Capítulo 1
Una espada, contra una lanza.
Dos de las armas más usadas por los antiguos guerreros de todo el mundo en las batallas más despiadadas de todos los tiempos, desde la más pequeña hasta la más trascendental.
Muchas veces estás se cruzaban en el campo de batalla, empuñadas por dichos guerreros los cuáles tenían algo por lo qué pelear, esas armas eran la herramienta que les permitía tener con qué pelear por aquello que querían, de sentirse fuertes o simplemente defenderse de cualquier atentado en contra de ellos.
Justo ahora, una espada, y una lanza estaban colisionando a kilómetros de ciudad Fuyuki, en la máxima expresión de lo que era una batalla con dichas armas al máximo de su capacidad; bajo la tenue luz de luna y las mismas estrellas, las chispas volaban por doquier en aquella batalla que cada vez iba tomando más calor e intensidad.
El estruendo era fácilmente confundido con el sonido de furiosos truenos y las chispas con relámpagos, como si la misma pelea estuviese creando una tempestad.
El portador de la espada, negra como esa misma noche, era Ichigo Kurosaki; dicha espada llevaba por nombre Zangetsu, que estaba en su estado liberado.
Él estaba dando todo de sí en esa pelea, pequeñas gotas de sangre le caían desde la cabeza hasta su rostro dejaban claro que no la estaba pasando del todo bien aún yendo al máximo de lo que su Bankai podía darle, y aún así, era inferior a su oponente.
Lancer, así lo denominó la mujer que decía ser su esposa, chasqueó la lengua, ya que sintió como de manera ridícula sus mejillas se calentaban ante el recuerdo, no era el momento para eso; desde que llegaron a ese lugar él simplemente se lanzó sin más hacía su rival.
Olvidando lo anterior, apretó los dientes en cuanto su Zanpakūto se encontró por enésima vez en el aire con el arma de su oponente, esta vez ambos combatientes se encontraron frente a frente con sus armas haciendo presión contra la otra, no cediendo ninguno en ese cruce.
"Eres fuerte, te daré eso, chico" dijo con calma el hombre frente a Ichigo; no se le veía cansado ni con heridas visibles, era como si pudiera seguir peleando por horas, cosa muy diferente a lo que pasaba con el Shinigami, que estaba sudando un poco, comenzaba a sentir la fatiga cada vez más.
"La verdad es que sigo sin entender un demonio el porqué estás haciendo esto. Al menos quiero saber el porqué estamos peleando" exigió Ichigo haciendo más presión en su espada, la lanza no retrocedió ni siquiera un poco.
"Es fácil. Eres un testigo. Viste lo que estaba haciendo hace un momento, por eso no puedo permitirme dejarte con vida, mucho menos ahora que eres un Master; no es tu culpa ni yo quiero hacer esto, pero tengo qué. Es todo lo que puedo decirte" le dijo seriamente Lancer.
"Tch, estoy en las mismas, para eso no te hubieras molestado en contestar" gruñó molesto el peli naranja ante la falta de respuestas.
Era cierto, había visto a ese tipo estando estar a punto de matar a alguien cerca de las afueras de la ciudad, o al menos eso parecía, a una pequeña chica con extraña vestimenta rural y un gorro en la cabeza, pero Lancer se dió cuenta de su presencia, y por eso estaba en esa situación ahora.
La otra involucrada no lo había seguido, obviamente, seguramente aprovechó que ese tipo de la lanza lo siguió a él en vez de seguir con la contienda y se fué del lugar, podía decir que la había salvado, aunque si estaba enfrentado a el tipo que tenía en frente, también debía ser fuerte.
Pero, no entendía de que se trataba aquello, solo lo vió, y ahora al parecer iba a pagar por eso.
"Mmm, creo que tienes razón, una sincera disculpa. Prometo que la muerte será lo menos dolora posible, admiro tu deseo de vivir y tu fuerza para resistirte, pero esto está apunto de terminarse, blandiré mi lanza y acabaré contigo, respetando dicha determinación" expuso con seguridad en sus palabras.
"¡Inténtalo!" rugió el Shinigami, su Zanpakūto se tiñió en una oleada de energía roja y negra; en el movimiento más rápido que recordaba haber hecho nunca, se separó del forcejeo, solo para aletear su espada con toda su fuerza hacia su rival que parecía no estar preparado para recibir su más fuerte ataque.
"¡Getsuga Tenshou!" gritó con fuerza, Tensa Zangetsu hizo contacto con su objetivo produciendo una explosión en aquél cielo estrellado.
Las llamas se dejaron ver con tremenda rapidez en el sitio del impacto e Ichigo aprovechó para tomar distancia y respirar; le había dado de lleno, de eso no tenía ninguna duda.
Colocándose una distancia prudente de la explosión, esperaba haber terminado con él en ese ataque tan veloz.
El fuego que estaba ardiendo a máxima intensidad, de un momento a otro se apagó por completo, cosa que alertó al Shinigami; con el fuego extinguido, justo ahí se dejó ver como el hombre no tenía ni un solo rasguño por el ataque recibido, estaba parado tranquilamente en el mismo lugar viendo con calma a un Ichigo que no podía creer lo que veía; no se contuvo en ese ataque para nada, estaba seguro que le acertó de lleno, y aún así.
