El poder de las leyendas
Muelle de Fuyuki
Todos los presentes se encontraban incrédulos ante el nuevo desarrollo de los acontecimientos. Pues cuando todo parecía haber acabado para la peliblanca. Apareció de la nada un sujeto completamente extraño por decir lo menos. Nadie logro notar cuando fue que apareció. Ni por medio de la vista o por la detección de aumento de Mana. Simplemente apareció y logro salvarla. Lanzando un contenedor de metal por los aires y ni siquiera parecía estar agitado.
Aunque la única persona que se encontraba aliviada por este hecho. No era otro que el mismo Kiritsugu. Pues para su completa tranquilidad. Su amada esposa estaba viva y sin ningún daño aparente. No comprendía porque el Sirviente de su esposa había decidido aparecer justo ahora. Pero no le importaba, pues aunque ese sujeto seguía siendo una completa anomalía en sus planes. La había salvado y por el momento. Eso era lo único que le importaba.
- Por lo que puedo ver. Irisviel se encuentra sin un solo rasguño – comento Maiya a través de su comunicador y observando a la Homunculo por la mira de su rifle.
Tomándose unos cuantos segundos para poder tranquilizarse de la comisión inicial, Kiritsugu tomo varias respiraciones profundas. Para una vez más obtener esa mirada sin emociones y sin vida que siempre tenía. Recogió su arma y se puso de pie y comenzó a analizar el nuevo escenario.
- Maiya. Cambio de planes, concentra toda tú atención en ese Sirviente. Necesitamos poder ofrecerle a Saber aunque sea una mínima distracción si ambos luchan de nuevo. No podemos darnos el lujo de perder a nuestra mejor herramienta – ordeno Kiritsugu por el comunicador, absolutamente serio.
- Entendido.
Iglesia de Fuyuki
Presenciando toda la lucha a través de los ojos de Assassin. Kirei estaba completamente asombrado. La clase Caster no era conocida por entrar directamente a los confrontamientos. Eso solo dejaba una posibilidad, y era que finalmente el Octavo Sirviente había aparecido.
Y no era la manera en la que había aparecido ni que hubiera intervenido para salvar a la Maestra de Saber. Era por las estadísticas que vía en ese Sirviente. Eran algo completamente irreales. Tanto que, aunque impropio de él. Estaba sin habla. Ligeramente nervioso y estupefacto.
- Kirei, ¿De quién crees que se trate? – pregunto Tokiomi a través de una tornamesa con bocina desde el sótano de su hogar.
- Definitivamente se trata de este Octavo Sirviente. Es imposible que se trate de Caster dada las circunstancias – respondió Kirei informando de su deducción.
- Esto no es bueno. Gilgamesh está empecinado en luchar con ese Sirviente. Hace unos momentos iba a usar un Hechizo de Comando para que dejara de luchar contra Berserker y dejara de revelar su Tesoro Heroico – comento con un nerviosismo palpable en su voz – pero ahora. Dudo mucho poder tranquilizarlo sin provocar su ira.
- Concuerdo. Pero este evento nos ha dado una valiosa respuesta – comento notando algo extraño.
- ¿A qué te refieres?
- Pensamos que Saber era el Sirviente de esa mujer y que nos habíamos equivocado con respecto a Kiritsugu Emiya. Pero dado como este Octavo Sirviente, salvo a esa mujer. Es claro que ella es su Maestra. Y que Saber solo estaba fingiendo para que ignoráramos la presencia de Kiritsugu Emiya.
Tal revelación dejo sin palabras a Tokiomi. Ya que de ser cierto. Todo esto ponía a la familia Einzbern con una enorme ventaja. Ya que ahora tenían a dos Maestros y dos Sirvientes para luchar en la Guerra del Santo Grial. Siendo un Sirviente la Clase más fuerte y el otro una completa anomalía.
Muelles de Fuyuki
Poniéndose de pie un poco tambaleante. Irisviel, tenía una mirada que solo reflejaba incredulidad, asombro y algo de miedo. Jamás hubiera esperado que su Sirviente la salvara de la muerte. Observo de pies a cabeza a su Sirviente y lo primero que noto fue que sus ropas ya se encontraban en buen estado. Y ya no presentaba ninguna clase de heridas.
Pero lo que más la dejo confundida. Era esa sonrisa tan amable y despreocupada. Que le transmitía una tranquilidad y un estado de comodidad que no podía explicar. Como si se encontrara frente a un amigo. Alguien que conoce desde hace mucho tiempo.
- Mi... mi... - tartamudeo un poco debido a que sentía la garganta seca. Aclarándose un poco continuo – mi nombre es... Irisviel von Einzbern.
- Mmm que nombre tan curioso – comento Goku con una sonrisa amable - ¿Puedo decirte solo Irisviel?
- Cla... claro. Y tú eres... eres Kakarotto, ¿verdad?
Esa pregunta genero una mirada de asombro y desconcierto en el pelinegro. Pues no se esperaba que alguien de este mundo, supiera su nombre de Saiyajin. Y justo cuando estaba por preguntar, sintió como una energía maligna comenzaba a desestabilizarse detrás de él.
Al girar, vio a varias personas, con ropas muy extrañas. Vio como quien tenía la armadura y aura negra. Era de donde provenía la energía maligna. Pero era extraño, sentía como su energía había tomado total control de su cuerpo. Pero solo era energía algo oscura. Era esa extraña aura negra que estaba convirtiendo todo su ser en alguien maligno.
- Quédate aquí, Irisviel, por favor – pidió Goku con calma, comenzando a caminar al frente.
- "Así que este es el Octavo Sirviente" – pensó Gilgamesh, claramente decepcionado, pues esperaba algo mejor – "No parece diferente de los demás, pero ¿Qué fue esa aura roja que lo rodeaba justo cuando llego?"
Para todos les fue completamente imposible ver la llegada del pelinegro, pero ese no era el cazo de Archer. Ya que pudo verlo perfectamente. Vio como de los cielos llego volando, mientras era rodeado por un aura carmesí completamente fuera de lo común. Y en menos de un segundo, logro salvar a la peliblanca.
- Por su musculatura, diría que fácilmente podría ser un Berserker. Aunque eso también aplicaría en tu caso, Rider – comento Diarmuid con algo de burla, tomando una pose relajada, ya que ese Sirviente no parecía querer iniciar una pelea de inmediato.
- ¡Ha! Lo que yo veo es a otro excepcional Espíritu Heroico que ha decidido venir a luchar con orgullo. ¡Eso me llena de emoción! – exclamo Iskandar con una enorme sonrisa.
- He, veo que un oponente más solo te emociona – murmuro Diarmuid con una media sonrisa – ¿Tu qué opinas, Saber?
Al no obtener respuesta inmediata, tanto Rider como Lancer giraron para ver porque no respondía Saber. Y al verla, ambos abrieron la mirada en completa incredulidad. Pues Saber, se encontraba sujetando su espada con amas manos y claramente apuntando su espada al frente.
Pero lo que los dejo incrédulos, fue ver que en su mirada se veía reflejado la completa seriedad y nerviosismo. Una gota de sudor recorría su mejilla. Sus manos temblaban, generando un sonido distintivo de la hoja de su espada. Era claro para ambos que estaba lista para pelear, pero también era claro que no quería hacerlo.
Ese simple hecho les hizo regresar la mirada al Sirviente que se aproximaba hacia ellos, ahora con una mirada analítica. Pues a través de la lucha y de las acciones. Podían saber mucho de sus oponentes y por lo que habían visto, estaban completamente seguros de que Saber no era alguien que demostraría esa clase de emociones ante ningún oponente. Y si lo hacia de esa manera, era porque el Sirviente frente a ellos era alguien para tomar en cuenta.
- "¿Acaso este sujeto será con quien Saber se enfrentó apenas fue invocada?" – se preguntó Diarmuid, recordando su conversación con Saber.
- ¡Ah, ha, ha! – exclamo Goku con una gran sonrisa amigable parándose frente a la persona con quien peleo en este nuevo mundo – ¿Me recuerdas? Luchamos no hace mucho. Pero creo que comenzamos con el pie izquierdo. Espero y nos podamos llevar bien y volver a luchar en mejores condiciones – comento extendiendo una mano en son de amistad.
El rostro de Arturia cambió radicalmente de alarmado y serio. A uno completamente incrédulo. Miro al peligro con cuidado y luego su mano. Parpadeo un par de veces en honesta y completa confusión. Pues la mirada que veía en el pelinegro reflejaba tanta alegría y honestidad. Que le era prácticamente imposible sospechar de él o creer que le estaban mintiendo.
Era desconcertante. Pues lo había enfrentado y presencio su poder. No podía comprender como alguien con esa monstruosa cantidad de energía, podía siquiera mostrar una sonrisa tan sincera. Recordó lo que Irisviel le conto sobre su visión. Y sabía que este Sirviente en vida fue capaz de sacrificar su propia vida, todo con tal de salvar a su hijo sin pensárselo dos veces. Y si hacia memoria, fue ella quien lo ataco primero.
Como caballero, debía responder correctamente a su saludo amable. Y sin embargo, bajo su espada y extendido su mano derecha para responder al saludo, no por su honor como caballero, por demostrar honor o respeto. Sino por ella misma. Porque, esa sonrisa le transmitía la confianza necesaria como para saber que el pelinegro no cometería ningún acto deshonroso en su contra.
