Forja planetaria
Escarlata abrió sus ojos rápidamente.
Observando como se encontraba en una plataforma arriba de las nubes, trató de observar debajo de esta para ver que encontraba, para su decepción encontrando solo un enorme y extenso mar de nubes esponjosas.
Escarlata buscó con sus varios ojos a algún enemigo cercano, que lamentablemente tampoco había alrededor. Sin desaparecer su sonrisa, blandió su espada hacia el mar de nubes enfrente suyo, para que una enorme fisura se formara a través del cielo, alejando las nubes del espacio formado. No se esperó el puñetazo que recibió en su rostro.
Retrocediendo, descubrió a su ponente, siendo Ghahu aún con el cuerpo de Smiing como armadura, por lo que extendió su espada, y sin ninguna palabra, empezaron nuevamente el combate. Extrañado, Escarlata descubrió que "Ghahu" parecía tener una mayor maestría en combate cuerpo a cuerpo que en UBW, por lo que aumentó sus ganas de combatir enormemente. Además, se empezaba a sentir extraño... como si algo grande se acercara lentamente...
En el interior de la montaña...
Rin y Bazett caminaban por un enorme pasillo. Las dos mujeres se habían levantado habitaciones atrás en lo que parecía ser una bodega repleta de rocas, por lo que salieron de ahí y empezaron su recorrido por el lugar. Otra cosa a aclarar era que hacia un calor demencial en ese lugar, por lo que no tuvieron más opción que quitarse la ropa para no morirse de deshidratación. Las dos mujeres agradecían llevar tops debajo de su ropa habitual, por lo que el calor disminuyó ligeramente.
-Por la forma del lugar donde estamos, de como despertamos en una habitación llena de rocas y el enorme calor, supongo que nos encontramos en algún tipo de fundición subterránea de gran tamaño- dijo Bazett, observando como en una pared una cascada de magma caía libremente a un pozo que no tenía ganas de observar.
-Y eso no es todo. Por alguna extraña razón, este lugar provoca que mi cresta mágica y mis circuitos mágicos aumenten de tamaño- dijo Rin sorprendida -además, el control que ejerzo en mis hechizos a aumentado- Rin hizo aparecer un Gandr en su mano, el cual brillaba normalmente, pero cuando lo lanzó este no solo se multiplicó en varios de estos proyectiles, sino también que algunos cambiaron de dirección y otros provocaron una explosión de enorme tamaño cuando chocaron con las paredes -ese solo fue un Gandr...- una pequeña pero peligrosa sonrisa se formo en el rostro de la chica.
Bazett igualmente sentía ese impulso mágico corriendo por su cuerpo, por lo que se acercó a un pilar de los que estaban en el pasillo, el cual parecía ser de un metal sólido. Bazett retrajo el brazo e impactó el golpe en el pilar, para su sorpresa y la de Rin, la onda expansiva si fue sorprendente, pero el pilar no sufrió daño alguno.
-Bueno, al menos no hubo dolor- dijo Bazett abriendo y cerrando el puño. Las dos chicas continuaron su camino por el pasillo, hasta llegar a unas enormes puertas metálicas que tenían lo que parecía ser magma corriendo por la estructura. Abriendo las enormes puertas sin mucho esfuerzo gracias a sus mejoras mágicas, encontraron una enorme sala que se extendía por lo mínimo como cuatrocientos metros hacia adelante y una altura de doscientos.
Había todo tipo de estructuras en el lugar, incluyendo un horno de gran tamaño donde en vez de fuego había magma, yunques de todo tipo de tamaño, piedras de afilar, martillos, pinzas metálicas, y un gran cubo de hielo en un rincón de la habitación, el cual ni siquiera parecía estar derritiéndose aún con todo el calor alrededor suyo.
Pero lo más sorprendente, atemorizante y repugnante, por parte de Rin, eran los enormes cadáveres que colgaban de ganchos arriba de sus cabezas.
Había de todo tipo. Mamíferos, reptiles, insectos, crustáceos, animales marinos, aves, en fin, todo tipo de criaturas. Algunos no eran tan grandes como un auto, pero otros eran casi del tamaño de rascacielos, por lo cual colgaban de varios ganchos. Lo bueno es que no había olor alguno que significara putrefacción.
Caminando lentamente, observando los enormes cadáveres, Rin y Bazett llegaron al centro de la sala, donde había una gran mesa de piedra donde había varias hojas acomodadas en torre, otras desperdigadas en el mueble y unos cuantos libros. Las hojas tenían escritos que no podían ser leídos por un idioma desconocido y los libros igual. Pero los dibujos en estos dejaban claros que eran.
-Este lugar...- dijo Rin mirando a todos lados con una hoja en su mano -es una forja-.