No le había hecho absolutamente nada...
"Un buen ataque. Pero, algo como eso no puede dañarme con mi armadura puesta, se necesita mucho más que eso para hacerme retroceder" dijo el héroe hindú con serenidad en su habla.
Con esa misma calma, esta vez fué él quién ahora tomaba su arma con fuerza, con la intención de asaltar a su rival y abrumarlo en el proceso. "Ahora es mi turno" advirtió, antes de lanzarse al ataque.
Ichigo estuvo rápido con su Zanpakūto para desviar la punta de una lanza que iba dirigida directo a su corazón, cuando vió la oportunidad de cortar al hombre, uno de los dos aros que brillaba tanto como el mismo oro que portaba Lancer sobre sus hombros, se atravesó en su camino y bloqueó por completo su espada.
El peli naranja gruñó al ver eso, ya que esa acción había sido repetitiva cuando se enfrentó contra este hace un rato; el peli blanco parecía ser intocable para él debido a esas cosas, y cuando finalmente le pudo darle de lleno con su ataque más fuerte, no le hizo nada.
Tenía todo cuesta arriba, solo podía defenderse contra un rival que todo lo veía venir.
Más aún, cuando al ver como su espada era bloqueada, recibió una patada en el estómago, en el dolor tuvo que esquivar nuevamente la lanza que ahora iba a su cara; lo hizo por poco, tanto que llegó a recibir un nuevo corte en la mejilla, ya debían ser varios.
Usó Shunpo para tomar distancia, pero el que portaba aquella lanza de aspecto feroz no le permitió tomar dicha distancia; sin darle descanso, hizo aparecer varías lanzas hechas de energía pura sobre su cabeza, y con un rápido movimiento de manos se las lanzó al Kurosaki.
Ichigo chasqueó la lengua al ver como estás se dirigían hacía él a una velocidad ridícula, su única opción era quedarse dónde estaba y repelerlas.
Abrió sus ojos sorprendido al ver que las lanzas cuándo estaban por hacer contacto con él, fueron cortadas en pleno vuelo y explotaron. El ataque culpable de aquello le recordó a su propio Getsuga Tenshou, pero de color azúl y negro.
"Yo estoy aquí, recuerda que no estás peleando solo en este momento, solo estaba haciendo los preparativos para nuestra batalla" Ichigo escuchó en su cabeza, rápidamente bajó su mirada al suelo, a unos cincuenta metros abajo, ahí estaba Berserker con una elegante espada negra con detalles azules en su mano derecha apuntando en su dirección.
"Ahora, creo que deberías dejar que le dé una pequeña muestra a Lancer, de lo que una reina es capaz de hacer" Morgan sonrió de manera minúscula con orgullo desde su lugar, sonrisa que no tardó más que un segundo en desaparecer de sus frías facciones. La espada en su mano desapareció en un relámpago, y su tenebrosa lanza volvió a tomar su lugar.
Lancer se quedó estático por unos momentos en el aire, cambiando su foco de atención hacia Berserker en vez de al chico que tenía en frente.
Ese ataque cortante de antes por parte de esa mujer fue muy enigmático según él, pareció ser similar al ataque del muchacho, pero no lo fué para nada; es como si simplemente hubiera aparecido de la misma nada en el lugar, en vez de ser un corte de energía como cualquier otro.
"Lidiaré con Berserker, que es lo que tendría que haber hecho desde el principio" pensó con rapidez Lancer volviéndose en la dirección de la mujer, que le miró desde abajo sin emoción aparente.
Ichigo observó el como estos se miraban, para que de un momento a otro, Lancer saliera despedido de su sitio, llendo a toda velocidad hacía la mujer que se mantenía impasible.
Con esa misma expresión, ella levantó su lanza y dió una leve punzada al aire, un parpadeó después Lancer se vió siendo golpeado por la punta de una lanza que había salido de la misma nada junto a él en pleno vuelo, el golpe llevó tal fuerza que este terminó cayendo de manera estrepitosa en la tierra.
"Pero qué..." se preguntó Ichigo al ver aquello, no encontrando una explicación lógica para lo que acababa de ver. Berserker solo había agitado un poco su lanza y al segundo siguiente su rival se encontraba en el suelo, era como si hubiera golpeado a Lancer a través del mismo espacio/tiempo, totalmente ridículo.
Misma pregunta se hizo Lancer, al dar con que a pesar de llevar su armadura, había sentido de lleno el impacto, a tal punto de que sangraba en el costado izquierdo de su torso, dónde parecía que justamente, la punta de una lanza había hecho contacto en su armadura, traspasandola en el proceso y llegando a impactar un poco en su piel.
Algo impensado para él, dicha armadura debía reducir casi en su totalidad cualquier ataque que recibiese, en que aún con ella puesta, ese ataque haya llegado a traspasarla aunque sea un poco dejaba claro lo peligroso que había sido. No iba de dejar que algo así volviese a suceder.
Lancer se levantó y se enderezó recuperándose, blandiria su lanza nuevamente en dirección a Berserker.
