¡La Ira de Goku y el Despertar de un Poder Primitivo!
Suburbios de Fuyuki
De pie en el centro del patio interior de su refugio temporal, Irisviel se encontraba bañada por los cálidos rayos del sol del mediodía. A pesar del hermoso día que la rodeaba, su mente estaba absorta en una profunda meditación, concentrada en liberar el poder que sabía que residía en su interior.
Sin embargo, sus esfuerzos parecían en vano. Por más que lo intentara, no lograba obtener resultados. Antes, lanzar energía, percibir presencias e incluso volar le resultaba completamente natural, como si siempre hubiera sido capaz de hacerlo.
Ahora, la frustración la invadía, especialmente al comparar esta dificultad con su anterior destreza en la magia. ¿Cómo podía ser que algo que antes realizaba con tanta facilidad ahora se le escapara de las manos cuando intentaba controlarlo deliberadamente?
- ¿Has tenido algún progreso? – pregunto Kiritsugu en un tono tranquilo.
- No. Simplemente no puedo – hablo Irisviel con un profundo y pesado suspiro. Abriendo sus ojos, se dio media vuelta y vio a su amado – Sabia que esto no sería fácil, pero es como si simplemente no pudiera avanzar – intento explicar su situación.
- Estas tratando de controlar un poder del que nadie tiene registro de haber utilizado antes. No deberías de presionarte tanto – trato de disipar la clara exasperación de su esposa por no poder lograr su objetivo.
- Ese es el problema. Cuando me enfade y use esa clase de poder para luchar contra Kirei Kotomine o contra Caster. Usar el Ki se sentía tan natural como respirar – aseguro mientras veía sus manos y trataba de entender – Igual que usar hechizos mágicos desde el momento en que fui creada.
- Me dijiste que cuando sufriste esos cambios seguías siendo tú, pero al mismo tiempo era como si un instinto nuevo se apoderara de ti – intento recapitular en un intento de obtener una posible respuesta ante lo cual su esposa asintió en afirmación – Entonces, ¿es posible que te sea tan fácil usar el Ki porque en tus transformaciones entras en una especie de trance, donde tu cuerpo solo se mueve por instinto?
Irisviel reflexionó sobre las palabras de su esposo durante unos momentos. Era cierto que, en ese estado, se sentía plenamente consciente de sí misma, pero también experimentaba una sensación peculiar al manifestar el Ki.
Era similar a lo que había sentido al comenzar a usar la magia, algo tan natural para ella como respirar. Esta similitud la sorprendió, aunque no se había detenido a pensar en ello antes, ya que en esas ocasiones estaba en medio de una lucha a vida o muerte.
- Es posible, ya que al ser una Homúnculo tengo dicha capacidad de utilizar habilidades sin siquiera practicar. Incluso podría conjurar magia aun con mis brazos amputados, ya que mi cuerpo se encargará de desempeñar la parte de la extremidad faltante – comento mientras soltaba un suspiro – Simplemente no entiendo porque ahora que intento liberar mi Ki a voluntad me resulta tan difícil, incluso cuando ahora soy más veloz y fuerte que antes.
- ¿Pensé que tu fuerza y velocidad eran productos de tu control sobre el Ki? – cuestiono un tanto confundido – Justo como lo explico Legend.
- No en realidad – revelo mientras colocaba una mano sobre mentón a modo de reflexión – La fuerza y velocidad que poseo se deben a que mi cuerpo se adaptó de esa forma para soportar el poder que Goku me dio con la Genki-Dama. De hecho creo que hasta gane un poco de masa muscular.
- Eso es extraño. No sabía que tu cuerpo podía hacer eso – volvió a cuestionar, pero ahora con un tono más serio al darse cuenta de algo.
- Supongo que sí. En realidad ni yo sabía que eso era posible – revelo sin darle mucha importancia al asunto, solo para ponerse seria – Kiritsugu, hay algo que necesito que veas.
Kiritsugu comprendió de inmediato la seriedad en los ojos de su esposa y asintió. Irisviel dio un paso atrás y respiró profundamente. Colocó sus manos abiertas frente a su estómago, reuniendo todas sus fuerzas para no caer al suelo debido al dolor.
Sin pronunciar palabra, Irisviel exhaló y comenzó. Un brillo dorado emanó de su estómago, revelando algo que Kiritsugu reconoció al instante: la legendaria vaina del Rey de los Caballeros, Avalon.
Kiritsugu observó cómo la vaina asomaba solo unos centímetros fuera del cuerpo de Irisviel, hasta que todos sus Circuitos Mágicos se activaron de golpe, brillando con un intenso color azul. Al tiempo que rayos dorados comenzaban a emanar del estómago de su esposa.
Irisviel, soltó un quejido de dolor mientras su rostro se torcía en una mueca de esfuerzo puro por no gritar ante el agónico dolor que estaba experimentando. Aun así, siguió adelante, usando todas sus fuerzas, tratando de expulsar la vaina de su cuerpo.
Y aun así sus esfuerzos fueron en vano, pues todo lo que pudo hacer fue expulsar la vaina unos cuantos centímetros fuera de su cuerpo y el dolor que le producía era inmenso. Kiritsugu estaba completamente desconcertado por lo que estaba pasando.
Irisviel apretó los dientes e intento usar todas sus fuerzas para empujar un poco más la vaina fuera de su cuerpo, pero esto solo ocasiono que el dolor se intensificara al igual que los rayos que se desprendían de su cuerpo.
- ¡Iri, basta! ¡Fue suficiente! – suplico con pánico al ver el dolor en el rostro de su esposa y el claro sobre esfuerzo que estaba ejerciendo sobre su cuerpo.
En una pequeña explosión de viento, Irisviel freno su acto y tambaleo en su lugar, debilitada por el esfuerzo y dolor que eso le trajo. Su Circuitos Mágicos habían desaparecido al igual que el brillo dorado de Avalon en su abdomen.
Sus piernas temblaban debido al dolor que le recorría el cuerpo y sentía que aunque no fue por mucho tiempo, el dolor en verdad la afecto al punto de no poder mantenerse en pie. Por suerte Kiritsugu actuó de inmediato y logro ayudarla a mantenerse en pie.
- ¿Qué fue todo eso? – cuestiono preocupado y molesto por lo que acababa de ver.
- No lo sé – respondió entre bocanadas de aire, mientras trataba de controlar su respiración y el estremecimiento de su cuerpo – Ayer, mientras dormías, decidí que ahora que yo poseo este poder ya no necesitaba tener a Avalon en mi cuerpo y sería mejor que la llevaras tú.
- No es necesario – intento explicar, pues Avalon aun con la desventaja que traía en su esposa, aun podía curarla de una herida letal si estaba cerca de Saber.
- Si, lo es – afirmo, mientras se separaba de su esposo, sintiendo como el dolor desaparece de a poco – Pero no pude. Al intentarlo es como si la propia vaina se resistiera a abandonar mi cuerpo... de una forma muy dolorosa. Incluso mis Circuitos Mágicos parecen fusionarse con los de Avalon cuando sigo insistiendo, haciendo el proceso aún más doloroso.
Kiritsugu no estaba entendiendo nada de lo que estaba ocurriendo. De hecho, su mente estaba buscando frenéticamente una explicación ante esto, pues se suponía que Avalon solo curaba a su portador, no había escuchado nada de que lo dañara.
Hasta que un recuerdo familiar le vino a la mente. Justo antes de que Irisviel lanzara un ataque contra la criatura de Caster, vio perfectamente como sus Circuitos Mágicos se activaron justo como ahora, solo que en una intensidad mayor.
- Iri, esto es igual a cuando luchaste contra Caster – comento, obteniendo una mirada confundida de su esposa – Fue justo antes de que pudieras atacarlo, por alguna razón tus Circuitos Mágicos te detuvieron y hasta ahora no pensé en que pudo haberlo causado.
- Pero ¿Por qué Avalon me causaría daño directamente? – cuestiono al recordar ese momento y se dio cuenta de que el dolor era el mismo.
- No estoy seguro. Es posible que en ese momento te detuviera ya que estabas a punto de utilizar más poder del que tu cuerpo pudieras soportar – intento ofrecer una respuesta coherente pero ni él mismo está completamente convencido – Solo no intentes retirar a Avalon de ti por ahora.
- Si, entiendo – acepto por el momento – Me gustaría pedirle ayuda a Arturia. Es posible que ella sepa lo que está pasando.
- ¿Volvió? – cuestiono un tanto curioso por la respuesta.
- No, aun no. No eh podido hablar con ella y honestamente si supiera que tengo a Avalon, es posible que se enoje aún más – dijo con pesar al no entender que había salido tan mal – Y Goku, bueno – murmuro mirando al cielo donde a lo lejos se podía ver una mancha naranja.
Irisviel estaba segura de que la cita de sus amigos había ido perfectamente bien. Estaba tan segura de ello que verla unas horas más tarde vistiendo su traje negro la sorprendió bastante, pero aún más sorprendente fue ver su mirada cargada de odio y resentimiento.
Intentó hablar con ella, preguntar qué había sucedido para ponerla en ese estado. Sin embargo, antes de poder hacerlo, observó cómo Goku intentaba entablar una conversación con Arturia, solo para ser rechazado rotundamente, ella salió de la casa y declaró que vigilaría la zona.
Incluso Kiritsugu, quien había aceptado de cierta manera la relación entre los dos Sirvientes, se sorprendió enormemente ante ese cambio drástico. Simplemente no podía entender qué había ocurrido para provocar una transformación tan radical en ellos.
Aunque no quería involucrarse, ya que no era su problema directo, pudo deducir por el comportamiento y las expresiones de ambos que Goku había sido el causante del malestar de Arturia.
Irisviel pudo percibir el dolor en la mirada de Goku en ese momento, y lo único que él hizo fue volar y quedarse en lo alto, observando con las piernas cruzadas cómo Arturia patrullaba el perímetro en su motocicleta.
Esperaba que al regresar a casa y descansar, Arturia estuviera de mejor humor y le permitiera explicarse adecuadamente sobre cómo había llegado a este mundo. Sin embargo, ella seguía demasiado enfadada para escuchar.
- Diablos, ¿Cómo voy a solucionar esto? – se quejó para sí mismo mientras soltaba un suspiro de frustración y se rascaba la cabeza.
Goku hizo una mueca debido al punzante dolor que provino de su pecho a causa del ataque Arturia. La herida ya estaba sanando y no era muy profunda, pero era un claro recordatorio de lo mucho que había arruinado las cosas.
Muchas ideas le pasaron por su mente para intentar arreglar las cosas, pero ninguna de ellas servía si Arturia no quería hablar con ella. Esto era demasiado complicado, honestamente prefería luchar contra cada Sirviente que se pudiera invocar en lugar de tener que luchar con este tipo de cosas.
- Como me gustaría que estuvieras aquí, Bulma. Siempre fuiste buena con este tipo de cosas – murmuro con desánimos, deseando escuchar el consejo de su mejor amiga.
Residencia Matou
- Soy a quien rechazaron. De quien se burlaron. A quien despreciaron.
Una voz hueca y macabra fue lo que saco a Kariya de un profundo sueño del que deseaba no despertar nunca más. Al abrir sus ojos, se dio cuenta que estaba de pie rodeado por abismo de oscuridad. Donde el brillo de partículas doradas era lo único que le ofrecía algo de luz.
De pie frente a él se sorprendió al ver a su Sirviente. Rodeado por una densa cantidad de partículas rojas, dándole una presencia asesina a su brutal apariencia.
- Nadie canta alabanzas a mi nombre. Nadie envidia mi puesto. Soy la sombra proyectada por la luz de los héroes. Soy la oscuridad, nacida en la sombra de la leyenda.
Kariya no entendía el significado de esas palabras ni mucho menos a quien iba dirigido su rezo. Pero lo que si podía entender a la perfección era su propia inquietud. Ya que a pesar de ser su Sirviente todo su cuerpo temblaba de miedo ante su aterradora presencia, deseando huir.
Un miedo que supo estaba justificado cuando en tan solo un parpadeo, Berserker tenía sus manos alrededor de su cuello, estrangulándolo con fuerza y privándolo de poder respirar, sometiéndolo a un increíble dolor que le impedía razonar.
Intento liberarse, apartarse o incluso gritar. Pero todo fue inútil, no podía hacer nada más que sucumbir ante una fuerza aplastante que le cubría el cuerpo de miedo y desesperación.
- Y por eso, odio. Y por eso, resisto. Me alimento de los gritos de aquellos que se ahogan en la oscuridad. Y maldigo a los que se bañan en la luz.
Berserker continuo con su rezo, sujetando cada vez más fuerte el cuello de su Maestro. Todo mientras su casco se partía lentamente a la mitad. Permitiéndole ver a Kariya el cráneo de un humano envuelto en llamas carmesí.
Su miedo y desesperación se convirtieron rápidamente en pánico ante tan desgarradora escena, pues aquella imagen solo lo estaba sucumbiendo en la locura de un miedo que amenazaba con destruir toda su cordura.
- Tu eres... la ofrenda.
Los gritos Kariya fueron lo único que perturbaron la paz que aquel tétrico lugar al ver como Berserker acercaba a su rostro hacia él con la única y viva intención de devorarlo vivo.
De un sobresalto despertó del tormento de aquella visión, sin entender que era lo que significaba, ¿acaso fue su propia mente la causante de aquello o fue su Sirviente quien intento decirle algo?
No tenía una respuesta para aquello, aunque poco le importo al darse cuenta de su entorno. Estaba en el calabozo del hogar de su padre, sin camisa y encadenado por las muñecas a la pared. Miro hacia abajo y vio varios gusanos curando las quemaduras en su abdomen.
Los recuerdos de su derrota ante Tokiomi llegaron a su mente, lo cual explicaba su aspecto tan lamentable. Sin embargo, no recordaba cómo había llegado a aquel lugar ni mucho menos como sobrevivió, pues estaba seguro de que después de caer de ese edificio su fin había llegado.
- Ninguna cantidad de curación ayudara. Moriré pronto – se quejó mientras los recuerdos de las personas que amaba, como a Rin, Sakura y Aoi, venían a su mente, solo para ser sacado de sus pensamientos al escuchar una risa que conocía bastante bien.
- Eres patético a la vista, Kariya – se burló Zouken caminando lentamente hasta detenerse frente a su hijo, dándole una sonrisa condescendiente – No lo tomes a mal. No te culpo. Honestamente, nunca pensé que durarías tanto.
Kariya estaba comenzando a enfadarse contra su propio padre por sus palabras y estaba listo para gritarle, pero Zouken puso su bastón en su garganta, impidiéndole siguiera hablar, obligándolo a mantener una mirada alta.
- Por tanto, he decidido darte la carta de triunfo más valiosa, una que he guardado solo para esta situación – en un simple movimiento golpeo la garganta de su hijo, obligándolo a toser como reflejo y en ese momento un gusano salió de su cuerpo y se movió rápidamente por su brazo y bastón hasta entrar en su boca.
Kariya sintió la desagradable sensación de ahogarse por un segundo cuando sintió que esa cosa entraba por su garganta. Pero solo un segundo después pudo sentir como su cuerpo entero se doblegaba y retorcía ante una explosión de Mana.
Cada fibra de su cuerpo comenzo a rebosar de energía, sobrecargando su cuerpo más allá de su límite, causando que un increíble dolor se apoderada de él, pues el proceso por más beneficioso que resultara era increíblemente doloroso.
Y una prueba de ello era el cómo sus músculos se contraían y como sus venas se ensanchaban por todo su cuerpo. Trato de sofocar sus quejidos de dolor, ante las carcajadas de Zouken, no queriendo darle la mínima satisfacción de demostrar su dolor.
- Parece que ya está funcionando – comento con diversión apenas contenida en su voz – Ese gusano que te tragaste bebió de la castidad de una enorme cantidad de pequeñas niñas dispuestas a ayudar a un pobre anciano.
- ¿Qué... que dijiste? – murmuro, su dolor superado con creces por el shock de lo que acababa de escuchar, donde el horror y el pánico comenzaron a apoderarse de él cuando vio a su padre sonreír aún más.
- Las atrocidades de Caster y su Maestro nos dieron la oportunidad de tomar a algunas pequeñas "prestadas" sin que nadie sospechara de nosotros – confeso sin el más mínimo atisbo de arrepentimiento – Podrían no ser magas de primera, pero su Mana sumado a la cantidad, termino por convertirse en Mana de primera calidad.
- ¡NO! – grito en rabia pura, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, pues él no era un monstruo como su padre.
- Continúa peleando, Kariya. Quema cada pequeña parte que has tomada de la vida de esas niñas – hablo mientras se daba media vuelta, dejando atrás a su hijo y sus lamentos – Da tu carne, sangre y huesos, para reclamar el Santo Grial. Si es que quieres salvar a Sakura, claro está.
Los gritos de horror y desesperación de Kariya inundaron por completo el calabozo. Gritando con todas sus fuerzas en un intento de poder expulsar aquel repulsivo parasito de su ser y negarse al Mana que su cuerpo estaba reclamando como suyo.
La sola idea le causaba náuseas y un odio aún más profundo hacia su padre de lo que alguna vez pudo haberse imaginado lo inundo. Ese anciano era un ser ruin y perverso, pero esto rozaba con lo maligno, superior a lo que causaría cualquier demonio.
Juro que lo mataría, juro que sería él quien le quitaría la vida a ese maldito anciano. No solo por el bien de Sakura, sino por la vida de las niñas inocentes que murieron de la forma más cruel y denigrante posible que ahora una parte de ellas formaba parte de él.
Si, en ese preciso momento, Kariya Matou se impuso a si mismo obtener el Santo Grial para salvar a Sakura y consumar su venganza, pues haría uso del grial para matar a ese infeliz que tenía como padre. Lo haría sin importarle el costo y cualquiera que se metiera en su camino seria su enemigo.
Suburbios de Fuyuki
Arturia recorría los pasillos de la casa, habiendo concluido su autoimpuesta vigilancia como una excusa para mantenerse lo más alejada posible de Goku. El profundo dolor de su engaño seguía resonando fuertemente en su mente y corazón.
A pesar de ello, se negaba rotundamente a volver a mostrar sus emociones como lo había hecho antes. Al principio, pensó que no había nada de malo en ello, ya que en esta era no era una monarca, sino un Sirviente, y comprendía claramente la distinción. Por eso, se permitió demostrar emociones, incluso cuando iban en contra de lo que sentía.
Pero a sus ojos, ese había sido su error. Había permitido ser vulnerable, lo que permitió que un mentiroso se burlara de ella en su cara. Y lo peor de todo, terminó enamorándose de él. No podía soportar enfrentarlo, no podía soportar la idea de mirarlo a los ojos y confrontarlo con la traición que sentía en su corazón.
Para Arturia, enfrentarse a Goku significaba enfrentarse a sus propias emociones, a la dolorosa realidad de que había sido engañada y manipulada. Evitarlo era una forma de protegerse a sí misma, de preservar lo que quedaba de su orgullo y dignidad.
- Terminémi vigilancia... – no dijo nada más al percatarse que ninguno de los Maestrosestaba en el patio interno – Pensé que estarían aquí – murmuro para ella misma.
Arturia pudo haber jurado escuchar a Irisviel decir que estaría entrenando justo en ese lugar antes de irse, aunque tal parece que se equivocó. Suspiro con resignación ante el hecho de que esta situación le estaba afectando más de lo que le gustaría admitir.
- ¿Buscabas a Irisviel? – pregunto Goku, aterrizando en medio del patio con una sonrisa amable – Estaba intentando expulsar su Ki, pero le resulta muy difícil hacer...
Arturia solo miro con una furia contenida a Goku antes de darse media vuelta y comenzar a caminar lejos de él. Aunque se esforzaba por mantenerse firme y no mostrar emociones, pero verlo solo le causaba dolor y traición que se volvían odio, y simplemente no quería sentirse así.
- Es... Espera, Arturia – suplico Goku comenzando a correr en su dirección, entrando en la casa – Por favor, déjame explicarte. Se que no debí mentirte pero no sabía que más hacer – hablo cambiando detrás de ella – No sabía que me confundirían con alguien más.
- No necesito ninguna explicación – Arturia se dio media vuelta para enfrentarlo cara a cara con una actitud fría e indiferente – Fuiste muy claro, no eres un rey y todo este tiempo me ocultaste deliberadamente ese hecho así como tu verdadero origen.
- No es tan simple – murmuro Goku algo temeroso por esa mirada tan fría – Quería decírtelo, en verdad. Pero era demasiado y no sabía por dónde comenzar. En verdad lamento haberte mentido, nunca quise hacerlo, sé que estuvo mal pero créeme, no quería lastimarte.
- No tengo porque creer nada de ti después de lo que me mostraste – respondió Arturia con severidad, pero en lo profundo de su corazón aun le dolía – Es más que claro que preferiste mantener un falso estatus para ganar mi simpatía que ser completamente honesto.
- Eso no es verdad – respondió Goku de inmediato con seriedad – Todo lo que he dicho y hecho es verdad, y no eh mentido para ganarme tu aprobación, yo no soy así – aclaro, mientras suavizaba un poco su rostro – Te prometo que todo lo que paso fue verdad y nunca fue mi intensión lastimarte.
- ¿Lo fue? – Arturia cuestiono sintiendo un nudo en la garganta y su furia regresaba con fuerza a su ser – No quiero seguir escuchando tus excusas y realmente no quiero tener que seguir estando cerca de ti. Así que toma esto como mi única advertencia, si te me vuelves a acercar, juro por mi honor como caballero que te atacare en ese mismo momento, Legend.
Goku se sorprendió visiblemente al escuchar su nombre de Sirviente. Evidenciando que su amiga en verdad lo estaba rechazando hasta tal punto. Pues sabía que cuando finalmente habían dejado de usar los nombres de sus Clases era porque Arturia voluntariamente aceptaba el nivel de amistad y confianza que él sentía, pero ya no más.
Ese gesto en verdad le dolió, incluso más que su amenaza de atacarlo, pues significaba que lo estaba rechazando por completo, no solo a él, sino a todo lo que habían construido y sabía que todo era su culpa.
Mientras que el temperamento de Arturia en verdad estaba a nada de explotar. Odiaba el hecho de que Goku insinuara que sus sentimientos eran reales después de haberle mentido todo este tiempo. No le importaba si eso era verdad o no, sofocaría el dolor de su corazón y no se doblegaría.
Pues él nunca fue un verdadero rey y simplemente no podía entender lo que para ella significaba su reino y su gente, del deber que sobre ella recaía y la importancia de obtener el Santo Grial para obtener su deseo, de esa forma, podría dejar todo esto atrás.
Podría olvidar los sentimientos que ahora yacían enjaulados en su corazón, pues solo le estorbaban para cumplir con su deber.
- ¿Esta todo bien?
La voz de Irisviel atrajo la mirada del par de Sirvientes hacia ella y Kiritsugu, que recién llegaban a la cocina y habían escuchado algo de lo que parecía era una conversación nada agradable entre esos dos. Donde para su des fortunio, tenían razón.
Para Irisviel era más que claro que algo andaba mal entre esos dos, y eso en verdad la dejaba sin palabras, pues no entendía como en un solo día las cosas pudieron complicarse tanto. Incluso Kiritsugu estaba confundido por este extraño ambiente.
- No ocurre absolutamente nada – dijo Arturia finalmente rompiendo el silencio – Si no me necesitan, seguiré revisando el área.
Goku bajó la mirada por un momento, sintiendo el peso de la desconfianza de Arturia sobre sus hombros. Sabía que había decepcionado profundamente a la mujer que había llegado a tener un profundo afecto, y no había excusa que pudiera borrar ese hecho.
Y aun con todo el daño que le causo, era claro que ella no estaba dispuesta a decir una sola palabra sobre su verdadero origen al resto de sus amigos. Eso hablaba demasiado bien sobre ella. Ante eso decidió que ya era suficiente y si quería demostrar que estaba arrepentido este era el mejor momento para comenzar.
- Enrealidad hay algo que debí decirles hace mucho tiempo – hablo Goku, atrayendola atención de todos por su inusual seriedad – Como les había dicho yo provengode una raza guerrera llamada Saiyajin, pero lo que no les dije fue que estaraza no proviene de este mundo.
- ¿De este mundo? – repitió Irisviel realmente confundida – Acaso, ¿acaso tu raza viene del cielo o del infierno? – pregunto casi con un desliz de burla en un intento de suavizar el tenso ambiente.
- No. Yo nací en un planeta lejano llamado Vegeta. Me enviaron a la Tierra cuando solo era un bebé para conquistar el planeta cuando creciera – Goku por fin revelo su origen – Nunca fui ese rey mono con el que todos me confundieron, pero hasta ahora esa es la única cosa en la que eh mentido. La única – dijo mirando fijamente a su amiga.
La confesión de Goku obtuvo el resultado que él mismo anticipaba, pues el rostro de Kiritsugu e Irisviel reflejaba su profunda incredulidad, una que supuso que sus amigos y él mostraron cuando se enteraron por primera vez.
Arturia por su parte se mantenía en silencio y con un rostro serio aunque claramente molesto. No tenía nada de que sorprenderse pues tuvo que luchar con esa realidad toda la noche. Aunque estaba genuinamente sorprendida de que decidiera decir la verdad ahora.
- Espera, eso quiere decir que tú eres... – Irisviel tartamudeo sus palabras sin poder creer lo que quería decir.
- Un extraterrestre – finalizo Kiritsugu.
- Si. Aunque siempre me eh considerado más un humano que un Saiyajin – aclaro Goku con una sonrisa amable – No se los dije porque no sabía cómo explicarlo. De hecho aún tengo más que contarles sobre dónde vengo, pero siento que esto es lo más importante.
Aunque la revelación de la verdadera identidad de Goku como un extraterrestre podría haber sido un giro asombroso para muchos, Irisviel y Kiritsugu no parecían tan sorprendidos como uno esperaría. Después de todo, habían presenciado lo extraordinario que era el Octavo Sirviente y habían sido testigos de sus habilidades más allá de lo común.
