Después de que Mash hiciera que Gudako se arrepintiera de sus acciones amenazando con no volver a llamarla sempai, y que todos se enterasen de lo que era Chaldea, y la historia que tenían con Jalter, además de que Jalter se terminase avergonzando más intentando montar a Sieg, Darknes puso el siguiente universo.

*¡Sigue empujando! ¡No podemos fallar ahora!" gritó la voz femenina de su maestro, Shielder a su lado mientras corrían hacia su objetivo.

De repente lo vio, la luz acercándose rápidamente a su grupo de Servants improvisados, al instante Archer supo lo que estaba pasando. "¡MASHU PROTEGE A RITSUKA!" Gritó, causando que la semi-sirviente se congelara al ver la explosión entrante.

Desafortunadamente, su advertencia llegaría demasiado tarde para la mayoría de los Servants, quienes fueron tomados por sorpresa por el repentino ataque. Cuando el golpe aterrizó, el mundo explotó en una luz de arco iris, el suelo se desgarró debajo de ellos. En verdad, cuando el polvo y el humo se disiparon, el único que quedaba en pie era Archer, Rho Aias se desvanecía mientras se interponía entre su maestro y su nuevo oponente.

Archer echó un vistazo rápido a su entorno y se sintió increíblemente agradecido de que nadie pareciera haber muerto, Rho Aias absorbió suficiente de la explosión como para simplemente dejarlos inconscientes. Después de todo, no podían permitirse perder a nadie tan tarde en el plan de Solomon. Necesitaban toda la ayuda que pudieran obtener, y si Ritsuka moría, entonces Chaldea estaba prácticamente muerta*

Gudako: ¡ahhhhh! ¡vamos a morir, Mash siempre fantaseo contigo y no me arrepiento de nada!

Mash: Archer sempai es asombroso- dijo la Shielder viendo como todos eran protegidos por él.

Scáthach: no puedo creer que nos protegiese de eso.

Atalanta: ¿Cómo demonios él tiene ese escudo?

Heracles: ¡graaarrr!

Aquiles: tú lo dijiste amigo.

Todos: "¿entendió eso?"

Mientras Romani se estremeció por la mención de Solomon, cosa que solo lo vio Da Vinci.

*El dolor estalló en todo el cuerpo del arquero cuando comenzó a lidiar con los efectos secundarios del uso de Rho Aias, su cuerpo casi se desgarra. Sin embargo, se obligó a ignorar el dolor cuando el sonido de los cascos se hizo más fuerte. Apretando los dientes, miró hacia arriba y vio a un grupo de caballeros montados acercándose a él, y guiándolos no era otro que el Rey León. Levantando la mano, el arquero se preparó para conjurar a otro Rho Aias si fuera necesario cuando el grupo se detuvo ante él.

Cu: espera ¿así es como termino en ese estado?

Mordred: ¡oye bastardo! ¡¿Cómo es que conoces a mi padre?!

Shirou: oh, él es una versión futura de mí y parece que nos conoceremos en la guerra del santo grial.

Mordred: ¡¿y a ti quien te pregunto?!

Arturia: Mordred, compórtate.

Mordred: ¡sí! - dijo en una pose militar.

Arturia se preguntaba en su interior porque parece que ella fue importante para el hijo de su master actual.

*El Rey León luego tomó represalias cuando su lugar, Dun Stallion, se encabritó, antes de cargar hacia el Arquero a una velocidad inimaginable, casi aplastando al arquero bajo sus cascos. La habilidad Ojo de la mente de Archer solo permitió que el Servant esquivara el golpe casi letal mientras saltaba hacia atrás para ganar algo de distancia, sus espadas gemelas desaparecieron cuando su Arco Negro las reemplazó.

Sin embargo, el Rey León no estaba dispuesto a dejar que obtuviera una ventaja y, en un movimiento borroso, cerró la distancia entre los dos con su montura. Sin tener tiempo para apuntar, Archer levantó su arco para desviar la Lanza que se dirigía a su Núcleo Espiritual, causando que abriera un enorme agujero en su Sábana Santa. El arquero simplemente apretó los dientes con frustración cuando su arco se rompió por la fuerza de la lanza y se vio obligado a sacar sus espadas gemelas una vez más. Las espadas casadas aparecieron en sus manos en el último segundo para redirigir el próximo ataque del caballero a su supuesta apertura.

"Ho, parece que no eres tan novato en el combate como creía que eras... arquero rojo", comentó el Rey León.

"Qué puedo decir, fui entrenado por uno de los mejores", respondió con una sonrisa sarcástica en su rostro, más recuerdos estáticos se enfocaron, recuerdos de un joven pelirrojo ingenuo, practicando con un par de espadas de madera, y su instructora rubia sonriendo ante su progreso. Sin embargo, Archer se sacó de sus recuerdos cuando Rhongomyniad pasó zumbando junto a su rostro y le hizo un rasguño superficial en la frente*

Arturia: eres bueno con tus espadas.

Archer: son las mejores para mí.

En eso ven que Arturia había enseñado a la versión joven del arquero.

Mordred: ¡¿padre te enseño?!- pregunto con evidentes celos.

Irisviel: mi niño es genial.

Diarmuid: por eso el niño se veía tan devastado cuando la tenía que matar- dijo recordando lo primero que se les mostro, pero Mordred quedo de piedra al saber que su padre murió a manos del pellirrojo o del arquero.

*Ella era demasiado rápida con su lugar, no podía obtener la ventaja de la distancia mientras esa criatura todavía estaba en el tablero. El caballo necesitaba morir.

Agarrando sus espadas gemelas, Archer fingió otra apertura, contrarrestando perfectamente cuando el Rey León una vez más tomó la ventaja, dejando el cuello de la montura expuesto. Dando un fuerte rugido, Archer cortó hacia abajo con Kanshou y Bakuya, con la esperanza de eliminar a la bestia de un solo golpe, solo para ver al caballo desaparecer en un movimiento borroso.

Gruñendo de frustración, miró y vio que el caballo y el jinete lo miraban con ojos igualmente inteligentes. Archer se pateó mentalmente a sí mismo, por supuesto, el caballo era una Bestia Divina en este punto. No era una bestia tonta, por mucho que se pareciera a una.

No se quedaría allí y sería asesinado por él como lo harían la mayoría de las bestias, sino que planearía, se protegería tanto a sí mismo como a su jinete lo mejor que pudiera. Si iba a matarlo, necesitaba tratarlo como una persona y no como una bestia. Pero era demasiado rápido para atraparlo, cualquier cosa que le arrojara simplemente sería esquivada. Tampoco era un simple animal, era inteligente y ya había aprendido uno de sus trucos*

Iskandar: que bestia tan interesante, me gustaría tenerla.

Archer solo chasqueo la lengua al ver los problemas que le causa esa bestia.

Scáthach: ¿no tienes un arma para matar bestias? - pregunto pues con lo que vio era algo obvio que ese arquero guardaba muchas armas, habría pensado que él era Gilgamesh, si no fuera porque no tenía el porte de un gobernante.