O eso pensó que haría, ya que se vio cubriendo una pequeña espada negra que ya se le hacía muy reconocible para él.
El muchacho peli naranja había vuelto a la carga con la actitud la actitud renovada debido a lo que había visto anteriormente, él solo no podría derrotar a Lancer y lo sabía más que nadie, pero...
"Tú solo sigue atacando de frente y sin miedo como lo estabas haciendo antes, mi esposo. No permitiré que te vuelva a poner un solo dedo encima a partir de este mismo instante; después de todo, tocó algo que me pertenece, y eso es algo que no se puede permitir. Así que vé y no te contengas, es una orden de tu reina" escuchó solo segundos atrás el como esta le motivaba, de aquella manera tan extraña para él.
Ichigo dejó la vergüenza para después y simplemente hizo exactamente lo que estaba acostumbrado a hacer, ir hacía adelante y no retroceder ni un solo momento, ya que no estaba peleando solo.
"¡Pelea, Lancer!" gritó casi en exigencia el Shinigami, esta vez si haciendo retroceder con fuerza bruta aunque sea un poco al hombre, que alzó una ceja ante lo que estaba viendo.
"Tendré que tomarme esto con la seriedad que amerita, ya que es como si estuviera enfrentando contra dos Servants" Lancer llegó a esa conclusión que no era tan difícil de llegar, y estaba preparado para seguir con aquello.
Se separó del choque armas en el momento en que por el rabillo del ojo observó el como Berserker golpeaba al aire con su lanza, claro anuncio de un ataque venidero; desapareció de su encuentro con él chico logrando esquivar aquél ataque tan extraño que la mujer era capaz de realizar y apareció sobrevolando el lugar, observando desde las alturas a sus oponentes que dirigían su mirar hacía él.
"Vengan" Lancer dijo en invitación, apuntando su peligrosa lanza hacía sus rivales en el suelo.
Ichigo no esperó un segundo el volverse a lanzar al ataque, pero el filo de su Zangetsu fué repelido por Lancer en un swin feroz de su lanza; de una patada que iba directa en el tórax, aunque Ichigo interpuso su espada, igualmente Karna hizo volar al Shinigami directo al suelo debido a la fuerza del golpe, y con vía libre, tenía en mente ir contra Berserker, que lo esperaba impasible en su lugar, que arrogante.
Lancer fué directamente en busca de la mujer, pero Ichigo, haciendo uso de toda su velocidad y toda su fuerza, se recuperó del anterior golpe y se puso entre ella y la lanza del Servant que prometía muerte a lo que sea que fuera atravesado por la punta de la misma.
Mantuvieron un corto encuentro de fuerza bruta a tan solo pasos por delante de Berserker, la cuál no se quedaría sin hacer nada; con un movimiento de manos, dos gigantescas lanzas azules se materializaron sobre Ichigo, estás en seguida fueron disparadas en dirección Lancer pasando justo a los costados del Shinigami.
Karna fué obligado a recular para evitar que esas extrañas lanzas hicieran contacto con él, por lo que tomó distancia. El lugar dónde estaba solo un parpadeo atrás fué pulverizado por el impacto de las lanzas en la fría tierra, y tras la cortina de polvo que se levantó debido a ello, Ichigo rápidamente atravesó dicha cortina de polvo y se apresuró en abalanzarse nuevamente contra él en un ataque frontal.
Lancer observó interesado el movimiento tan audaz. El chico ahora parecía estar más confiado en mantenerle una pelea a corto alcance a pesar de haberle dejado claro con hechos que él era mucho más que superior a él.
Seguramente se debía a un factor anímico, la confianza. El saber que ahora no estaba peleando solo seguro le afectaba positivamente en batalla, la mente es un factor muy importante en cualquier ámbito; seguramente el peli naranja sentía que ahora luchando al lado de Berserker, nada malo podría pasarle, y por eso se atrevía a la pelea directa con él.
El metal volvió a resonar en aquella noche, Ichigo y Karna estaban nuevamente cara a cara, una escena repetida muchas veces en tan solo momentos, con sus armas rechinando de fondo mientras sus miradas llegaban a parar en las del contrario. El héroe entrecerró levemente los ojos hacía este.
"Si de eso se trata, entonces solo tengo que mostrarle cuán equivocado está" pensó con calma el lancero, preparándose para tomar verdaderas cartas en el asunto, iba a subir el nivel.
Puso toda su fuerza en el choque de armas, Ichigo se vió rápidamente abrumado por tal empuje, el Shinigami para poder contrarrestar dicha fuerza, utilizó su Getsuga Tenshou a tan corta distancia, cosa que sinceramente sorprendió a Karna.
Una explosión se produjo debido a eso, ambos salieron disparados en direcciones totalmente opuestas.
Karna simplemente clavó sus pies en al tierra y se detuvo a unos cincuenta metros del sitio de la explosión. En cambio, Ichigo sintió el como su espalda chocaba contra algo suave, observó a su espalda y se extraño cuando vió que Berserker estaba trás de él, con su mano derecha en alto casi haciendo contacto con su espalda, pero sin llegar a tocarlo.