- Te recuerdo. Y eso me agradaría mucho – comento Arturia con una sonrisa decidida y dando un fuerte apretón.
- ¡Es bueno conocer a otro valeroso Espíritu Heroico! – exclamo Iskandar atrayendo la mirada de todos – aunque debo de decir que no pareces ser Caster y nunca sentí tu presencia. Dinos quién eres. ¡Demuéstranos que eres un digno oponente!
Lancer y Saber miraron con mala cara a Rider una vez más. Pues sus disparates seguían y no parecían tener fin. Ya que no podían creer que ahora estuviera exigiendo el nombre de un Sirviente como si nada. Si en verdad quería saber quién era, debía descubrirlo a través del choque de sus armas.
- Oh lo siento – dijo levantando su brazo derecho en forma de saludo y regalando otra gran sonrisa – me llamo Son Goku, es un gusto – respondió como si nada sin notar las miradas incrédulas de Lancer o Saber.
- ¡Oh, así que no tienes miedo de revelar tu nombre! ¡Eso es algo muy bueno! – comento Iskandar con alegría, para luego poner una cara confundida – Aunque no conozco a ningún Son Goku.
- Es... es... espera... no puede ser... - murmuro Diarmuid completamente en shock – Son Goku, es el nombre en japonés de Sun Wukong, el Rey mono, un Dios de la mitología China.
Todos los presentes no pudieron evitar compartir una mirada única, que solo reflejaba su completa incredulidad. Pues ninguno podía creer que frente a ellos estuviera parado un Dios y aun menos que fuera parte de la Guerra por el Santo Grial. Pero quienes se encontraban más conmocionados eran, Saber, Kiritsugu e Irisviel. Ya que habían presenciado de primera mano el poder de ese Dios mono.
Aunque Saber no podía comprender nada, pues la historia de ese Dios era solo un cuento. Completa ficción. Y se basaba en un pasado remoto. Nada de esto tenía sentido. Ya que en el remoto caso de que esa historia fuera verdadera, era imposible que hubiera tecnología tan avanzada en ese periodo de tiempo. Había descartado esta misma posibilidad justo por esas razones. Agregado el hecho de que Irisviel no era de ninguna manera alguna clase de Diosa.
- "¿Qué es japonés y China? No creo que sea comida" – pensó Goku con una ceja levantada – "Alaya y Gaia dijeron que me confundirían con alguien de este mundo... pero no pensé que sería con un mono" – pensó con una gota de sudor en su nuca.
- ¡¡¡HAHAHAHA!!! ¡Sin duda esta Guerra acaba de mejorar mucho!
Las carcajadas de Iskandar resonaron por todo el muelle al recordar de quien estaba hablando Lancer. Era simplemente grandioso. Pues jamás en su vida pensó que podría enfrentar a un Rey que se había vuelto un Dios. Convencerlo de unirse a su ejército o derrotarlo. Sin duda sería una de sus más grandes conquistas. Y una que perduraría por toda la eternidad.
- "¿Cómo demonios Irisviel logro invocar un Dios?" – pensó Kiritsugu completamente alarmado – "Esto se acaba complicar demasiado"
- Esto no es posible... esto tiene que ser una mentira – murmuro Irisviel sin comprender como las cosas se habían complicado tanto.
- ¿Qué Clase eres? – pregunto Arturia con su nerviosismo regresando con fuerza.
Antes, Arturia podía jurar por su honor como caballero que jamás perdería de nuevo contra ese Sirviente. Pero ahora, sabiendo que en verdad sea un Dios y uno cuya fuerza superaba la de todos los Dioses de la mitología China o los mejores guerreros del cielo. Simplemente era algo para tener en cuenta. Para dudar de su propia victoria. Aunque eso no significaba que se rendiría. Pues seguiría firme en obtener la victoria y obtener su deseo. No le importaba si para ello tenía que luchar con un Dios.
- ¿Clase? – repitió Goku ladeando la cabeza – ¡Oh, te refieres a esos nombres tan extraños! Bueno yo soy... amm... ¿Cómo era? ¡Cierto! ¡Soy de la clase: Legend! – respondió con una sonrisa victoriosa al recordarlo.
- ¿Legend? – repitió Diarmuid con confusión – jamás había escuchado sobre esa...
- ¡¿Qué?! – exclamo Waver con los ojos bien abiertos en completo shock.
Esto no podía estar pasando. No podía creer que el legendario rey mono fuera el Octavo Sirviente. Una clase que había descubierto hace solo unos días y que jamás había sido posible convocar. Aunque tuvo que salir de su sorpresa, cuando vio que tanto sirvientes como Maestra lo estaban observando. Eh inclusive podía sentir la mirada de su profesor sobre su nuca en esos momentos. Comenzó a sonrojarse y sentirse demasiado cohibido.
- Oye, mocoso, ¿Acaso sabes que clase es esa? – cuestiono Iskandar con una ceja levantada.
- Bueno si – murmuro Waver aun avergonzado, pero viendo que incluso el mismo Legend lo estaba mirando en busca de respuestas, respiro hondo y continuo – encontré en los libros que hablan de los Siete Sirvientes un mensaje codificado. Al descifrarlo, encontré que siempre ha existido una Octava Clase. Que es la más fuerte de todas.
- Si fuera tan fuerte, obviamente habría sido invocada en el pasado, ¿Por qué ahora? – dijo Iskandar no viendo la lógica.
- Estos Héroes, están en una categoría diferente al resto. Porque se supone son Espíritus Heroicos de corazón puro y solo responden al llamado de Maestros de corazón puro – agrego Waver observando a la peliblanca y luego a Legend – se dice que son la leyenda misma entre las leyendas.
Las miradas regresaron una vez más al pelinegro. Ya que al parecer lo que muchos sospechaban de un Octavo Sirviente resulto ser cierto. Sin embargo, resultaron tener razón a una escala que jamás se habrían imaginado. Con la única excepción de Archer. Que pese a obtener a un rival que consideraba digno.
No podía aceptar la estúpida idea de que una simple bestia tuviera el descaro de profanar su título como Rey y se atreviera a convertirse en un Dios inmortal. Conocía esa historia a la perfección y le era repugnante. Pues que una bestia, un simple primate. Inferior a la escoria humana. Logrará alcanzar tales puestos, que solo él mismo debía de poseer, le hacía hervir la sangre.
- Veo que estas lleno de sorpresas, Legend – comento Iskandar con una enorme sonrisa – te pregunto, ¡¿No te gustaría unirte a mi ejercito?! ¡Lucharíamos juntos como iguales! ¡Nos enfrentaríamos a grandes oponentes! ¡Y viviremos el calor y emoción de la batalla!
Saber estrecho una dura y molesta mirada hacia Rider. Pues por lo que sabía, Legend podría ser un Dios. Pero primero fue un Rey. Que osara pedirle que se rebaje a ser un subordinado, era algo insultante. Incluso todavía lo era para ella y a penas se contenía de atacarlo por sus palabras.
- Eso suena divertido y en verdad me gustaría – respondió Goku, ganando miradas perplejas de todos – pero no creo que sea justo para mi Maestra. Así que será en otra ocasión – finalizo con una sonrisa alegre.
- Oh ya veo – murmuro Iskandar con seriedad, para luego regalarle una sonrisa retadora – de ser ese el caso. ¡Respeto tu decisión y será un orgullo luchar con alguien como tú, Son Goku!
- Lo mismo digo – comento Goku regresando la sonrisa retadora.
- Ahora son dos. Esta Guerra en verdad se está complicando demasiado – murmuro Diarmuid con una pequeña sonrisa divertida, pero emocionada.
Justo cuando Saber estaba por cuestionar a Legend sobre su posible declaración de traición en contra del deseo de su amiga. Sintió que era el centro de malas intenciones. Dirigió su mirada de donde provenían. Solo para descubrir que Berserker la estaba observando fijamente.
Su mirada se ensancho cuando contemplo como el cuerpo entero de Berserker comenzaba a temblar de forma anormal. Su armadura rechinaba y generaba un sonido extraño. El aura oscura que lo rodeaba comenzó a alterarse y emanar un brillante destello rojo.
- ¡¡¡AARRRAAA!!!
Con un grito lunático. Berserker, comenzó a correr a una gran velocidad hacia un poste de luz que estaba tirado en el suelo y lo tomo con una sola mano. Para de inmediatamente salir disparado en contra de Saber. Quien sin darle una oportunidad, dio varios saltos hacia atrás para tomar distancia y poder atacar y defenderse mejor.
Pero dicho plan fue en vano. Pues Berserker dio un gran salto y justo en la caída lanzo un ataque descendente con su nueva arma. Obligando a Saber a bloquearlo. Ocasionando que el suelo bajo sus pies se agrietara por la fuerte presión. Pero cuando el objeto que tomo su oponente como su nueva arma no se rompió contra su espada. Saber sabía que algo andaba mal.
Mirando con cuidado, noto que el poste de luz ahora estaba recubierto por un aura oscura y roja, idéntica a la de Berserker. Aunque no tuvo mucho tiempo más para analizar. Pues se vio obligada a desviar el arma hacia un lado, debido a la fuerza con la que era empujada y con su mano izquierda lastimada, no podía seguir bloqueando el ataque.
