"La sangre del pacto es más espesa que el agua del vientre".

Esas fueron las palabras que utilizó el sacerdote para romper el silencio. ¿Fue eso un pasaje o algo más? De cualquier manera, vuelvo mi mirada hacia el que está a mi lado y parece que las palabras surtieron efecto. El trance de Miyu se rompió y su respiración se calma, pero eso no significaba que estuviera bien. Ella trata de hablar.

"Eso es...", pero el sacerdote no le da cuartel.

"Al final, ¿por quién derramó su sangre Emiya Kiritsugu? ¿Por quién derramó su sangre Emiya Shirou? ¿Por quién vas a derramar tu sangre? ¿Por quién derramarás sangre?"

Parece que esas túnicas suyas no eran mentira. Tenía una voz autoritaria que ahogaba todas las demás voces de la iglesia excepto la suya. Tal cosa era necesaria para los sermones.

" Porque el que hoy derrama su sangre conmigo. Será mi hermano", es lo que Miyu murmura en voz baja.

No quería admitirlo, pero el sacerdote que nos precedió sabía cosas sobre nuestra familia que nosotros no sabíamos, pero hay algunas cosas que simplemente no se pueden decir. El sacerdote era demasiado íntimo con nuestra difícil situación. También parecía obtener cierto placer con ello. ¿Tal vez era un farsante después de todo? Abro la boca y le pregunto.

"¿No es el trabajo de un sacerdote consolar a los perdidos?"

Él simplemente sonríe ante mi provocación. Realmente se estaba divirtiendo, ¿no?

"Esa era mi intención, pero parece que no entiendes mi papel. A partir de ahora ustedes dos deberían estar regocijados. Durante estos últimos días, ¿no reafirmaron el vínculo de su familia?" Fueron palabras que no deberían haber sido pronunciadas con una sonrisa tan entusiasta.

"Tú..."

Un destello de luz cae en cascada a través de las vidrieras y, en el momento justo, Miyu sale corriendo de la iglesia. Saber estaba en problemas. Si fue por preocupación o simplemente una excusa para escapar del sacerdote, no era algo que pudiera decir.

Corro tras ella. El sacerdote detrás de mí probablemente todavía estaba sonriendo en este momento. Como en esas pesadillas.

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Bajo el cielo nocturno, los tres regresamos a casa. La colina sobre la que se alzaba la iglesia se aleja en la distancia. Pasan los minutos y fue entonces que sentí algo raro. El ruido de pequeños pasos había cesado; El sonido de ellos fue reemplazado por un jadeo. Me doy la vuelta. Parece que los acontecimientos de estos últimos días han pasado factura en ese pequeño cuerpo. Miyu con esa expresión cansada mira hacia adelante, directamente hacia mí.

"Llévame", es el pedido que me hace mi hermana pequeña.

"¿No dijiste que querías ser más autosuficiente?"

"Simplemente hazlo", dice sin rodeos.

"Maestro, si necesita que alguien lo lleve..." es lo que dice Saber antes de que Miyu simplemente pase junto a ella hacia mí. Parece que no tuve otra opción entonces.

"Está bien entonces", digo mientras me agacho.

Miyu no presta atención a la oferta de Saber y se sube a mi espalda. Pongo fuerza en mis rodillas y me levanto una vez más mientras continuamos nuestro camino. Tal vez debería haberla regañado un poco, ofrecerle más resistencia, pero consideraré esta Guerra del Santo Grial como una ocasión especial. Cualquier cosa para que pueda dormir tranquila. Después de todo, apoyar a una Servant como Saber debe haber sido una carga a la que no está acostumbrada.

Cruzamos el puente, dejando atrás los altos y relucientes edificios.

Ese lugar, donde las luces de la ciudad tapan las estrellas. Donde la luz artificial era tan abundante, parecía que incluso los destellos del mito cristalizado quedaban ahogados, pero esa instancia del día era inconfundible. Es posible que la gente normal lo haya atribuido a una alucinación o a un satélite defectuoso, pero yo sabía la verdad.

"Saber, ¿Caster realmente fue tanto problema?"