Archer: oh, tengo algo que puede ser útil- dijo mientras recordó una espada.

*¿Cómo podía matar a una bestia así? Y mucho menos el Jinete encima de él.

Una bestia...

De repente, los ojos del arquero se abrieron como platos mientras saltaba hacia atrás, arrojando sus espadas gemelas al caballo y obligándolo a retroceder. Le dio al arquero el tiempo suficiente para invocar su arco una vez más cuando una espada negra apareció en su otra mano, antes de que la espada se alargara. Aparecieron grietas a lo largo de su borde cuando el Noble fantasma se inundó con energía mágica. Sonriendo, desenvainó la espada-flecha de su arco y disparó.

¡Vuela, Sabueso de las Llanuras Rojas, ¡Hrunting!

Al igual que antes, el caballo evitó fácilmente el golpe, tanto él como su jinete estaban a punto de cargar contra su oponente ahora indefenso cuando, de repente, en medio de la carga, Dun Stallion se desvió del rumbo. Una luz roja pasó por donde había estado su cabeza segundos antes cuando la Bestia Divina cayó de cabeza, arrojando a su jinete y creando una fuente de sangre y humo mientras su cuerpo continuaba con sus espasmos de muerte*

Atalanta: bien ya solo falta el jinete.

Mordred: no va a ser tan fácil vencer a mi padre- declaro con orgullo.

Arturia: "¿no me odiaba?"- se preguntó el rey de los caballeros.

*Sin embargo, Archer no pudo salvar su victoria por mucho tiempo, ya que en el momento en que se despejó el polvo, una lanza se dirigió directamente a su cabeza. Gracias a su Mind's Eye, pudo girar muy levemente, de modo que la parte plana de la lanza lo golpeó en lugar de ser desgarrado por el arma. Aun así, el arquero quedó aturdido e incapaz de hacer nada cuando una bota blindada lo tiró al suelo y un objeto puntiagudo quedó justo encima de su Núcleo Espiritual*

Mordred: les dije.

Cu: oye rojo, estas muy jodido.

Archer: Cómo si lo pudieras hacer mejor.

Cu: claro que puedo.

Archer: no pudiste matar a mi versión más joven y ni siquiera tenía su Servant en ese momento- el Lancer azul se estremeció ante lo dicho y con cautela miro a Scáthach, viendo que esta tenía una sonrisa.

Scáthach: creo que te falta entrenamiento Setanta- dijo sonriendo, pero el mencionado solo pensaba en que tanto seria torturado por ella.

*"¿Algunas últimas palabras, arquero?" preguntó el caballero, cuando la vista de Archer volvió a ver al ahora caballero sin casco parado sobre él.

El arquero vestido de rojo soltó una risa condescendiente cuando más recuerdos de un joven pelirrojo entraron en su mente, un niño decidido a ser un Héroe de la Justicia. Para salvar al mundo. "Es gracioso, ¿sabes?" dijo con una sonrisa divertida.

"¿Qué es tan divertido?" preguntó el Rey León.

En lugar de responder, Archer agarró la longitud de Rhongomyniad y reforzó su cuerpo a niveles peligrosos, usando su fuerza recién aumentada para alejar al caballero de él. El arquero luego envió un golpe rápido como un rayo a la cabeza del caballero y la hizo retroceder unos pasos.

"Pensé que había superado este hábito mío, pero supongo que en realidad nunca desapareció... este deseo de un niño pequeño de querer ser como su padre", respondió, preparándose para lo que vendría después. "Pero como siempre, el Héroe de la Justicia debe salvar al mundo, de todos los que quieren destruirlo"*

Archer resoplo ante lo que su versión futura decía, y poniéndose a pensar ¿Cómo termino aceptando que sigue siendo el mismo idiota de siempre con más sarcasmo y experiencia en matar?

Gudako: ya quiero invocarlo.

*"Salvaré el mundo, no lo destruiré. Si realmente deseas salvarlo, únete a mí", argumentó, bajando la lanza y extendiendo una mano hacia él*

Semiramis: ¿enserio esta es una batalla de como salvar a la humanidad?

Mordred: claro que lo es bruja y mi padre ganara.

Semiramis: ¿enserio? ¿Si hago algo malo por salvar a la humanidad soy una villana, pero si ella hace algo peor entonces es un héroe? - pregunto molesta con el caballero de la traición.

Darknes: si, extrañamente la mayoría de las peores cosas que suceden es por salvar a la humanidad, incluso las mismas singularidades tienen ese objetivo.

Da Vinci: ¿enserio? ¿Cómo incinerar a la humanidad la salva?

Darknes: ni idea, pero esa es la razón de las singularidades y ese Arturia salvara a los justos dejando morir a los demás.

Atalanta: ¡¿dejara morir a los niños?!- pregunto molesta con el rey de los caballeros

Darknes: si, no sé cómo lo descubriste sin una pista sobre eso, pero tienes razón- la arquera solo miro a Jack ella jamás podría ser considerada justa y era una niña, era obvio que jamás se salvaría y Jack era una amalgama de todos los niños no nacidos.

*Archer simplemente negó con la cabeza, su cuerpo temblando ligeramente, "En tu mente tal vez realmente creas eso, pero ¿a qué costo? ¡¿Realmente puedes llamar a eso vivir ?!"

El Rey León simplemente bajó la mano, "Parece que no podremos hablar de esto".

"Así parece", respondió el arquero, su expresión llena de rabia se transformó en una de tristeza mientras levantaba un brazo antes de agarrarlo con el otro. "Incluso si me mata, te detendré. Salvaré a todos"*

Scáthach: ¿sabes que es imposible salvar a todos verdad?

Emiya: lo sé mejor que nadie.

*"Oh, ¿crees que puedes? Entonces, por favor, inténtalo, si tienes alguna carta de triunfo, ahora es el momento de usarla. No interferiré", respondió ella, levantando su lanza.

"Qué caballeroso", se burló el arquero antes de cerrar los ojos cuando los circuitos mágicos de todo su cuerpo comenzaron a brillar en verde.

Soy el hueso de mi espada

Las palabras parecieron rebotar sobre las ruinas de la ciudad, resonando por todas partes y haciendo que todos los que quedaban, incluso semiconscientes, se dieran cuenta del poder y la convicción que tenían dentro. Por su parte, el Rey León tuvo una extraña sensación de déjà vu, pero siguió en silencio, viendo como la energía mágica comenzaba a saturar el área.

El acero es mi cuerpo y el fuego es mi sangre

Con una convicción que solo rivalizaba con el acero en su mirada, la voz de Archer pareció tocar una fibra sensible con el mundo, la realidad pareció estremecerse mientras Aria continuaba. Su cuerpo ahora es verde neón debido a los circuitos mágicos que brillan visiblemente alrededor de todo su cuerpo.

He creado más de mil espadas

El Rey León parpadeó cuando vio lo que parecían ser espadas fantasmales clavadas en el suelo a su alrededor, la tierra bajo los pies del arquero se agrietó cuando un resplandor verde apareció debajo de ella. Parpadeando, sintió otro estremecimiento de la tierra debajo de ella cuando el Rey León frunció el ceño y preparó su lanza para lo que vendría a continuación.

