Para Shirou Emiya, aquel día escaló mucho en su "medidor de rarezas":

1⁰: Tras quedarse dormido y salir de la academia Homurahara, vio cómo un tipo bronceado de cabello plateado vestido con ropas rojas y negras luchaba contra un peliazul vestido de spandex azul con partes de armadura, y tenía una lanza roja. Ah, y Rin Tohsaka estaba ahí también viendo la lucha.

2⁰: El peliazul lo vio y, tras tratar de huir, lo apuñaló, y alguien lo salvó al último segundo, así que, como no fue un sueño por la herida y la sangre en su ropa y en el suelo, decidió irse a su casa antes de que le ocurriera algo peor.

Y cuando ya parecía que había escapado...

3⁰ (y lo más turbio): El peliazul lo siguió como acosador y trató de matarlo... Otra vez.

Shirou trató de pelear con su magia de refuerzo, pero hasta él mismo supo que daba pena ajena por sus intentos infructuosos contra un maestro de la lanza.

Acabó en su cobertizo de una patada, a este paso iba a morir... Pero no quería, no podía, aún tenía que cumplir su sueño de ser un Héroe de la Justicia.

El dorso de su mano le ardió y un círculo se iluminó mientras el hombre de la lanza retrocedía sorprendido.

Y aparecieron dos mujeres iguales entre sí, pero con obvias diferencias.

Ambas eran rubias, vestían un vestido debajo de una armadura y portaban cada una una espada.

Pero las diferencias empezaban: una de ellas tenían el cabello suelto, su ojo izquierdo era dorado, tenía unas marcas rojas que llegaban a su mejilla izquierda, la mitad de su armadura y vestido eran de color negro con marcas rojas, y su espada era negra con líneas rojas.

Incluso su acompañante, que era exactamente igual excepto que no tenía nada negro o rojo, estaba visiblemente sorprendida al verla.

El hombre de la lanza empezó a retroceder: una cosa es acabar con un testigo por las normas, aunque no le guste especialmente; otra cosa era acabar con un posible Magus; pero ¿Dos Servants recién invocadas a la vez y, aparentemente, de clase Saber ambas? Para eso también habría...

Su tren de pensamientos se detuvo al tener que bloquear a la Servant de azul, teniendo un duelo bastante parejo inicialmente, pero debía acabar rápido y retirarse antes de que ocurriera algo que lo perjudicara.

Y su oportunidad se dió cuando la atención de su enemiga fue desviada por unos ruidos y la presencia de otro Servant acercándose; el guerrero de la lanza habría preferido luchar, pero sus órdenes eran claras como el agua.

Una vez se fue, Saber (seguida desde atrás por Shirou y la otra versión de ella) fue afuera, donde había una pelinegra y un Servant: nunca lo había visto, pero, por su mirada, parecían conocerse.

Antes de poder atacar, una figura acabó delante de ella a punto de clavarle un cuchillo hecho de magia en el cuello, y su contraparte amenazando al Servant con su espada.

- ¿T-Tohsaka? - preguntó el pelirrojo al reconocer a la azabache... Y también a la albina que amenazaba a la chica de azul, que era igual a Tohsaka.

- Bueno, parece que hay mucho de lo que hablar - dijo la rubia de ojos heterócromos.

- Concuerdo, vieja amiga - respondió la Tohsaka albina...

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Fin.

(No tomen en cuenta los números, por favor).