En cierto modo, la idea de que Goku fuera de otro mundo parecía encajar perfectamente en el universo de maravillas y misterios en el que estaban inmersos.
Incluso para Irisviel, la revelación traía una sensación de claridad. Explicaba de manera completa los artefactos futuristas y tecnologías imposibles para su propia época que había presenciado mientras revivía los recuerdos de Goku. Todo comenzaba a encajar en su lugar, como las piezas de un complejo rompecabezas que finalmente revelaban su imagen completa.
Donde la pareja de Maestros entiende de inmediato la posible molestia de Arturia hacia Goku, pues al ser una persona que aprecia la verdad y los valores, explicaba perfectamente porque su repentino cambio de emociones ante esta nueva revelación.
Sin embargo, a pesar de esta aparente coherencia, un incómodo silencio comenzó a llenar la cocina. La revelación de Goku no era exactamente una sorpresa abrumadora para aquellos presentes, pero aún así dejaba a todos buscando las palabras adecuadas.
Incluso Goku empezaba a sentir la tensión, consciente de lo incómoda que era la situación para todos. Sin embargo, había tomado la decisión de ser honesto y estaba dispuesto a enfrentar cualquier pregunta con tal de reconstruir la confianza de Arturia.
- Es irrelevante – Kiritsugu fue el primero en hablar, sorprendiendo a todos – Al final dijiste desde un inicio que no eras humano, sino proveniente de una raza guerrera. Que seas o no un extraterrestre o un rey es algo que no importa llegados a este punto.
Todos, en especial Goku quedaron atónitos ante lo que acaban de escuchar. Pues de los presentes que fuera el mismo Kiritsugu quien estuviera apoyando al Sirviente de esa manera era algo que simplemente parecía más impactante que las raíces alienígenas del Sirviente.
Pasando rápidamente su sorpresa inicial, Arturia claramente estaba molesta por la aceptación de su Maestro. Aunque tampoco podría decir mucho al respecto, pues ella no estaba buscando alinear a todos contra Goku, solo quería que no siguiera poniéndose en su camino.
Su molestia solo recaía en el hecho de que su Maestro solo estaba preocupado por sus propios deseos y esta revelación simplemente no se interponía en ellos, por eso su apoyo. Eso en verdad la frustraba, pues sentía que no era un apoyo genuino, solo interés.
- Lo único que importa es, ¿si esto de alguna manera cambia tu postura sobre ayudarnos a obtener el Santo Grial? – cuestiono Kiritsugu desechando su sorpresa inicial, pues en ese momento nada más importaba.
- Para nada – respondió Goku con una sonrisa confiada – Aun tengo la intención de proteger a Irisviel hasta el final para que tú y Arturia obtengan su deseo.
- Bien – dijo Kiritsugu con un asentimiento.
- Yo no preciso de tu ayuda – sentencio Arturia con molestia por su descaro – Obtendré el Santo Grial por mi cuenta y obtendré mi deseo solo después de derrotarte, Legend. Fui tan ingenua para creer en ti, pero no hay nada de virtud en ti solo mentiras y no pienso volver a confiar en ti.
- Arturia – murmuro Goku cabizbajo por lo que dijo – Prometo que ya no habrá más secretos. Si quieres saber algo te lo diré, lo prometo.
- Arturia, entiendo que estes molesta. Pero Goku debe tener una buena razón para ocultarnos la verdad – hablo Irisviel finalmente, esperando poder ayudar en esta situación – Es cierto que aunque tuviera una razón aun así nos mintió, pero también ha hecho mucho por nosotros, ¿no crees que deberías darle una oportunidad de explicarse?
Arturia solo apretó los puños con fuerza debido a la frustración que estaba sintiendo ya que ella no estaba dispuesta a simplemente pasar todo esto solo por algo de presión y el hecho de que Goku siguiera intentando arreglar las cosas la enfurecía aún más.
Pues simplemente no parecía entender la gravedad de sus acciones o del daño que le causo. Ante lo cual no estaría dispuesta a retroceder ni un poco, aunque tampoco hubo necesidad, pues ella no necesitaba una disculpa, necesitaba enfocarse únicamente en lo que para ella era importante y eso era salvar a su gente.
Antes de que la discusión pudiera prolongarse más de lo que cualquiera de los presentes quisiera, Maiya entro en la cocina, sorprendiéndose levemente por el tenso momento que esos cuatro estaban teniendo.
- Seguiré vigilando la zona – dijo Arturia que aprovechando la llegada de la mujer para irse – Y Legend. Si sigues vigilándome, no dudare en atacarte – finalizo, completamente segura de llevar a cabo su amenaza.
- Esto en verdad me llevara más tiempo del que pensé – Goku soltó un suspiro de derrota al ver a su amiga irse sin siquiera mirar atrás – En serio que metí la pata.
- Dale tiempo, es mucho que procesar y ella en verdad está muy herida – consoló Irisviel caminando para estar a su lado y palmear su espalda en un intento de levantarle el ánimo – Pero conociéndola no te será nada facial arreglar esto.
- Si, lo sé – murmuro Goku con una pequeña sonrisa.
- ¿Interrumpí algo? – cuestiono Maiya con su rostro estoico como siempre.
- Solo una discusión demasiado problemática – comento Kiritsugu con un suspiro – Dime, Maiya ¿ha ocurrido algo importante?
- En realidad no y eso es lo extraño – respondió Maiya con tranquilidad – En la mansión Tohsaka no hay actividad desde anoche y la barrera mágica a desaparecido. Kiritsugu, busque por todos lados, no hay señal de Tokiomi Tohsaka.
- Esto es inusual. Debo ir a investigar – informo Kiritsugu extrañado pues esto no era para nada normal – Iri, Maiya, quédense aquí. Si ocurre algo les avisare de inmediato.
- Entiendo – dijo Maiya con un asentimiento.
- ¿No sería mejor si te acompaño? – propuso Irisviel pues algo de esto le parecía demasiado sospechoso.
- Solo investigare un poco y será más rápido si voy solo. Además te necesito aquí para que cuides a esos dos – comento Kiritsugu con seguridad.
- Entiendo – Irisviel acepto pues tenía razón, ir demasiados solo llamaría más la atención – Pero prométeme que tendrás cuidado.
- Lo prometo – Kiritsugu sonrió con honestidad, para ponerse serio y mirar al Sirviente – Cuídalas.
- Siempre – Goku dijo con seguridad mientras el hombre se iba. Solo para que mostrara una risa nerviosa al notar como la pelinegra lo estaba mirando con seriedad – Hehe, lamento haberte dejado tan lejos pero no se me ocurrió donde más podría dejarte – se disculpó mientras se rascaba la cabeza.
- No importa solo hizo lo que había dicho – Maiya desestimo sus preocupaciones pues no le guardaba rencor, pues al final se sentía agradecida – En todo caso, estoy feliz con que simplemente me noquera de un golpe indoloro, bien pudo haber sido menos amable.
- Vaya, en verdad que no tienes tacto con las mujeres, ¿cierto, Goku? – cuestiono Irisviel de forma burlona.
Maiya aunque no dijo nada, simplemente asintió con la cabeza en afirmación ante lo que escucho, cosa que causo que Goku solo bajara la mirada, realmente avergonzado por estropear bastante claro las cosas.
Irisviel ya había sido puesta al tanto de la situación y de donde realmente se encontraba Maiya todo este tiempo y debía admitir que la respuesta de Goku como mínimo fue exagerada. Pero tampoco tenía la intención de decir nada en contra, dado el elaborado plan de su esposo para acabar con la vida de Kayneth y Sola-Ui.
Bosques de Fuyuki
En medio del bosque, justo en una amplia llanura rodeada por los árboles comenzo a arremolinarse varias partículas doradas, solo para que un instante después apareciera Archer, vistiendo su armadura dorada.
Tan pronto apareció, comenzo a escanear el área y rápidamente una mueca de disgusto se formó en su rostro ya que aquel lugar simplemente no era digno de su presencia. Cruzo sus brazos sobre su pecho mientras una briza golpeaba su rostro.
Aquel lugar pronto se convertiría en una mera sombra de lo que alguna vez fue. Particularmente no se abría prestado para estar en un lugar así, pero hasta ahora Kirei en verdad que lo había logrado entretener y si su plan daba sus frutos en verdad sería algo muy divertido de ver.
- Kirei en verdad que es un descarado al pedirme que este en un lugar como este – se quejó posando su mirada en una dirección aparentemente aleatoria – Por su propio bien, más le vale que esto sea interesante.
Archer no hizo absolutamente nada y solo se mantuvo en pie en aquel lugar a esperar un poco hasta que finalmente la noche estuviera cerca. Y cuando ese momento llegara, finalmente podría divertirse un poco antes del final.
Suburbios de Fuyuki
Sentado en el suelo justo detrás del pasillo que daba al patio interior de la casa, Goku se encontraba sin su camisa azul y la parte superior de su Gi. Estaba limpiando la herida de su pecho con un trapo húmedo y untando un ungüento medicinal que él mismo había creado con varias hojas medicinales que busco.
La herida no era profunda y estaba cicatrizando con notable rapidez, pero aun así debía tenerla limpia y usar el ungüento para calmar el dolor punzante que le generaba. A su lado estaba Irisviel, a quien le estaba contando todo lo que paso durante su cita, incluyendo la parte de su confesión.
Irisviel al tener un panorama más completo de lo ocurrido, ahora podía entender mejor el enojo de su amiga y en verdad no podía culparla. De hecho, de haber sabido esto antes hubiera ayudado a planear mejor las cosas a Goku.
Pero nada podía hacerse, lo hecho, hecho estaba. De cierta manera podía entender el punto de ambos, en especial de Goku. Principalmente por el hecho de que ninguno de los era un humano, se veían iguales a uno, pero simple y llanamente no lo eran.
Podía simpatizar con la idea de mantener su verdadero origen oculto por miedo al como todos lo verían después. Pero también está el hecho de que si bien nunca dijo que fuera un rey en ningún momento lo negó.
- Dime, Goku, ¿en verdad sabes porque Arturia esta tan enojada contigo? – cuestiono en un tono amable, lista para apoyar a su amigo, pero también necesitaba saber si él en verdad entendía la gravedad de sus actos.
- Si. Traicione su confianza. Ella piensa que me aproveché de la situación para que ella confiara en mi al hacerla creer que fui un rey. Arturia estaba feliz de que un igual la apoyara cuando todos parecían ir en su contra, incluso otros reyes – comento con un suspiro, mientras tomaba sus ropas y comenzaba a vestirse de nuevo.
- Es bueno que lo sepas – dijo con una sonrisa amable – Me molestaría mucho contigo si fueras completamente ajeno a los sentimientos de Arturia – confeso.
- Oye no soy tan torpe – se quejó con una mueca – Aunque la verdad me eh metido en un buen problema y no sé cómo salir – se quejó en derrota.
- En verdad me gustaría tener una respuesta apropiada pero no la tengo – se disculpó, abrumada por no poder ayudarlo cuando él había hecho tanto por ella.
- No te preocupes, yo solo me metí en esto y debo encontrar la forma de cómo salir – explico con una sonrisa alegre – Además, solo necesito que ella quiera escucharme para poder explicarle todo y esforzarme para que pueda perdonarme.
- Espero lo mismo. Me duele verlos tan distanciados – comento un poco triste – Desde aquella vez que nos explicaste sobre tus poderes en el castillo pude ver que ustedes dos tenían algo especial. Aun lo creo, así que de corazón espero que todo salga bien.
- Muchas gracias, Irisviel. En verdad eres una gran amiga – con un ánimo renovado por el apoyo de su amiga, le regalo una enorme sonrisa alegre.
- Me hace muy feliz que pienses en mí de esa forma – agradeció con una sonrisa genuina. Luego comenzo a balancearse al frente y hacia atrás sobre la puna de sus dedos – Entonces, conque vienes de las estrellas, ¿eh? – dijo un tanto curiosa sobre eso.
- Si, nunca lo supe hasta que fui adulto – comento con una risa – Aunque realmente eso explica muchas cosas, ¿acaso te incomoda?
- La verdad es que no. Al final yo tampoco soy humana – desestimo sus preocupaciones mientras miraba el cielo – Solo estoy asombrada de saber que hay vida en otros mundos.
- Si yo también estaba muy asombrado, pero a mis amigos nunca les importo ese hecho, así que al final a mí tampoco – agrego con tranquilidad – Pero al final acepte mi origen al entender lo que era mi orgullo como Saiyajin.
- ¿Orgullo Saiyajin? – repitió sintiendo algo de curiosidad por esa expresión.
- Es algo que Vegeta siempre decía. Sobre pertenecer a una familia guerrera y la emoción de disfrutar de luchar contra oponentes poderosos – intento aclarar contemplando sus propias palabras – Al principio no quise aceptarlo ya que me reusaba a aceptarlo pues yo no era como ellos.
Irisviel miro con curiosidad a Goku, pues su declaración honestamente la estaba atrapando por completo en un interese que superaba por mucho su propia curiosidad sobre preguntar si existían más formas de vida en el espacio.
Ese orgullo del que hablaba atrapo por completo su atención y solo quería saber más, pues algo dentro de ella que simplemente no podía explicar deseaba saber más.
- Pero luego entendí que ese orgullo de seguir luchando aun a pesar de tener todo en contra. Del deseo de enfrentarme a nuevos oponentes más fuertes para volverme más fuerte y no perder ante nadie no me vuelve alguien malo – explico con una sonrisa – Ya que al final solo soy alguien que le gusta pelear pero también me gusta proteger a los demás.
- ¿Te refieres a tu libertad de elegir? – pregunto asombrada por la profundidad de sus palabras.
- Así es, puede que sea un alíen, proveniente de una raza guerrera extremadamente violenta que solo vivía para erradicar otras razas. Pero Vegeta me mostro que su orgullo era más grande que eso y dejo su última voluntad en alguien de su misma raza a pesar de ser enemigos. Y aceptando ese orgullo, pero decidiendo el camino que quiero vivir – afirmo con una sonrisa.
Irisviel jadeo en asombro ante su afirmación. Sus ideales, su filosofía e incluso sus motivaciones eran algo con lo que Irisviel no solo se sentía maravillada de escuchar y contemplar, sino que también podía empatizar, entender y admirar.
Desde el principio, siempre intento luchar por los ideales de Kiritsugu, lo amaba y gracias a él le debía toda la felicidad de su vida. Pero honestamente nunca entendió del todo sus ideales, luchaba fervientemente por un mundo que no conocía porque lo amaba.
Tenía el único deseo de ver a su esposo ganar esta Guerra por el Santo Grial para finalmente verlo libre del tormento que lo aprisionaba. Y en realidad eso nunca cambiaria pues si su deseo se hacía realidad ahora podría vivir a su lado junto con su amada hija.
Sin embargo, los ideales que Goku compartía con ella, en verdad la dejaron fascinada, ya que se sentía más ligada a esa forma de pensar ya que se podía identificar perfectamente con esos ideales pues eran justo como ella se sentía y ahora mismo tenía la libertad de plantearse eso.
Irisviel nunca se había sentido atraída por algún ideal como ahora en toda su vida, ni por los de Arturia y aunque le mintiera diciéndole que entendía completamente sus ideales, tampoco los de su esposo.
Esta era la primera vez que se presentaba ante ella los ideales nobles de alguien igual de noble como lo era Goku. De sin importar lo que somos, aún tenemos la libertad de elegir nuestro destino, de ser enteramente responsable de nuestras decisiones aun a pesar de las dificultades o de nuestro entorno.
- Goku quiero que sepas que entiendo porque nos ocultaste tu secreto, pero ya no tienes por qué seguir ocultándonos nada. Si quieres puedes ser honesto con nosotros, después de todo somos amigos y eso no va a cambiar – expreso con una sonrisa cálida llena de afecto.
- Muchas gracias, en verdad tuve mucha suerte de que tu fueras mi Maestra – agradeció con su clásica sonrisa.
- Solo procura usar mejor tus palabras pues aunque no nos importe si eres un alíen o no, aun nos puedes sorprender bastante – dijo con una risa divertida que contagio al pelinegro.
- Lo intentare. Bueno, supongo que yo también debería hacer algo, eh estado aquí sin hacer mucho en realidad – dijo, listo para despejar un poco su mente – Por cierto, Irisviel, desde hace tiempo me di cuenta de algo extraño, ¿sabes porque no hay nadie viviendo en todo el alrededor?
- Eso se debe a Kiritsugu. Él pensó que sería un problema el estar rodeados de personas en caso de que alguien decidiera atacarnos, es por eso de que evacuo toda esta zona con una alarma falsa de fuga de gas – responde con una sonrisa orgullosa en su rostro.
- Vaya ese sujeto sí que piensa en todo – dijo con genuino asombro, solo para volver a sonreír – Veo que en verdad quiere proteger a tantas personas como sea posible aunque no lo admita.
- Si, él siempre trata de proteger a tantos como sea – aseguro con confianza – No quiere demostrarlo, pero sus acciones siempre lo delatan.
Irisviel y Goku quedaron en un agradable silencio. Ambos habían desarrollado una buena amistad en poco tiempo e Irisviel estaba genuinamente deseosa de que las cosas resultaran bien para Goku y Arturia, pues estaba segura de que ambos eran perfectos el uno para el otro.
Ambos decidieron que no estaría mal tomarse un pequeño descanso para comer ya que las cosas se encontraban demasiado tensas, solo para que el sonido de varios pasos atrajera su mirada al frente. Eran Arturia y Maiya, con Kiritsugu quien tras varias horas fuera, finalmente había vuelto y por la expresión de su rostro no tenía buenas noticias.
Algo que notaron Maiya y Arturia de inmediato, pero Kiritsugu se negó a decir algo hasta que no estuvieran todos presentes. Aunque su verdadera motivación era llegar al Sirviente, pues solo él podría confirmar sus sospechas.
- Legend, ¿seguiste mí firma de energía? – pregunto Kiritsugu sin querer perder tiempo.
- Solo lo hice porque Irisviel estaba preocupada por ti – Goku delato las intenciones de su amiga quien se puso roja de la vergüenza.
- Eso era un secreto – Irisviel regaño mientras golpeaba el pecho de su amigo con su mano.
- ¡Ayayayayay! – grito Goku de dolor por el manotazo, mientras trataba de sobar su herida.
- Lo siento, Kiritsugu. Estaba preocupada por ti y quería estar segura de que estuvieras bien – Irisviel se disculpó por ocultarle ese hecho mas no por hacerlo.
- Esta bien, de hecho fue bueno que lo hicieras – Kiritsugu desestimo las preocupaciones de su esposa de inmediato.
- ¿En serio? – cuestiono Irisviel sin creerlo – Digo, sí, claro que fue una buena idea – agrego en un tono orgulloso.
- Legend, quiero que me digas si cerca de mi había alguien en ese momento y si aún puedes sentirlo – pidió Kiritsugu queriendo tener respuestas de inmediato.
- Kiritsugu, ya te lo había dicho – hablo Goku tratando de estar serio, pero la lagrima de dolor cayendo por su ojo derecho le impidió eso – No voy a decirte donde están los otros Maestros.
- No es lo que quiero – aseguro Kiritsugu, sorprendiendo al otro pelinegro – Solo quiero saber si Tokiomi Tohsaka, el Maestro de Archer sigue vivo.
- Maestro, ¿Qué fue lo que hizo? – cuestiono Arturia, pues necesitaba estar preparada para su lucha, pues después de Legend, Archer era el Sirviente más fuerte.
- Cuando llegué a la mansión Tohsaka, no encontré nada. Las defensas no estaban activas y encontré una mancha de sangre – Kiritsugu explico de forma breve la situación, pues era claro que no obtendría nada si no se explicaba – Tokiomi no es de los que abandonarían su fuerte impenetrable y dudo que también fingiera su propia muerte, pero necesito estar seguro.
Todos quedaron sorprendidos por tal revelación, en especial al recordar que Archer era el Sirvientes de Tokiomi Tohsaka. Y si ese sujeto estaba muerto, como mínimo debieron haber sentido una fuerte liberación de energía debido a su pelea, pero no fue así.
Goku entendió que esto en verdad era una preocupación para Kiritsugu y solo quería confirmar sus sospechas así que decidió aceptar su petición. No había sentido ninguna firma de energía cuando estuvo quieto por mucho tiempo y la única vez que pudo presenciar al Maestro de Archer fue solo durante la pelea contra Caster.
Desafortunadamente no le había prestado mucha atención a la firma de energía de ese sujeto, así que encontrarlo iba a ser muy difícil. Por lo cual decidió buscar la energía de Archer en su lugar, donde no tuvo ningún problema para encontrarlo.
No estaba muy lejos y su energía no había disminuido nada, así que era seguro decir que no había luchado con nadie recientemente. Lo que le sorprendió fue que pudo verlo, estaba de pie en medio de un bosque y pareció notar que lo estaba buscando. Pues vio cómo se giró en su dirección y le sonrió con arrogancia.
- Archer está bien y parece no que haya luchado – abriendo sus ojos, Goku explico lo que había encontrado – Mientras estabas en esa casa no pude sentir la energía de nadie. Pero no puedo decir si ese sujeto Tokiomi este realmente muerto ya que no recuerdo cuál es su energía exacta y desde aquí no puedo sentir el vínculo de Archer con algún Maestro.
- Entiendo – murmuro Kiritsugu comenzando a analizar la situación.
Había estudiado lo suficiente a Tokiomi Tohsaka que meterse en su mente no representaba un problema. La última vez que lo vio con vida fue en el rio de Fuyuki y estaba seguro de que debió presenciar el despliegue de poder de Irisviel.
Con la obsesión que tiene por la jerarquía de su familia y su increíble paranoia ante cualquier cosa que altere sus planes, Kiritsugu estaba convencido de que debía estar en pánico como mínimo ante la idea de no poder hacerle frente a Irisviel en un combate uno a uno, después de ver que Goku era capaz de mantener a raya a su Sirviente.
Un ataque sorpresa era la mejor opción para tomar ventaja y tomar la victoria de la forma más segura. Pero eso no explicaba porque había abandonado su mansión y mucho menos la clara evidencia de que alguien había sido asesinado. Y en lo único que podía pensar era en una sola persona.
- ¿Todo está bien, Kiritsugu? – Irisviel vio su rostro analítico y de inmediato supo que estaba buscando respuestas en los pequeños fragmentos de información que poseía.
- No estoy completamente seguro, pero cabe la posibilidad de que Tokiomi Tohsaka este muerto – Kiritsugu revelo, sorprendiendo a todos – Esta no es su forma de actuar. No dado que Archer sigue vivo y sin daños, solo me hace sospechar que su propio Sirviente fue quien lo dejo morir.
- Archer – siseo Arturia con molestia ante lo que escucho – De todos, que ese sujeto sea capaz de traicionar a su propio Maestro – simplemente no podía controlar su molestia, pues de todos él era quien se burlaba abiertamente de ella como rey y que tuviera el descaro de caer tan bajo la enfermaba.
- ¿Pero porque permitiría eso? Tokiomi es un mago muy fuerte – argumento Irisviel sin entender realmente la situación.
- Tal vez porque lo enfureció – comento Goku obteniendo la atención de todos pues ninguno entendía su razonamiento – Luche contra un sujeto que era capaz de eliminar a sus aliados solo porque lo enfurecían y si mal no recuerdo, Archer siempre se refería a ese sujeto Tokiomi con mucho desprecio – aclaro mientras movía un dedo al frente, como si estuviera dando una clase.
- Es cierto – apoyo Arturia al recordar ese hecho – En el muelle e incluso cuando aparecieron los Assassin en el castillo. Archer fue tan lejos como para afirmar que sería capaz de asesinar a su Maestro.
Goku sonrió alegre al ver como Arturia acepto explicación como algo valido y a tomar en cuenta. Algo de lo cual ella se dio cuenta y simplemente desvió la mirada con molestia.
Arturia en verdad estaba comenzando a perder la paciencia consigo misma. Pues por más que lo intentara y deseara, simplemente no podía ignorar los sentimientos en su corazón. Su molestia y desconfianza seguían fuertes en ella, pero la verdad era que también le dolía.
Pero su deber para con su gente era más grande que sus propios sentimientos y era algo que comprendía muy bien. Así que usaba eso para mantener su voluntad firme y preparada para deshacerse de cualquier sentimiento que tuviera en su corazón, por más doloroso que fuera.
- "El único que podía siquiera acercarse a Tokiomi sin levantar sospechas es Kirei Kotomine" – Kiritsugu medito realmente preocupado.
Sabía que ese sujeto era peligroso, pero ni él era tan bueno como para superar a los instintos de un Sirviente. Por lo tanto, Archer debió permitirle asesinarlo y eso era lo que realmente le preocupaba, pues de entre todos, Kirei Kotomine era a quien deseaba evitar más a que a nadie.
Por más que lo intentara, los planes de ese sujeto o sus verdaderas intenciones seguían siendo un verdadero misterio y si ahora poseía a un Sirviente tan poderoso, se había vuelto alguien a quien temer y eliminar de inmediato.
Antes de que Kiritsugu tuviera la oportunidad de expresar sus preocupaciones, Goku y Arturia pudieron sentir una explosión de energía que fue liberada de golpe, pero eso no fue lo que les preocupo, sino el hecho de que esa energía estaba apuntando hacia la ciudad.
- ¿Que ocurre? – pregunto Irisviel desconcertada al ver la mirada confundida del par de Sirvientes.
- Archer está apuntando una gran cantidad de energía hacia la ciudad – respondió Goku preocupado por la vida de las personas inocentes pues la energía que sentía era bastante – Sigue donde mismo y no está luchando contra nadie.
- ¿Qué está tramando ese infeliz? – murmuro Arturia molesta ante lo que sentía.
- Los está provocando – aseguro Kiritsugu, seguro que esto era obra de Kirei – Legend, ¿Archer está cerca de la ciudad?