Desconocido para la Muerte, olvidado para la Vida.

Los vientos huracanados que los habían estado golpeando a los dos se calmaron a la vez, dejando un profundo silencio, como si el mismo planeta ahora estuviera conteniendo la respiración, queriendo ver qué vendría después.

He resistido el dolor para crear bastantes armas.

Mientras las palabras llenas de dolor se extendían por todo el campo de batalla, todos se detuvieron, mirando hacia los sonidos con una inexplicable sensación de lástima y dolor. Los sonidos del combate se detuvieron por completo cuando los combatientes de ambos lados cesaron su violencia, una extraña sensación de anticipación los invadió.

Aun así, esas manos nunca sostendrán algo

El Rey León frunció el ceño cuando vio los más leves indicios de luz que brillaban en las mejillas del arquero, el líquido transparente corría por su rostro y manchaba la tierra que se resquebrajaba debajo de ellos. Archer respiró hondo mientras miraba al Rey León, la imagen de su amigo una vez más tan cerca y, sin embargo, fuera de su alcance, antes de completar su Aria con el corazón apesadumbrado. El suelo explotó debajo de ellos cuando el mundo se comprimió y su alma quedó desnuda para que ella la viera.

Entonces, mientras rezo, Unlimited Blade Works

De repente hubo una ola de fuego y calor corriendo hacia los dos luchadores y envolviéndolos en una gran esfera. El Rey León se protegió los ojos cuando se arrojó polvo por todas partes antes de que su vista volviera a enfocarse, y sus ojos se abrieron cuando vio el páramo lleno de espadas, casi como si fueran tumbas de los héroes del pasado.

Y de pie en una colina por encima de ella estaba el arquero rojo, mirándola con ojos gris acero.

"¿Una canica de realidad? Veo que no soy el único que ha abandonado su humanidad. Dime, ¿qué te pasó para volverte tan deformado y retorcido?" preguntó el Rey León con una ceja levantada*

Muchos sintieron pena por el canto que el héroe desconocido usaba para activar su noble fantasma propio, el encantamiento para manifestar su canica de realidad.

Todos miraron a la versión más joven del arquero, más cuando escucharon la pregunta del rey león.

Acher: solo vi el mismo infierno.

Cu: y con esa frase esperas que no piensen que eres satanás- susurró con sarcasmo.

*Instantáneamente, la mente del arquero se llenó con el recuerdo cristalino del fuego, el olor, el calor, los gritos, todo volvió a él. Archer frunció el ceño mientras empujaba los recuerdos a un lado y, en cambio, se centró en su oponente mientras respondía: "Vi el infierno".

"Ya veo", murmuró, su expresión no daba ninguna indicación de cuáles eran sus pensamientos sobre esto.

El arquero vestido de rojo luego suspiró mientras sus ojos buscaban los suyos, esperando, rezando, para encontrar algo de la persona que una vez conoció en su interior. "Dijiste qué harías cualquier cosa para obtener tu utopía, independientemente de lo que eso signifique para la humanidad", comentó, su voz carente de emoción, sin traicionar nada del conflicto que tenía dentro.

"Quiero salvar a toda la Humanidad", argumentó el Rey León, su propio Sigil en la lanza comenzó a brillar débilmente cuando se escuchó un suave clic.

"¡PONIEDOLOS EN TU LANZA!" gritó Archer, su voz resonando a través de la tierra baldía de espadas, arena y rocas.

El Rey León no mostró ninguna reacción ante el arrebato del arquero y en su lugar simplemente asintió, "Sí"*

Semiramis: y nuestra forma de salvar a la humanidad era malvada- se quejo la reina de asiria.

Gudako: pero ¿Qué mierda?

Mash: ¿Cómo es eso mejor que incinerar a toda la humanidad?

Aquiles: no puedo creer que diga esto, pero prefiero al Shirou sacerdote, al menos el trataba de que hubiera la menor cantidad de muertes.

Atalanta: y no mato a ningún niño.

Jeanne: ¿Cómo salva a la humanidad un genocidio?

*El arquero vestido de rojo se tambaleó como si lo hubiera picado ante esta respuesta antes de comenzar a temblar con una rabia apenas contenida, sin ver nada de la persona que una vez conoció en sus ojos. "¡¿Qué hay de tu sueño?! ¿¡Eso ahora no significa nada para ti!?" preguntó, en un tono engañosamente tranquilo.

La caballero guardó silencio ante esto mientras fruncía el ceño confundida, casi como si escuchara a alguien hablando en un idioma diferente. Al ver esto, el arquero parpadeó y dio otro suspiro lleno de tristeza.

"Ya veo... te has aferrado a esa lanza durante tanto tiempo que has olvidado por qué la tomaste, ¿no es así?" preguntó, su voz un suave susurro antes de crecer en volumen cuando sus circuitos mágicos volvieron a encenderse. "En ese caso, tendré que mostrarte la verdad. Los recuerdos que olvidaste hace mucho tiempo"*

Arturia estaba muy confundida por como reaccionaba el counter guardián, y no era la única, todos hubieran pensado que tendría mas cercanía por Medusa, ya que todos creían que ella fue su Servant, pero parece muy cercano a Saber, lo que era extraño, y mas cuando vez que su versión joven se la pasa cerca de Rider y la chica que lo llama Sempai.

*Se escuchó un leve clic dentro de Rhongomyniad cuando, sin que nadie lo supiera, se abrió el sigilo que llevaba la cresta de Sir Agravain. El arquero ensangrentado se levantó del suelo y dirigió su mirada de acero una vez más a los orbes indiferentes y en blanco, la imagen de la chica que una vez conoció superpuesta una vez más sobre el Rey León. De repente, una espada salió disparada y entró en su mano, una espada que su oponente reconoció de inmediato.

Sin darle tiempo para procesar lo que estaba sucediendo, el arquero envió una oleada de espadas al caballero mientras él se abalanzaba sobre ella, obligándola a enfrentarse a él en un combate cuerpo a cuerpo o de lo contrario correr el riesgo de ser sesgada por las espadas. Cuando Caliburn chocó con Rhongomyniad, parecieron aparecer tenues líneas verdes entre las dos armas, lo que provocó que una serie de imágenes pasaran por la mente del Rey León.

Te pregunto, ¿eres mi Maestro?

¡Sable! ¡UN REY SIN CODICIA NO ES REY EN ABSOLUTO!

Es un hombre complicado, Saber. Por favor créanme, él quiere lo mejor para todos.

Sable... Por mi sello de mando...

Sable...

Sable...

Sable...

No voy a quedarme de brazos cruzados y ver cómo matan a la gente...

Saber... te amo...

