminar en su dirección. Nuevamente, Irisviel caminaba hacia Berserker con un paso tranquilo y seguro, completamente imperturbable. Siempre mostrando ese rostro molesto.

Sus pasos hicieron eco en la mente de Berserker y su cuerpo comenzo a temblar de forma involuntaria, incapaz de siquiera moverse. La furia y el poder desmedido que sentía de su oponente, finalmente comenzo a afectar sus sentidos.

En ese momento, Berserker sintió el verdadero terror y se arrepintió de no haber acabado con Irisviel desde un inicio.

- ¡¡¡AARRRAAA!!! – Berserker grito con todas sus fuerzas, reuniendo todas las fuerzas que le quedaban y extrayendo todo el poder que de su Maestro como era posible, envolviendo su cuerpo en una gran y violenta aura de partículas oscuras.

Sin pensarlo, corrió al frente a toda velocidad y conecto un poderoso gancho derecho justo al rostro de Irisviel, solo logrando mover su cabeza a su derecha. Luego lanzo otro puñetazo de izquierda, obteniendo el mismo resultado.

- ¡No te creas la gran cosa solo porque obtuviste algo más de poder! – grito Kariya con rabia y desesperación, ignorando el dolor y cansancio de ser drenado de todo su Mana – ¡No eres más que una marioneta! ¡No eres nadie y tu destino es morir para cumplir mi deseo!

Berserker arremetió con otro par de golpes idénticos, solo para detenerse cuando vio que Irisviel no se había movido ni un milímetro de su lugar, y cuando ella le regreso la mirada pudo notar que sus golpes no le hicieron ni un solo rasguño.

Tal revelación solo causo una gran incredulidad que se convirtió en un miedo que lo hizo retroceder un paso, pues simplemente no podía creerlo. Irisviel dio un paso al frente y su rostro se torció en una mueca de odio y furia, claramente molesta por lo que había escuchado.

- ¡Solo muere de una maldita vez! – ordeno Kariya completamente en pánico al ver esa mirada que le helaba hasta los huesos.

Berserker respondió a la demanda de su Maestro y levanto sus brazos, solo para bajarlos con brusquedad, destruyendo el suelo, pues Irisviel dio un simple salto hacia atrás esquivando el ataque con suma facilidad.

- ¡Tu destino es morir! – grito Kariya con desesperación.

Saltando al frente, Berserker arremetió con una serie de golpes que Irisviel se limitaba a esquivar con suma facilidad al inclinar su cuerpo a la izquierda o a la derecha, mientras flotaba hacia atrás.

Hasta que se agacho para esquivar un puñetazo que iba directo a su rostro, para acto siguiente conectar un puñetazo de derecha justo en el centro de su abdomen. El golpe fue tan fuerte que Berserker escupió sangre que se filtró por su casco y lo hizo paralizarse a causa del dolor.

Irisviel luego arremetió con otro golpe,levantando su brazo izquierdo mientras lo flexionaba, golpeando la mandíbula deBerserker con su codo. Le siguió una lluvia de puñetazos y patadas, arrastrandoa Berserker por todo el bosque sin que pudiera hacer nada.


Cada golpe era como una lanza que perforaba y destruía la carne, hueso y espíritu de Berserker, llenándolo de un dolor que simplemente no podía describir pues era simplemente aplastante.

- ¡No, no, no, no, no, no! ¡Lucha, Berserker! – demando Kariya completamente en pánico al ver la inutilidad de su Sirviente – ¡No es posible, no lo es! ¡El destino de esa Homúnculo...!

- ¡Tonto y cruel es el destino! – respondió Irisviel, mientras golpeaba a Berserker tan fuerte que lo mando a volar, solo para desaparecer de su lugar y reaparecer justo sobre a él – ¡Y si yo quiero lo domino! – aseguro levantando sus brazos y conectando un golpe de mazo.

Berserker termino atravesando varios árboles en su brusca caída sin que ninguno lograra frenarlo, solo para terminar siendo arrastrado por el suelo por la fuerza del golpe, hasta que finalmente se detuvo.

Trato de levantarse, pero lo único que conseguía era caer al suelo nuevamente. Ya no tenía fuerzas y de esos últimos golpes en verdad fueron graves. Todo su cuerpo temblaba de dolor y se negaba a responderle como él lo quería.

Era una situación humillante, que nunca había experimentado y quería volver esa humillación en odio, para usarlo como catalizador para seguir luchando, pero estaba tan herido que por primera vez, su locura estaba comenzando a ceder ante una fuerza mayor, el cansancio.

Irisviel aterrizo varios metros lejos de Berserker y contemplo su inútil intento de levantarse. Su mirada se entrecerró con un profundo odio que simplemente no podía contener ante la sola idea de que ese sujeto lastimo a las personas que amaba.

Sin decir una sola palabra abrió su mano derecha creando una esfera de energía azul y comenzo a caminar en su dirección, lista para acabar con esto de una vez por todas. Pues le haría pagar por todo el daño y miedo que le hizo pasar.

Solo deteniéndose cuando escucho varios pasos acercándose y su mirada se abrió en sorpresa al ver llegar a Kiritsugu, quien se interponía en su camino hacia Berserker, acto que rápidamente paso de ser sorpresivo a ser molesto.

