Shinji Matou, el eterno rival de Shirou Emiya, se encontraba en su habitación, mirando su reflejo en el espejo con una expresión de confusión. 

"¿Por qué no tengo fans?" se preguntó Shinji. "Soy guapo, inteligente y poderoso. ¿Qué más podrían querer?" 

De repente, la cuarta pared se rompió y una voz gritó desde afuera: 

 "¡Eh, Shinji! ¡Tienes fans, pero son fans de odiarte!" 

Shinji se sorprendió y miró alrededor, tratando de encontrar la fuente de la voz."¿Quién dijo eso?" preguntó. 

Una figura emergió de la sombra, vestida con un traje de camuflaje. 

 "Soy un fan de Fate Stay Night", dijo la figura. "Y te odio porque manipulaste a Sakura y la convirtiste en tu esclava sexual". 

Shinji se sonrojó y trató de defenderse. 

"Eso no es cierto... ¡Ella me amaba!" 

Otra figura emergió, esta vez vestida con un traje de mago."No, Shinji, eso no es cierto", dijo. "Tú la manipulaste y la usaste para tus propios fines. Y para colmo, también intentaste matar a Shirou y a Saber". 

 Shinji empezó a sudar. 

"Es... es solo una historia...", tartamudeó. 

 Una tercera figura emergió, esta vez vestida con un traje de luchadora."No, Shinji, no es solo una historia", dijo. "Es la realidad. Y la realidad es que eres un villano retorcido y manipulador que merece ser odiado". 

Shinji se cubrió la cara con las manos y gritó."¡Basta! ¡No quiero escuchar más!" 

Pero las voces continuaron, recordándole todos sus errores y maldades. 

"¡Y no olvidemos que también intentaste matar a Rin!", gritó una voz."¡Y que usaste a Rider para tus propios fines!", gritó otra. 

 Shinji se derrumbó en el suelo, cubriéndose la cabeza con las manos."¡Por favor, paren! ¡No puedo soportarlo más!" 

Pero las voces continuaron, hasta que finalmente Shinji se levantó y gritó. 

"¡Está bien! ¡Lo admito! ¡Soy un villano! ¡Y merezco ser odiado!" 

Las voces se detuvieron y las figuras desaparecieron.Shinji se quedó solo en su habitación, mirando su reflejo en el espejo con una expresión de tristeza.

(Nota de Angello: No me esperaba esto, excepto Shinji rompiendo la cuarta pared, eso ya es normal)