El asunto se resolvió, pero por experiencia personal, conocía la diferencia de fuerza entre las dos clases. Después de que disparé a Caster desde el cielo con mi flecha, ni siquiera debería haber sido una batalla para que alguien como Saber acabara con ella. Ese destello momentáneo que iluminó la noche debió significar que se había topado con otro enemigo.

"No lo era", responde sin dar más detalles.

"Entonces, sé más consciente de cómo gastas el maná de mi hermana, aunque considerando cómo comes..."

"Disculpas, pero en ese momento seguí lo que creía que era el curso de acción correcto", informa el caballero. Ella se estaba poniendo a la defensiva.

"Supongo que conociste a otro Servant en el camino".

Su mirada se encuentra con la mía. Ella duda por un momento, pero sólo por un momento.

"Sí... Era algo que quería discutir en la mañana, pero parece que no te conformarás con eso. El tirano al que me enfrenté en la última Guerra del Santo Grial, el Archer aquel entonces, ha logrado permanecer en este mundo". . Intenté matarlo lo más rápido posible, pero con todos sus Noble Phantasms... Es desafortunado, pero no puedo garantizar la victoria contra él", confiesa.

Un espíritu de Archer; No el Archer en el que podría convertirme, pero....

"Gilgamesh".

El Rey de Uruk, un espíritu heroico más fuerte que el Rey Arturo. Armadura de oro y poseedora de todos los logros de la humanidad dentro de ese vasto tesoro, la "carta" más fuerte. La tarjeta que nunca pude encontrar. La carta la había enfrentado en mis sueños y desde hace años, nunca dejé de dudar de su existencia. Es por eso que seguí patrullando a pesar de llegar a casa con las manos vacías todas las noches después de recolectar los 7 iniciales. La Guerra del Santo Grial supuestamente involucra solo 7 espíritus heroicos si Saber y el sacerdote estaban en lo cierto, pero sabía que nunca debía tomar las cosas al pie de la letra. Nadie lo sabía todo y era natural que la gente ocultara lo que sabía y siempre había excepciones a cada regla. Después de todo , el arte mágico se basaba en misterios .

Saber había dejado de caminar. Ella me mira intensamente, tratando de descubrir lo que estaba escondiendo. Lo que estaba reteniendo. Era natural. Sabía demasiadas cosas para alguien que supuestamente no sabía nada.

"¿Sabes de él?" es lo que ella me pide.

Necesitaba confirmarlo con una pregunta propia. El Archer Saber al que se había enfrentado podría no ser el espíritu Archer del que estaba hablando. Podría haber sido simplemente una coincidencia, pero hasta ahora, cada Servant que apareció correspondía a una carta y eso significaba problemas. El Saber de nuestro lado era más fuerte que el Saber derivado de la carta con la que había peleado y es lógico que nos enfrentemos a un Rey de Héroes más fuerte que el de mis sueños en el futuro.

"Armadura de oro y un tesoro inagotable de Noble Phantasms. ¿Suena bien?"

Contengo la respiración.

"¿Quién eres?" Es su respuesta la que indicó que lamentablemente estaba en lo cierto. Por lo que me dijo, parece que Gilgamesh la había salvado. Ella no estaba segura de poder vencerlo y yo tampoco, pero no podía hacérselo saber. Quería que ella confiara en mí y necesitaba confiar en ella si queríamos vencer al enemigo al que inevitablemente tendríamos que enfrentarnos. Equipo la sonrisa más grande que pude tener para convertirme en la persona que necesitaba ser.

¿Quién soy? Puede que alguna vez haya luchado con esa pregunta, pero eso fue hace mucho tiempo. No tengo absolutamente ninguna duda sobre quién soy. Eso no cambiará.

"Sólo un hermano mayor."

La respuesta siempre fue así de simple. No pude evitar sonreír cuando lo digo. Saber no se lo cree, pero entendió que no obtendrá una respuesta más clara de mi parte. Bueno, a pesar de lo que piensen los demás, eso es todo. Por eso no podía estar de acuerdo con todo lo que había dicho ese sacerdote. Los lazos familiares no se limitaban a la sangre, pero probarlos no debería ser algo por lo que alegrarse. El dolor marca nuestro camino, pero no es algo que deba buscarse, pero parece que Miyu aún no se había dormido.