La última imagen la hizo tropezar cuando apareció un chico pelirrojo antes de ser devorado por la estática mientras bloqueaba otro golpe de Caliburn. "¿Qué engaño es este?" preguntó, forzando las imágenes al fondo de su mente*

Nadie pudo decir nada, por distintas razones, los masters de la 4° guerra por el hecho de que la homúnculo no era la master de saber sino el Magus killer. Otros se sorprendieron por lo que parecían interacciones del Shirou adolescente con Saber donde incluso le decía que la ama.

Pero cierto caballero de la traición estaba atónito al ver que Archer tenia la espada de la selección y le podía usar, si no estuviese tan perpleja entonces la Servant habría estado gritando y haciendo muchas preguntas, pero tan atónita como estaba solo se mantuvo callada en shock.

*Con un gruñido, desvió a Caliburn hacia un lado antes de empujar con el hombro al arquero rojo lejos de ella, solo para ser golpeada por sus espadas atravesándola por la espalda. Su maestro ya no está en la línea de fuego. Al darse cuenta del problema, se vio obligada a concentrarse por completo en la defensa, desviando lo que podía y esquivando constantemente los enjambres de cuchillas que la perseguían.

Mi núcleo está retorcido en la locura

Instantáneamente, el Rey León se giró para ver al arquero con su Arco Negro una vez más y un objeto en espiral sostenido dentro, el caballero trató de ponerse a cubierto, pero la lluvia de espadas que la golpeaban continuamente la mantuvo en un lugar.

¡CALADBOLG!

El Rey León frunció el ceño cuando el proyectil salió disparado de su proa y se elevó hacia ella con una velocidad y un poder inimaginables. Verdaderamente era un arma poderosa, pero no sería suficiente para derribarla. Nivelando su lanza, vio que emitía un leve brillo antes de girar de una manera casi perezosa mientras la energía fluía hacia el arma.

RONGOMINIA!

Y así, el poderoso proyectil fue envuelto en luz y destruido, la luz continuó hacia el arquero, quien tenía los ojos muy abiertos antes de lanzar frenéticamente su mano herida hacia adelante.

¡RHO AIAS!

El escudo de siete pétalos cobró vida ante él y el arquero respiró aliviado cuando bloqueó el golpe, solo para que sus ojos se abrieran cuando el caballero apareció directamente a su lado. Usando su propio ataque para entrar en su punto ciego y asestar un golpe rasante mientras Caliburn bloqueaba el golpe. Luego, el caballero se vio obligado a retirarse cuando otra línea de espadas llovió sobre el lugar donde había estado nanosegundos antes*

Scáthach: decidido tu y yo vamos a entrenar lo antes posible e incluso te arrastrare a entrenar cuando terminemos en Chaldea.

Cu: "rezaré por su alma"- pensó con solemnidad, para luego darse cuenta que significa que no lo torturaran a el- "bueno la vida sigue"

Caren: entiendo que estes desesperada pero no creo que sea necesario que uses un código para eso, todos sabemos que quieres agarra su espada.

Scáthach: no niego que es una excelente espada, me gustara manejarla- de alguna manera se perdió el doble sentido de Caren y ahora todos la veían como una pervertida.

Irisviel: que obsceno- dijo pensando si es posible que dos espíritus heroicos pueden tener un hijo, es algo que nadie ha intentado, ya sea por el miedo a la guerra o por el miedo de que si forzaran a un espíritu este los asesinaría sin piedad.

Medea: y creí que Jalter era la pervertida- ante esto la cazadora de los argonautas asintió junto a otros que la escucharon.

*Esta táctica de golpe y fuga demostró ser extraordinariamente eficaz contra el arquero ya que, incluso sin su montura, las espadas no pudieron seguir el ritmo de la velocidad del caballero, lo que obligó al arquero a continuar enfrentándose de cerca. Sin embargo, cuando venía a correr otra vez, el Rey León patinó y se detuvo al ver cientos de miles de cuchillas, mundanas y mágicas, que aparecían en el cielo ante ella e inflaban tanto el sol como enormes engranajes en la distancia.

No había manera de que ella pudiera esquivar esto y al ver la sonrisa de suficiencia del arquero, también lo supo, ella iba a morir. Instantáneamente, el Sigilo de Sir Kay se abrió de golpe y se deshizo otro bloqueo, el poder de la lanza aumentó en una cantidad increíble cuando se quitó la restricción. La rotación de Rhongomyniad ya no era perezosa cuando se apresuró a enfrentar este nuevo ataque, la lanza emitía una luz sagrada cuando enviaba un rayo directamente al arquero.

Como un dragón hecho de metal vivo, todas las espadas se movieron juntas para bloquear el ataque, para tratar de dominarlo con su gran cantidad. Sin embargo, pronto se hizo evidente que, a pesar de la cantidad infinita de espadas lanzadas contra el ataque, nada impediría que la Lanza Sagrada alcanzara su objetivo. Y como los dragones anteriores, Rhongomyniad atravesó el corazón de la bestia y consumió al arquero.

Al ver esto, Archer nuevamente arrojó su escudo con desesperación, pero ni siquiera el escudo de siete pétalos de Rho Aias, uno de los Noble fantasma defensivos más poderosos en su poder, pudo detener el ataque de la lanza sagrada. Porque era una Lanza que no podía ser detenida, sin importar la fuerza de la armadura o el escudo, Rhongomyniad la perforaría como predijeron las leyendas.

Archer cerró los ojos cuando fue derribado al suelo por la fuerza de la destrucción de Rho Aias, reconociendo que su muerte había llegado, "Intenté con Saber... pero no pude salvarte. Al igual que todos los demás"*

Cu: oye, oye, oye, ¿eso no es mucho?

Gudako: su puta madre, ahora lo quiero invocar más que nunca.

Pero al ver que el arquero iba a morir todos creyeron que esta había llegado a su final, Mordred estaba feliz, si padre había ganado o mejor dicho una versión futura de su padre, pero eso sucede en el pasado, la verdad se estaba rompiendo la cabeza con esto de las singularidades que aún no ocurren.

Archer por su parte desvió la mirada, al final el no puede ser el héroe que salve a alguien.

*Y sin embargo su muerte nunca llegó...

Para gran sorpresa de todos, una luz dorada brotó del interior del arquero, rechazando el ataque de Rhongomyniad y protegiéndolo de su ira. Porque si bien ninguna armadura o escudo pudo resistir a Rhongomyniad, ninguna fuerza pudo superar la protección de esta creación Fey y cuando el ataque cesó, tanto Archer como el Rey León quedaron confundidos y perplejos.

El ataque no solo no había logrado matar al arquero, sino que sus heridas habían desaparecido por completo... de hecho, Archer se sentía casi rejuvenecido. Al abrir los ojos, podría haber jurado que vio la débil imagen de una chica rubia, ofreciéndole su mano.

"Saber", murmuró con incredulidad, las lágrimas brotaron de sus ojos mientras aceptaba la mano, solo para encontrar algo frío y metálico cuando lo agarró.

Archer solo miró hacia abajo y sus ojos se abrieron cuando vio lo que había agarrado, la imagen de su viejo amigo sonriendo y asintiendo alentador mientras la energía continuaba fluyendo en su cuerpo. De repente, lo vio... los planos que alguna vez fueron inconcebibles para él, ahora grabados en su mente... un regalo.