De alguna manera sentía como el aire a su alrededor era diferente, como si estuviera flotando en una burbuja invisible hecha por la mujer que al bajar su mano, dicha alteración que había sentido antes desapareció de golpe y pudo pararse sobre sus propios pies nuevamente.
"¿Qué es lo que acabas de hacer?" le preguntó Ichigo limpiándose un poco de sangre seca en su frente. De alguna manera le recordó al Kido que usan los Shinigamis en toda regla, decía en toda regla porque él era uno sustituto y no sabía como usarlo obviamente.
"¿Esto? simple magia de viento, podré haber sido invocada como Berserker, pero ciertamente me asemejo más a un Caster" Morgan se explicó calmada, el peli naranja parpadeó varías veces por lo que acababa de decir.
"¿Magia? Berserker, Caster... ¿De qué demonios habla?" pensó escuchándola, la Servant rápidamente se dió cuenta por la expresión del peli naranja de que no la estaba entendiendo.
"Mi esposo, cuando terminemos con esto voy a tener una acalorada conversación contigo. No me gusta esa clase de expresión cuando te hablo, me aseguraré de que estemos en la misma página una vez Lancer esté sepultado" advirtió la reina con un tono severo, Ichigo volvió a ponerse incómodo escuchando el como se refería nuevamente a él como su esposo, el sentir sus orejas calentarse fué un claro indicativo de ello.
Pero, para que eso pasase, como había dicho ella, Lancer tenía que caer. Ichigo se enderezó y se colocó de frente hacia dónde debía estar Lancer, al cuál divisó en el aire a unos cien metros de su posición, se preparó para volver a cargar.
"Iré directamente por él otra vez, confío en tu ayuda" dijo Ichigo con seguridad mientras apretaba con fuerza a Tensa Zangetsu en su mano derecha, estando listo para volver a ataque.
Pero fue detenido por su Servant, que lo tomó del brazo libre y lo atrajo a ella, maldita sea, esa mujer si que sabía como ponerlo incómodo, más aún cuando esta se acercó a su oído para hablarle, su piel erizó al momento en que sintió el aliento de esta en su oreja.
"No quiero sonar irrespetuosa, pero mi esposo, creo que podríamos terminar más rápido con Lancer si fuera yo quién lo atacase directamente" la incomodidad que Ichigo sentía debido a la cercanía se esfumó al momento en que escuchó esas palabras, prácticamente le decía que era inútil, y no quería admitirlo, pero ella tenía razón, él por sí solo no podía contra Lancer.
Su Getsuga Tenshou no servía de nada contra la armadura de ese sujeto, y ella de un solo ataque pareció lograr herirlo. El Shinigami frunció el ceño mientras veía el como Lancer a la distancia se preparaba para hacer algo, por lo que se trataría de tragarse su orgullo rápido y preguntaría.
"¿Entonces qué propones? tú puedes herirlo, pero al parecer no eres tan rápida como él, seguramente si Lancer viene directamente por tí te va a herir y eso no lo voy a permitir; se supone que estábamos haciendo justamente lo que dices: yo lo ataco de frente y tú tratas de acabar con él mientras pelea conmigo" Ichigo trató de hablar rápido, momento en que la mujer le diría que era lo que tenía en mente para arreglar esa diferencia de velocidad entre ella y Lancer.
El rostro del Shinigami se puso en blanco cuando escuchó lo que Berserker tenía en mente.
Todo mientras Lancer estando en el aire tomaba su lanza fuertemente, esta brilló en rojo puro, como si fuera envuelta por el mismísimo sol, la temperatura del ambiente se disparó en segundos; claro, era el Hijo del Dios del Sol quién la empuñaba, y este mismo tenía planeado lanzar uno de sus ataques más poderosos con la intención de eliminar a Berserker.
La noche se tiñió de rojo, Karna posicionó su lanza por detrás de su cabeza con la intención de lanzarla con toda su fuerza hacia sus dos enemigos que parecían estar conversando en el campo de batalla, mala elección.
"¡Brahmastra Kundala!" exclamó Karna con fuerza, la lanza que ahora parecía estar al rojo vivo fué lanzada por este con una fuerza de otro mundo en dirección al Master y Servant que se dieron cuenta de su ataque, pero a esa distancia y lo destructivo que podía llegar ser les restaba puntos a la hora de pensar en qué hacer. La barrera del sonido fue rota con un estruendo sonoro mientras la lanza acortaba las distancias a una velocidad ridícula hacia sus objetivos.
Lancer no vió que esquivasen el ataque al momento en que este hizo contacto en el suelo, el cuál se desquebrajo por completo a lo largo de dos kilómetros a la redonda, el mismo cielo parecía temblar debido a la fuerza del mismo en un estruendo como si una bomba nuclear hubiera sido detonada a las afueras de ciudad Fuyuki. Las llamas comenzaron a dejarse notar a lo ancho y largo de la zona del impacto, como si un pequeño sol hubiese descendido en aquel lugar.
Karna alzó su brazo al aire, en un destello rojo su lanza volvió a estar en las manos de su portador aún estando al rojo vivo, se enfrió con el pasar de los segundos.
Creyó haberse contenido lo más que pudo para que el ataque no hubiera destruído la ciudad; Brahmastra Kundala, era un Noble Phantams anti-país después de todo, atacar a su máxima capacidad significaría echar a toda Fuyuki abajo como mínimo, cosa que no se podía permitir.