"Onii-chan, papá... deseaba que todos sus hijos crecieran sanos, ¿no?" es la pregunta que plantea la pequeña niña a mi espalda con voz tensa como si desafiara mi respuesta. Incluso ahora, Miyu estaba pensando en esa chica que quería lastimarnos y nunca se había detenido. Sobre esa chica que no es mi hermana.

" Entonces deseo que todos mis hijos crezcan fuertes y sanos."

Lo ignoro. Lo ignoro, pero mi sonrisa se hace añicos. Por eso tuve que mirar hacia adelante.

"No importa si nació de nuestro viejo", es lo que le digo y lo que me digo a mí mismo. Esa chica no es de la familia. Esa chica no es de la familia. Que los hermanos se maten, se hagan daño....

"Esa chica no tiene relación con nosotros. Esa chica no podría haber sido mucho mayor que tú. Kiritsugu probablemente nunca la conoció. No hubo oportunidad para Kiritsugu de ser su padre ni oportunidad para que ella fuera su hija. Entonces... "Es lo que trato desesperadamente de argumentar, pero fue inútil.

Siento los pequeños dedos clavándose en mí. Mi argumento estaba fragmentado.

"Se conocieron... Si no lo hicieron, el hecho de que ella no tenga familia en este momento no cambia...", es la verdad que profundiza aún más y que mi hermana se negó a pasar por alto.

Quería negarlo, pero nunca gané una discusión contra Miyu. Si la madre de esa chica de cabello blanco todavía estaba presente, si su madre era una madre adecuada, entonces no había manera de que se le permitiera participar en la Guerra del Santo Grial. Los Einzbern, su supuesta familia, la enviaron aquí para convertirse en el Santo Grial. La enviaron cruelmente aquí para morir.

"...¿La vamos a dejar en paz?" es la pregunta que nunca quise escuchar.

Una niña sin una familia adecuada. Una niña sin futuro.

Estaría mintiendo si no lo entendiera. Me quitaron mi familia original y por eso no podía soportar perder la que tenía ahora. Su familia original le fue arrebatada y por eso no podía soportar nuestra existencia; hijos criados por el hombre amable que debería haber sido su padre.

Lo entendí, pero fue inútil. Sé que no tengo el poder para salvar a todos. Sé que apenas tengo el poder para proteger a una persona. La humedad que sentí en mi espalda era evidencia de mi incapacidad para proteger ni siquiera una sonrisa.

" Ella debería haber sido la indicada en lugar de...m...por eso... la salvaremos, ¿no?" es el deseo que pide mi hermana.

Aun así, ni siquiera tenía el poder de negar el deseo de mi hermana. Todo lo que quería era que dejara de llorar.

"Sí", es la única palabra que pude decir aunque había muchas posibilidades de que se convirtiera en mentira.

"¿Estás simplemente...?", fueron las palabras que no termina. Ella no dice nada más.

Aunque ella no podía ver mi cara, sabía que ella sabía que yo no estaba sonriendo y ella tampoco. Mis palabras no logran tranquilizarla. Ella no confía en mis palabras.

Durante el resto del viaje a casa, nadie dijo una palabra más. Ni una palabra cuando el puente desapareció detrás de nosotros. No cuando pasamos por encima de las casas. No cuando llegamos a la puerta principal. Todo lo que podía sentir eran los dedos mordiéndome el hombro. Las luces de nuestra casa estaban encendidas y durmiendo en la sala estaba Fuji-nee. Parece que la habíamos preocupado. Ésa es otra cosa que añadir a la lista.

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Llegó la mañana y hubo cosas que inmediatamente desaparecieron. Saber era una nueva incorporación, pero ella no era lo que estaba fuera de lugar. Miyu estaba cogiendo algo de la cocina que no estaba fuera de lo común. Fuji-nee estaba en la mesa, pero Sakura no estaba a la vista. Incluso si Sakura no siempre se unía a nosotros para cenar, ella siempre estaba presente en el desayuno de la mañana.

