Bajando por las escaleras polvorientas del templo, el grupo de magus y servants observaban varios murales los cuales representaban diferentes escenas del pasado.

-Curioso...- murmuró Ghahu observando un mural donde se observaban dos personas, una mujer rubia y un hombre pelinegro, en medio de ellos lo que parecía ser un bebé -parece ser la historia de algún niño- observó el siguiente, donde el bebé ahora era una niña de largo cabello rubio, donde su madre le entregaba algo, no sabía que era debido a que esa parte del mural se había borrado.

-Aquí continúa- dijo Archer, iluminando el camino con una antorcha, mostrando a la niña ahora siendo una joven, la cual parecía estar enfrente de una tierra vasta, divida entre desiertos, valles, montañas y bosques. El siguiente mostraba a la joven enfrentarse a diferentes criaturas, que Cu y Bazett identificaron como demonios y animales de gran tamaño. Siguiendo la historia, la joven rubia ahora parecía estar sentada en un trono, con varios sirvientes adorándola.

Saltando una grieta del suelo, siguieron su camino, observando un mural de gran tamaño que representaba una enorme ciudad en medio del desierto, la cual brillaba como el oro y tenía hermosos jardines en su interior. En murales más pequeños se observaban como la gente de la ciudad hacía sus actividades diarias, mercados donde vendían productos de todo tipo, y las enormes murallas que protegían la ciudad, con varios soldados que portaban hermosas armas.

Archer observaba como algunas de esas armas se parecían a las falsificaciones de su UBW, por lo que estaba empezando a formar una teoría en su cabeza.

Siguiendo el camino, encontraron otro mural, este detallaba como la joven rubia se encontraba con un hombre peliverde de largos cabellos, los dos peleando cuerpo a cuerpo. Otro mural muestra como la joven ahora caminaba junto al peliverde, mostrándole el jardín del palacio, los dos agarrados de la mano. En el siguiente mural, la joven rubia ahora se encontraba besando al peliverde, que por la forma de la figura ahora era la de una mujer, con el pueblo celebrando lo que parecía ser la boda entre las dos jóvenes.

En los siguientes murales se mostraba la vida entre las dos, hasta que alcanzaron la adultez. La ciudad ahora era mucho más grande, la naturaleza se fusionaba con esta de una forma impresionante y la gente vivía felizmente, mostrando ahora la sala del trono, con dos figuras imponentes sentadas, una rubia y otra peliverde, de un lado una figura vestida de verde y cabello castaño con un velo blanco y del otro un peliverde con ojos morados.

-Vaya, entonces la joven se casó y se volvió una mejor reina para su pueblo- dijo Ghahu observando un enorme mural donde se mostraba el cuerpo completo de la rubia, pero el rostro de esta se encontraba borrado por el tiempo. Arturia observó durante segundos el mural anterior, preguntándose si su reino hubiera progresado de esa forma.

En el siguiente mural se apreciaba una figura dorada enfrente de la rubia, esta figura tenía el aspecto de una mujer con largo cabello dorado y... ¿garras doradas? la cual trataba de seducir a la reina, pero esta la rechazó. En el siguiente la mujer dorada ahora se encontraba enfrente de un enorme hombre con su cuerpo parecido al cielo azul con nubes blancas, y debajo de ellos un enorme toro dorado, el cual estaba cubierto por muchas nubes y relámpagos.

El último mural, tan grande que la simple antorcha de Archer ni siquiera podía iluminarlo, mostraba una épica confrontación entre el toro y las dos reinas, las cuales peleaban, una usando cadenas doradas y la otra con un arco dorado, con una flecha roja que brillaba apuntando al toro, con la mujer dorada encima de este.

Observando por varios minutos el hermoso mural, el grupo siguió su camino hasta llegar a una impresionante sala, la cual estaba sujetada por enormes pilares y cadenas saliendo de las paredes y sujetando los pilares, la luz del sol saliendo de un agujero del techo. En medio de la sala, se encontraba una extraña estructura dorada, la cual tenía una hermosa gema roja en medio.

-Oh, una sala para sacrificios- dijo Ghahu, para agarrar a Shirou como saco de papas y acercarse a la estructura -¡E-espera Ghahu! ¿Por qué Shirou tiene que ser el sacrificio?- dijo Saber siguiendo al pelinaranja, el cual ya había amarrado al pelirrojo al "altar".

-T-tranquila Arturia, no creo que suceda algo- dijo Shirou nerviosamente, observando como Ghahu empezaba a bailar alrededor, tratando de invocar algo -no creo que así funcione un sacrificio- dijo Bazett con una sonrisa.

Mientras Ghahu bailaba, Archer caminaba alrededor de la sala junto a Cu, observando los diferentes patrones en las paredes, pilares e inclusive las cadenas.

