En un tenebroso y misterioso lugar una delgada y herida chica de ojos intensamente bañados en esmeralda electrizante y cabellos azabaches rebelde mira el panorama en que se encuentra situada ; humo saliendo del bosque, paredes en mal estado, cadáveres cubriendo todo el camino y sangre desparramada en el frío y sucio suelo. Chris Potter no quería creerlo, mientras las lágrimas empañaban su rostro no quería creer la verdad, no quería creer que Ron había muerto a manos de Lucius, que Hermione fue torturada hasta pedir la muerte, que Neville de quien se enteró que era su hermano espiritual la había salvado de morir de un Avada Kedavra de Bellatrix y Luna fuera envenenada por Nagini. La mayor parte del Ejército de Dumbledore había muerto honorablemente en la batalla final, la Orden del Fénix había logrado sobrevivir con muy pocos miembros. Voldemort aunque considerado un mago del calibre de Albus Dumbledore perdió por un simple expelliarmus de la pelinegra. Chris debería de haber sentido alivio, emoción, alegría pero solo se sentía vacía; después de todo ganaron a un precio muy alto

Mientras miraba el cadáver del señor oscuro una sombra comenzó a acercarse lentamente hacia donde estaba ella, aunque sus sentidos se encontraban alertas su cuerpo se sentía cansado por lo que no pudo reaccionar cuando un rayo de luz impactó contra su cuerpo. Cuando registró el golpe ya era demasiado tarde, su cuerpo estaba petrificado y sus brazos se mantenían rígidos. De pronto una voz grave resonó detrás de ella, una voz que no creería que volvería a existir.

— Oh mi querida muchacha, debo decir que estoy impresionada con tus logros. No todos los días una adolescente de 19 años logra derribar a un señor Oscuro.

La confusión adornó el rostro de la más joven mientras miraba hacia aquel rostro arrugado. Miles de preguntas comenzaron a armarse en su cerebro.

— ¿Profesor... Dumbledore? — preguntó aún en shock.

Una sonrisa calculadora apareció en el mago. Con su mano canosa alcanzó la varita que yacía cerca de la pelinegra.

— Sin embargo la historia debe acabar, es una pena que murieran muchos en esta batalla, sobre todo jóvenes prometedores.—dijo con un falso tono de tristeza.— Sin embargo todo es "por el bien común".

Una rabia desenfrenada brotó desde el interior de la chica cuando escuchó estas palabras. Su manos se volvieron puños.

— Si tanto lo lamentas ¿Por qué no apareciste en estos dos años? ¿Dónde estabas cuando Voldemort atacó la escuela? ¿¡Cuál es tu excusa "Director"!?

—Veo que no entendiste nada mi niña, todo esto era una prueba para ti, después de todo Voldemort solo podía caer ante tú mano.—Mientras hablaba los hombros de Chris empezaron a temblar.—Aunque lograste derrotarlo temo decir que todavía está vivo.—Chris lo miró pensando que estaba demente.

—Pero si destruí todo los Horrocrux, no hay ningu...— sus palabras murieron cuando los ojos fríos de Dumbledore se posaron en ella.

—Tu eres el último horrocrux.— todo su ser se enfrió ante estas palabras, más la duda quedó plantada firmemente en su mente.

—¿Lo sabías?

—Lo sospechaba desde el 30 de octubre de 1981; sin embargo no fue hasta 1992, después de que me trajeras el diario cuando supe la verdad.

"No eres más que un cerdo para el matadero"

Las palabras de Severus Snape cobraron sentido pero lo último que le quedaba de cordura quería creer que era una mentira, que solo era una estupidez.

Un suspiro de resignación y sus ojos esmeraldas llenos de tristeza y cansancio era todo lo que tenía, la conclusión era obvia "nunca fue libre, siempre fue una pieza fácil de desechar"

Mientras Albus revelaba cada pequeño dato de su plan maestro, Chris comenzó a recordar toda su vida, una sonrisa triste apareció en su cara ante la decisión que tomó.

—(Ya que todo estuvo perdido desde el inicio entonces ya no tengo nada que temer...)

Viendo que el efecto de parálisis había desaparecido deslizó suavemente su brazo hasta su cinturón alcanzando una daga escondida, con la poca fuerza que tenía acercó la daga a su cuello y cerrando sus ojos dio un corte limpio a la yugular.