- Te dije que no intervinieras en esta pelea – hablo Irisviel con severidad.

- ¿Se puede saber que estas planeando, Iri? – cuestiono Kiritsugu quien no tardó mucho en deducir sus claras intenciones de asesinar al Sirviente.

- Lo necesario para proteger a mis seres queridos – respondió sin ninguna vacilación, sintiendo como el poder, la ira y el odio recorrían todo su cuerpo – Ahora, apártate de mi camino – ordeno, volviendo a caminar hacia el Sirviente.

- No, no me moveré y no te dejare hacerlo, no así. Así que por favor, Iri, detente – poniéndose firme, no se movió de su lugar.

Kiritsugu podía ver la furia en la mirada de Irisviel ante sus palabras, aun así, no estaba dispuesto a apartar la mirada mientras ella tomaba una decisión basada en la ira. Había entendido que sus transformaciones no solo cambiaban su apariencia y fuerza, sino tambien su personalidad.

Pues todas eran detonadas por emociones extremadamente fuertes que eran producidas en base al dolor y la ira. Esa era la razón de su fuerte cambio de personalidad, pues todo ese poder y furia debían de tener algún impacto.

Y aunque Irisviel parecía estar en perfecto control de sí misma, eso no quería decir que estuviera bien. Ella era una persona pura y amable, que nunca albergo malicia hacia nadie en su corazón y si ahora mismo asesinaba a Berserker, cargaría con eso en su conciencia para siempre.

- Me estorbas – dijo con molestia, estando ahora de pie justo frente a su esposo – Si no te apartas de mi camino, lo hare yo.

- Entonces hazlo – sin importar que tan fuerte fuera, lo mucho cambiara o la mirada tan molesta que le diera, ella siempre seria su esposa y jamás le temería a la persona a la que amaba más que a su propia vida – Y aun así, seguiré estorbándote. Porque nunca te dejare hacer esto.

- ¿Por qué? – cuestiono, su mirada frunciéndose en una profunda de odio ante su intromisión – Ese infeliz estuvo dispuesto a matarte y tambien a Maiya. Solo estoy acabando lo que empecé, justo como tú lo harías.

- Porque tú no eres una asesina a sangre fría, porque estoy seguro de que de haber querido habrías acabado con esto hace mucho tiempo, pero quisiste lastimarlo. Querías verlo sufrir. Nunca tomarías la vida de alguien solo por venganza – respondió con una firme e inquebrantable seguridad – Porque tus manos no están hechas para matar

La mirada de Irisviel se abrió en una genuina y completa sorpresa, pues no esperaba esa respuesta de su parte. Su furia inicial ante su intromisión fue diezmada por completo al escuchar sus suaves y cálidas palabras acompañadas de aquella pequeña sonrisa amble que tanto amaba.

Quiso decir algo, pero sus palabras quedaron ahogadas en su garganta, incapaz de tratar de argumentar algo en contra. Algo dentro de ella sentía el impulso de enfurecerse por interrumpir su pelea, pero ese instinto era fuertemente suprimido por la calidez de sus palabras.

Kiritsugu extendió sus manos para tomar su mano derecha, pero rápidamente se dio cuenta que su piel se quemaba debido a la cercanía con aquella esfera de energía que Irisviel aun mantenía. Esto por supuesto preocupo a Irisviel que intento apartar su mano, pero aun así Kiritsugu la tomo.

Su rostro denotaba su dolor e Irisviel de inmediato disipo la energía, estaba claramente confundida ante lo que Kiritsugu estaba tratando de hacer y simplemente no podía entender la lógica de dañarse a sí mismo de esa manera.

Vio sus manos, estaban enrojecidas a causa de las quemaduras y aun así, sostuvo su mano con la misma delicadeza que siempre lo hacía. Ver sus heridas le dolía más que cualquier golpe de Berserker.

- El intento asesinarlos – dijo nuevamente en un intento de hacerlo entender porque estaba dispuesta a llegar tan lejos – Solo acabando con él, es que ustedes estarán a salvo. Por fin puedo protegerlos.

- Lo se. Pero lo que quieres hacer ahora no es por protegernos. Es para vengarte. Es lo único que te impulsa. No debes seguir este camino – sus palabras expresaban su genuina preocupación y el peso de las decisiones que estaba intentando tomar.

Irisviel frunció su mirada en molesta, al entender perfectamente el argumento de su esposo y sus razones para interponerse en su camino. Pero aun sentía tanta rabia y deseos de hacerlo pagar por haberlos lastimado.

Era un sentimiento del cual no podía librarse tan fácilmente y en verdad quería lastimarlo, quería romperlo hasta el punto en el que no fuera una amenaza para nadie, para demostrar que ahora ella ya no le temía y podía encararlo.

Esa resolución la hizo entender que en efecto, solo estaba buscando una cruel y cruda venganza, disfrazada bajo el pretexto de proteger a los que amaba. Eso la hizo estremecer y en un arrebato levanto su brazo izquierdo y con un grito disparo una ráfaga de energía que resulto en una gran explosión.

