El camino de regreso a la casa de Emiya fue tranquilo. Sakura y Rin estaban distraídas en conversaciones silenciosas con sus servants. Rin siguió murmurando en voz baja y sacudiendo la cabeza, mientras que Sakura tenía una constante expresión de preocupación en sus labios. Shirou no quería interrumpir a ninguno de los dos, pero no se atrevía a intentar hablar con Saber. El Servant vestido de azul estaba en silencio, caminando casi rígidamente justo detrás de él. No pudo evitar mirar hacia atrás por encima del hombro para mirarla cada pocos segundos. Su rostro estaba absolutamente tranquilo bajo la luz de la luna, aunque no la misma calma que tenía mientras peleaba. Shirou no podía identificar la diferencia, pero parecía increíblemente concentrada mientras peleaba. Ahora ella simplemente parecía... reservada. Como si algo la preocupara.

"Creo que aquí es donde te dejo", dijo Rin cuando llegaron a la esquina de la calle de Shirou. "Normalmente, te diría que busques un lugar seguro para esconderte y prepararte para la guerra, pero con la mitad de los maestros aceptando una tregua y yendo a nuestra escuela, dudo que tengamos que preocuparnos de que nos ataquen allí. Así que te veré mañana en la escuela". Giró sobre sus talones y se adentró en la oscuridad, presumiblemente de regreso a su casa.

Shirou y Sakura se miraron por un momento y luego Shirou abrió la puerta y la sostuvo. "Después de usted."

"Gracias senpai." Sakura entró y se quitó los zapatos. "Lamento todos los problemas que causé esta noche".

"No es ningún problema", dijo Shirou. "Casi desearía haberlo sabido antes. Podría haber intentado encontrar algunos trabajos de papá en Campos Acotados. Soy bastante terrible en básicamente todo, pero hubiera valido la pena intentarlo si te mantuviera más segura"...

Sakura se puso tensa. "¿Por qué?" ella murmuró en voz baja.

Shiro parpadeó. "¿Qué?"

"¿Por qué estás tan preocupado por mí? Después de mentir acerca de ser un mago, y te puse en peligro escondiéndome aquí con Rider..."

Shirou se frotó la nuca con torpeza. "Bueno, necesitabas un lugar donde quedarte. No te habría rechazado sólo porque podría ponerme en un pequeño peligro".

"No merezco tu amabilidad senpai", dijo Sakura, con los hombros caídos y los ojos bajos.

Shirou puso suavemente sus manos sobre sus hombros. "No seas tonta. Todo el mundo merece un poco de amabilidad. Sería un error dejarte sin ningún lugar adonde ir sólo para facilitarme las cosas".

"Tiene razón", dijo Saber, finalmente rompiendo su silencio. "Sólo un perro deshonroso abandonaría a un amigo por miedo a su propia seguridad".

"No", dijo Sakura. "Quiero decir que no lo merezco". Parecía aún más pequeña y Shirou pudo ver lágrimas brotando de sus ojos. "Te he estado usando senpai. Todo este tiempo."

Shirou parecía desconcertado, pero la postura de Saber cambió ligeramente y entrecerró los ojos. "¿Qué estás insinuando exactamente?" dijo tranquilamente.

"Déjala hablar", dijo Rider con firmeza, apareciendo del aire. "Por favor, escuche su historia".

"Yo... quería quedarme a tu lado, sin importar qué", continuó Sakura. "Incluso sabiendo que estaba poniendo tu vida en un terrible peligro. Eras... el único punto brillante que me quedaba. Entonces quería quedarme aquí. Contigo..."

Puede que Shirou no haya sido la persona con mayor conciencia social, pero sintió una sensación de frío retorcerse en sus entrañas. Sakura sonaba tan... equivocada. La había visto en días malos, días que le hacían querer golpear a Shinji, pero ella nunca se había rendido. Ahora ella simplemente sonaba rota. "Sakura..." Él la rodeó con sus brazos impulsivamente. No sabía qué pensar, solo sabía que no quería ver a alguien sufriendo justo frente a él.