"... arquero... ¿cómo sobreviviste?" preguntó el Rey León, ahora con cautela en su voz mientras miraba a su oponente.

Agarrando a Avalon cerca de su pecho, Archer respiró profundamente, sintiendo que las lágrimas aún caían por su rostro, "Avalon... pero ¿por qué?"*

La mayoría/Shirou: ¡tiene a Avalon!¡!tengo a Avalon!

Rin: ¿Cómo demonios no sabes que tienes a Avalon?

Shirou: ¿Cómo sabría que tengo algo tan importante? Kiritsugu con suerte me enseñó algo de magia, estaba muy débil y tenia muchos viajes a Alemania de los cuales volvía cada vez peor.

Esto llamo la atención de Irisviel, Ilya y Kiritsugu, y mientras el matrimonio tenia dudas de que sucedía, aunque con una sospecha de algo, la loli legal estaba confundida, eso no lo sabía, además ella había sumido que Kiritsugu la dejo por el potencial de Shirou, vamos vieron que el podía proyectar nobles fantasmas.

*Y una vez más, la vaina emitió un suave brillo dorado cuando los recuerdos de la chica rubia, la razón por la que se convirtió en un héroe, finalmente se reconstruyeron en su mente. Por primera vez, Archer podía recordar claramente cada momento de su vida como un ingenuo chico pelirrojo, y solo se río.

"Ahora entiendo. Sé por qué me estás ayudando..." dijo, colocando una mano sobre la parte superior vacía de la vaina.

"Después de todo, éramos su vaina, ¿no? ¡Y juntos, vamos a traerla de vuelta!" prometió, su voz no vaciló por un segundo cuando un brillo dorado apareció en la mano sobre la vaina*

Mordred: ¡¿su vaina?!

bazett: esto se pone cada vez más raro.

Karna: master, creo que el misterio solo necesita una pieza para aclararse.

Shakespeare: ¡Oh! ¡ya veo la trama! ¡es hermosa! ¡una historia entre un héroe y una diosa buscando estar juntos, pero terminando en lados opuestos! ¡oh la tragedia! ¡oh la genialidad! ¡tengo que plasmarlo en papel!

Semiramis: ya empezó- se lamentó la Assassin.

*"Habla arquero, no te escucho", ordenó el Rey León despistado, sin ver el objeto al que el arquero se aferraba febrilmente.

Archer solo dio otra sonrisa cuando la mano sobre la vaina vacía hizo que agarrara algo antes de que una luz dorada comenzara a formarse en su mano...

"¡Trace On! ", Gritó, su mano se movió para sacar algo de la vaina, lo que provocó que el caballero retrocediera al reconocer la energía mágica que se fusionaba alrededor de la mano del arquero.

"Esa espada..." murmuró, un tono casi temeroso entrando en su voz.

El mundo de Reality Marble estaba en silencio mientras los dos se miraban, cuchillas oxidadas y rotas los rodeaban a todos en fragmentos de metal. De repente, un pulso dorado brotó de la espada, los engranajes en el cielo comenzaron a girar una vez más, y el óxido se quemó de las hojas rotas para revelarlas brillando intensamente. La luz de la espada resplandecía en ellos para formar un deslumbrante espectáculo de luces doradas mientras los vientos arrastraban parches de polvo y tierra para revelar la hierba que crecía debajo de la arena.

Su trabajo hecho Avalon se desvaneció en partículas doradas, hundiéndose de nuevo en la carne del arquero mientras la espada en su mano brillaba cada vez más. Archer luego se giró para mirar al Rey León mientras agarraba la espada con las dos manos, lo que provocó que el Rey León retrocediera un paso más cuando vio una segunda figura, una imagen fantasmal, colocando sus manos sobre las del arquero mientras levantaban la hoja juntos. en una posición lista.

"Aquí voy, Rey de los Caballeros. ¿Estás listo para recordar el sueño que has olvidado?" anunció Archer, sus acerados ojos grises se clavaron en los de ella*

Mordred: ¡esto se puso ridículo! ¡¿Caliburn, Avalon y ahora Excalibur?! ¡¡Que tantas armas tienes?!

Archer: infinitas.

Los de Apocrypha y los de Grand Order estaban sorprendidos, pues ellos no habían visto los videos donde aparecía su magia.

*"Tú..." siseó el Rey León.

Hubo un breve destello de emoción en el rostro del Rey León, lo más parecido al miedo comenzó a filtrarse en su mente cuando la espada resplandeciente se materializó en las manos del Arquero. En respuesta a esto, la cerradura que llevaba el Sigilo de Sir Bedivere finalmente se abrió y las ocho cerraduras juntas brillaron en una variedad de colores diferentes. Los cinco candados restantes, cada uno con un Sigilo diferente de un Caballero de la Ronda, de repente se abrieron a la vez y lentamente Rhongomyniad comenzó a girar una vez más.

he expandido la tierra

La luz parecía estar reuniéndose alrededor de la forma inmóvil del Rey León cuando su expresión una vez más se endureció en una máscara en blanco, un enorme arco iris de colores casi cegaba al caballero de la vista. En lo profundo de la matriz cegadora, la rotación de la Lanza comenzó a crecer más y más rápido, el brillo de la luz aumentó con la velocidad.

he construido ciudades

Lejos, detrás de ellos, las ruinas de New Camelot resplandecían en rojo, los fuegos continuaban arrasando su superficie y consumiendo todo a su paso. Sin embargo, ni siquiera el calor de esas llamas podía rivalizar con la ira que se había deslizado en la voz del caballero. De repente, con una gracia y una belleza engañosas, la luz brillante se condensó en una forma casi serpentina antes de fluir alrededor de la lanza que ahora se desdibujaba con el movimiento.

He cruzado el océano y he partido los cielos

El cielo parecía casi cortado en dos cuando levantó su lanza arremolinada hacia las nubes, un lado era el cielo oscuro normal de la Esfera de la Realidad, pero el otro...

Estaba mal...

El otro lado brillaba con un color que era todo y, sin embargo, nada a la vez, cambiando constantemente cuanto más se observaba. En lo profundo de las criaturas que alguna vez se pensó que estaban extintas estaban mirando, observando el enfrentamiento entre los dos luchadores. Por primera vez en la historia, el Ancla que había mantenido el Reverso del Mundo separado de la Realidad, se estaba deshaciendo.

Y, sin embargo, a pesar de todo lo que sucedía a su alrededor, el arquero rojo mantuvo su mirada enfocada únicamente en su oponente, la cálida y reconfortante luz de la espada y la vaina lo protegían de la energía que se arremolinaba a su alrededor. Lentamente para igualar a su oponente, levantó la espada, su brillo ahora rivalizaba con el de la Lanza Sagrada.

¿Todo por... qué...?