- Siempre pensé que yo era la que te cuidaba para que siguieras el camino correcto – murmuro liberando toda su rabia con su gesto anterior, mientras sujetaba la mano de su esposo con cariño.

- Nos cuidamos mutuamente – corrijo con una sonrisa genuina – Por eso te detendré, porque tus manos me curaron incontables veces. Con ellas sostuviste a nuestra hija. Tus manos no son para tomar la vida de otro por venganza ni por ira. Son para dar vida y cuidarla. Para protegerla por amor no por odio. Así eres tú.

La mirada de Irisviel se amplió por completo al escuchar las razones de Kiritsugu para oponerse a ella. Estaba sin palabras, impactada de lo lejos que su esposo estaba dispuesto a enfrentar y soportar porque ella no se perdiera a sí misma.

El poder que ahora recorría todo el cuerpo al igual que el control que tenía sobre ese mismo poder, hicieron creer a Irisviel que solo había una forma correcta de hacer las cosas. De solo ver una única alternativa de proteger a los que amaba y vengarse por el daño que les habían causado.

Pero Kiritsugu le había abierto los ojos una vez más. Haciéndole entender que ahora mismo ella no se estaba dejando llevar por el poder ni la ira, sino por el único deseo de venganza por el daño que Berserker les causo a sus seres queridos.

Irisviel miro directamente a Kiritsugu a los ojos, viendo todo el amor que por ella sentía, pero tambien la preocupación que le hizo pasar y antes de que ella pudiera decir una sola palabra, sin previo aviso Berserker salto desde atrás de Kiritsugu, sosteniendo una enorme roca, la cual había vuelto un Fantasma Noble.

La roca exploto en varios pedazos y causo una gran destrucción en el suelo, aun así, un cansado y jadeante Berserker dirigió su mirada al frente y vio a Irisviel y Kiritsugu varios metros lejos, sin ningún rasguño, habiendo logrado esquivar el ataque.

Ambos están de rodillas en el suelo y era Kiritsugu quien estaba claramente impresionado por la increíble velocidad con la que se movieron, pues para él, en un simple parpadeo ya estaban en otro lugar.

Aun así, estaba evidentemente molesto pues vio al Sirviente que aprovecho el momento de descuido de su esposa para atacarlos a ambos y aunque su plan no funciono, no pudo evitar sentir un profundo odio por el Sirviente, aunque tuvo que salir de esa línea de pensamiento rápidamente.

Ya que frente a él estaba Irisviel, sosteniéndolo por los hombros, su mirada estaba baja y su cuerpo estaba temblando. Varias venas comenzaron a ensancharse por todo su cuerpo y su aura dorada apareció de golpe, desprendiendo fuertes corrientes de viento.

- ¡¿Te atreviste?! – grito Irisviel dirigiendo su mirada al Sirviente. Su rostro reflejaba una ira inmensa, ante la sola idea de que ese sujeto estuviera a punto de lastimar a su esposo.

Irisviel salió disparada hacia Berserker a una enorme velocidad que hizo añicos el suelo bajo sus pies. A lo cual Berserker no pudo reaccionar a tiempo, recibiendo un puñetazo directo en su abdomen que atravesó su armadura por completo.

El puñetazo fue tan fuerte que parecía que Irisviel lo había atravesado por la forma tan antinatural en la cual su espalda se deformo por el impacto. Berserker compenso a escupir grandes cantidades de sangre por el impacto, su cuerpo se paralizo por el dolor y su vista se nublaba.

Continuando con su ataque, Irisviel dio un salto hacia arriba y comenzo a girar sobre su propio eje mientras descendía, conectando una poderosa patada descendente en el casco de Berserker, el cual se agrieto tras el impacto, revelando la parte derecha de su rostro.

Pero poco o nada le importo a Irisviel que sin perder tiempo salto al frente y conecto un poderoso puñetazo de derecha directo en el rostro de Berserker, tal fue la fuerza del impacto que lo hizo despegar los pies del suelo y llevar su cuerpo directo al suelo.

Pero antes de que eso pasara, Irisviel le conecto una patada que lo mando varios metros lejos de su esposo, para luego desaparecer y reaparecer justo enfrente a la dirección de Berserker. Irisviel se inclinó al frente y apoyo sus manos en el suelo para levantarse sobre ellos y luego patear la espalda de Berserker con ambos pies.

El impacto fue tan poderoso que termino mandando a Berserker hacia los cielos a una gran velocidad. La armadura de Berserker estaba siendo destruida con cada golpe que recibía, además de recibir una paliza que le estaba destruyendo los huesos.

Kariya no estaba mucho mejor, ya que su Sirviente estaba drenando una enorme cantidad de Mana para seguir luchando y eso lo estaba destruyendo a él. Sabía que ese ataque sorpresa era el último intento de su Sirviente por ganar y llegados a este punto, ya no había nada que hacer.

La fuerza de esa mujer era abismalmente superior y con tristeza lamento la futura muerte de su Sirviente, pues vio a través de Berserker como aquella mujer apareció justo sobre su Sirviente siguiéndole el paso en los cielos.

- Desaparece y no vuelvas – ordeno Irisviel antes de darle un manotazo que mando al Sirviente de nuevo en dirección del suelo.