Y sin perder tiempo, lanzo un fuerte corte de media luna que Berserker bloqueo, pero aun así, se vio obligado a retroceder. Bajando la mirada, Saber contemplo como el tendón que fue cortado en su pelea con Lancer le estaba causando más problemas de los que pensaba. No solo no podía sujetar su espada con firmeza. Sino que también sus ataques y bloqueos eran más débiles y se casaba con mayor facilidad al intentar compensar la falta.
- ¡Saber!
El grito de Irisviel saco de sus pensamientos a Saber. Que a duras penas pudo bloquear una estocada de Berserker. La cual la mando varios metros hacia atrás, generando un surco en el concreto. Lanzándose al frente para un contraataque. Comenzó a rodear a su oponente de diferentes ángulos. Para encontrar un punto ciego con la cual compensar su propia desventaja. Pero todo resulto inútil. Pues Berserker lanzaba poderosas estocadas o golpes de media luna con su arma. Impidiéndole realizar cualquier ataque.
- Ahora comprendo. Todo lo que toma ese demente se vuelve su Fantasma Noble – murmuro Iskandar analizando la batalla.
- ¿Ellos no se llevan bien o algo? – pregunto Goku confundido por la pelea.
- No tengo idea. ¿No piensas ayudarla, Legend? – cuestiono Diarmuid con seriedad – fuiste su primer oponente, no deberías permitir que algo como esto ocurra y aun menos tomando en cuenta que ella protegía a quien en realidad es tu Maestra.
- La verdad es que no me gusta intervenir en las peleas de los demás. Además estoy seguro de que ella puede ganar – respondió Goku con calma, aunque al regresar la mirada a la pelea noto que algo no estaba bien. La rubia era mucho menos fuerte o ágil que en su pelea – ¿Saben si ella está herida? – pregunto con seriedad.
- Si, Saber no puede usar correctamente su mano izquierda debido a un corte de mi lanza – respondió Diarmuid en el mismo tono serio – no podrá curarse a menos que me derrote.
- Ya veo.
El pelinegro observo con seriedad a Lancer. Se concentro y noto que su energía era la de alguien bueno y noble. Recordó que él junto con la rubia, habían estado luchando antes de que todos llegaran. Y supuso que no quería que su pelea fuera interrumpida y no le gustaba que alguien más luchara contra ella.
- Si tu no quieres intervenir. Lo hare yo – dijo Diarmuid caminando al frente para ayudar a Saber.
- ¿Qué estas esperando Lancer? –la voz de Kayneth se hizo presente una vez más, llamando la atención de su Sirviente – esta es la oportunidad perfecta para derrotar a Saber y eliminar la ventaja de la familia Einzbern al tener dos Sirvientes.
- ¡Saber será derrotada por mí! ¡Y después le seguirá Legend! ¡Yo, Diarmuid Ua Duibhne, lo juro por mi honor! ¡Déjame primero matar a ese perro rabioso! ¡Por favor, mi maestro!
Las palabras desesperadas de Lancer por mantener su orgullo y honor como caballero en alto solo eran opacadas por las fuertes ondas de choque de las armas de Saber y Berserker. Aunque para Kayneth eso no le importaba en lo más mínimo. La peliblanca era una Einzbern, sus rasgos tan extravagantes la delataban y tenía Saber de su lado. Y no conforme con eso, también tenían a Legend que era aún más fuerte que la clase Saber. El cual, si su memoria no le fallaba y estaba seguro de que no lo hacía, los cuentos relataban que era auténticamente un Dios inmortal.
Eliminar una de las ventajas que tenía esa familia ahora que la oportunidad estaba frente a él. Era lo que debía hacerse. Y no le importaba en lo más mínimo ese honor del que hablaba su Sirviente, pues solo lo veía como a un Familiar con demasiado poder. No reconocía su humanidad y era claro que su Sirviente no comprendía su lugar. Por lo cual, sin ninguna vacilación, comenzó a retirar el guante blanco de su mano derecha.
- Te ordeno, a través de un Hechizo de Comando...
- ¡Mi Maestro! – pidió Diarmuid con desesperación.
- Ayuda a Berserker a matar a su oponente.
Un profundo ceño fruncido se formó en el rostro de Lancer junto con una mueca. Que solo reflejaban dolor y remordimiento por lo que estaba siendo obligado a hacer. Su cuerpo comenzó a caminar en contra de su voluntad.
Goku reconoció las palabras de quien estaba hablando a través de todo el muelle. Eran esos Hechizos que podían obligar al Sirviente a obedecer cualquier orden. Fue la misma magia que usaron en su contra para paralizarlo. Solo que al parecer el resto de los Sirvientes no podían oponerse a esas órdenes. Una mirada seria se formó en su rostro, al contemplar el acto tan bajo que había cometido el Maestro de Lancer.
Logrando dar bloquear una estocada de Berserker. Saber de inmediato lanzo un poderoso corte que fue esquivado cuando Berserker dio un salto hacia atrás. Dio una respiración profunda para eliminar algo de su cansancio y seguir en la pelea. Aunque cuando vio a Lancer pararse junto a Berserker. Ambos listos para pelear. Se dio cuenta de lo mal que estaba su situación. Ya que al estar metida completamente en su pelea, apenas había oído algo de la conversación.
- Lo siento, Saber – dijo Diarmuid con notable arrepentimiento.
Saber vio que Lancer no quería hacerlo. Pero sabía que estaba bajo un Hechizo de Comando y no podía oponerse. Ambos oponentes se lanzaron al ataque a una gran velocidad. Dispuestos a acabar con Saber de un solo ataque en conjunto. Y mientras que Berserker lanzo una estocada con su arma. Lancer también lanzo una estocada con su lanza roja, ya que su cuerpo sabía que la prioridad de Saber seria esquivar su lanza que anula el Mana. De esa manera si el ataque en conjunto no la mataba. Lanzaría un ataque con su lanza dorada y le cortaría la garganta.
Por el lado de Saber, ella solo se puso en guardia y con su espada como escudo. Pues su mejor alternativa era lograr bloquear el ataque de ambos y lanzar un contrataque de inmediato. Solo esperaba tener la suficiente fuerza para lograrlo.
Y justo en el momento que los tres Sirvientes estaban por colisionar sus armas. Frente a Saber, aparece Goku y sin vacilaciones levanta ambos brazos y detiene las armas de la Berserker y Lancer en seco. Generando una poderosa onda de viento.
(Canción recomendada)
https://youtu.be/8IieuQ7sYKs
Saber no podía creer lo que sus ojos le mostraban. Pues frente ella estaba el pelinegro que había aparecido para salvarla sin previo aviso. Mientras que Berserker y Lancer intentaron liberar sus armas del agarre, pero les fue imposible. No podían retroceder o empujar sus armas. No importaba cuanta fuerza concentraran en sus brazos y piernas.
- ¿Le... Legend? – murmuro Arturia completamente incrédula.
- Puedes llamarme Goku. Legend es un nombre muy extraño – comento mirando por encima de su hombro con una sonrisa marca Son.
- "Esto es imposible. Incluso si no logro golpearlo, con solo tocar Gae Dearg, no debería de poder usar Mana" – pensó Diarmuid con una gota de sudor recorriéndole la mejilla e intentando alejarse con tanta fuerza que sus pies ya se encontraban enterrados en el concreto – "¿Acaso esta es su fuerza real?"
- ¿Por qué me ayudas? – cuestiono Arturia con seriedad – ¿acaso me estas subestimando?
- No te subestimo, eres alguien muy fuerte y sé que podrías ganar, pero esta no es una pelea justa y me vi forzado a intervenir – respondió Goku con simpleza regresando su mirada al frente y mirando con seriedad a sus oponentes – ahora ustedes lucharan conmigo.
En un movimiento rápido, Goku levanto sus brazos y con ellos las armas de sus oponentes solo para desaparecer de la vista y en menos de un segundo reaparecer frente a Berserker. Solo para dar media vuelta y darle una fuerte patada en el pecho y mandarlo lejos con una enorme fuerza. Obligándolo a soltar el poste de luz.
Lancer se preparó para atacar, pero una vez más vio como el pelinegro desapareció de su vista y acto seguido sintió un enorme dolor proveniente de su mejilla derecha. Producto de un puñetazo izquierdo del pelinegro. El cual prosiguió con una serie de golpes que Lancer apenas y pudo esquivar al moverse ágilmente hacia atrás.
Logrando esquivar unos cuantos golpes, Lancer arremetió con varias estocadas de sus lanzas, una después de la otra. Solo para ver como Goku las esquivaba ágilmente al moverse ligeramente a su derecha o izquierda. En un movimiento audaz, Lancer tomo con fuerza ambas lanzas y lanzo una doble estocada. Cada lanza apuntando a cada lado de la cabeza de su oponente.
En ese momento, Goku inclino la parte superior de su cuerpo hacia tras, logrando que ambas lanzas pasaran a centímetros por encima de su rostro, solo cortando unos mechones de su cabello. Apoyo sus manos en el suelo y dio una vuelta hacia atrás. Y justo en el momento que sus pies tocaron el suelo, se lanzó a una gran velocidad al frente, logrando darle un fuerte cabezazo al rostro de Lancer. Haciéndolo dar varios pasos hacia atrás.
Lancer, sacudió la cabeza con fuerza para eliminar su aturdimiento. Y al hacerlo logro ver como el peligro le lanzo un puñetazo de derecha, se movió a su izquierda para dejar pasar el golpe y poder contraatacar.