-¿Qué crees que sean?- preguntó Archer, iluminando una parte para dejar ver jeroglíficos que no tenían ningún aspecto egipcio -no siento magia aquí, además, algunos parecen ser celtas... mira- señaló Cu, apuntando a una parte de la pared -esos de allí, parecen ser romanos, luego los de la izquierda son romano antiguo... los de abajo se parecen a los que tiene Excalibur- Cu señalaba diferentes puntos de la pared, mostrando todo tipo de antiguos idiomas, los cuales no tenían sentido que estuvieran juntos en ese lugar.

-No entiendo... ¿por qué un templo olvidado en medio del Sahara tendría estos tipos de caligrafía?- Archer observaba como también había kanjis de China y Japón antiguo, además de un idioma que no conocían ni el ni Cu. Archer siguió observando la pared, hasta que decidió probar algo.

Colocando su mano en la pared, dijo...

"Trace On"

Al principio no sucedió nada, hasta que de donde Archer usó su magia, la pared empezó a brillar, iluminando poco la sala, los pilares y cadenas, un brillo dorado hizo acto de aparición. Ghahu soltó a Shirou de sus ataduras y tanto Arturia como Cu habían sacado sus armas para lo que venía, debido a que la gema en la estructura empezó a brillar con fuerza, mientras un círculo mágico hizo acto de aparición, este brillando igual que la gema, mientras rayos de color rojo eran expulsados de este.

Con todos preparados para lo que se aproximaba, la gema se convirtió en polvo, el cual viajó al círculo y lo hizo brillar aún más, mientras los jeroglíficos, kanjis y runas viajaban por hacia la estructura dorada, la cual igualmente se desvanecía en el círculo. Hasta que el último fue absorbido, el círculo soltó un pilar de luz, para luego que una figura empezara a salir de este.

Largo cabello rubio, piel blanca acompañada por tatuajes rojos cubriendo su cuerpo, un top negro que cubría la parte superior de sus pechos, una falda de armadura dorada con detalles rojos grabados en esta, hombreras y botas doradas, y lo más importante, ojos rojos con pupilas rasgadas. La hermosa mujer enfrente suyo parecía provenir directamente de las entrañas del concepto de "Hermoso", pero su mirada afilada y la sonrisa depredadora también dejaban en claro que esta mujer no era débil.

Mejor dicho, débiles parecían ellos enfrente de esta mujer.

-¡Alégrense mestizos! Su reina, Gilgamesh, ha dejado que ustedes sean dignos de su presencia- dijo la hermosa mujer, los servants preparando sus armas por la mención del nombre.

-¡Y tú!- señalando a Shirou -¡eres aquel el cual tiene control sobre mí, por lo que yo, la Reina de los Héroes, te acepta como su servant!- dijo Gilgamesh con una sonrisa, provocando que sus ojos rojos brillen.

-Y para demostrarlo...- varios portales dorados hicieron acto de aparición, para que varias armas salieran disparadas de estos, los masters buscando refugio y los servants frenando el asalto de Gilgamesh -...aplastaré a mis enemigos- un portal se abrió enfrente de Gilgamesh, sacando un hacha dorada, para luego salir disparada contra Arturia y lanzar un golpe con esta, el cual fue bloqueado por Excalibur.

Los tres servants se lanzaron contra Gilgamesh, la cual fácilmente los bloqueaba con su hacha y lanzaba la ofensiva con su Gate of Babylon. Los masters, en cambio, se protegieron del fuego cruzado.

-Oi Shirou, ¿no puede usar un sello de comando para calmarla?- dijo Bazett detrás de una columna, observando a los dos jóvenes detrás de otro pilar.

-No creo que sea buena idea- dijo Archer apareciendo en medio de los dos pilares bloqueando varias armas -es un Gilgamesh después de todo, supongo que la única forma para calmarla sería que alguno de nosotros muriera y no me voy a permitir el lujo de eso- bloqueando otra docena de armas, el Counter Guardian se lanzó directamente contra la rubia, la cual frenó el ataque de Kanshou y Bakuya con su hacha, solo para lanzarle un puñetazo con su brazo libre a Archer, el cual recibió de lleno y lo lanzó contra una pared, agrietándola.

-¡Archer!- dijo Arturia preocupada, solo para concentrarse en el hachazo que trataba de cortarla a la mitad, mientras Cu se lanzaba por un costado, solo para ser bloqueado por una arma saliendo de un portal dorado. Antes de que alguno de los tres pudiera hacer una acción, Ghahu apareció, cargando a Shirou como si fuera una jabalina, lanzando al pelirrojo hacia uno de los portales, para desaparecer dentro de este.

-Y... ¡Home Run!- dijo Ghahu con una sonrisa, observando las miradas sorprendidas de los servants.