Irisviel reapareció justo donde Berserker se terminaría estrellando si no hacían caso a su demanda. Pero antes de que eso pasara, flexiono sus rodillas y junto sus manos a su costado derecho mientras una esfera azul resplandeciente comenzaba a formarse.

- ¡KameHame! – Irisviel comenzo a canalizar tanta energía que el bosque comenzo a ser bañado en una luz azul celeste – ¡Ha! – extendiendo sus brazos al cielo y como una explosión una poderosa ráfaga de energía salió disparada.

Era una concentración de poder increíble que se dirigía hacia los cielos a una enorme velocidad sin nada que pudiera detenerlo. Berserker vio tal magnitud de poder concentrado acercarse peligrosamente y de inmediato supo que no podía hacer nada.

- ¡Berserker, te ordeno por mi Hechizo de Comando, vuelve a mí! – ordeno Kariya con desesperación.

Antes de que la ráfaga de energía lograra impactarlo, Berserker simplemente desapareció de aquel lugar. Dejando que la nueva técnica de Irisviel siguiera atravesando los cielos, dando fin al combate entre Maestra y Sirviente.

La ráfaga de energía de Irisviel continúo surcando los cielos hasta perderse de vista. Hasta que lentamente la energía comenzo a disminuir hasta finalmente desaparecer. La luz celeste lentamente desapareció del bosque, regresando todo a la normalidad.

Irisviel estaba de pie mirando al cielo con su aura aun rodeándola, su rostro reflejaba su molestia y evidenciaba su profunda molestia ante la cobardía tanto del Maestro como del Sirviente ante sus acciones, pues solo atacaron sorpresivamente esperando ganar rápida y fácilmente.

Dio un suspiro y despareció su aura dorada, simplemente desecho aquellos pensamientos pues de nada le servían que se hubiera quedado, no estaba segura de haber controlado su furia y no terminar matando al Sirviente.

- Iri, ¿acaso tu...? – trato de cuestionar Kiritsugu caminando hacia ella.

- No está muerto. Le di la oportunidad de escapar y eso hizo. Ese ataque solo era mi última advertencia – Irisviel respondió secamente, para luego ver a su esposo – Decidí que era mejor así, ya que no estoy segura de poder acabar con el sin querer vengarme. Esta batalla se acabó.

- Bien – soltó un suspiro de alivio que no sabía que estaba conteniendo, pues tras ver tal desplegué de energía solo pudo imaginar lo peor.

Con sus preocupaciones acabadas, Kiritsugu camino hacia Irisviel con paso tranquilo, mientras ella se giraba hacia él. Y cuando ambos estuvieron uno frente al otro, ambos pudieron sentir la calma y el amor que solo podían experimentar mientras estaban juntos.

Ambos tenían mucho que decir y mucho que cuestionar, sin embargo en ese preciso momento lo único que querían era disfrutar de la tranquilidad que les brindaba el finalmente estar juntos tras todo el reciente ajetreo.

Un sentimiento que no duro mucho cuando tanto Irisviel como Kiritsugu escucharon el sonido de aleteos e insectos inundo su alrededor. Irisviel se percató de una energía maligna justo detrás de ella y de inmediato se dio media vuelta mientras, levantaba su brazo derecho de forma protectora hacia su esposo y con la izquierda apuntando una esfera de energía al frente.

Grande fue la sorpresa de la pareja al darse cuenta de que frente a ellos estaba Zouken rodeado de insectos con Maiya arrodillada a su lado derecho.

Maiya sosteniendo a Avalon con ambos brazos de forma protectora, sus ropas estaban dañadas y llena de cortes, evidenciando que había sido lastimada gravemente antes de su captura. En su cuello estaba un gusano de forma repulsiva apuntando un aguijón directo a su cuello.

Kiritsugu, en un segundo desenfundo su pistola apuntando directamente al insecto en el cuello de Maiya, esperando una oportunidad para disparar. Mientras que Irisviel solo miraba asombrada mientras que venas comenzaron a hacerse visibles en su rostro, evidenciando la ira que estaba sintiendo en ese momento.

- Hehe será mejor que no me apunten a menos de que quieras que algo malo le pase a esta mujer – Zouken se burló, viendo detenidamente de pies a cabeza a la Homúnculo frente a él, maravillándose de su nueva apariencia.

- Lo siento... Kiritsugu... Irisviel – murmuro Maiya con dificultad pues el aguijón de ese gusano presionaba firmemente su cuello.

Kiritsugu maldijo por lo bajo a ese sujeto, pues había elegido el escenario perfecto para atacar ahora que sus Sirvientes estaban lejos y ellos habían bajado su guardia. Miro de reojo a su esposa, tratando de anticiparse a lo que ella haría para ofrecerle algo de ayuda.

Aunque nunca espero que Irisviel realmente bajara su brazo y le hiciera una seña con la cabeza para que hiciera lo mismo con su arma. No quería hacerlo, pero si ella lo hizo, confiaba ciegamente en que ella contaba con un plan para salvarla. Y solo eso necesitaba.

- Bien, parece ser que nos entendemos – murmuro Zouken, mostrando una sonrisa arrogante – Absorber la energía de la tierra. Tus constantes... y terroríficas transformaciones, sin mencionar tal magnitud de poder. Eres toda una maravilla de la alquimia, ¿no es verdad?