Pero, Lancer jamás se imaginó que justo en el momento en el que el pelinegro paso a su lado. Este lo miro por encima de su brazo derecho. Era como si pudiera leer todos sus movimientos, incluso antes de que pudiera saber lo que el mismo haría. Y sin previo aviso, Goku se apoyó en su pierna derecha y dio medio giro a su izquierda, lanzando una poderosa patada justo al pecho de Lancer.
Quien apenas pudo reaccionar para cruzar sus lanzas en forma de equis sobre su pecho a modo de escudo. E incluso así, la fuerza detrás de la patada fue lo suficientemente fuerte como para arrastrarlo varios metros y que sus pies generaran surcos en el concreto. Y cuando logro frenar, sus piernas se sentían entumidas y los brazos aun temblaban. Lancer levanto la mirada, en completamente incredulidad.
Ya que le era completamente imposible creer que estuviera siendo superado por alguien que estaba luchando solo con sus puños. La maestría, fuerza y agilidad, inclusive el instinto de pelea que podía ver en los movimientos del pelinegro era algo que jamás presencio en vida.
Goku se quedó en su lugar y giro su cabeza para mirar de forma seria a Saber. Y una vez que ella lo miro, le dio un asentimiento. Ella se confundió ante eso, pero cuando vio que Berserker aterrizo justo al lado derecho del pelinegro. Sonrió al entenderlo. Había separado a Lancer y Berserker. Para que ella pudiera continuar con su pelea contra Lancer.
Importándole poco no tener un arma. Berserker decidió usar sus puños para arremeter con todas sus fuerzas contra quien se atrevió a ponerse en su camino. Donde Goku respondió de igual manera contra su oponente.
El choque de sus puños liberaba poderosas ondas de choque. Cada uno lanzaba ráfagas de golpes a una velocidad inhumana justo donde estaban sin retroceder o avanzar. Tanta que solo los Sirvientes eran capaces de seguirlos con la mirada. Usando más fuerza de la que podía, Berserker lentamente comenzó a empujar al pelinegro hacia atrás.
Y dando un salto, logro conectarle un poderoso rodillazo en la mandíbula del pelinegro. Y justo cuando aterrizo junto sus manos a su costado derecho y lanzo al frente un poderoso golpe de mazo justo a su rostro. Mandándolo a volar contra unos contenedores con brusquedad. Y no dando tiempo a su oponente de recuperarse, Berserker corre al frente, lanzando un poderoso puñetazo derecho justo al rostro del pelinegro. Generando una cortina de humo, debido al poderoso golpe.
- ¡En guardia, Lancer! – exclamo Arturia poniéndose firme para reanudar su lucha.
- No – dijo secamente Diarmuid con la cabeza baja – mi orden es luchar contra el oponente de Berserker – comento, sorprendiendo de sobremanera a la rubia – y esa ya no eres tú... Saber – afirmo, dándole la espalda y observando la cortina de humo.
- ¿En verdad ese sujeto es un Dios? – murmuro Waver completamente incrédulo. Pues creía que un Dios sería más fuerte.
- Te falta mucho por aprender, mocoso – aclaro Iskandar con seriedad sin despegar su vista de la cortina de humo.
- No entiendo, Rider, ¿Qué quieres decir con eso?
- En las guerras o en las batallas. No importa tu posición o la época de donde vengas. Algo siempre se mantiene igual.
- ¿Qué cosa?
Disipándose la columna de humo. Se pudo observar a Berserker y Goku. Uno frente al otro. Y mientras Berserker tenía su puño derecho enterrado en el contenedor que estaba detrás de su oponente. Goku estaba de pie, con la cabeza inclinada a su derecha. Su mirada solo reflejaba completa seriedad.
- Que analizar el poder y la destreza de tu oponente. Es algo fundamental para poder asegurar tu victoria – respondió Iskandar con seguridad.
Berserker retiro su brazo del contenedor y lo alzo bien en alto para atacar de nuevo. Pero se detiene en seco cuando siente un enorme dolor en su abdomen. Goku, retiro lentamente su puño de su oponente. El cual dio varios pasos hacia atrás de forma tambaleante, mientras se sujetaba el abdomen con claro dolor.
Saltando al frente. El pelinegro comenzó a bombardear a Berserker con una serie de puñetazos y patadas rápidas, que no pudo esquivar. Empujándolo con rapidez hacia atrás. Y justo antes de llegar al otro extremo. Goku le dio un último puñetazo a Berserker. Mandándolo a estrellar con brusquedad contra los contenedores.
(Fin de canción recomendada)
Cayendo al suelo, Berserker tambaleo un poco, solo para caer de rodillas, con las manos extendidas para evitar caer completamente. Lentamente levanto la mirada y contemplo con rabia a quien había logrado generarle tanto dolor. Solo para desaparecer en partículas negras.
- ¡Legend!
Goku giro ante el grito solo por instinto y vio que Lancer estaba corriendo en su dirección dispuesto a pelear. Y no lo comprendía. Lo había separado del otro tipo para que pudiera pelear con Saber sin problemas. Pero incluso antes de que pudiera ponerse en guardia para detenerlo.
Un poderoso grito de guerra por parte de Rider, llamo la atención de todos. Pues los bueyes que tiraban de su carro habían comenzado a moverse, generando rayos a su alrededor. Y sin vacilación se dirigía justo hacia Lancer. El cual, gracias al grito de guerra pudo esquivarlo a tiempo y evitar ser aplastado por los inmensos animales. Todos miraron confundido a Rider, hasta que este alzo la mirada.
- Maestro de Lancer. No sé dónde te escondes. ¡Pero no pienso permitir que sigas ensuciando un duelo entre caballeros con tus trucos sucios! – declaro Iskandar con desprecio y seriedad – Retira a Lancer. Si sigues manchando su nombre. Me uniré a Saber y Legend. Y entre los tres, solo podrás contemplar la masacre de tu Sirviente.
Bajando la mirada con impotencia, Lancer solo pudo sujetar sus lanzas con fuerza. Pues se sentía humillado al permitir que alguien le hablara así a quien juro su lealtad. Pero a la vez se sentía aliviado, de que Rider le estuviera salvando de la deshonra de luchar en contra de su voluntad y por culpa de su propio Maestro.
- Retírate, Lancer – ordeno Kayneth con una mueca de odio – tu batalla terminara por esta noche – y con esas últimas palabras, se retiró del lugar sintiéndose furioso al permitir que alguien le estuviera dando órdenes.
- Gracias, Rey de los Conquistadores – dijo Diarmuid con completa gratitud.
- No es nada. Es solo que disfruto de una buena lucha cuando no hay remordimientos que limiten la pelea – comento Iskandar con una sonrisa.
- También te doy las gracias a ti, Rey Mono, Son Goku. Gracias por darme la oportunidad de luchar con Saber aun y cuando es tu aliada. Y yo estaba bajo un Hechizo – agradeció Diarmuid con sinceridad.
- Hehe con Goku está bien. Y era lo justo, ustedes dos estaban luchando antes de que todos apareciéramos – comento con una sonrisa amable.
- Tsk, ese tipo tiene la fuerza para vencer a Berserker y Lancer al mismo tiempo y los deja ir como si nada – se quejó Kiritsugu con molestia, al ver como Lancer desaparecía – Debo librarme de él cuanto antes. Pero, Saber no podrá vencerlo con su herida actual.
- Concuerdo, ¿Pero no sería mejor usarlo? – pregunto Maiya a través del comunicador – al usar a Saber y Legend para que acabe con todos los demás Sirvientes. La victoria estaría asegurada.
- No – dijo Kiritsugu de inmediato y sin vacilaciones – podrá ser fuerte, pero también parece no afectarle los Hechizos de Comando. No sabemos que lo impulse o sus motivaciones para con esta Guerra. Si no podemos controlarlo, debemos eliminarlo.
- Esa fue una gran demostración de poder. Saber. Legend. Estoy ansioso de poder luchar contra ustedes – comento Iskandar con una sonrisa retadora.
- Lo mismo digo – dijo Goku con una sonrisa, para luego ponerse serio de nuevo - ¿Y tú? ¿También quieres luchar? – pregunto mirando por encima de su hombro al rubio parado en un poste de luz.
Ese tipo no le agradaba en lo más mínimo al pelinegro. De todos los presentes era el más poderoso. Y desprendía una energía muy similar a la que emitía Vegeta cuando lo conoció por primera vez. Alguien lleno de malicia y maldad en su corazón. Aunque de alguna manera. También sentía algo de bondad, pero era algo apenas perceptible.
- ¡¿Te atreves a mirarme?! ¡Sucia bestia! – exclamo Gilgamesh con nada más que odio en su mirada y desprecio en su voz – en una noche, todo ustedes, perros indignos. Tuvieron la osadía de ignorar mi majestuosidad por una simple bestia que osa llamarse a sí mismo rey y dios.
- Yo no hice tal cosa. Los demás lo hicieron – murmuro Goku rascándose la mejilla con un dedo.
- Que perros inmundos, tengan el descaro de usurpar mi título de rey es una cosa. ¡Pero que lo haga una simple bestia es algo que no pienso permitir! – colérico Gilgamesh abrió una gran cantidad de portales dorados justo de tras de él. Todos apuntando a esa sucia bestia.
- Sera mejor que te retires – dijo Goku caminando al frente, lo suficientemente lejos de Saber y Rider – lucharemos en otro momento. Hoy ya causamos suficientes daños.