"Si pensaron que podían recibir ese ataque de frente y salir ilesos, estaban muy equivocados. Si no lo esquivaron, entonces mi trabajo aquí a terminado" Lancer meditó con calma en su mente, preparándose para irse del sitio.
"Oye, pequeño bastardo. ¿A dónde crees que vas? aún no hemos terminado" la voz de Berserker le detuvo, Lancer se volvió sin expresión alguna en esa dirección, solo para encontrarse con una extraña escena a unos cuantos metros de su posición.
El chico con una cara muy larga, pero con el rosa pintando sus mejillas, estaba cargando en su espalda a Berserker, la cuál en la mano derecha tenía a su siempre indomable lanza del Fin del Mundo, Rhongomyniad, mientras que su mano libre era utilizada para aferrarse al cuello del peli naranja, todo mientras Ichigo también trataba de sostener su arma al mismo tiempo que con su mano izquierda tenía que sujetar el carnoso muslo de la mujer para que no se cayera al vacío; justamente por evitar estar en una situación como esa es que no estaba de acuerdo en hacer aquello...
"M-maldita sea, esta me las va a pagar" pensó Ichigo con una vena en la frente sintiendo el calor en sus orejas y cara, sentir como la gran delantera de la mujer chocaba con su espalda no ayudaba para nada.
No tuvo otro remedio que imitar lo que ahora hacía la mujer en su espalda, apuntar el filo de su arma hacía su enemigo para mostrarle que la batalla iba y tenía que seguir.
Karna miró con indiferencia aquello, cerró los ojos por un momento y también apuntó su lanza hacía estos, un choque de miradas frías y peligrosas miradas de ambos lados se mantuvo por vários segundos.
"Continuemos" pronunció Lancer, dejando que el arma en su mano explotase en abrasadoras llamas.
La pelea a partir del instante en que el héroe hindú pronunció aquellas mágicas palabras se volvió por decir poco, un completo...
Caos.
En cuestión de segundos se había salido de control, abrasadoras llamas se alzaban a lo largo y ancho del campo de batalla, como si un volcán hubiera entrado en erupción en ese sitio, quemando la tierra como si fuese el infierno traído a la realidad. Eso en tierra firme, en el aire no era muy diferente, no era más caótica, ya que era el lugar donde verdaderamente se llevaba a cabo la contienda entre tres entidades con poderes mucho más allá de lo que cualquier simple humano pudiese imaginar.
Surcando el sitio de la batalla que ahora estaba hecho pedazos a una velocidad celestial, Ichigo utilizaba su movilidad para acercarse a Lancer y también para alejarse cuándo ameritaba; pero no era tan fácil, el Servant era tan rápido como él, por lo que no podía quedarse quieto ni siquiera un parpadeo, era dejar de moverse de un lado a otro, tanto para acercarse para atacar como para alejarse para defenderse, tanto él como la mujer en su espalda podrían llegar a pagarlo caro.
Los centímetros e incluso milímetros contaban y separaban a ambos bandos de la vida y la muerte.
Truenos y relámpagos que en verdad eran el sonido de choques de armas y chispas en pleno vuelo se hacían notar, las llamas al parecer estaban provocando que el clima se cerrase, probablemente trayendo una lluvia conforme pasase el tiempo.
Lanzas azules volaban por el cielo frenéticamente y en todas direcciones, cortes negros con delineados rojos le seguían el paso a estos, pareciendo tener cierta sincronización entre ambos, ya que iban dirigidos contra un solo objetivo, Lancer.
Karna comenzó a poner todo de sí en aquella pelea, al principio no creyó que eso que hacían Berserker y su Master fuese realmente efectivo; pero, los cortes que con el paso del tiempo comenzaban a ser muchos más a lo largo de su cuerpo eran claro indicativo de que estaba equivocado.
Berserker podía atravesar aunque fuese un poco su armadura con cualquier tipo de ataque que utilizase; la lanza en su mano, la espada que era capas de invocar, las extrañas lanzas que materializaba y que al parecer eran indestructibles.
Eso, sumado a la velocidad de movimiento que tenía quién la cargaba, ciertamente él era más rápido que el muchacho de cabello naranja, pero no por mucho, la diferencia era casi imperceptible; en fuerza de ataque como en defensa si que era superior, pero esas dos verdaderas desventajas que el chico tenía contra él, y ahora estaban siendo eliminadas debido a Berserker y su arsenal de ataques en conjunto con extraños hechizos que sacaba uno tras otro.
En un nuevo cruce entre tres armas llevado a cabo en los cielos oscuros que ahora se teñian de tonos rojos y azules. Karna trató de desviar a Zangetsu y Rhongomyniad en simultáneo, sin embargo volvió a ser cortado a la altura de las costillas por esa molesta lanza que portaba la mujer en su mano derecha.
Lancer se alejó del cruce y se tomó la parte afectada con su mano libre, mano en la que posteriormente vería su propio sangre, este apretó su puño un poco.
La batalla había tomado una leve pausa.