—(Solo espero poder ver a Sirius...)—Dice sintiendo como su vida se apagaba en cada segundo.
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—Abre los ojos mortal—Sus ojos se abrieron ante la orden, una ola de asombro se apoderó de su cuerpo. Ante ella estaba un ser creado de oscuridad donde lo único que estaba a la vista eran sus ojos completamente blancos, tenía una capa que rodeaba todo su cuerpo junto a una guadaña del tamaño de su cuerpo y manos esqueléticas mantenían su agarre en ella. Al verla soltó un suspiro mientras masajeaba su frente con una de sus manos.

—"Dios cuanto odio a Fate...como siempre ella inmiscuyendose en mis planes y mi trabajo..."— La chica no escucho su susurro pero se mantuvo alejada de él y alerta, no sabe lo que está pasando pero no podía bajar la guardia. Cuando el ¿Hombre? Dejó de susurrar se giró a donde estaba ella.— No puedo hablar contigo hasta que llegue otra invitada, como forma de pago por lo desastrosa que fue tu vida te dejaré reunirte con lo que has perdido.

Un chasquido de sus dedos la teletransportó a otro lugar, no registró la bola de cañon negra que se estrelló en contra de ella. Una observación más certera hizo que sus ojos se abrieran de sorpresa y las lágrimas se acumularán.

—¿Si...rius?—el mencionado que estaba en su forma Grim solo aulló lo que podía pensarse que fueran carcajadas antes de cambiar a su forma humana y darle un fuerte abrazo.

—¡Qué alegría verte de nuevo Prongslet!—como si hubiera encendido un interruptor la pelinegra lo abrazó con fuerza mientras las lágrimas bajaban de su rostro y sus hombros temblaran de alegría. El pelinegro mayor solo se rió a su manera pero soltó un quejido al sentir un puño en su estómago.—Ok me lo merecía...

—¿¡Por que diablos hiciste eso!? ¡Deberías haberte quedado en Grimmauld Place en vez de haber ido a la pelea!—el ojigris la miró con indignación.

—¡No iba a dejar a mi ahijada en peligro mientras estaba protegido, te abandoné por 13 años cuando fui arrojado a Azkaban, no iba a dejar que te alejaran de mi otra vez!—la ojiverde solo chasqueo la lengua.

Sus puños temblaban de furia mientras sus dientes rechinan de lo molesta que se encontraba. Sin embargo sus ojos derramaron lágrimas, los hombros comenzaron a temblar frenéticamente mientras que con sus labios intentaba controlar los sollozos que querían salir. Sin poder controlarlo abrazó a su padrino quien se quedó como piedra ante el repentino cambio de ambiente.

—Te extrañé tanto...—apretó su agarre, Sirius suavizó su mirada y cerrando sus ojos abrazó a la chica.

—Lo siento Prongslet...fui un idiota por no cumplir mi promesa.—Dijo con profundo pesar.

—Veo que se pusieron cómodos. Eso es bueno.—Los dos se giraron con sorpresa hacia donde coincidía la voz. Chris se dio cuenta de que el ser oscuro estaba frente a ella, al lado de él había una mujer que aparentaba tener 20 años, poseía cabello blanco, ojos cristalinos y una túnica blanca junto a una tiara en el medio de su frente.

—Un saludo a ustedes Lord Black y Lady Potter—Hizo una reverencia.— Mi nombre es Hecate, diosa de la magia, el ser al lado de mi es Thanatos, dios de la muerte

N/A: Muerte pacífica pero en este fic es el dios de la muerte y honestamente es mi dios favorito junto a Hades de la mitología griega.

Sirius rápidamente se arrodilló, Chris se unió a él. Por lo que había adquirido Chris durante todos los años de educación y también por lo cuentos de Sirius y Remus Hecate era la diosa de la magia, la creadora de todas las criaturas mágicas y regente de todo los magos. En cambio Thanatos era un nombre bien temido ya que muchos que pasaban jugar con la muerte acababan sufriendo destinos muy horrorosos. Que estuviera frente a ellos de por sí era una cosa demasiado asombrosa, un purasangre se desmayaría de solo verlos

—Levantense hijos míos...no es necesario arrodillarse ante nosotros.—Los dos pelinegros se pararon.—Lady Potter lo lamento por el destino en que fuiste involucrada, originalmente tu vida no debería haber sido de esa manera.