Saber vio como puntas de armas comenzaron a emanar de los portales. Era claro que esos dos iban a entrar en una pelea y las palabras del pelinegro solo parecían enfurecer aún más a Archer. Sin ninguna vacilación, tomo su espada con ambas manos. Lista para apoyarlo. Pues como caballero debía regresar la ayuda que le fue brindada no hace mucho.
- Sera mejor que no interfieras, Saber – sugirió Iskandar completamente serio.
- ¿Acaso insinúas que me quede observando, aun cuando Legend me ofreció su ayuda? – cuestiono Arturia con molestia.
- Legend interfiero cuando concluyo que tu pelea no era justa. No te detendré si quieres unírtele. Pero si quieres regresar su ayuda como Rey. Lo harás solo y cuando Legend lo necesite. De otra manera estarías burlándote de la ayuda que te brindo.
- ¡¡¡Maldita Bestia!!! – rugió Gilgamesh con rabia, mientras se cruzaba de brazos – ¡Nadie le ordena al único y verdadero rey que existe! ¡Muere, maldito!
Todas las armas de los portales salieron disparados a gran velocidad contra el pelinegro, que no movió ni un solo musculo. Saber y Rider pudieron contemplar cómo fue que el pelinegro a diferencia de Berserker. No actuó en el último segundo y tomo las armas que le fueron lanzadas para repeler las otras.
Simplemente se quedó quieto, observando la lluvia de armas doradas que se alzaban sobre él sin ningún miedo visible, pues la única emoción que permanencia en su rostro, era la completa y absoluta tranquilidad. Ni siquiera se movió, cuando todas esas armas, atravesaron todo su cuerpo y terminaron por chocar en el suelo. Generando una explosión de humo por la colisión.
Pero antes de que cualquiera dedujera cualquier cosa sobre lo que había visto. El humo se disipo, revelando que el pelinegro seguía de pie. Sin ningún rasguño aun mirando seriamente a Archer. Donde todas las armas que le fueron lanzadas estaban clavadas en el concreto, justo a sus espaldas.
- ¿Qué fue lo que hizo? – cuestiono Arturia a nadie en particular, completamente incrédula de que Legend saliera intacto de ese poderoso ataque, sin siquiera moverse.
- Veo que Legend no es alguien para tomar a la ligera – murmuro Iskandar con seriedad mientras una gota de sudor recorría su mejilla.
Descruzando sus brazos lentamente. Gilgamesh tenía una mirada incrédula en su rostro. Ya que al parecer fue el único que pudo seguir con la vista los veloces movimientos de Goku. Para todos pudo haber parecido que las armas simplemente lo atravesaron. Pero él logro verlo a la perfección.
Se movió tan rápido de un lado a otro, para poder esquivar las armas sin ninguna dificultad. Y la prueba estaba en las marcas que había en el concreto, justo a cada lado de sus pies. La mirada de Archer solo reflejaba la rabia que estaba sintiendo. Ya que sus mejores tesoros, habían sido esquivados como si no fueran nada. Sentía que el pelinegro solo se estaba burlando. Y no estaba dispuesto a permitirlo.
- ¡Maldita bestia inmunda! ¡¿Te atreves a subestimar a tu verdadero y único rey?! – rugió Gilgamesh furioso, abriendo aún más portales.
- Sera mejor que acabe con esto – murmuro Goku con seriedad, temeroso de que alguien pudiera salir lastimado.
Abriendo sus palmas, el pelinegro creo dos orbes de Ki de color amarillo. Sorprendiendo una vez más a todos que estaba observando la pelea. Ya que nunca habían presenciado ninguna magia como esa. Y solo podían esperar expectantes lo que ocurría a continuación.
- ¡Diviérteme con tu muerte, bestia inmunda! – ordeno Gilgamesh disparando sus armas.
- ¡HAAA! – grito Goku extendiendo sus brazos al frente y disparando la cantidad exacta de ráfagas de Ki para cada portal, logrando destruirlas.
- ¿Las destruyo antes de que pudiera disparar? – cuestiono Gilgamesh sin creerlo, observando por encima de su hombro los portales que había abierto.
Sintiendo que alguien se aproxima, Archer regresa la mirada al frente, solo para ver que el pelinegro se encontraba justo frente a él. Y antes de que pudiera reaccionar o disparar más armas. Goku le conecta un poderoso gancho derecho justo en la mejilla izquierda. Mandándolo a estrellar a una gran velocidad contra una bodega. Ocasionando que Archer destruya la pared contra la que se estrelló y generando un gran estruendo.
- "Lancer, Berserker, Archer y también yo. Legend ya ha luchado contra cuatro Sirvientes. Tres desde que llego aquí y ni siquiera parece agotado" – pensó Arturia sintiendo autentica frustración ante la idea de no poder ganarle a ese Sirviente – "¿Acaso este es el poder de un Dios?"
- Ese tipo es un monstruo – murmuro Waver temblando de miedo por el poder que estaba demostrando Legend.
- Y uno que también puede volar – afirmo Iskandar con la mirada en alto.
Saber, Irisviel y Waver, miraron confundidos a Rider por sus palabras. Solo para comenzar a dirigir su mirada a donde él la tenía. Donde efectivamente, el pelinegro estaba flotando justo donde había logrado golpear a Archer. Aunque para el par de mujeres la sorpresa no era tan grande, pues ya lo habían visto hacer eso. Observaron como comenzó a descender hasta volver a tener los pies en el suelo y de cómo comenzó a caminar en dirección a la bodega donde Archer fue a parar.
- Saber, ¿acaso ese tipo de dorado no murió con ese ataque? – pregunto Irisviel acercándose a su amiga.
- Lo dudo mucho. Por lo que puedo decir, Archer no se rendirá tan fácilmente. Aunque amabas sabemos que Legend aún no está usando todo su poder – respondió Arturia completamente seria, con la mirada aun fija en Legend.
- Es cierto, solo espero que no use ese fuego dorado. No creo que pueda sopórtalo una vez más – murmuro Irisviel algo asustada de recordar esa escalofriante sensación.
- Oye mocoso – llamo Iskandar con seriedad, pues la conversación de Saber y la peliblanca en verdad le llamo la atención.
- ¿Qué pasa, Rider? – pregunto Waver algo confundido.
- Dime, ¿Puedes ver los parámetros de Legend? – pregunto Iskandar sin despegar la vista del frente.
Una mirada confundida se formó en el rostro de Waver, pero aun así, dirige su mirada hacia el pelinegro y se concentró para poder ver sus parámetros. Y en cuanto lo hizo, sus ojos se abrieron como platos, su mandíbula se abre en incredulidad. Su rostro se comenzó a bañar en un sudor frio a la vez que el color de su rostro se iba. Pues lo que estaba observando jamás lo imagino posible.
- Esa mirada me confirma que si puedes – hablo Iskandar sintiéndose confundido por la reacción de su Maestro.
- Rider... ¡Rider, ese tipo debe de estar bajo un encantamiento, como Berserker! ¡No es posible, simplemente no es posible! – exclamo Waver al borde del llanto ya queriendo irse de ese lugar.
- ¿Qué fue lo que viste? – cuestiono Iskandar con seriedad.
- ¡Ese sujeto no tiene Poder Mágico! ¡Simplemente no aparece y sus demás parámetros son imposibles!
Saber y Irisviel, escucharon con detalle la respuesta del Maestro de Rider. Y esperaban que dijera más, pues esta era una oportunidad única. El poder obtener algo de información exacta sobre el poder del pelinegro y de esta forma poder comenzar a pensar en un plan.
- Contrólate, mocoso. No me avergüences al comportarte como un llorón. Solo dime sus parámetros – pidió Iskandar esperando que su Maestro se comportara.
- Su... su... su Poder Mágico no aparece, pero lo demás sí, eso quiere decir que no tiene Poder Mágico. Su Suerte es A++ – murmuro Waver tragando saliva pesadamente – pero todo lo demás. Fuerza. Resistencia y Agilidad, son de nivel EX. Ese sujeto esta fuera de cualquier parámetro.
Rider comprendido de inmediato la razón de porque su Maestro estaba tan asustado. Y no lo podía culpar. Pues era claro que presenciar a alguien con esos monstruosos parámetros, paralizaría a cualquiera. Sin embargo, él no era cualquiera. Y la idea de derrotar a alguien con ese poder, solo lo hacía estar aún más emocionado por luchar contra el pelinegro tan pronto fuera posible.
Pero quienes no compartía esa emoción, eran Saber e Irisviel. Pues si el pelinegro ya era así de fuerte. No podían ni comenzar a especular lo poderoso que era en cuanto se viera envuelto en ese fuego carmesí o dorado, que ya habían presenciado. Para la rubia, ya no era tan descabellado la idea de que el pelinegro lograra destruir un Hechizo de Comando. Pero lo que no podía comprender era que no poseyera Poder Mágico. Ya que la sola idea de que alguien sin Poder Mágico tuviera ese nivel, era muy difícil de creer.
De entre los escombros que alguna vez fue una bodega. Archer comenzó a caminar fuera de ella. Su mirada solo reflejaba completo odio y furia sin medida. Su majestuosa armadura ahora estaba cubierta de polvo. Su rostro presentaba varios raspones y de la comisura de sus labios, había sangre brotando.
Frente a él estaba Goku mirándolo con seriedad. Tanta que simplemente mirarlo le estaba haciendo hervir la sangre como nunca. Se llevo una mano sus labios y se limpió lo que fuera que le estaba causando incomodidad. Solo para ver que ahora su mano estaba manchada de sangre. Ese simple hecho, hizo que su rabia aumentara aún más que antes.