- "¿Desde hace cuándo nos ha estado vigilando?" – se cuestionó Kiritsugu evidentemente molesto.

- En un principio pensé que lo que presenciaba en ti era una posesión de tu propio Sirviente, un concepto considerado en sí mismo como un milagro – explico Zouken borrando su sonrisa por completo – Pero ahora me doy cuenta de que lo que tú has hecho no es algo tan simple como un milagro. Has logrado algo de lo cual ni siquiera se tiene registro de haber sucedió. Y yo...

- Libérala – demando Irisviel interrumpiéndolo – Ahora.

- No estás en posición de dar órdenes – Zouken advirtió con evidente molestia, pues frente a alguien que podía acabar con Berserker, debía tener cuidado, pero si solo sabia golpear no tenía mucho de qué preocuparse – Te dije que tus secretos serian míos y pienso cumplir mi promesa.

- Señora... no se preocupe por mí... solo acabe con él – suplico Maiya con impotencia al ser una prisionera que solo ponía en aprietos a las personas que valoraba – No... no quiero... que los lastimen por mi culpa – intento decir más pero el aguijón se apretó más contra su cuello.

- Hehe a pesar de no ser una maga, esta mujer sí que supo defenderse y en ningún momento soltó tan magnifica reliquia. En verdad es digna de admirar – elogio Zouken con evidente burla en su voz – Y no importa lo fuerte que seas, no puedes dañarme.

- Lo mismo supuso tu hijo y su Sirviente quedo hecho añicos – indico Kiritsugu tratando de encontrar una forma de salvar a su amiga.

- He de admitir que me encuentro en desventaja, pero aun así. De una forma u otra, obtendré lo que deseo – aclaro Zouken con una sonrisa arrogante.

Del brazo derecho de Zouken comenzaron a salir disimuladamente varios insectos, con un poderoso veneno que sería capaz de matar a cualquiera, aun así sabía que serían suficiente para detener a la mujer antes de que pudiera pelear o llamar a su Sirviente.

Estaba tomando un enorme riesgo al enfrentarse a la Homúnculo ahora que había despertado tal poder, pero esta era su única oportunidad de poder atacarla sin que aparecieran otros Sirvientes, antes de que dominara ese poder y ni siquiera representara una amenaza para ella.

Si, la sola idea de dominar tal poder para sí mismo, era una idea demasiado tentadora como para ignorarla y aunque sus instintos le advertían del peligro, simplemente los ignoro. Pues esta era su mejor y única oportunidad, por lo cual estaba dispuesto a darlo todo.

Irisviel entrecerró su mirada y sus ojos brillaron por un segundo y en ese mismo instante, tanto el insecto que amenazaba a Maiya como el brazo derecho de Zouken explotaron sin dejar ni un solo rastro.

Zouken estaba impresionado por lo que acaba de pasar, pero tan rápido como ocurrió, se giró para matar a la mujer que aún tenía a su lado como prisionera, solo para que su mirada se abriera en incredulidad cuando a su lado ya no había nada.

- Ya estas a salvo – dijo Irisviel con tranquilidad.

Zouken dirigió su mirada al frente y vio a su prisionera ser recostada contra el tronco de un árbol por aquella mujer y su mirada se torció en completa incredulidad, pues ni él o su enjambre de insectos pudo siquiera verla o sentirla.

Sabía que estaba tomando un riesgo inmenso al enfrentarse directamente contra aquella Homúnculo, pero el riesgo valía la pena si podía descubrir cómo obtener los poderes de un Sirviente.

Y en un caso lamentable, solo tendría que huir sin obtener nada. Podría ser poderosa y extremadamente rápida, pero no lo suficiente como para destruir a cientos de insectos solo con sus puños.

- Cuídala, acabare con esto rápido – pidió Irisviel mientras se ponía de pie y miraba al anciano con nada más que desprecio.

- Bien, solo ten cuidado – Kiritsugu se arrodillo junto a Maiya, dándose cuenta de que su estado era malo, pero tan grave como esperaba.

- Gracias... Irisviel – murmuro Maiya solo para caer inconsciente ahora que estaba a salvo.

Irisviel comenzo a caminar hacia Zoauken, quien era incapaz de creer que su plan fue tan inútil. Desapareció la parte inferior de su cuerpo y comenzo a flotar en el aire, regalándole una sonrisa arrogante a Irisviel, pues estaba seguro de que no podría impedir su huida.

Pero antes de que eso pudiera pasar, Irisviel desapareció de la vista, solo para reaparecer justo frente a él, sobresaltándolo. Extendió los brazos hacia afuera, para luego cruzarlos frente a su pecho, creando en el proceso una cúpula de energía dorada que los encerró a los dos.

- No volverás a poner tus asquerosas manos en nadie más – sentencio Irisviel, comenzando a elevar su Ki rápidamente.

Zouken intentó escapar pero aquella cúpula de energía solo para que su piel se quemara cuando la toco, descubriendo que era imposible de atravesar. No solo eso, vio como del cuerpo de Irisviel comenzo a emanar su energía, y cuando esa energía lo alcanzo, supo que era el fin.