"Detente", susurró Sakura, casi demasiado suave para escuchar. "Por favor..."

"¿Qué?" Shirou entró en pánico. ¿Había sido demasiado atrevido? ¿Se suponía que no debía tocarla?

"Deja de ser amable conmigo", dijo Sakura, un poco más alto. "Deja de perdonarme por todo. Detente, para..."

"¿Detener qué?" Shirou la miró a los ojos.

"Deja de hacerme amarte". Los ojos de Shirou se abrieron cuando sus labios se presionaron contra los de él.

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"¡Y Matou da el primer paso!" Kiritsugu se tapó los oídos mientras Irisviel sacaba una bocina de algún lugar y el sonido resonó en su pequeño espacio. "¡Sí! ¡No arruines esto ahora, Shirou, de lo contrario mamá se enojará mucho contigo!

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Los ojos de Shirou se salieron de sus órbitas y todo sentido de la razón lo abandonó. Hizo algunos sonidos tartamudos, tratando de darle sentido a lo que estaba sucediendo frente a él. "Yo..." ¿Cuándo había sucedido esto? ¿Cuándo había empezado Sakura a sentir algo por él? De repente, la idea de que ella lo despertara suavemente por la mañana y tuviera una cena caliente en la mesa tomó una luz completamente nueva.

"Soy una chica tan egoísta", murmuró Sakura. "Presionándote así..."

"Creo que esta es una conversación que ustedes dos deberían tener a solas", dijo Saber con rigidez. Shirou le lanzó una mirada desesperada para no dejarlo solo. "Encontraré algún lugar para dormir esta noche". Lo cual ella rápidamente ignoró mientras se giraba y se dirigía por el pasillo hacia los dormitorios. Rider simplemente asintió con la cabeza y salió, tratando de sonreír alentadoramente en dirección a Shirou.

Shirou miró impotente a la chica que se aferraba silenciosamente a él, con lágrimas comenzando a formarse en el rabillo de sus ojos. Tenía que... se suponía que debía... no tenía absolutamente ninguna idea. "Sakura", dijo finalmente. "Yo..."

"Entiendo", dijo Sakura suavemente. "Creo... creo que siempre supe que no sentirías lo mismo que yo".

"¡No!" Shirou la agarró por los hombros y la obligó a mirarlo de nuevo. "Sakura... yo no... nadie me había dicho algo así antes. Yo... nunca había pensado siquiera en amar a alguien... así". Tropezó con sus palabras, tratando de armar un pensamiento completo por una vez. "Yo... me preocupo por ti... muy profundamente. Yo sólo... ni siquiera sé lo que es estar enamorado de alguien". Levantó la mano y le secó con cuidado una lágrima de la mejilla.

Sakura lo miró a los ojos y olfateó. "Senpai..." Ella se inclinó y Shirou encontró sus labios contra los de él nuevamente. Este beso carecía del tono suave e inseguro del primero. En cambio, su boca chocó bruscamente contra la de él y su lengua empujó contra sus labios. Encontró sus labios abriéndose por reflejo y su lengua invadiendo su boca, buscando ansiosamente la suya. Finalmente se vio obligado a alejarse, jadeando y con la cara roja. Podía sentir su corazón latiendo con fuerza en su pecho y una agradable oleada de calidez en su pecho.

Se congeló cuando las manos de Sakura se levantaron, desabotonando lentamente su camisa. "Sakura, no tienes que..."

"Por favor, Shirou, déjame hacer esto", murmuró, apenas más que un susurro. "Tú ya sabes cocinar y limpiar mejor que yo. Ya me has acogido en tu casa. No querrás nada de lo que mi familia pueda ofrecerte... Todo lo que puedo darte como mujer es esto. Por favor, déjame entregarme a ti, aunque sea sólo una vez".

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"Bueno, no lo vi venir", dijo Iri.