"Que sucede, ¿No que estabas preparado para acabar con nosotros dos, Lancer?" provocó el Shinigami le preguntó parado a unos metros más arriba de este apuntando su Zanpakūto hacía este.
Una lanza negra con detalles azules apareció sobre Zangetsu, siendo apuntada en la misma dirección que la espada, y con las mismas intenciones. Ichigo sintió como el agarre en su cuello se acentuaba un poco a la vez.
"Una afirmación arrogante de alguien muerto" se sumó a la provocación la mujer colgada en la espalda del peli naranja, una leve sonrisa algo maliciosa apareció casi siempre frió rostro de esta mientras observaba con detenimiento al Servant enemigo y la sangre en la mano de este.
"Te noto algo inquieto, Lancer. ¿En serio creíste qué podrías tocar a mi esposo y salir impune? te lo dije, vas a morir, y si intentas huir, te encontraré y te ejecutaré. Deberías sentirte honrado de que sea yo quién te vaya a devolver personalmente al Trono de Héroes" soltó la mujer de cabello blanco con burla en su tranquilo hablar.
Pero con el héroe hindú, amenazas y burlas como esas no serviría de nada, nunca iban a lograr sacarlo de sí mismo. Karna sabía que Berserker era fuerte, seguramente mucho más fuerte que él, podría matarlo si quisiera, pero alargar esa pelea con la intención hacerlo sufrir como ella había dicho, era jugar con fuego.
Podía ser más fuerte y tener muchas más herramientas para pelear, pero eso no lo era todo en el campo de batalla. Si de algo él se había dado cuenta desde que Berserker y su Master decidieron hacerle frente de esa manera.
"El muchacho no puede igualar mi fuerza ni traspasar mi armadura, pero sí mi velocidad; Berserker no puede igualar mi velocidad para poder atacarme ella misma, pero puede dañarme. Entonces, si separo a Berserker del chico y queda a total merced de mi lanza solo por un instante..." Lancer llegó a dicha conclusión mientras se volvía poner de frente a sus oponentes y blandía su lanza contra estos.
Solo necesitaba menos de un segundo para llevar a cabo lo que tenía en mente, colocó su mano libre sobre su rostro, dejando ver solamente su ojo derecho.
Morgan alzó una ceja ante la recomposición de Lancer. "¿Oh? ¿Todavía no aceptas tu destino? entonces no nos queda de otra. Esposo, por favor" pidió al final, el peli naranja asintió. Este ajustó el agarre en la pierna de esta con su mano izquierda, subiendola un poco, tenía en cuenta que la locura estaba por reanudarse. Aunque...
"Tch, lo peor es que de alguna manera me estoy acostumbrando a que me llame así, esto no está pasando" pensó Ichigo con expresión neutral, pero enrojecidas mejillas, debido a un par de razones a su espalda, ni siquiera debía decir que eran.
Volvió a ponerse rígido y listo para pelear en cuánto observó el como Lancer comenzaba a apartar la mano de su rostro con lentitud, solo para que de un momento a otro lo hiciera la apartase de golpe, el ojo del Servant parecía ser un sol en miniatura.
Un rayo salió del mismo a una velocidad ridícula hacia el par de Master y Servant, el de cabello naranja colocó a su Zangetsu en medio de la trayectoria del láser, logró evitar que hiciese contacto con ellos; pero, por la fuerza del mismo estaba siendo obligado a retroceder violentamente.
Ichigo apretó los dientes tratando de desviarlo a un lado, hacía el cielo o hacía dónde fuese, de seguir así terminarían nuevamente en Fuyuki.
No pudo lograr desviarlo el rayo hasta que Morgan también se le unió con su lanza para ayudarlo con eso, de esa manera, desviaron exitosamente el ataque hacía el cielo, el mismo cortó las nubes que se estaban formando en las alturas, dejando ver con claridad la luna.
Suspiró con alivio al ver que había terminado, solo para perder dicho alivio ganado al segundo siguiente, ya que Lancer no estaba dónde debería estar, cosa que lo alertó.
"Demasiado lentos" la cercana voz de Lancer lo congeló, al voltearse hacía su espalda este se encontraba ahí a centímetros de su Servant y él. Rápidamente llegó a la conclusión que el láser no era más que una distracción.
Karna se apresuró en conectarle una patada en las costillas a Ichigo haciendo que se alejase y creando unas cuentas lanzas para enviarlas en su dirección y mantenerlo ocupado aunque sea unos segundos, todo mientras que de manera simultánea usaba su lanza para intentar ponerle fin a la problemática Servant del muchacho, la cuál no se dejó y el golpe que debía recibir en su corazón lo recibió Rhongomyniad en su mano.
Pero había logrado lo que quería. Por un lado Berserker estaba cayendo al suelo estando a su merced, mientras por otro el chico estaba lo suficientemente lejos como para no darle el suficiente tiempo para querer interponerse entre él y la Servant.
Ichigo estaba volando hacia atrás, al momento de asentar bien sus pies en el aire y detenerse dió con que dos pares de lanzas de energía similares a las del inicio de la pelea, solo que en menor escala, iban directo hacia él; apretó el agarre en Zangetsu y de un Getsuga Tenshou pudo desintegrarlas a todas, pero no contó con que estas explotarían. Su visión se vió nublada debido al humo, aleteando su espada la echó un lado, solo para ver ahí algo que no le dió buena espina.