La chica tomó una expresión confusa al escuchar esto.

—¿A qué se refiere Lady Hecate?—Preguntó sin dejar la educación de lado. Hecate suspiró.

—Deberias haber vivido una vida normal, con tus padres y siendo una chica feliz. Sin embargo Fate decidió jugar con su cargo y te eligió como la encargada de derrotar a Tom Riddle conocido como Lord Voldemort.—El ser oscuro bufó ante el nombre, para el solo era una mosca, una molesta y escurridiza mosca pero lo era.

Chris trago saliva

—Entonces...¿Habría sido una chica normal?—Hecate asintió.

—Si Fate no te hubiera elegido junto al niño Lobongtton entonces tendrían una vida feliz junto a sus padres. Pero si la profecía se cumplía a medias entonces tendrías que vivir con tu padrino quien junto a su prima Andromeda Black te incursionaría en la realidad del mundo mágico y te ayudarían a ser más fuerte para enfrentarte a tu batalla contra Voldemort.

—¿Entonces porque ocurrió lo contrario? ¿Por qué estaba viviendo en casa de mis tíos quienes odiaban mi existencia?—Gruñó suavemente sin percatarse de a quien le estaba hablando, Hecate solo la miró con tristeza.

—Por el simple hecho de que no fue solo Fate quien se involucró, también fue otra persona quien creía que tú podías ser un peón beneficioso para sus planes.—Dijo con franqueza la diosa. Algo hizo click en la mente de la Potter y una mirada llena de odio apareció en sus ojos.

—Dumbledore... —Sirius aguantó un gruñido similar al de un perro al escuchar el nombre.

—Efectivamente, el anciano creyó que al usarte como arma serías un jaque mate para el "Señor Oscuro", sin embargo no necesitaba a una niña con voluntad fuerte y confianza.—La comprensión llegó a la mente de Chris cuando escuchó las palabras de Thanatos. Sus puños se apretaron con fuerza sintiendo que la sangre salía de las heridas que le ocasionaban sus uñas.

—Todo este tiempo lo supo...—Dijo con un susurro, una pequeña risa de incredulidad salió de sus labios.—Fue raro que rechazara mi declaración de los Dursleys en primer año pero ahora todo tiene sentido...

La poca fe que tenía fue hecha pedazos mientras el odio y la traición volvía a resurgir está vez más avivado que nunca

—Tenemos una propuesta para ti heredera Potter—Chris dejó de reír para mirar a las dos deidades.

—Enviarte ahora mismo al plano terrenal es imposible, sin embargo creemos en otra solución.—Los ojos de la diosa brillaron momentáneamente.—¿Que piensas acerca de un viajar al pasado?

Sirius y Chris se quedaron en shock al escucharla.

—¿Viaje...en...el..tiempo?—alargó la pregunta incrédula de la sugerencia.

—Esta línea está condenada al fracaso, desde el momento en que Dumbledore no murió como estaba pronosticado llevará a un futuro de exterminio total de la magia en el planeta.—Cruzó sus brazos mientras acomodaba su guadaña en su hombro y miraba fijamente a los dos mortales—Con ayuda de Hecate enviaremos tu alma a un yo alterno de otra realidad, de esa forma evitaríamos la situación actual y el posible futuro que te he contado.

—¿Pero no que eso era imposible?—preguntó la chica confundida, según los textos guardados en la biblioteca Black un viaje al pasado, futuro o cualquier límite de tiempo era imposible y de ser capaz de realizarse traería consecuencias para el que realizará el experimento.

—Eso sería correcto si no fuera porque tienes algo que nos hará fácil la transicción—respondió la diosa.—En tu propia sangre posees parte de la sangre de la familia Peverell, familia conocida por ser cazadores de magos oscuros y claros además de ser antiguos siervos del dios de la muerte. Llevarte al pasado no sería tan problemático de por sí.

Chris comenzó a asimilar la información, su cabeza iba a máxima velocidad para comprender las razones de los dioses. Cuando ya pudo entender todo dio una mirada a su padrino, si era cierto lo que decían entonces está sería la última vez que vería a quien había sido un padre para ella.