- No en realidad, está retirado. Cerca de los bosques del castillo donde estábamos antes – respondió Goku ubicando sin problemas a ese sujeto – Pero con esa habilidad tan extraña de disparar armas no creo que eso sea un problema.
- Esto definitivamente es una trampa, ¿cierto? – cuestiono Irisviel no pudiendo ser la única en ver que esto era demasiado sospechoso.
- Lo es. Pero nuestra mejor opción es que ustedes dos vayan y obtengan información – indico Kiritsugu viendo al par de Sirvientes – Y de ser posible, que acaben con ese Sirviente – indico con seriedad.
- Tengan mucho cuidado – dijo Irisviel preocupada pues tenía un mal presentimiento de todo esto.
- Muy bien. Les informare de lo sucedido una vez regrese – indico Arturia antes de darse media vuelta y de un salto caer en frente de la casa, donde estaba su motocicleta.
- Regresaremos pronto – se despidió Goku siguiendo el ejemplo de su amiga y de un salto aterrizar a su lado – Estamos un poco lejos. Podríamos llegar más rápido si me dejaras llevarte. Si tú quieres – sugirió de forma amable.
Arturia estuvo a punto de responderle en un tono agresivo, pero simplemente no quería seguir así. Era demasiado frustrante e incluso doloroso, ante lo cual simplemente decidió ignorarlo y comenzo a liberar su mana en forma de partículas azules, para luego arrancar su motocicleta.
Estaba manejando a una enorme velocidad de inmediato, demostrando una gran maestría en su dominio del vehículo. Goku suspiro en derrota ante la nula respuesta de su amiga, con resignación dio un salto y se elevó hacia los cielos volando a una gran velocidad.
Mirando hacia abajo se sorprendió de la velocidad con la que Arturia le seguía el ritmo, pero sabía que esa velocidad no sería suficiente para seguirlo. Oh así era hasta que noto como el manto de Mana de Arturia comenzo a rodear por completo su motocicleta.
Lentamente la motocicleta fue transformándose, adquiriendo una carcasa similar a una armadura plateada que volvía la motocicleta más robusta pero con un mejor diseño que generaba menos roce con el viento.
- ¡Aire Invisible! – exclamo Arturia envolviendo la motocicleta en el viento, logrando obtener una aceleración aún mayor.
Goku quedo asombrado al presenciar eso, pues no sabía que Arturia pudiera hacer tal cosa, pero sonrió con diversión mientras su cuerpo era rodeado por un aura blanca y aceleraba su vuelo. Haciendo las cosas justas, él volaba siguiendo el mismo camino que ella mantenía, listo para ganarle.
Arturia entre las calles vio esto y de inmediato supo lo que estaba tramando, ya que reconoció el gesto de desafío y el cómo Goku estaba manteniendo las cosas en circunstancias similares. Decidiendo que no perdería en este desafío sin importarle lo demás.
La lucha contra sus propios sentimientos era algo con lo que no sabía cómo lidiar del todo, pues aún sentía el peso de la traición de Goku, pero cada vez que veía su rostro arrepentido y sus constantes intentos con tal de ganarse su perdón, sentía como disuadía su corazón.
Al parecer ignorar sus propios sentimientos ahora que los había aceptado era mucho más difícil que cuando renuncio a ellos cuando aún era joven y no había experimentado tal calidez. Sin embargo el daño ya estaba hecho y ella lo sabía bien.
Sabía que Goku pudo haber mantenido en secreto su identidad e incluso por un segundo deseo que fuera así. Su confesión tenía algo de bondad, pero en consecuencia, también revelaba que sus acciones fueron egoístas y si hubiera sido honesto desde el principio su percepción sobre él nunca hubiera cambiado.
Ella incluso fue tan lejos al aceptar sus propios sentimientos que se permitió ser feliz y amar libremente por primera vez a un hombre que la admiraba. Eh incluso estuvo dispuesta a confesar sus sentimientos y estar a su lado hasta el final, incluso cuando su solo deber era velar por los intereses de su reino.
- ¿En verdad fue necesario mandarlos a los dos? – cuestiono Maiya pues esto era inusual.
- A mí también me sorprendió que hicieras algo así. Ya que pensé que solo mandarías a Goku – apoyo Irisviel realmente confundida.
- Dado que Tokiomi está muerto y es posible que Kirei Kotomine sea quien lo asesino. Solo me queda apostar porque esos dos acaben con la vida de Archer – respondió Kiritsugu con seriedad – Sin ese Sirviente, las posibilidades de que ese sujeto nos ataque serán nulas.
Irisviel y Maiya se sobresaltaron ante la declaración de Kiritsugu, pues ambas sabían del peligro que ese sujeto representaba. Aunque ninguna de las dos podía creer que había ido tan lejos como para asesinar a quien se supone debía proteger.
Aunque fue especialmente Irisviel quien sabia de la preocupación de su esposo por ese sujeto. Aun recordaba su lucha contra ese sujeto y lo mucho que le costó derrotarlo aun con el despertar de sus nuevas habilidades.
Solo podía imaginar lo peligroso que se volvería con un Sirviente como Archer de su lado. Y sabía que esa era la misma preocupación que atormentaba a Kiritsugu, pero esta vez ella no sería tomada por sorpresa y si se atrevía a aparecer lo atacaría con todas sus fuerzas.
La sola idea la estremecía, pues aún recordaba lo fuerte y sanguinario que podía ser, pero sobre todo ella sentía una emoción de volver a luchar contra él. De acabar lo que había empezado al luchar contra un oponente tan fuerte.
Bosques de Fuyuki
El recorrido hasta su destino fue largo y aun así, Goku y Arturia llegaron en poco menos de diez minutos, siendo que ambos llegaron exactamente al mismo tiempo. Estaban en medio del bosque, lejos de cualquier persona y frente a ellos estaba Gilgamesh.
Estaba de pie en una zona libre de árboles a su alrededor y estaba simplemente de brazos cruzados esperando con impaciencia la llegada de sus invitados. Aunque por dentro estaba algo irritado de estar en una zona tan indigna de él.
Pero mantuvo sus quejas y molestias para él mismo, pues le había prometido a Kirei que haría esto para él solo si lograba entretenerlo con lo que tenía planeado hacer.
Arturia bajo de su motocicleta con cautela, lista para cualquier ataque sorpresa de ese sujeto. Por su parte Goku descendió hasta finalmente aterrizar unos metros al lado de Arturia, pues entendía que no lo quería cerca y lo último que necesitaba era enojarla aún más.
- Veo que tienen agallas al tener el descaro de hacerme esperar – reprendió Gilgamesh con fastidio, solo para esbozar una sonrisa arrogante – Pero que se puede esperar de dos incompetentes que creen que son dignos de ser considerados reyes.
- Palabras muy valientes para alguien que permitió que su Maestro fuera asesinado, Archer – contra ataco Arturia con molestia.
- ¡Oh! Veo que sus Maestros son rápidos en obtener información – comento Gilgamesh ligeramente asombrado – Dime, pequeña rey de los caballeros, ¿acaso mis acciones te molestan?
- Eres un sin vergüenza. Escupiste en el rezo de tu Maestro y traicionaste a quien le debías lealtad como Espíritu Heroico, ¿Por qué harías tal cosa? – cuestiono Arturia intentando obtener información como su Maestro le solicito.
- Es cierto que ahora soy un Espíritu Heroico y que Tokiomi me veneraba con la mayor de las lealtades, pero era un simple bufón que no era digno de ser mi Maestro – respondió Gilgamesh sin mucho interés – Simplemente no supo entretenerme.
- ¿Por algo tan insignificante como eso? – Arturia volvió a cuestionar no pudiendo creer lo que escucho.
- ¿Y se puede saber porque amenazaste la vida de personas inocentes? – pregunto Goku con seriedad.
- Tómenlo como un pequeño castigo en caso de que tuvieran el descaro de ignorar mi invitación – indico Gilgamesh con una sonrisa retadora.
- Ya veo. En ese caso nunca tuviste la intención de hacerles daño – Goku respondió una sonrisa retadora propia – Aunque quisiera decir que no parecer ser un mal tipo, me queda claro que no te importa mucho la vida de la gente si te das el lujo de amenazar sus vidas con tanta facilidad.
- Lamento decepcionarte, pero te equivocas, Legend. Cada hombre, mujer y niño, tienen un papel importante en sus vidas, son irremplazables y yo valoro esa existencia – explico Gilgamesh con calma – Pero en esta era, esa importancia es inexistente ante la gran cantidad de personas que viven vidas vacías y carentes de sentido. Ser asesinadas por mí sería un regalo.
- Tal parece ser que tú y yo nunca podremos entendernos del todo – Goku se mantuvo firme ante la sorprendente filosofía detrás de esa respuesta.
- Es posible. Pero no me malentiendan, Legend y Saber. Esta no será la lucha final, pues solo es parte del entretenimiento previo, aún falta mucho para eso – aseguro Gilgamesh con arrogancia – La demostración máxima del poder puro y el tormento de una pesadilla serán escenarios más dignos de nuestro poder.
- No tengo la más mínima intención de seguir tus estúpidos juegos – declaro Arturia mientras su cuerpo era rodeado por partículas azules remplazando su traje por su armadura – Ahora mismo pagaras por tus palabras y tus deshonrosas acciones – amenazo mientras sujetaba su espada con firmeza.
- Oh, ¿Sera eso cierto? – cuestiono Gilgamesh con burla, no pudiendo evitar analizar con curiosidad la notoria distancia que había entre esos dos – Vaya, parece que las cosas se acaban de poner más interesantes.
- ¿A qué te refieres con eso? – cuestiono Goku algo confundido.
- Parece ser que la pequeña Rey de los Caballeros finalmente se dio cuenta, ¿O acaso me equivoco, Son Goku? – cuestiono Gilgamesh con arrogancia y su confirmación no fueron las palabras, sino las miradas atónitas de ambos, cosa que lo hizo estallar en carcajadas.
Goku sobrepaso su sorpresa inicial tan rápido como escucho la risa burlona de ese sujeto, comenzando a enfurecerse de verdad. Pues de alguna forma se había dado cuenta que no era aquel rey con el que todos lo confundieron en un inicio.
Aunque eso no era lo que lo estaba molestando, sino el hecho de que estuviera haciendo burla de eso al darse cuenta de la distancia entre Arturia y él. Por primera vez experimento un desagradable sentimiento de humillación.
Arturia por su parte quedo en shock ante las burlas, pues no le importaba mucho que lo hiciera, era el hecho de que ese sujeto claramente sabía de las mentiras de Goku y sus burlas solo iban dirigidas a la gran confianza que alguna vez le tuvo, cosa que la hizo enojar bastante.
- ¿Lo sabias? – cuestiono Arturia apenas conteniéndose de atacar a ese sujeto por burlarse tan libremente en su cara.
- Naturalmente. Aunque para ser sincero desconozco por completo quien es él en realidad. Pero esa verdad no me interesa en lo más mínimo – respondió Gilgamesh con un ligero encogimiento de hombros – ¿Acaso eso te molesta? – cuestiono con un brillo en su mirada.
- No me importa en lo más mínimo sí un cobarde como tú que fue capaz de dejar morir a su Maestro siguió la farsa de Legend – aseguro Arturia, no queriendo darle la satisfacción a ese sujeto de verla afectada – Solo eres un mentiroso, al igual que él.
- Oye, esa fue una comparación cruel – se quejó Goku dejando caer sus brazos, realmente deprimido por su comentario.
- Seguí la mentira porque Legend logro ganarse mi respeto al igual que el de Rider. Son Goku no es un rey, sin embargo es merecedor de ese título más que otros pobres infelices que son esclavos de sus propios ideales – Gilgamesh se burló nuevamente disfrutando de la molestia que rápidamente se volvió odio en el rostro de esa mujer.
- Como te atreves – siseo Arturia con una rabia apenas contenida. Dio un paso al frente lista para callarlo de una buena vez.
Sin embargo, tan rápido como Arturia dio ese paso hacia adelante tuvo que dar un gran salto hacia atrás para esquivar una lluvia de armas que salieron disparados en su dirección. Tan rápido como aterrizo, levanto la mirada y vio varios portales dorados detrás de Archer.
- No teeh dado permiso de siquiera atacarme – advirtió Gilgamesh con seriedad – Seramejor que te comportes o podría lastimarte seriamente por tu insolencia.
- Maldito, Archer – siseo Arturia con molestia, mientras su mente trabajaba rápidamente en una estrategia para superar su defensa.
- Sera mejor que no la provoques – advirtió Goku con seriedad y algo molesto por ese ataque – No se para que nos trajiste aquí pero será mejor que lo digas de una buena vez y no nos sigas haciendo perder más tiempo.
- Veo que estas impaciente, pero te recuerdo que esta no es la batalla final – Gilgamesh comento con una sonrisa arrogante aun cruzado de brazos – Pero si quieres mostrar tu valía y reconquistar el corazón de esa patética muchacha que se hace llamar rey, este es tu momento.
- ¡Maldito! – Goku se enfureció ante las burlas hacia su amiga y sin dudarlo un segundo, de un salto salió disparado contra ese sujeto.
Arturia no pudo evitar impresionarte ante el arrebato de rabia de Goku, pues rara vez pudo verlo tan molesto y en esas veces fue Caster quien logro llevarlo a ese punto, pero verlo así de molesto por solo unos simples insultos la hizo sentir extraña.
Aunque no tuvo mucho tiempo para reflexionar sobre eso ya que estaba viendo como Archer disparo varias armas hacia Goku, quien las simplemente las esquivo con extremadamente facilidad hasta finalmente llegar a su objetivo.
Goku sin perder el tiempo lanzo un fuerte puñetazo de derecha justo a la mejilla izquierda de Archer. El impacto fue tan fuerte que resonó por todo el bosque, ayuntando a todas la aves y animales cercanos.
Archer tenía los pies bien clavados a la tierra mientras era arrastrado varios metros hacia atrás por el puñetazo de Goku que aún seguía en su rostro. Ambos avanzaron varios metros más hasta que finalmente Goku dejo de empujar y ejercer fuerza.
Goku estaba sorprendido de que ese sujeto fuera capaz de soportar un golpe aún más fuerte que el que le conceto en su primer encuentro. Archer comenzo a ejercer algo de fuerza en su cabeza para ver directamente a su oponente con nada más que una furia y determinación brillando en sus ojos.
- En verdad odio el combate cuerpo a cuerpo – afirmo Gilgamesh con molestia, solo para lanzar un puñetazo al rostro de ese sujeto.
Goku estaba sorprendido de que la resistencia de Archer, pero estaban más impresionado de la velocidad de su ataque. Aun así logro cubrirse con ambos brazos al cruzarlos sobre su rostro en forma de equis.
El golpe causo que nuevamente el bosque fuera inundado por el sonido de un poderoso impacto. Logrando empujar a Goku un par de metros hacia atrás, aterrizando en el suelo sin problemas, estaba impresionado, pues ese golpe sí que logro sentirlo.
No fue ni de lejos el golpe más fuerte que haya recibido hasta ahora, pero sí que logro resentirlo al sentir un estremecimiento en el brazo que recibió el impacto. Lo miró fijamente y no pudo evitar comenzar a sentirse emocionado, pues esto prometía ser una buena batalla.
- Vaya,eres mucho más fuerte de lo que recordaba – cuestiono Goku con una sonrisallena de emoción – Oh caso será, ¿Qué estabas ocultando tu verdadera fuerza?
- Hasta el momento de tu llegada nadie era digno de conocer mi verdadera fuerza y cuando te vi, parecía ser el mismo caso. Así que por tu propio bien más te vale no decepcionarme – comento Gilgamesh mientras limpiaba una fina línea de sangre que brotaba de la comisura de su labio.
- Conque esa era la razón. En ese caso lamento decírtelo pero te será imposible ganarme, la diferencia entre nuestros poderes es mucha y eso lo sé, por el golpe que me acabas de dar – advirtió Goku con una sonrisa confiada.
- No me decepciones, Son Goku. Para este punto ya deberías saber que un poder abrumador no lo es todo – comento Gilgamesh con diversión abriendo siete portales a su espalda – Y ahora mismo te lo hare entender.
Del interior de los portales comenzaron a salir lo que parecían puntas de flechas doradas con toques azules oscuros. Goku se puso en guardia, listo para esquivar el ataque e ir directo contra Archer y acabar rápido con esta pelea, pues aún tenía que regresar con el resto de sus amigos.
Solo para sorprenderse cuando esas puntas de flechas salieron disparadas en su dirección, revelando que de esas puntas estaban sujetas a cadenas plateadas. Las puntas salieron disparadas en varias direcciones hacía él, comenzando a rodearlo con las cadenas.
Estaba impresionado pues la velocidad de las puntas de flechas era muy superior al resto de armas que disparaba Archer, por lo cual dio un salto hacia atrás para esquivarlas, pero las cadenas lo seguían sin ningún problema.
Las puntas de flecha comenzaron a moverse rápidamente alrededor de Goku, rodeándolo por completo por las cadenas y en menos de un segundo las puntas de flecha se alejaron, tensando las cadenas, listas para rodear y atrapar a Goku en el acto.
Sin embargo él fue mucho más rápido y de un salto logro esquivar el ataque, y cuando estaba listo para atacar a Archer nuevamente, sintió un tirón en su pierna derecha y al mirar hacia abajo, pudo darse cuenta de que una de las cadenas había logrado atrapar su tobillo.
Goku miro sorprendió aquello y sin perder tiempo extendió su brazo hacia la cadena y disparo una ráfaga de energía para destruirla. El impacto fue rápido y certero, y aun así fue ineficaz ya que la cadena estaba intacta y de hecho comenzo a brillar en un tono dorado.
Acto seguido la cadena jalo a Goku bruscamente y sin tiempo para reaccionar adecuadamente, termino por ser estrellado violentamente en el suelo, agrietando el suelo debajo de él y enterrándolo un poco.
Archer sonrió complacido ante lo que vio, esperaba usar esta lucha para poner a prueba sus cadenas y el método que había desarrollado para luchar contra el Ki, pero no esperaba que fuera tan pronto y que el resultado fuera tan efectivo.
Poso su mirada en sus cadenas Enkidu y aprecio ese brillo dorado que había adquirido comenzar a desaparecer lentamente hasta desaparecer por completo, dejando detrás solo las cadenas desprendiendo un poco de vapor y con pequeñas grietas.
- Maldición, eso en verdad dolió – se quejó Goku mientras se ponía de pie, al parecer esto no iba a ser tan fácil como había pensado y eso le estaba haciendo hervir la sangre de emoción – Hehe que extraño hasta ahora eh podido sentir el arma de todos porque usan Mana, pero esas cadenas son diferentes.
- Sigue luchando y con suerte obtendrás respuestas a tus dudas – aseguro Gilgamesh con arrogancia.
Goku sonrió ante sus palabras con emoción y sin dudarlo un segundo salió volando a toda velocidad contra Archer, estando frente a él nuevamente lanzando otro puñetazo de derecha. Pero a diferencia de la primera vez, ahora su golpe fue bloqueado por las cadenas al hacer de escudo.
Las cadenas lograron frenar el ataque completamente, y aun así, Goku no perdió tiempo y comenzo a bombardear el escudo con una lluvia de patadas y puñetazos, decidido a romper el escudo.
Las cadenas comenzaron a brillar nuevamente en un tono dorado que solo se hacía más brillante con cada golpe. Cuatro cadenas se separaron de la barrera y Goku estaba listo para esquivarlas en cuanto se dirigieran a él para atacarlo, pero no fue así.
Las cadenas clavaron la punta de flecha en el suelo y un segundo después todo el suelo a su alrededor se agrieto, explotando en una liberación de energía que sacudió todo el bosque. Todas las cadenas abandonaron su brillo.
Goku miro confundido lo que acaba de pasar pues aquello no parecía de ninguna forma un ataque hacia él, aunque tuvo que salir de sus pensamientos cuando Archer se abalanzo al frente por primera vez, mientras sostenía una espada dorada en su mano derecha.
Con una sonría arrogante, Archer lanzo varios cortes en dirección de Goku que pudo esquivar sin muchos problemas al moverse ágilmente a su derecha o izquierda para evitar ser golpeado, luego dio varios saltos hacia atrás, esquivando varias armas que fueron disparadas en su dirección.
Hasta que varias armas finalmente lograron atravesarlo o al menos eso pareció, pues la imagen de Goku siendo atravesado por las armas lentamente comenzo a desvanecerse. Archer se sorprendió ante tal velocidad para dejar una imagen residual que engañara incluso sus sentidos.
Comenzo a buscar en todas direcciones para encontrarlo, pues perderlo de vista era una muy mala idea. Escucho un sonido a su espalda y antes de girar, ya había disparado varias armas y sus cadenas en esa dirección, al mirar sobre su hombro hacia atrás descubrió que no había nada.
- ¡Te tengo! – grito Goku con emoción.
Tan rápido como Archer volvió a mirar al frente, Goku ya estaba sobre él con su brazo derecho extendido y atrapando a Archer por la garganta con la parte interna de su antebrazo. El golpe en si fue fuerte, que solo se intensifico cuando se inclinó hacia abajo y jalo su brazo hacia abajo, siendo ahora su turno de estrellar a Archer en el suelo con brusquedad.
El suelo ya de por sí dañado, fue destruido aún más bajo la fuerte presión de aquel impacto, causando un enorme dolor en Archer que lo había dejado completamente asombrado. Nuevamente Goku tuvo que saltar para esquivar más armas disparadas en su dirección.
Arturia solo podía mirar asombrada el despliegue de fuerza y habilidad de esos dos pues esa forma de pelear era realmente impresionante. Sin embargo no movió un solo musculo para intervenir en la pelea.
Estaba batalla era completamente de Goku así como lo fue su pelea contra Lancer y aun a pesar de todo lo que habían pasado no iba a romper su honor como caballero, interviniendo en una batalla que no era la suya, sin importar cuanto odiara a Archer y sus despreciables actos.
Ni mucho menos por el sentido de traición y recelo que aun guardaba hacia Goku. Ella era más grande que eso y si era honesta consigo misma, le debía eso como mínimo aun después de todo ya que él la había ayudado tanto en el pasado.
Tan perdida estaba en su meditación que apenas se acaba de dar cuenta del sonido de rayos y mugido de bueyes que se acercaba en su dirección. Al girar a su derecha se dio cuenta que en efecto se trataba de Rider que había llegado a aquel lugar en su carroza.
- ¡Hola, Saber! – saludo Iskandar con simpleza y alegría, mientras contemplaba los destrozos a su alrededor y la lucha que se desarrollaba – Como me temía, hemos llegado tarde y comenzaron sin nosotros – se quejó con un suspiro de derrota, pues en verdad quería luchar contra el pelinegro.
- No es momento para que te quejes por cosas como esa – reprendió Waver molesto por el comentario de su Sirviente.
- Rider, ¿se puede saber a qué has venido? – cuestión Arturia con una notable molestia.
- Sentí la invitación de Doradito y como rey no puedo ignorar tal desafío – respondió Iskandar con una gran sonrisa llena de orgullo – Pero tal parece que ya se ha elegido quien luchara con quien – comento mientras se encogía de hombros – Supongo que tú y yo nos tendremos que conformar con el otro.
- ¿Estas listo para defender tu osadía, Rider? – Arturia pregunto mientras se ponía en guardia, lista para pelear.
- Por supuesto, esos dos están en su propia pelea y si mal no recuerdo, querías terminar de saldar las cuentas conmigo – respondió Iskandar con simpleza, sonriéndole con suficiencia – A no ser que no estes lista para una pelea contra mí.
- Me parece bien. Ahora mismo te hare arrepentir de tus palabras, Rider – exclamo Arturia con determinación, lista para cobrar lo que paso aquella noche.
- ¡Esa es la actitud! – exclamo Iskandar con emoción, mientras daba un salto fuera de su carroza, listo para un enfrentamiento directo – Mocoso, quédate en tu lugar, es posible que esto se ponga peligroso.
- Ya lo sé, no tienes que repetirlo – comento Waver con molestia, aunque realmente estaba preocupado por él – "Archer parece tener entretenido a Legend, aunque él sea fuerte, hasta ahora parece estar igual de loco que Rider. Así que no debería preocuparme porque esto se vuelva un dos contra uno" – medito.
- Al ser yo quien te está desafiando, es justo que luche en un terreno más nivelado – comento Iskandar, desenvainado su espada envuelta en electricidad.
- Muy pronto te arrepentirás de considerar tal cosa – dijo Arturia sonriéndole con arrogancia, poniéndose en guardia.
Ambos Sirvientes se miraron fijamente, casi como si analizaran cada aspecto del otro, listos para acabar con su batalla ante la más mínima apertura del otro y tras algunos segundos de análisis, el par salió disparado al frente, golpeando sus espadas en un firme ataque.
Aun con la enorme diferencia de tamaños, era evidente que ambos tenían fuerzas similares, pues ninguno de los dos podía hacer retroceder al otro en el choque de sus espadas. Arturia sin dudarlo solo un fuerte grito de guerra mientras usaba todas sus fuerzas para empujar a Iskandar hacia atrás.
- ¡Ven, Saber! ¡Demuéstrame tu valía como guerrera! – Iskandar estaba sonriendo, desafiando a su oponente a enfrentarlo en un combate sin igual.
- No subestimes mi determinación, Rey de Conquistadores. No dudaré en enfrentarte hasta el final – Arturia declaro con voz firme, lista para defender su honor y sus ideales.
Nuevamente ambos corrieron al frente, comenzando un choque de espadas a una enorme velocidad. Cada uno buscando acertar un golpe letal para así demostrar su superioridad, pero cada vez que uno estaba cerca de tal hazaña, el otro lograba bloquear el ataque.
El choque de acero llena el aire cuando las espadas chocaban con furia. Iskandar ataca con una ferocidad salvaje, su espada cortando el aire con precisión mortal. Arturia respondía con gracia y habilidad, esquivando sus golpes y contraatacando con golpes calculados y poderosos.
- ¡Aire Invisible! – rugió Arturia lanzando una poderosa estocada.