Lancer estaba cayendo en picada hacía Berserker a una abrumadora velocidad, con la lanza por delante dispuesto a empalarla.
Ichigo apretó los dientes y se movió lo más rápido que le permitía su Bankai, pero al ver como la distancia entre Berserker y Lancer cada vez era más estrecha, se dió cuenta de la realidad.
No iba a poder llegar a tiempo.
Morgan en su caída libre veía como Lancer se acercaba más y más, aún viendo el peligro inminente, mantenía su semblante inexpresivo en su rostro y sus ojos azules clavados en los de su enemigo.
La brisa fría azotando su espalda y la misma moviendo alocadamente su cabello blanco y vestido, solo segundos la esperaban del suelo, y mucho menos tiempo era la que la separaba de la punta de la lanza del Servant; pero, era como si eso que atentaba contra su vida, le fuera totalmente irrelevante, como si nada estuviera pasando.
Escuchó los gritos lejanos de su Master, no logró entenderlo, solo se escuchaba desesperado. ¿Ella debería compartir su sentimiento?
A pesar en la situación en la que se encontraba, ella se encontraba tan tranquila, tan serena, al igual que sus pensamientos.
"Lancer planeó esto, piensa que si me aleja de mi Master, podrá matarme. Al contrario, alejándome de él, se puso la soga al cuello" la reina pensó mientras levantaba su brazo libre hacía Lancer, de repente pequeñas espadas negras comenzaron a bailar alrededor de ella en su caída.
A unos 15 metros se hacer contacto, Lancer observó aquella acción de manera interrogante. Pero, eso no podía detenerlo, como mucho lo frenaría solo unas décimas de segundo, por lo que no serviría de nada, no le prestó atención y siguió su curso.
A unos 10 metros, dió con que Berserker aún mantenía las espadas girando alrededor de ella y su brazo izquierdo levantado hacía él con la palma abierta, pero estás de un momento a otro se detuvieron en seco; el rostro con total frialdad de la mujer sumado al extraño comportamiento de las espadas le hizo dudar un poco en sí debía o no seguir adelante con su ataque.
Una decisión errónea en tan solo milisegundos podía decantar la victoria o derrota absoluta, él eligió seguir adelante con su asalto.
Mala elección.
Y la malvada reina tenía pensado hacérselo saber con palabras, y hechos. "Lancer, tu armadura es todo un problema, incluso los ataques de mi indomable lanza Rhongomyniad no han podido atravesar el exterior de ella con facilidad que deberían, te daré eso. Pero..." dejó al aire, solo para que su voz se apagase de manera aterradora, revelaría lo que tenía en mente, y no le daría tiempo de intentar evitar lo inevitable.
"¿Qué sucede con los ataques que vienen desde el interior?" preguntó con malicia, ella cerró el puño de su mano izquierda con fuerza a una distancia de 6 metros de Lancer.
El Servant abrió los ojos al ver como las espadas que la rodeaban fueron disparadas hacía ella misma, pero fueron tragadas por pequeños portales que aparecieron en su cuerpo.
La sangre de Lancer salpicó en el rostro de Morgan, todas las espadas que ella se había lanzado a sí misma, ahora estaban incrustadas en Lancer a lo largo y ancho de su torso; eran alrededor de seis espadas, todas atravesando a Lancer desde el interior hacía el exterior de su cuerpo sin que pudiese hacer nada, la sangre emergió de su boca sin control, y ahora era él quién caída sin control al vacío.
"¡¿P-pero qué mierda?! ¡¿Cómo un muñeco vudú?!" gritó en su mente Ichigo mientras se acercaba lo más rápido que podía, no dando crédito a lo que había visto.
Voló hasta posicionarse en el suelo justo debajo de dónde estaba por caer Berserker y la atrapó en sus brazos. "Vaya, que atento. No podía ser de otra manera, tienes que cuidar a tu reina" Morgan agradeció a su manera, Ichigo sudó un poco.
"¿Qué fué lo que hiciste?" preguntó Ichigo queriendo evitar el tema de esposo y reina al menos por ese momento.
Cuando Berserker iba a responder, Lancer cayó un segundo después a unos metros de dónde estaban. La mujer se paró con sumo cuidado sobre sus propios pies y observó al Servant, que parecía estar vivo aún.
"Es algo similar a un muñeco vudú, solo que yo tomo el lugar del muñeco. Pero, a diferencia de esa arte budista, yo no necesito absolutamente nada que me ate a quién quiero matar, puedo atacar como me plazca dentro de mi territorio" Morgan explicó mientras caminaba lentamente hacía Lancer, este logró apoyarse en su brazos mientras aún tosía y escupía sangre, observó a Berserker a unos metros de él mientras la escuchaba.
¿Cómo le plazca dentro de su territorio? ¿Creación de territorio? debía referirse a un campo delimitado que le daba ventaja al usuario, eso podía explicar esos extraños ataques que aparecían de la nada y lo que acababa de sucederle, pero, él no se dió cuenta en el momento en que ella lo puso. Aunque si tenía que apostar...
