Nos encontramos en el parque de la ciudad de Fuyuki, donde Shirou Emiya se encontraba con ojeras mientras veía una extraña carta del "tarot".

Pero, ¿Por qué?

Bueno...

Varios días antes.

En la residencia Emiya la noche se desarrollaba con normalidad...

Para todos, excepto para uno: Shirou.

El pelirrojo estaba moviéndose bruscamente en la cama, indicando una pesadilla...

Fuego...

Todo era fuego...

Estaba atravesando un camino mientras trataba de no escuchar las voces que le pedían unirse a aquella pila de cadáveres...

Aquél...

Era el infierno...

Completamente empapado de sudor, se despertó perturbado de aquella pesadilla.

Se sintió demasiado real: el fuego quemaba hasta su alma, el olor a muerte era brutal, las voces estaban cargadas de oscuridad.

La noche siguiente no fue mejor, ya que volvió a soñar lo mismo, pero con más detalles.

Atravesaba el infierno, pero las llamas y el barro se llevaban todo lo que fue una vez Shirou: su familia, sus amigos, sus recuerdos...

Los desechó, quedando sólo con su nombre, únicamente para salir del infierno...

Pero se empezó a llevar más cosas: su ira, su alegría, su tristeza, su miedo... Todo fue borrado de su interior mientras caminaba...

Aquello fue aún peor, pero la siguiente noche fue incluso peor...

Volvía a olvidar cosas, pero una niña de cabello blanco le preguntó si quería ver un milagro.

Era , su hermana (¿Mayor?).

Aceptó la petición de... ¿Cómo se llamaba?

Ǐ̴̧̼̹̰̪̺̖͛̅̂̈́́̚̚͝l̷̦͙̙͉̬̜͉̀̊l̷̨̛̪͇͚̗̬̭͕̞̽̉̐y̴̢̻͓͖͒̉͒͂͑͜͜͝͝a̴̭̥͇͛̀̒͌̂͝ ̶̨̛̛̰̭̙̒̔͗̍̊̈́̚...

- Ḯ̵̻̩̣̎̎l̵̫̩͆͒̄͝l̶̫̙̳̙̊y̵͖̪̲̩͋̈́̈a̶̮͈͑͐̕ ̵̘̔͝, Ḯ̵̻̩̣̎̎l̵̫̩͆͒̄͝l̶̫̙̳̙̊y̵͖̪̲̩͋̈́̈a̶̮͈͑͐̕ ̵̘̔͝, Ḯ̵̻̩̣̎̎l̵̫̩͆͒̄͝l̶̫̙̳̙̊y̵͖̪̲̩͋̈́̈a̶̮͈͑͐̕ ̵̘̔͝, ¡Ḯ̵̻̩̣̎̎l̵̫̩͆͒̄͝l̶̫̙̳̙̊y̵͖̪̲̩͋̈́̈a̶̮͈͑͐̕ ̵̘̔͝, Ḯ̵̻̩̣̎̎l̵̫̩͆͒̄͝l̶̫̙̳̙̊y̵͖̪̲̩͋̈́̈a̶̮͈͑͐̕ ̵̘̔͝, Ḯ̵̻̩̣̎̎l̵̫̩͆͒̄͝l̶̫̙̳̙̊y̵͖̪̲̩͋̈́̈a̶̮͈͑͐̕ ̵̘̔͝...!

- ¡¡Illya!! - y, con ese último grito... Su hermana... Se fue...

Aquella fue la peor, ya que sonaba tan desesperado, como si ella fuera a sacrificar su vida por él.

Aquello lo perturbó mucho, pero, cada vez que volvía a casa y pasaba por el parque, un dolor de cabeza y un sonido de estática empezaban...

Tal vez...

De vuelta al presente.

Esa es la razón por la que el pelirrojo estaba en el parque.

Ahora miraba esa carta con cierto interés, ya que, aunque sonara loco dentro de su propia cabeza, sentía una conexión con esta, como si lo hubiera llamado...

Se metió la carta en el bolsillo y volvió a su casa, donde se enteró de que Illya se estaba bañando, por lo que tuvo más tiempo para examinar la carta que recogió.

Nunca había visto nada parecido antes, y era obvio que tenía algo raro.

En la bañera, Illya estaba siendo embaucada por el palo mágico, digo, Ruby, y la magia empezó a empapar su cuerpo, paralelamente a que Shirou vio la carta brillar por razones desconocidas y lo envolvió mientras sentía su cuerpo quemándose y ver la vida y recuerdos de otra persona, una mujer que dijo...

- I̷̡̼̥̭̩͌̍́̊́͘ͅ ̵̦̈́̉̽̅͝ą̸̠̹̺̓͑͂͜͜m̶̠̺̗̟͇̟͗̋̚ ̸̧͔͂͜͠ţ̴̺̻̋̀͛̍͐́h̵̙͕͇̤͆͛e̷̮̟̤̓͜ ̷̢̖̠̮͛͑b̸̬̤̻̞̠̑̽̚o̸̞͓͎͚̻̮̽̉̆̚ň̵̫̦̹͒͛e̶̡̖̜̾͜ͅ ̴͔̫̮̼̓́̂̉o̴̟̦͍̽̏͂f̸̢̟̥̀͜ ̸̝̙̯͇͔͌͊̇͐ͅm̵̝̹̻̈́̀́͑́y̷̨̩̬̼̬̫̌̀͑ ̷̹̣̻͔̱̅̃͘ş̸̢̻̺̥̌̎͒̀ͅw̵̯̼͙̱̿́̀o̶̻̽̽͆̍̎̇ȓ̶͔̺d̴̡͈̩̞͕̓̅̈́̉̇̈.

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Fin de este corto prólogo.