"¿Te peleaste con Sakura?" Es de lo que me acusa Fuji-nee en la mesa.

"Eso es..."

"Hiciste algo ayer y pasaste toda la noche tratando de disculparte, pero no funcionó", continúa asintiendo para sí misma, convencida de que tiene control sobre la situación.

Sakura no vino. No debería ser extraño. Debí haber estado pensando demasiado en las cosas, pero no podía dejar de pensar en ello. No pude aceptarlo. No podía aceptar que los días de paz ya hubieran terminado.

"Ayer le dije que no se involucrara durante el almuerzo", es lo que puedo recordar de la interacción de ayer con ella.

"¿No te enseñó Kiritsugu cómo tratar a las chicas? Incluso Miyu está molesta. ¿Qué es esto en lo que estás involucrado de todos modos?" el tigre sigue mordiendo. Fuji-nee era una persona común y corriente. No podía divulgar nada sobre el lado invisible en el que vivíamos. No sabría qué hacer si la arrastraba a ella también a ese lío.

Fue entonces cuando mi hermana pequeña vino en mi ayuda tirando de la falda de Fuji-nee.

"Fuji-nee..." fue su suave susurro.

En este punto, Saber había terminado su comida y la mirada de Fuji-nee se dirige a Saber y luego a Miyu. Bajo la mirada melancólica de esa pequeña niña, el tigre no tuvo más remedio que calmarse.

"Bien, no tiene sentido señalar con el dedo".

El desayuno termina sin mucha fanfarria. Fuji-nee, como maestra, sale temprano para hacer los preparativos para sus alumnos. Los pequeños momentos pasan y comienza otro día escolar. Nuestra casa se aleja detrás de nosotros. Miyu camina detrás de mí con Saber a cuestas, escaneando el área en busca de amenazas potenciales. Ciertamente no durmió bien anoche. Ella todavía estaba molesta, pero ¿qué podía hacer?

"Miyu".

Cuando llamo su nombre, ella simplemente corre delante de mí, lanzando una sonrisa de dolor con los brazos detrás de la espalda.

"Lo siento. Olvida lo que dije anoche", es lo que me dice antes de echar a correr. Saber lo sigue rápidamente.

Yo mismo estuve a punto de hacer lo mismo, pero no fui tonto. Ella quería que la dejara en paz. Ahora mismo estaba solo. Sakura no estaba aquí.

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Entré a la escuela y las cosas ya estaban perdidas. Esta mañana había bastantes personas desaparecidas. La sala del consejo estudiantil estaba vacía. Issei estuvo ausente. Revisé el club de tiro con arco para ver si algún miembro estaba practicando más por la mañana, pero no pude encontrar a Ayako. No pude encontrar a Sakura. Desde la ventana, pude ver que Saber estaba patrullando el perímetro de la escuela mientras era perseguida por el profesor de gimnasia. Con todos los acontecimientos recientes, era obvio que la gente sospecharía un poco de los forasteros, especialmente si llevaban pijamas de animales. Realmente necesitábamos dedicar algo de tiempo para conseguirle a Saber ropa más conservadora. Compruebo a Miyu antes de que suene el timbre del salón de clases. Todavía estaba molesta y sus compañeros de clase ya estaban tratando de mimarla. A estas alturas, Sakura debería haberme saludado, pero todavía no la encontraba por ningún lado. Corro por los pasillos sin prestar atención al hecho de que llegaría tarde. Ignoro los latidos de mi corazón mientras escucho la charla.

"¿ No te enteraste de lo que pasó ayer en el templo Ryuudou?"

Aparentemente, algo le había sucedido al maestro del salón 2A porque Kuzuki Souichirou no era alguien que se tomara un tiempo libre en el trabajo. Seguí corriendo. En este punto Issei probablemente me daría un sermón, pero él no estaba aquí. La gente ya estaba chismeando sobre la ausencia del ídolo de la escuela.

" Rin no vino a la escuela hoy, ¿crees que ella..."