- ¡Maldita, Bestia! ¡¿Cómo te a treves a derramar mi sangre real?! ¡Incluso me has hecho estar al mismo nivel que una bestia! ¡Maldito!
Iracundo Gilgamesh abrió un portal y extendiendo su mano derecha al portar, sacando una gigantesca guadaña, la cual tenía una cadena justo a la mitad del mango y justo en el talón tenía un diseño azul con dos orbes azules. Goku se confundió un poco al ver a su oponente tomar un arma cuando hasta el momento solo las había estado lanzando. Pero queriendo acabar la pelea cuanto antes, se dispuso a pelear en serio, ya que no quería seguir causando destrucción.
De un fuerte salto, se impulsó al frente a una gran velocidad. A lo cual Archer solo sonríe con arrogancia. Y baja a la guadaña con fuerza y apuntando la hoja justo detrás de su espalda. El pelinegro, por mero instinto, pudo reaccionar a tiempo para moverse a su izquierda. Logrando evitar la punta de la guadaña que había aparecido justo a su derecha y logro cortarle la mejilla.
Goku miro perplejo como la punta de la hoja de la guadaña desapareció en la nada, y al posar su mirada en su oponente, ve como este paso el arma a su mano izquierda y procedió a bajar el arma apuntando la hoja detrás de su espalda. Y sin pensarlo dos veces. El pelinegro giro a su izquierda, justo a tiempo para parar con sus palmas la hoja de la guadaña, cuya punta estaba dirigida a su pecho.
- Maldita bestia. Como osas tocar uno de mis tesoros – Gilgamesh intento ejercer más fuerza, solo para descubrir que su oponente era igual de fuerte que él.
- "Si están conectados, eso quiere decir que puedo regresarle el ataque" – pensó Goku, analizando la habilidad tan extraña de esa arma.
Dando un rápido salto hacia atrás, el pelinegro junto sus brazos a su costado derecho, solo para extenderlos al frente una vez más, lanzando una gran esfera de Ki que choco con la hoja de la guadaña. Ocasionando una explosión justo a la izquierda de Archer. Quien fue arrastrado algunos metros.
Su armadura apenas y sufrió unos pequeños e insignificantes rasguños. Pero la guadaña se encontraba completamente dañada. Dejando caer el arma al suelo. Archer levanto la mirada fúrica que solo iba dirigida al pelinegro. Se había puesto algo pálido. Sus ojos rojos parecen brillar con la rabia que sentía. Una mueca de puro odio adorno su rostro y dando un paso al frente, una enorme cantidad de portales aparecieron detrás de él. Iluminando todo a su alrededor con un gran brillo dorado.
- ¡Maldito! ¡Que alguien como tú me lleve a estos extremos! – se quejó Gilgamesh y aunque molesto, estaba listo para luchar con todo lo que tenía – ¡Te concedo el honor de que el verdadero rey te vea como un oponente digno!
De los portales comenzaron a emerger lo que parecen ser puntas de flechas doradas con toques azules oscuros. Mientras que justo al lado de la mano derecha de Archer apareció un portal del cual emergió el mango de lo que parecía ser una espada dorada con un diseño bastante inusual en el guardamanos.
- ¡Ahora pruébame que eres digno de usar mis mejores tesoros contra ti! – ordeno Gilgamesh listo para atacar con todo lo que tenía, aunque ese hecho le hizo poner una gran sonrisa arrogante.
- Si así lo quieres está bien – murmuro Goku con seriedad, colocando sus brazos a su costado derecho, donde una esfera de Ki de color azul comenzó a formarse en sus manos – ¡Kame...!
...
- Gilgamesh no solo está dispuesto a luchar en serio. Está listo para revelar sus mejores armas contra Legend, sin pensar en las consecuencias – comento Kirei observando el desarrollo de la pelea – y parece ser que Legend tiene las mismas intenciones.
- No solo ha revelado más de lo que me hubiera gustado de su Fantasma Noble más poderoso. Piensa usar Ea y Enkidu – murmuro Tokiomi bastante alarmado – si los usa a ambos, el enemigo sabrá su verdadera identidad. Y es posible que Rider y Saber se unan para intentar derrotarlo si se encuentra débil después de usarlo. Que imprudencia.
- Mi señor, ¿en verdad lo hará? – pregunto Kirei sabiendo que no habría otra alternativa.
- Ya lidiare con Gilgamesh después. Lo que importa es que el enemigo no se encuentre una forma de vencerlo. Vencer a un Dios inmortal puede costar mucho Mana y no pienso arriesgarme – comento Tokiomi observando sus Hechizos de Comando, los cuales comenzaron a brillar – Rey de los Héroes, sofoca tu ira y retírate!
...
Archer que ya estaba listo para tomar su espada y reanudar su lucha, pero en ese justo momento. Siente que ajeno a lo que quería, su enojo comenzó a disminuir y estaba comenzando a ser obligado a desear retirarse.
- ¡Hame...! – Goku detuvo de concretar su energía cuando ve a su oponente levantar su brazo en su dirección diciéndole que pare.
- ¿Tienes el descaro de ordenarle a un Rey que se retire? – se quejó Gilgamesh mirando hacia el cielo con rabia – un movimiento muy cobarde y estúpido... ¡Tokiomi! – sintiendo como ya no podía resistirse más, extendido su brazo derecho a su costado.
Todos los portales se cerraron y todas las armas que fueron lanzadas, desaparecieron en partículas doradas. Goku bajo los brazos y contemplo como de un segundo a otro, ese sujeto borro todo deseo de pelear. Si entendía bien, fue todo obra de su Maestro al usar uno de esos extraños Hechizos de Comando que podían obligar a un Sirviente a hacer cualquier cosa.
- Bendice la cobardía de quien dice ser mi Maestro. Pues gracias a ello, podrás vivir un día más, Rey de las Bestias – comento Gilgamesh con molestia – hasta que nos volvamos a enfrentar, más te vale no morir. Ya que no perdonare que el único Sirviente digno de estar en mi presencia muera a manos de simples perros callejeros.
- No es necesario que insultes a los demás. Pero, acepto lo que pides, porque te prometo que aquí seguiré para terminar nuestra batalla – dijo Goku con una sonrisa retadora.
- Sera gratificante ver como esa confianza se convierte en desesperación – afirmo Gilgamesh con una sonrisa retadora – y ustedes. Mas les vale ser de los últimos, solo los más fuertes merecen estar en mi presencia – declaro mirando con molestia a esos dos supuestos reyes.
Y con esas últimas palabras, Archer desapareció a través de partículas doradas. Donde la calma y la tranquilidad una vez más volvieron a reinar en los muelles. Goku contemplo todo a su alrededor y una sonrisa emocionada se formó en su rostro. Pues aquellos a los que enfrento eran personas formidables y muy poderosas, con habilidades y técnicas que jamás se había imaginado. Luchar contra ellos sería algo muy emocionante y divertido. Miro a las únicas personas que quedaban en el muelle y que no se estaban ocultando. Y comenzó a caminar en su dirección.
- Una batalla realmente impresionante debo de admitir. Eres alguien a quien no puedo subestimar ni en lo más mínimo, Legend – elogio Iskandar con una gran sonrisa.
- Hehe muchas gracias, pero no es para tanto. Y puedes llamarme solo Goku – comento con una sonrisa amigable – y en verdad me gustaría pelear contigo. Pero no aquí, ya causamos muchos daños – comento viendo el desastre generado en el muelle.
- Concuerdo. Este lugar no podrá soportar mucho más si continuamos con la lucha – dijo Iskandar con una mano en su barbilla – ¿Tú qué opinas, Saber?
- Por mi parte no tengo problemas en seguir luchando. Pero, solo terminaríamos atrayendo a personas inocentes y eso no debe de ocurrir – respondió Arturia con calma.
- Yo no creo que deberías pelear con nosotros aun – dijo Goku poniendo sus manos detrás de su nuca – la herida en tu brazo parece bastante molesta. El tipo de las lanzas me dijo que tu herida no se curaría hasta que lo derrotes. Él debería ser tu prioridad.
- Supongo que tienes razón – murmuro con seriedad, observando como su mano izquierda temblaba al intentar aplicar fuerza.
- Cuando ustedes resuelvan sus problemas con sus respectivos oponentes. Yo me enfrentare al que salga victorioso. No importa si son dos a la vez – declaro Iskandar con una sonrisa confiada – ¡Me despido por esta noche, Rey de los Caballeros, Son Goku! ¡Espero que nuestros próximos encuentros sean más emocionantes! ¿No tienes algo que decir, mocoso? – cuestiono observando como su Maestro estaba desmallado en su carro – Me gustaría que se comportara más como un hombre.
Con una sonrisa amable pero segura por parte Rider. Los bueyes que tiraban de su carroza comenzaron a correr a través de los cielos, dejando una gran cantidad de rayos detrás, hasta que finalmente se perdió de la vista.
- ¡Wow! No sabía que aquí los animales podían volar – murmuro Goku realmente asombrado.
- Legend. Agradezco profundamente la ayuda que me brindaste esta noche – dijo Arturia con una sonrisa amable – te juro por mi honor como caballero que no olvidare este favor. Y seguiré en pie hasta el final, para poder concluir nuestra lucha.