Toda su piel comenzo a quemarse y desprenderse, revelando que debajo no había musculo o hueso, solo miles de insectos que se retorcían ante el contacto con aquella energía. Su rostro quemado reflejaba una mirada llena de odio y desprecio por esa mujer.

- ¿Magia Santa? – cuestiono Zouken, sabiendo que eran pocas las formas que había de matarlo y esta era una que no conocía.

- Te desprendiste de todo lo que te hacia humano con excepción de una sola cosa, tu alma – revelo Irisviel revelo mirándolo con nada más que desprecio – Que aún puede ser destruida por una liberación masiva de la misma energía que la conforma.

La mirada de Zouken se amplió por completo al escuchar esas palabras. La energía del alma, la energía vital, la esencia de la vida, el Ki. La energía que solo Legend y su Maestra eran capaces de manipular en todo el mundo.

- Maldita, maldita muñeca – se quejó Zouken enfadado por ser arrinconado de esta manera.

Su cuerpo comenzo a desintegrarse lentamente, incapaz de siquiera luchar o escapar, solo siendo destruido poco a poco de este mundo. Siendo despojado de la vida que tanto anhelaba preservar para toda la eternidad.

Nunca espero acabar de esta manera y menos a manos de una Homúnculo idéntica a la mujer que alguna vez amo. Gracias a que su cabeza era lo único que aún no se había desintegrado, miro por última vez a la mujer y un recuerdo de Justeaze Lizrich von Einzbern vino a su mente.

Siendo aquello lo último que pudo ver antes de que Irisviel alzara sus brazos hacia el cielo y la cúpula se convirtiera en un pilar de luz dorado que termino por destruir por completo el cuerpo de ese sujeto de una vez y para siempre.

Aquel pilar de luz duro varios segundos hasta que lentamente comenzo a desaparecer, solo dejando detrás a Irisviel que miraba sus manos sintiéndose realmente culpable por lo que había hecho, en especial tras las palabras de su esposo.

Pero era necesario, además, sabía bien que Zouken Matou había muerto hace muchos años y de él solo quedaba un cascaron corrompido que había perdido el camino. Aun así, no pudo evitar sentirse culpable, sin percatarse que un pequeño gusano repulsivo se enterraba en el suelo.

Irisviel escaneo el área y no sintió ninguna otra presencia cercana, por lo cual, inhalo profundamente y con un suspiro, abandono su transformación. Los músculos de su cuerpo disminuyeron notablemente, pero ahora su cuerpo era evidentemente más tonificado y definido que antes, abandonando por completo su constitución delgada y frágil.

Su cabello al igual que su cola de mono se volvieron de color blanco plateado. Con la única diferencia que ahora poseía dos grandes mechones en el centro de su frente y los mechones que enmarcaban su rostro ahora eran más cortos.

Y mientras que sus ojos regresaron a su color carmesí tan característico, sus Hechizos de Comando permanecieron del mismo tono dorado tan particular que habían adquirido hasta ahora.

Kiritsugu miro esto con fascinación pues tras contemplar sus anteriores transformaciones, en especial la de aquel mono gigantesco, jamás se imaginó verla regresar a la normalidad con tanta facilidad, aunque era evidente por los cambios tan obvios que no todo regreso a como era antes.

- Kiritsugu, yo... – Irisviel intento decir mientras caminaba hacia su esposo, pero las palabras eran imposibles de decir.

- No tienes nada que explicar – dijo Kiritsugu comprensivo ante lo que su esposa estaba sintiendo – Solo nos protegiste, no hay nada que explicar – agrego con una sonrisa.

Irisviel sintió un peso liberarse de sus hombros en cuanto escucho esas palabras y sonrió cálidamente ante el genuino apoyo de Kiritsugu. Quería abrazarlo y darle las gracias por estar allí para ella en todo momento, pero primero debía atender a Maiya y sus heridas.

Se arrodillo a su lado y puso sus manos sobre ella mientras canalizaba su Mana para comenzar a sanar sus heridas. Todo bajo la atenta mirada de Kiritsugu que supo lo que estaba haciendo y se confundió enormemente cuando el rostro de Irisviel paso de la confusión a la incredulidad.

- ¿Esta todo bien, Iri? – cuestiono preocupado de que la salud de Maiya fuera tan mala.

- Kiritsugu – murmuro atónita ante lo que le estaba pasando, miro sus manos y trato de concentrar su mana, pero nada ocurría, finalmente dándose cuenta de algo, miro a su esposo, sin saber explicar su confusión – Yo no puedo sentir mis Circuitos Mágicos, no puedo utilizar Mana.

35:24:27



Veo que aun que siguen por aquí, eso me alegra. En serio que me hace muy feliz. En especial ya que pudieron disfrutar de este hermoso capitulo. El cual cuenta con tres peleas, giros de trama, acción, violencia desenfrenada y lo más importante de todo, una historia increíble.

Eh de admitir que estoy lo bastante satisfecho con el progreso que ha tenido la historia hasta ahora. Pasando de no escribir por casi un año a literalmente acabar esto en un año.