Iskandar bloqueo el ataque sin mayor problema, solo para darse cuenta de que aquel ataque fue potenciado por una potente ráfaga de viento que lo obligo a sujetar su arma con las dos manos. Planto sus pies firmemente en el suelo tratando de resistirse ante el ataque.
Una vez que el viento dejo de golpearlo, bajo su espada y dio un salto hacia atrás listo para contraatacar, solo para verse superado cuando Arturia ya estaba corriendo en su dirección, y dando un paso largo en el momento que su pie derecho toco el suelo giro sobre su propio eje.
En el proceso clavo su espada en el suelo y la utilizo de apoyo mientras estiraba su pierna izquierda y conectaba una poderosa patada al mentón de Iskandar al no poder esquivarlo, pues reacciono demasiado tarde.
Sin dudarlo, Arturia dio un salto, quejando justo sobre Iskandar y blandió su espada hacia abajo en un corte de hacha lista para acabar con su oponente. Pero antes de que eso ocurriera, Iskandar logro bloquear el ataque con su espada.
El choque entre ambas espadas resulto en una liberación de Mana impresionante. Ambos ejercían fuerza para vencer y no ceder. Hasta que de la espada de Iskandar comenzaron a desprender rayos y usando toda su fuerza, fue capaz de repeler el ataque, empujando a Arturia varios metros hacia atrás.
- ¡Muy impresionante, Saber! – elogio Iskandar mientras sobaba su barbilla herida – Pero no pienses que lograras vencerme tan fácilmente.
- No lo hago. Y es por eso de que caerás – afirmo Arturia con una sonrisa confiada – Así que prepárate, Rey de los Conquistadores. Pues conocerás mi verdadero poder como monarca.
- ¡Excelente! – grito fascinado por aquella firme determinación.
Iskandar elevo su arma hacia los cielos y acto seguido su arma fue imbuida en rayos, solo para bajar su arma en dirección de Arturia, disparando una potente descarga eléctrica. A lo cual ella respondió con una estocada de su Aire Invisible.
El choque de sus magias causo una gran explosión que sacudió bosque con su potente estruendo, causando una enorme cortina de polvo. Y aun así, ninguno de los dos perdió tiempo y se adentró en aquella cortina reanudando así su feroz batalla.
La batalla continúa con ferocidad, cada uno de los guerreros demostrando su habilidad y su coraje en un duelo que determinará el destino del campo de batalla y de sus propios destinos. En el corazón del bosque, dos leyendas chocan en un enfrentamiento que será recordado por generaciones venideras.
Y era el mismo Waver quien sería una de esas personas, pues seguir tan formidable batalla le estaba costando demasiado debido a la velocidad con la que luchaba. Y aunque confiaba en su Sirviente, no podía evitar estar preocupado, en especial por lo que habían discutido hace apenas unas horas atrás.
Aunque no tuvo mucho tiempo para reflexionar en ello pues no muy lejos de ellos una segunda batalla se estaba librando con una ferocidad que era igual o mayor a de ese par de Sirvientes.
- ¡Parece que tienes algo de valor, Son Goku! ¡Veamos si tus puños pueden igualar el poder de las reliquias de mi imperio! – proclama Gilgamesh con arrogancia, mientras lanza las cadenas Enkidu hacia su enemigo con un movimiento hábil y preciso.
Goku volaba por los cielos, esquivando las cadenas para no ser atrapado nuevamente, moviéndose ágil y velozmente, pero le era demasiado difícil pues esas cosas parecía que simplemente no podía seguirlas con sus sentidos, con ninguno de ellos.
Cuando cuatro cadenas estaban a punto de atravesarlo por cuatro direcciones diferentes, Goku desapareció en el acto, moviéndose a su máxima velocidad reapareció en el suelo, pues le sería más fácil esquivar esas cosas en un terreno más controlado.
Al levantar la mirada vio como varias espadas estaban a punto de caer sobre él y mirando rápidamente a su alrededor, noto como esas cadenas no le daban ni un respiro. Actuando rápidamente, dio un salto y atrapo por el mango una espada que era la más próxima a él.
De inmediato comenzo a repeler el resto de las armas al golpearlas con la espada con una fuerza bestial, logrando destruir o dañar seriamente el resto de las espadas. Archer observo su movimiento con diversión, ya que no esperaba que ese sujeto fuera tan hábil con las armas.
Aunque con solo ver la forma en que se movía y empuñaba su arma se dio cuenta que en definitiva no estaba familiarizado con usar una espada, de hecho sus movimientos eran más ofensivos y precisos, destrezas de alguien que utilizaba una especie de arma en especifica, una que conocía bastante bien.
Archer tuvo que salir de su meditación al darse cuenta de que Goku no solo estaba repeliendo el resto de sus armas sino tambien sus cadenas, pues desviaba la trayectoria de sus armas para que chocaran con ellas.
Su ataque no acababa en eso, pues tomando la espada con firmeza y la lanzo en dirección de Archer, quien solo inclino su cabeza a su izquierda, dejando que el ataque pasara inofensivamente.
Goku aprovecho esto y en un parpadeo ya estaba sobre Archer, listo para conectar un rodillazo en su cabeza. Solo para que fuera frenado cuando Archer cruzo sus brazos sobre su cabeza, logrando frenar el ataque y hundiéndose un poco en el suelo.
Mostrando una sonrisa emocionada, Goku solo se apartó un poco aun en el aire y dio un giro hacia atrás, golpeado el rostro de Archer con su pie derecho, logrando empujarlo hacia atrás. Aterrizo en el suelo listo para no darle un descanso.
Ese plan se vio obstaculizado cuando dos cadenas salieron de entre los escombros del suelo y sujetaron sus muñecas con fuerza. Comenzo a ejercer fuerza para romperlas y las cadenas comenzaron a brillar nuevamente de dorado.
Goku noto que esas cadenas se habían vuelto más fuertes pero aun así siguió elevando su poder y de un poderoso tirón termino por cruzar sus brazos frente a su pecho, logrando destruir las cadenas en el proceso.
Sonrió para sí mismo ante su logro, solo para que dicha sonrisa fuera borrada cuando Archer ya estaba justo frente a él conectándole un poderoso puñetazo que en verdad lo sacudió por completo. La fuerza del impacto lo lanzo arrastro por el suelo varios metros hasta que logro frenar.
Levantando la mirada vio a Archer, con su brazo derecho extendió al frente, rodeado por el extremo inferior de una de las cadenas que había roto y lo sabía porque esa cadena estaba brillando con el mismo tono dorado de antes y estaba rompiéndose poco a poco.
- Que interesante – murmuro Gilgamesh al contemplar como la cadena se fracturaba y desaparecía en partículas doradas.
- "Que extraño, desde hace unos momentos que afirmo estar peleando enserio y la presión que su alrededor aumento pero aun así, no puedo sentir su poder. Al igual que esas cadenas" – medito limpiándose un rastro de sangre de sus labios –"Y ese último golpe en verdad me dolió."
Poniéndose en posición de pelea listo para continuar la batalla a lo que Archer tambien estuvo listo al abrir más portales y liberar más de las cadenas Enkidu. Ambos sonrieron con confianza en su poder y victoria, por lo cual reanudaron la batalla de un salto al frente.
Zona residencial
Irisviel se encontraba una vez más en el patio interior, inmersa en su entrenamiento para dominar su Ki de manera autónoma, sin necesidad de desencadenar ese estado que requería un intenso estímulo de ira.
Siguiendo los consejos de Goku, se esforzaba por sentir las presencias de sus amigos, dirigiendo su atención en la dirección por la que Goku había partido. Según él, la habilidad de detectar las presencias era un primer paso crucial en el control del Ki.
Sin embargo, Irisviel descubrió que la teoría era mucho más sencilla que la práctica. Algo dentro de ella parecía obstaculizar su progreso, una sensación difícil de describir pero innegablemente presente.
Mientras intentaba liberar su Ki y conectar su energía con la de sus amigos, se veía obligada a suprimir y frenar por completo el flujo de su Mana hacia sus Circuitos Mágicos, que se activaban automáticamente cada vez que intentaba controlar su Ki.
Con un suspiro de resignación, detuvo su entrenamiento al escuchar unos pasos detrás de ella. Al girarse, vio a Kiritsugu y Maiya, esta última sosteniendo en sus manos varios materiales que indicaban la posibilidad de crear diversas trampas mágicas.
- ¿Esta todo bien? – pregunto Irisviel claramente confundida.
- Solo algunas precauciones – respondió Kiritsugu con seriedad – Es poco probable que Kirei Kotomine decida atacar. En especial después de demostrar lo fuerte que eres en la batalla contra Caster. Aun así, tomar algunas medidas no estaría mal.
- Yo me encargare de poner trampas alrededor de la casa. Dudo que puedan detener a ese sujeto, pero al menos nos indicara por donde atacara – aclaro Maiya con serenidad.
- En ese caso yo me encargare de fortalecer el hechizo de protección – comento Irisviel con una sonrisa, comenzando a caminar hacia la bodega.
- Eso sería de mucha utilidad – agradeció Kiritsugu con una pequeña sonrisa.
Con una sonrisa llena de cariño, Irisviel pasó junto a Kiritsugu, dirigiéndose con paso tranquilo hacia el almacén. Kiritsugu observó con calma, contemplando la radiante y enigmática belleza de su esposa, que solo era superada por la pureza de su alma y corazón, tan límpidos como la nieve. Este no era el escenario que había imaginado llegar a enfrentar, con tanto caos y misterio, pero era uno en el que podría estar para siempre junto a su amada.
Mientras Kiritsugu reflexionaba sobre el destino que pensó que nunca alcanzaría, Irisviel detuvo su marcha de repente, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo. En un instante, dio medio giró sobre sus pies y, con un impulso que agrietó el suelo, se lanzó hacia Kiritsugu.
Aunque sorprendido, Kiritsugu no movió ni un músculo, su lealtad y amor hacia ella eran tan fuertes que su cuerpo no reaccionaba ante ella como una amenaza. Aunque Irisviel se acercaba rápidamente, con una expresión de molestia en su rostro, él no sintió miedo, solo confusión.
Extendió su brazo derecho hacia él, intentando alcanzarlo incluso más rápido que su poderoso impulso. Cuando finalmente sus dedos rozaron el pecho de Kiritsugu, ella usó toda su fuerza para empujarlo varios metros lejos, justo a tiempo, ya que Rider aterrizó bruscamente en el lugar donde estaba Kiritsugu, destruyendo el suelo bajo sus pies.
A duras penas, Irisviel logró inclinarse hacia atrás, evitando ser aplastada, pero no lo suficiente para esquivar un poderoso golpe de Rider que la envió estrellándose violentamente contra el almacén, atravesándolo por completo y provocando que parte de la estructura se derrumbara sobre ella.
-¡¡¡IRI!!! – Kiritsugu grito en pánico al ver lo que ese desgraciado le hizo a su esposa.
Sin perder un instante, Maiya soltó las cajas que llevaba y agarró las armas que portaba en su cintura, comenzando a disparar al Sirviente en una lluvia de balas dirigidas directamente hacia su cabeza. En respuesta, Rider simplemente se cubrió el rostro con su brazo derecho.
Las balas rebotaban en su piel sin causarle el más mínimo rasguño. Rápidamente fijó su mirada en su primer objetivo y sin dudarlo un segundo, se lanzó al ataque. Kiritsugu no tuvo tiempo de activar su magia temporal ni de tomar distancia entre él y el Sirviente, pues en un abrir y cerrar de ojos, Rider estaba justo frente a él.
Rider lo atrapó con su enorme mano, cubriendo la mitad de su rostro y parte de su cuello, impidiendo que Kiritsugu pudiera conjurar sus Hechizos de Comando. Lo levantó del suelo por encima de él, comenzando a apretar lentamente su cuello.
Kiritsugu forcejeaba y golpeaba el brazo del Sirviente, pero nada parecía surtir efecto. La disparidad de fuerzas era abrumadora y solo podía sentir cómo el agarre alrededor de su cuello se volvía cada vez más opresivo, hasta el punto de que ya no podía respirar.
- ¡NO! – moviéndose ágilmente al frente, Maiya concentro sus disparos a los pies del Sirviente, esperando poder distraerlo.
Rider emitió un gruñido inhumano ante la molestia que representaban aquellos disparos, pero decidió ignorarlos y ejerció la suficiente fuerza para romperle el cuello al pequeño hombre que tenía en su mano.
Sin embargo, Rider se sorprendió al no escuchar el sonido del cuello rompiéndose. En su lugar, observó con curiosidad cómo el cuerpo de aquel hombre brillaba con un azul intenso, producto de sus Circuitos Mágicos.
Aprovechando la leve distracción del Sirviente, Kiritsugu tomó rápidamente la pistola de su cintura y apuntó al rostro de Rider. El arma también se cubrió por completo con sus Circuitos Mágicos y, sin pestañear, disparó directamente a su cabeza.
La bala impactó en el centro de su frente, causando un daño significativo. La sangre comenzó a fluir por el rostro de Rider, quien soltó un rugido de dolor mientras soltaba a Kiritsugu y se aferraba a su rostro con agonía.
- ¡Maiya, toma a Irisviel y huyan! – ordeno Kiritsugu aterrizando en el suelo antes de recibir un puñetazo en el rostro por parte del Sirviente.
El dolor del golpe resultó insoportable, siendo el más fuerte que había experimentado en toda su vida. Su cuerpo fue lanzado violentamente, deteniéndose abruptamente al estrellarse contra la muralla de la casa, lo que provocó un fuerte impacto en su cabeza.
Kiritsugu cayó al suelo y trató débilmente de levantarse, su cuerpo aun brillando gracias a sus Circuitos Mágicos activos por la magia que acababa de emplear. Esta misma magia también le permitió infligir daño a Rider y sobrevivir a su ataque.
El arma en su mano temblaba mientras intentaba apuntar al Sirviente, pero resultaba extremadamente difícil hacerlo con su visión nublándose y su conciencia desvaneciéndose ante el intenso dolor. Ordenó a su cuerpo apretar el gatillo, pero simplemente no respondía.
- Saber... yo te ordeno...
Kiritsugu se desplomó en el suelo completamente inconsciente, incapaz de llevar a cabo su orden, con la esperanza de alejar al intruso para que Irisviel y Maiya pudieran huir y ponerse a salvo.
Rider apartó la sangre que nublaba su vista y observó el cuerpo inconsciente de su agresor, lo que provocó un gruñido de rabia apenas contenida. Con paso tranquilo, comenzó a caminar en su dirección, solo para verificar si aún estaba vivo.
Todo esto sucedía bajo la atenta y furiosa mirada de Maiya, que intentaba remover los escombros sobre Irisviel. Aunque odiaba que ese Sirviente atacara a Kiritsugu, no podía ignorar su orden directa y debía concentrarse únicamente en eso.
Repitiéndose a sí misma que no podía hacer nada más, comprendió que atacar al Sirviente solo ganaría unos pocos segundos antes de que la matara, y luego a Kiritsugu e Irisviel. Sabía que su única esperanza era sacar a Irisviel y hacerla usar un Hechizo de Comando, la mejor opción para salvar las vidas de quienes alguna vez la habían salvado y tratado como a un ser humano.
Mientras intentaba mover un escombro particularmente grande, Maiya se dio cuenta de que era sorprendentemente liviano para su tamaño. Pronto descubrió que era Irisviel, cubierta de rasguños y suciedad, quien también estaba tratando de liberarse.
Cuando finalmente Irisviel logró liberarse del último escombro, levantó la mirada y notó la expresión preocupada de Maiya, indicando claramente que algo estaba mal. A pesar del zumbido ensordecedor en su cabeza debido al fuerte golpe que recibió, Irisviel se esforzaba por entender lo que Maiya estaba gritando.
Desviando la mirada del rostro preocupado de Maiya, Irisviel pudo ver la imponente presencia de Rider avanzando hacia algo. Por un momento, juró sentir otra energía diferente a la de Rider, pero estaba demasiado desorientada para comprender lo que estaba sucediendo.
Fue entonces cuando se percató de hacia dónde se dirigía Rider, y su corazón se hundió ante el miedo que la invadió hasta los huesos: el cuerpo de Kiritsugu yacía algunos metros más adelante, aparentemente sin vida.
- ¡SeñoraIrisviel, por favor ordene que Legend regrese de inmediato! – suplico en pánicoal ver que la mujer no reaccionaba.
Maiya no pudo articular palabra alguna, su atención fue captada por un brillo dorado: los Hechizos de Comando. Al levantar la mirada, observó cómo el rostro de Irisviel se retorcía en una expresión furiosa e iracunda, mientras sus ojos cambiaban a un azul turquesa. En ese mismo instante, Irisviel se lanzó hacia Rider a una velocidad impresionante, lista para enfrentarlo.
Rider giró la cabeza en dirección al peligro inminente y se sorprendió al ver a la mujer que creía haber dejado fuera de combate justo sobre él. Su rostro reflejaba odio y furia, tanto que incluso él se sintió sorprendido.
Antes de que pudiera reaccionar, recibió un poderoso puñetazo en su mejilla izquierda por parte de Irisviel, sacudiendo por completo su cuerpo y haciéndolo tambalearse ligeramente.
Aterrizando entre Kiritsugu y Rider, Irisviel no perdió ni un segundo y se lanzó al ataque, decidida a alejar a ese individuo de su esposo y hacerle pagar. Aprovechando la conmoción de su primer golpe, de un salto ya estaba justo frente a él y colocó sus manos a cada lado de la cabeza de Rider y le propinó un rodillazo poderoso en el rostro.
El impacto provocó un gruñido de dolor y molestia por parte de Rider, quien retrocedió varios pasos. Antes de que pudiera contraatacar, Irisviel continuó el asalto con una lluvia de puñetazos y patadas, obligándolo a retroceder.
Con un último puñetazo directo a la mandíbula de Rider, Irisviel juntó las manos al frente, apuntando sus palmas hacia él, y comenzó a canalizar una esfera de energía azul que disparó tan pronto como estuvo formada.
Rider no tuvo tiempo de reaccionar y cuando lo hizo, ya era demasiado tarde. La esfera de energía impactó en su cuerpo, arrastrándolo hacia atrás antes de que una explosión sacudiera el entorno, levantando una enorme cortina de polvo.
A pesar de estar cerca de la explosión, Irisviel permaneció inmóvil, con la mirada firme, lista para responder al contraataque de Rider en cualquier momento, ya que aún sentía su energía que no habia disminuido ni un poco después del ataque.
Esa energía la desconcertó, pero no tanto como su esencia misma, horrible y casi palpable, como una ola de locura y odio que le erizaba la piel. No era la misma energía que había sentido cuando lucharon juntos, pero no se detendría para investigar lo que estaba sucediendo.
No estaba dispuesta a retroceder, aunque su fuerza no disminuyera tras su ataque, estaba segura de ser más fuerte. Solo necesitaba mantener el ritmo y la batalla se inclinaría rápidamente a su favor.
- Maiya, cuida de Kiritsugu. Yo me encargare de acabar con ese sujeto – afirmo Irisviel, aun sintiendo la furia recorriéndole el cuerpo.
- Pe... pero, Irisviel ese sujeto es un Sirviente – murmuro Maiya atónita apenas saliendo de su sorpresa y tratando de enforcarse en lograr salir vivos de ese lugar – No pierda el tiempo y ordene que Legend regrese, no podemos arriesgarnos – demando tratando de apegarse a un plan lógico.
- No te preocupes – respondió Irisviel, apretando sus puños con fuerza mientras su cuerpo era rodeado por un aura blanca – Yo me encargare de hacer pagar a ese miserable por atacarnos.
- Irisviel – murmuro Maiya desconcertada pues en verdad le costaba reconocer a la mujer alegre y sonriente cuando sufría aquella transformación. Pero sin mucho que pudiera hacer, decidió hacer lo que se le pidió y corrió hacia Kiritsugu.
- Por favor, cuídalo – pidió Irisviel mientras adoptaba una pose de pelea, al ver que el polvo se disipaba y veía a la silueta de Rider.
Maiya llegó junto a Kiritsugu y, arrodillándose a su lado izquierdo, lo volteó para examinar su estado. Para su alivio, parecía que solo había perdido el conocimiento debido al fuerte golpe recibido tanto de Rider como del impacto contra el muro de concreto.
Intentó despertarlo sutilmente, pero nada funcionaba. Recorrió su cuerpo con las manos y se sorprendió al no encontrar ni un solo hueso roto, algo inusual considerando la fuerza de un Sirviente.
Confundida, recordó cómo los Circuitos Mágicos de Kiritsugu habían brillado de manera peculiar, incluso en su ropa y arma, lo que le dio una pista sobre la magia que había utilizado.
Soltó un suspiro de alivio al confirmar que su estado no era tan grave como había temido inicialmente. Luego, volvió su mirada hacia Irisviel, preocupada por ella, sabiendo que estaba luchando contra un Sirviente.
Mientras la densa cortina de humo se disipaba lentamente, revelando a Rider cubierto de rasguños y con la ropa algo dañada, Maiya observaba con atención. El Sirviente temblaba, pero no estaba claro si era por dolor o molestia.
Irisviel, sin embargo, no se detuvo a pensar en los sentimientos de Rider. Había venido a atacarlos y ella estaba decidida a luchar con todas sus fuerzas para detenerlo.
Concentrando toda su fuerza en sus puños, dio un salto hacia adelante y voló hacia Rider, quien permanecía en su lugar, temblando. Irisviel conectó una poderosa patada en su rostro, empujándolo hacia atrás.
Manteniéndose en el aire para nivelar la diferencia de tamaño, comenzó a golpear a Rider con una ráfaga interminable de puñetazos en su rostro. Aunque el Sirviente mantenía sus pies firmes en el suelo, era arrastrado poco a poco por la fuerza de los golpes.
Irisviel notó cómo el cuerpo de Rider se veía envuelto por un aura negra, lo que la tomó por sorpresa. Aunque no entendía lo que estaba sucediendo, decidió no detenerse a reflexionar y aumentó la velocidad de sus ataques.
Tomando distancia, flexionó su brazo derecho hacia atrás, lista para lanzar el golpe más poderoso que pudiera dar.
- ¡Berserker, libera todo tu poder!
Irisviel lanzó su puñetazo, y su mirada se abrió en incredulidad al escuchar una voz proveniente del interior de Rider, aunque sabía que no era la suya. Observó cómo inclinaba la cabeza hacia atrás y luego se enderezaba rápidamente.
Antes de que su puño impactara contra su cabeza, el rostro de Rider comenzó a desaparecer en partículas oscuras, revelando el casco de Berserker. A pesar de la fuerza del puñetazo de Irisviel, el golpe fue frenado sin causarle ningún rasguño.
- ¡¿Qué?! – exclamo Irisviel en incredulidad ante lo que veía, solo para ser impactada por un puñetazo de Berserker directo en todo su rostro, mandándola violentamente hacia atrás.
Irisviel extendió sus brazos y piernas hacia afuera, logrando frenar su impulso y evitar atravesar el muro de la casa. Sin embargo, al caer al suelo, sujetó su rostro adolorido, sintiendo como si el dolor fuera a partirle el cráneo por la mitad.
Limpio la sangre que salía de su nariz, y tanto Irisviel como Maiya se sorprendieron al ver cómo el cuerpo de Rider comenzaba a desaparecer en partículas oscuras, revelando a Berserker, quien soltó un grito de rabia al finalmente ser liberado de su disfraz.
A través de su casco, Irisviel podía sentir la mirada llena de odio y rabia de Berserker, su sed de sangre. Su cuerpo se estremeció ante aquel sentimiento, pero aun así se puso en pie y en guardia, lista para seguir luchando.
- Ríndete ahora, Einzbern – hablo Kariya a través de su Sirviente haciendo que su voz pareciera provenir de este – No importa que magia estes usando para fortalecerte, no eres rival para mi Berserker.
- ¿Kariya Matou? – murmuro Irisviel confundida de porque ese sujeto estaba atacándola.
- No tienes los poderes suficientes para enfrentarte a mi Berserker y si intentas invocar a Legend, mi Sirviente te arrancara el brazo – advirtió Kariya en un tono solemnemente autoritario – Ríndete y prometo que esos dos seguirán vivos, solo te quiero a ti.
- ¿Cómo diste con nosotros? – cuestiono Irisviel sin creer nada de lo que había escuchado.
- Eso no es de tu incumbencia. Lo único que debes saber es que tu vendrás conmigo. Pero si te resistes será mucho peor para ti – advirtió.
- No eres tan arrogante como Kayneth ni tan lunático como el Maestro de Caster. No es casualidad que atacaras justo después de Archer amenazara la vida de inocentes – comento Irisviel tratando de analizar la situación, mientras una gota de sudor caía por su mejilla ante sus propias sospechas – ¿Te aliaste con Kirei Kotomine?
Su respuesta vino con un silencio que le brindo a Irisviel más que cualquier otra palabra. No se esperaba esto y estaba segura de que Kiritsugu tampoco, esa debía ser la razón detrás del extraño comportamiento de Archer y ellos cayeron en su trampa.
No pudo evitar ponerse nerviosa ante tal situación en especial cuando no entendía que era lo que Kirei Kotomine estaba tramando si en verdad había matado a quien juro proteger y ahora se había aliado con Kariya con el fin de secuestrarla.
- Te lo repetiré nuevamente, ríndete ahora. No dudare en ordenarle a Berserker que te corte las piernas y brazos de ser necesario – Kariya advirtió nuevamente, su voz llena de autoridad – No me importa lo que se tenga que hacer, la salvare aunque me cueste mi humanidad.
- ¿Eh? – Irisviel no estaba entendiendo nada y arqueo una ceja en confusión por sus palabras.
- No pienso alargar esto. Esta es tu única oportunidad de venir sin romperte nada – Kariya sentencio, decidido a hacer lo que se le pidió.
- Infeliz – murmuro Irisviel con molestia.