- Hehe eso me encantaría. Luchar contra ti fue muy emocionante. En verdad eres alguien muy fuerte y hábil con tu espada – elogio Goku con una gran sonrisa.
- Yo puedo decir lo mismo. Nunca me había enfrentado a nadie que fuera capaz de enfrentarse a las armas solo con sus puños – Arturia regreso el elogio con amabilidad – en verdad eres alguien muy talentoso.
- No es para tanto – murmuro Goku rascándose una mejilla algo avergonzado.
- Solo espera a que mi brazo este curado y podremos finalizar nuestro encuentro – comento Arturia con simpleza.
- Me sorprende que hayas sido herida, aunque eso puede deberse a que eres... - murmuro Goku no queriendo terminar de decir lo que pensaba.
- ¿A que soy una mujer? – cuestiono Arturia visiblemente molesta, pues una vez más, seria cuestionada solo por el hecho de ser una mujer.
- ¿Eh? No, eso no tiene nada que ver con lo que iba a decir – respondió Goku de forma apresurada, no queriendo que la rubia se diera una idea equivocada – lo que quería decir es que eres un poco agresiva al momento de atacar. Es bueno confiar en las habilidades propias. Pero también deberías de contemplar las del enemigo. Analizar un poco a tu enemigo antes de darlo todo.
- Conque era eso... Lo siento pero pensé que me estabas menospreciándome solo por ser mujer – se disculpó Arturia ya sintiéndose mejor.
- Yo nunca haría eso, no importa si eres un hombre o una mujer. Lo que importa es el coraje y la determinación que demuestras a la hora de pelear. Y yo te veo como una gran oponente – comento Goku con una gran sonrisa marca Son.
- Ya veo, es honor recibir tales palabras – agradeció Arturia con una sonrisa amistosa.
Desde que fue invocada, tanto su Maestro y su amiga. Eh incluso Lancer y Rider, la habían menospreciado por ser mujer o hacían comentarios con respecto a su sexo. Eso en verdad la molestaba, ya que todo en su vida siempre eran cuestionamientos o problemas que emergían directamente por ser mujer. Pero saber que al pelinegro no le importaba tal cosa y que la valoraba como a una gran oponente, por el poder que había demostrado, la hacían sentir agradecida y orgullosa de que alguien con el nivel del pelinegro pesara de esa manera.
- Oye, crees que pueda hacerte una pregunta.
- Claro, no veo el problema – dijo Arturia algo confundida.
- Todos te llamaron Saber, pero me gustaría saber cuál es tu verdadero nombre – pidió Goku con amabilidad.
- Dado que tu revelaste tu nombre y que me ayudaste. Creo que es justo que te diga mi verdadera identidad. Me llamo Arturia Pendragon. Rey de Bretaña y los Caballeros.
- Arturia. Es un nombre muy bonito – comento Goku algo confundido por lo de rey, pero ya lo dejaría para después.
- ¿Bonito? – repitió Arturia claramente confundida.
- Saber – hablo Irisviel, acercándose a su amiga, aun algo temerosa de su propio Sirviente – ¿Crees que podamos confiar en él?
- No creo que Legend nos haya ayudado solo para traicionarnos. Y si lo que dijo el Maestro de Rider es cierto. Él es de un corazón puro. Al igual que tú – respondió Arturia con completa seguridad.
- Eso es algo bueno – dijo Irisviel con una sonrisa.
Si su amiga confiaba en el pelinegro, ella también lo haría. Después de todo parecía una persona agradable y por lo que recordaba. Era alguien que estaba dispuesto a dar la vida por su propio hijo. Eso en su propio libro ya lo volvía una buena persona. Y teniéndolo a él de su lado. Ahora estaba completamente segura de que la victoria estaba de su lado.
- Es un alivio. Y me alegra mucho tenerte de nuestro lado, Legend – agradeció Irisviel con una sonrisa.
- Por favor, díganme Goku. Legend y los otros nombres son muy raros – pidió de forma amable y rascándose la nuca.
- Pero ese es el nombre de tu clase. Creí que les enorgullecía ser llamados así – dijo Irisviel algo confundida.
- En realidad no me importa – aclaro Goku con calma – y creo que nuestros verdaderos nombres son mejores que el de esas clases. ¿Verdad, Arturia-chan? – pregunto con una sonrisa y buscando el apoyo de su nueva amiga.
- Te pediré que no me llames así – aclaro Arturia algo molesta y con un pequeño tic en su ojo derecho, por el honorifico en su nombre.
- ¿Eh? ¿Pero por qué? – cuestiono Goku claramente confundido – así te llamas. Y prefiero llamarte así que como Saber.
- Los Espíritus Heroicos, no deben dar sus nombres tan a la ligera. Si te di el mío es porque tú me diste el tuyo y me ayudaste cuando lo necesitaba – respondió Arturia con severidad – no quiero que reveles mi identidad a los pocos enemigos que aún lo desconocen, ¿entendiste, Legend?
- Como tú digas, Arturia-chan – dijo poniendo sus manos detrás de su nuca – pero por mi parte quiero que me llames Goku – pidió inclinándose un poco hacia la rubia y señalándose con un dedo, mientras le regalaba una gran sonrisa marca Son.
Una vena gigante se formó en la frente de Saber acompañada de un tic en su ojo derecho, ante el comportamiento tan infantil del pelinegro. Pero sobre todo al ser llamada por su verdadero nombre con ese honorifico, que por alguna razón que no terminaba de comprender, le generaba molestia e incomodidad.
- Legend, te lo pediré una vez más...
- Es Goku, Arturia-chan – interrumpió aun con su sonrisa presente.
- ¡Legend!
- Arturia-chan.
- Amm chicos – hablo Irisviel ganando una mirada del par de Sirvientes – quería agradecerles. Gracias a ambos aun sigo con vida – dijo con una sonrisa agradecida mientras enfocaba su magia y curaba la herida de su Sirviente.
- Wow, ya no está. Eres impresionante, Irisviel – elogio Goku palpando su mejilla.
- Nosotros solo luchamos con los enemigos que se interpusieron en nuestro camino. Porque tú nos cuidas las espaldas – comento Arturia con amabilidad.
- Aun no termino de comprender lo que está pasando, ni como me volví Maestra. Pero me gustaría que pudiéramos luchar juntos. Es mejor que estar luchando entre nosotros por el Santo Grial – pidió Irisviel deseando que ambos Sirvientes pudieran cooperar, pues de esta manera ayudaría a su esposo a cumplir su tan anhelado deseo.
- He, he por mi parte estoy de acuerdo. Podemos trabajar juntos. No siento malas intenciones de ninguna de ustedes dos y sus energías son completamente buenas, así que sé que sus deseos no pueden ser algo malo – comento Goku con emoción.
- Me alegra que aceptaras, Legend. Y agradezco tus palabras. Viniendo de alguien puro de corazón, eso significa mucho – dijo Arturia realmente agradecida de poder tener a tal Sirviente de su lado.
- Es Goku, Arturia-cha...
El pelinegro dejo de hablar al ver la dura mirada que le estaba regalando Saber. Se sintió intimidado y de inmediato perdió todo deseo de llamar a su amiga por su verdadero nombre. No era bueno para enfrentarse a la mirada molesta de una mujer en el pasado y definitivamente no lo era en el presente. Se encogió de hombros y comenzó a reír de forma nerviosa, queriendo dejar de recibir esa mirada.
En cambio, la rubia no comprendía como era que ahora mismo, un Sirviente con tal poder, estuviera siendo intimidado solo por una mirada. Sabía lo fuerte que era de primera mano y ese hecho le genero un extraño sentimiento de poder malvado al poder dominar a alguien de ese nivel solo con la mirada.
Y todo esto bajo la atenta mirada de Irisviel. Quien no podía creer la extraña escena que ocurría frente a ella. Pero una vez que lo asimilo, una sonrisa cariñosa comenzó a formare en su rostro. Ya que la idea de tener a las clases de Sirvientes más fuertes de su lado la hacían sentir más segura que antes sobre la victoria y del deseo que compartía con Kiritsugu. Y saber que ambos Sirvientes eran tan buenas personas, solo la llenaba aun más de seguridad.
...
En un lugar donde la oscuridad reinaba y se encontraban Caster frente a una esfera de cristal que emitía una gran luz, permitiendo deslumbrar algunos gruesos pilares a su alrededor, los cuales estaban manchados de sangre fresca. Y detrás estaba su Maestro, brincando y girando de un lugar a otro completamente emocionado por las luchas que presencio en la esfera de cristal.
- ¡Eso fue increíble! ¡Fue asombroso! Dígame, señor Barbazul, todo eso fue real, ¿verdad? – pregunto Ryuunosuke completamente emocionado mientras seguía corriendo alrededor de su Sirviente – Ni los efectos especiales del cine son tan geniales. ¿Esto es la Guerra por el Santo Grial? ¿Tu participaras?... ¿Señor Barbazul? – pregunto calmándose y viendo que su Sirviente estaba demasiado callado.
- Se cumplió... – susurro Barbazul entre jadeos.
- Se cumplió... ¿Qué cosa? – pregunto extrañado por el comportamiento de su Sirviente.
- ¡Mira! ¡Ella es la respuesta! – exclamo girando y revelando una enorme sonrisa alegre, mientras que sus ojos llenos de lágrimas las cuales no podía detener – ¡Ese rostro tan galán, esa silueta tan elegante! ¡No cabe duda, ella es mi verdadera alma gemela! – continuo mientras señalaba su esfera de cristal.