Kiritsugu suspiró. "¿No fuiste tú quien planeó que él tuviera un harem?"

"Bueno, sí, pero no pensé que ella se movería tan rápido. Quizás la subestimé un poco..."

Kiritsugu sacó un cigarrillo y lo encendió. "¿De verdad nos vamos a sentar aquí y ver a nuestro hijo perder su virginidad?"

"No." Una cama grande y lujosa apareció de la nada. "Vamos a celebrar la pérdida de la virginidad de nuestro hijo de una manera divertida y darle algo de privacidad".

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"Yo... no puedo simplemente hacer... eso contigo", tartamudeó Shirou. "Ni siquiera... yo nunca he..."

"Shhh, relájate senpai", dijo Sakura mientras dejaba caer su camisa al suelo, revelando el sostén color lavanda pálido que sostenía sus impresionantes activos. "Déjame cuidar de ti..." Se desabrochó el botón de la falda y la dejó caer al suelo.

A pesar de sus mejores esfuerzos por mantener la calma, Shirou sintió que se endurecía y estaba seguro de que Sakura lo notaba. "Sakura..."

"Oh, él ya me está en pie para mí..." Sakura tenía una expresión en su rostro que nunca había visto antes. Casi parecía tener hambre. Shirou finalmente cedió cuando su mano recorrió la parte delantera de sus pantalones, provocando un escalofrío a lo largo de su columna. "Por aquí Shirou. Será mucho más cómodo en mi habitación".

Shirou asintió en silencio, todavía demasiado aturdido para responder mientras pasaba un dedo por una de las presillas de su cinturón y medio lo arrastraba hasta la habitación de invitados en la que se había alojado. La habitación estaba oscura y silenciosa, solo iluminada por la luz de la luna que se filtraba a través de las ventanas. Sakura le sonrió, su cuerpo iluminado por la luz plateada y Shirou encontró que su corazón se aceleraba nuevamente. "Eres hermosa", dijo antes de que su cabeza alcanzara su boca.

[Traductor: Oh no hermano]

"Gracias." Esta vez estaba listo para el beso. Él se inclinó y su lengua envolvió la de ella mientras sus cuerpos se presionaban. Podía sentir el calor que irradiaba ella y la acercó más, separándose sólo cuando se vio obligado a respirar de nuevo. "Mmmm..." Sus manos se movieron por su frente, lentamente le quitó la camisa y la arrojó a un lado, revelando su forma delgada y en forma. Shirou se sonrojó mientras sus caderas se frotaban lentamente contra las de él, provocando su erección a través de sus pantalones. "Déjame ayudarte con eso senpai". Ella se arrodilló y le bajó la cremallera de los pantalones, metiendo la mano y liberando con cuidado su polla de sus bóxers. El eje de siete pulgadas (17.5cm) se liberó y Sakura dio un pequeño grito ahogado. "Oh mi. Eres tan grande senpai".

Shirou apenas tuvo tiempo de procesar esa afirmación cuando sintió el increíble calor de su boca alrededor de su punta hinchada. Un gemido bajo y gutural escapó de su garganta mientras ella lo chupaba lentamente, chupando amorosamente la punta y pasando su lengua por el borde de la cabeza de su pene y sacando una gruesa gota de líquido preseminal en su lengua. "¡S...Sakura!"

Sus labios lo soltaron con un pop húmedo. "Mmmm, tú también eres muy sabrosa. Simplemente relájate y disfruta". Su boca capturó su polla nuevamente y rápidamente bajó por su eje, tomando más y más de su polla. Shirou gimió, poniendo una mano sobre su hombro para prepararse mientras el calor de su garganta consumía cada centímetro de su dureza. Podía sentir su lengua recorriendo el fondo de su eje, enviando una nueva oleada de placer a través de su cuerpo con cada embestida.

"¡Más despacio, Sakura! Voy a..."

Su boca volvió a salir de su polla. "Oh, lo siento, me dejé llevar". Se reclinó en el futón, con el rostro sonrojado de emoción. "¿Podrías... podrías hacerlo conmigo también? Por favor."