No es broma, esto se acaba este año!!! Voy cuatro capítulos terminados hasta ahora y solo me faltan dos!!! Ya pasaron las batallas más importantes y solo queda acabar esto con broche de oro, claro que sí.

De una vez se los digo para el siguiente capitulo serán 180 votos para que se publique un poco antes, pero si no quieren esperar, les recuerdo que en mi Patreon se suben los capítulos MUCHO, PERO MUCHO antes que aquí.

De hecho para mañana lunes se subirá el que le sigue a este, así que no pierdan el tiempo, que siguiéndome y apoyándome en patreon me ayudan más de lo que pueden imaginar. Sumado a eso las grandiosas imágenes que se mostraran y déjenme decirles que son una auténtica joya. No defraudan y valen la pena.

Recuerden que otra forma de ayudarme es votando y compartiendo esta historia en todos los lugares que vean que sea posible. En Facebook ya eh visto incluso dos grupos dedicados no a esta historia, pero si al ship de Goku x Arturia. Esas páginas serian un buen lugar para comenzar.

Como sea, recuerden que compartiendo esta historia es que logran ponerla en los top 1 de cada etiqueta en Wattpad que hace posible que tambien más gente la conozca y se esfuerce por crear historias de mejor calidad e incluso historias propias con este mismo ship. Que eh leído algunos y me encantan.

¡¡¡Ahora sí, directo a las curiosidades!!!

Recuerden que Iliya tambien es mitad homúnculo y principalmente uno con Circuitos Mágicos mejor adaptados para volverse el santo grial. Es por eso que tiene pesadillas, pues es algo que podría pasarle y su cuerpo lo interpreta o manifiesta de esa forma.

Pero tambien tiene un vínculo muy poderoso con su madre, es por eso que pudo verla en sueños como aquel mono gigante que ha llegado para salvarla. Esto es un claro paralelismo a como en Fate Zero jamás paso y ella siempre supo lo que le pasaría en algún futuro.

Que igual como se ha dicho antes, esta historia desde hace mucho que dejo de ser igual a la de Fate Zero o incluso ser igual, solo con Goku aquí y allá, cambiando ciertas cosas.

No, ya todo es diferente. Arturia ha aprendido a amar. Lancer murió de forma honorable como fue su deseo. Maiya, Kaineth y Sola Ui aún están vivos en este punto y créanme, volverán a aparecer en futuros capítulos. Kiritsugu ahora es más amable debido a que Irisviel sigue viva e Irisviel no solo está viva para este punto de la historia sino que ahora es una maldita Super Saiyajin.

No hay un maldito contenedor para el santo grial y el final no será para nada lo que nadie espera, yo lo se!!! Les volara la cabeza!!! A lo que quiero llegar es que ya nada es igual y las cosas solo seguirán cambiando.

Antes de pasar a lo más drástico, quiero aclarar que fue aquello en lo que Irisviel estuvo, aquel lugar oscuro. Si no les quedo claro o no lo entendieron, ese lugar era su propia mente, más específicamente su subconsciente.

Un lugar que refleja su propia alma. La cual es un bosque lleno de nieve, tan blanco y puro como el alma de Irisviel. Pero oscurecido por sus propios miedos, inseguridades y pensamientos sobre lo que alguna vez fue.

No hay peor enemigo que uno mismo. Nadie nos juzgara más duro o golpeara de forma tan brutal como nuestra percepción de nosotros mismos. Y eso fue lo que vio Irisviel, su mente fragmentada en tres: su yo real. Su yo Homúnculo y su nuevo yo, su yo Saiyajin.

Irisviel paso por lo que todos pasamos alguna vez, un miedo y pánico al ser nuestra propia mente la que nos juzga. Y tal como Irisviel dijo, somos más de lo que simplemente aparentamos. Siempre siendo importantes para alguien.

Y esos miedos, se fusionan con Irisviel no porque simplemente desaparezcan, sino porque al aceptarlos, podemos enfrentarlos, volverlos parte de nosotros y usarlos para impulsarnos a ser más fuertes.

Y una vez que aceptemos eso, una mano tomara la nuestra, y nos daremos cuenta de que esa mano es la nuestra. Que solo nosotros podremos impulsarnos hacia adelante. Habrá quienes nos apoyen, pero solo nosotros decidimos mejorar.

¡Y ahora sí! Dejemos el sentimentalismo de lado y pasemos directo a lo que dejo a todos con la mandíbula hasta el suelo, "Irisviel en Super Saiyajin". Porque es eso, nada más nada menos.

Aclaro esto porque muchos saltaron directo al SSJ 4 y entiendo porque pensarían eso debido a que use la transformación de Goku en mono gigante de GT como base para Irisviel.

Que solo para aclarar y como dato curioso, el SSJ 4 en mi historia si es canon. Obviamente no saldrá la transformación porque ya con eso Goku seria dios en este universo, pero solo para que lo sepan, pues asi como dije, en el futuro creare historias cortas de un futuro distante, como el de Son Vanessa Pendragon, y en uno de ellos pondré a Goku en SSJ 4.

Pero no, Irisviel no se iba a convertir en SSJ 4 solo porque si, la ruta evolutiva no funciona así, hahaha.