Fue en los momentos iniciales de la pelea en los que ella no había intervenido, y él estaba concentrado en el muchacho. Fué poco tiempo para colocar hacer un campo delimitado tal magnitud, ¿En serio no era un Caster?
"Pero Lancer, yo no habría podido haber hecho este jaque mate, si tu no te hubieras confiado y pensado que ya me tenías. Tu velocidad abría evitado que acertara en el lugar y momento exacto a dónde debía dirigir mis espadas, el hacerte creer que me tenías solo era para hacer que te lanzaras hacía mí sin cuidado y en una misma dirección era mi intención, y tú no la viste venir, o lo hiciste, pero demasiado tarde" ella terminó con claridad, parándose a unos dos metros del Servant caído, distancia perfecta para darle el golpe de gracia con su lanza del Fin del Mundo, Ichigo se paró a su lado.
Karna bajó la cabeza en derrota, ya no podía resistirse. "Pagué muy caro mi error, no tengo la fuerza para resistirme, ni para siquiera intentar escapar. Espero que me perdones, Master, el que sea alguien débil, incapaz de serle de ayuda..." dijo con decepción de sí mismo, se sentía profundamente avergonzado de su derrota tempranera en dicha guerra.
"No eres débil" Lancer escuchó con tono de reproche, el joven Master de Berserker le estaba dirigiendo la palabra con cara de pocos amigos, este se acercó aún más y se agachó frente al lancero.
"A pesar de que intentaste matarme, creeré en tus palabras, que no era algo que quisieras hacer, si no que tenías que hacer, y puedo llegar a entender eso. Lancer, no eres débil, eres una de las personas más fuertes que he enfrentado, de haberte enfrentado solo no estaría aquí parado, diciéndote esto. Así que alza la cabeza, idiota, si vas a morir, hazlo con orgullo y no con vergüenza" le regañó el de cabello naranja, Lancer abrió los ojos levemente ante las palabras que le había dedicado, a pesar de todo...
Karna dejo ver una leve sonrisa en su cansado rostro. "Tienes razón, Master de Berserker" estuvo de acuerdo.
Morgan estaba preparada para dar el golpe de gracia apenas Ichigo se apartase, pero todo se vió interrumpido cuando el cielo sobre ellos se iluminó de blanco por completo, de golpe miles de proyectiles comenzaron a caer en un radio de unos cincuenta metros a la redonda.
Ichigo habiendo observado eso tomó a Berserker y se alejó por medio del Shunpo de la lluvia infernal que estaba azotando el lugar en donde antes estaban.
"¿Que es esto? ¿Alguien más a aparecido?" pensó el Shinigami mientras aparecía junto con Morgan fuera del alcance de los proyectiles.
"Seguramente otro Servant, acabaré con él también" ella no dudo en lo que iba a hacer, cuántas más alimañas aparecieran, más iba a tener que eliminar.
Morgan dirigió su mirada hacía el de cabello naranja, en el rostro de este encontró clara molestia. "¿Sucede algo, mi esposo?"
"... seguramente ese ataque acabó por completo con Lancer" contestó este con ira contenido, observando el como aquella peligrosa lluvia poco a poco se iba apaciguando. Ese no era el final de debía haber tenido, asesinado por alguien que seguramente ni siquiera conocía y estando vulnerable, podía apostar a que ese sujeto era alguien orgulloso; seguramente si iba a morir, habría esperado que fuera Berserker quién le pusiera fin a su vida, ya que se había enfrentado a ella, y había perdido.
Morgan no dijo nada ante lo que este había dicho, aunque tenía un pensamiento similar pasando por su mente. Ella no sentía empatía ni lastima, tampoco le interesaba el dolor ajeno, pero, debía decir que le molestaba un poco el hecho de que Lancer hubiera perecido de esa manera en vez de morir por su causa, como ella había dicho; eso era lo que la molestaba, que no haya pasado como ella había dictado que pasaría, por eso, sea quién sea que se hubiera entrometido, tenía e iba morir.
Cuando el ataque que venía desde los cielos se calmó, Morgan e Ichigo dirigieron su mirar hacia dónde debería estar tirado Lancer, ahí dieron con que...
¿No le había pasado nada?
Justo en el lugar dónde el estaba, ningún proyectil había caído, el suelo estaba totalmente destruído en todo el lugar menos en dónde el Servant estaba.
Entonces de repente, una nueva figura apareció de la nada con una rapidez absurda, este se paró justo frente a Karna, como si lo estuviera protegiendo; tenía una sonrisa algo maligna en el rostro y un elegante arco en mano. Ichigo nunca lo había visto antes, pero, su vestimenta... ¿Por qué le era tan familiar?
"¿Cómo te atreves a dejarte vencer por alguien que no sea yo? no te dejaré morir, si alguien va a matarte..." la nueva presencia comenzó a hablar con algo de molestia e incluso ansiedad, se notaba que trataba de calmarse, o en su defecto, contenerse de hacer algo.
La capa trás él hondeó por la brisa nocturna, este tomó una flecha en su mano, preparándose para ponerla en su arco y pelear.
"Entonces ese seré yo, Karna"
Continuará...
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