Para aquellos involucrados en la Guerra del Santo Grial, tuvo cierto mérito tomarse un descanso de las clases para prepararse. Escucho toda la charla, esperando que Sakura no fuera un tema también.

" La Guerra del Santo Grial ha comenzado", eran las palabras que temía que dijera.

Suena el timbre de la escuela y parece que he corrido una vuelta completa mientras me dirijo a la entrada principal. Contengo la respiración. Fue entonces cuando apareció Sakura.

"Perdón por llegar tarde a la escuela hoy, Senpai. Algo pasó en casa, pero ¿no deberías estar en el salón de clases?" es con lo que me saluda. Se acerca para leer mi expresión. Intento decir algo, pero no sale nada de mi boca.

"No estuve allí esta mañana y tú ya estás así, ¿eh?" Fue su voz nuevamente, confirmando que no era una ilusión.

Sakura estaba bien. Podría encontrar consuelo en esa pequeña cosa, pero.....

"¿Qué pasó en casa?"

"Nii-san tuvo un accidente, así que estaba controlándolo en el hospital", fueron sus palabras casuales que deberían haber contenido más preocupación.

Einzbern, Makiri y Tohsaka. Ésos eran los tres nombres que el sacerdote había dejado caer. Me armo de valor. Estos días ordinarios ya terminaron. Incluso si no quisiera que la mentira terminara, incluso si solo quisiera saber de Sakura que solo sonreía, sabía que tal cosa era egoísta.

"Makiri... ¿Ese nombre significa algo para ti?"

"Así se llamaban los Matou hace mucho tiempo antes de que se mudaran a Fuyuki", es lo que confiesa Sakura en un suspiro. A diferencia de lo que esperaba, no había lágrimas, ni sonrisa triste o trágica, solo la misma sonrisa que siempre llevaba.

"Entonces....."

"No tienes que hacer nada Senpai. Lo que te hace infeliz, lo que la hace infeliz y por lo tanto lo que me hace infeliz a mí, déjamelo todo a mí", es la declaración que hace.

Esa declaración fue una confesión de que había hecho algo anoche.

"¿Qué hiciste?"

"Si estás preguntando por esa muñeca de pelo blanco, entonces no deberías tener que preocuparte por ella en absoluto..."

"TÚ..." digo antes de controlar mi propia voz. Mis dientes y puños están apretados. Intento volver a centrarme. Intento calmarme después de darme cuenta de cómo estaba actuando. No puedo hablarle a Sakura con ese tono. Aunque levanté la voz, ella todavía me mira a los ojos con ojos tan claros. No puedo encontrar esa mirada.

"¿Por qué estás enojado? Ella no tiene nada que ver con nosotros", es la verdad a medias que transmite Sakura.

Illyasviel von Einzbern no tiene nada que ver con nosotros y eso es lo que está mal. Por eso Miyu estaba molesta. Miro hacia arriba y coincido con la mirada de Sakura.

"Ella todavía está viva, ¿no es así?" es lo que tenia que confirmar.

"No la toqué, pero espero que haya aprendido su lugar anoche, pero llegamos tarde, así que continuaremos esta charla durante el almuerzo", dice Sakura con esa suave sonrisa suya. Todavía vivo, bien. Fue inquietante, pero fuerzo esos pensamientos a dejar de lado mi mente. Quiero confiar en Sakura. Quería confiar en sus palabras. Quería creer que Sakura era nuestra aliada. Como en ese sueño. Sakura era alguien que siempre tenía en mente mi bienestar. Esa es la simple verdad. Podríamos terminar esta discusión en profundidad durante el almuerzo. Sakura no ocultará nada. Nuestra relación finalmente podría volverse real. Por eso pude encontrar su sonrisa con la mía.

"Gracias."

Nos separamos después de ese intercambio y no miro atrás. El salón principal había terminado y necesitábamos llegar a clase rápidamente. Resolveremos todo esto juntos. No estaba solo. Ya no estaba sola es lo que tuve que decirme a mí misma. Necesitaba confiar en los demás si quería que otros confiaran en mí. Sólo entonces esta vida podrá volverse real.