Shirou tragó saliva y luego se arrodilló entre sus piernas. "Realmente no sé lo que estoy haciendo", admitió. "Pero quiero que tú también te sientas bien". Con cuidado, enganchó sus dedos sobre la cintura de sus bragas y se las bajó, dejando al descubierto su bonita almeja rosa, que ya brillaba con sus jugos. Él, vacilante, le dio un beso en los labios, ganándose un pequeño gemido de la chica más joven. Tomando eso como una buena señal, repitió el movimiento y luego pasó la lengua por su raja, saboreando sus jugos en la lengua. Fue un poco extraño, pero no desagradable, mientras él lamía lentamente su agujero.

Sakura comenzó a retorcerse y gemir un poco más a medida que él se volvía más seguro, lamiendo más fuerte y más profundo con cada movimiento. "Tú... lo estás haciendo bien, senpai. Por favor, justo encima de la hendidura está... mi clítoris... por favor, te necesito allí". Shirou asintió y redirigió sus esfuerzos, moviendo su boca hacia arriba y buscando alrededor por unos momentos antes de encontrar un pequeño capullo duro que tenía que ser lo que estaba buscando. Sakura gimió fuertemente y echó la cabeza hacia atrás mientras él la lamía firmemente unas cuantas veces. "¡Sí! Estoy lista senpai. Te necesito ahora. ¡Te necesito dentro de mí!"

Antes de que Shirou pudiera responder, Sakura lo empujó hacia atrás, aterrizándolo boca arriba en el futón. Ella se sentó a horcajadas sobre sus caderas, vacilando mientras lo miraba. Shirou volvió a mirarla y asintió lentamente. "Sí", dijo en voz baja. "Te quiero Sakura."

Eso era todo lo que necesitaba. Sus caderas empujaron hacia abajo, tomando su polla dentro de ella con un movimiento rápido. Todo lo que salió de la boca de Sakura fue un jadeo, pero Shirou no pudo contener un gemido profundo cuando su coño caliente y apretado envolvió su polla. "Tan bueno..." dijo la chica mientras comenzaba a moverse encima de él, apretando sus caderas contra las de él mientras lo montaba lentamente.

Shirou levantó la mano y la agarró por las caderas, manteniéndola firme mientras comenzaba a montarlo más rápido. "Eres demasiado buena..." murmuró Shirou. "No voy a durar".

"Eso... está bien", gimió Sakura. "Quiero que... te corras conmigo. Para correrte dentro de mí. Para llenar mi coño con tu semen caliente y humeante".

Eso casi envió a Shirou al límite allí mismo. Su polla palpitó dentro de ella y empujó contra ella, introduciendo su polla profundamente dentro de su coño. Se mordió el labio, tratando desesperadamente de evitar correrse inmediatamente. Los gemidos de Sakura se hicieron más fuertes y su control sobre sus movimientos disminuyó a medida que se acercaba más y más a su clímax. "Yo..."

"¡Hazlo!" Sakura casi gritó. "¡Lo necesito ahora, senpai! ¡Estoy tan cerca!"

Shirou gimió y estalló dentro de ella, su cabeza se puso blanca mientras pintaba el coño de Sakura con su semen.

Eso era todo lo que Sakura necesitaba para llegar al límite. Ella gritó una vez y todo su cuerpo se puso rígido, su coño se apretó alrededor de su polla mientras sentía su semen derramarse dentro de ella y el placer la invadió. Cuando el placer disminuyó, ella quedó inerte encima de él, desplomándose sobre Shirou. "Gracias", susurró, levantándose lentamente de su polla, pero permaneciendo presionada con fuerza contra él.

"De nada." Sonaba extraño, pero era todo lo que podía pensar con la cabeza todavía zumbando por las secuelas de su orgasmo. Se recostó en la cama de Sakura y miró hacia el techo, sin estar seguro de qué hacer a continuación.