A diferencia de la voz retumbante normal que resonaba en el campo de batalla, esta era suave y triste, y se parecía mucho a la versión más joven de sí misma. Los ojos del Rey León parecieron debilitarse por una fracción de segundo al ver la espada que se usaba contra ella y la forma femenina familiar que parecía superponerse a la propia imagen del arquero, de la traición de algo que ella nunca podría haber predicho. Sin embargo, los ojos del Rey León se endurecieron una vez más y la ira volvió con toda su fuerza mientras las grietas en el cielo seguían creciendo.

¡Lanza sagrada, cuéntame el final!

Y de repente, la luz colorida a lo largo de Rhongomyniad alcanzó su crescendo mientras corría hacia el cielo en una columna de luz. Al otro lado del páramo yermo, rodeado de espadas brillantes pero rotas, se encontraba el Héroe de Hierro Forjado, el último Siervo de Caldea y el último defensor de la Raza Humana. Exhalando un profundo suspiro, fue consumido por el brillo puro de la espada, los vientos soplaron a su alrededor mientras su sudario andrajoso y desgarrado aleteaba detrás de él. Era un espectáculo lamentable, un hombre herido y moribundo, que ya tenía un pie en la tumba y se enfrentaba al poder del Rey León.

RONGOMINIA!

Los habitantes del Mundo Inverso tuvieron que protegerse los ojos a medida que aumentaba el brillo de las dos Armas Sagradas más poderosas conocidas por la Humanidad. Las dos armas más poderosas de la leyenda, preparadas para la batalla que decidiría el destino de la Humanidad. O sobrevivirían encarcelados o se arriesgarían a morir a cambio de su libertad, su sueño.

Y así, el cielo se iluminó con el brillo del arco iris de Rhongomyniad antes de que la columna giratoria de luz del arco iris comenzara a caer, con mucha gracia, hacia el arquero. En respuesta a esto, el brillo de su espada prestada se hizo más fuerte, reclamando su propio lugar entre el espectáculo de luces con su brillo puro y calmante. Los huracanes empujaron brutalmente a los dos combatientes cuando las dos luces se encontraron brevemente, cada una luchando por mantener el equilibrio mientras las fuerzas comenzaban su asalto contra la otra. Y, sin embargo, a pesar de ser una mera copia, una falsificación, la espada se negó a ceder y se enfrentó a la lanza con igual ferocidad

Porque era la Espada de la Victoria Prometida, la Espada de la Salvación, la cristalización de todas las Esperanzas y Sueños de la Humanidad.

Y Todos Sabían Su Nombre.

¡EXCALIBUR!

El Rey León parpadeó como podría haber jurado que escuchó dos voces gritando el nombre de la espada, antes de que la luz de la espada se disparara. El Rey León se vio obligado a ceder terreno cuando la energía mágica de la espada avanzó como una inundación que rompe un malecón. El poder de Rhongomyniad luchaba por contener la fuerza impactante de la Espada de la Victoria Prometida, la luz de la espada se acercaba cada segundo mientras las rotaciones de la lanza se hacían aún más rápidas, casi como si estuviera desesperada por mantenerla alejada de su portador. Pero estaba claro que esta vez sería la espada a la que no se le negaría su premio y como la luz de Excalibur estaba a centímetros de su rostro... vio algo dentro de ella*

Esta batalla tenia a todos expectantes, y se sorprendieron de lo que sucedió, de cierta manera no lo creían y aun así lo estaban viendo, una lucha digna de las leyendas pero que jamás seria contada, una lucha por la humanidad, pero que sería olvidada, dos espíritus heroicos dando todo de si y nadie para registrarlo, los únicos testigos fueron ellos.

*Los dos adolescentes se miraron por última vez con anhelo antes de entrar en un abrazo amoroso, ambos sabiendo que esta sería la última vez que volverían a verse, luego la mujer rubia se evaporó lentamente en partículas espirituales azules.

" Nos encontraremos de nuevo... así que espérame. ¿Quieres Saber?" rogó el pelirrojo, sus palabras apenas se escuchaban entre los sollozos.

La chica rubia le dio una sonrisa radiante antes de asentir cuando finalmente se desvaneció, sus últimas palabras se perdieron en el tiempo cuando los vientos las ahogaron. Luego, la niña reapareció en una tierra lejana, bajo un sol dorado, asemejándose a los campos dorados de su infancia. Y aquí se sentó y esperó a su amor, sabiendo que él vendría a ella. Su vaina siempre volvería a ella...*

Por primera vez acaban de ver un fragmento de la Guerra de Archer, y lo supieron la ganadora fue Saber, y él había tenido una conexión con ella, lo suficiente para que el rey de los caballeros lo esperas por toda la eternidad.

Archer por su parte se sorprendió de que su Arturia lo esperara, a él, el imbécil que vendió su descanso para salvarlos a todos, solo para ser traicionado por ese ideal, el quien termino olvidando por que luchaba en primer lugar.

*Veía verdor dondequiera que miraba, agua limpia fluía a lo largo de los arroyos, el cielo era de un azul profundo sin una nube a la vista, se escuchaban pájaros cantando hermosos a lo lejos. En medio de este aparente paraíso se encontraba una figura solitaria vestida con un vestido de color blanco puro, su armadura abandonada en la orilla de un arroyo cercano mientras miraba hacia el cielo. Su cabello rubio estaba recogido en un moño fino, mientras que su rostro parecía la imagen de la paz y, sin embargo, a pesar de su apariencia serena, sentía un dolor irradiando de su cuerpo.

La chica de cabello rubio dio un fuerte suspiro mientras se giraba hacia el bosque en la distancia con una expresión melancólica en su rostro, "Todavía estoy aquí... así que ven a buscarme..."

" Después de todo, prometiste que nos volveríamos a ver, S hi r*u", murmuró, el débil brillo de las lágrimas reflejándose en la luz...*

Muchos sintieron pena por Saber, mientras Archer se sintió como una escoria, ella siempre lo espero, ella lloraba por no poder verlo y el olvido esa promesa, el incluso vendió el descanso que debería haber tenido, tal vez si no hubiera realizado el trato el estaría con ella, pero ya no sucedería, el jamás podría dejar de ser un counter guardián.

En eso Mordred le dio un fuerte golpe enojada.

Mordred: ¡maldito idiota, dejaste a padre sufriendo, ¿Por qué?!

Archer: no tengo escusa.

Mordred: ¡maldito! - el caballero de la traición estaba a punto de sacar su arma, estaba furiosa, pero Arturia la detuvo- ¿Por qué? ¿Por qué lo defiendes?

Arturia: eso no ha pasado, no va a pasar.

Mordred: ¡el, el logro lo que yo soñaba, logro que fueras feliz, y lo arrojo a un lado, haciéndote sufrir más! - le reclamo sorprendiendo a Arturia por esta revelación.

Arturia: ¿querías hacerme feliz?

Mordred: ¡no eras feliz, siempre perfecto, nunca ni por un momento te vi disfrutar, quería ser rey, quería que ya no tuvieras esa carga y pudieras ser feliz!- Arturia no podía creerlo, esto era todo, fue tan estúpida, ¿Cómo no lo vio?, Arturia no sabía que hacer, hizo lo único que se le ocurrió, lo que Irisviel hacia con su propia hija, no sabía si estaba bien pero abrazo a Mordred, y el caballero de la traición junto al rey de los caballeros por fin pudieron entenderse, ambos lloraron dejando ir sus dolores.