Pero enfocándonos en el capítulo, Irisviel alcanzo esta transformación junto con un gran cambio tras retirar a Avalon y convertirse en mono gigante. El siguiente capitulo revelara todo, pero insisto, continúen con las teorías.

Irisviel al igual que Goku, al transformarse adquiere una personalidad más agresiva y con un temperamento más bien poco. No solo eso, su cuerpo adquiere más musculatura y adquiere de golpe un aumento de poder realmente significativo.

Hecho por el cual la brutal paliza que recibió Berserker. Que Berserker al igual que Iskandar no es débil, para nada, solo tienen Maestros lamentables que afectan sus estadísticas.

Aun así, no pudo hacer nada bajo el poder de Irisviel convertida en SSJ. Esta pelea fue de lo más detallado posible porque al igual que todas, la pelea ya la tenía en mi mente y la imagine con cada detalle posible para que fuera tan epica como pudiera ser.

Y antes de que empiecen, no. Que Irisviel sea una SSJ no la hace una jodida asesina. Incluso Goku tiene problemas para matar, es obvio que Irisviel tampoco estaría tranquila matando incluso a Berserker que ni está vivo.

Por eso le afecta la muerte de Zouken Matou, es un bastardo, si no se discute. Pero nadie puede matar sin perder algo en el proceso. Eso lo sabe bien Kiritsugu, por eso no quiere que lo haga y menos si es por odio. Ya que eso la corromperá.

Pues Kiritsugu la conoce mejor que nadie y sabe lo que tal acción le causaría si mata solo por odio o venganza. Algo que no pudo evitar con Zouken pues ese sujeto literal era una amenaza que podría llegar de la nada.

Regresando con la pelea de Goku, Gilgamesh, Arturia e Iskandar. No pueden decir que los deje de lado. Sus peleas duraron bastante y fueron gloriosas. Donde aquí se detalló más el poder de EA y su Enuma Elis.

Recalco que aquí Goku es un jodido dios aun sin el SSJ. Para ponerlo en perspectiva, el seria como Freezer y los Sirvientes serian como Gohan y Krilin recién llegados a Namek. Sus posibilidades de ganar son, en el mejor de los casos, un chiste cruel... para ellos.

Eso es solo en poder, ya se ha demostrado que Goku puede ser derrotado y el primero en ponerlo en perspectiva fue Caster, pues sin ayuda, habría en esa maldicion hasta morir.

El segundo que podría matarlo sería Lancer, con la maldición de sus lanzas que al Goku no conocer esas habilidades podría morir o quedar muy mal herido si se le tomaba con la guardia baja.

Y ahora es Gilgamesh, usando todo lo que tiene para tener aunque sea una mínima oportunidad de vencer. Esto solo dará pie a una pelea de al menos tres horas en su respectivo capitulo que dios es hermoso!!!

Pero no nos desviemos, como dije estoy moviendo las habilidades de Enkidu obviamente, metiendo esa habilidad de absorber energía. Pero insisto en que no son cambios ni drásticos ni que ya le dan la victoria a Gilgamesh pues tiene sus claras desventajas.

Pero ya con todo el contexto del poder, se entiende que se tiene que hacer o realmente nadie podrá parar a Goku. Nadie podría hacerle incluso un rasguño si luchara con todo su poder. Pero usando los propios elementos de la historia es que puedo equilibrar la balanza.

El segundo round se lo lleva Gilgamesh por amplio margen. Siendo un empate hasta ahora y donde todo quedara en el tercer y último Round.

Que Iskandar supiera que Goku no fuera un rey, me parece lo más acertado. Iskandar es realmente un genio. Un buen estratega que siempre va paso a paso con sus oponentes, sin quedarse atrás.

Y que lo reconozca como rey es aún más lógico para mí. Porque como aclara, Goku no es un rey solo porque no quiere. Porque tiene el poder y el corazón de un auténtico rey, algo que no tiene Arturia y eso solo la enfurece más, y de a poco en poco la va rompiendo.

Arturia en esta historia este entendiendo el peso de su reinado con mucha mayor brusquedad que en Fate Zero en especial cuando Goku tiene el respeto de dos Reyes.

Porque una cosa es que en la historia original dos reyes se negaran a reconocerla como igual y que desvalorizaran sus ideales. Pero es aún peor en esta historia cuando el primer hombre al que has amado no solo sea un rey, sino que esos dos reyes que te rechazaron lo apoyen a él como rey aun sin serlo o buscarlo.

Eso terminara por romperla, y ya veremos la forma en que lo hace.

Sep, eso sería todo. Ya que siento que cubrí la mayor parte, pues este capítulo y el anterior se complementan mucho y explicar más solo sería repetitivo.

Espero y les haya gustado el capítulo, si es así les recuerdo que pueden apoyarme en Patreon ya que los capítulos finalizaran obviamente primero en esa plataforma, además de contar con imágenes que enriquecen enormemente la experiencia a la hora de leer esta historia.

No olviden votar, pues quiero que esta historia llegue a todas esas personas que buscan algo nuevo. Una historia con un desarrollo y que busquen el ship de Goku y Arturia.

Bueno, sin nada más que decir, nos vemos en otro capítulo raza!!!!





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