Era evidente que esta situación era desventajosa para Irisviel, ya que el poder de Berserker se incrementó significativamente al revelar su verdadera apariencia. Podía sentir la energía de Goku, y si sus sospechas eran correctas, estaba enfrentándose al verdadero Rider, al igual que Arturia.
Si podía llamarlo, dejaría a su amiga a merced de dos Sirvientes, y no podía permitirse eso. Nunca se perdonaría a sí misma si lo hacía. Por lo tanto, la decisión estaba clara en su mente: estaba sola en esta pelea y debía ganar, o al menos ganar el tiempo suficiente para que Goku y Arturia triunfaran en sus respectivos combates y vinieran en su ayuda.
- Maiya, no te muevas y no interfieras en la pelea. No podre luchar y protegerte al mismo tiempo, pero te prometo, que no permitiré que nada malo te pase a ti o a Kiritsugu – afirmo Irisviel concentrando todas sus fuerzas – Te lo pido, por favor.
- Señora – Maiya estaba incrédula ante lo que escucho, pero entendía claramente que contra un Sirviente ella solo sería un estorbo y por más que eso le irritara, solo podría ofrecer su ayuda tan pequeña como fuera – Le prometo que lo cuidare, por favor, tenga cuidado.
- Gracias – dijo Irisviel antes de ponerse en guardia, lista para atacar.
Berserker miro la fiera determinación de aquella mujer y su cuerpo comenzo a temblar de rabia y locura. Los ojos de aquella mujer, su mirada era prácticamente idéntica a la de su Rey, la persona por quien perdió la cordura y deseaba más que nada enfrentar.
No era ella, esa mujer no era su Rey, pero su mirada se lo recordaba. Tanto que todo el odio y rencor que albergaba en su cuerpo se manifestó al intensificar su aura oscura y soltar un grito lleno de rabia, casi como un rugido desgarrador.
Tomando eso como su señal de un salto Irisviel salió volando al frente, a lo que Berserker tampoco perdió el tiempo y corrió hacia adelante. Ambos completamente listos para reanudar la pelea.
Berserker dio un salto al frente y lanzo un puñetazo de derecha que Irisviel pudo esquivar a duras penas al inclinar su cuerpo a la derecha, dejando pasar de largo debido a la fuerza de su salto.
Irisviel voló en su dirección y se preparó para conectarle un fuerte rodillazo en la espalda, pero en cuanto Berserker toco el suelo, se dio media vuelta y esquivo el ataque sin muchos problemas con solo su antebrazo izquierdo.
Sin perder tiempo, Berserker lanzo un puñetazo directo al abdomen de Irisviel, quien logro desviar el ataque al golpear el antebrazo de Berserker con su mano y aprovechando el impulso, giro sobre su propio eje y lanzo una patada a su rosto.
Sin embargo, Berserker fue mucho más rápido, pues se inclinó hacia abajo esquivando el golpe, mientras que al mismo apoyaba su mano derecha en el suelo y paraba sobre ella, conectando una fuerte patada en el abdomen de Irisviel, mandándola varios metros hacia arriba.
El impacto la dejo sin aliento y con un dolor que le recorría el cuerpo entero. Aun así, Irisviel trato de ignorar ese dolor y se quedó en el aire flotando, y sin dudarlo comenzo a disparar varias ráfagas de energía hacia Berserker.
La energía explotaba con violencia cuando tocaba en suelo, pero ninguna lograba dañar directamente a Berserker pues saltando ágilmente de un lugar a otro, lograba evitar el impacto, todo sin despegar la mirada de Irisviel, en espera de un contrataque.
Una vez más salto para esquivar otra ráfaga de energía, pero esta vez la explosión fue mucho más fuerte, causando que aunque Berserker logro esquivar el ataque fuera envuelto por una densa cortina de humo a causa de la explosión.
Irisviel voló a toda velocidad y entro en la cortina de humo y lanzo un poderoso puñetazo de derecha a lo que Berserker simplemente extendiendo su brazo hacia adelante y detuvo el poderoso golpe con su palma izquierda. Causando un poderoso estruendo debido a la fuerza del impacto, disipando el humo por completo.
De inmediato, Irisviel intento alejarse, pero fue demasiado tarde, ya que Berserker se le adelanto y atrapando su rostro con su mano derecha, la empujo bruscamente hacia atrás, estrellándola y enterrándola bruscamente contra el suelo.
El impacto sacudió el patio por completo e Irisviel solo pudo sentir un dolor descomunal recorriéndole todo el cuerpo, solo para que Berserker aun sujetando su rostro, flexionara su brazo derecho hacia arriba y con ello la cabeza de Irisviel, sacándola de entre los escombros.
Y nuevamente volviera a estrellarla bruscamente en el suelo, causando que el suelo bajo la mujer se hundiera levemente por la fuerza del impacto. Con fuerza Berserker comenzo a apretar su mano derecha, causando que Irisviel soltara un sofocante quejido de dolor.
Poso sus manos sobre su brazo e intento retirarlo, pero sus esfuerzos fueron en vano, pues no lograba liberarse y con cada segundo que pasaba podía sentir como su cabeza estaba a punto de ser aplastada en cualquier comento.
En un último intento, Irisviel soltó el brazo de Berserker y apunto sus manos hacia su rostro y formo una esfera de energía que disparo de inmediato. La fuerza del impacto lo obligo a soltarla y retroceder unos pasos, tiempo que Irisviel aprovecho para incorporarse nuevamente con un salto hacia atrás, esperando poder retomar el ataque.
Berserker disipo el polvo que rodeaba su cabeza y con un grito se abalanzó contra Irisviel quien no pudo reaccionar lo suficientemente rápido y recibió de lleno un poderoso puñetazo en su abdomen. Obligándola a escupir algo de sangre debido a la fuerza detrás de ese golpe.
Sus ojos estaban abiertos en su totalidad debido al sofocante dolor y antes de poder reponerse, Berserker tomo su cabeza con ambas manos y con un tirón fuerte hacia abajo, conecto un poderoso rodillazo a su rostro, sacudiendo su mundo por completo.
El impacto fue tan fuerte que la mando a volar varios metros hacia atrás, pero Berserker fue implacable y corrió hacia Irisviel, solo para atacarla con una serie de puñetazos a todo su cuerpo sin darle un solo respiro.
Cada golpe contenía toda la fuerza que Berserker podía liberar e Irisviel solo podía experimentar el dolor de esos golpes que nublaban su mente. Sin embargo, se negó a ceder ante el dolor y viendo una abertura en un golpe recto que iba directo a su costado derecho, se inclinó a la izquierda y levanto su brazo derecho, dejando que el golpe pasara inofensivamente.
Pero no termino ahí, Irisviel bajo su brazo derecho y rodeo el brazo derecho de Berserker en una llave improvisada. Sin perder tiempo, inclino su cabeza hacia atrás y concentro todas sus fuerzas en su frente, solo para lanzar un poderoso cabezazo al casco de Berserker, logrando esta vez lastimarlo y hacerlo retroceder.
Continuo con una poderosa patada ascendente a su barbilla, logrando que sus pies se despegaran del suelo, aprovechando esto, Irisviel lo tomo con ambos brazos por la pierna izquierda, para luego comenzar a girar sobre su propio eje.
Soltándolo solo para que saliera disparado en contra de la casa. Donde el cuerpo de Berserker termino por atravesar las paredes con facilidad e Irisviel que sabía que eso no lo detendría, se rodeó con su aura blanca, salió volando en su dirección y con suerte causarle un verdadero daño.
Maiya solo pudo contemplar tal despliegue de poder y brutalidad completamente estupefacta. Era consiente de primera mano del poder que Irisviel podía liberar, pero esto era un nivel completamente diferente a cuando lucho contra Kirei.
Sin embargo, no importaba que tan asombrosa fuera ese poder, ella sabía perfectamente que la fuerza de Berserker era claramente superior a la de Irisviel. No solo por la poca eficacia de sus golpes sino por la forma en que ese Sirviente estaba peleando.
Era sutil, pero ella noto la diferencia de sus golpes a cuando lucho contra Goku en el muelle, ese sujeto no estaba buscando matarla, quería dejarla fuera de combate, aunque le era claro que si para ello Berserker debía romperle cada hueso del cuerpo lo haría.
Apretó sus puños con frustración e impotencia al no poder hacer nada más que ser una mera espectadora, sabía que esto estaba fuera de su liga. Solo podía esperar que el par de Sirvientes pudieran llegar a tiempo y evitar que una tragedia ocurriera.
Maiya tuvo que salir de sus reflexiones cuando varias explosiones dentro de la casa atrajeron su mirada y no solo eso, ráfagas de energía salían disparadas de varios puntos diferentes, acompañados del particular sonido de destrucción de aquella casa.
Podía escuchar los gritos de Irisviel y Berserker, junto con los destrozos que su batalla estaba causando. De golpe, todas las ventanas de la casa fueron destruidas por una fuerte corriente de viento rojiza que provenía del interior.
Con ello, Maiya contemplo un destello rojizo moviéndose frenéticamente desde el interior, causando que el sonido de la destrucción de la batalla que se libraba solo se intensificara y Maiya supo de inmediato de que se trataba.
Era aquella técnica tan particular que Irisviel uso contra Assassin y pudo ver momentáneamente cuando lucho contra Caster. Sin saberlo, la sombra de una sonrisa emocionada se formó en su rostro, ya que sabía que cuando usaba ese fuego carmesí su fuerza se incrementaba bastante y su ser se llenó de confianza, pues en ese momento era lo que Irisviel necesitaba para ganar.
Con una última explosión que sacudió los dañados cimientos de la casa, el techo fue atravesado por Irisviel que salió volando hacia el cielo a una enorme velocidad. Sus ropas estaban rotas por todos lados, donde el hombro izquierdo de su camisa había sido destruido.
Su delicado rostro estaba lleno de raspones y brotaba sangre de la comisura de sus labios y de su ojo derecho, al igual que de su nariz. Su cuerpo estaba rodeado por una salvaje aura rojiza y aun así era evidente el grado del daño que tenía.
Solo había logrado elevarse seis metros sobre el suelo antes de que Berserker saltara por el mismo agujero que Irisviel había hecho y logro tomarla por su tobillo derecho. Irisviel bajo la mirada y una expresión horrorizada cruzo su rostro al ver que no pudo alejarse de ese sujeto.
Berserker bajo con fuerza el brazo que sujetaba a Irisviel, jalándola hacia él solo para recibirla con un puñetazo ascendente en el mentón con su otra mano. Inmediatamente después, la tomo por el cuello con su mano izquierda y con la derecha comenzo a golpearla repetida y bruscamente en el rostro, todo mientras comenzaban a caer nuevamente.
Ambos se estrellaron en la casa, causando un pequeño estruendo en el interior, solo para que un segundo después Irisviel saliera disparada fuera y cayera bruscamente en el suelo boca arriba, mientras el aura rojiza que la rodeaba desaparecía por completo, todo bajo la mirada en shock de Maiya.
Irisviel comenzo a levantarse del suelo débilmente, su cuerpo temblaba de dolor y cuando logro ponerse de pie, luchaba por mantener el equilibrio. Ignorando todo el dolor que le recorría cada fibra de su cuerpo y los posibles huesos rotos que seguramente tenía. Su respiración era pesada y difícil de mantener.
- "Es una maldita bestia" – se dijo Irisviel, jadeando pesadamente debido al dolor de su cuerpo – "No puedo ganarle, no así. La diferencia de poder es enorme."
No solo estaba recibiendo una paliza sino también termino usando una técnica que termino por empeorar su estado y al final no sirvió para nada, pues seguía sin poder hacerle frente a ese Sirviente y solo había logrado esquivar unos cuantos golpes.
Levanto la mirada y vio como Berserker comenzo a caminar hacia ella, con un paso tranquilo y despreocupado, eso en verdad la irrito y enfureció aún más, pero sobre todo la lleno de miedo. Tomando una profunda inhalada de aire, apretó los dientes y se preparó para sentir un dolor aún peor.
Irisviel flexiono sus brazos a cada costado y alrededor de su cuerpo pequeñas descargas eléctricas de un tono rojizo comenzaron a aparecer. De su cuerpo un vapor comenzo a ser emanado al mismo tiempo que sus músculos comenzaban a ensancharse bruscamente a más del doble de su tamaño normal.
Las venas comenzaron a hacerse visibles en cada parte de su cuerpo visible, acto que a Berserker poco o nada le importaba, pues siguió caminando a un paso firme, listo para acabar con la pelea.
- ¡Triple Kaio-ken! – el grito de Irisviel fue amplificado cuando su cuerpo se vio rodeado nuevamente por un aura rojiza, desprendiendo una fuerte corriente de viento.
Sin embargo, eso no fue lo único que apareció. Ya que sobre su cuerpo, aparecieron sus Circuitos Mágicos brillando en un tono idéntico al de su aura, desprendiendo descargas eléctricas que trataban de frenar la liberación de energía.
Irisviel podía sentir como sus músculos eran sometidos a un estrés como nunca en toda su vida debido a su técnica derivando en un dolor aplastante en todo su cuerpo que solo era potenciado por sus Circuitos Mágicos, pero aun así, ignoro el dolor y de un salto se dirige al Sirviente listo para revertir esta situación.
Con una fuerza y velocidad increíble, Irisviel libero una lluvia de golpes y patadas que Berserker comenzo a bloquear, solo que con una dificultad mucho mayor que antes. Aun así, se mantuvo firme y comenzo a responder los ataques con los propios.
Tanto Maestro como Sirviente se enfrascaron en una serie de golpes y patadas, atacando y bloqueando los ataques del otro, sin que ninguno llegara directamente al otro. Irisviel comenzo perder la paciencia y comenzo a elevar la velocidad de sus ataques, obligando a Berserker caminar hacia atrás.
Lanzando una patada ascendente que Berserker logro esquivar al inclinar su cuerpo hacia atrás, Irisviel se apresuró al ataque al finalmente ver una abertura y lanzo un poderoso puñetazo recto directo al pecho de Berserker.
Solo para que él se girara leventemente a su derecha, dejando pasar el golpe sin dañarlo, para luego tomar la muñeca derecha de la mujer con su mano derecha y repetir eso con la izquierda, logrando sujetarla firmemente por detrás y estirando sus brazos hacia los lados.
Antes de que Irisviel siquiera pudiera intentar liberarse, Berserker jalo los brazos de la mujer hacia atrás mientras golpeaba su rodilla izquierda contra su espalda. Comenzando a jalar con más fuerza en un intento de arrancarle brutalmente los brazos.
- ¡¡¡AAAAAGHHH!!!
Los gritos de dolor de Irisviel eran lo único que resonaba en aquel lugar, sin saber que era lo que terminaría cediendo si sus brazos o sus costillas, ya que Berserker en verdad estaba usando todas sus fuerzas para genuinamente acabar con esta lucha ya que estaba comenzando a perder la paciencia.
Maiya solo pudo apartar la mirada al no soportar ver algo tan desgarrador y cruel hacia alguien que le importaba. Sus gritos taladraban sus odios, volviéndose una tortura que no podía soportar, ya que no podía hacer nada para ayudarla y eso la estaba atormentando.
- "No puedo ganarle. Mi cuerpo... mis Circuitos Mágicos... necesito más poder para acabar con él" – su mente divagaba en su lamentable estado y sabiendo que había llegado a su límite – "No... no puedo rendirme... un ataque... solo necesito acertar uno."
Berserker se sorprendió al encontrar resistencia por parte de Irisviel, quien lentamente estaba comenzando a empujar sus brazos hacia adelante, aun y a pesar de los intentos de Berserker de mantenerla en su lugar.
Utilizando todas sus fuerzas, Irisviel finalmente logro cruzar sus brazos al frente, liberándose del agarre, al tiempo que giraba hacia atrás en el aire y golpeaba el rostro de Berserker con su rodilla y usaba el impulso para alejarse de él.
Irisviel rodo por el suelo hasta quedar de espaldas a Berserker, completamente exhausta, su cuerpo finalmente había llegado al límite y simplemente no sabía cuanto más podría resistir. Aun así, ignoro el dolor y cansancio, pues aún no estaba lista para rendirse y perder ante nadie.
Con pesadez se giró hacia el Sirviente esperando que su ataque lo hubiera lastimado lo suficiente como para permitirle tener una oportunidad. Sin embargo, tan pronto como se giró, se dio cuenta que Berserker estaba justo frente a ella y con un simple manotazo la tiro al suelo.
Irisviel cayó al suelo bruscamente, agrietándolo un poco. Tanto su aura rojiza como sus Circuitos Mágicos desaparecieron en cuanto su cuerpo toco el suelo, pues ya no tenía las fuerzas para seguir manteniendo la técnica ni mucho menos para resistir a sus Circuitos Mágicos.
Quería levantarse pero su cuerpo simplemente no estaba cooperando. Estaba demasiado adolorida y cansada como para siquiera mover un musculo. Ante lo cual Berserker se agacho para tomarla por la manga derecha de la mujer, levantándola del suelo para que su rostro quedara a la altura del suyo.
- Si no te hubieras resistido esto hubiera sido mucho menos doloroso para ti. Pero seguiste luchando inútilmente – se quejó Kariya a través de su Sirviente con clara molestia en su voz – Haces que me enfade.
- Hehe tengo la facilidad – Irisviel se burló con una pequeña sonrisa adolorida, no estando dispuesta a darle la satisfacción de dejarle ver su dolor.
- Se te acabo.
Sin nada más, Berserker golpeo la frente de la mujer con su cabeza haciéndola soltar un quejido de dolor, causando que de su frente sangre comenzara a brotar. Luego flexiono su brazo derecho y golpeo fuertemente su abdomen, haciéndola escupir sangre.
Luego le siguió otro y otro, Irisviel solo recibía golpe tras golpe tratando de resistir tanto como fuera posible, pero hacerlo se estaba volviendo extremadamente difícil. Finalmente Berserker le conecto un poderoso puñetazo en su rostro que la mando a volar lejos, debido a que se desgarro toda la manga derecha de la camisa que era por donde la sujetaba, solo dejando la muñeca derecha.
Irisviel cayó al suelo justo al pie de la bodega que ahora estaba destruida, quedándose tendida en el suelo, sin siquiera poder mover un solo musculo y sin más ideas que pudiera utilizar para acabar con ese sujeto.
Centro de Fuyuki
En lo alto de un edificio, en el borde del techo, se encontraban Kirei Kotomine contemplando en dirección del refugio de Kiritsugu Emiya. Una sonrisa arrogante adornaba su rostro ante la divertido de la situación.
Pues a su lado estaba Kariya Matou, narrándole todo lo sucedido de la lucha entre Berserker e Irisviel von Einzbern. Su cuerpo ahora estaba en una condición mucho menos dañada que hace unas horas, pues el Mana del gusano que entro en su cuerpo a la fuerza logro eliminar cualquier malestar.
Incluso sentía que de haber tenido tal fuerza antes, hubiera podido vencer fácilmente a Tokiomi en su primer enfrentamiento y la sola idea le repugnaba, ya que aun detestaba la forma en que dicha fuerza fue tomada y que ahora fuera él quien la estuviera utilizando.
Para Kirei o le fue extremadamente difícil convencer a Kariya de unírsele en lo que le aseguro sería una colaboración pues había visto su noble corazón y quería que alguien como él fuera el ganador de esta guerra. Fue casi cómico lo rápido que se creyó su mentira.
Era evidente lo desesperado que estaba desesperado por encontrar una forma o plan que le diera aunque fuera una mínima posibilidad de ganar y su sola aparición fue como un milagro para él.
- Supuse que el verdadero Rider aparecería cuando sintiera la pelea, pero no esperaba que fuera tan rápido y menos que decidiera luchar contra Saber. Causando que ambos Sirvientes estuvieran demasiado ocupados para darse cuenta de la verdad – comento Kirei satisfecho por tan grata coincidencia.
Camino con calma hasta estar de frente a Kariya quien lo miro confundido y aún más cuando poso sus manos en sus hombros y le sonrió con confianza.
- La fortuna te sonríe en esta lucha, Kariya Matou – aseguro con un tono confiado.
- Padre, ¿realmente fue necesario utilizar dos Hechizos de Comando para este pequeño truco? – cuestiono apartando las manos del hombre y mostraba sus Hechizos – ¿En especial cuando la farsa al final tuvo que ser revelada poco después?
- Sabíamos el riesgo al tratar de luchar contra aquella Maestra. Ese pequeño truco tenía un valor incalculable de haber funcionado desde el principio – indico sin una sola pizca de preocupación – Aun así, no tienes por qué preocuparte, Kariya. Ahora extiende tu mano.
Kariya hizo lo que se le pidió y Kirei toco el dorso de su mano con su mano derecha, un segundo después un brillo rojo comenzo a emanar, mientras Kariya transfería los Hechizos de Comando sin ningún problema, sabiendo perfectamente que con tal gesto se ganaría su completa confianza.
Kariya miro asombrado sus Hechizos de Comando por un segundo y en ese momento supo que las palabras de aquel hombre eran verdaderas y su objetivo, por extraño que pareciera, era ayudarlo a ganar el Santo Grial, era como si sus suplicas finalmente hubieran sido escuchadas.
- Mientras cooperes conmigo, eres libre de utilizar tus Hechizos de Comando como te plazca – alentó viendo el asombro tan claro en sus ojos – Aun así, esa habilidad de transformarse es fascinante de haber funcionado el plan inicial nadie hubiera sabido que fue Berserker – comento, un tanto decepcionado de que aquel plan no funcionara, ya que habría sido satisfactorio el poner a todos en contra de Rider.
- Desde el principio él es un alma heroica que se disfrazaba de otros héroes de gran coraje y tiene una infinidad de historias poco conocidas sobre ello – explico, no viendo problema en confiarle algo tan importante después de ayudarlo – El único inconveniente es que al transformarse es incapaz de usar toda su fuerza.
- Entonces esa es la razón por la cual no pudo dejar fuera de combate a la Homúnculo a pesar de haberla golpeado con todas sus fuerzas – comento con curiosidad – Aunque a pesar de ser obligado con un Hechizo de Comando la obsesión de tu Sirviente por Saber es impresionante.
- Se que el trato era mantener vivo al otro Maestro, pero Berserker percibió la conexión con Saber y fue muy difícil evitar que no le rompiera el cuello de inmediato – se quejó por eso ya que en verdad fue difícil para su Sirviente no asesinarlo.
- No importa, al final Kiritsugu Emiya se las arregló para salir vivo – desestimo sus preocupaciones – Ahora solo debes enfocarte en que Berserker traiga convida a esa mujer. Hazlo Kariya y te prometo el Santo Grial.
- Lo sé, pero no es fácil. Berserker se está controlando demasiado para no matarla en el proceso y esa mujer en verdad es fuerte, ¿Siquiera es humana? – cuestiono con molestia, pues él no era consciente de porque era tan fuerte.
- Estrictamente hablando, ella es una humana artificial. Se creo para ser el contenido del Santo Grial, es normal que sea superior a un humano común y corriente – informo con normalidad – Sin embargo, la razón de su abrumadora fuerza aun es desconocida, pero de lo único que debes preocuparte es de capturarla antes de que su Sirviente pueda ir en su ayuda.
- Lo sé. Pero ya no hay de que preocuparse, esa mujer ya no tiene más fuerzas y si es necesario Berserker le cortara las piernas y brazos para que deje de luchar – afirmo con seguridad mientras cerraba los ojos y se concentraba en la pelea.
Kirei solo miro levemente la puesta de sol antes de regresar su mirada en dirección de la pelea entre Sirviente y Maestro, no pudiendo contener una sonrisa sádica ante el desarrollo de los recientes acontecimientos.
Había esperado que su plan de separar tango a Legend como a Saber de sus Maestros durara el tiempo suficiente para capturar a esa mujer. Pero que ahora estuviera luchando tan desesperadamente por defenderse de un enemigo claramente superior en verdad que lo emocionaba.
Si todo seguía de acuerdo con sus planes, tendría bajo su control a esa mujer y obtendría algunas respuestas ante su abrumadora determinación y estaría aún más cerca de la inevitable lucha que tendría tanto con esa mujer como con Kiritsugu Emiya.
Y mientras tanto, solo tenía que seguir divirtiéndose con la desgracia del hombre que estaba a su lado, pues ahora que había testigos de que fue Berserker quien rapto a Irisviel von Einzbern, tanto él como su Sirviente serian cazados como animales.
Donde su tan ansiado deseo se volverá su peor pesadilla cuando eso ocurra. La sola idea le causaba unas ganas casi incontrolables de reír, pero se contuvo a la perfección pues aún había mucho que podría pasar y necesitaba concentrarse.
En el bosque
Corriendo a toda velocidad, Arturia esquivaba ágilmente los rayos que caían sobre ella, producto del ataque incansable de Iskandar. Sin perder tiempo, empuño su espada en un agarre inverso para luego clavarla en el suelo.
Causando una pequeña explosión de viento que levanto una densa cortina de polvo. Iskandar quedó atrapado en el polvo, buscando de forma desesperada a su oponente, agudizando sus sentidos, en un intento de ser tomado con la guardia baja.
Sintió el peligro a su espalda y sin dudarlo se giró lanzando un fuerte corte que solo atravesó el viento. Su rostro se convirtió en uno de desconcierto ante su evidente falla, solo para volverse de molestia cuando noto que Arturia ya estaba justo a su costado izquierdo.
Sin titubeos, Arturia lanzo corte de medialuna con todas sus fuerzas, lanzando a Iskandar fuera de la densa cortina de polvo, terminando por estrellarse contra el tronco de un árbol que termino atravesando, pero logro frenarlo.
Iskandar había recibido un golpe directo en su costado izquierdo que apenas pudo bloquear con su espada y algunos rayos. La herida no era tan profunda pero si evidente, sangre comenzo a emanar de ella y no pudo evitar un quejido de dolor cuando se levantó.
Levanto la mirada hacia la densa cortina de polvo y noto como se estaba disipando, pero pudo notar una luz blanca proveniente de ella que realmente lo desconcertó. Al disiparse el polvo, pudo apreciar a Arturia sobre su motocicleta mejorada con su Mana.