Ryuunosuke comenzó a caminar para observar con detalle a quien se estaba refiriendo Caster y cuando lo hizo, no pudo evitar arquear una ceja en confusión ante lo que estaba viendo. Solo para mirar de esa misma manera a su Sirviente.
- ¿Estás seguro?
- ¡Por supuesto! Ella fue abandonada por Dios, cayó en la ruina y murió en la vergüenza... ¡Al fin ha revivido! ¡Es un milagro! ¡Esto demuestra que mi mayor deseo se ha hecho realidad! – exclamo con seguridad, limpiándose las lágrimas para contemplar con mayor detalle a su Virgen Sagrada.
- No. Digo, ¿Qué si estás seguro de que es tu alma gemela? – aclaro, ganando de inmediato una mirada confundida – lo digo porque esa chica parece llevarse muy bien con ese tipo de cabello raro.
Caster regreso de inmediato la mirada a su esfera de cristal. Solo para contemplar con horror que las palabras de su Maestro estaban en lo cierto. Ese pelinegro se estaba comportando de una manera muy relajada y amena con quien era su Virgen Sagrada. La rabia lo inundo de inmediato. Apretó sus puños con tanta fuerza como pudo, clavando sus largas uñas en sus palmas, causando que sangre comenzara a brotar.
Su mirada solo reflejaba puro odio y en su mente, ya estaba contemplando las formas más crueles y aterradoras de tortura que conocía, para castigar a ese infeliz que tenía el descaro de posar sus ojos en quien le pertenecía. No le importaba si aún no habían luchado o si aparentemente era un Dios. Se encargaría de que su muerte fuera por sus propias manos. No importando a cuantos inocentes tuviera que sacrificar para lograrlo.
- "Son Goku. Te arrancare el corazón del pecho y lo devorare frente a tus ojos sin vida" – pensó con malicia y rabia, dispuesto a hacer lo imposible para cumplir con su amenaza.
¡Tenemos nuevo capítulo raza! Y uno hermoso debo de decir, donde no hubo una pelea, sino varias peleas, llenas de acción. Destreza. Golpes. Pasión. Mas golpes. Incertidumbres y claro más golpes. Hehe ok creo que me emocione de más. Pero ninguno puede culparme, estamos igual xD
Antes de pasar a las curiosidades. Solo déjenme decir: wow. En serio, wow. La historia está recibiendo una gran cantidad de apoyo y mucho cariño de su parte. Les seré honesto, no lo esperaba. Pensé que la comunidad que quería ver un crossover entre dbz y fate era muy poca. Pero grande fue mi sorpresa al darme cuenta de que estaba equivocado. Y que bueno, porque pensé que la historia tardaría mucho en progresar.
Ahora, como ya saben, es muy importante que comenten y voten para que esta historia crezca y llegue a más personas, que aún desconocen que existe. No soy mucho de pedirlo, pero que compartieran la historia sería de gran apoyo y se los agradecería enormemente.
Ahora, ¿Qué tal la portada del capítulo? A que esta genial, ¿verdad?, tengo muchas más, que iré poniendo en cada capítulo. No tengo una para cada capítulo que tengo planeado hacer, porque la verdad sería una hueva. Pero las que tengo, son hermosas, de calidad y si les encanta la historia, pueden descargarlas y usarlas como fondos de pantalla para sus laptop o pc x3
Ahora sí, comencemos con las curiosidades:
En el capítulo anterior, Arturia sospecho que el Sirviente de Irisviel podría ser el famoso Sun Wukong del Viaje al Oeste. Pero descarto la idea porque no había ninguna relación divina entre Irisviel y ese famoso rey. Además de estar segura de que solo se trataba de un cuento. Y literalmente tenía razón.
Ahora con eso en mente. Recordemos que los Sirvientes poseen una enorme cantidad de conocimiento con respecto a las épocas en las que son invocados. Esto para que puedan relacionarse mejor con su entorno. Y cuando Diarmuid tradujo Son Goku al chino, queda Sun Wukong. Y todos los Sirvientes son conscientes de esa historia. Por eso sus reacciones, pues jamás esperaron tener a un Dios inmortal en la guerra.
Continuando, recuerden que el Ki aunque existe en el mundo de Fate, los humanos aprendieron a dominar y canalizar en Mana, nunca el Ki. Conocen el termino mas no lo pueden emplear. Ya que no saben cómo. Por eso Diarmuid se asombra al ver la fuerza natural de Goku. Ya que pensaba que su fuerza provenía del Mana. E igual con todos sus ataques de Ki. Que aunque a simple vista puedan parecer ataques Mágicos y saben que no lo son. Pues todos tienen una habilidad de sensor. Y eso les permite reconocer la energía y saber que no es mana.
Goku es muy amable con la mayoría, ya que no siente malas intenciones de ninguno. Y también es justo. Ya que no le gusta entrometerse en las peleas de otros si no es necesario. Cuando lucho con Arturia, se dio cuenta de su verdadera fuerza y sabía que podía ganarle a Berserker, pero no sabía de su herida. Y cuando se metió Diarmuid para apoyar a Berserker en contra de su voluntad. Supo que debía intervenir. Y cuando aleja a Diarmuid, supuso que reanudaría su pelea con Arturia. Pero se equivocó.
Iskandar es básicamente un Goku más arrogante, temerario y egoísta. Disfruta de conquistar y luchar. Pero no le importan las consecuencias de lo que eso pueda generar. Es cierto que se sintió asustado y ansioso al saber y presenciar el poder de Goku. Pero eso solo fue temporal, ya que sus deseos de luchar y conquistar regresaron con fuerza.
La duda que estoy seguro muchos tendrán. Los parámetros, como dije van desde E hasta A de menor a mayor. Y pueden tener un + o ++ esto es como una especie de plus al ataque, que pueda aplicar en esos cinco parámetros. Existe un sexto parámetro que vendría siendo el Ex que vendría siendo a una cantidad fuera de lo normal. Por ejemplo: las estadísticas de Arturia son: Fuerza: B. Resistencia: A. Agilidad: A. Poder Mágico: A. Suerte: D. Tesoro Heroico: A++.
Los parámetros se ven fuertemente alterados si un maestro muy débil es el invocador o no es muy experimentado. Como es el caso de Iskandar con Waver y de Arturia cuando fue invocada por Shirou. Para que se den una idea. Las estadísticas de Arturia con Shirou como Maestro son: Fuerza: B. Resistencia: C. Agilidad: C. Poder Mágico: B. Suerte: B. Tesoro Heroico: C.
Vean esta habilidad como una versión mejorada de los rastreadores. Ya que te dicen el máximo del poder del Sirviente en el estado en el que están. Por eso todos los parámetros de Goku son Ex porque ya los está midiendo con su máximo en estado base, incluso si no está peleando con su máximo poder base. Si fuera como los rastreadores, variaría enormemente, pues pasaría de E a Ex en unos cuantos segundos, justo como ocurrió en su pelea con las fuerzas especiales Ginyu.
Ex es el tope de medición y no existe otro o un Ex++ por lo tanto, si Goku usara el Kaioken o SSJ esa medición no se movería. No porque su poder no aumente, simplemente porque no existe un parámetro más alto.
Y si no puse lo de tesoro heroico es porque considero que esa parte no debería de poder verla los Maestros ya que de inmediato sabrían a que se arriesgan y decidí mejor quitarla. Y en el caso del poder mágico de Goku, simplemente no aparece porque no tiene. Goku no es mago y tampoco sabe usar magia de ningún tipo. Si hubiera puesto que su poder mágico es E. implicaría que aunque poco, tiene. Y pues simplemente no.
Gilgamesh es un semidios. Y sin contar a Goku. Es el sirviente más poderoso. Y alguien capaz de plantarle cara a Goku. Y aunque vea a todos como inferiores, sabe cuándo alguien es poderoso y merece ser digno de una lucha seria. Como fue en este caso. El título de Rey de las Bestias es una ofensa, pero ligeramente respetuosa. Ya que lo reconoce y aún más cuando estuvo dispuesto a usar sus dos mejores armas para vencerlo.
Finalicemos con la actitud de Arturia y su relación con Goku. Ella está ligeramente asustada y nerviosa al tener ya una idea casi completa de todo su poder. Pues interfiere con su único y tan anhelado deseo de poder salvar Bretaña. Sabe que derrotarlo no será para nada fácil. Pero también observo como era alguien dispuesto a ayudar y hacer lo correcto. Y el hecho de que Goku fuera el único. EL UNICO que no la menosprecio a través de cualquier comentario por ser una mujer.
Logro ganar su respeto y confianza. Aunque esa actitud de niño inocente la sigue desconcertando y dejándola perpleja. Pues personas con un enorme poder, tendían a ser arrogantes o ver a todos con inferioridad. Y también está el hecho de su honorifico. El cual simplemente le molesta por el hecho de que cree que Goku se está tomando demasiadas libertades con ella.
Si, creo que eso terminaría por cubrir todo. Espero que les haya gustado el capítulo y si fue así, recuerden comentar y votar, para que esta historia pueda seguir creciendo y llegue a más personas. Y también, si están de humor, recuerden compartir para que más gente que ama este crossover de dbz y fate pueda disfrutar de esta historia. Sin nada más que decir, nos vemos en otro capítulo, hasta luego raza!!!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top