-Y una que usa partes de las bestias arriba nuestro como los materiales para crear lo que se hace aquí- dijo Bazett viendo como una de las hojas tenía dibujos de varias partes de un animal acuático, las cuales al ensamblarse formaban una lanza de aspecto peligroso -ahora que lo pienso, Smiing es clase Smith... por lo que puedo suponer...-
-...que aquí es SU forja- dijo Rin sin sorprenderse, observando los papeles, podía concluir que varias de las armas aquí eran manufactura de Smiing.
Dejando los papeles en su lugar, Rin y Bazett caminaron a unas escaleras que se encontraban enfrente de la mesa. Bajando por unos segundos, llegaron a otra sala, igualmente de gran tamaño, pero esta las dejo aún más sorprendidas. No solo por los hermosos cristales que daban iluminación a la sala de color blanco...
...sino los enormes pilares que estaban repletos de armas y armaduras, todas brillando gracias a los cristales.
Rin se acercó a uno de estos pilares, los cuales giraban lentamente en varias secciones para mostrar sus tesoros, los cuales eran hermosas espadas, lanzas, escudos, alabardas, guadañas, chakrams, látigos, bastones, guantes, claymores, todas las armas cuerpo a cuerpo que podrías imaginar. Muchas de ellas tenían aspectos bestiales, fácilmente reconocibles sabiendo de donde venían sus partes. Otras parecían tener minerales de calidades ridículas en ellos, debido al brillo que exudaban o los cristales brillantes que tenían algunas.
Rin calculaba que cada pilar tenía cuatrocientas armas, y había unos doce de estos, por lo que había una armería para todo un pequeño ejército aquí dentro. Y contando los pilares donde había armaduras, literalmente sería un pequeño ejército que fácilmente podría poner en aprietos a varios ejércitos de su mundo.
-Rin- dijo Bazett, la cual tenía su mirada en un punto a la lejanía.
-¿Qué sucede?- volteando a ver, Bazett levantó la mano lentamente, señalando algo a la distancia. Rin se acercó para ver que era lo que llamaba la atención de la ejecutora. Lo que vió la dejo hecha piedra.
Cientos, miles de pilares se extendían por la sala, ocultos por los demás pilares, dando una falsa visualización del lugar. Mirando hacia abajo (debido a que se encontraban en un puente) observaron que los pilares se encontraban tocando suelo al menos unos trescientos metros de distancia. Volteando hacia arriba, los pilares igualmente tocaban el techo, pero doscientos metros hacia arriba.
Medio kilómetro de altura tenía la sala, medio kilómetro tenía cada pilar en ese lugar. Rin volvió a calcular y la cantidad de armas y armaduras se triplicó por pilar. Como mínimo, había mil ochocientos pilares.
Dos millones ciento sesenta mil armas y armaduras había en esa sala, por separado.
De un pequeño ejército pasamos a tener casi el doble de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, sin contar reservas.
Rin se sujetó del barandal del puente para no sufrir un desmayo. No un desmayo por terror, sino uno de asombro. Cada arma y cada armadura de la menor calidad en este lugar podía ser considerado un Fantasma Noble de rango B. Entonces los de exquisita calidad, debían tener por lo mínimo rango A+++ o rozando EX.
Pero podían sentir que todo lo que estaba aquí solo era la punta del iceberg. Rin y Bazett siguieron caminando, hasta que después de unos minutos, llegaron a otras puertas, solo que estas eran de un metal brillante, con relieves simples y que no llamaban mucho la atención. La curiosidad las estaba matando, por lo que abrieron las puertas.
-¡Hola chicas!- dijo Illya con una sonrisa en su rostro.
La dos mujeres se sorprendieron al ver a Illya, vestida solamente con un traje de baño de una pieza, recostada en una piscina en medio de la habitación. Junto a ella estaba Berserker, el cual estaba usando un salvavidas en forma de pato de hule, sentado en el agua. Arturia estaba en lo que parecía ser aguas termales, y a su lado estaba... ¿Arturia? solo que esta tenía cabello blanco y ojos rojos.
Y en otra agua termal, Gilgamesh estaba recostado, junto a otro Gilgamesh de cabello negro, los dos con los brazos cruzados y dormitando.
-¡Vamos chicas! El agua esta lo suficiente fría para no sufrir hipotermia- dijo Illya tranquilamente.
Rin quería objetar, pero después de estar una hora en lo que parecía ser un volcán activo, no pudo resistir en sumergirse en esas aguas termales alternativas. Bazett, ni corta ni perezosa, ya estaba en ropa interior y recostada en el agua fría, sacando vapor al meter su cuerpo caliente en el interior.
-P-Pero, ¿qué paso aquí?- preguntó Rin, la cual entraba y soltaba un gemido de satisfacción al tener contacto con el agua fría.
-Una historia un poco aburrida, te la cuento- dijo Illya felizmente.
Fate: Rey entre Dioses
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