- Al querer nivelar el terreno expusiste tu clara desventaja – se burló Arturia con una sonrisa retadora – No me sentiré satisfecha si mi victoria es tan fácil, lucha con todas tus armas pues no pienso manchar mi espada con la sangre de un arrogante que no pudo defenderse.
- ¡HA! Viendo mi estado no me queda más que aceptar tus demandas pues me has superado – Iskandar acepto con una sonrisa llena de emoción, solo para correr y de un salto aterrizar en su carroza – Tus palabras fueron ciertas, ahora te responderé de la misma forma.
- Es lo que estoy esperando – dijo Arturia, lista para atacar.
- Mocoso, sujétate. Resolveremos nuestra pelea con una lucha entre carrozas – afirmo Iskandar con una profunda emoción.
- ¡No tienes que decirme lo obvio! – grito Waver con miedo pero aliviado de que su Sirviente estuviera bien tras ese duro golpe – Solo ten cuidado.
- ¡Ha! ¡Nada en el cielo o la Tierra puede detener mi marcha! – con una firme determinación Iskandar tomo las riendas de su carroza y comenzo a dirigirla hacia adelante – ¡Sin duda alguna eres magnifica, Rey de los Caballeros! ¡Una flor que florece e ilumina el campo de batalla!
- ¡Sera mejor que no me subestimes de nuevo, Rey de los Conquistadores! – rugió Arturia con una firme determinación.
Arturia se puso seria y tomando el acelerador, se preparó para el ataque. Por mucho que quisiera acabar con su oponente, jamás consideraría digno de ella hacerlo en una situación tan ventajosa para ella.
Pues estaba segura de que si seguían luchando como hasta ahora, no le tomaría mucho acabarlo. Obtendría su victoria al igual que su resolución contra Iskandar de forma justa y sin lamentaciones o de otra forma jamás estaría satisfecha consigo misma.
Ambos pusieron en marcha sus respectivos vehículos, los cuales acortaron la distancia entre ellos en cuestión de segundos. La velocidad de sus vehículos era monstruosamente superior a cualquier otra cosa vista en la Tierra en ese momento.
- ¡Via Expugnatio! – grito Iskandar rodeando a sus bueyes y carroza en poderosos rayos.
- ¡Aire Invisible! – Arturia sujeto su espada con firmeza, lista para dar el golpe más fuerte que jamás pudo dar.
El choque de poderes dio como resultado una fuerte explosión que destrozo la zona por completo. Sacudiendo el suelo como si de un terremoto se tratara y en el epicentro de todo, una gigantesca cortina de polvo como resultado.
De su interior salió Arturia montada en su motocicleta mejorada, moviéndose ágilmente en el terreno destruido. Detrás de ella salió la carroza de Rider, volando y siguiéndole el paso sin problemas.
Iskandar descendía la carroza lo suficiente para golpear a Arturia con sus llantas con picos o acertarle un golpe con su espada. Los cuales todos eran bloqueados por la espada de Arturia que sujetaba solo con su mano derecha, mientras que con la izquierda maniobraba entre el terreno.
Goku estaba flotando varios metros sobre el suelo disparando varias ráfagas de energía a las diferentes armas que eran disparadas en su dirección, luego desapareció del lugar cuando varias cadenas intentaron atraparlo.
Archer estaba escaneando, observando su alrededor a una enorme velocidad al mismo tiempo que presentía la energía de su entorno, buscando donde seria que reaparecería para atacarlo en el acto.
Su búsqueda fue inútil cuando Goku reapareció justo frente a él, flotando un poco sobre el suelo para eliminar la diferencia de estaturas entre ellos. Tenía los brazos hacia arriba con las manos entrelazadas y sin dudarlo, conecto un golpe de mazo justo sobre su cabeza.
El impacto fue tan fuerte, que Archer sintió explotar su mundo, desorientándolo por completo, pues el impacto y la fuerza parecían obligarlo a bajar la cabeza. Ese hecho lo regreso en sí y lleno su cuerpo de una rabia incontrolable.
Fue tan rápido que apenas un segundo había pasado, pero Archer se reusó a inclinar la cabeza y usando todas sus fuerzas levanto la mirada, entrelazando sus manos, imito el golpe de mazo y lo conecto en la mandíbula de Goku.
Quien no se esperaba una respuesta tan pronta. Archer no perdió tiempo y abrió otro portal a su lado y otro bastón emergió y disparo una ráfaga de magia que estuvo a punto de acertar en el pecho de Goku, al ser tomado por sorpresa tanto por el golpe como por la ráfaga que lo impacto, pues aunque lo sintió no fue tan fuerte como el ultimo.
Aun así, logro inclinarse a su derecha y esquivar el ataque, mientras que al mismo tiempo extendió su brazo derecho al frente y disparaba una ráfaga de energía que Archer pudo esquivar al saltar al frente.
Ambos quedaron sobre la tierra uno frente al otro y sin dudarlo un segundo, ambos lanzaron un puño de derecha que impacto en el rostro del otro. Aunque fue Archer quien termino por ser empujado hacia atrás.
Y antes de que Goku pudiera seguir atacando vio de reojo la pelea de Arturia y si bien noto que no estaba teniendo problemas para defenderse, sí que estaba teniendo dificultades para atacar, pues Iskandar descendía y ascendía su carroza para atacar o esquivar un golpe, dejando a su amiga en una difícil posición.
Si bien se dio cuenta de lo que estaba planeando al maniobrar siempre en dirección a la zona con más escombros, se dio cuenta de que ninguno le serviría. Por lo cual aprovecho que varias ráfagas de magia fueron disparadas en su dirección para elevarse en el cielo y luego emprender una caída rápida.
Aterrizando firmemente en el suelo, su impacto sacudió todo el suelo y lo agrieto aun más de lo que ya estaba, alzando grandes escombros por todos lados solo para luego salir volando en dirección de Archer.
Arturia pudo sentir el fuerte estruendo mientras maniobraba, pero sin muchos problemas logro mantener el control y la velocidad, logrando aprovechar que Iskandar tuvo que esquivar un escombro que sobresalió en su camino, dándole el tiempo necesario para tomar distancia.
Con una destreza sin igual, dio media vuelta a la motocicleta y acelero en dirección de Iskandar y su carroza, un gran escombro estaba en su camino, alzándose sobre hacia el cielo y lo uso como rampa para salir hacia los cielos.
Iskandar se sorprendió por la forma en la que uso el terreno a su favor y se dio cuenta de que era demasiado tarde para esquivarla, por lo cual tomo su arma y lanzo un corte hacia Arturia que había hecho lo mismo con su espada.
Sus armas chocaron y ambos estaban ejerciendo tanta fuerza como les era posible, sin querer ceder. Pero la herida de Iskandar en su costado derecho fue el factor decisivo que le dio la victoria a Arturia.
Pues usando toda su fuerza obligo a Iskandar a retroceder, permitiéndole causarle un enorme daño a la carroza al destruirle una parte de su costado izquierdo. Tras el ataque Arturia aterrizo bruscamente en el suelo y aun así, logro maniobrar la motocicleta de forma magistras, para evitar cualquier problema.
Se detuvo y vio cómo Iskandar comenzaba a descender algunos metros frente a ella, donde claramente su carroza no podía seguir en vuelo. Y aunque quiso seguir enfocada en la pelea, no pudo evitar desviar la mirada.
No muy lejos de ella estaba peleando Goku y Archer, completamente enfocados en su lucha. Pero ella sabía que lo anterior fue obra directa de Goku, pues era imposible que todo se tratara de una simple coincidencia. Su mirada se suavizo en una mezcla de confusión y tormento.
- Goku – murmuro para ella misma, no muy segura sobre cómo debía sentirse al respecto. Pues por más que le doliera su traición era evidente que seguía insistiendo en seguir a su lado, en apoyarla, confundiendo su propia decisión.
Suburbios de Fuyuki
Irisviel yacía en el suelo, paralizada por el dolor e impotencia de saber que sus esfuerzos eran en vano. Su fuerza no bastaba para enfrentarse a Berserker, y su cuerpo se rebelaba contra ella, impidiéndole liberar el poder necesario para proteger a sus seres queridos.
El brillo en sus ojos había regresado a la normalidad, incapaz de mantener el estado que le permitía defenderse. Cada parte de su cuerpo le dolía y, aunque intento levantarse, sus fuerzas flaqueaban, y volvía a caer al suelo, quedando boca arriba. Maiya observaba con impotencia, sintiendo un profundo dolor al no poder ayudar.
Sin embargo, se sentía atrapada en la inacción. No le quedaba munición para distraer a Berserker, e Irisviel había dejado claro que no quería su intervención. Pero Maiya se negaba a quedarse de brazos cruzados, incapaz de aceptar su propia impotencia en un momento tan crítico.
La mirada de Irisviel carecía de su habitual brillo, mostrando una expresión vacía y desolada, similar a la que tenía antes de conocer a Kiritsugu. Aunque no quería rendirse, su cuerpo se resistía a seguir luchando.
Débilmente, su mirada se desvió hacia la enorme luna llena que se alzaba en el cielo, lentamente cubriéndose con el manto de la oscuridad. Era la primera vez que contemplaba una luna tan grande, y su presencia resultaba casi hipnótica.
- "La hermosa luna. También hubo luna llena cuando Kiritsugu me salvo la vida" – se dijo a sí misma, su mente divagando en los recuerdos.
Era un día nevado como muchos en el Castillo Einzbern, pero algo era diferente pues Kiritsugu había llegado a su vida. Jubstacheit decidió poner a prueba la durabilidad de Irisviel arrojándola al desolado bosque de los Einzbern.
Donde no paso mucho tiempo para que una manada de lobos la atacara. En ese entonces, ella misma carecía de un interés por cualquier cosa, incluso su auto preservación y aun así, sintió miedo por primera vez, miedo a morir, y disgustado por las acciones de Jubstacheit, Kiritsugu la rescató.
No le importo buscarla durante horas en una tormenta de nieve, ni salvarla de los lobos. Ni mucho menos ir en contra de las órdenes del líder de los Einzbern. Pues el único interés de Kiritsugu era salvarla y desde ese día, Irisviel finalmente pudo vivir y experimentar lo que el mundo podía ofrecer.
- "Quisiera tener los poderes suficientes para también protegerte, Kiritsugu" – lagrimas comenzaron a formarse en sus ojos ante su impotencia – "Me diste una vida que nunca se me hubiera permitido. Me amaste y me diste tantos recuerdos maravillosos. Incluso ahora, eh podido formar amistad con personas increíbles."
- Berserker, tráela de una vez – resonó la voz de Kariya, cansado de alargar lo inevitable.
Obedeciendo fielmente, Berserker comenzó a caminar en dirección de su objetivo con un paso tranquilo y firme, sentenciando el destino de aquella mujer con cada paso que daba.
Maiya se estremeció ante lo que estaba viendo y de inmediato comenzó a buscar algo que pudiera hacer y fue cuando finalmente su mirada se posó en Kiritsugu. Sin tiempo que perder, comenzó a rebuscar entre sus ropas el arma que siempre llevaba consigo.
Y no tardo en encontrarla. El arma predilecta de Kiritsugu y conociéndolo tan bien como ella sabía que lo hacía, no dudo en girarse hacia Berserker y disparar, pues sabía que esa arma siempre estaba cargada. Berserker al darse cuenta, solo dio un pequeño salto atrás, esquivando el disparo.
Miro en la dirección de aquella mujer y soltó un gruñido por lo bajo. Maiya se puso de pie y trato de esconder una sonrisa. Si aquí iba a morir, se aseguraría de por lo menos darle unos segundos a Irisviel para que pudiera escapar junto con Kiritsugu.
- "Siento humillación de no poder proteger a las personas que para mí son tan valiosos" – se lamentó mientras apretaba sus puños con frustración.
Berserker estaba por atacar cuando escucho un sonido y la girar, se dio cuenta que Irisviel comenzó a ponerse de pie de forma lenta, torpe y tambaleante, encarándolo una vez más.
Maiya estaba incrédula, pero feliz, pues esto iba acorde a su plan. Solo deseando que Irisviel no se opusiera y aceptara su sacrificio. Si iba a morir, deseaba hacerlo luchando y no solo siendo una mera espectadora.
Por lo cual tomo de su bolsillo trasero las balas de origen que Kiritsugu le había dado para casos de emergencia. Lista para seguir llamando la atención de esa cosa.
- Du bist noch nicht fertig mit mir... – una voz resonó en murmullo con un profundo desprecio en su voz, atrayendo la mirada de Berserker y Maiya que estaban incrédulos ante lo que veían.
Irisviel estaba jadeando con dificultad ante el evidente dolor que todo su cuerpo estaba experimentando y aun así se negó a morir de esa forma. Lentamente levanto la mirada, solo para revelar un rostro furioso y determinado.
Sus ojos carmesíes brillaban nuevamente con una furia y determinación aun mayor a la de antes, donde de golpe una fuerte corriente de viento salió disparada de su cuerpo.
Berserker que se había detenido a causada de la impresión de la firme voluntad de aquella mujer sin previo aviso se puso en guardia por primera vez en la pelea en cuanto aquella ventisca de viento lo toco, pues su cuerpo le advertía de un peligro inmediato.
- ¿Qué está tramando ahora? – cuestiono Kariya con fastidio.
- Señora Irisviel – murmuro Maiya cubriéndose de la ventisca de viento.
- "Esto duele... Pero no tanto como lo que tuve que vivir. A causa de la avaricia de otros fui creada, condenada a vivir una vida hueca y sin sentido. Ese era mi destino."
Irisviel se plantó firmemente en el suelo mientras flexionaba sus brazos con las manos abiertas a la altura de su abdomen. No iba a rendirse sin haber dado todo en esta pelea y no le importaba que tipo de dolor tuviera que soportar, ella iba a usar todo su poder.
De golpe el aura blanca que cubrió su cuerpo aumento de tamaño, comenzando a elevar su poder de golpe, lista para darlo todo. Cosa que sorprendió a los presentes, pues aún en su estado tan dañado ser capaz de liberar tal poder era simplemente impresionante.
- "Esa era mi vida hasta que apareció, Kiritsugu. Me enseño lo que era sentir de verdad. Aunque fuera una marioneta maldita me permitió llorar, maldecir y odiar. Sentir la más pura felicidad y lo que era el calor familiar."
- Ríndete, no quiero lastimarte aún más – ordeno Kariya comenzando a frustrarse por la determinación de esa mujer, comenzando a sentirse culpable – Sabes bien que no ganaras.
- ¡Yo no pienso rendirme sin pelear! ¡No me importa si tengo que luchar contra el mismísimo demonio, yo no me rendiré! – con un poderoso grito lleno de rabia y determinación, se vio envuelta en un aura planeada que desprendía fuertes olas de viento – ¡¡¡AAAAAAAAAAHHH!!!
El grito de Irisviel resonó con un estallido de poder mientras comenzaba a liberar una enorme cantidad de energía de golpe. Sus músculos aumentaron de tamaño de golpe y las venas comenzaron a hincharse en todo su cuerpo, denotando el gran estrés físico de lo que estaba haciendo.
De golpe una fuerte presión se apodero de aquel lugar. Incluso Berserker aun sumido en la locura, quedo impresionado por lo que estaba presenciando, pues tal despliegue de poder de aquella mujer que hasta hace poco apenas y podía ponerse de pie era algo impresionante.
El aire estaba cargado de electricidad, vibrando con una energía intensa y ominosa. La batalla contra Berserker había alcanzado un punto crítico, e Irisviel, sintiendo el peso del destino en sus hombros, decidió arriesgarlo todo con tal de salvar a la persona que amaba.
Su cabello se elevó casi como una flama que se balanceaba con el viento. Magnificando la presencia que estaba imponiendo debido a su abrumadora cantidad de energía.
Mientras su cuerpo comenzaba a ser inundado por un dolor aplastante. Pero ella simplemente no iba a rendirse todavía, pues liberaría todo el poder dentro de ella y usaría ese poder para controlarlo y expulsar a Avalon de su cuerpo.
Solo de esa manera seria capaz de seguir luchando sin restricciones, solo esperaba ser lo suficientemente fuerte para soportar todo ese dolor hasta completar su objetivo.
En el bosque
Rider estaba contemplando cual siguiente ataque ahora que su carroza tanto daño, aunque no tuvo mucho tiempo para eso pues vio cómo Arturia levantaba su espada en una pose que reconoció bien y supo en ese momento que debía darlo todo o acabaría muerto.
Realmente estaba en contra de aquello pues estaba reservando su mejor arma cuando fuera el momento de luchar contra Archer o Goku. Pues contra ellos era con quienes liberar su máximo poder y demostrarles una vez más las capacidades de un verdadero rey y con suerte conquistar sus espíritus para hacerlos unir a su ejército.
Comenzo a concentrar toda su energía mágica para activar a tiempo su Noble Fantasma, pues al igual que su oponente daría todo y se encargaría de vencerla con una fuerza aplastante que nada podría superar, pues se lo debía por tan feroz batalla ya que tambien quería que formara parte de su ejército.
No muy lejos, Archer estaba destruyendo varias esferas de energía que Goku le lanzaba. Estaba utilizando un par de espadas gemelas doradas que poseían una forma bastante peculiar, pues la hoja inusualmente larga y la base de la mitad inferior tenía una forma semejante a un rayo.
No estaba teniendo problemas para partir las esferas de energía por la mitad y una sonrisa arrogante seguía presente en su rostro aun y a pesar de haber sido lastimado tantas veces durante esta batalla.
Su armadura tenía algunos raspones pero anda más. Era su rostro cubierto de raspones y sangre lo denotaba su estado. Y en contra parte estaba Goku, quien solo tenía algunos rasguños en su ropa pero nada más, pues los golpes directos que recibía no le causaban mayor molestia.
Y aun así, Archer sonreía con arrogancia y mantiene una postura digna de un rey. Seguro de sí mismo, pues genuinamente estaba disfrutando esta lucha y realmente no estaba buscando ganar, aun no. Pero eso no quería decir que no se esforzaría para lograrlo.
- Veo que no eres un ser ordinario. A pesar de una prolongada lucha tu poder no ha disminuido ni un poco – Gilgamesh elogio mientras juntaba sus espadas gemelas por el mango, mientras una línea dorada juntaba las puntas, convirtiéndose en un arco – Es bueno saber que no perdí mi tiempo.
- Vaya, viniendo de alguien como tú, supongo que eso es un verdadero alago – comento Goku descendiendo hasta tocar el suelo y estar frente a su oponente – Eres mucho más hábil de lo que pensaba. Eso es perfecto ya que me desilusionaría que esta pelea acabara tan rápido.
- Estoy harto de ver héroes que no caen tras cortarlos o quemarlos – comento Gilgamesh con arrogancia – Pero tú no eres como el resto. Tu poder abrumador al igual que tu humildad solo son reflejos del enorme camino que has recorrido para convertirte en el mejor.
- Me alegra no decepcionarte – dijo Goku con una sonrisa desafiante y algo arrogante – Aunque tengo que decir, que tú tampoco eres alguien común. Es la primera vez que lucho con alguien que posee tantas habilidades y armas para vencer a casi cualquier héroe, aun así, sigues ocultando todo su poder.
- Oh, parece ser que te diste cuenta – murmuro ligeramente asombrado – Pero no eres nadie para quejarte pues tu tampoco has liberado todo el poder que se encuentra en tu interior. Al igual que yo has luchado solo para medir el límite de mis habilidades.
- Hehe, me descubriste – rio alegre por unos segundos solo para ponerse serio una vez más – ¿Y bien? ¿Aun crees que puedes vencer a aun sin haberte demostrado mi verdadero poder?
La mirada de Archer se abrió en sorpresa por unos segundos ante la audacia de su pregunta. Esta era la primera vez que alguien lo desafiaba de esta manera desde su único y mejor amigo, tanta fue su sorpresa que estallo en carcajadas, llenas de risa y diversión.
- Si – afirmo parando de reír y viéndolo fijamente a sus ojos, su rostro llenándose de confianza y arrogancia – Puedo vencerte sin importar ese poder oculto tuyo.
Goku no esperaba una sonrisa tan confiada de su parte, un poco de duda tal vez, pero no esto. Aun así, correspondió tal respuesta con una sonrisa llena de confianza, su sangre Saiyajin ardiendo de emoción reclamando luchar.
Si bien estaba sorprendido por su respuesta, genuinamente hubiera sido decepcionante recibir cualquier otra respuesta y ahora que había escuchado tal confianza en su voz, solo tenía más ánimos de pelear que antes.
Archer apunto su arco al frente mientras tres círculos mágicos dorados con lo que parecía ser glifos en forma de alas aparecían justo frente al cuerpo del arco. Goku en respuesta junto sus manos a su costado, preparando su mejor técnica.
Sin embargo, antes de que la batallara siguiera y entrara en un punto crítico con el choque del poder máximo de todos los Sirvientes, todos se detuvieron al unisonó. Pues una poderosa corriente de energía invadió por completo sus sentidos.
Todos estaban desconcertados y confundidos ante lo que estaba pasando, pero fue Goku el primero en superar su asombro, abandono la pose de su técnica predilecta y giro en dirección donde se encontraban Irisviel y los demás.
Los demás no tardaron en seguir su ejemplo. Lo que sentían puso a todos en guardia pues era una liberación de energía realmente monstruosa que solo seguía elevándose cada vez más sin ningún control, semejante a la fuerza destructiva que libera un tornado que arrasa con todo a su paso.
- Es un poder impresionante, ¿Otro Sirviente? – cuestiono Iskandar a nadie en particular – ¿Acaso será Berserker?
- No, esimposible... este poder lo eh sentido antes – murmuro Waver con un sudor friorecorriéndole el cuerpo al ya tener una idea de quien se trataba.
Arturia miro a la distancia un brillo blanco alzándose sobre la oscuridad de la noche, su cuerpo estaba temblando ante un escalofrió muy familiar, uno que experimento cuando recién fue invocada a este mundo y que no podría olvidar aunque quisiera.
Sabía quienes se encontraban en aquella dirección y su cuerpo solo se llenó de un miedo aún más grande ante la sola idea. Pues Irisviel solo liberaba esa clase de poder cuando su vida estaba en peligro y entraba en aquel estado que tantas veces fue comentado pero nunca había visto.
- No puede ser posible – murmuro Arturia mientras sus ojos se posaban en Archer y vio como en su rostro una sonrisa comenzaba a formarse – Ese infeliz lo planeo todo – siseo, al final entender que todo esto era una trampa y no pudo evitar sentir una oleada de odio y rabia en su contra.
- Parece que al fin las cosas se pusieron realmente interesantes – murmuro Gilgamesh realmente asombrado – Aunque en verdad no esperaba esto. Un Homúnculo con la capacidad de adaptarse a la naturaleza de su Sirviente. Han creado una verdadera excentricidad.
Goku se concentró en las firmas de energía de sus amigos y finalmente se percató de que muy cerca de ellos estaba el Ki de Berserker. Los demás seguían vivos, pero fue el Ki de Irisviel que lo dejo sin palabras.
No solo se estaba elevando peligrosamente rápido, sino que podía sentir como tanto su Ki como Mana parecen estarse desgarrando mutuamente al mismo tiempo que aquella energía ajena a su cuerpo parecía estarla atacando.
No estaba entendiendo nada y solo se maldijo por lo bajo por no haberse dado cuenta del peligro en el que ella se encontraba. Sin dudarlo un segundo, flexiono sus piernas y salió volando a toda velocidad en aquella dirección para salvar a Irisviel y al resto de Berserker.
Sin embargo, su camino se vio obstaculizado por un muro de cadenas que se formó justo en frente de él.
- ¡Archer! ¡¿Qué diablos estás haciendo?! – Goku se giró y miro realmente molesto al Sirviente que se estaba metiendo en su camino.
- ¿No es obvio? Tú no te iras de aquí a menos de que me derrotes – Gilgamesh desafío, desapareciendo su arco en partículas doradas – Si esa Homúnculo en verdad desea vivir una vida humana. Si su deseo es tan fuerte, ella debe estar dispuesta a incluso a sacrificar su vida por su ideal.
- ¿Cómo te atreves? – siseo con molestia, sintiéndose realmente furioso.
- Si en verdad quieres ir en su rescate, demuéstrame tu valía y derrótame aquí y ahora – provoco mientras un orbe dorado aparecía a su derecha y extendida su brazo derecho hacía el.
Archer metió su mano en orbe dorado y cerro su puño. En ese instante todos pudieron presenciar como la misma realidad comenzaba a fragmentarse alrededor del puño de Archer hasta que termino por fracturarse por completo en una explosión.
Dejando detrás la espada definitiva de Archer, tenía una forma anormal que no coincide con lo que normalmente se clasificaría como algo especializado en el caso de una espada. Contaba con un agarre, guardamanos de color dorado con gravados azules por todo el guardamano.
La "hoja" en sí misma y la punta de la espada, tenía la forma de un pilar cilíndrico desafilado, como un taladro, compuesto por tres segmentos giratorios. Era de color negro con grabados con letras cuneiformes carmesí.
- Rider – hablo Arturia con firmeza, dirigiendo su mirada seria y molesta a su oponente.
- Lo sé, no pienso oponerme si decides ir en ayuda de tu Maestro. No estaré satisfecho si luchas con preocupaciones – Iskandar asintió solemnemente pues esto no era la lucha justa que deseaba.
Sin decir más, Arturia se movió ágilmente en su motocicleta en dirección de Goku para relevarlo contra ese sujeto. De ninguna forma llegaría a tiempo para salvar a Irisviel y Kiritsugu en su motocicleta, pero sabía perfectamente que Goku podría llegar si usaba su máxima velocidad.
- Ea, sé que estarás de mal humor al haber despertado, pero te prometo que valdrá la pena. Así que acompáñame en este breve preludio – Gilgamesh hablo con su espada y esta pareció responderle cuando los grabados comenzaron a brillar.