Sirius adivinando sus pensamientos la abrazó con fuerza.

—No te preocupes por este perro viejo, solo haz lo que pienses que sea correcto Prongs.—Chris se agarró con fuerza mientras sentía otra vez las lágrimas salir de sus conductos lágrimales y empañar su rostro.

—Te voy a extrañar Padfoot.—Sirius soltó una pequeña risa.

—Yo también Prongslet.—Dijo en respuesta acariciando su cabello.

Cuando se separó del abrazo se limpio las pocas lágrimas que quedaban en su cara y miró decidida a los dioses.

—Esta bien...lo haré.—Dijo sin titubear.

Hecate sonrió y alzó su mano extendiendola hacia su cabeza y tocando su frente, al momento una llama blanca salió de su cuerpo desvaneciéndose este último.

El lugar se desvaneció y con ello el merodeador que había estado mirando todo dando su última mirada a la llama en la mano de la diosa.

Luego con un chasquido de su otra mano la llama desapareció pero está vez sentía la conexión con ella.

De repente sus ojos se ensanchan al sentir un cambio no esperado por ella.

—(¡¿C-como?! El alma ha desaparecido, solo siento los recuerdos pero fragmentados)—Pensó al concentrarse en la conexión. Sus ojos tomaron una expresión enojada al llegar a la comprensión.—(Esa maldita...) ¡Vulture!

En un poof una chica de cabellos cuervos atado a una coleta y ojos rojos con una ropa de noble aristocrático y una gorra negra con un símbolo dorado simulando al sol y lentes apareció frente a ellos.

—Ustedes si que son malos~ mira que dejarme afuera cuando se acapararon toda la diversión—Dijo con un puchero

—¿Cuál es el significado de esto Vulture?—Encaró Hecate furiosa, Vulture sonrió.

—Puedes ser la diosa de la magia y poseer un conocimiento a la par de Atenea pero veo que todavía no comprendes algunas cosas.

Hecate la miró confundida, la pelinegra extendió su mano donde una esfera oscura apareció en su palma.

—Como diosa regente del caos que soy veo más allá de lo simple, así como un aleteo de una mariposa puede provocar cambios en su ambiente, enviar el alma de un ser del futuro a su cuerpo del pasado sería como darle a un niño una bomba, las cambios que haría dicha alma provocarían una ruptura de la realidad misma—cerró la mano desapareciendo la esfera.—Fate se daría cuenta de esta anomalía y lo tomaría como una amenaza a su dominio lo que conllevaría a que tomara represalias y cartas en el asunto.

Hecate abrió los ojos al entender, Thanatos tomó su mentón de forma pensativa.

—En cambio fragmentar su memoria solo provocaría cambios pequeños que no afectarían de manera negativa a la línea de tiempo y Fate no se percataría de su existencia.—Vulture sonrió.

—¡Cómo se esperaba de Thanatos!—El dios solo dio una mirada en blanco por la chica.

—¿Pero que nos asegura que de esta manera ella logré vencer a Voldemort y ganarle a Dumbledore?—preguntó la albina—De por si con los recuerdos completos podría haber tenido una oportunidad pero ahora sería difícil...

La diosa del caos le dio una sonrisa depredadora, tomó el dobladillo de su gorra inclinandola donde la sombra profundizó sus ojos escarlatas.

—Creeme no haría esto sino tuviera un plan B~ solo esperen a cuando nuestra querida mortal llegué a Hogwarts. Fate no sabrá lo que le espera kukukuku~—dio una risa oscura que podría haber helado la sangre de los magos.

Y así empezaría la historia de Chris Potter, alguien que fue maldecida por una profecía cruel y traicionada por quién más pensaba que era su aliado hasta que consiguió una segunda oportunidad, sin embargo dicha oportunidad no sería como lo hubiera esperado.

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2717 palabras.

Kanade-desu~

Y les doy la bienvenida a una nueva historia!!!

Espero que la disfruten tanto como disfrute escribir este prólogo/inicio.

El CAP siguiente sería ya todo desde la perspectiva de Chris.

Y en próximos caps explicaré mediante Vulture todo el asunto del viaje en el tiempo y lo que hizo Vulture con Chris.

Bueno y terminando...

Au revoir~