Irisviel miro con una sonrisa a su amiga, y pensó que venir aquí puede haber sido muy bueno para ellos.

*Sin embargo, tan rápido como llegaron, las visiones se detuvieron y el Rey León tropezó por la falta de resistencia cuando Rhongomyniad se abalanzó hacia adelante, dominando fácilmente la moribunda luz de la espada de Excalibur. Sobre ellos, el cielo de Reality Marble se agrietó y comenzó a colapsar, el mundo entero fue destruido cuando el Lado de la Reserva lo invadió, las criaturas causaron estragos en el poco tiempo que tenían antes de ser enviados de regreso.

Finalmente, Rhongomyniad empujó a Excalibur hacia el arquero rojo antes de golpearlo con toda su fuerza, las espadas rotas y maltratadas se precipitaron para formar un cuasi-escudo incluso cuando el Reality Marble se derrumbó a su alrededor. Hubo un breve silencio antes de que el mundo explotara en luz y sonido, consumiendo todo dentro del área con su violento abrazo. Incluso el Rey León fue arrojado hacia atrás por la fuerza del Rhongomyniad a pleno rendimiento y cuando se puso de pie, vio las ruinas de New Camelot una vez más en la distancia, el Reality Marble completamente destruido.

Mirando hacia arriba, vio que el cielo de la Realidad normal seguía siendo invadido por el Mundo Inverso, criaturas que salían de las grietas y arrasaban el campo. Aun así, no importaba. Mientras salvara a la Humanidad, aceptaría las consecuencias de sus acciones y, sin embargo, ¿por qué? Ella estaba haciendo lo correcto, ¿no? Entonces, ¿por qué Excalibur, su propia espada, se opuso a ella? ¿Por qué su corazón se sentía como si hubiera sido atravesado por una lanza? ¿Estaba triste? ¿Pero por qué? ¿Por qué se sentía como si acabara de matar algo precioso?

Y que vio ella...

¿Por qué estaba teniendo tantos problemas con sus emociones ahora? Ella los había renunciado libremente cuando ascendió a la Divinidad. Y peor aún...

¿Realmente había pasado tanto tiempo desde que sintió emociones que el mismo concepto le parecía extraño ahora? ¿Fue esto lo que le advirtieron sobre Rhongomyniad?

Sus cavilaciones se rompieron cuando escuchó un leve gemido y sus ojos se abrieron cuando se giró para ver al arquero rojo poniéndose de pie. En su mano estaba la empuñadura rota de lo que ella reconoció como el mango de Excalibur, antes de que se desvaneciera en partículas azules*

Cu: eres mas resistente que una cucaracha- le dijo al arquero rojo sorprendido de que sobreviviese.

Otros miraban sorprendidos de que ni Excalibur la pudiera detener, era la maldita espada de la victoria prometida, ¿cómo pierde tan fácil?

*"Je, qué sabes. Mi maná se agotó antes que mi cuerpo. Excalibur es una espada bastante hambrienta de poder, ¿no es así... Saber?" gruñó el arquero, la sangre se acumulaba alrededor de sus pies mientras luchaba por ponerse de pie.

Saber, Instantáneamente, las visiones del chico pelirrojo reaparecieron en su cabeza, su voz resonó en su mente y una vez más el Rey León sintió que los latidos de su corazón se aceleraban muy levemente cuando el dolor estalló en su cabeza. "Ríndete arquero, estás herido y fuera de Mana. No hay necesidad de luchar más, además tengo preguntas para ti", le ordenó al arquero, su mano cerrándose alrededor de su lanza una vez más.

"Estoy seguro de que sí... pero... tendré que declinar. Después de todo, prometí salvarte... incluso de ti mismo", respondió el arquero y el Rey León se sorprendió al ver lágrimas de sangre cayendo por su rostro*

Bazett: ya ni siquiera deberías poder mantener tu existencia ¿Cómo sigues levantándote?

*Para empeorar su conmoción, vio que sus heridas se cerraban una vez más por sí solas, su carne se volvía a unir a un ritmo alarmante mientras el arquero la miraba una vez más. Luego, el arquero respiró hondo cuando su cuerpo adquirió un tenue contorno azul, el Sirviente canibalizó el Maná que solía mantenerlo con vida para sus últimas Proyecciones.

"¡Trace on!" cantó, sus armas favoritas, Kanshou y Bakuya, apareciendo una vez más en sus manos.

Espíritu y técnica, impecable y firme

El arquero luego saltó hacia el caballero con un repentino e imprudente estallido de velocidad, tomando al Rey León completamente desprevenido en la maniobra suicida. Colocando su lanza en el camino para bloquear su acercamiento, el Rey León se sorprendió cuando arrojó su juego de espadas hacia ella, la atracción natural de las espadas casadas las mantuvo cerca y apuntando directamente a su Núcleo Espiritual. Frunciendo el ceño ante este aparente movimiento desesperado, los desvió con su lanza y los envió volando detrás de ella.

Nuestra fuerza rasga las montañas

Sin embargo, el Rey León no estaba preparado para que el arquero siguiera cargando a pesar de su ataque sorpresa fallido, por lo que el caballero no pudo mantener la distancia con él. Aun así, no debería haber habido peligro en esta maniobra, la arquera estaba desarmada y, sin embargo, sus instintos le decían que no podía dejarse golpear.

Nuestras espadas partieron el agua

De repente, sus instintos dieron la razón cuando otro par de cuchillas gemelas aparecieron en las manos de la arquera, cortando hacia su pecho blindado y creando profundos cortes en la armadura mientras la atravesaban como un cuchillo caliente a través de la mantequilla. Gritando de dolor, los Instintos del Rey León una vez más gritaron otra advertencia mientras tensaba su lanza, las espadas gemelas de su oponente se rompían por la fuerza del ataque que habían lanzado.

Nuestros nombres llegan a la villa imperial

Finalmente, un tercer par apareció para reemplazar a los rotos, solo que estos habían sido modificados, casi pareciendo alas de grulla blancas y negras, su gracia y belleza casi inigualables cuando cortaron la garganta expuesta del caballero. O más bien lo habrían hecho, si no hubieran sido interceptados por Rhongomyniad en el último segundo. El ataque simplemente se desvaneció cuando los brazos del arquero cayeron a su costado, su estómago atravesado por completo con la punta de su lanza asomando por el otro lado.

"Un intento admirable arquero, pero necesitarás más que trucos baratos si quieres ganarme", murmuró, su visión parecía nublarse ligeramente.

Frunciendo el ceño, se llevó la mano a la cara y sintió un líquido claro y húmedo corriendo por un lado de su cara, ¿eran lágrimas? ¿Por qué? ¿Por qué estaba llorando por la muerte de este arquero? Una vez más, la imagen de un chico pelirrojo apareció en su mente espontáneamente. ¿Quién era él? *

Irisviel: esto es muy triste- dijo ya no queriendo ver más, su hijo ya no podía luchar mas y su amiga está sufriendo.