En ese momento una fuerte explosión de viento se hizo presente, mientras rayos carmesíes comenzaron a caer en el bosque destruyendo todo a su paso. Goku miro impresionando tal despliegue de poder, ya que la energía que liberaba esa espada sí que la podía sentir.
Era una presión enorme y solo aumentaba por segundo. Se enfado y descendió al suelo de inmediato y retomo la pose de su técnica de inmediato, comenzando a concentrar toda su energía para un ataque definitivo contra ese poder.
Necesitaba ir en auxilio de sus amigos y no podía seguir perdiendo el tiempo. Sin embargo, si esquivaba o se iba, estaba seguro de que Archer aun dispararía su ataque sin importarle las consecuencias en lo más mínimo.
No estaba dispuesto a permitir eso y mucho menos estaba dispuesto a abandonar a Arturia. Sabía que era fuerte y que podría arreglárselas, pero esa energía era diferente y demasiado peligrosa.
No estaba dispuesto a abandonar a nadie, no volvería a ver el infierno de perder a las personas que les importaba frente a sus ojos, no de nuevo. Así que se encargaría de acabar con esta pelea con su siguiente ataque.
- ¡KAME! – rugió con fuerza, su cuerpo envuelto en su aura blanca y con un brillo celeste comenzando a emanar de sus palmas – ¡HAME!
- ¡Ea, conmemora este momento donde al igual que yo encontraras un desafío a tu altura! – apunto su arma hacia el pelinegro, su sonrisa solo ensanchándose ante la emoción.
Arturia podía sentir la enorme cantidad de poder que esos dos estaban liberando y se dio cuenta que ninguno de los dos estaba dispuesto a dejar que el otro ganara. Ante lo cual acelero la marcha y se preparó para atacar a Archer.
Comenzo a canalizar todas sus fuerzas en su espada lista para atacar en el momento que estuviera lo suficientemente cerca, lista para darle el tiempo suficiente para lograr que Goku fuera en auxilio de sus respectivos Maestros.
Plan que se vio obstaculizado cuando varias cadenas le cortaron el paso, obligándola a frenar de golpe. Aun así, no perdió el tiempo y salto fuera de su motocicleta y tomo su espada con ambas manos, causando que la hoja comenzara a brillar intensamente en un tono dorado.
- ¡Excalibur! – rugió lanzando el ataque más fuerte que tenía.
Un torrente de energía dorada fue liberado en contra de las cadenas colisionando contra ellas en una fuerte explosión que termino por destruirlas por completo. Tan rápido como aterrizo, Arturia continuo a pie su carrera para llegar a Archer.
- Narroel origen. La tierra se fragmenta y la nada celebra la creación. Es mi espadala que parte al mundo. El mortero de las estrellas. El infierno en los cieloses el fin de la víspera de la creación.
- ¡¡¡Enuma Elis/HAAAAAA!!!
Tanto Goku como Archer dispararon sus mejores técnicas. Un torrente de energía rojo y otro azul colisionaron la una contra la otra, con un estruendo ensordecedor. La onda de energía azul de Goku y la brillante ráfaga carmesí de Archer chocan violentamente, creando una explosión deslumbrante que ilumina el cielo.
La tierra tiembla bajo el impacto, levantando polvo y escombros a su alrededor. La fuerza de la colisión es tan intensa que incluso los presentes podían sentir el poderío de la confrontación. Arturia al ser la más cercana, tuvo que cubrirse y plantarse firmemente en el suelo para no ser repelida por la gigantesca liberación de energía.
Aun así, miraba con asombro el poder de Goku. Hasta ahora, esta era la primera vez que lo veía liberar tal cantidad de poder, pero lejos de estar asombrada por su poder estaba desconcertada de que Archer pudiera estar frenando su ataque.
Estaba segura de que esa técnica era una de las más poderosas bajo su repertorio al expulsar una gran cantidad de Ki de golpe y pensar que estaba siendo frenado la desconcertó. No pudiendo evitar que en su corazón un sentimiento de preocupación se apoderara de ella.
Por un momento, parecía que ninguno de los dos ataques cedería. Goku y Archer mantienen su determinación, cada uno empujando con todas sus fuerzas, luchando por la supremacía en este enfrentamiento titánico.
Pero fue Goku quien estaba desconcertado, pues no estaba entendiendo como su técnica estaba siendo detenida, pues estaba seguro de que el poder de su ataque era superior al de Archer. Y fue en ese momento que se dio cuenta.
Lentamente la energía rojiza estaba comenzando a ganar terreno sobre su propia técnica, pues para su incredulidad, observo como en el choque de ambas energías, la suya estaba desapareciendo por completo.
- Te dije que tu poder abrumador no lo era todo – Gilgamesh se burló con una enorme sonrisa llena de arrogancia.
- Esto no puede estar pasando – Goku se quejó, sintiendo como era empujado hacia atrás.
Antes de que Goku pudiera entender lo que estaba pasando o empujara más energía, Archer desato aún más poder que se arremolino en su ráfaga de energía carmesí. Terminando por arrasar por completo con el KameHameHa.
Ante lo cual Goku solo pudo mirar atónito la destrucción completa de su técnica predilecta, hasta que fue golpeado de lleno con aquella energía rojiza. Causando una gigantesca explosión que arraso con una gran parte del bosque y con una explosión que lo ilumino el campo de batalla.
Cuando la luz se desvanece y el polvo se asienta, el campo de batalla queda en silencio. Iskandar miro asombrado el desarrollo de tan formidables ataques mientras que su Maestro estaba pálido del miedo, ante tal devastación.
Arturia por su parte estaba atónita, su mirada abierta en su totalidad sin poder creer lo que estaba presenciando. Frente a ella, Archer estaba de pie aparentemente victorioso y al mirar en dirección contraria, no vio ni rastro de Goku, solo un rastro de destrucción humeante.
Por alguna razón su corazón se hundió en su pecho y sentía que no podía respirar correctamente. Estaba comenzando a entrar en pánico al no verlo por ningún lado, pues así no eran como debían terminar las cosas.
A pesar de odiarlo por las mentiras y por el hecho de haberla engañado, así no era como esto debía llegar a su fin. Ambos prometieron llegar al final y luchar con todas sus fuerzas, esa era una promesa que aun persistía en su corazón.
Lentamente el shock inicial comenzo a convertirse en impotencia y rabia, que comenzo a inundarla por completo. Apunto su espada hacia Archer que se giró para mirarla y regalarle una mirada arrogante y eso fue todo lo que pudo tolerar.
Tan rápido como dio un paso al frente, lista para cortarle la cabeza. Una luz comenzo a emanar de los escombros y luego una explosión se hizo presente, atrayendo la atención de todos. Era Goku que salió de entre los escombros, con varias heridas pequeñas y rapones por todo su cuerpo.
Sus ropas habían recibido el mayor daño, pues tenía agujeros en sus pantalones y el lado derecho de su Gi había sido destruido, aun así, parece estar perfectamente bien después de ese recibir de lleno aquel ataque.
- Eso estuvo cerca – murmuro Goku soltando un suspiro mientras se limpiaba el sudor de la frente con una mano.
Ese ataque en verdad lo asusto por un segundo, por suerte pudo cubrirse con su energía y aumentar de golpe sus poderes para evitar recibir la mayor parte del impacto. Aun así, estaba impresionado de que su KameHameHa fuera repelido con semejante facilidad.
Arturia no pudo contener la sonrisa aliviada que apareció en su rostro al verlo fuera de peligro. Aunque aquella sonrisa no duro mucho pues tan rápido como presto mayor atención a su cuerpo su rostro cambio a uno asombrado y confusión.
Una emoción que compartía Waver que solo tenía la mandíbula hasta el suelo y los ojos bien abiertos por la impresión. Iskandar por su parte solo soltó un silbido de asombro y justo después una risa nerviosa ante lo que veía.
Incluso Archer que nunca dejaba que cosas triviales le afectaran cambio su rostro arrogante por una mirada confundida e incluso algo extrañada, algo cercano a una curiosidad hacia algo desagradable.
- No pienso seguir perdiendo el tiempo contigo, Archer. Mis amigos están... en... problemas – Goku comenzo a hablar, aunque lentamente comenzo a sentirse incomodo ante las miradas que todos le estaban dando – ¿Mmh? ¿Qué les pasa a ustedes? – pregunto realmente confundido.
Goku se giró hacia atrás para ver si había algo detrás de él que no había notado, pero no logro ver nada raro. Aunque se dio cuenta que al girarse escucho un jadeo de asombro de Waver que lo confundió aún más.
Al prestar más atención de todos pudo darse cuenta de que aunque todos lo estaban mirando, no era precisamente a él lo que miraban. Una brisa de viento golpeo su cuerpo y sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al darse cuenta de un sentimiento extremadamente familiar.
Goku se puso recto y casi de forma robótica, con sudor recorriendo su rostro, comenzo a girar su cabeza hacia detrás de él y al bajar su mirada, sus ojos se abrieron de par en par al contemplar una cola de mono que atravesaba su pantalón, moviéndose ocasionalmente.
- ¡AY! Y ahora, ¡¿Por qué diablos me creció una cola de nuevo?! – grito Goku en pánico pues se supone que su cola ya no le crecería después de que se la corto Kami-Sama.
Su grito de asombro y desconcierto resonó en toda aquella zona que alguna vez fue un bosque. Estaba en shock pues no creyó que le volviera a crecer y de hecho ya había olvidado lo que se sentía tener una.
Antes de siquiera racionalizar correctamente lo que estaba pasando tuvo que dar varios altos hacia atrás para esquivar varias armas que se dirigían hacia él y fue en ese momento que accidentalmente poso su vista en el cielo nocturno y vio la luna llena.
Fue solo un simple segundo, antes de apartar la mirada rápidamente y aun pudo sentir como su cuerpo se estremeció ante una ola de poder dentro de él, deseando tomar el control. Se planto firmemente en el suelo y listo para pelear.
- "Si me descuido me terminare convirtiendo en un mono gigante y perderé el control. Debo tener cuidado" – medito Goku consiente de las consecuencias de lo que podría pasar si se transformaba.
- ¡Archer! – rugió Arturia molesta por la constante intromisión de ese sujeto – No me importa lo que estes tramando. Ahora mismo yo seré tu oponente.
- Es adorable que pienses que siquiera eres capaz de enfrentarme a mí. Esa valentía tuya es sin duda algo cautivador de ver aun incluso cuando te enfrentas a una fuerza insuperable – Gilgamesh se burló descaradamente – Pero esta vez, tendrás que esperar.
- Si crees que me quedare de brazos cruzados mientras atacan a nuestros Maestros, estas muy equivocado – Arturia se puso en guardia, lista para crear una oportunidad de escape.
- Te dije que tendrías que esperar – Gilgamesh se molestó ante las insistencias, estaba listo para darle su lección solo para tener que saltar para esquivar un golpe de su oponente.
El puñetazo de Goku destruyo el suelo tan pronto como lo impacto. Pero su rostro reflejaba molestia que no recaía en que Archer esquivara el ataque, sino en el hecho de que su cuerpo le dolía demasiado.
Al parecer el ataque que recibió le causo más daño del que pensaba, aun así, ese dolor no era ni cercano al que experimentaba cuando usaba el Kaio-Ken, así que estaría bien y no tendría que preocuparse de nada.
- Go... Legend, ¿Estas bien? – pregunto Arturia notando las heridas que poseía.
- Lo estoy, solo dame un momento y acabare con este sujeto e iré a rescatar a Irisviel y los demás – con una gran sonrisa, Goku le garantizo su promesa.
- Puedes intentarlo, pero te prometo que no te permitiré irte de aquí – Gilgamesh sonrió ante su declaración, abriendo varios portales justo a su espalda.
Goku y Arturia miraron aquello con molestia, luego se miraron mutuamente y con un asentimiento ambos estuvieron listos para acabar con esto de una buena vez.
Zona residencial
Maiya observaba con asombro y cautela, sus ojos abiertos en su totalidad por el shock de lo que presenciaba pero mirando con atención. Podía sentir la presión aplastante de la energía que emanaba de Irisviel, una fuerza que desafiaba toda comprensión y amenazaba con destruir todo.
Fue en ese momento que sintió como el suelo bajo de ella comenzó a temblar. Simplemente no podía creerlo, Irisviel estaba libertando tanto poder que estaba provocando un terremoto, la simple idea era risible pero lo estaba presenciando con sus propios ojos.
Pero lo que en verdad preocupo a Maiya fue ver que el cuerpo de Irisviel nuevamente se cubrió por completo con sus Circuitos Mágicos, brillando en un rojo casi ardiente. Los cuales comenzaron a desprender descargas eléctricas de color carmesí.
Los Circuitos Mágicos estaban desprendiendo una enorme cantidad de calor al intentar contener tal liberación de energía, ocasionando que a su alrededor comenzaran a quemar la piel con un sonido desagradable, volviendo la piel de un tono más oscuro.
El dolor era más que evidente en el rostro de Irisviel que solo pareció intensificarse cuando un segundo brillo comenzo a emanar de su abdomen, solo que ahora de un tono dorado y liberando descargas doradas por todo su cuerpo, intensificando el agónico dolor.
- ¡Señora! – Maiya grito en pánico al ver como el cuerpo de la mujer estaba siendo claramente sometido a un estrés extremo.
- ¡¡¡AAAAAAAAHHH!!!
Berserker estaba quieto en su lugar completamente incrédulo de lo que estaba presenciando. Pero lejos de impresionarse por aquella demostración de poder, estaba en shock al reconocer el brillo proveniente del abdomen de aquella mujer.
Ese brillo era uno que siempre estaría en su memoria sin importar la locura que lo invadiera, pues era el brillo de la persona más noble y leal que había llegado a conocer. La misma persona a quien deseaba enfrentar.
Su cuerpo comenzó a temblar de la rabia que lo inundada, intensificada por el aura oscura que lo rodeaba, que comenzo a volverse más salvaje y frenética, como si respondiera a la propia liberación de energía de aquella mujer.
Su furia era tal que estaba ignorando deliberadamente las ordenes de su Maestro de detenerla, pues lo único que quería era contemplar ese brillo aún poco más.
- ¡Artur...! – murmuro Berserker con su voz desgarrada y salvaje.
Los esfuerzos de Irisviel por expulsar a Avalon parecieran surtir efecto, ya que la vaina finalmente estaba comenzando a salir lentamente de su cuerpo. Aunque los temblores que estaba causando no solo se limitaban a la zona donde estaba, pues la realidad era aún peor.
La liberación del poder de Irisviel estaba causando demasiados estragos en toda la ciudad. Fuertes corrientes de aire se agitaban con fuerza por doquier, y el cielo mismo parecía estremecerse ante su presencia.
Los océanos se agitaban con brusquedad, generando fuertes olas que chocaban en las playas destruyendo todo a su paso. Los temblores solo empeoraban con cada segundo que pasaba, causando choques en las calles y pánico en las masas de gente que no entendía lo que pasaba.
Los edificios temblaban y se agrietaban, comenzando a ceder bajo las fuertes ventiscas de viento y los temblores, pues los edificios comenzaron a agrietarse y los enormes vidrios simplemente se rompieron en miles de pedazos.
La gente miraba horrorizada lo que estaba pasando, pues hasta hace unos cuantos minutos todo estaba normal y de un segundo a otro se desato el infierno en la tierra. Querían huir y ponerse a salvo, pero no había lugar al cual correr, pues a donde fuera que vieran azotaba el desastre.
Irisviel podía sentir como cada fibra de su cuerpo era sometida a un dolor infernal a causa de sus Circuitos Mágicos que solo se hacían más fuertes con el poder de Avalon, impidiéndole seguir avanzando.
Podía sentir como lentamente sus fuerzas iban disminuyendo y con ello, Avalon comenzaba a regresar al interior de su cuerpo. No había podido expulsar ni la mitad y simplemente ya no sabía cuánto tiempo podría resistir antes de desmayarse.
Sin embargo, se negaba firmemente a rendirse cuando sentía que estaba tan cerca de alcanzar su objetivo. Por lo cual, sin siquiera pensarlo dos veces, en un movimiento rápido y certero, se atravesó el abdomen con ambas manos, decidida a sacar esa vaina costara lo que le costara.
- ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAGHHH!!!
Irisviel soltó un profundo grito de dolor por lo que había hecho, pero sin perder tiempo tomo la vaina dentro de su cuerpo con sus manos, mientras la sangre caía de sus heridas auto infringidas, dejando un charco de sangre bajo sus pies.
Y no solo eso, ya que de su boca comenzaba a brotar sangre negra y no solo de su boca pues de sus oídos, ojos y nariz, sangre oscura comenzó a brotar sin control, denotando que su cuerpo de Homúnculo estaba llegando a su límite.
Y a pesar de intensificar un dolor ya de por si agonizante y que su cuerpo estuviera a punto de ceder por completo, Irisviel se mantuvo firme y comenzó a extraer lentamente a Avalon. Cosa que solo provoco que sus Circuitos Mágicos brillaran con mayor intensidad y desprenderían más rayos para frenar su avance.
- ¡Irisviel! – Maiya estaba horrorizada por lo que acaba de presenciar sin entender lo que realmente estaba pasando.
Fue en ese momento que ocurrió, el sonido de algo fracturándose inundo aquel lugar. Eran los Circuitos Mágicos de Irisviel que comenzaron a romperse. Cada Circuito Mágico que era visible en su cuerpo comenzo a fracturarse, cediendo ante la enorme presión de energía.
Y con aquella visión, el cabello y ojos de Irisviel comenzo a cambiar bruscamente de color, volviéndose de color negro como la noche misma, solo por unos breves instantes solo para regresar a la normalidad y cambiar nuevamente.
Con un último grito de dolor, Irisviel comenzó a expulsar más energía, causando que su aura blanca comenzara a volverse un tornado de Ki que comenzaba a llegar hasta los cielos. Solo intensificando aún más la destrucción a su alrededor.
Sin embargo, dicho torrente de energía comenzó a arremolinarse sobre el cuerpo de Irisviel, comenzando a formar una gigantesca cúpula de viento que parecía comenzar a solidificarse hasta terminar siendo una gigantesca cúpula de energía blanca que impedía ver su interior.
Fue en ese momento que todo se detuvo, los fuertes temblores, las ventiscas e incluso la abrumadora presión de poder. Incluso los agónicos gritos de Irisviel frenaron. Era como si nada de eso hubiera ocurrido, donde la única prueba de ello eran los destrozos que había detrás.
Y claro está, la gigantesca cúpula de energía que parecía medir al menos cinco metros de diámetro. La calma que parecía apoderarse de aquel lugar era simplemente inquietante y Maiya estaba incluso más preocupada que antes.
Un quejido de dolor la saco de su trance y miro a su derecha y vio como Kiritsugu finalmente estaba regresando en sí. Abrió sus ojos e intento incorporarse pero se quejó al sentir un punzante dolor en su cabeza.
- Con calma, Kiritsugu. Recibiste un fuerte golpe – dijo Maiya mientras tomaba uno de sus brazos, ayudándolo a ponerse de pie.
- ¿Qué ocurrió? – Kiritsugu trato de ordenar sus recuerdos e ignorar el dolor en su cabeza.
- Es difícil de explicar – murmuro Maiya mientras una gota de sudor caía por su mejilla – Pero Irisviel intento luchar contra Berserker pero no pudo hacer mucho y ahora está dentro de esa cosa.
Kiritsugu miro al frente y contemplo toda la destrucción pero sobre todo la inmensa esfera de energía frente a él. Observo que no muy lejos de ellos estaba Berserker y rápidamente dedujo que fue esa cosa quien los ataco. No entendía como había logrado transformarse en Rider, pero eso no era lo importante.
Sino el saber que estaba haciendo su esposa dentro de esa inmensa cosa. Estaba demasiado confundido pero si de algo estaba seguro es que si Irisviel había luchado contra Berserker solo le quedaba suponer que se había transformado una vez más y si eso no era suficiente, no podía arriesgarla más tiempo.
- Berserker te ordeno traerme a esa mujer de inmediato. No sigas perdiendo el tiempo – ordeno Kariya realmente molesto pues esto podría salirse de control y sabía que el Sirviente de esa mujer de poder regresar, su Sirviente no tendría oportunidad alguna.
Fuera del trance de aquella luz dorada, Berserker decidió hacer caso de las ordenes de su Maestro y comenzo a caminar firmemente hacia esa cúpula con la única intención de entrar y acabar con esta lucha con aquella mujer de una buena vez.
Tanto Kiritsugu como Maiya se alarmaron al ver el paso firme del Sirviente justo a la cúpula de energía. Maiya no perdió tiempo y comenzo a recargar el arma de Kiritsugu para alejar a esa cosa de la cúpula y llamar su atención una vez más.
Por su parte, Kiritsugu no estaba dispuesto a permitir que esa cosa siguiera lastimando a su esposa, por lo cual levanto su brazo derecho al frente, listo para hacer lo que tenía planeado desde un inicio.
- Por mi Hechizo de Comando, yo te ordeno...
Kiritsugu no tuvo tiempo de completar su orden ya que noto un brillo dorado proveniente del interior de la cúpula y apenas pudo reaccionar para saltar a un lado. Y solo un segundo después de ver ese brillo algo salió disparado del interior de la cúpula en su dirección.
El objeto se estrelló con brusquedad contra la muralla de la casa y al mirar en esa dirección, todos se dieron cuenta de lo que era aquella cosa. Era Avalon, enterrada en el concreto de la muralla emanando descargas eléctricas doradas y vapor.
Estaba cubierta de sangre que se estaba quemando al contacto con la vaina. Nadie entendió lo que aquello significaba en especial Kiritsugu que simplemente no podía entender cómo era posible que esa vaina estuviera fuera del cuerpo de su esposa.
Berserker nuevamente quedo impactado al reconocer aquella vaina y comenzo a temblar de rabia ante ese simple hecho, pues en su mente retorcida, significaba que dentro de aquella cosa estaba a quien estaba buscando.
Pero antes de que cualquiera pudiera simplemente reaccionar ante lo que estaba pasando, la inquietante tranquilidad de aquel lugar fue rota nuevamente.
Canción recomendada
https://youtu.be/YO9ZnmiYf-g
- ¡¡¡ROAARRR!!!
El rugido de una imponente y feroz bestia inundo toda la zona, aplastando por completo cualquier ruido a su alrededor. Tal rugido proveniente de la cúpula de energía, paralizo de miedo a los presentes, pues de forma instintiva sus más primitivos instintos advirtieron de la presencia de un depredador.
Incluso Kiritsugu y Maiya tuvieron que cubrirse los oídos ante la potencia del rugido que no solo los petrifico en sus lugares, sino que también amenazaba con destruir sus tímpanos si no eran protegidos.
Berserker dio un gran salto hacia atrás, pues aún con su locura, algo le advertía del inminente peligro e incluso pudo sentir algo que genuinamente no había experimentado en demasiado tiempo, miedo.
Después del rugido le siguió el sonido de la carne siendo desgarrada y los huesos siendo triturados, causando una psicofonía realmente desagradable y aterrorizante. Como si todo aquello buscara causar el mayor miedo posible.
- ¡¡¡ROAARRR!!!
La respuesta de lo que estaba pasando vino por si sola cuando un segundo rugido se hizo presente y del interior de la cúpula emergió la cabeza de una criatura monstruosa de un hocico alargado y sus fauces llena de dientes afilados listos para triturar la carne.
Poseía unos gigantescos ojos completamente rojos como la sangre misma, reflejando un aura de poder y rabia sin control. Su rostro desprovisto de pelaje estaba lleno de sangre mientras que el resto de su cuerpo estaba cubierto por un pelaje blanco plateado y una enorme melena en su cabeza, con dos grandes mechones encarnando su rostro.
La cúpula de energía exploto, revelando el cuerpo femenino humanoide de la enorme criatura que asemejaba a un mono gigante de color blanco, con una cola enorme moviéndose salvajemente. La criatura seguía creciendo sin ningún control, alzándose sobre los presentes.
- ¡¡¡ROAARRR!!!
La bestia se retorcía en su lugar mientras se adaptaba al crecimiento desmesurado de su cuerpo, causándole un aparente dolor a la criatura. Creció tanto que cubría a los presentes bajo la tenue sombra generada por el brillo de la luna llena proyectado sobre su imponente presencia.
Kiritsugu y Maiya estaban petrificados de miedo, incrédulos de lo que sus ojos le mostraban. Sus mentes perdieron cualquier mínimo de sentido común ante el paralizante terror que les recorría el cuerpo, pues aquella bestia no solo era gigantesca, sino que transmitía un instinto primitivo de destrucción.
El corazón de Kiritsugu latía con fuerza en su pecho mientras observaba con asombro y horror la transformación de aquel mono gigante. Sus ojos se abrieron desmesuradamente, incapaces de apartarse del espectáculo aterrador que se desarrollaba ante él. Una sensación de incredulidad lo invadió, su mente luchando por procesar lo que estaba presenciando.
Berserker no estaba mucho mejor y Kariya quien observaba todo atreves de los ojos de su Sirviente, estaba luchando por no enloquecer ante lo que estaba presenciando. Moviéndose ágil y velozmente, Berserker dio varios saltos hacia atrás en un intento de ver un panorama completo.
Desesperado por buscar la fuente de tan macabra ilusión, pero desagradable fue su sorpresa al darse cuenta de que la Maestra con la que estaba luchando no estaba por ningún lado y en su lugar estaba esa inmensa bestia, así que solo había una respuesta clara.
- ¡¡¡ROAARRR!!!
La imponente bestia alzo sus brazos hacia arriba mientras soltaba un último rugido, terminando finalmente de crecer. Lentamente comenzó a bajar los brazos y centro su mirada al frente. Comenzando a gruñir levemente hacia la enorme ciudad que se alzaba varios kilómetros al frente.
Por unos cuantos segundos no hubo otra cosa más que silencio y eso, solo puso los sentidos de todos en pánico, pues todo se sentía como la calma antes de la inevitable tormenta.
- Esto no puede ser posible... – Kiritsugu murmuro presa del pánico – Ese monstruo es... es Iri...
La mente de Kiritsugu se negaba a creer lo que sus ojos estaban presenciando, pues no entendía como era que aquello siquiera fuera posible. Pero debía serlo pues no había otra explicación, Irisviel se había convertido en un mono gigantesco.
- ¡¡¡ROAARRR!!!
Tal y como todos lo sintieron, se desato la tormenta. La bestia de un simple manotazo destruyo la casa que Kiritsugu había conseguido para su amada esposa. Comenzando con una ola de destrucción, pues la bestia comenzó a destruir todo a su paso de forma violenta y descontrolada.
- "Según la explicación de Legend esa es la transformación de un mono gigantesco" – medito en pánico – "Pero se supone que solo los Saiyajin con cola pueden alcanzar esa etapa al ver la luna llena."
- "Es posible, ya que al ser una Homúnculo tengo dicha capacidad de utilizar habilidades sin siquiera practicar. Incluso podría conjurar magia aun con mis brazos amputados, ya que mi cuerpo se encargará de desempeñar la parte de la extremidad faltante."
Como un rayo que ilumina la oscuridad de la noche, las palabras de Irisviel regresaron a su mente cuando más necesitaba una respuesta. Solo para que su incredulidad se intensificara al finalmente entenderlo todo.
Los fragmentos de información de todo lo que había estado ocurriendo con su esposa se unificaron en su mente como piezas de un rompecabezas, donde finalmente pudo entender lo que estaba pasando.
Finalmente había encontrado su tan ansiada respuesta y eso lo dejo en un estado de shock.
- ¡No puede ser, el cuerpo de Iri remplazo...!
Los escombros comenzaron a caer del cielo como una lluvia sin fin, Kiritsugu y Maiya reaccionaron a tiempo y dieron un salto en un intento de esquivarlos, pero no fue suficiente. Un gran montículo de escombros cayo en medio de ambos, causando una pequeña explosión de onda expansiva que los alejo uno del otro.
- ¡Maiya! – Kiritsugu aun a pesar de caer bruscamente en el suelo se levantó de inmediato para ir a ayudar a su amiga.
Y no tardó mucho en llegar a ella, quien lamentablemente no había tenido tanta suerte. Pues sobre la pierna derecha de Maiya había un montón de escombros que le impedían liberarse. Kiritsugu no tardo tiempo e intento remover la pila de escombros, pero le resultaba difícil.
Las pilas de escombro eran demasiado pesadas para él, pero no estaba dispuesto a abandonar a una de las pocas personas que apreciaba en este mundo que tanto le había quitado. Así que tomo los escombros con ambas manos y su cuerpo empezó a brillar debido a sus Circuitos Mágicos.
- Espera, Kiritsugu. Estaré bien, mi pierna solo está atrapada, pero no sufrí ningún daño – aclaro Maiya con tranquilidad ya que no le dolía la pierna bajos los escombros – Debe preocuparse por esa cosa – indico viendo la dirección de la criatura que avanzaba a la ciudad.
Kiritsugu detuvo su apresurado intento de liberar a Maiya, mientras la miraba de reojo y de inmediato supo que no mentía. Con una mueca de disgusto, supo que lo que dijo era cierto, pues necesitaba ir por su esposa y de alguna forma recuperarla.
Levanto el escombro y lo arrojo lejos, solo para dirigir su mirada hacia el gigantesco mono blanco. Se había encargado de evacuar toda la zona, pero esa criatura no tardaría mucho en llegar a una zona poblada y solo podría imaginarse la cantidad de vidas que se perderían antes de siquiera detenerla.
El verdadero problema recaía en que no sabía siquiera como detendría esa cosa.
- Necesita detener a la señora Irisviel, ella realmente puede matar a alguien. Ella no querría eso – comento Maiya quien no entendía que estaba pasando pero sabía que esa cosa era la misma mujer que la había salvado.
Con cada paso que daba la imponente criatura, el suelo temblaba y se agrietaba bajo su peso colosal, dejando a su paso un rastro de devastación y desolación destruyendo el hogar de varias personas en el proceso, simplemente para seguir con su sed de destrucción.
Sus rugidos eran más constantes y su caminar estaba marcado por el sonido de los golpes que la bestia infringía en su pecho, como una forma primitiva de demostrar su superioridad. Los hogares se derrumbaban como castillos de naipes ante la fuerza arrolladora del mono gigantesco, sus muros de hormigón y acero hechos añicos por la embestida de la bestia.
Los árboles eran arrancados de raíz, sus ramas retorcidas y desgarradas por la ferocidad del monstruo que los pisoteaba sin piedad. El rugido ensordecedor de la bestia resonaba en el aire, un eco de furia. Convirtiendo todo a su paso en algo semejante a una zona de guerra.
Desde lo alto de un hogar a medio destruir, Berserker observaba el rastro de destrucción de aquella criatura. Atacarlo no era una opción, pues a pesar de su tamaño era evidente que era demasiado ágil y veloz, sin mencionar la monstruosa fuerza que poseía.
Incluso si pudiera acercarse lo suficiente para dañarla solo necesitaba un descuido y esa cosa podría atraparlo y devorarlo en el acto. Eso era algo que incluso el mismo Kariya era capaz de comprender, aunque realmente estuviera teniendo problemas para entender lo que estaba pasando ahora mismo.
Fin canción recomendada
- ¡¡Iri, detente!!!
El imponente mono gigante detuvo su avance en seco. Sus grandes ojos rojos se abrieron en su totalidad, en algo semejante a lo que una expresión sorpresa se pudiera referir. Tal respuesta incluso parecía extraordinaria.
Era como si de un segundo a otro toda esa sed de violencia desmedida que motivaba a la bestia causar la mayor destrucción posible por doquier simplemente desapareciera, solo dejando a una inmensa criatura de pie en medio de los suburbios sin mover un solo musculo.
Lentamente la criatura comenzo a girar en busca del responsable de aquel grito. Un instinto de devoción se apodero de su cuerpo, las palabras que escucho le transmitieron una sensación de tranquilidad, frenando su propio instinto destructivo.
Era una enorme distancia pero sus agudos sentidos pudieron ver perfectamente a un hombre a la distancia que su mente salvaje pudo identificarlo como alguien valioso que debía ser protegido. Razón por la cual la suplica de aquel hombre era algo que no podía ignorar.
Fue el mismo Kiritsugu quien grito el nombre de su esposa con desesperación en un intento de atraer su atención y alejarla de seguir avanzando hacia la ciudad y con algo de suerte evitar que lastime a un inocente.
Berserker giro en dirección de aquel grito y contemplo que se trataba del Maestro de Saber, no entendía como ese sujeto fue capaz de frenar a aquella criatura pero Kariya no pudo evitar sentir un pánico inmenso ante aquello.
Pues si ese sujeto era capaz de mantener a esa cosa a raya, también podría hacer que ataque a su Sirviente y eso no sería para anda bueno para sus planes.
- Padre, esto ha llegado demasiado lejos – se quejó Kariya mientras veía al hombre a su lado – Esa Homúnculo se ha convertido en un verdadero monstruo, es imposible que Berserker pueda capturar algo de ese tamaño.
Kirei no dijo nada y solo se limitó a ver el horizonte, justo en la dirección donde estaba aquella mujer. Finalmente los últimos rayos del sol habían desaparecido, solo dejando la oscuridad de la noche y aún lejos, en la distancia se podía apreciar el brillo de las llamas.
Y algo enorme moviéndose entre ellas. Si bien no podía ver directamente lo que estaba ocurriendo como el Maestro de Berserker, estaba siendo puesto al tanto de todo y sí que pudo ver a la enorme criatura aun desde una distancia tan lejana gracias a su magia.
Lo que veía claro que lo dejo en shock en un inicio, pero lejos de causarle miedo u horror, estaba extasiado. Aquella mujer que había dicho que protegería a aquellos que amaba ahora mismo se había convertido en la encarnación misma de la violencia y el caos.
Quería seguir viendo, contemplar de lo que aquella transformación era capaz de causar y de las desgracias que consigo traería. La sola idea de un alma que lucha por amor termino por volverse un ser de destrucción solo le traía emoción.
Sin duda alguna esta era la respuesta a una de sus muchas preguntas y solo confirmaba que en Irisviel von Einzbern había encontrado a un igual. Alguien que posiblemente termine de responder los enigmas que lo asechaban.
- Tienes razón – hablo Kirei en un tono seguro, tratando de ocultar una sonrisa – Aun así aprovecharemos esta situación. Ordena a tu Berserker traer a Kiritsugu Emiya y estarás un paso más cerca de obtener lo que deseas.
Kariya miro con ligera desconfianza a aquel hombre por su extraña calma ante la magnitud de tales eventos. Aseguraba que obtendría el Grial, pero esta pelea se estaba prolongando más de lo que había imaginado poniendo en riesgo a su Sirviente.
Bajo la mirada y vio sus Hechizos de Comando, sabiendo que hasta ahora, el Padre había cumplido su parte del trato y aunque no le gustara lo que estaba pasando, era su mejor apuesta para lograr vencer al Sirviente de esa Homúnculo.
- Berserker, tráeme al Maestro de Saber – ordeno Kariya con resignación.
La respuesta de Berserker vino en forma de un fuerte grito que de un salto se dirigió en dirección de su próximo objetivo. No le había sido difícil apartarlo de su camino la primera vez, así que atraparlo no debería ser tan complicado como fue la mujer.
Kiritsugu que estaba completamente concentrado en atraer la atención de su esposa apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando vio que Berserker estaba brincando entre los escombros de las casas justo en su dirección.
El shock inicial lo había hecho olvidarse por completo del Sirviente y para su consternación ahora iba tras él. Su mente estuvo a punto de ordenarle correr y alegarse, incluso usar su magia y luchar, pero ese pensamiento nunca llego, ya que fue remplazado por el asombro.
- ¡¡¡ROAARRR!!!
El mono gigante rugió en colera al ver el peligro inminente en el que estaba aquel hombre. De un poderoso salto ya se encontraba pasando por encima de Berserker. Kiritsugu corrió para alejarse cuando la enorme bestia aterrizo justo en medio del patio de la casa.
En un movimiento extremadamente veloz para algo de su tamaño, el mono gigante dio media vuelta y lanzo un puñetazo a Berserker que llego de nuevo a la casa solo un segundo después. El suelo se estremeció como un terremoto tras el impacto del golpe.
Berserker apenas y tuvo suerte de salta hacia atrás esquivando el inmenso puñetazo solo por unos cuantos centímetros. El mono gigante lo miraba fijamente y comenzo a gruñir en su dirección, emergiendo de nuevo ese sentimiento de destrucción.
- ¡¡¡ROAARRR!!!
Aun a pesar de no tener expresiones faciales claras era evidente para todos que aquel mono gigante estaba claramente furioso por lo que estaba por hacer Berserker. Dio un paso al frente y Berserker solo pudo dar dos hacia atrás, con ligero miedo por la imponente presencia de aquella criatura.
Era fuerte y lo sabía, pero contra algo de esa magnitud no podía hacer nada. Así que cada musculo de su cuerpo estaba listo para el escape de otro golpe salvaje. Esperando la oportunidad para ir tras el pelinegro.
Un plan que se vio obstaculizado cuando vio que del interior de las enormes fauces de aquella criatura comenzo a emanar un brillo dorado. Y de inmediato supo que esa cosa tambien podía disparar energía a voluntad y desde esa distancia le sería imposible esquivar ese ataque.
- ¡Irisviel! – grito nuevamente, atrayendo la enorme mirada de la criatura, frenando el ataque – ¡Por favor, sé que sigues ahí! ¡Que aun puedes entenderme! ¡Solo concéntrate en mi voz! ¡Para, por favor, tienes que parar! ¡Si continuas, lastimaras a alguien inocente y así no eres tú!
El mono gigante detuvo su ataque y giro hacia Kiritsugu, su rostro furioso y molesto se suavizo, incluso parecía mirarlo con confusión. Algo de lo que en verdad estaba aliviado pues temía que su esposa hubiera perdido por completo la razón.
Sabía que seguía siendo ella, su amada esposa seguía estando dentro de aquella criatura. Lo supo en el momento que reacciono a su voz. Por eso no temió ni se estremeció cuando el mono gigante se giró para hacia él y extendió su mano derecha para tocarlo.
El mono gigante no entendía las palabras de aquel hombre, pero cada vez que escuchaba su voz sentía una calidez en su corazón y un confort que lograba sofocar toda su ira. Antes de poder tocarlo se dio cuenta de la enorme diferencia de tamaños y del daño que podría causarle si no era cuidadosa.
Ese razonamiento confundió a la criatura ya que era imposible que dañara lo que más amaba, eso era imposible. Pero entendía que con uno solo de sus dedos bastaba para aplastar a ese hombre, por lo cual alejo su mano, con un miedo genuino de lastimarlo.
El mono gigante miro nuevamente a Kiritsugu con asombro en su rostro, comenzo a mover su boca en un intento de articular una sola palabra, pero lo único que salió fueron gruñidos incoherentes.
Aquel mono gigante pudo escucharlo claramente en su mente, la voz de su amada hija gritando con alegría mientras jugaba. La tierna voz de su amado mientras le mostraba un mundo nuevo fuera de los muros del castillo. Y finalmente las voces de sus amigos, deseándole lo mejor.
La razón finalmente tomo control sobre la mente primitiva y salvaje del mono gigante, solo para mirar completamente asombrada a Kiritsugu, pues fue principalmente su voz la que logro regresarle la razón.
Aquella criatura seguía mirando con asombro al hombre, antes de que su rostro comenzara a reflejar una clara molestia. Con un gruñido de molestia y dolor, el cuerpo del mono comenzo lentamente a cubrirse con un manto blanco de energía, que era rodeado por fuertes descargas eléctricas.
Dando un paso lejos de Kiritsugu, la enorme criatura comenzo a tomar su cabeza mientras seguía soltando rugidos de dolor. El brillo de su aura comenzo a iluminar la oscuridad de aquel lugar, dejando nuevamente atónitos a todos, pues nadie sabía lo que estaba por ocurrir.
Las descargas eléctricas comenzaron a volverse más violentas con cada segundo que pasaba. El aura que comenzaba a cubrir su cuerpo empezó a volverse mucho más denso, impidiendo ver lo que estaba ocurriendo.
- ¡¡¡ROAARRR!!!
Kiritsugu dio varios pasos hacia atrás tratando de evitar ser golpeado por alguno de los rayos. Horrorizado por lo que estaba presenciando ya que simplemente no entendía que estaba pasando con su esposa.
Corrió al lado de Maiya para poder cubrirla o ayudarla si algo desastroso ocurría nuevamente. La pelinegra que estaba igual de impresionada por lo que estaba ocurriendo, pues ya cuando pensaba que nada podía empeorar, lo hacía.
Incluso Berserker nuevamente se quedó observando a la distancia pues sentía como una oleada de energía comenzaba a acumularse en esa criatura y acercarse era demasiado arriesgado.
Goku dio varios saltos hacia atrás tratando de evitar ser empalado por las cadenas de Gilgamesh. Aún estaba aturdido por el ataque anterior pero en verdad estaba comenzando a perder la paciencia y no estaba dispuesto a seguir alargando esta pelea cuando su amiga necesitaba su ayuda.
Pero cuando estaba listo para salir disparado al frente y comenzar el contra ataque, se detuvo en seco al sentir un Ki en la distancia que engullo todos sus sentidos.
- "¿Qué? ¿Este Ki es...?" – Goku se cuestionó en shock, su rostro cubriéndose de un sudor frio mientras posaba su mirada en dirección de aquella energía.
Los rugidos era lo único que se escuchaba pues la fuerte luz que emanaba el aura blanca de aquel mono gigante obligaba a todos a cerrar los ojos para no quedar ciegos. Una fuerte presión comenzaba a asentarse como si una nueva catástrofe estuviera a punto de ocurrir.
¿Qué le abra pasado a esa transformación de mono gigantesco? ¿Y qué será de la batalla entre Berserker e Irisviel?
- ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!
Los rugidos de aquel mono gigantesco fueron reemplazados por el grito de Irisviel, que resonó en toda la ciudad como un eco de poder.
36:44:45
¡¿¡¿¡¿¡¿¡Como les quedo el ojo?!?!??!?!? A mas de uno le habrá explotado la cabeza con este capítulo y de eso no tengo pruebas, pero tampoco dudas. Si pudiera ver sus recciones en verdad que sería una dicha para mí.
Ya que la de mis amigos al leerlo no fue nada menos que satisfactorio.
Ven como si se puede tener un capítulo si apoyan la historia, ahora la meta para el siguiente serán 160 votos. Sigan con ese apoyo brutal que solo de esa forma nos ponemos por encima de otras historias y ponemos el ejemplo de lo que es una gran historia con una grandiosa comunidad apoyándola.
Y por cierto... ¡¿Que Carajos Wattpad?! Malditas actualizaciones del orto!!!!! Nunca habia tenido problemas hasta ahora. Que justo ahora que comence a subir este capitulo varios dialogos fueron borrados de la nada... y me tienen parrafo por parrafo verificando que nada falta, cuando antes eso no pasaba.
Esto es una estupidez y la verdad solo genera estres. Pero bueno, ya revise y parece ser que no hay ningun problema con el capitulo. Si falta algo, que no creo, igual comenten si ven un especio muerto y corregire el asunto tan rapido como pueda.
Ahora sí, quiero decir que este no es un capítulo cualquiera, este es "el" capítulo. Es el que estaba más ansioso de mostrar a toda costa pues es el capítulo donde toma un rumbo abismalmente diferente al de la historia original y mejor aún, al menos para mí. Fue en el que más estuve pensado e imaginando para poder perfeccionarlo.
Y dios que verlo finalmente terminado fue una dicha completa, pues a partir de aquí las cosas solo se ponen mucho mejores.
No olvidar que este capítulo junto con los siguientes contaran con varias imágenes que están demasiado geniales como para perdérselas. Eso tambien incluye imágenes estilo manga para poner de mejor forma las siguientes peleas que modestia aparte, serán increíbles.
Y para tener acceso a ellas recuerden ir y suscribirse a mi Patreon ya que estaré publicando esas imágenes solo en ese lugar además de subir los capítulos mucho antes en ese lugar.
Tambien no olviden que ya tengo sobre este capítulo otros dos terminados y otro a mitad de camino de terminar. Y el que le sigue a este está a nada de subirse a Patreon así que no pierdan tiempo y vayan a seguirme.
De mi parte es todo por ahora, no tengo mucho más que comentar, la vida a estado tranquila de momento y yo estoy feliz con eso. Así que sin nada más que comentar, vamos directo a las curiosidades:
Comencemos por la ahora tensa y muy complicada relación de Goku y Arturia que pasa directo a ser el eje central de la primera mitad del capítulo. Desde un principio Goku se sentía solo y derrotado en un nuevo mundo. Mientras que Arturia se sentía incomprendida e irrespetada como rey y como persona.
Ambos de forma lenta pero segura y congruente formaron una relación de confianza, amistad y romance. Ahora imaginen que todo eso fue una cruel mentira. Pues solo así es como lo siente Arturia.
Hago énfasis en esto ya que no quiero que de repente todos comiencen a atacar a Arturia cuando ella está perfectamente en su derecho de sentirse como lo está sintiendo. Principalmente con su conflicto interno sobre lo que es correcto y lo que debe hacer contra lo que ella siente.
Esa es la verdad está en un completo dilema ya que no puede apartar sus sentimientos como le gustaría aparentar. Pues las palabras de Goku le afectan, su traición le duele y no puede evitar preocuparse por él.
En contraste, Goku sabe que lo arruino todo y que fue todo culpa de haber aplazado las cosas por miedo a lo que podría pasar y eso le termino costando mucho.
Quiere remediar las cosas, quería hacerlo. El problema es que no sabía cómo exactamente por lo que estaba tratando con todas sus fuerzas de hacer lo correcto aunque ahora fuera muy tarde.
Dejando eso, no pienso que Kiritsugu reaccione de forma exagerada a que Goku sea un alíen al igual que Irisviel, pues como se explicó, Goku habia hecho cosas aún más impresionantes y que sea un alíen es sorprendente para ellos en el sentido de que se sorprenden de que haya vida en el espacio exterior.
Aun así es una sorpresa, y es Kiritsugu quien supera su sorpresa más rápidamente pues hay cosas más importantes de que preocuparse que eso.
Pasamos de eso a Kariya, que ahora si su vida parece un auténtico infierno. Maldito a luchar en una guerra en la que no quiere luchar. Condenado a usar un poder que lo terminara matando. Y sufrir la desdicha de saber que aunque ganara, nunca podría estar al lado de Sakura, pues moriría antes de ver ese sueño.
Y ahora, para colmo de males, está vivo únicamente porque muchas niñas fueron violadas y asesinadas para absorber su Mana que ahora estaba dentro de su cuerpo gracias a Zouken.
De esta forma, alguien que inicialmente estaba luchando por lo justo y por salvar una vida inocente. Sucumbió ante el peso de las maldades de un sujeto como su propio padre. Corrompiéndose y estando dispuesto a cobrar la vida de quien fuera necesario para obtener lo que deseaba.
Un cambio atroz y ciertamente injusto para alguien que en un inicio solo deseaba salvar a una pequeña e inocente niña. Pero ese parece ser su destino por ser alguien que aun y a pesar de sus nobles acciones, fue motivado por la ira y la venganza.
Ahora pasemos a las peleas. Fue un capítulo glorioso al simplemente detallar tres peleas al mismo tiempo. Y si, hice la pelea de Irisviel más larga pues es la más importante de este capítulo. Aun así no deje de lado las otras dos.
Enfocándonos importantemente entre Goku y Gilgamesh, seré muy honesto, estoy bufeando a Gilgamesh y sus habilidades tanto como me sea posible sin romper los cánones establecidos por la serie o juegos. Esto obviamente con el fin de establecer una pelea mucho más larga y espectacular contra Goku.
Que si muchos de ustedes creen que ya vieron todo y así será la batalla definitiva, déjenme decirles que están muy equivocados y créanme cuando les digo que ninguno de ustedes podrá predecir lo que ocurrirá en tan solo tres capítulos más.
Dejando eso de lado, quiero aclarar que el ataque Enuma Elis en realidad es exactamente igual y ese no está buceado. Y dependiendo de donde busquen o que anime vean o incluso en el mismo juego, Enuma Elis varia pero es básicamente un ataque imparable.
Ya que su principal función es además de causar un daño enorme al enemigo, tambien destruye completamente cualquier ataque enemigo sin ninguna posibilidad de alguna defensa, pues simplemente regresa el ataque a la nada.
Siendo algo realmente muy roto y tambien no muy detallado. Ya que como comenté, dependiendo de donde se vea ese ataque es más o menos fuerte. Siendo el caso en Fate Stay/Nigth donde fue capaz de ser repelido por Avalon. Algo que considero un completo guionizo pero bueno.
Pero para fines de esta historia yo lo tome tal cual la función más poderosa de un ataque que es capaz de regresar todo a la nada con la destrucción misma. Algo comparado a eso sería el Hakai de Bill en DBS.
Y es por eso por lo que Goku no pudo hacer mucho contra un poder tan devastador. Porque como Gilgamesh dijo: un poder abrumador no lo es todo. Pues aunque Goku sea fuerte hay muchas técnicas que son capaces de superar sus poderes a incluso matarlo.
Pero como todos sabes, Goku no es un tonto y menos cuando se trata de peleas. Pues es capaz de deducir incluso hasta el mínimo detalle en las habilidades o formas de pelear de sus enemigos, para poder explotarlas y salir victorioso, solo queda ver si en este caso es igual.
Pasando ahora si directo y sin escalas a la lucha de Irisviel contra Berserker, solo me queda decir: ¡Es cine! No solo su pelea y el límite hasta donde pudo llegar Irisviel, sino tambien la brutalidad de Berserker y el cómo paro completamente a Irisviel cuando hasta ahora parecia invencible fue de lo mejor de esta pelea.
Denotando lo que se viene diciendo desde hace rato, el poder no lo es todo. Y menos cuando tu oponente es más poderoso que tú. Porque si bien eh dejado claro que Irisviel es poderosa, no lo es tanto. Apenas pudo enfrentarse a un Assassin en su primer cambio.
Contra Caster apenas y pudo dañarlo gracias a Lancer y Archer. Mientras que realmente pudo dañarlo cuando perdió el conocimiento y adquirió un poder que la hizo perder el control.
El tema con Avalon fue el detonante perfecto para todo esto y como solo pequeña pista, ¿no se les hace curioso que apareciera ese mono gigante justo después de que Irisviel sacara a Avalon de su cuerpo? No diré más, no diré más.
Y con respecto a la transformación del mono gigante, bueno, yo les he dicho que la respuesta está en la misma historia incluso ya se ha dicho de forma indirecta a lo que pasa con los hechizos de comando.
¿Pero que pasa con el resto del cuerpo de Irisviel? Bueno, pues espero sus teorías y comentarios pues es algo que genuinamente me divierte leer. Las respuestas se darán en dos capítulos más quiero leerlos, expresen sus opiniones sobre lo que pasara a continuación y veremos quien está en lo correcto.
Pues desde hace dos capítulos se ha hecho referencias a que a Irisviel le crecería una cola de mono. Pero vamos, ¿Quién se esperaba esto?
Me encantaría hablar más del asunto, pero eso sería dar spoilers y no quiero. Así que mejor así la dejamos y ya veremos qué pasa más adelante. Pero solo para aclarar nada de eso fue una ilusión, todo fue real, más real que el amor de su ex.
Si, creo que eso terminaría por cubrir todos los aspectos más relevantes de este capítulo, en verdad espero que les haya gustado y lo disfrutaran tanto como yo disfrute escribiéndolo. Recuerden que si es así, revienten el contador de votos que es una buena manera de apoyar la historia y es una buena forma medir que tanto les está gustando. Bueno, sin nada más que decir, nos vemos en otro capítulo raza!!!!
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