Pero más y más incógnitas aparecían en las mentes de todos, ¿Cómo es que todo termino de esta manera?

*Su atención volvió al presente cuando vio que el cuerpo ligeramente brillante del arquero se volvía más brillante, su Acción Independiente ya no podía luchar contra la falta de Mana. Sin embargo, el arquero vestido de rojo solo sonrió mientras la sangre fluía lentamente de su boca, el Overedge Kanshou y Bakuya cayeron de las manos entumecidas y los dos emitieron un sonido lastimero cuando golpearon el suelo. Archer soltó otra carcajada tosiendo, el líquido rojo escupió sobre la reluciente armadura del caballero que tenía delante. El Rey León se tensó cuando el Sirviente del Arco usó lo último de su fuerza para abrazar al caballero en un abrazo aplastante, atrapándolos a ambos en su abrazo.

"Nosotros dos no podemos mantener los cielos juntos", murmuró con una voz ahogada por el dolor, la ira y la aceptación, mientras dos chorros de agua brotaban de sus ojos.

De repente, el Rey León sintió dos objetos gemelos clavados en su espalda, enterrándose profundamente en su cuerpo y perforando su Núcleo Espiritual. Gritando de dolor, el Rey León se giró para ver que las espadas gemelas que el arquero había arrojado antes habían regresado a su dueño. Fue entonces cuando Archer finalmente cayó al suelo, su cuerpo brillando con un azul cada vez más brillante mientras se giraba para mirar el cuerpo resplandeciente de ella. El Rey León suspiró cuando sintió que su fuerza vital se escapaba de su herida mortal. Había fallado y, sin embargo... mientras se acostaba junto al arquero a su lado... una parte de ella se sintió aliviada.

Y de repente, las grietas en los cielos sobre ellos se sembraron y el cielo volvió a su gris opaco normal, los habitantes del interior chillaron de frustración o callaron conmocionados cuando el ancla que separaba los dos mundos se reafirmó en la Realidad*

No se podía decir nada, esto era muy triste, el único que hacia algo era un cierto Servant Caster que escribía como si su vida dependiera de ello, esta seria una gran obre y muy trágica el guerrero que quiso alcanzar el cielo y la diosa que trataba de encontrarlo, sería su mejor libro.

*"Ganaste... felicidades arquero", respondió ella, antes de apoyarlo en el tronco de un árbol cercano y colapsar al otro lado de él.

"Supongo que sí", respondió el arquero, estallando en una carcajada sangrienta. "Realmente sigo siendo el mismo niño tonto de siempre. Un Héroe de la Justicia... aun así, al menos mantuve mi promesa "*

Archer: chasqueo la lengua, pero sabia que era cierto, eso no significaba que dejaría que los demás supieran eso.

*El Rey León se quedó en silencio mientras miraba hacia el cielo, pensando en lo que acababa de decir su oponente, y nuevamente la breve visión de Excalibur volvió a ella. De los dos adolescentes abrazándose en un abrazo anhelante y amoroso. Dentro del Rey León sintió una punzada de anhelo estallar, los fragmentos de su humanidad aparentemente reavivados por la visión que le habían mostrado.

"arquero... ¿Nos hemos visto antes?" preguntó, las imágenes del chico pelirrojo pasaron por su cabeza una vez más.

Archer solo sonrió con tristeza mientras su voz se debilitaba, "Te lo dije antes, ¿no es así? Nunca nos conocimos, sin importar lo mucho que traté de hacerlo de otra manera".

Nuevamente, hubo un triste silencio ya que ni siquiera soplaba el viento, dejando a los dos guerreros moribundos con sus propios pensamientos, finalmente vieron los primeros rayos de luz sobre los restos de su New Camelot. Al ver que su lanza se disolvía en una suave luz azul, el Rey León se volvió para ver dónde también yacían los restos de sus leales caballeros, disolviéndose en Partículas Espirituales

"arquero... ¿cuál era tu nombre?" preguntó, mirando a su asesino con una expresión conflictiva en su rostro normalmente insulso.

La respuesta fue tan débil y silenciosa que habría sido ahogada por los sonidos de la vida silvestre si ella hubiera sido un humano, sin embargo, el Rey León la escuchó como si hubiera sido gritada desde la parte superior de sus pulmones. "Shirou... Shirou Emiya", respondió el arquero, su cuerpo colapsó una vez más en el suelo, incapaz de mantenerse erguido.

El Rey León frunció el ceño mientras se giraba hacia el arquero ahora silencioso y evaporado, su energía finalmente completamente gastada por sus heridas. Iba a morir, pero a diferencia de ella, era recuperable con suficiente maná, su Núcleo no estaba perforado. De hecho, incluso parecía que el extraño factor de curación del arquero todavía estaba en juego, las heridas del arquero se cerraron por sí solas.

Por primera vez desde que conoció a su oponente, el Rey León examinó la energía mágica extrañamente familiar que luchaba valientemente para preservar la vida del arquero. Gimiendo, obligó a su cuerpo disolviéndose hacia él, colocando una mano sobre su cabeza, y de repente lo vio. Oculto en lo profundo de su cuerpo... la familiar funda dorada que ella había abandonado hace mucho tiempo, y las memorias que contenía... recuerdos de una vida olvidada... una ella que olvido...

"Shirou... mentiroso", dijo, con lágrimas brotando de sus ojos normalmente estoicos*

Archer se sorprendió, pero era obvio en retrospectiva, esa mujer era la Arturia que el conocía, y eso le dolía más, ¿Qué tanto había sufrido esa Arturia por su culpa? ¿Cuánto tiempo habrá estado esperando hasta que se volvió un espíritu divino?

*Limpiando los débiles rastros de lágrimas, el Rey León... no... Arturia Pendragon, comenzó a canalizar la poca fuerza que le quedaba en la vaina, rezando por un milagro. Cuando lo último de su energía la abandonó, sintió que sus pensamientos se desviaban hacia el arquero rojo. "Shirou... tal vez nos volvamos a encontrar. En otra vida".

Ella nunca vio al arquero jadear cuando la última de sus heridas se cerró, sus ojos se abrieron de golpe solo para ver los débiles restos de partículas espirituales azules flotar y posarse en su mano extendida. Sin una palabra, el arquero cerró suavemente una mano alrededor de la última partícula antes de llevársela a la cara, su cuerpo temblaba muy levemente, permaneció sollozando en silencio hasta que Ritsuka y los demás despertaron. A pesar de sus muchas preguntas, ninguno de ellos supo qué había pasado ese día*

Gudako: bueno, eso fue intenso.

En eso una luz brillo dejando ver a una Servant Lancer de cabello rubio.

Lanturia: vaya, no esperaba verte de nuevo mi vaina- le dijo al arquero rojo con una pequeña y casi imperceptible sonrisa, para acercarse a el- no vas a saludarme master.